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Reordenamiento de la distribución de agua

Ministerio de Desarrollo Rural, Agropecuario y Medio Ambiente


Dirección General de Desarrollo Rural
Sistema Boliviano de Tecnología Agropecuaria
CAPACITACIÓN EN RIEGO
Reordenamiento de
la distribución de agua
Proyecto de Innovación Estratégica Nacional en Riego
PIEN – Riego
Consultora Boliviana Beccar Bottega Ltda.
Cochabamba, Bolivia, 2007
Título: Reordenamiento de la distribución de agua
Autores: Paul Hoogendam
Carlos Rios
Consultora Boliviana Beccar Bottega Ltda. (C3B)
Contribuciones: Rene Palacios
Holger Utermöhlen
Tapa: Pretorian MDC
Fotos: PIEN Riego
Contacto: Teléfonos 591- 4- 4481926
paul.hoogendam@riegobolivia.org, carlos.rios_dm@yahoo.com
Impresores: Para la reproducción total o parcial de este documento se requiere la autorización previa
del MDRAyMA y C3B y con referencia a la fuente
Cochabamba, 2007
El reordenamiento de la distribución de riego
1. ¿Por qué una metodología para el reordenamiento de esquemas de distribución de agua? ............ 3
1.1 Saltos en el camino del agua..........................................................................................................3
1.2 Los largos intervalos entre las aplicaciones ...................................................................................3
1.3 ¿Cómo solucionar estos dos problemas?.......................................................................................4
2. ¿Qué es un proceso de reordenamiento? .................................................................................. 4
3. Posibles problemas y oportunidades perdidas en la distribución existente ..................................... 5
4. Objetivo general de un proceso de reordenamiento .................................................................... 6
5. Objetivos específicos ............................................................................................................... 6
6. Características de un esquema de distribución reordenado ......................................................... 6
7. Condiciones necesarias para un proceso de reordenamiento ....................................................... 7
8. Condiciones adversas a un proceso de reordenamiento .............................................................. 9
9. Actividades en el proceso de reordenamiento........................................................................... 11
10. Detalles sobre las actividades del proceso ............................................................................... 11
10.1 La fase preparatoria.................................................................................................................11
10.2 La fase de análisis y elaboración de propuesta .......................................................................12
10.3 La fase de implementación ......................................................................................................18
10.4 La fase de consolidación del reordenamiento..........................................................................20
11. Las ganancias de procesos de reordenamiento ........................................................................ 21
12. El reordenamiento como condición básica para la introducción de riego tecnificado ..................... 24
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Cuadro 1: Condiciones básicas para un proceso de reordenamiento ................................................ 8
Cuadro 2: Condiciones adversas a un proceso de reordenamiento ................................................... 9
Cuadro 3: Principales actividades en un proceso de reordenamiento .............................................. 11
Cuadro 4: Pasos en la consolidación de los derechos de agua ....................................................... 13
Cuadro 5: Temas por definirse en un esquema de distribución ....................................................... 15
Cuadro 6: Ejemplo de conversiones en reordenamiento ................................................................ 16
Cuadro 7: Principales ganancias de los procesos de reordenamiento ............................................. 21
Cuadro 8: Ingresos sin/con reordenamiento Catachilla .................................................................. 22
Cuadro 9: Cédula optimizada Catachilla ....................................................................................... 23
Cuadro 10: Ingreso sin/con reordenamiento Sunchu Huayco ........................................................... 24
Cuadro 11: Cédula optimizada Sunchu Huayco .............................................................................. 24
Foto 1: Sectores de riego.......................................................................................................... 6
Foto 2: Cambio de turno en la distribución.................................................................................. 6
Foto 3: Apertura de embalse para largada.................................................................................. 7
Foto 4: Cultivo de cebolla ......................................................................................................... 7
Foto 5: Explicación del proceso en asamblea ............................................................................. 9
Foto 6: Planificación de actividades con la asociación ................................................................. 9
Foto 7: Evaluación de soluciones a problemas ......................................................................... 10
Foto 8: Reunión de trabajo comité técnico ................................................................................ 10
Foto 9: Verificación de derechos ............................................................................................. 12
Foto 10: Firma de lista de usuarios ............................................................................................ 12
Foto 11: Cosecha de cebolla .................................................................................................... 15
Foto 12: Cultivo de repollo ........................................................................................................ 15
Foto 13: Fotografía aérea de apoyo ........................................................................................... 18
Foto 14: Evaluación caudales para aplicaciones ......................................................................... 18
Foto 15: Cebolla con riego por aspersión ................................................................................... 21
Foto 16: Cultivo de frambuesa .................................................................................................. 21
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1. ¿POR QUÉ UNA METODOLOGÍA PARA EL REORDENAMIENTO DE ESQUEMAS DE DISTRI-
BUCIÓN DE AGUA?
