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XXIVº Congreso Nacional del Agua 2013

San Juan, 14 al 18 de Octubre de 2013

BALANCES HIDRICOS INTEGRADOS PARA LA PROGRAMACION RUTINARIA DEL


RIEGO EN CULTIVOS DE SECANO.

Mariana PIETRANTUENO; Héctor CURRIE; María ESCALANTE

Facultad de Ciencias Agrarias, UNNE. Cátedra Hidrología Agrícola.


Sgto. Cabral 2131 (3400) Corrientes, Argentina. TE/FAX +540379 4427589 INT 129. marianpietra@gmail.com

RESUMEN

Este trabajo se llevó a cabo en el Establecimiento “El Rocío” de la firma Copra S.A, ubicado en la
ciudad de Mercedes, y consiste en realizar el ajuste del balance integral para el cultivo de maíz. El
desarrollo de la programación se realizó en ambientes excel para los cálculos de balances hídricos
integrales propuestos por Rolim - Sentelhas - Barbieri, el mismo consiste en introducir y medir
variables tales como: temperatura media mensual, precipitaciones, heliofanía, y la capacidad de
acumulación de agua (CAD). El cultivo evaluado fue maíz, el cual se sembró el 25/08/2011 y se
cosechó el 06/01/2012. Los datos climáticos utilizados fueron tomados de la EEA INTA Mercedes,
ajustados con una estación agroclimática cercana y con datos de un Establecimiento cercano. El
método consta de tres planillas: del cultivo, normal y decadial. Los suelos fueron muestreados, para
realizar un análisis físico de suelo, como: densidad aparente por el Método de la Probeta (1,31 g cm-
3
), y Humedad equivalente, obtenida por Gravimetría, para calcular la CAD por el método
edafológico, la cual fue de 30,5 mm, promedio de las tres posiciones topográficas (alto, medio y
bajo). Con el balance hídrico normal mensual se registró un déficits de - 479,5 mm durante los
meses de enero, marzo, abril, junio, agosto, octubre y noviembre y excesos de +253,3 mm en los
meses restantes. El déficit alcanzado durante el ciclo del cultivo fue de 251,1 mm y el exceso de
57,1 mm. Por otra parte, tuvo una demanda de 738 mm ciclo-1. En cuanto a la lámina efectivamente
aplicada, fue de 85 mm en tres aplicaciones. Cabe resaltar que el equipo de riego por Pivot Central,
tiene una capacidad de aplicación por giro de 6,5 mm, lo que se compatibiliza con la infiltración
básica (8,6 mm hr-1). La productividad real fue de: 4.105 kg ha-1 sin riego y 8.466 kg ha-1 con riego.
Mientras que las planillas indican que con el balance hídrico de la zona y riegos estratégicos, se
podrían conseguir disminuir perdidas, y obtener una productividad potencial de 21.917 kg ha-1y una
real de 11.813 kg ha-1.

Palabras claves: balance hídrico, riego, infiltración, productividad.


ANTECEDENTES

Como el balance hídrico es una herramienta importante para saber cuál es el agua disponible para
las plantas, en base al mismo se puede saber los momentos en que el cultivo necesita agua y de esta
manera programar y planificar riegos estratégicos con el fin de obtener altos rendimientos.
Desde los años sesenta, la producción mundial de alimentos ha mantenido el paso del crecimiento
demográfico mundial, suministrando más alimentos por cápita a precios cada vez más bajos en
general, pero a costa de los recursos hídricos. Al final del siglo XX, la agricultura empleaba por
término medio el 70 por ciento de toda el agua utilizada en el mundo, y la FAO estima que el agua
destinada al riego aumentará un 14 por ciento para 2030 y la población mundial estará entre 9.000 y
11.000 millones de personas para el 2050. Según las proyecciones, tanto el aumento de la población
mundial como así también la escasez de agua será cada vez mayor en algunos lugares, lo que
limitará la producción de alimentos. (FAO, 2002).
Desde hace unos 30 años aproximadamente, la agricultura mundial ha ido incorporando tecnologías
que tienden a entregar agua a las plantas en aquellos puntos del terreno donde se desarrolla la mayor
cantidad de raíces, llamado riego localizado. Bajo este concepto tienen cabida todos aquellos
métodos como goteo, cintas, microaspersión, microjet, etc., los cuales requieren para su
funcionamiento una determinada presión, lo que obliga al uso de tuberías para la conducción,
distribución y aplicación del agua; surgiendo el concepto de riego presurizado. (Osorio et al, 1999).

