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Antioxidantes – Todo lo que debes saber (2018)

¿Qué es un antioxidante? Concepto

Un antioxidante es una molécula capaz de retardar o prevenir la oxidación de otras moléculas.


La oxidación es una reacción química en la que se produce una transferencia de electrones a
un agente oxidante. Las reacciones de oxidación producen radicales libres que originan daños
en las células debido a las reacciones en cadena que desembocan.

Los antioxidantes se encuentra en alimentos como las olivas, ajo, arroz integral, café,
berenjena,jengibre, perejil, cebolla, cítricos,tomates, té, romero, berenjenas…

Pese a que las reacciones de oxidación son vitales para la vida, en ocasiones también pueden
ser perjudiciales. Por lo tanto las plantas y los animales mantienen complejos sistemas que
incluyen diferenrtes tipos de antioxidantes, tales como glutatión, vitamina C, y vitamina E, así
como enzimas como la catalasa, superóxido dismutasa y varias peroxidasas. Los niveles bajos
de antioxidantes o la inhibición de las enzimas antioxidantes causan estrés oxidativo y pueden
dañar o matar las células.

La farmacología estudia el uso de antioxidantes, sobretodo en el caso de enfermedades


cerebrovasculares y neurodegenerativas, debido a que se ha observado que el estrés oxidativo
puede ser uno de los precursores de muchas enfermedades. Su uso como suplemento
dietético es muy habitual con la finalidad de garantizar amplios beneficios para la salud de
quienes los integran en su dieta, con la finalidad de prevenir enfermedades como el cáncer,
diábetes y la cardiopatía isquémica.

Clasificación de los antioxidantes.

Los antioxidantes se clasifican en dos grupos, en función de si son solubles en agua


(hidrofílicos) o en lípidos (hidrofóbicos). Aquellos que son solubles en agua reaccionan con los
oxidantes en el citoplasma celular y el plasma sanguíneo, mientras que aquellos que lo son en
lípidos, protegen las membranas de la célula contra la perioxidación de lípidos.

Podemos encontrar diferentes antioxidantes en distintos fluidos corporales y en distintos


tejidos, como el glutatión o la ubiquinona, mayormente presente dentro de las células,
mientras que otros como el ácido úrico están distribuidos de forma más uniforme en el
organismo. La acción de un antioxidante puede depender de la función apropiada de otros
miembros del sistema antioxidante. La cantidad de protección proporcionada por cualquier
antioxidante depende de su concentración, de su reactividad hacia la especie reactiva del
oxígeno y del estado de los antioxidantes con los cuales interactúa.
Algunos compuestos contribuyen a la defensa antioxidante quelando los metales de transición
y evitando que catalice la producción de radicales libres en la célula. Particularmente
importante es la capacidad de secuestrar el hierro, que es la función de proteínas de unión al
hierro tales como la transferrina y la ferritina. El selenio y el zinc son comúnmente
mencionados como nutrientes antioxidantes, pero estos elementos químicos no tienen
ninguna acción antioxidante por si mismos, sino que se requieren para la actividad de algunas
enzimas antioxidantes.

Ácido ascórbico

A éste ácido también se le conoce como vitamina C. Es un antioxidante monosacárido presente


en animales y plantas. No puede ser sintetizado por los seres humanos, por lo que necesitamos
obtenerlo de la dieta. La gran mayoría de los animales es capaz de sintetizarlo en su propio
cuerpo por lo que no requiere de su ingesta a través de la dieta.

Glutatión

El glutatión es un péptido que contiene cisteína y que no necesita ser obtenido de la dieta
debido a que nuestro cuerpo es capaz de sintetizarlo. Gracias a su alta concentración y a su
papel principal en mantener el estado redox de la célula, el glutatión es uno de los mejores
antioxidantes celulares más importantes.

Melatonina

La melatonina es un antioxidante capaz de superar las membranas celulares y la barrera


hematoencefálica. A diferencia de otros antioxidante, la melatonina no experimenta un ciclo
redox, que se trata de la capacidad de las moléculas de experiementar la reducción y oxidación
repetidas veces.

