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El niño en situación de enfermedad como

centro de una distinción pedagógica

Reflexión de la Prof. Soledad Casim ira Uria y la Prof. María Andrea Robert

La presente reflexión intenta analizar la práctica docente hospitalaria y do­


miciliaria desde los dos componentes existenciales de la situación de enferme­
dad: el sufrimiento y la esperanza. Aceptando la situación y el contexto, el do­
cente se pregunta quién es este niño y cuáles son sus posibilidades concretas
de acceder a una formación integral. Se encuentra con cuatro dimensiones: la
significante, la cognitiva e intelectual, la personal y la social, que conforman el
camino de la pedagogía hospitalaria.

El viaje
Por un lado, en este camino, el niño
Cuando el niño se halla en situa­
sufrirá por el abandono de los lugares
ción de enfermedad su vida cambia, lo
que le son conocidos, confiables: "En
cotidiano se pierde y aparecen el sufri­
estos días / de Hospital, / sos mi recuer­
miento y la esperanza, afectando a toda
do, / Las Saladas"1 (Rodolfo, pág. 14),
su persona, como elementos permanen­
sufrirá por no estar con toda su familia,
tes en el nuevo camino que recorrerá.
sus amigos, los compañeros de escue­
Si su enfermedad es momentánea, agu­
la: "¡Hola! Hermanos de lejos. / Les quie­
da, ese recorrido será corto y pronto
ro decir que / les extraño un montón"
olvidado, pero si su dolencia es crónica
(Fernanda, pág. 13), "Extraño a mi
o de larga resolución, al permanecer in­
mamá, mi hermano y toda mi familia. Tam­
ternado, o quedarse en su casa sin rea­
bién a mi abuela Marina, que está enfer­
lizar sus actividades habituales, debe­
ma, y a mis dos hermanitos" (Evelyn,
rá aprender a marchar con ella.
pág. 26).

1 Los textos que se citan en "El viaje" corresponden a vivencias escritas por los alumnos de la Escuela
Hospitalaria Atrapasueños del Hospital de Niños de la Santísima Trinidad (Córdoba, Argentina) que
fueron recopilados en el libro Palabras e Imágenes, modos del decir humano, publicado en el 2007. Tras
las citas se refiere el nombre del niño y la página del libro correspondiente.
REFLEXIONES

A partir de ese momento estará en "Quiero tener los mismos derechos que los
un lugar que le resultará hostil, agresi­ demás y quiero cum plir mis sueños"
vo: "Hace un mes y medio / que estoy en (Jonathan, pág. 61).
el hospital, / no me gusta este lugar, / a
Sufrimiento y esperanza son lugar
la fuerza tengo que estar" (Rodolfo, pág.
de encuentro con sus posibilidades más
16), donde deberá hacerse cargo del
profundas y de resignificación de todo
sufrimiento producido por su enferme­
lo que lo rodea: "Acá comencé a valorar/
dad y recibirá atenciones que si bien son
las cosas que uno tiene / y no las aprecia
necesarias, son también dolorosas y
/ porque no las distingue" (Carla y María
generan rechazo, miedo, incertidumbre:
Paula, pág. 44), "No todo fue feo, / por­
"Amigo, amiguito, chiquito, / no llores, no
que adentro descubrí/ el amor de todo el
es nada más / que un pinchacito" (Rocío,
personal" (Rodolfo, pág. 16).
pág. 56), ''Fue nuestro mundo (el hospi­
tal) / porque alrededor de é l/ giraba todo",
"Al comienzo con miedo / a lo desconoci­
El rostro del viajero
do" (Carla y María Paula, pág. 44).
La tarea que enfrenta el docente
Por otra parte, en este viaje tam­
hospitalario y la pedagogía hospitalaria
bién lo acompañará la esperanza que lo
es hacerse cargo de este niño y de un
mantendrá en tensión para confiar en
contexto especial que se presenta como
su recuperación: "Amiguito, tengamos es­
la conjunción entre cultura, ámbito hos­
peranza, / pronto nos vamos a sanar. /
pitalario, situación de enferm edad y
Calma, calma, ya te darán / el alta del Hos­
práctica educativa que tiene como labor
pital" (Rocío, pág. 56), anhelar su vuelta
transmitir y seleccionar los conocimien­
a casa y a la vida cotidiana, a la escuela,
tos. Por ello entendemos la educación
a los amigos, al barrio, a la provincia "des­
como "un hecho concreto, situado y sig­
pués, al despertarme, / ya sabía que pron­
nificado históricamente (...) educar supo­
to / me iría./ Tengo ganas de volver / a mi
ne formar integralmente a la persona y
pueblo: Las Saladas." (Rodolfo, pág. 16)
hacer pedagogía o reflexionar pedagó­
y esperar la realización de sus sueños:
gicamente, es establecer una reflexión

PROF. SOLEDAD CASIMIRA URIA

Profesora en Filosofía y Ciencias Sagradas. Alumna de la


Licenciatura en Filosofía de la Universidad Católica de Córdoba.
Docente de Educación Tecnológica de la Escuela Hospitalaria
"Atrapasueños" del Hospital de Niños de la Santísima Trinidad
(Córdoba, Argentina). Miembro del Comité de Bioética del
Hospital de Niños de la Santísima Trinidad.

