Capítulo 11 77

Los Dos Testigos Anotaciones

Apocalipsis 11
INTRODUCCION:

A. En este capítulo once de Apocalipsis encontramos un número de símbolos.

Primero, hay la medida del templo, luego leemos de los dos testigos y de la bestia
ascendiendo del pozo del abismo para hacer guerra contra ellos; finalmente la séptima
y final trompeta es tocada la cual es el tercer ay.

B. En el capítulo ocho, las primeras cuatro trompetas fueron tocadas. En el capí-

tulo nueve la quinta y sexta trompeta fueron tocadas que eran los primeros dos ayes.
Tenemos un intermedio en los capítulos diez y once, y en la última parte del capítulo,
el ay final es tocado.

C. ¿Cuál es el significado de todo esto? Lo tal es la principal cuestión que hemos

estado levantando y contestando a través de nuestro estudio de este libro simbólico.

I. LA MEDIDA DEL TEMPLO (v.1-2). “Entonces me fue dada una caña seme-
jante a una vara de medir y se me dijo: Levántate, y mide el templo de Dios...”

A. Es esencial que guardemos en mente que Juan estaba describiendo una visión.
Ha sido argumentado que este capítulo prueba que el libro del Apocalipsis fue escrito
antes de la destrucción del templo en el 70 D.C.1 ¡De otro modo Juan no podría ha-
ber medido el templo! Obviamente Juan literalmente no midió el templo. El estaba
participando en el drama de esta visión. El templo literal en Jerusalén había sido
derrumbado como Jesús lo enseñó que sería en Mateo 24. Esto sucedió unos 20 o 25
años antes de la escritura de este libro.

B. Para apreciar y entender el significado de esta escena necesitamos reconocer el

fondo del Antiguo Testamento. Hay tres lugares en el Antiguo Testamento donde el
símbolo de la medida del templo es usado.

1. Ezequiel 40-43: Esta es una descripción extensa. Cada área del templo
fue medida...las puertas, pórtico, postes, corte interior, ventanas, arcos, altar, cada
parte. Debería ser observado que la visión de Ezequiel vino en el momento cuando
el templo no estaba ciertamente en pie. Acorde a Ezequiel 40:1, esta visión vino en
el año veinticinco de su cautiverio en Babilonia. De manera que el templo había sido
destruido por Nabucodonosor varios años antes. El significado de la completa visión
era de que la adoración y práctica religiosa de ellos, sería cuidadosamente medida por
el patrón Divino (véase especialmente 42:20).

2. Amos 7:7-8. “...He aquí, yo pongo plomada de albañil en medio de mi

pueblo Israel...” Aquí nuevamente, la idea era esa de la medida de algo por el patrón
Divino — en este caso el pueblo.

3. Zacarías 2:1-2. “...y he aquí un varón que tenía en su mano un cordel de

medir...y él me respondió: A medir a Jerusalén...”

C. De estos pasajes vemos que el símbolo usado en Apoc. 11 no era poco familiar
para aquellos familiarizados con las Escrituras. Pero nuestro principal interés es
“¿Cuál es el significado de esto?”

D. Para responder, debemos primero comprender que el templo de Dios en el Nuevo

Testamento es la iglesia, o todos los verdaderos hijos de Dios (1 Cor. 3:16-17; 2 Cor.
6:16; Efe. 2:20-22; 1 Ped. 2:1-5). La medida del templo significa la medida del pueblo
de Dios por el modelo que El ha provisto.
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Anotaciones E. ¿Cuál es la caña de la medida espiritual? Algunos dicen que un credo escrito
por los hombres; o algún hombre sobre un trono; otros opinan que es simplemente la
manera como nos sintamos; o que la conciencia puede servir bien en esta capacidad;
algunos creen que deberían simplemente seguir la fe y prácticas de sus padres; otros
sufren incurablemente de predicadoritis. Todos estos modelos tienen una cosa en co-
mún. Todos ellos se originan con el hombre. Dios ha dado sino un verdadero modelo
de medida y ese es Su palabra.

F. Si los hombres reconocen la necesidad para los modelos de medida cuando esto
llega a los pesos y medidas, al dinero, a la velocidad en las carreteras, a la pureza
en el alimento y las drogas, entonces ¿no parece lógico que en la transacción más
importante de todas, el bienestar de nuestras almas, deba haber un modelo por el
cual podamos medirnos a nosotros mismos? Dios nos ha dado ese patrón en Su
palabra (Juan 12:48).