Tocoferoles y tocotrienoles

La vitamina E es el nombre colectivo para un sistema de ocho tocoferoles y tocotrienoles


relacionados, que son vitaminas antioxidantes liposolubles.

Carotenoides

Los carotenoides son responsables de muchos de los colores rojos, amarillos y naranja de las
hojas, frutas y flores de los vegetales, así como también del color de algunos insectos, aves,
peces y crustáceos. Solamente pueden ser sintetizados por plantas, hongos, bacterias y algas,
sin embargo muchos animales los incorporan a través de la dieta. Uno de los carotenoides más
conocidos son los betacarotenos, que se acumulan en la piel y actúan como agentes
protectores contra el daño oxidativo producido por las radiaciones UVA.
Polifenoles

Los polifenoles son fitoquímicos de bajo peso molecular, esenciales para el ser humano. Estos
constituyen uno de los metabolitos secundarios de las plantas, más numerosos y distribuidos
por toda la planta, con más de 800 estructuras conocidas en la actualidad. Los polifenoles
naturales pueden ir desde moléculas simples (ácido fenólico, hidroxitirosol, fenilpropanoides,
flavonoides), hasta compuestos altamente polimerizados (ligninas, taninos). Los flavonoides
representan el subgrupo más común y ampliamente distribuido, y entre ellos los flavonoles
son los más ampliamente distribuidos. Al estar ampliamente distribuidos en el reino vegetal,
constituyen parte integral de la dieta.

No sólo se pueden clasificar los antioxidantes en base a la solubilidad, existen otro criterios
que se pueden utilizar. En primer lugar, podemos encontrar antioxidantes enzimáticos y no
enzimáticos.

Los antioxidantes enzimáticos permiten romper y eliminar los radicales libres, además de
expulsar los oxidativos dañinos al convertirlos en peróxido de hidrógeno y posteriormente en
agua. Estos antioxidantes son producidos por nuestro cuerpo, como superóxido dismutasa
(SOD), catalasa (CAT), glutatión peroxidasa (GSHpx) y el glutatión reductasa.

Los antioxidantes no enzimáticos se encargan de interrumpir las reacciones en cadena de los


radicales libres. Los más conocidos son los carotenoides, vitamina C, vitamina E, polifenoles y
glutatión (GSH). Estos son los que nos podemos encontrar en los suplementos alimenticios y
los que podemos ingerir a través de nuestra dieta. Su labor principal es la de ofrecer soporte a
los antioxidantes enzimáticos.

También se pueden clasificar según el tamaño molecular:

Los antioxidantes de molécula chica limpian o escarban en busca de las especies reactivas al
oxígeno y las arrastran a través de la neutralización química. Los principales actores en esta
categoría son las vitaminas C y E, glutatión, ácido lipóico, carotenoides y CoQ10.

Los antioxidantes de proteína grande tienden a ser las enzimas enzimáticas descritas
anteriormente, así como las “proteínas de sacrificio” que absorben ROS y evitan que ataquen a
las proteínas esenciales.

Beneficios y propiedades de los antioxidantes


¿Para que sirven los antioxidantes? Es una de las preguntas que mucha gente se hace acerca
de la verdadera utilidad de los mismos. Para entender a que ayudan los antioxidantes,
debemos de recurrir al concepto de radicales libres.

Los radicales libres fueron descubiertos en el año 1954 por el biorentólogo Denham Harman.
Se trata de un tipo de metabolistos reactivos que son producidos por nuestro cuerpo fruto del
metabolismo normal y la producción de energía. Son la respuesta que nuestro propio cuerpo
genera a muchas de las agentes ambientales que nos rodean, desde el tabaco, la radiacción
UVA, los químicos e incluso los medicamentos. Además, su producción se activa durante la
realización de ejercicio físico y el proceso de inflamación asociado a éste.