El reparto del agua en un sistema de riego se basa en su esquema de distribución local. Estos
esquemas de distribución pueden ser desde muy flexibles, hasta relativamente rígidos. Entre
los esquemas más rígidos se encuentran los sistemas de turnos fijos, en los cuales cada socio
recibe el caudal durante un tiempo determinado y después espera hasta que le vuelve a tocar
el turno siguiente. Estos turnos fijos son comunes en sistemas de riego superficial de mita y
embalses.
Los sistemas de riego superficial por turnos, en un inicio se organizan con un patrón de distri-
bución espacialmente ordenado, regando de una parcela a la vecina. El intervalo entre las apli-
caciones depende del número de socios y del tipo de cultivos que se plantea sembrar. En los
sistemas antiguos es común encontrar intervalos de tres semanas o más.
Con el tiempo, en muchos de estos sistemas la distribución ha sufrido modificaciones y se ha
vuelto desordenada, Por lo regular, ingresaron más socios, se amplió la zona de riego y se
dividieron los derechos de agua debido a procesos de gerencia y compra-venta. Estos proce-
sos, inherentes a todo sistema, han provocado en muchos casos el incremento del intervalo
entre las aplicaciones. También es común que algunos usuarios lleven el agua de su derecho a
un terreno distinto al que originalmente se aplicaba, generando saltos en la distribución de
agua.
Como resultado, existen dos tipos principales de problemas: 1) saltos en el camino del agua
que generan pérdidas por el llenado de canales y 2) largos intervalos entre aplicaciones, in-
hibiendo un uso más productivo del agua de riego.
1.1 SALTOS EN EL CAMINO DEL AGUA
Los saltos en el camino del agua provienen de paulatinas modificaciones en los lugares de
aplicación. Así por ejemplo, en sistema donde el agua está principalmente vinculada a la fami-
lia, ésta puede decidir aplicar su turno en un parcela distinta a la originalmente prevista, o bien
cuando alguien se traslado a una comunidad vecina, lleva consigo su acción de agua. En estos
casos, la distribución de agua ya no sigue una secuencia espacial ordenada, sino empieza a
dar saltos, yendo de una comunidad a otra. En cada salto, una parte del agua se usa para lle-
nar el canal, reduciéndose la cantidad efectiva para el riego.
Con el tiempo, el número de saltos puede aumentar de forma preocupante. Por ejemplo, en el
sistema Achocalla en Sacaba, el agua saltaba 53 veces en una largada de 20 días. Con tando
con un promedio de 3 kilómetros por canal por llenarse por salto, se tenía que mojar 159 kiló-
metros en cada largada.
En resumen, estas modificaciones reducen la eficiencia en la distribución, porque provocan
cuantiosas pérdidas en los cambios de entrega de agua de un lugar a otro y en el sucesivo
llenado de distintos canales. A la vez, vuelven la distribución caótica y menos transparente, lo
que aumenta los costos de transacción en la gestión. En concreto, los usuarios necesitan inver-
tir más esfuerzo para que el agua llegue a su terreno: tienen que ir al punto de entrega a reco-
ger su agua, tienen que seguir el agua a su terreno y tienen que tener vigilantes para asegurar
que durante su turno nadie se aproveche de ella.
