UNIVERSIDAD DE MEDELLÍN

FACULTAD DE INGENIERÍAS
ASIGNATURA: GERENCIA DE PROYECTOS
Taller No. 1 (20%)
2020-2 CALIFICACIÓN
Andrea Camia Bracho.
Nombres: Juan Camilo Córdoba.
Miguel Ángel Muñoz.

El valor de “imparcialidad” según el “código de ética y conducta

profesional” del PMI.

La imparcialidad, según el diccionario de la real academia española,

se define como la “falta de designio anticipado o de prevención en
favor o en contra de alguien o algo, que permite juzgar o proceder
con rectitud”. Esto, dicho de otra manera, se refiere a dar a cada
quien lo que se merece en función de lo que ha hecho para merecerlo y
evitar favoritismos que pueden perjudicar a otros directa o
indirectamente.

La imparcialidad entonces, está fuertemente enlazada con otras

definiciones como: “igualdad”, “justicia”, “objetividad”, etc. De
hecho, el código de ética y conducta profesional se refiere a este
valor, en algunos casos, como: “equidad”, y lo define como un deber
en función de una perspectiva ligada a la dirección de proyectos en
dónde ratifica la importancia de evitar que intereses personales,
prejuicios o favoritismos hagan parte de la conducta del profesional
en el ambiente laboral. Cabe resaltar que lo define como un deber:
“Equidad se refiere a nuestro deber de tomar decisiones y actuar de
manera imparcial y objetiva.”

También se establecen normas deseables y obligatorias, las normas

deseables marcan estándares de conducta ideales que, aunque no haya
obligación, el profesional debería esforzarse por mantener. Al
contrario, las normas obligatorias limitan el comportamiento del
profesional e inclusive, en caso de incumplirse algún estándar
establecido, se deberán aplicar procedimientos disciplinarios.

Explicado lo anterior, se puede concluir que la importancia de la

imparcialidad en el profesional, según el código del PMI radica en
evitar conflictos por situaciones donde prime la imparcialidad o
inequidad, dando así pautas para reconocer de manera correcta cuando
existe un conflicto de intereses donde idealmente se demuestre
transparencia en la toma de decisiones, se realicen revisiones de
criterios de imparcialidad y acciones correctivas; o de ser
necesario, si es el profesional quien se encuentra en esta situación
donde podría influir en las decisiones en favor de una parte y
afectar a la otra parte, abstenerse de influir en las decisiones.
Otra de las razones por las cuales es importante la imparcialidad es
evitar el favoritismo y la discriminación, la mayoría de las
empresas, por no decir que todas, establecen dentro de sus normas de
conducta que se deben evitar bajo toda circunstancia situaciones de
discriminación por factores como género, raza, religión, edad,
discapacidad, orientación sexual, entre otros que pueden hacer sentir
a la persona afectada insuficiente, sin derechos y/o respaldos y
humillada.

Finalmente, al implementar este valor en nuestra actividad

profesional, se pueden evitar desde situaciones que pongan en riesgo
el buen ambiente laboral hasta problemas mayores que afecten a la
persona jurídica.

La importancia de la “gestión” en los proyectos.