G. Algunas veces las personas preguntan, “¿Cómo puedo saber cual es la iglesia
correcta?” La respuesta es simple. Mida su iglesia por el modelo de la palabra de
Dios. Si su nombre, doctrina, adoración, obra, y organización están en armonía con
ese modelo, entonces ella es la iglesia correcta. Si las dos no se ajustan, entonces ella
no es la iglesia correcta.

H. A Juan se le dijo que midiera no solamente el templo, sino:

1. El altar: Esto significa adoración.

2. Los que adoran en él: Los individuos.

I. El patio que está fuera del templo no debía ser medido. En el templo en Jerusa-
lén había el patio de los Gentiles, más allá del cual ningún Gentil podía pasar. Entre
este patio y el Santuario, una inscripción advertía a cualquier Gentil que al ir más allá
estaba expuesto a una muerte inminente.2 Este patio exterior representa a los infieles
“miembros de la iglesia” que son Cristianos de nombre solamente. Este debía ser
dejado aparte. El Griego es literalmente traducido, “echar fuera”.3 De igual manera
el miembro infiel de la iglesia en 1 Cor. 5 quien debía ser entregado a Satanás, y ex-
pulsado de entre ellos, de la misma manera hubo aquellos cuando Juan escribió que
estaban en el patio exterior. Llevaban el nombre “Cristiano” pero no sufrían como
Cristianos ni glorifican a Dios en ese nombre. Eran comprometedores que no tenían
escrúpulos contra doblar la rodilla a César y confesarle como Señor.

J. Este patio exterior fue dado a los Gentiles. Los Gentiles aquí representan los
enemigos del pueblo de Dios. Las naciones Gentiles a menudo habían venido en
contra de Jerusalén en los tiempos del Antiguo Testamento. El enemigo del pueblo
de Dios, el Imperio Romano, estaba haciendo lo mismo a la iglesia de Dios en los días
de Juan. La ciudad santa era Jerusalén, el centro de la adoración Judía y vida social.
Ella es usada simbólicamente.

K. Los cuarenta y dos meses. Este tiempo es también simbólico. Encuentra su

base en Daniel 7:25 y Daniel 12:7. El primer pasaje profetizó de uno de los tiempos
más terribles en la historia Judía. Esto fue cumplido cerca del 168 A.C. cuando An-
tíoco Epífanes era el rey de Siria. En un intento por introducir el idioma, cultura y
adoración Griega entre los Judíos, él invadió a Jerusalén. Casi 80.000 Judíos fueron
muertos o vendidos a la esclavitud. Se volvió un crimen poseer copias de la ley. La
pena de muerte fue demandada por circuncidar a un niño. Un altar para el olímpico
Zeus fue erigido en el templo, y cerdos fueron sacrificados dentro de sus muros. El
templo fue además profanado por la instalación de las “prostitutas sagradas” dentro
de sus cámaras.4

Este terrible período de profanación y persecución duro desde Junio del 168 A.C.
hasta Diciembre del 165 A.C. Los Judíos aún celebran en Diciembre la restauración
y purificación del templo en su festival anual del Hannuhak. Como Daniel dijo, el
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período duraría por tiempo (un año), tiempos (2 años); y la mitad de un tiempo (½ Anotaciones
año), un total de 3½ años, o 42 meses, o 1260 días.

En el apocalipsis este número representa un período de terror, sufrimiento, aflicción

y muerte.

II. LOS DOS TESTIGOS (V.3-13). “Y daré a mis dos testigos que profeticen....”

A. Los 1260 días es equivalente a los 42 meses. Durante este período de sufrimiento
y persecución, estos dos testigos profetizarían, vestidos de cilicio ... un símbolo de
pesar y lamento a través de la Biblia.

B. ¿Quiénes eran los dos testigos? Algunos dicen que Moisés y Elías (v.6). Moisés
había convertido el agua en sangre y afligido a la tierra con todas las plagas (Ex. 7-12).
Elías tuvo el poder para cerrar las nubes y hacer que no lloviera (1 Reyes 17). Pero
no cometamos el error de confundir el símbolo con la cosa siendo simbolizada. Estos
dos eran testigos en los días cuando el libro del Apocalipsis fue escrito.

C. Creo que los dos testigos son los apóstoles y profetas del Nuevo Testamento.
A través de estos Dios reveló Su voluntad a la humanidad (Efe. 2:20).

