Victoria González Guardiola

Máster en Historia y Patrimonio Histórico

"El origen de la escritura responde a la necesidad contable de las sociedades

complejas. El desarrollo de la administración y la sociedad explican, por tanto, los
primeros registros escritos”.
El realizar una afirmación de este calibre es ciertamente erróneo a mi parecer, es
cierto que se ha creído totalmente verídico durante mucho tiempo y en cierta medida
no le falta razón.
Aún así, es complejo afirmar de una manera tan radical la invención de la escritura
como medio para facilitar la contabilidad y la administración en primera instancia, ya
que no todas las civilizaciones complejas y no todas al mismo tiempo desarrollaron
esta necesidad.
Pueden verse claras diferencias por ejemplo entre su surgimiento en China y Egipto en
contraposición con Sumeria. He podido observar en estas civilizaciones, que el
surgimiento de la escritura se debe a dos motivos diferenciados:
El primero de ellos y el que se cree mayoritario, fue el religioso. La necesidad de poder
comunicarse con el más allá y las divinidades y de transmitir las oraciones, ritos y mitos
de las poblaciones.
El segundo motivo fue el económico. Con anterioridad al surgimiento de las
civilizaciones estatales, no era necesario poder contabilizar las transacciones que se
realizaban pues no eran de una magnitud especialmente importante, o las poblaciones
no eran lo suficientemente grandes. Sin embargo, los cambios políticos y sociales con
la apertura al comercio con otras civilizaciones, si que suscitó la necesidad de poder
contabilizar las mercancías que entraban y salían y que eran demasiado para su
memoria.
Los historiadores y lingüistas no se ponen de acuerdo en cual de estos dos motivos fue
el primero en ocasionarse, pero es bastante probable que surgiera por razones
religiosas y espirituales, es decir, una necesidad de comunicación de la sociedad, y que
paralelamente evolucionará para poder utilizarse en el ámbito administrativo y
económico.
Por ejemplo, al iniciarse por motivos religiosos y estar el poder de la escritura en
manos de los sacerdotes, estos acabarían utilizándola en los templos para contabilizar
las ofrendas o los salarios muy tempranamente.
Por supuesto esto es una suposición general, como he mencionado anteriormente,
cada cultura adoptó su invención a su propia manera y la hizo evolucionar
dependiendo de sus necesidades y forma de ser.
Esto se ve en la diferencia evolutiva de las culturas de Mesoamérica y Sumeria. En
Mesoamérica se utilizaron mucho más las imágenes y pictogramas de temática
religiosa e histórica, mientras que en Sumeria evolucionó rápidamente para cubrir la
necesidad comercial, pasando rápidamente de los signos e imágenes al sistema
silábico, que permitía escribir nombres propios y lugares, importante para poder llevar
una contabilidad correctamente, y de utilizar escritura cuneiforme al alfabeto lineal,
variando además dependiendo de la zona en la que te encontrarás.
Fueron adquiriendo así gran complejidad. De forma parecida se desarrolló en China,
donde comenzó por fines adivinatorios y mágicos y pasó a ser de gran importancia
registrando acontecimientos, citas y fechas de inicio y final de los grandes reinados,
pasando a ser una forma importante de transmisión del conocimiento de los
ancestros, aunque solo disponible para la élite.
Por lo tanto, considero que esta afirmación no puede ser del todo cierta, ya que,
aunque su función contable y administrativo fue muy importante en los orígenes de la
escritura, no puede decirse que fuese la única ni la primera, ya que cada cultura
evoluciona de manera diferente dependiendo de sus contextos políticos, sociales o
religiosos.
Las necesidades de cada pueblo son muy diversas y lo único que puede sacarse en
claro es que surgiese para el motivo que surgiese representó un cambio radical en
todos los aspectos de estas nuevas civilizaciones estatales, dándoles una complejidad
aún mayor que la que propició su invención.