La relación que existe entre portafolios, programas y proyectos es

tan alta que un portafolio hace referencia a un “conjunto de
proyectos, programas, subconjuntos de portafolios y operaciones que
se gestionan como un grupo para alcanzar determinados objetivos
estratégicos”, dicho de otra manera, los tres modelos tienen una gran
interrelación, ya que uno es perteneciente del otro, lo cual, los
convierte en unos parámetros vitales para la ejecución de alguna
estrategia que tenga la empresa.
Sin embargo, estos modelos necesitan ciertos lineamientos para su
correcta ejecución, teniendo así la posibilidad de cumplir con los
plazos estipulados, el presupuesto determinado y el alcance pactado.
Ahora bien, para que estos pasos u objetivos logren su debido
cumplimento entra en juego lo que se denomina como gestión, tomando
en cuenta que no hay duda de que es algo costoso y que a menudo se
cree que es una acometida innecesaria para el presupuesto que se
tiene establecido para el desarrollo de la estrategia ya mencionada.
Por el contrario, hacer de una excelente gestión de proyectos permite
mantener controlado el mismo, proporciona una visión para el éxito,
posibilita cumplir con los objetivos que son exigidos por parte de
los interesados, de una manera más planificada y con una mayor
intervención, así mismo confiere los medios para gestionar y gobernar
los procesos irremplazables para el cumplimiento de lo deseado. De
esta manera, la empresa trabaja de forma coordinada para que los
proyectos que se encuentran dentro de un programa logren su ejecución
y por consiguiente cumplan con su objetivo o finalidad, quien a su
vez proporcionan todas las herramientas necesarias para contribuir
con el portafolio, puesto que este marcha dentro de un sistema
escalonado y de orden jerárquico por dependencia de uno con el otro,
es decir, el portafolio solo se puede desarrollar si los programas de
este cumplen con su objetivo quien a su vez dependen del normal
funcionamiento de los proyectos.
Sin embargo, existen algunos proyectos que no se encuentran incluidos
en el ámbito de un programa, no obstante, independientemente de esto
se consideran como parte del portafolio por lo que hacer una buena
gestión de este es fundamental teniendo en cuenta los beneficios ya
mencionados anteriormente que trae consigo para los proyectos.
Así mismo, no necesariamente los programas o proyectos del portafolio
estén interrelacionados de manera directa, pero si están vinculados
al plan estratégico de la compañía u organización por medio del
portafolio de la misma.
Por otro lado, una buena gestión permite que se realice una excelente
planificación de la organización el cual ejerce un impacto en los
proyectos por medio de la instauración de prioridades entre los
mismos, sin dejar atrás el riesgo que este trae con sigo, asimismo
genera un establecimiento de financiamiento junto con otras
consideraciones relativas al plan estratégico de la organización. De
la misma manera esta gestión sirve de guía para establecer una buena
organización de los recursos y sobre todo un buen apoyo a los
proyectos que componen el portafolio, ya sea para líneas de negocio
específicas, algún proyecto en general como lo es el de mejora de
algún proceso, infraestructura o simplemente basándose en categorías
de riesgos.

Importancia del grupo de procesos “monitoreo y control” en los

proyectos.

Los procesos de monitoreo y control hacen parte de los 5 grupos de

procesos de los proyectos descritos en el PMBOK, este grupo está
constituido por los procesos necesarios para hacer seguimiento,
analizar y regular el progreso y el desempeño del proyecto, para
identificar áreas en las que el plan requiera cambios y para iniciar
los cambios correspondientes (PMBOK). Entonces, el monitoreo y
control en los proyectos se da desde el inicio hasta el fin de este,
siendo una etapa de retroalimentación continua en la cual se hace
seguimiento, se revisa y se informa el avance general con la
finalidad de cumplir objetivos.

Su función más importante es la actualización del estado del

proyecto, así como también la prevención de problemas y/o el
acompañamiento para abordar medidas correctivas que permitan tener
pronósticos claros en referencia a costos. Un monitoreo constante
permitirá reconocer el estado real del proyecto en el cual se podrán
identificar cuáles son las tareas que requieren mayor atención; por
otro lado, el control es el encargado de la determinación de acciones
preventivas o correctivas o la modificación de los planes de acción
con el fin de comprobar su efectividad en la solución de problemas.

El proceso de monitorear y controlar el trabajo del proyecto se

encarga de:

1. Hacer comparaciones entre el desempeño real del proyecto con lo

que se tenía previamente planeado.
2. La evaluación constante del desempeño para determinar
necesidades y hacer recomendaciones en base a estas.
 3. Verificar el estado de riesgos del proyecto.
4. Mantener bases de información pertinentes.
5. Proporcionar pronósticos que permitan actualizar la información
sobre costos y cronograma.
6. Monitorear la implementación de las medidas aprobadas cuando se
ponen en marcha.
7. Informar el estado del proyecto a los directivos.
8. Asegurar que el proyecto va en línea con los ideales planteados.

