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EL PERITO SOCIAL ANTE LOS

TRIBUNALESDE JUSTICIA
1.- El Objeto de la Pericia Social.

Un peritaje social es un tipo particular de diagnóstico social requerido como medio de prueba por algún
Tribunal, para evaluar la condición individual, familiar, económico -laboral y sociocultural de personas
involucra- das en un juicio o situación legal, cuya función es aportar información suficiente, objetiva y
precisa, utilizando la metodología de investigación adecuada, sobre la cual detectar recursos,
potencialidades, necesidades y problemáticas, que sirvan para apoyar e intervenir a través de acciones
orientativas para la adecuada resolución de un litigio (Medina, 2008).

El informe pericial social tiene por objeto el estudio y valoración de los factores o variables sociales
concurrentes en el caso y la incidencia (positiva o negativa) que tienen en el objeto de la pericia. El peritaje
social permite un conocimiento socio-familiar exhaustivo del individuo mediante el abordaje, sistemático y
especializado, de la interacción entre la persona y su medio, el análisis histórico y actual de las relaciones
entre los miembros de su grupo familiar, su situación económica, laboral, de vivienda, de educación, de
salud, posibilidades de auto-cuidados, apoyos socio-familiares y recursos sociales con que cuenta. Toda esta
información es importante para tener un conocimiento global del individuo y su entorno, siendo, en muchos
casos, imprescindible para que el juzgador pueda dictar sentencia.

Los trabajadores sociales son los profesionales competentes para la valoración e interpretación de los
factores sociales familiares y sociales asociadas a situaciones sometidas a la justicia, en el ámbito
proteccional y penal (Hernández, 2003).

Es importante considerar que el peritaje social debe centrarse en el objeto pericial, es decir, lo que el fiscal
solicita el Fiscal defensor o juez, como por ejemplo, dinámica relacional de la madre con el hijo o y posibles
gananciales que pueda tener la madreen la denuncia de un abuso sexual en contra de su ex pareja, o las
condiciones de arraigo social. De nada más puede versar el peritaje, pues todo lo ajeno puede ser contra-
producente en la teoría del caso de quien solicita la pericia, y puede ser utilizado por la parte contraria en
su beneficio. De esta forma el perito social incorpora en su trabajo el principio adversarial, indispensable
para un debido proceso.

1.1.- Límites de la Acción Pericial.

Un peritaje tiene básicamente cuatro límites:


• Los límites y normas de la técnica utilizada.
• La ley.
• Los derechos humanos.
• Los límites y normas de la ética profesional.

Los límites y normas de la técnica utilizada constituyen un límite básico, pero debe tenerse en cuenta,
sobre todo a la hora de realizar informes interdisciplinarios, como los llamados “psicosociales”, en los que
ya se sabe, ha pasado, los trabajadores sociales se atribuyen conclusiones que sólo pueden ser fundadas
desde una técnica psicológica.
Tener claridad de la técnica utilizada y las conclusiones posibles de sostener en dicha técnica es fundamental
para no perder credibilidad en un eventual juicio oral.

Los límites y normas de la ética profesional, corresponden a las normas básicas de ética que normalmente
siempre se deben respetar, como el secreto profesional, no falsear o torcer la información, entre otros
aspectos básicos.

La Ley por supuesto constituye un límite en el actuar del perito. Un ejemplo burdo es la prohibición de entrar
en la casa de alguien sin su autorización. Ello sería un delito. Pero además tenemos linderos más borrosos,
como lo que sucede con el deber de denunciar. ¿Se debe denunciar un delito que narra un entrevistado en
el contexto de un peritaje, aunque dicho delito no diga relación con el caso en concreto?

Los Derechos Humanos configuran un marco que atraviesa todo el proceso del peritaje social, convirtiéndose
en guía, en tanto el material de fondo de su “intervención social fundada”.

