MAYRA IVONNE RODRIGUEZ CORTES

UNIVERSIDAD MICHOACANA DE SAN NICOLÁS DE

HIDALGO
FACULTAD DE ARQUITECTURA
SEMINARIO DE TEORÍA
“EL MISTERIO DE LAS CATEDRALES GÓTICAS
FULCANELLI”
PROFESOR.: DR. ARQ. JAIME ALBERTO VARGAS CHÁVEZ
ALUMNA: MAYRA IVONNE RODRIGUEZ CORTES 1

SECCIÓN: 05 / 10 FECHA: 13/05/20

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INTRODUCCIÓN

El siguiente resumen arriba del libro “El Misterio de las Catedrales Góticas del
autor Fulcanelli el cual consta de 97 páginas el cual fue dejado de tarea por el
Arquitecto Jaime Alberto Vargas Chávez , profesor de la materia seminario de
teoría, con la intención de adquirir mucho mayor conocimiento y aprender la
correcta manera de redactar.

DESARROLLO

Fullcanelli manifiesta que las catedrales góticas no solo deben ser

contempladas como una obra únicamente dedicada a la gloria del cristianismo,
sino que debe ser vista como una concreción de ideas, de tendencias, y que
podamos acudir sin temor para tratar de conocer el pensamiento de nuestros
antepasados, en cualquier ámbito ya se religioso, laico, filosófico o social.

Algo que hace resaltar y convertir a las catedrales góticas obras originales
son sus atrevidas bóvedas, la nobleza de las naves, la amplitud de proporciones
y la belleza ejecución de esta. Penetrada en su interior por una luz espectral y
policroma de sus altas vidrierías, y el silencio que genera a invitar a la oración y
a la meditación. Por otro lado se puede contemplar su estructura y
ornamentación que produce y refleja una extraordinaria fuerza.

La Majestuosa catedral de norte dame había sido usada como refugio

hospitalario por los infortunios todo aquel que padecía de alguna enfermedad
concurrían a la catedral para el alivio de sus sufrimientos y permanecían ahí
hasta que fueran aliviados todos sus síntomas.

El plano de las iglesias góticas, adoptan la forma de una cruz latina tendida
en el suelo, la cruz es el jeroglífico alquímico del crisol, al que se le llamaba
antiguamente en francés, con el significado donde la materia prima, como el
propio cristo sufre su pasión, dando alusión en la forma terrenal de que las
personas al pasar por el crisol llevaban su propia cruz y sufrían su calvario.

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Todas las iglesias tienen el ábside orientado hacia el sudoeste (el ábside es
la parte de la iglesia situada en la cabecera, que acoge la mesa de altar,
generalmente tiene planta semicircular pero puede ser también poligonal) , la
fachada hacia el noroeste y el crucero, que forma los brazos de la cruz, de
nordeste a sudeste, es una orientación invariable la cual fue establecida a fin de
que los fieles y profanos, al entrar en el templo por Occidente y dirigirse en
derechura al santuario, miren hacia donde sale el sol.

Como consecuencia de esta disposición, uno de los tres rosetones que

adornan el crucero y la fachada principal no está nunca iluminado por el sol; es
el rosetón septentrional, que luce en la fachada izquierda del crucero. El segundo
resplandece al sol de mediodía; es el rosetón meridional, que se abre en el
extremo derecho del crucero. El último se ilumina bajo los rayos colorados del
sol poniente; De esta manera se perciben, en las fachadas de las catedrales
góticas, los colores de la Obra, según una evolución circular que va desde las
tinieblas -representadas por la ausencia de luz y el color negro- a la perfección
de la luz rubicunda, pasando por el color blanco, considerado como (intermedio
entre el negro y el rojo). En la Edad Media, el rosetón central se llamaba Rota, la
rueda. Ahora bien, la rueda es el jeroglífico alquímico del tiempo necesario para
la cocción de la materia filosofal y, por ende, de la propia cocción. El fuego
mantenido, constante e igual, que el artista alimenta noche y día en el curso de
esta operación, se llama, por esta razón, fuego de rueda.

El rosetón representa la acción del fuego y su duración, por esa razón los
decoradores medievales trataron de reflejar en sus rosetones los movimientos
de la materia excitada por el fuego elemental, esto lo podemos apreciar en la
fachada norte de la catedral de Chartres, en los rosetones de Toul

La Filosofía hermética, la antigua Espagírica, le dan la bienvenida en la

iglesia gótica, en el templo alquímico por excelencia. Pues la catedral entera no
es más que una glorificación muda, pero gráfica, de la antigua ciencia de
Hermes, de la que, por otra parte, ha sabido conservar a uno de los antiguos
artífices. Nótre-Dame de París guarda, en efecto, su alquimista.

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CONCLUSIÓN

En lo personal es un libro muy interesante, difícil de comprender a la primera

pero al momento de comprender lo explicado es tanto el fascinación que causa
el conocer todos los secretos que las catedrales góticas llegan a tener, algo que
me parece muy espectacular es el juego de la luz través de sus grandes vidrieras
la cual ha sido descrita bajo múltiples matices como son su carácter simbólico,
cromático e incluso místico.

Y algo realmente interesante es el uso de la piedra filosofal, habla mucho

sobre la alquimia el cual su objetivo era la trasmutación del plomo y otros metales
en oro esto con la ayuda de la piedra filosofal