INTRODUCCION

El agua es un factor de producción esencial para la agricultura, tanto para los cultivos como para el
ganado. El cambio climático tendrá un impacto significativo en la agricultura, en lo relativo a la
cantidad y a la calidad del agua. (COGECA – COPA, 2011).

Los últimos estudios relativos a los recursos hídricos demostrarían que la cantidad de agua en el
planeta se mantiene constante, pero que sin embargo la calidad se deteriora, dando lugar a una
disminución del recurso hídrico en términos de su oferta. A su vez, la demanda del recurso hídrico
se incrementa proporcionalmente al crecimiento de la población, lo cual hace suponer que un
exceso o déficit de la oferta del recurso hídrico da lugar a un conflicto social. Ante esto, la única
alternativa sería el desarrollo de técnicas eficientes para restaurar el sistema y establecer un
equilibrio dinámico entre la oferta y la demanda, dando lugar a una armonía social. (Centro de
conservación de energía y del ambiente. Capitulo V Balance hídrico,
http://www.minem.gob.pe,2007).

En la actualidad, la agricultura bajo riego enfrenta muchos y grandes desafíos, los países que
enfrentan estos desafíos pueden crear una base agrícola más productiva y rentable como así también
satisfacer las necesidades nutricionales de sus poblaciones y al mismo tiempo podrán hacerse más
competitivas en el mercado mundial. (Agricultura. Valley, 2011. http://www.valley-mx.com).

Esto indica que las tecnologías de riego mejoradas y las prácticas de ahorro de agua se convertirán
en claves esenciales para proteger la producción agrícola en diversas regiones. En Argentina, hay
1,8 millones de hectáreas bajo riego, de las cuales 300.000 has bajo riego por aspersión mecanizada.
Según Valley Argentina en Estados Unidos se encuentran en operación de 70.000 pivotes.
(PROSAP, 2011). En la provincia de Corrientes, se riega en todos sus departamentos, hay 103.000
hectáreas. (PROSAP, 2011). Por otra parte, se encuentran en funcionamiento 6 equipos de riego
presurizado, en los establecimientos El Rocío, Mirunga, Santa Marta, Sarandí, Los Retoños y INTA
Mercedes (Com. Per. Ing. Agr. Héctor Currie).

OBJETIVOS

Adecuar un balance hídrico integral a los requerimientos del cultivo de maíz en el centro – sur de
Corrientes.

MATERIALES Y METODOS

El ensayo se llevó a cabo en el Establecimiento “El Rocío” de la firma COPRA S.A. El mismo está
situado en las siguientes coordenadas geográficas: Latitud: 29º 08’ 54” S, Longitud: 57º 52’ 52” O,
altitud: 95 m.s.n.m.-

El cultivo evaluado fue maíz, el cual se sembró a fines del mes de agosto de 2011 y se cosechó en
principio de enero de 2012.

Los datos climáticos utilizados en el presente proyecto fueron tomados de la EEA INTA del
departamento de Mercedes, y ajustados con una estación agroclimática cercana de tiempo real con
pulso cada 15 segundos marca Metos de Mercobras S.A., ubicada en el Establecimiento Mirunga,
ubicada latitud: 29º 31’.11 19” S, longitud: 57º 25’.54 04”, como así también se utilizaron datos de
un establecimiento vecino (Estancia La Calera), con el fin de tener mayor certeza.