Así, cuando un perito social realiza su trabajo por encargo de un defensor, debe estar consciente de que lo
que está en juego es el derecho a la defensa, garantía fundamental del debido proceso, y sin que ello afecte
su objetividad como perito, debe proceder en el estricto margen dado por la solicitud del defensor, pues
salirse de ese margen es en definitiva vulnerar el derecho a la defensa de forma ilegítima. Además, tanto las
técnicas utilizadas como cualquier tipo de intervenciones realizadas en el desarrollo del peritaje deben
adecuarse al respeto a los derechos humanos, la ley y la ética, además de las reglas de la pericia social
encargada, manteniendo su objetividad dentro de dicho margen. Salirse de éste, implica debilitar las
herramientas del fiscal para justificar su acusación, establecerlos medios adecuados para continuar su
investigación, en definitiva, entorpece la persecución de los delitos, en perjuicio directo de la víctima y de la
investigación.

El peritaje debe centrase fundamentalmente en los derechos humanos vulnerados: integridad o indemnidad
sexual, según sea el caso, integridad física, psicológica, derechos sociales, la dignidad, el interés superior del
niño. En materia de Familia, el peritaje solicitado por el juez o jueza de familia debe centrarse en los derechos
vulnerados, no en las necesidades no cubiertas. La mirada tutelar sólo tiene cabida en lo relativo a los
derechos y la autonomía de los niños y niñas, en el sentido de que sólo debe protegerse la capacidad
progresiva de auto-determinarse de los niños, niñas y adolescentes. En este contexto, se deben examinar
qué derechos humanos han sido vulnerados, y recomendar por ende las formas más adecuadas de dar
efectivo goce a estos derechos (Henríquez, 2008).

Los Trabajadores Sociales se rigen por un marco normativo propio de la disciplina, que garantiza la
independencia y la credibilidad. El trabajador social fundamenta su acción en los principios, conocimientos
y metodologías propios de la profesión. De ahí surge un cuerpo de principios relacionados con el
conocimiento. Se ejerce la profesión dentro del marco de competencias propias, de conocimientos y
metodologías validadas y reconocidas por las profesiones. En segundo lugar el trabajador social no debe
ejercer en áreas para las cuales no está preparado/a.

El Código Deontológico, establece un compromiso con los principios de la justicia social, por lo que la omisión
de ciertos datos, o el reforzamiento excesivo de datos, contradicen los principios de la profesión. En la
posición como peritos se debe dar cumplimiento a los principios rectores que establece la norma de
Protección de Datos de Carácter Personal. Respetar lo que se firma como juramento o promesa, es decir la
imparcialidad en la información que se genera (Hernández, 2003)

Los códigos de ética establecen reglas amplias de conducta y ejercen funciones particulares para las
profesiones:

1. Proveer guía para la conducta profesional y la toma de decisiones.


2. Legitimar la profesión a los ojos de la sociedad.
3. Establecer reglas que sirvan para comparar la conducta del profesional ya sea para reconocer su conducta
dentro de dicho código o para castigar o disciplinarlo cuando actúa fuera del mismo.
4. Establece la ideología o creencias de la profesión, definiendo lo que está bien.

Los trabajadores sociales deben fundamentar su práctica en conocimiento reconocido y relevante al trabajo
social y deben examinar críticamente y mantenerse al día en conocimiento emergente relevante a la
profesión.

Tener claro cuál es el rol en el proceso es importante. ¿Cuál es mi rol, soy evaluador neutral o estoy para
abogar por los derechos de mi cliente? ¿Observo o aconsejo? ¿Soy apoyo o evaluador neutral? Qué pasa
cuando mis valores entran en conflicto con los de mi cliente?

Es responsabilidad principal del trabajador social tener conciencia de su propia formación personal y como
puede estar incidiendo en la toma de decisiones profesionales.

En lo profesional afecta la función de un perito el reconocimiento de la profesión en la comunidad. Hay que


ser muy asertivo/a cuando por desconocimiento se le resta importancia a un informe pericial o se
desconocen funciones y conocimientos propios de la profesión.

Mientras más fuerte sea el Colegio de Trabajadores Sociales mejor ambiente hay para el ejercicio del
peritaje. Por eso es importante participar, dar a conocer la profesión. Se genera un contexto de aceptación
de las intervenciones que facilitan las funciones del perito en el equipo de trabajo con otros profesionales.
Se genera el contexto de confianza y credibilidad hacia la labor del perito y sus posibilidades de ser de ayuda
en el proceso. Igualmente en este nivel tienen gran responsabilidad las universidad es que diseñan currículos
fuertes y con reconocimiento y acreditación adecuada.

