Sunteți pe pagina 1din 5

Lección 21

Confesión positiva
Y doctrina de los decretos
MARCOS 11:23; SANTIAGO 1:6

VERDAD CENTRAL
La doctrina de la confesión positiva se considera herética al ser producto de una
incorrecta interpretación de pasajes bíblicos relacionados con la fe, además de atentar
contra la soberanía de Dios.

OBJETIVOS
Conocer a fondo la doctrina de la confesión positiva. Advertir sobre los peligros que
conlleva aceptarla como una doctrina evangélica sana. Conformar una apologética correcta
a dicha herejía.

INTRODUCCIÓN
Un hombre recibe la mala noticia de que tiene cáncer. Al escucharlo reacciona
diciendo: "Reprendo este cáncer de mi cuerpo. Confieso y declaro salud sobre mi vida en
este momento y en el nombre de Jesús le arrebato a Satanás la salud que me quitó". Por
otro lado, una madre le comparte a su amiga que sospecha que su hijo puede padecer de una
enfermedad congénita. Inmediatamente su amiga le manda hacer silencio y le dice: "No
digas eso. ¿No sabes que tu palabra tiene poder y que lo que sale de nuestros labios se
vuelve realidad? Cancela lo que has dicho y declara bienestar sobre tu hijo" (Pastor Rubén
Rodríguez).
Casos como los anteriores se han vuelto una práctica común en muchas iglesias que
profesan creer en la Biblia. Piensan que sus palabras contienen poder dado por Dios para
crear una realidad, ya sea positiva o negativa.

DESARROLLO DE LA LECCIÓN
l. LA DOCTRINA DE LA CONFESIÓN POSITIVA
Comentario adicional
La confesión positiva es la práctica de decir en voz alta lo que se desea que pase. con la
esperanza de que Dios lo haga realidad. Esta doctrina tiene la creencia de que las
palabras tienen una especie de poder mágico espiritual, que podemos utilizar para
conseguir lo que queremos (confesión positiva) o rechazar lo que no queremos (confesión
negativa).

1. Su origen
Fue un pastor evangélico (y metafísico) llamado Essek William Kenyon quien,
basado en lecturas del Nuevo Pensamiento de Phineas Quimby, y el libro Ciencia y Salud
de Mary Baker Eddy - fundadora de la "Ciencia cristiana"-, se dio a la tarea de unir todas
estas creencias esotéricas con el cristianismo. Kenyon simplemente sustituyó los términos
"confesión positiva" y "visualización" por " fe" y el poder de "nuestra confesión". En
realidad, es una expresión cristianizada de la "metafísica", que lamentablemente se ha
infiltrado en la iglesia de hoy.
2. Popularidad
Desde los años noventa se han venido infiltrando la Iglesia cristiana evangélica esta falsa
pero la vez muy atractiva doctrina. Es muy popular entre los seguidores del Evangelio de la
prosperidad, los neo pentecostales y la Iglesia emergente, quienes afirman que las palabras,
en sí mismas, tienen poder espiritual Y que si decimos en voz alta las palabras correctas
con la fe correcta, podemos obtener riquezas y salud, atar a Satanás, y lograr cualquier cosa
que queramos. La doctrina de la confesión positiva es hija de otra más: La deificación del
hombre cómo la herejía de considerarnos a nosotros mismos como dioses.

3. Errores
Lo que realmente esta tendencia viene a tratar de imponer la creencia o la confianza
en nuestras palabras, como valor absoluto. Esto significa que lo que decimos tiene poder en
sí mismo, independientemente de la voluntad divina al respecto. Es más, lo que
pronunciamos con nuestros labios de alguna manera pone en funcionamiento la voluntad de
Dios, de manera que el Soberano se ve “obligado” hacer lo que nosotros decimos con “fe”,
llegando entonces al extremo de creer que el señor depende de nosotros, en lugar de que
nosotros dependemos de él.

Pregunta de reflexión aplicación ¿De qué manera entiende usted el concepto de poder de
nuestras palabras?