El método que se utilizó es el de Rolim et. al (1998), quienes propusieron un balance hídrico
integral que consiste en medir variables tales como temperatura media mensual, precipitaciones,
números de horas, latitud, capacidad de acumulación de agua (CAD). El mismo es una
modificación del conocido método de Thornthwaite, y se encuentra afectado por la interacción del
Kc del cultivo de Blaney y Criddle, el cual se conoce como la relación entre la evapotranspiración
de un cultivo durante una etapa definida y la evapotranspiración de referencia (Valverde,1998).

Dicho método consta de tres planillas: del cultivo, normal y decadial. En base a estos datos, las
planillas que integran el mencionado balance hídrico integral, demostraron cual es la productividad
potencial y real.

Se realizaron las mediciones de infiltraciones con los anillos concéntricos de Münze (1932), cuyos
resultados han sido evaluados con la Ecuación de Kostiakov (1932), la cual es útil conocer en la
práctica de riego para saber el tiempo que demorará la lámina de agua en infiltrar en el suelo, dado
que la infiltración gobierna la cantidad de agua que puede penetrar y/o escurrir, producir erosión o
quedar en superficie. Dichas mediciones fueron realizadas en la loma, media loma y bajo del lote
sembrado.

Con los valores obtenido se obtuvo la infiltración básica que fue de 8,6 mm.h-1 (Grafico N° 1 y
Grafico N° 2). Cabe destacar que el equipo de riego empleado fue un Pivot Central, el cual tiene
una capacidad de aplicación por giro de 6,5 mm, aspecto este que se compatibiliza con la
infiltración básica, dado que en base a la misma se debe determinar la lamina de agua a aplicar,
porque si se aplica una cantidad de agua mayor se produciría escurrimiento superficial.

Grafico N° 1: Grafico de infiltración ajustada y observada de 4 ensayos en posición


topográfica “alto”.

Grafico N° 2: Grafico de infiltración ajustada (básica) y acumulada de 4 ensayos de


infiltración en posición topográfica “alto”.
Los suelos han sido muestreados en el mismo sitio donde se realizaron las infiltraciones, con el
objeto de realizar un análisis físico de suelo, donde se ha obtenido de cada muestra densidad
aparente por el Método de la Probeta es de 1,31 g cm-3 y Humedad equivalente, obtenida por
Gravimetría, en el laboratorio de Edafología de la Facultad de Ciencias Agrarias (Tabla Nº1), para
poder calcular la capacidad de acumulación de agua por el método edafológico, la cual fue de 30,5
mm. Debido a que no se encontraron diferencias significativas en las 3 posiciones (bajo, loma y
media loma), tanto el valor de densidad aparente como de capacidad de almacenamiento de agua,
surge del promedio de las mismas.

Tabla Nº 1: Análisis físico. Calculo de CAD por método edafológico: CAD: (CC-PMP)/100*Dap*Profundidad de
la raíces, el promedio de las tres posiciones con y sin riego es 30,5 milímetros.