Finalmente es importante en la formación de la ética profesional la formación académica y la educación


continua. Esto trae de relieve que la profesión no es estática. Es una formación dinámica que cambia según
cambia la sociedad en sus conocimientos y tecnologías y requiere de un proceso de

mejoramiento continuo en el profesional. Requiere que el profesional asuma con responsabilidad el ejercicio
de la profesión (Carrión, 2003).
1.2.- Perito en el ámbito judicial.

El perito judicial o forense es el profesional dotado de conocimientos especializados y reconocidos, que


suministra información u opinión fundada a los tribunales de justicia sobre los puntos litigiosos que son
materia de su dictamen. El perito es una persona natural, que actúa fuera del sistema judicial como un
tercero neutral, ajeno al litigio, que posee experticia en una ciencia, arte u oficio, quien sirve como auxiliar
a un proceso, en el que sus conocimientos y conclusiones sobre una materia de su competencia constituyen
un valioso medio de prueba para una justa resolución de litigios, cualquiera sea su naturaleza.

El trabajo de un perito sirve para evidenciar lo que no es obvio y para explicar u otorgar una comprensión
técnica en torno a la controversia, con el objeto de asesorar decisiones judiciales.

Su rol es la interpretación de una información que exige un conocimiento especializado, con el objeto de
explicar el significado en términos comunes y exactos para generar convicción del Tribunal (Duce y
Baytelman,2001) La doctrina distingue entre perito percipiendi (verifica los hechos) y deducendi (aplica los
conocimientos técnicos para sacar de allí deducciones)pero en la realidad casi siempre se presenta ambos
mezclados ya que al describirse el hecho examinado se exponen sus causas y también se infieren sus
consecuencias(Devis Echandía, 1981).

Para Pérez Sarmiento la actuación de los peritos o expertos, tiene siempre dos aspectos esenciales: el
objetivo y el subjetivo.

El aspecto objetivo lo constituye el dominio de la materia sobre la cual debe dictaminar, y se mide, no tanto
a base de títulos, como a través de su desempeño concreto como perito. Así entonces, la cualidad del
experto o perito vendrá dada, a fin de cuentas, por la sapiencia y el dominio de la materia que éste sea capaz
de demostrar a lo largo de su intervención en el proceso, por su capacidad para exponer, de manera clara y
sencilla, directa y convincente, los resultados de su estudio, y de resistir, con éxito, los embates de las críticas
de los peritos y consultores técnicos de la contraparte, tanto en lo que se refiere a su sapiencia, como en lo
que res- pecta a su imparcialidad.

El aspecto subjetivo se refiere a las características personales de aquel, a sus relaciones probables con las
partes, a sus prejuicios e inclinaciones, a sus convicciones personales (políticas, morales, religiosas, etc.),
todo lo cual puede ser indicador para medir su imparcialidad o su inclinación en un sentido u otro (Pérez
Sarmiento,2003).

1.3.- Regulación Jurídica del Peritaje.

La reforma procesal penal trajo consigo la aparición de la figura del “Perito”, profesional experto convocado
a emitir informes de relevancia como prueba pericial.

Tanto en el ámbito penal como en los Juzgados de Familia está establecida la prueba pericial, la cual
procederá en los casos determinados por la ley y siempre que, para apreciar algún hecho o circunstancia
relevante para la causa, fueren necesarios o convenientes conocimientos especiales de una ciencia, arte u
oficio. (Art. 314 a 322 CPP y Artículo Nº45 de la Ley de Juzgados de Familia).
1.4.- El Peritaje como Instrumento Probatorio.

La prueba pericial es un instrumento probatorio que sirve par explicar y dar una opinión fundada al juez los
hechos o situaciones que conocemos. Gómez de Liaño la llama el “cristal de aumento”, que sirve para que
el juez vea algo que no puede ver por sus propios ojos (Gómez Liaño, 1980).
Según Mittermayer “La prueba pericial descansa en un encadenamiento de probabilidades racionales que
corresponde apreciar al Juez antes de declararse convencido”

A través del dictamen pericial el Juez, conoce la significación, trascendencia y relación de esa evidencia física
con el hecho que investiga o que juzga (Arcila, 2000).