E-mail: soleuria55@yahoo.com.ar

. A ñ o VI, N ° 11, a b ril 2008. P á g . 8 0 -8 4 81


E l n iñ o e n s it u a c ió n d e e n fe r m e d a d c o m o c e n t r o ...

sobre las condiciones de posibilidad de una aceptar sus limitaciones y lanzarse nue­
fo rm ación in te g ra l de la p e rs o n a " vamente a sus posibilidades.
(BAMBOZZI, 2005:15). Cuando el docen­
El "ser posible" que es esencialmente
te ingresa a la escuela en el hospital,
"ser con" en su relación con el "Otro" y
se pregunta quién es este alumno, qué
con los otros y la búsqueda de auto-
posibilidades tiene de acceder a una
trascendencia, de dejar una huella a tra­
formación integral y cuáles son los con­
vés de sus obras y de sus relaciones
tenidos que debe seleccionar como prio­ son constitutivos del hombre, por lo que
ritarios. siem pre la persona propenderá a su
Creemos que este niño y adolescen­ autorrealización desde la situación par­
te, alumno de la escuela hospitalaria, es, ticular en la que se encuentra. Ésta es
en palabras de Martín Heidegger, "ser la razón ontológica que permite enten­
posible" (HEIDEGGER, 1962:161) entrega­ der porqué ante el dolor extremo o ante
do a la responsabilidad de sí mismo, en la proximidad de la muerte, el niño siem­
su libertad. Acompañado de sus docen­ pre elige trabajar, producir, crear, des­
tes, deberá encontrar el "poder ser" que de su palabra, su ingenio, sus obras
él es, ya que no se trata de una libertad plásticas o tecnológicas, su música y
indiferenciada. Ubicamos a la persona en desde su cuerpo, doliente, pero signifi­
su existencia finita, que no sólo se en­ cativo y significante.
cuentra en el tiempo y tiene una historia,
sino que es esencialmente temporal e
El camino
histórica. De esta manera, cada persona
debe encontrar ese poder ser que cada Cuando el docente se pregunta por
uno es desde su tiempo y su historia, ya los contenidos, rescata primero lo que
que "sólo la auténtica temporalidad que es al alumno le agrada y desde allí prioriza
finita, hace posible lo que se dice un destino las posibilidades sobre el déficit. La aten­
individual, es decir, la historicidad propia" ción pedagógica se desarrolla en cua­
(HEIDEGGER, 1962:416). Es por eso que tro dimensiones: significante, cognitiva
cuando el niño se enfrenta con la enfer­ e intelectual, personal y social, activa­
medad presiente su finitud y es capaz de mente operantes entre sí, con el con­
hacerse cargo de su propia proyección, texto, la familia y el personal de salud.

PROF. MARÍA ANDREA ROBERT

Profesora para la Enseñanza Primària. Docente de la Escuela


Hospitalaria "Atrapasueños" del Hospital de Niños de la
Santísima Trinidad (Córdoba, Argentina). Presidenta de la
Fundación de la Hemofilia, Filial Córdoba, Argentina.

E-mail: marobertl 7@gmail. com

82 'Diálo<¡/oi. T'eciaqácfúal. A ño VI, N ° 11, abril 2008. Pág. 8 0 -8 4


REFLEXIONES

Dimensión significante: su objetivo traumáticos" (RE; BAUTISTA, 2003:69).