1.2 LOS LARGOS INTERVALOS ENTRE LAS APLICACIONES
El otro problema en los sistemas de riego superficial por turnos puede ser el largo intervalo
entre los turnos de riego. En parte, porque el intervalo se basa en las decisiones de los prime-
ros socios del sistema. Para quienes los principales cultivos eran la papa y el maíz. Estos culti-
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vos aguantan un intervalo de tres semanas porque sus raíces son profundas y el suelo puede
almacenar agua suficiente para tal periodo.
En algunos sistemas, los intervalos se han alargado aún más con el ingreso de socios nuevos,
hijos de socios o nuevas familias como consecuencia de la ejecución de proyectos de mejora-
miento de la infraestructura hidráulica.
Estos intervalos largos restringen el tipo de cultivos que uno puede sembrar. Los intervalos de
tres semanas, por ejemplo, no son aptos para hortalizas o flores, que requieren agua de forma
más seguida. Por tanto, hay una serie de cultivos que son más rentables y productivos, pero
que no pueden cultivarse, no por falta de agua, sino por el tiempo de entrega.
Este tema es de especial importancia con relación a la introducción de riego tecnificado, que
requiere intervalos más cortos y tiempos de aplicación más largos que los que existen en la
mayoría de los sistemas de riego superficial por turnos. Este hecho es una de las razones prin-
cipales del poco éxito de riego por aspersión o goteo en sistemas mayores.
1.3 ¿CÓMO SOLUCIONAR ESTOS DOS PROBLEMAS?
Existe conciencia acerca de problemas en los esquemas de distribución existentes, pero son
pocas las organizaciones que dan una respuesta organizativa a este tema. Más bien buscan
aumentar la disponibilidad de agua para compensar las pérdidas por ineficiencia, a través de la
ejecución de proyectos de mejoramiento de infraestructura.
Durante la experiencia PIEN – Riego se ha evidenciado que la falta de respuesta a estos temas
se debe a la incertidumbre de cómo reordenar los turnos. Existe inquietud por parte de los
usuarios para optimizar la distribución y poder sembrar cultivos más rentables y productivos,
pero no saben como llegar desde la situación actual de turnos establecidos, hacia una situación
más favorable, con menos pérdidas y mejores opciones para cultivos más exigentes.
Para ayudar a las organizaciones de riego se ha desarrollado una metodología para el reorde-
namiento de la distribución de agua en sistemas de riego. Esta metodología debe asegurar
éxito en su implementación, porque cambiar la distribución de agua tiene que hacerse con mu-
cha cautela ya que es la base de la producción de todas las familias regantes. Por tanto, se
debe garantizar que después del reordenamiento el riego sea más eficiente, sencillo y producti-
vo, y que en el proceso nadie sea perjudicado.
Cabe señalar que esta metodología esta dirigida principalmente a optimizar la distribución de
agua en sistemas medianos, con algún tipo de turnos entre los usuarios. El impacto de su apli-
cación es mayor en sistemas con embalses, porque estos presentan una mayor flexibilidad en
la planificación de riego y por ende mayor oportunidad para sacar un máximo provecho del
agua disponible.
La metodología tiene una menor aplicabilidad en sistemas de microriego, porque sus esque-
mas de distribución son mas sencillos y por ende más flexibles. Aún así, los principios meto-
dológicos también aplican en trabajos de programación de microriego.
2. ¿QUÉ ES UN PROCESO DE REORDENAMIENTO?
Un proceso de reordenamiento es un proceso participativo mediante el cual la organización de
regantes decide optimizar la forma de distribución de agua para lograr una mayor eficiencia en
su distribución y una mayor productividad.
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El “corazón” de un proceso de reordenamiento es la reconfirmación de los derechos de agua.
Posteriormente, los usuarios definen su futuro plan de cultivo y se elabora un esquema de dis-
tribución que responda mejor a los requerimientos de este plan.
Un proceso de reordenamiento de distribución NO modifica ni crea nuevos derechos de agua
para los regantes. Sólo optimiza la forma de entrega de agua que le compete a cada uno de los
usuarios, para facilitarle una mayor capacidad de respuesta a los cambiantes requerimientos
de la producción agrícola.
Por tanto, el reordenamiento es un proceso de reafirmación de los derechos de agua y reafirma
los principios para su distribución (secuencia, grado de flexibilidad, tipos de trueques, etc.). Por
lo demás, genera mayor transparencia en la distribución, mejora el orden espacial en las apli-
caciones y acorta los tiempos entre los turnos.