Las entradas de este proceso son un plan para la dirección del

proyecto, documentos del proyecto (base de estimaciones, supuestos,
pronósticos, hitos, calidad, riesgos, etc), información de desempeño,
acuerdos (términos y condiciones), factores ambientales y activos de
los procesos.

En cuanto a las herramientas que permiten hacer un correcto monitoreo

y control de los procesos se pueden destacar:
 Juicio de expertos capacitados.
 Análisis de datos.
 Toma de decisiones: votación y reuniones.

En las salidas de este proceso se tienen los informes del desempeño

del trabajo, las solicitudes de cambio, la actualización del plan
para la dirección del proyecto y las actualizaciones a los documentos
del proyecto.

Importancia de la “gestión estratégica y de negocios” como

competencia fundamental del gerente de proyectos, según el “triángulo
de talentos del PMI”.

El Triángulo de Talentos del PMI es una herramienta que nos permite

visualizar algunas de las habilidades requeridas por los directores
de proyectos para poder cumplir, de manera adecuada, su papel en la
planificación y ejecución de un proyecto. Este triángulo de talentos
se centra en un equilibrio de tres conjuntos de habilidades clave:

 Dirección técnica de proyectos.

 Liderazgo.
 Gestión Estratégica y de Negocios.

Nos centraremos en la Gestión Estratégica y de Negocio, y de su

importancia como herramienta para el gerente de proyectos:

Las habilidades de gestión estratégica y de negocios son aquellas que

involucran la capacidad de ver el panorama de alto nivel de la
organización y negociar e implementar de manera eficaz decisiones y
acciones que apoyen la alineación estratégica y la innovación, es
decir es entonces el proceso que se encarga de verificar lo que fue
planeado y lo que está siendo implementado, y es indispensable para
garantizar que los objetivos fijados se alcancen de manera coherente
y eficaz.
Las habilidades estratégicas y de negocio ayudan al director del
proyecto a determinar qué factores de negocio deben considerarse para
su proyecto. El director del proyecto determina como estos factores
de negocio y estratégicos podrían afectar el proyecto, comprendiendo
al mismo tiempo la interrelación entre el proyecto y la organización.
Estos factores incluyen, entre otros:

 Riesgos e incidentes
 Implicaciones financieras
 Análisis del costo frente a los beneficios (p.ej., valor actual
neto, retorno de la inversión), incluidas las diversas opciones
consideradas,
 Valor del negocio
 Expectativas y estrategias de obtención de beneficios
 Alcance, presupuesto, cronograma y calidad

A fin de tomar las mejores decisiones con respecto a la entrega

exitosa de sus proyectos, y asegurar una alineación entre el proyecto
y la organización, los directores de proyecto deben además conocer el
trabajo realizado en su organización, cuanto más pueda saber el
director del proyecto sobre la materia del proyecto, mejor. Como
mínimo, el director del proyecto debe reconocer los siguientes
aspectos de la organización:

 Estrategia
 Misión
 Metas y objetivos
 Prioridades
 Tácticas
 Productos o servicios
 Operaciones
 El mercado y la condición del mercado, tal como clientes, estado
del mercado (a saber, en crecimiento o contracción), y factores
de lanzamiento al mercado, etc.
 Competencia

El desarrollo de estas actividades requiere además que el gerente

tenga conocimiento práctico de otras áreas tales como: finanzas,
marketing y operaciones.

Mediante la aplicación de estos conocimientos del negocio, un

director de proyecto tiene la capacidad de efectuar las decisiones y
recomendaciones adecuadas para un proyecto a medida que cambian las
condiciones, esto refleja ahorros en tiempo y esfuerzos, incrementos
en el ingreso sobre la inversión, llevar al acuerdo común la
dirección de todas las divisiones que contribuyen en la empresa y
proporcionar un sentido claro de la dirección a todos los accionistas
importantes. Finalmente, se promueve entonces la mejora continua del
negocio, además de asegurar la supervivencia de la empresa en el
tiempo.