No es en sí un instrumento que verifique hechos, sino una apreciación técnica acerca de éstos, por parte del
perito, sobre los cuales debe decidir el juez según su propia convicción (Devis Echandía, 1981; Pérez, 2007,
citados por Ávila, 2008).

De este concepto podemos distinguir que:

1.- En la prueba pericial la materia u objeto que se somete al peritaje constituye la fuente que preexiste al
proceso; el trabajo, la actividad de los peritos, estudiándola y dictaminando, es el medio.

2.- El peritaje es una prueba de tipo indirecta, porque la percepción no la tiene el juez por sí mismo,
directamente, sino mediante el dictamen de los peritos. El perito o experto es un medio entre el juzgador y
los hechos que éste debe conocer. Se debe tener en cuenta que el experto no conoce directamente los
hechos sobre los que debe dictaminar, sino que debe obtener información acerca de ellos a través del
examen de objetos o situaciones relacionados con tales hechos.

3.- Es un medio de prueba personal, puesto que sólo las personas son capaces de conocer, tener
percepciones y transmitirlas a los demás. Su esencia es el dicho o la opinión de una persona determinada, a
quien se escoge por sus características y conocimientos.

4.- Las personas designadas como peritos, deben tener conocimientos especiales (científicos, técnicos o
prácticos), puesto que, por su esencia misma, la experticia trata de suplir la deficiencia del juez en cuanto a
dichos conocimientos.

5.- La prueba de informe es aquel medio probatorio de tipo documental que consiste en la aportación por
escrito al proceso, previa petición de las partes, en relación con determinados hechos que son objeto de
prueba en el pleito (Avila,2008)

2.- Los Peritos Judiciales en los Juzgados de Familia.

La Ley de Tribunales de Familia en su Título III, Párrafo Tercero establece disposiciones generales acerca de
la prueba.
Libertad de Prueba.
La Libertad de prueba está contenida en el Artículo 28, que establece que todos los hechos que resulten
pertinentes para la adecuada resolución del conflicto familiar sometido al conocimiento del juez podrán ser
probados por cualquier medio producido en conformidad a la ley.

Procedencia de la Prueba Pericial.


El Artículo 45 establece la procedencia de la prueba pericial. Las partes podrán recabar informes elaborados
por peritos de su confianza y solicitar que éstos sean citados a declarar a la audiencia de juicio, acompañando
los antecedentes que acreditaren la idoneidad profesional del perito. Procederá la prueba pericial en los
casos determinados por la ley y siempre que, para apreciar algún hecho o circunstancia relevante para la
causa, fueren necesarios o convenientes conocimientos especiales de una ciencia, arte u oficio.

Los informes deberán emitirse con objetividad, ateniéndose a los principios de la ciencia o a las reglas del
arte u oficio que profesare el perito.

Asimismo, el juez, de oficio o a petición de parte, podrá solicitar la elaboración de un informe de peritos a
algún órgano público u organismo acreditado ante el Servicio Nacional de Menores que reciba aportes del
Estado, cuando lo estime indispensable para la adecuada resolución del conflicto.

Contenido del Informe de Peritos.


El Artículo 46 establece que el informe elaborado por el perito debe ser entregado por escrito, con la
finalidad de ponerlo en conocimiento de la parte contraria. Tratándose de la prueba pericial decretada por
el juez, de conformidad con lo dispuesto en el inciso final del artículo anterior, el informe deberá entregarse
con, a lo menos, tres días de anticipación a la audiencia de juicio. Será aplicable a los informes periciales lo
dispuesto en el artículo 315 del Código Procesal Penal. Dicho informe escrito deberá contener:

a) La descripción de la persona, hecho o cosa que fuere objeto de él, del estado y modo en que se halla- re;
b) La relación circunstanciada de todos los procedimientos practicados y su resultado, y
c) Las conclusiones que, en vista de tales datos, formularen los peritos conforme a los principios de su ciencia
o reglas de su arte u oficio.

Admisibilidad de la prueba pericial y remuneración de los peritos.