Para garantizar que el reordenamiento de buenos resultados es imprescindible que, por un
lado, la organización y sus dirigentes se responsabilicen del proceso, y por otro, se cuente con
el apoyo de un profesional técnico capaz de dirigir los pasos y sistematizar con precisión los
datos básicos de derechos y turnos.
3. POSIBLES PROBLEMAS Y OPORTUNIDADES PERDIDAS EN LA DISTRIBUCIÓN EXISTENTE
Entre los problemas más comunes en la distribución de sistemas medianos de riego están:
ƒ (Ya) no existe un orden secuencial en la distribución del agua, sino un patrón caótico de
entrega de agua en el tiempo y el espacio, lo que complica el control colectivo sobre la en-
trega de agua.
ƒ La falta de un orden secuencial va acompañada de grandes saltos en el reparto espacial
del agua, los que requieren el repetido llenado de largos tramos de canal.
ƒ En algunos casos, familias individuales cuentan con turnos de agua dispersos en tiempo
y/o espacio, lo que les complica efectuar un riego eficiente a sus cultivos.
ƒ La dispersión de turnos y la movilidad del agua reducen las posibilidades de control social
sobre la distribución.
ƒ La falta de control social obliga a los socios a invertir más tiempo y esfuerzo en la vigilancia
del flujo de agua durante su turno.
ƒ Los robos de agua en zonas de cabecera se acentúan y se vuelven cada vez mas frecuen-
tes.
ƒ En sistemas de distribución a demanda, la falta de programación genera concentraciones
de demanda en el tiempo y espacio, las que exceden la capacidad de la infraestructura.
Entre las oportunidades perdidas, se encuentran:
ƒ Los intervalos entre dos aplicaciones de agua suelen ser relativamente largos, lo que impi-
de la introducción de cultivos alternativos. En su mayoría, los cultivos de mayor rentabilidad
requieren riegos más frecuentes, que los cultivos tradicionales.
ƒ La inflexibilidad de los periodos o fechas de turnos o largadas de agua de embalses impide
dar una respuesta efectiva a las cambiantes oportunidades del mercado (precios altos para
productos en ciertas épocas).
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Foto 1: Sectores de riego Foto 2: Cambio de turno en la distribución
4. OBJETIVO GENERAL DE UN PROCESO DE REORDENAMIENTO
El objetivo general de un proceso de reordenamiento es: “Producir más, con la misma agua”.
Se puede “producir más, con la misma agua”, optimizando la distribución de agua en sus dos
dimensiones principales:
ƒ En lo hidráulico: reducir las pérdidas en el reparto y en la entrega a las parcelas.
ƒ En lo productivo: adecuar las aplicaciones a los cultivos que generan mayor productividad o
mayores ingresos.
5. OBJETIVOS ESPECÍFICOS
Los objetivos específicos de un proceso de reordenamiento del esquema de distribución son:
ƒ Reducir las pérdidas de agua a causa de un esquema de distribución con muchos saltos.
ƒ Mejorar la frecuencia de aplicaciones de riego para generar condiciones favorables para
una agricultura intensiva bajo riego.
ƒ Incrementar la productividad de los cultivos como resultado de aplicaciones más frecuentes
y más oportunas.
ƒ En sistemas mayores, generar mayor flexibilidad para cada zona (agroecológica) o grupo
de usuarios, para planificar el uso de agua de acuerdo con sus condiciones específicas.
La importancia de cada uno de estos objetivos depende de las características y dinámica de
cada sistema de riego.
Aparte de estos objetivos específicos con relación a la distribución, el reordenamiento es un
proceso de aprendizaje para la organización de regantes, que tiene como objetivos organizati-
vos:
ƒ Actualizar y reconfirmar la base constitucional de la organización (lista de socios y sus res-
pectivos derechos).
ƒ Crear una capacidad instalada en la organización de regantes para emprender futuros pro-
cesos de optimización de su esquema de distribución.