Debido a que a los radicales libres son moléculas que no cuentan con uno o más electrones, lo
que hacen es tratar de completar los electrones que faltan a través de unirse a otras
moléculas. Digamos que lo que tratan de hacer es “robar” electrones de su alrededor para
intentar compensar aquellos que les falta, dando como resultado el proceso de oxidación
biológica. A esto se le conoce como reacción de oxidación.

Los radicales libres roban los electrones de la proteína que se encuentra dentro del organismo
y otras estructuras celulares. Suelen estar presentes en las membranas celulares, lo que
supone que los lípidos celulares se han propensos al daño oxidativo. Éste proceso hace que la
membrana celular se vaya degenerando poco a poco, lo que puede suponer daños y
alteraciones en el ADN.

Debido a la existencia de los radicales libres, el cuerpo requfiere de protección para


mantenerlos bajo control. Es de vital importancia porque en el caso de que proliferen
demasiado pueden ocasionar diversas enfermedades. Se ha demostrado que los radicales
libres están presentes en diferentes enfermedades, y que el consumo de antioxidantes contra
enfermedades, como el cáncer, Parkinson, Alzheimer, pueden ser muy útiles.

La función principal de los antioxidantes en el organismo es proteger a las células, ya que son
donadores de electrones, ofreciendo sus propios electrones, para reducir las reacciones en
cadena que producen los radicales libres. Sin embargo, lo que caracteriza a los antioxidantes,
es que, pueden llevar a cabo ésta función sin que se conviertan ellos mismos en radicales
libres.

A nivel cosmético, una de las razones por las que éstas moléculas han tenido tanta notoriedad
es porque son capaces de relentizar el proceso de envejecimiento. Si queremos mantener la
juventud de nuestra piel, y que goce de una aspecto sana y saludable, el consumo de
antioxidantes para el rejuvenecimiento de la misma junto a una dieta equilibrada y un estilo de
vida saludable, es uno de los mejores suplementos que podemos tomar y que más beneficios
reportan para la piel.
antioxidantes-piel

Los antioxidantes más importantes

Debemos de hacer especial hincapié en el hecho de que nuestro cuerpo, para que goce de la
mejor salud posible deberá obtener e ingerir diversos antioxidantes. Algunos de ellos, pueden
ser obtenidos de la dieta de de las personas y de los suplementos, independientemente de la
forma de consumo de los mismos, ya sean cápsulas o solubles en agua. Algunos de los
antioxidantes más importantes son:

Resveratrol

Es uno de los más poderosos y es capaz de atravesar la barrera hematoencefálica, ofreciendo


gran protección al cerebro y al sistema nervioso. Además, se ha comprobado que tiene otros
múltiples beneficios, entre los cuales destaca su poder para inhibir el cáncer, la disminución de
la presión arterial, mejora la elastividad de los vasos sanguíneos, reduce el proceso
inflamatorio que se produce en el cuerpo humano y resulta efectivo en el prevencción de
enfermedades neurodegenerativas.

Está presente en grandes cantidades en frutas como la uva, la gran mayoría de los vegetales, el
cacao y el vino tinto.

antioxidantes

Carotenoides

Son los pigmentos que le ofrecen los colores tan particulares e intensos de los alimentos.
Existen un gran número de ellos, se calcula que en la naturaleza podremos encontrar hasta
700 carotenoides diferentes. Se dividen en carotenos (no contienen átomos de oxígeno), y
algunos de los ejemplos más conocidos son el licopeno (presente en los tomates), y el beta-
caroteno ( las zanahorias y las naranjas son los máximos exponentes). Por otro lado, está la
xantofila, que si contiene átomos de oxígeno. Algunos de los más conocidos son la luteína,
catanxantina, astaxantina y la zeaxantina. Algunas de las fuentes más importantes de xantofila
son el pimiento, kiwi, maíz, calabacines, naranjas e incluso las uvas.