El artículo 47 de la Ley, indica que, El juez admitirá la prueba pericial cuando, además de los requisitos
genera- les para la admisibilidad de las solicitudes de prueba, considerare que los peritos otorgan suficientes
garantías de seriedad y profesionalismo. Con todo, el Tribunal podrá limitar el número de peritos, cuando
resultar en excesivos o pudieren entorpecer la realización del juicio.

Improcedencia de inhabilitación de los peritos.


Los Peritos no podrán ser inhabilitados. No obstante, durante la audiencia podrán dirigírseles preguntas
orientadas a determinar su objetividad e idoneidad, así como el rigor técnico o científico de sus conclusiones.
Las partes o el juez podrán requerir al perito información acerca de su remuneración y la adecuación de ésta
a los montos usuales para el tipo de trabajo realizado.
Declaración de los Peritos.
La declaración de los peritos en la audiencia se regirá por las normas establecidas para los testigos, con las
modificaciones que expresamente se señalan en el acápite siguiente (Artículo 49).

Si el perito se negare a prestar declaración, se le aplicará lo dispuesto para los testigos en el artículo 34. Este
artículo establece que, si el testigo legalmente citado no compareciere sin justa causa, se procederá a
apercibirlo con arresto por falta de comparecencia. Además, podrá imponérsele el pago de las costas
provocadas por su inasistencia.

El testigo que se negare a declarar, sin justa causa, será sancionado con las penas que establece el inciso
segundo del artículo 240 del Código de Procedimiento Civil.

Excepcionalmente, el juez podrá, con acuerdo de las partes, eximir al perito de la obligación de concurrir a
prestar declaración, admitiendo en dicho caso el informe pericial como prueba.

Valoración de la Prueba.
Al igual que en el sistema penal, la Ley de Tribunales de Familia establece en su Artículo 32 que la valoración
de la prueba será realizada por los jueces de acuerdo a las reglas de la sana crítica. En consecuencia, no
podrán contradecir los principios de la lógica, las máximas de la experiencia y los conocimientos
científicamente afianzados.

La sentencia deberá hacerse cargo en su fundamentación de toda la prueba rendida, incluso de aquella que
hubiere desestimado, indicando en tal caso las razones tenidas en cuenta para hacerlo.

La valoración de la prueba en la sentencia requerirá el señalamiento de los medios de prueba mediante los
cuales se dieren por acreditados cada uno de los hechos, de modo de contener el razonamiento utilizado
para alcanzar las conclusiones a que llegare la sentencia.

3.- Los Peritos Judiciales en la Reforma Procesal Penal.

La opinión de expertos, lo que en lenguaje procesal tradicional se conoce como “peritajes”, ha adquirido
creciente importancia en el funcionamiento de los sistemas judiciales contemporáneos, siendo cada vez más
frecuente, masivo y diverso su uso.

La Reforma Procesal Penal chilena otorga relevancia a la figura del Perito, como pieza fundamental de la
con- figuración de prueba procesal y como fundamento especializado de la teoría jurídica de los casos, como
un complemento a las otras pruebas provenientes de especialidades médicas, psicólogos, policías, etc.

En cuanto a las contribuciones de un perito en un juicio oral Roxin (2000) distingue tres formas de
contribución de un perito en un juicio:
a) Cuando informa sobre principios generales de la disciplina
b) Cuando comprueba hechos que únicamente pueden ser observados, comprendidos o juzgados
exhaustivamente en virtud de conocimientos profesionales especiales
c) Cuando extrae conclusiones que únicamente pueden ser averiguadas en virtud de conocimientos
profesionales (Roxin, 2000, citado por Duce, 2006).
Principio de Libertad de Peritos.
Este principio establece que puede ser perito cualquier persona que, llamada a elaborar un informe para
apreciar algún hecho o circunstancia relevante para la por el Fiscal o los demás intervinientes, acredite
idoneidad profesional en la ciencia, arte u oficio relacionado con el informe que realiza.

Procedencia del Informe de Peritos.


El Artículo 314 sobre la Procedencia del informe de peritos establece que “el Ministerio Público y los demás
intervinientes podrán presentar informes elaborados por peritos de su confianza y solicitar que éstos fueren
citados a declarar al juicio oral, acompañándolos comprobantes que acreditaren la idoneidad profesional
del perito.

