Acabo de terminar de leer todo lo que me mando la Eve de mi Carta Astral,
Revolución Solar y Carta Astral de mi hija…. ¡Hasta la palabra “resuena” me RESUENA! Tanta información y al mismo tiempo vibrar con ésta y sentirla en todo mi ser. Me tiene llena y feliz, aquí, tranquila, consciente, surfeando la ola de este inusual y complejo momento mundial, que nos tiene usando máscaras tapándonos la boca… pero que nos ha obligado a detenernos y a irnos hacia adentro, a replantearnos muchas cosas, a reflexionar. Siento que hay un antes y un después de mi alma desde que seguí a la Eve y empezamos este curso de Tarot Alquímico en estos tres meses, y sin duda hizo una transformación en mi y quiero seguir con todo este camino que empecé ya hacen muchos años. Parte del proceso en el que me encuentro actualmente, es el volver a conectar con mi esencia femenina y receptiva, revivir mi potencial intuitivo y despertar a la maga sanadora que hay en mi… Y justamente el Tarot, conocerlo en profundidad, puede convertirse en un interesante, maravilloso y complejo viaje hacia uno misma o mismo. La idea es usar las cartas como una herramienta de activación de los dones para la realización del propósito de vida de cada uno o una. La vida es el resultado de nuestras decisiones y no de las circunstancias. Somos plenamente responsables por la vida que hemos formado, construimos nuestras vidas a partir de nuestros sistemas de creencias que han venido y han sido heredadas de generación en generación y que muchas veces ni siquiera sabemos que las tenemos porque es tan normal actuar, o hacer como te han venido enseñando durante toda la vida. Uno normaliza muchas situaciones que para otros no lo son. “El dinero me cuesta mucho ganarlo”, “Para tener abundancia hay que luchar para eso”, “Todos los hombres son malos”, “Las mujeres de esta familia al final quedan solteras”. “Toda mi familia se topa con gente así” Las creencias son afirmaciones, pensamientos, juicios e ideas sobre nosotros mismos, sobre la gente de nuestro entorno, el mundo que nos rodea y su funcionamiento. “Tanto si crees que puedes como si crees que no puedes, estás en lo cierto”, dijo Henry Ford. Nuestras creencias filtran lo que captamos a través de nuestros sentidos, de manera que determinan el significado que asociamos a cada vivencia en particular. Las creencias ejercen un gran impacto sobre la manera en que nos comportamos y los resultados que obtenemos en base a nuestro comportamiento. Nuestras creencias, limitantes o potenciadoras, determinan nuestros actos Una vez que queremos conocernos más, no hay regreso y de uno depende la sanación total, porque en las manos de cada uno estará que uno rompa la resistencia a cambiar los patrones de pensamiento y conducta que ya nos funcionan más. Porque cada uno de nosotros lleva dentro los potenciales necesarios para realizarse en todos los aspectos y ser feliz.
“NO HAY QUE LEER EL FUTURO, HAY QUE SANAR EL PRESENTE”
Por eso, para recorrer ese camino de autorrealización, el Tarot también se
nos presenta como una gran herramienta de autosanación. Si le damos un enfoque más transcendental, analítico, más terapéutico (¡y no predictivo, que me encanta!) las cartas del Tarot se transforman en espejos del subconsciente. De esta manera, nos permite entender y encaminarnos hacia nuestro propósito de vida con claridad y situarnos en el presente de forma más completa. Hacer un trabajo de autoconocimiento y desarrollo personal en el presente. Con el Tarot podemos abordar situaciones que nos preocupan y bloqueos desde una perspectiva que va más allá de lo racional, que se trata realmente de sanar el presente para avanzar hacia lo trascendental. Según Carl Jung, “los arquetipos representan fuerzas instintivas que operan de forma autónoma en la profundidad de la psique humana”. Explorando estos arquetipos podemos descubrir de qué manera nos está afectando o bloqueando, o cómo estamos actuando en determinada situación; para así poder hacerlo consciente, liberarlo y sanarlo. Porque, en definitiva, la única misión final en la vida es ser feliz. Y si estamos aquí es para algo… y eso es desarrollar plenamente nuestros talentos y cuando un talento se expresa y fluye, éste viene acompañado de placer… de un placer que viene de adentro, con energía y entusiasmo que nos mueve y nos hace vibrar. El Tarot nos regala la posibilidad de florecer y sanar nuestra propia historia. De mirar nuestros sistema de creencias que nos heredaron y que aprendimos Su profundo, rico, ancestral, sabio, simbolismo reordena nuestras proyecciones para transmutarnos en una persona distinta de la que creíamos ser, nos dispone a un presente más consciente y nos da las herramientas para la autorrealización de nuestro propósito de vida y llevarnos en busca de la sabiduría ancestral que todavía se halla en nuestro mas profundo yo. Aprender Tarot es ejercitarse en el crecimiento personal de uno mismo o del consultante, es un viaje de autoconocimiento, desarrollo personal y auto trasformación del ser, es decir, identificar patrones de conducta, sistemas de creencias, bloqueos y miedos que tienen que mirarse y hacerse conscientes para crecer y evolucionar. A través de los arcanos del Tarot podemos vernos proyectados sin máscaras, ya que actúan como reflejo de nuestro interior y podemos entender el origen emocional, mental, espiritual y físico de las situaciones que nos generan sufrimiento, para tomar conciencia de ellos, responsabilizarnos. Todo el mundo tiene un propósito de vida, un don único o talento especial para ofrecer a los demás. Y cuando combinamos ese talento único al servicio de los demás, experimentamos la verdadera felicidad.