ALM - ALM -
Con riego Dap Heq PMP FACTOR 10 CM 30CM

Lab Campo g/cm3 % % Mm Mm Mm


682 Bajo 0-10 1,21 20,25 11,14 100,0011,04
683 Bajo 10-20 1,32 20,63 11,35 100,0012,24
684 Bajo 20-30 1,33 20,91 11,50 100,0012,52 35,80
685 Media Loma 0-10 cm 1,11 20,93 11,51 100,0010,42
686 Media Loma 10-20 cm 1,26 20,59 11,33 100,0011,72
687 Media Loma 20-30 cm 1,36 21,01 11,56 100,0012,89 35,02
688 Loma 0-10 1,30 15,52 8,53 100,00 9,07
689 Loma 10-20 1,27 16,43 9,03 100,00 9,40
690 Loma 20-30 1,39 19,39 10,66 100,0012,11 30,59
ALM - ALM -
Sin Riego Dap Heq PMP FACTOR 10 CM 30CM
691 Bajo 0-10 1,27 15,66 8,61 100,00 8,97
692 Bajo 10-20 1,17 16,42 9,03 100,00 8,61
693 Bajo 20-30 1,34 16,69 9,18 100,00 10,10 27,68
603 Media Loma 20-30 cm 1,34 14,30 7,86 100,00 8,60
604 Media Loma 20-30 cm 1,42 14,81 8,14 100,00 9,45
605 Media Loma 20-30 cm 1,44 15,18 8,35 100,00 9,83 27,89
606 Loma 0-10 1,30 13,65 7,51 100,00 7,99
607 Loma 10-20 1,34 14,11 7,76 100,00 8,51
608 Loma 20-30 1,43 15,04 8,27 100,00 9,66 26,16

La figura N°1 muestra la planilla en la cual se deben cargar las variables mencionadas
anteriormente, como el Ky, factor de respuesta de rendimiento, es un coeficiente para expresar las
reducciones de rendimientos provocadas por las restricciones de humedad, sirve para estimar la
productividad real; el IAF (índice de área foliar) es el área de las hojas dividido entre el área del
suelo por debajo de las plantas, promediado sobre un área grande, solo se considera un lado de la
hoja, estima la productividad potencial; la CAD (capacidad de acumulación de agua) que es la
cantidad de agua que puede acumular ese suelo; y el Kc es el coeficiente del cultivo, el mismo varia
de acuerdo a la fase fenológica del cultivo, para un cultivo anual es mínimo en emergencia y
máximo cuando logra la máxima cobertura para luego decrecer a medida el cultivo madura
(Micucci et al, 2011), y esta en función del IAF. Estos dos últimos sirven para determinar el balance
hídrico del cultivo.

Figura Nº 1: Entrada de datos con las variables que influyen en el balance hídrico en la planilla del
cultivo.

RESULTADOS Y DISCUSION

Según la planilla del balance hídrico normal mensual, la cual genera la Tabla N°2 y el Grafico N°3,
es posible observar que existe un déficit (-479,5 mm.) en la mayor parte del año, con excesos (253,3
mm.) en los meses de febrero, mayo, julio, septiembre y diciembre.
Haciendo referencia al déficit registrado durante los meses en que transcurrió el ciclo del cultivo, de
fines de agosto a fines de diciembre, se contabilizó un déficit -251,1 mm y un exceso de 57,1 mm.

Tabla Nº2: Datos de déficit y excesos de la


planilla normal. Genera grafico Nº3.
Grafico Nº3: Extracto del balance hídrico
mensual.de la planilla normal

En cuanto a la lámina efectivamente aplicada, fue de 85 mm en tres aplicaciones (Reggi et al,


2012). En cambio, la Tabla Nº3 genera el Grafico Nº4, ambos provienen de la planilla decadial e
indican que se debería aplicar 41,12 mm de agua con riego suplementario en la primera decena de
septiembre, en la segunda de octubre como así también, en la segunda decena del mes de diciembre,
según la distribución observada en la tabla Nº3, dado que a fines de octubre y durante los primeros
20 dias de noviembre, el cultivo se encontraba en floración. En base a estos datos, se determinan
cuales son los momentos donde se necesita riego suplementario, basándose en que para producir
20.000 Kg de materia seca total de maíz se necesitan 11.000 m3 ha-1 de agua (Gil, 2011).

Tabla Nº3: Planilla decadial que genera el


Grafico Nº2, indica en base a déficits y
retiradas, los milímetros de agua a aplicar en
la reposición.
Grafico Nº4: Deficiencia, excedente, retirada y reposición hídrica a lo largo del año: nos
indica la reposición que se deberá realizar con riegos en base al déficit y retirada registrado
en la planilla decadial (cada 10 días)

Observando el Grafico N° 5, se puede observar que las pérdidas de productividad fueron de


51,87%, las cuales que se dan en mayor medida durante floración y fructificación.