Procederá el informe de peritos en los casos determinados por la ley y siempre que para apreciar algún
hecho o circunstancia relevante para la causa fueren necesarios o convenientes conocimientos especiales
de una ciencia, arte u oficio”.

Contenido del informe Pericial.


El contenido del informe pericial está contemplado en el Artículo 315 del Código de Procedimiento Penal:
a) La descripción de la persona o cosa que fuere objeto de él, del estado y modo en que se hallare.
b) La relación circunstanciada de todas las operaciones practicadas y su resultado, y
c) Las conclusiones que, en vista de tales datos, formularen los peritos conforme a los principios de su ciencia
o reglas de su arte u oficio.

Condiciones de prueba: exclusión y valoración de las pruebas.


El Artículo 316 establece que el tribunal podrá limitar el número de informes o de peritos, cuando unos u
otros resultaren excesivos o pudieren entorpecer la realización del juicio.
No podrán desempeñarlas funciones de peritos las personas a quienes la ley reconociere la facultad de
abstenerse de prestar declaración testimonial (Artículo 317).

Los peritos no podrán ser inhabilitados. No obstante, durante la audiencia del juicio oral podrán dirigirse les
preguntas orientadas a determinar su imparcialidad e idoneidad, así como el rigor técnico o científico de sus
conclusiones. Las partes o el tribunal podrán requerir al perito información acerca de su remuneración y la
adecuación de ésta a los montos usuales para el tipo de trabajo realizado (Artículo 318).

Declaración de los peritos en la audiencia del juicio oral.


Se rige por las normas previstas en el Artículo 329 y, supletoriamente, por las establecidas para los testigos.
Su declaración es personal y no puede ser sustituida por la lectura de registros donde consten declaraciones
anteriores o de los documentos que la contuvieren.

- Individualización.
- juramento o promesa.
- Breve exposición informe.
- interrogatorios.
- preguntas del tribunal.
- nuevo interrogatorio.

El perito puede extenderse a hechos o circunstancias aun cuando no formen parte del peritaje, pero se
relacionen con mismo. De manera complementaria, puede exhibir documentos, fotografías u otro tipo de
evidencias.

Valoración de la Prueba Pericial.


El Tribunal Oral en lo Penal valorará las pruebas periciales en su conjunto según las reglas de la “sana crítica”.
Esto implica que es una prueba de valoración libre, pudiendo el

Tribunal decidir conforme a su criterio de qué manera apreciar la prueba, en relación al conjunto del material
probatorio presenta do en el juicio.
La valoración es la apreciación o análisis crítico que hace el Magistrado, respecto a las pruebas producidas y
aportadas por las partes, para determinar cualitativamente el significado de los medios de prueba y el poder
de persuasión de los mismos para resolver correctamente el caso. A través del sistema de la sana critica
racional, el Juez tiene la más plena libertad de convencimiento y a la vez la obligación de fundamentar sus
fallos. Por la libre convicción el Juez podrá llegar a la certeza con respecto a los hechos de la causa, valorando
las pruebas con toda libertad, y observando para ello los principios de la recta razón, es decir las enseñanzas
de la lógica, de la Psicología y de la experiencia común.

El Artículo 297 del nuevo Código Procesal Penal exige que las sentencias dictadas en los juicios orales se
fundamenten detalladamente: “La sentencia deberá hacerse cargo en su fundamentación de toda la prueba
rendida, incluso de aquella que hubiere desestimado, indicando en tal caso las razones tenidas en cuenta
para hacerlo. La valoración de la prueba en la sentencia requerirá el señalamiento de los medios de prueba
mediante los cuales se dieren por acreditados cada uno de los hechos, de modo de contener el razonamiento
utilizado para alcanzar la conclusión esa que llegare la sentencia”.

En armonía con este artículo, el artículo


342, denominado “Contenido de la sentencia”, expresa que: “la sentencia definitiva contendrá: c) La
exposición clara, lógica y completa de cada uno de los hechos y circunstancias que se dieren por probados,
fueren ellos favorables o desfavorables al acusado, y de la valoración de los medios de prueba que
fundamentaren dichas conclusiones de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 297”.

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