Astaxantina

Se trata de un carotenoide marino producido por la microalga Haematococcus Pluvialis, que


permite protegerla de la radiación ultravioleta en ausencia de agua y escasa hidratación.
Su importancia radica, en que, podemos afirmar sin lugar a dudas que es el carotenoide más
poderoso. Es tal su capacidad para reducir los radicales libres, que se ha llegado a determinar
que es 65 veces más poderosa que la vitamina C, 54 veces más que el beta-caroteno y 14 veces
más que la vitamina E.

Las funciones más importantes de la Astaxantina son:

– Aumenta la salud cardiovascular, reduciendo las proteínas c-reactivas (CRP), los triglicéridos
e incrementar el HDL bueno.

– Protege los ojos frente a enfermedades como las cataratas, la ceguera y la degeneración
macular.

– Reduce las enfermedades neurodegenerativas.

– Evita la aparición de ciertos tipos de cáncer.

– Reduce el proceso inflamatorio asociado a enfermedades como la artritis y el asma.

– Mejora el desempeño físico y la recuperación después del mismo.

– Nivela los niveles de glucosa en sangre.

– Mejora la fertilidad en varones, mayor calidad y cantidad de espermatozoides.

– Protección de la piel frente a las agresiones externas fruto de la radiación ultravioleta.

– Reduce el daño oxidativo del ADN.

– Ayuda a mitigar los síntomas de diversas enfermedades (pancreatitis, , síndrome del tunel
carpiano, artritis reumatoide, esclerosis múltiple …)

Vitamina C
¿Quién no ha oído acerca de éste antioxidante? Probablemente, sea una de las vitaminas más
conocidas por todo el mundo. Son muchas las funciones de la vitamina C en nuestro
organismo, desde combatir el proceso de oxidación celular, protección de las proteínas, lípidos
y otros elementos moleculares del organismo, pasando por tener un papel vital en la síntesis
de colágeno, que es una proteína esencial que forma parte de los huesos, vasos sanguíneos,
tendondes y ligamentos del cuerpo.

Se puede obtener vitamina C de las frutas, vegetales crudos y orgánicos, pero también puede
ser obtenida de otras fuentes, como los suplementos o mediante inyección intravenosa.

Vitamina E

La vitamina E está compuesta por cuatro tocoferoles y cuatro tocotrienoles. Se puede obtener
la cantidad diaria recomendada de ésta vitamina a través de una dieta balanceada, no suele
requerirse su suplementación.

Existen otro antioxidantes que son producidos por nuestro propio cuerpo:

Glutation

El antioxidante más poderoso de todos los presentes en nuestro organismo. Es intracelular y es


capaz de mejorar el desempeño del resto de antioxidantes, como las vitaminas C y E, la
coenzima Q10 y el ácido alfa-lipoico.

La función principal del glutation es proteger las células y la mitocondria del daño oxidativo y
peroxidativo. Además, resulta vital en la desintoxicación del organismo, el uso de eficiente de
la energía y para la prevención de enfermedades degenerativas, además de eliminar los
efectos dañinos de la radiación, los químicos y los contaminantes ambientales.

A medida que envejecemos la capacidad de producir glutation disminuye. Existen algunos


alimentos que son precursores como la curcumina, lácteos crudos, huevos y la carne. Es por
ello, que el uso de suplementos de glutation es de gran importancia a medida que
envejecemos, ya que no siempre somos capaces de obtener las cantidades necesarias a través
de la dieta.

Ácido alfa-lipoico (ALA)

No sólo combate los radicales libres, sino que resulta muy útil para combatir el proceso de
inflamación presente en el cuerpo, además de aumentar la sensibilidad a la insulina.
El ALA tiene la capacidad de regenerar otros antioxidantes en caso de que se haga un sobreuso
de los mismos. En caso de que la el glutation, la vitamina C y E hayan sido utilizados en grandes
cantidades, el ALA es capaz de ayudar a la síntesis de los mismos.

CoQ10

La coenzima Q10 está presente en todas nuestras células, y se transforma en ubiquinol para
maximizar sus beneficios. Además de luchar contra el proceso de oxidación celular, promueve
la energía en las células, refuerza el sistema circulatorio, inmunológico y nervioso, permite
reducir los signos de envejecimiento de la piel y mantener la presión arterial dentro de unos
parámetros correctos.

