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comunica.
Depende como esté ese software será nuestra MIRADA. En gran parte
somos eso, estamos altamente condicionados por nuestra vida psíquica, que si no
la causalidad psíquica, es decir, ser un reflejo pasivo de los estímulos externos, ser
movido de aquí para allá como un animal por las leyes naturales.
personal Con Jesús, sin embargo, muchas veces nuestra vida espiritual “estancada”
o que no logra salir de ciertas parálisis o mesetas espirituales. Vemos la vida de los
Santos y es normal que pensemos en nuestro interior, “qué extraordinaria su vida.
¿cómo hicieron? ¿Cómo lograron tanto crecimiento, tanta entrega, tanto amor, etc?.
describir que era lo que pasaba en al vida de una persona (San Juan de la Cruz)
para llegar a ser Santo. ¿Qué hizo que un hombre como nosotros halla cambiado
radicalmente su vida y pueda llegar a ser un Santo de Dios? Edith responde con
“La ciencia de la Cruz”, es decir, la CIENCIA de Dios, que pasa por la cruz la vida
de los hombres; es la obra de Dios desplegada en un alma, alma que pone lo suyo,
amor. Es decir, la Ciencia de la Cruz podría ser también entendida como la ciencia
de la fuerza transfórmate del Espíritu Santo en la vida de una persona, que pone de
en su existencia. Dios cambia el “centro vital” desde donde se dirige la vida de una
de lo Alto deja de ser algo que está fuera, para ser algo que se hace “centro vital”.
conquistar un poco más del tesoro de Dios para nuestra vida. En algún momento
tendremos que “encararnos con el problema fundamental, que es nada menos que
Sucede que no podemos advertir una trampas que están tendidas justo
tan cerca nuestro que no la vemos; más que cerca, EN nosotros, en lo profundo DE
nosotros, digamos que en lugares que se ESCAPAN a nuestra conciencia, que están
FUERA de nuestro control, alojados en zonas recónditas de nuestro ser, a veces tan
Qué es el Falso-yo
“Lo que quiere decir es que cambiemos de rumbo cuando buscamos felicidad. Este
VIVIR. No se trata solo de cambios externos, sino del cambio profundo del alma
que ya no se arraiga en los valores del mundo, ni del Falso yo, sino en la VERDAD
CITAS:
LLAMADO A SER.
contacto con nuestro verdadero yo. En respuesta al dolor que se podría remontar
hasta la infancia, el nacimiento, o incluso antes del nacimiento, como sugiere cierta
mayor parte del tiempo nos encontramos dominados por acontecimientos externos
PENSAMIENTO que instala una creencia sobre mi persona “no soy importante, no
valgo.”
estar escondida muy profunda, (ve que se autioexige para hacer todo excelente, no
CIRCUNSTANCIAS.
A todos no pasa esto, en mayo o menos medida, pero desde lo mas básico a
los mas grave hay un abanico. Aguja. Una cosa es desatención, pero otra cosa es
conversión y vamos a practicar todas las virtudes que nos hemos propuesto, suelta
Y ni siquiera entiendo lo que me pasa, porque no hago el bien que quisiera, sino,
por el contrario, el mal que detesto. Ahora bien, si hago lo que no quisiera,
reconozco que la Ley es buena; pero, en este caso, no soy yo quien obra mal, sino el
pecado que esta dentro de mí. Bien sé que en mí, o sea, en mi carne, no habita el
bien. Puedo querer el bien, pero no realizarlo. De hecho, no hago el bien que
quiero, sino el mal que no quiero. Por lo tanto, si hago lo que no quiero, no soy yo
quien está haciendo el mal, sino el pecado que está dentro de mí. Descubro
entonces esta realidad: queriendo hacer el bien, se me pone delante el mal que está
en mí. Cuando me fijo en la Ley de Dios, se alegra lo íntimo de mi ser; pero veo en
mis miembros otra ley que esté en guerra con la ley de mi mente, y que me
entrega como preso a la ley del pecado inscrita en mis miembros. ¡Desdichado de
mí! ¿Quién me librara de mí mismo y de la muerte que llevo en mí? (Rom. 7:15-
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postura santa, tratando de practicar la más santa de las formas de oración, y lo que
Tenemos que reconocer y denunciar las tendencias del falso yo. Tenemos
R e c o n
plenitud. Nuestro corazón, incluso sin saberlo, tiene sed del encuentro con Dios y
Papa Francisco