II. LOS DECRETOS


Comentario adicional
Quienes simpatizan con la doctrina de la confesión positiva se la pasan todo el tiempo
"declarando" Y "decretando", a pesar de que al hombre no tiene la capacidad de obrar en
situaciones que únicamente le competen a Dios. Sólo el Soberano puede decretar sobre
estos aspectos.

1. Son mandatos de Dios


En relación a Dios, la palabra "decretar" se usa en la Biblia de dos maneras
diferentes. Primero, se refiere a sus mandatos (se les llama: "decretos preceptivos"), los
cuales deben ser obedecidos (Levítico 26:3; Ezequiel 44:24).

2. Una determinación de Dios


En segundo lugar; el término se usa para referirse a una determinación de Dios, la
cual seguramente ocurrirá. A este decreto le podemos llamar "decreto eficaz" para
diferenciarlo del anterior (1 Reyes 22:23; 2 Crónicas 18:22). Cuando Dios dijo: Sea la luz
(Génesis 1 :3), era imposible que eso no ocurriera; y cuando Jesús dijo: Efata, es decir: Sé
abierto, era seguro que el hombre sordomudo oiría y hablaría claramente (Marcos 7:32-35).

3. Un término usado inadecuadamente


Esto únicamente le compete a Dios; sólo él puede decretar; desde el punto de vista
espiritual. Su palabra es poderosa y el universo la obedece; al creyente no le corresponde
estar ordenando ni determinando nada. Es por esa razón que el cristiano no debería
incorporar en sus oraciones esta palabra, sino más bien someterse a la voluntad Y los
designios del único que tiene poder para obrar; el Omnipotente.
Pregunta de reflexión o aplicación: En lugar de decretar u ordenarle a Dios hacer algo,
¿qué debemos hacer según la Escritura?

III. TEXTOS USADOS POR LA CONFESIÓN POSITIVA


Comentario adicional
Existe una práctica conocida como "eiségesis", que consiste en darle a un texto bíblico un
significado que no posee. Los "fundamentos bíblicos" de la doctrina de la confesión
positiva son producto de una errada hermenéutica que en muchas ocasiones no toma en
cuenta un principio básico de la misma: analizar el contexto del pasaje bíblico.

1. Romanos 10:9, Mateo 10:32


En una mala interpretación de estos textos, algunas personas defienden la confesión
positiva simplemente diciendo que tales pasajes nos indican que para recibir todas las
bendiciones divinas debemos confesarlas. Sin embargo, lo que se llama a confesar son
verdades fundamentales, como el señorío de Cristo y la realidad de los pecados. No se
llama a simplemente expresar algo que se quiere que pase y que se cree que es la voluntad
de Dios.

2. Marcos 11:14, 23; Santiago 1:6


Otros textos utilizados para apoyar la confesión positiva son aquellos donde se
manda a tener fe. Al parecer, de alguna manera se asume que la confesión positiva es la
forma correcta de expresar la fe, aun cuando no hay apoyo bíblico para tal idea. No es que
nos estuviera enseñando que la boca tiene superpoderes para obtener todo lo que se
confiese, sino que debemos orar con la confianza en que el Señor tiene poder para obrar,
pero siempre dentro del marco de su perfecta voluntad.

3. Proverbios 18:21
Quien diga que este texto enseña la doctrina de la confesión positiva y que el ser
humano tiene poderes sobrenaturales en su boca, está imponiéndole al texto un significado
que el autor no tuvo la intención de expresar. El contexto de Proverbios 18:21 trata sobre
no meterse en líos a causa de lo que uno dice, trata sobre hablar bien al dirigirse a otros y
de refrenar la boca para no dañar a los demás.

Pregunta de reflexión o aplicación: ¿Qué debe hacerse para interpretar adecuadamente


lo Biblia?

IV PELIGROS DE LA CONFESIÓN POSITIVA


Comentario adicional
Como toda doctrina falsa o herética, la confesión positiva conlleva el peligro de conducir
a la confusión al pueblo de Dios. En diversas ocasiones ha sucedido que algunos creyentes
oran por algún enfermo, reprenden lo enfermedad y los "declaran" sanos; luego resulta
que el enfermo se agrava o muere. Al final, este tipo de situaciones sólo provoca burlas y
ataques de porte de los inconversos.