Al igual que la capacidad de generar glutation se reduce a medida que se envejece, está
demostrado que la CoQ10 se reduce poco a poco a partir de los 25 años. Es importante a
partir de ésta edad utilizar suplementos de ubiquinol, si queremos mitigar la deficiencia en la
capacidad de producción de la misma que se produce con la edad.

Alimentos ricos en antioxidantes

La dificultad para poder obtener una dieta equilibrada, hace que acudamos a los suplementos,
por tratarse de una fuente balanceada de los mejores antioxidantes para nuestro cuerpo. Sin
embargo, aquellas personas que tengan una alimentación equilibrada, sin procesar, y con
alimentos orgánicos y crudos, donde destaquen sobretodo las verduras y las frutas, obtendrán
los antioxidantes necesarios. Sin embargo, nuestro estilo de vida actual hace que nuestra
alimentación se resienta, y debamos buscar una pequeña ayuda fuera de nuestra dieta.

Vegetales

Los vegetales de hojas verde son una fuente principal de antioxidantes, debido a la alta
concentración de fitoquímicos que incluyen.

Para obtener los antioxidantes se recomienda consumirlos crudos, o con apenas cocción,
porque de ésta forma mantendrá las vitaminas y sus propiedades intactas. Una de las
tendencias actuales es a su consumo como bebida y, es que, los jugos de vegetales se han
convertido en una de las mejores formas de obtener los antioxidantes de los alimentos.

Algunos de los vegetales con mayor capacidad antioxidante es el brócoli. Tiene más vitamina C
incluso que una naranja y más calcio que un vaso de leche. Además, contiene un gran número
de vitaminas y minerales muy importantes para nuestro cuerpo. El sulforafano, es un
fitonutriente muy presente en el brócoli y que sirve para reducir diferentes tipos de cánceres.
El ajo es otro de los alimentos con mayor capacidad antioxidante que existen. Además,
contiene vitaminas A, B y C, selenio, yodo, potasio, hierro, calcio, cinc y magnesio. Se ha
determinado que el ajo crudo podría ayudar en la prevención del cancer, eliminar los metales
pesados del cuerpo y disminuir la presión arterial y el colesterol.

Frutas

Las frutas rojos como las moras, arándanos y las frambuesas son sin lugar a dudas algunas de
las frutas que más antioxidantes contienen. No sólo contienen fitoquimicos, sino que cuentan
con grandes cantidades de vitamina C, carotenos, carotenoides, zinc, potasio, hierro y
magnesio. También debemos incluir la granada por su alto contenido en antioxidantes, que
ayudan a proteger y reparar la piel, a reducir los efectos del envejecimiento y de la oxidación
celular.

Nueces

Se recomienda el consumo de los frutos secos orgánicos y crudos, como las nueves, avellanas,
las pecanas y cualquier otro fruto similar nos ayudaran a la mejora de nuestra salud
cardiovascular.

antioxidantes

Te verde

No se recomienda cualquier té verde, al ser posible debe ser orgánico, debido a que contiene
altas cantidades de epigalocatequina-3-galato (EGCG), uno de los más poderosos
antioxidantes.En comparación con aquellos que no lo son, uno de los problemas más
habituales de los té procesados o comerciales, es que, las cantidades de EGCG suelen ser
mucho menores e incluso, en ocasiones, el té puede estar contaminado con sustancias
utilizadas durante su manufactura que son perjudiciales para la salud.

Chocolate amargo

El chocolate negro contiene gran cantidad de antioxidantes, que actúan favoreciendo la salud
cardiovascular y la piel, además de mejorar los estados emocionales por su alto contenido en
magnesio. Bastará con 30 gramos diarios de un chocolate negro de gran pureza para obtener
estos beneficios.

