El comerciante argentino Eduardo Valfierno y su cómplice Yves Chaudron idearon el robo de La
Giaconda utilizando a Vincenzo Perugía, un ignorante carpintero italiano que robó del Louvre la genial obra de Leonardo, con la intención de retornarla a Italia.
Recién en 1913, Perugia fue como un simple empleado luego de
detenido al intentar vender la concluir su labor. auténtica Mona Lisa al director del museo italiano Galleria degli Uffizi. El romántico carpintero sostuvo en el momento de la captura que su única intención al sustraerla había sido Mientras la noticia del robo se rescatarla de manos de los franceses divulgaba por todas partes, el y regresar la obra al país que crédulo Vicenzo aguardaba pertenecía: Italia. inútilmente en su modesta A las once de la mañana, Béroud habitación de hotel, ubicada a pocas preguntó nuevamente al guardia y cuadras del Louvre, la visita del este, preocupado, fue a investigar el malicioso Valfierno. Este ya no motivo de la inusual demora en necesitaba la auténtica Giaconda regresar La Giaconda a su sitio. para consumar su estafa. Con Minutos después, regresó máxima discresión, se contactó con desencajado porque tampoco estaba seis coleccionistas millonarios -cinco en los talleres de reparación. Recién norteamericanos y un brasileño- y entonces, más de veinticuatro horas les envío copias pintadas por después de consumado el robo, se Chaudron a trescientos mil dólares dio aviso a las autoridades. cada una. Para las primeras horas de la tarde El martes 22 de agosto, el Louvre se del 22 de agosto, sesenta reabrió normalmente al público y inspectores y más de cien gendarmes entonces Louis Béroud, un artista controlaban todos los accesos del parisino que pinta reproducciones Louvre, revisando cada sector e para los turistas, ingresó con la interrogaban a los visitantes. La intención de emular la obra del única evidencia que encontraron fue genial Da Vinci antes de que llegaran el marco del cuadro, abandonado en los turistas. la escalera. Al entrar l Salón Carré, notó la El domingo 20 nde agosto de 1911, ausencia del cuadro y le pregunto al el carpintero Vincenzo Perugía se primer guardia de rutina donde se escondió en el cuarto de hallaba la pintura de Leonardo. herramientas cercano al Salón Carré Cuando este vio el espacio vacio, y en el momento adecuado, arrancó creyó que la habrían llevado al piso la pintura de La Giaconda del marcó, superior para fotografiarla o ocultó la tela bajo el guardapolvo y repararle el marco. se alejó impunemenete del museo