D. Desde aquí hasta el final del capítulo, ese período es dividido en tres partes.

1. El evangelio predicado con gran éxito y confirmado por los milagros (4-6).

a. El lenguaje no debe ser entendido literalmente. Ningún profeta de Dios

literalmente tuvo poder para devorar a los enemigos con fuego que salía de su boca.
Esto simboliza la predicación y confirmación por los milagros del evangelio.

b. Los dos olivos y los dos candeleros son tomados de Zacarías 4. El ángel
dijo a Zacarías (v.6) que esto representaba la palabra del Señor: “No con ejército, ni
con fuerza, sino con mi Espíritu, ha dicho Jehová de los ejércitos”. Los profetas del
antiguo testamento, y los apóstoles y profetas del Nuevo Testamento, no hablaron de
ellos mismos. Como un candelero era alimentado por el aceite del olivo, del mismo
modo a estos hombres les fue dado el mensaje divino por el Espíritu Santo (2 Ped.
1:20-21; Juan 16:13; 1 Cor. 2:13).

c. El fuego que salía de sus bocas y devora a sus enemigos es similar a

Jeremías 5:14. El evangelio sería el modelo por el cual los enemigos de los justos
serían condenados. Hubo también ocasiones cuando los enemigos de los justos fueron
dramáticamente castigados por su oposición (Hch. 12:23; 13:11).

d. Este poder fue dado en los días de su profecía. El poder milagroso que
confirmó el mensaje (Marcos 16:17-20) nunca fue propuesto para que continuara
a través del período del Nuevo Testamento. Recuerde que el poder para volver el
agua en sangre y afligir a la tierra con las plagas no continuó a través del período del
Antiguo Testamento.

e. Aquellos que declaran y afirman tener poderes milagros hoy día, no tie-
nen más poder del que yo tengo. No tengo ningún poder milagroso. No soy apóstol
o profeta. No tengo ningún mensaje para confirmar y tampoco ellos. La diferencia
entre nosotros es que yo estoy satisfecho con el mensaje que Dios ya ha revelado y
confirmado y ellos no lo están.

2. El evangelio predicado con gran éxito y confirmado por los milagros (v.7-10).

a. “Cuando hayan acabado su testimonio...” Tal cosa sería en la última

escena del acabamiento de la palabra de Dios.

b. Guerra: La bestia es Roma. Leeremos más acerca de esta bestia en el

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Anotaciones capítulo 13. Roma esta representado por tres ciudades. Sodoma fue destruida a causa
de su inmoralidad. Egipto era conocida por su esclavitud y persecución de los hijos
de Dios. La ciudad en donde Jesús fue crucificado, Jerusalén, era conocida por su
rechazo del Salvador. Todas las tres eran la verdad de Roma.

c. Los v.9-10 hablan del regocijo del Imperio cuando pareció que el Cristia-
nismo había sido extirpado. Llegaría el momento, esto lo enseña, cuando los enemigos
de la iglesia parecerían haber extinguido el evangelio de Cristo.

3. La resurrección de la causa de Dios (v.11-13):

a. Aquí la cuerda central del Apocalipsis es tocada nuevamente. La causa

de Dios ganará la victoria. Haciendo caso omiso de cuan obscuro pudiera parecer a
veces, los justos serán vindicados. El símbolo de la resurrección encuentra su base en
Isa. 26:13-19 y especialmente Ezequiel 37:1-14. La resurrección de los huesos secos
simbolizaba la resurrección de Israel de la cautividad Babilónica.

b. En forma similar, Dios vindicó su causa en los días del Imperio Romano.
El Imperio se fue, pero la causa de Cristo continúa viva.

III. EL AY FINAL (V.14-19).

A. Los últimos seis versículos exponen el toque de la trompeta final. Voces en el

cielo dijeron: “Los reinos del mundo, han venido a ser nuestro Señor y de su Cristo;
y él reinará por los siglos de los siglos”.

B. Jesús tiene poder sobre las naciones. Finalmente no hay rey sino El.

C. Los veinticuatro ancianos dieron gracias por la vindicación de Su causa de los

justos.

D. El v.18 da la seguridad de que Dios no se había olvidado de Su pueblo o pacto.

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Anotaciones al Pie
1
Este argumento es mencionado por Tenny (op cit., Pág. 18) en su discusión de la fecha del
Apocalipsis. Todos los que sostienen la temprana fecha no hacen esto. Wallace (op cit., Pág.
210-213) cree que el templo literal estaba en pie pero que el “verdadero templo”, los fieles
de Dios, debían ser medidos.
2
Barclay, op cit., Pág. 294-295. The Zondervan Pictorial Bible Dictionary, Pág. 834.
3
Berry, George Ricker, Interlinear, op cit., Pág. 643.
4
Barclay, op cit., Pág. 297.