Es importante destacar la sensibilidad del maíz a limitantes en la disponibilidad hídrica en el


entorno de la floración (Otegui et al., 1995), dado que durante esa etapa se fija el número de granos
por superficie, que es el componente principal del rendimiento. Asimismo, las deficiencias hídricas
en la floración incrementan la asincronía entre la liberación de polen y la emergencia de los
estigmas, esto provoca fallas en la polinización (Hall et al., 1982). Para lograr un número de granos
por superficie elevado se requieren altas tasas de crecimiento del cultivo durante el entorno de la
floración (Andrade et al., 2000) y para ello, entre otros factores, es determinante el estado hídrico
del cultivo en dicha etapa. Las deficiencias hídricas en la fase de llenado de grano tienen menor
influencia sobre el rendimiento debido a que no afectan el número de granos por superficie, sino
que influyen principalmente sobre el peso de grano.

Grafico N°5: Perdida de productividad por etapa fenológica (días) y efecto en la producción (%
acum)
Se obtuvieron con el cultivo de maíz que fue sembrado el 25 de agosto de 2011 y cosechado el 6 de
enero de 2012, 4.105 kg ha-1 en la parcela sin riego y 8.466 kg ha-1 en la parcela con riego,
registrándose una diferencia de 4.361 kg ha-1, con una eficiencia en el uso del agua, es decir el
volumen de agua que las plantas necesitan consumir para incorporar a su biomasa una determinada
cantidad de carbono proveniente de la atmosfera, de 6,93 kg ha-1.mm-1 y 14,28 kg ha-1.mm-1,
respectivamente (Reggi et. Al, 2012).

En la figura Nº2 se observa cómo es afectada la productividad relativa por la falta de agua, según la
fase fenológica en la que se encuentra. Comparando las diferentes fases, se puede ver como las
etapas de floración y de fructificación (llenado de grano) son las más afectada por la falta de agua,
ya que el maíz es altamente susceptible a las deficiencias de agua en floración, reduciendo el cuaje
de granos severamente (Micucci, F.G et al, 2011).

Figura Nº2: Resultados finales según la planilla del cultivo.

CONCLUSIONES

Finalmente se puede observar, en base a los resultados finales obtenidos con la información
mencionada (EEA INTA Mercedes, Mirunga, etc.), dado que este método relaciona el balance
hídrico con el Kc del cultivo y la capacidad de almacenamiento de agua (CAD), ofrece tanto los
resultados de productividad potencial como de productividad real que se debería obtener.

Las planillas utilizadas indican que según el balance hídrico de la zona y realizando riegos
estratégicos en base a la información bridada por las mismas, es decir la programación indica que
tales riegos debieron ser de 41,2 mm riego-1, según los requerimientos del cultivo de 738 mm.ciclo-1
y en relación a la capacidad del suelo, los mismos se debieron realizar en tres aplicaciones, la
primer decena de septiembre, en la segunda de octubre como así también en la segunda decena del
mes de diciembre, produciéndose la floración desde el 21 de octubre al 20 de noviembre, siendo el
periodo critico del maíz, 20 días antes y 20 días después de la floración, por lo que con los riegos
mencionado se podría lograr disminuir las perdidas del 51, 87 %, registradas mas que nada durante
la floración y fructificación, y de esta manera obtener una productividad potencial (peso seco) de
21.917 Kg.ha-1 y una real de 11.813 Kg.ha-1.

Este método es significativo como complemento para ir siguiendo el estado del cultivo y observar
cada 10 días en base al balance hídrico y así decidir si es necesario realizar algún riego de manera
estratégica según la fase fenológica en la que se encuentre el cultivo para poder obtener altos
rendimientos.

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