Entre los peligros que conlleva la doctrina de la confesión positiva se encuentran los
siguientes:
1. Creer que nuestras palabras tienen poder propio
Se usan las expresiones como una especie de poder mágico espiritual, que podemos
utilizar para conseguir lo que deseamos (confesión positiva) o rechazar lo que no queremos
(confesión negativa), obligando a Dios a hacer nuestra voluntad.

2. Desviar el sentido de la Palabra de Dios


Quienes impulsan la confesión positiva malinterpretan la Palabra, dicen que la
práctica es simplemente reafirmar las promesas de Dios como fueron dadas en la Biblia.
Sin embargo, ellos no diferencian entre las promesas universales, que el Creador hizo a
todos sus seguidores (Filipenses 4:9), Y las personales, hechas a los individuos en un
momento determinado para un propósito en particular Jeremías 29:11). Tergiversan las
promesas que Dios nos da, negándose a aceptar que el plan divino no siempre coincide con
el nuestro (Isaías 55:9).

3. Hacer afirmaciones incoherentes


A pesar de que se entiende Que las confesiones se refieren a las cosas en el futuro,
muchas de las afirmaciones son simplemente mentiras. Sin duda, el afirmar verbalmente la
fe en Dios por parte de alguna persona que proclama: yo siempre obedece obedezco a Dios,
oh yo soy próspero, es algo engañoso y muy posiblemente esté en contra de la voluntad
divina a la cual estamos llamados a aferrarnos.

4. Creer que las pruebas son negativas


Se piensa que lo malo que uno pasa no es propio de un creyente, por lo cual se
confiesa negativamente para librarse de ello. Por tanto, esta doctrina herética motiva a
desconocer cualquier cosa que sea desagradable o dolorosa.
En realidad, confiando en la soberanía de Dios, hasta lo malo que el creyente pasa
no niega las bendiciones divinas. Los salmos están llenos de clamores a Jehová para
obtener liberación Y en salmos 5:2-12 y 1 Pedro 5:7 se nos exhorta a seguir ese ejemplo.
Dios es un padre amoroso que quiere involucrarse en las vidas de sus hijos, en lo
bueno y en lo malo punto sólo cuando nos humillamos a nosotros mismos y le pedimos
ayuda, es que él nos libera de las circunstancias o nos dará la fortaleza para atravesarlas.

5. Le resta poder a la oración


La confesión positiva es: iYo declaro! iYo confieso! iYo decreto! No es pedir algo en
oración conforme Jesús enseñó. Centra la fe en el poder de las palabras, y al final, en el
mismo hombre, no en el poder de Dios. Por lo tanto, a lo que se refiere Marcos 11:23 es a
orar con fe, por eso Jesús dijo: Tened fe en Dios (v. 22), Y luego: Todas las cosas por las
que oréis y pidáis, creed que ya las habéis recibido, y os serán concedidas (v. 24).
Esta nueva ola de interpretación, entonces, vulnera por lo menos dos nociones
fundamentales en el cristiano: la fe y la soberanía de Dios. Nuestras palabras no atan a Dios
a hacer lo que decimos.

PREGUNTAS DE REFLEXIÓN o APLICACIÓN: ¿Dios desea que sus hijos sufran?


¿cómo ha de verse el sufrimiento a la luz de lo Biblia?

CONCLUSIÓN
El peligro de la confesión positiva es que al final desemboca en decepción. Cuando
la persona no obtiene lo que confesó, tiende luego a poner en duda el poder del Señor. La
realidad es que Dios nunca se pondrá a nuestras órdenes, él es soberano.
Las palabras no son mágicas. Nuestra función con nuestro Padre celestial no es
exigirle, él nunca se someterá a nuestras declaraciones. Nos corresponde a nosotros pedirle
ayuda, confiar y darnos cuenta de que su obrar a favor nuestro depende de su poder y de su
voluntad perfecta.

FIJACIÓN DEL APRENDIZAJE


1. Explique la diferencia entre esperar en Dios orando y confesar positivamente

2. ¿Por qué es peligrosa la doctrina de la confesión positiva?

S-ar putea să vă placă și