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- Las formas de los seres naturales existen en la materia no son inteligibles en acto.
- Nada pasa de la potencia al acto a no ser por medio de algún ser en acto, como el sentido
está en acto por lo sensible en acto.
- Necesario admitir en el entendimiento una facultad que hiciera a las cosas inteligibles en
acto abstrayendo las especies de sus condiciones materiales.
- Hay, en el alma, una energía derivada del entendimiento superior, por la que es posible
iluminar las imágenes. Esto lo sabemos por experiencia, cuando observamos que las
formas universales las abstraemos de sus condiciones particulares, y en esto consiste
poner en acto lo inteligible.
- A un ser nunca le corresponde una acción si no es por algún principio formalmente
presente en él.
- Es necesario que la energía que es principio de esta acción sea algo propio del alma.
- Si el entendimiento agente no fuese algo del alma, sino que fuera una sustancia separada,
el entendimiento agente sería el mismo en todos los hombres.
Como quiera que a la razón de memoria pertenezca el archivar las especies de las cosas que no se
perciben en acto, lo primero que hay que analizar es si las especies inteligibles pueden ser
archivadas así en el entendimiento.
AVICENA:
Decía que esto (ARCHIVAR LAS ESPECIES) se daba en ciertas potencias de la parte sensitiva en
cuanto que son actos de los órganos corporales, en los cuales pueden archivarse algunas especies
de las cosas sin una percepción en acto. Pero en el entendimiento, que carece de órgano corporal,
no existe nada a no ser inteligiblemente. Por eso es necesario que aquello cuya representación
está en el entendimiento, sea entendido (CON ACTUALIDAD).
ARISTOTELES:
El entendimiento posible, cuando se hace cada cosa singular según el modo de conocer, es
llamado entendimiento en acto, y que esto es así cuando puede obrar por sí mismo. Pero incluso
entonces de algún modo está en potencia, pero no como lo estaba antes de que aprendiera o
descubriera.
Ahora bien, se dice que el entendimiento posible se hace cada una de las cosas en cuanto que
recibe las especies de cada uno de los objetos. Por lo tanto, del hecho de recibir las especies
inteligibles surge el que pueda obrar cuando quiera, aunque no obre siempre, porque también
entonces de algún modo está en potencia, aunque de distinta manera que antes de entender, esto
es, tal como el que tiene conocimiento habitual de algo está en potencia para considerarlo en
acto.
SANTO TOMAS:
- las potencias del alma se distinguen por razón de la diversa formalidad de sus objetos. Y si
una potencia se refiere por naturaleza a un objeto considerado universalmente, dicha
potencia no se diversifica por las diferencias particulares del objeto, como la potencia
visiva, que considera su objeto atendiendo al color, no se diversifica por la diferencia entre
blanco y negro.
- el entendimiento considera su objeto bajo la razón universal del ser, ya que el
entendimiento posible es aquello por lo que el alma se hace todas las cosas.
- Por eso, ninguna diversidad de los seres constituye la diferencia del entendimiento
posible.
Esta misma distinción se puede encontrar en los filósofos, los cuales, a veces, mencionan
cuatro entendimientos: El agente, el posible, el habitual y el consumado. De éstos, el
agente y el posible son potencias distintas, ya que, como en todas las cosas, la potencia
activa es distinta de la potencia pasiva. Por su parte, los otros tres, se distinguen en
conformidad con el entendimiento posible en sus tres estados: En potencia, y entonces es
llamado entendimiento posible; en acto primero, es la ciencia, y entonces es llamado
entendimiento habitual; otras, en acto segundo, es el pensar, y por eso es llamado
entendimiento en acto o entendimiento consumado.
- Lo que es accidental con respecto a la formalidad del objeto a la que está referida una
potencia, no diversifica dicha potencia.
- Es accidental también en el objeto percibido por el entendimiento, el que esté ordenado a
la acción.
- El entendimiento especulativo difiere del práctico en el fin. Por eso, ambos reciben su
nombre del fin: Uno, especulativo; otro, práctico, esto es, operativo.