es ayudar al niño a recuperar su cali­ El niño encuentra así resignificaciones
dad de alumno logrando normalizar una que logran abrir caminos para afrontar
parte importante de su vida, la escolar. su nueva situación. La praxis capaz de
Lo hace al esperar todos los días el mo­ generar esto es aquélla que surge de
mento en el que la maestra o el maes­ una ética que permite hacerse cargo del
tro va en su búsqueda para ir al aula o que sufre, ser sensible ante esta per­
para trabajar junto a su cama, al cuidar sona sufriente desde la profesionalidad
de los útiles escolares, al sentirse exi­ del docente.
gido y procurar cumplir con las tareas
Dimensión social: aquí el contexto y
dadas o al recibir desde su escuela de
sus posibilidades son el punto de fuga
origen los deberes que completará en
hacia el que convergen todas las accio­
esta otra, que también pasa a ser su
nes. Encontrar las estrategias necesa­
escuela.2
rias para integrar al alumno, hacerlo
Dimensión cognitiva e intelectual: tie­ interactuar, permitirle expresarse y co­
ne dos objetivos. Uno de ellos es el de­ municarse con su familia, sus médicos,
sarrollo de las competencias básicas a enfermeras, y demás niños y adolescen­
través de las cuales podrá progresar en tes, le abrirá las puertas de todas las
su aprendizaje, ayudándolo en la com­ demás dimensiones.
prensión de la realidad por la que tran­
La estrategia de trabajo con el niño
sita y permitiéndole intervenir en forma
o adolescente que sufre una enferme­
activa y pertinente. El otro objetivo es la
dad y se encuentra hospitalizado o con­
búsqueda de posibilidades, que le per­
valeciente en su hogar es la participa­
mitirán expresarse y autodesarrollarse
ción de un equipo interdisciplinario for­
desde sus nuevas condiciones.
mado por los profesionales de salud con
Dimensión personal: es la que bus­ todos sus departamentos intervinientes,
ca el logro de la autonomía que le per­ los profesionales de educación, con to­
mite al alumno asumir su nuevo estado das sus áreas, la familia o los operado­
y la responsabilidad de su existencia, y res y el personal del voluntariado. Tra­
la educación en la resiliencia que es "la bajar de esta forma es hacer realidad
capacidad de algunas personas para re­ el concepto de "sinergia" (GRAU RUBIO;
sistirá la adversidad, para reaccionar, para ORTIZ GONZÁLEZ, 2001:33) en el que
convivir con los factores de riesgo sin la coordinación de los esfuerzos indivi­
involucrarse y escoger otros caminos no duales permite la potenciación de la ac-

2 Este concepto de escuela com o sig n ifica nte fue utilizado por D om inique Brodkom , docente de
L'EcoleEscale de Bélgica en su ponencia sobre "La escuela únicamente como significante. Una experiencia
escolar en un medio psiquiátrico del adolescente" en el Primer Congreso Académico Nacional e Interna­
cional de Escuelas Hospitalarias y Domiciliarias que se llevó a cabo en 2007 en Córdoba - Argentina.
En este trabajo, tomamos el concepto y lo aplicamos a toda la pedagogía hospitalaria y no sólo a la que
atiende los niños con enfermedades psiquiátricas en donde, según esta autora la escuela, únicamente
desde su función significante, se constituye en el operante.

7>edayó¿fi¿o4.. A ño VI, N ° 11, a b ril 2008. Pág. 8 0 -8 4 83


E l n iñ o en s it u a c ió n d e e n fe r m e d a d c o m o c e n tr o ...

ción colectiva, la acción de uno de sus to y la esperanza son los compañeros


elementos se ve reforzada por la de de viaje de estos alumnos que atravie­
todos los otros. san una situación especial. Pero... ¿sólo
los niños y adolescentes que se encuen­
tran enfermos son atravesados por el
Conclusiones dolor y la esperanza?

En este breve recorrido hemos per­


filado las características del niño y ado­
lescente en situación de enfermedad y Prof. Soledad Casimira liria
la respuesta que la pedagogía hospita­ Prof. María Andrea Robert
laria da sobre ellos teniendo en cuenta
su situación y el contexto. El sufrimien­ Córdoba, 5 de diciembre de 2007

Bibliografía

BAMBOZZI, Enrique. Escritos pedagógicos. Ediciones del Copista, Córdoba, 2005.

BRODKOM, Dominique. La escuela únicamente como significante. Una experiencia


escolar en un medio psiquiátrico del adolescente. Ponencia Primer Congreso Aca­
démico Nacional e Internacional de Escuelas Hospitalarias y Domiciliarias, Córdo­
ba, 2007.

GRAU RUBIO, Claudia; ORTIZ GONZÁLEZ, Carmen. La pedagogía hospitalaria en


el marco de una educación inclusiva. Editorial Aljibe, Málaga, 2001.

HEIDEGGER, Martín. El ser y el tiempo. Fondo de Cultura Económica, México, 1962.

RÉ, Roberto; BAUTISTA, Mateo. Nuestra salud mental. Psicoeducación, prevención


y tratamiento. Editorial San Pablo, Buenos Aires, 2003.

URIA, Soledad; ROBERT, María Andrea (recopiladoras). Palabras e imágenes, modos


del decir humano. Editorial Escuela Hospitalaria Atrapasueños, Córdoba, 2007.

84 'DûiCaçpà 'PedayM ftM á. A ñ o VI, N ° 11, a b rí! 2008. Pag. 8 0 - 8 4

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