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1. De la fórmula del etano es válido afirmar que por cada molécula de etano (C 2H6)
hay:
a. 2 moléculas de C
b. 1 mol de H
c. 2 átomos de C
d. 2 moles de C
A’B’C’=45°
C’A’B’=45°
A’C’B’=90
3. De la siguiente lista ¿cuáles no son las fórmulas químicas del ácido clorhídrico ni
del ácido sulfúrico?
a. H2SO4 No
b. HNO3 No
c. HF No
d. HCl Si
e. NaCl No
4. Read the following text and match the correct sentence: “So I lived my life
alone, without anyone that I could really talk to, until I had an accident with my
plane in the Desert of Sahara, six years ago. Something was broken in my
engine. And as I had with me neither a mechanic nor any passengers, I set myself
to attempt the difficult repairs all alone. It was a question of life or death for me:
I had scarcely enough drinking water to last a week.” – The Little Prince by A.
de Saint-Exupéry.
5. A mucha gente le gusta ver en los cuadros lo que también le gustaría ver en la
realidad. Se trata de una preferencia perfectamente comprensible. A todos nos
atrae lo bello en la naturaleza y agradecemos a los artistas que lo recojan en sus
obras. Esos mismos artistas no nos censurarían por nuestros gustos. Cuando el
gran artista flamenco Rubens dibujó a su hijo, estaba orgulloso de sus agradables
facciones y deseaba que también nosotros admiráramos al pequeño. Pero esta
inclinación a los temas bonitos y atractivos puede convertirse en nociva si nos
conduce a rechazar obras que representan asuntos menos agradables. El gran
pintor alemán Alberto Durero seguramente dibujó a su madre con tanta devoción
y cariño como Rubens a su hijo. Su verista estudio de la vejez y la decrepitud
puede producirnos tan viva impresión que nos haga apartar los ojos de él y, sin
embargo, si reaccionamos contra esta primera aversión, quedaremos
recompensados con creces, pues el dibujo de Durero, en su tremenda sinceridad,
es una gran obra. En efecto, de pronto descubrimos que la hermosura de un
cuadro no reside realmente en la belleza de su tema. No sé si los golfillos que el
pintor Español Murillo Se complacía en pintar eran estrictamente bellos o no,
pero tal como fueron pintados por él, poseen desde luego gran encanto.