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SEXTO CUATRIMESTRE
2. Ser accesible
Los pacientes suelen ser personas que necesitan ayuda profesional por distintos
motivos, pero generalmente se encuentran en situación de malestar psicológico y
emocional. Un buen psicólogo permite que sus clientes se sientan cómodos en
sus sesiones y se muestra accesible. Esto ayuda a que el paciente se abra y se
sienta preparado para superar sus miedos.
3. Escuchar activamente
El terapeuta debe prestar atención plena a sus pacientes, por lo que no solamente
debe oír lo que le dice, sino que debe escucharle plenamente. Esto significa que
debe escuchar de forma activa, es decir, prestar atención con los cinco sentidos a
lo que el paciente dice.
6. Ser ético
Puesto que los psicólogos tratan con personas, es necesario que dominen ciertas
habilidades interpersonales y habilidades de comunicación.
Pues uno de los motivos por los que existe una buena relación profesional entre
un terapeuta y un paciente es la buena comunicación y el entendimiento entre
ambos, es totalmente necesario que el profesional posea una serie de recursos
comunicativos que hagan llegar su mensaje de forma clara al paciente.
8. Ser paciente
9. Ser empático
Pero el terapéuta no solo debe mostrarse paciente frente a persona que tiene
delante, sino que, para llevar a cabo sus labores profesionales con éxito, debe ser
empático.
Esto quiere decir que debe ser capaz de ponerse en lugar del otro para sentir lo
que siente y pensar como piensa. De esta manera será capaz de comprender
lamagnitud del problema que la persona está viviendo y podrá ayudarle. Si el
psicólogo no consigue ser empático, puede minimizar el problema que vive el
paciente, lo que le podría llevar a emplear herramientas inadecuadas.
El psicólogo debe entender que no puede ayudar al paciente en todos sus motivos
de consulta ni es experto en solucionar todos los problemas. Uno de los principios
para ser un buen psicólogo es saber derivar cuando es necesario.
Por tanto, el psicólogo debe derivar al paciente a otro profesional para que este
último pueda beneficiarse de la ayuda proporcionada por otro profesional sanitario.
De no hacerlo, está cometiendo en una mala práctica profesional.