Salmón

Cada pesacado difiere en cuanto a concentración de antioxidantes, hay algunos que tienen
más concentración de éstas sustancias. El salmón es uno de las mejores opciones que
podemos consumir, ya que contiene astaxantina, un potente antioxidante que beneficia a las
células, a la piel y a la vista, entre otros.

Semillas de chía

Son las semillas de moda y son muy ricas en antioxidantes. Además, destacan por tener Omega
3, fibra y por ser depurativas.

Recomendaciones para maximizar el consumo de antioxidantes

Una alimentación equilibrada no es suficiente para tener controlados los radicales libres. Junto
a ella, debemos de tratar de adoptar hábitos de vida saludables que permitan que los
antioxidantes puedan cumplir con su función principal. Las siguientes sugerencias son algunas
de las mejores cosas que podemos hacer por nuestro cuerpo:

– Reducir el consumo de azúcar: El azúcar es uno de los alimentos más dañinos y perjudiciales
del organismo. El azúcar aumenta el estrés oxidativo, lo que supondrá nuestro cuerpo necesite
de una mayor cantidad de antioxidantes para evitar las reacciones en cadena de los radicales
libres. Es muy importante que evitemos la “comida basura” y las bebidas con alto contenido en
azúcar, porque son algunas de las fuentes principales de reacciones oxidativas de nuestra
alimentación.

-Ejercicio: Pese a lo que muchos puedan pensar, el ejercicio favorece el estrés oxidativo. Sin
embargo, se ha demostrado que el ejercicio realizado en ráfagas cortas pero de alta intensidad
tiene un efecto beneficioso sobre el organismo, a diferencia del ejercicio físico de larga
duración que produce gran estrés sobre el organismo. El deporte puede ser tan bueno como
dañino para nuestro cuerpo, lo que debemos de encontrar es un punto intermedio conforme a
nuestra condición física actual y edad.

-Estrés: Es capaz de agravar la inflamación y deteriorar el sistema inmune gracias a que


favorecen los radicales libres. El control de la emociones y mantener el estrés bajo control, es
una de las mejores decisiones que podemos tomar, para evitar que nuestro cuerpo enferme
por la proliferación de los radicales libres.

-Tabaco: Dejar de fumar es una de las mejores cosas que podemos hacer por nuestro cuerpo.
En las personas fumadoras se puede apreciar las consecuencias de los radicales libres, el
aspecto de la piel luce apagado, se puede apreciar la presencia de arrugas y se observa como
el proceso de envejecimiento es más acentuado entre quienes tienen el hábito de fumar, sin
olvidar las enfermedades asociados con el tabaco. No sólo los fumadores activos se ven
afectados, los denominados fumadores pasivos también sufren las consecuencias
devastadoras del tabaco.
-Descanso: Es fundamental que una persona descanse entre 6 a 8 horas diarias. Privar a
nuestro cuerpo del descanso suficiente favorece los radicales libres y la aparición de
enfermedades.

¿Cómo y cuándo tomar antioxidantes?

No existe una edad en concreto para comenzar a tomar antioxidantes. Dependerá del grado de
envejecimiento y de la cantidad de oxidantes a los que nuestro cuerpo éste sometido. Las
personas que son fumadoras pueden iniciar la toma de suplementos ricos en antioxidantes
desde los 20 años, aunque lo normal es que a partir de los 35 años todos suplementemos
nuestra dieta debido a que con los años se reduce la capacidad de producción de nuestro
cuerpo de alguno de los antioxidantes.

Las personas mayores o que se encuentren bajo tratamiento médico, no deberían iniciar
ninguna suplementación de éste tipo, por la posibilidad de que se produzca alguna interacción
con los medicamentos que se están tomando.

Los antioxidantes se pueden consumir sin la necesidad de realizar ningún descanso, salvo que
por cualquier circunstancia así se requiera (operación, la realización de una analítica, un
embarazo …)

Podéis ver otros antioxidantes que seguro os serán de interés:

Astaxantina

Coenzima Q10

Resveratrol

Cúrcuma

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