Época Colonial Argentina:

Conquista, Colonización,
Sociedad
Por
 Marco Ibarra

La época colonial argentina es el nombre que se da al período de la

historia en que la República Argentina estaba bajo el control de la Corona y
de los conquistadores españoles. Comprende todo el período que va desde
el establecimiento de las primeras viviendas por parte de europeos en el
país hasta su independencia, en 1816.

Durante este período Argentina era considerada una de las colonias de

menor importancia para España, pues el centro de gobierno europeo de
esta región estaba en Perú debido a la importante presencia de recursos
que presentaba esa zona y a la falta de minerales que había en Argentina.
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El control de Argentina también se dificultó en primera instancia por la gran

cantidad de tribus nómadas de la región. Sin embargo, en 1776 la Corona
española reconoció la importancia de Argentina con el establecimiento de
un virreinato en Río de la Plata, que dio más poder a la región a poco
menos de medio siglo de su total independencia.

Durante la época colonial, los poblados argentinos fueron convirtiéndose

cada vez más en zonas donde se establecía una identidad nacional en sus
habitantes. Esto, junto con el desarrollo económico de la región, fueron los
principales catalizadores para la independencia de Argentina.

En el transcurso de los casi 300 años desde su descubrimiento hasta su

independencia, Argentina ganó reconocimiento a nivel mundial y se
convirtió en una de las potencias económicas latinoamericanas de la época.

Índice [Mostrar]
Conquista
Durante el período precolombino, la tierra que hoy se conoce como
Argentina contaba con una reducida cantidad de habitantes. Las tribus que
habitaban la zona eran principalmente nómadas, lo que significa que no se
establecían en un lugar fijo sino que cambiaban su ubicación de acuerdo
con la disponibilidad de recursos en cada área.

La única presencia indígena de gran significación que hubo en Argentina

antes de la Conquista española fue la del Imperio inca, que se hizo con una
gran extensión de tierra a lo largo de todo el norte del país que se conoce
hoy.

Los primeros grupos indígenas que se opusieron a los exploradores

españoles fueron los charrúas, una tribu oriunda de la zona que comprende
la frontera de Argentina y Uruguay.

Durante la llegada de los primeros exploradores desde España,

comandados por Juan Díaz de Solís, la tribu charrúa se enfrentó a los
navegantes y asesinó a varios de ellos.

Resistencia indígena

La conquista de Argentina fue, a pesar de la presencia de tribus regionales,

bastante pacífica para los estándares de la época. Esto se debió a la poca
cantidad de habitantes que había en la vasta extensión de terreno.

Además, la presencia de los incas había sido puesta bajo control por parte
de los españoles previo a la conquista de Argentina, pues ya se había
establecido el dominio de Perú.

A pesar de esto, los españoles enfrentaron problemas con algunos grupos

indígenas presentes en los valles Calchaquíes. Hubo cortas pero constantes
batallas a lo largo de 35 años, desde 1630 hasta 1665. En ese entonces los
españoles finalmente impusieron control en la región y los aborígenes
abandonaron el área.

Existió un repliegue general de todas las tribus de la zona (incluyendo las

nómadas) e incluso algunas se fueron unificando con los mapuches para
tratar de retomar las tierras perdidas. La alianza no fue exitosa y los
españoles continuaron con el avance hacia el sur del país.

Fueron los sacerdotes jesuitas quienes lograron apaciguar a una gran

cantidad de aborígenes de la zona y, en parte, el poco derramamiento de
sangre se debe a estos religiosos.

Expansión

La etapa de conquista fue una de las más extensas de todo el continente:

incluso habiéndose establecido las colonias, se seguía presentando
resistencia y la gran extensión de tierras hacia el sur pobladas con
aborígenes nómadas complicó un avance más rápido de los españoles.

Cabe destacar que no se le dio prioridad a la ocupación de Argentina al

descubrirse que la región no era rica en plata ni en minerales en general, a
diferencia de otras tierras ya colonizadas más al norte, como Perú.