6. CARACTERÍSTICAS DE UN ESQUEMA DE DISTRIBUCIÓN REORDENADO
Un esquema de distribución reordenado cuenta comúnmente con las siguientes características:
6
ƒ Un orden secuencial en la entrega de agua a los usuarios.
ƒ Un mínimo de pérdidas de agua por llenado de canales y una distribución de estas pérdi-
das en un grupo de regantes y no así en un agricultor individual.
ƒ Una alta eficiencia de distribución.
ƒ Intervalos cortos entre las aplicaciones de riego y por tanto una respuesta óptima a las
demandas de riego de los cultivos.
ƒ El riego simultaneo en un sólo o varios sectores del sistema de riego, flujos de agua parale-
los como base para acortar los periodos entre las aplicaciones.
A nivel de cada familia, el esquema reordenado suele expresarse en:
ƒ Un mayor número de turnos de riego, pero con un volumen menor por turno.
ƒ Riegos más seguidos, con intervalos menores.
ƒ Preferiblemente menores caudales de aplicación, para promover la posibilidad de un riego
eficiente y cuidadoso.
ƒ En resumen, la entrega del mismo volumen de agua que recibía antes del reordenamiento
pero mejor distribuido en el tiempo.
Estas características a nivel de sistema y de familia son la base para contar con:
ƒ Mayores oportunidades para producir cultivos de mayor rentabilidad.
ƒ Una mayor transparencia, por ser más ordenado y fácil de entender y controlar.
ƒ Una cierta flexibilidad para distintas zonas de producción / zonas agroecológicas, sobre
todo en sistemas de embalse.
ƒ Una mayor productividad y rentabilidad económica del agua.
Foto 3: Apertura de embalse para largada Foto 4: Cultivo de cebolla
7. CONDICIONES NECESARIAS PARA UN PROCESO DE REORDENAMIENTO
Se ha comprobado que existen condiciones básicas para que un proceso de reordenamiento
sea exitoso. Las principales son:
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Cuadro 1: Condiciones básicas para un proceso de reordenamiento
Condición básica
En la distribución existen considerables pérdidas innecesarias de agua
Problemas para introducir cultivos alternativos a consecuencia de esquema de distribución
La directiva está convencida de las ventajas del proceso de reordenamiento
La organización y sus socios se responsabilizan del proceso de reordenamiento
Existe la voluntad para transparentar los derechos de agua
Los agricultores experimentan la escasez de agua como limitante principal para el desarrollo de su agricultura
Comprobadas pérdidas en la distribución
Sólo tiene sentido iniciar un proceso de reordenamiento cuando desde el principio esta claro
que con el reordenamiento se puede incrementar la disponibilidad del agua sustancialmente.
Para estar seguro de ello, se tiene que hacer un diagnóstico rápido de la movilidad del agua en
la distribución existente y calcular si realmente existen buenas posibilidades para hacer la dis-
tribución más eficiente.
Problemas para introducir cultivos alternativos a consecuencia de esquema de distribu-
ción
Se considera una condición favorable cuando algunos regantes tienen interés en experimentar
con nuevos cultivos, pero cuyas intenciones fueron frustradas por la inflexibilidad o inconve-
niencia del actual esquema de distribución en el sistema.
De la misma forma es favorable si los usuarios conocen de alguna experiencia de otros cultivos
rentables bajo riego, ya sea por ejemplo en un sistema cercano o en proyectos de apoyo pro-
ductivo los cuales exigen mayor seguridad en la disponibilidad de agua.
En sistemas medianos a grandes, es posible evidenciar el interés por parte de un gran grupo
de regantes por contar con cultivos similares a aquellos situados en las zonas de cabecera, las
cuales no suelen sufrir de agua debido a su alta accesibilidad al flujo.
Directiva convencida de las ventajas del reordenamiento
Para que el reordenamiento funcione, es imprescindible que los dirigentes estén convencidos
de las ventajas del proceso y que defiendan el esfuerzo de la organización. Ellos tienen que
explicar el proceso a los demás usuarios y convencer a los que tienen dudas al respecto. Para
ello es importante que los dirigentes tengan la capacidad de prever las ganancias productivas a
consecuencia de una reorganización de la distribución. Esta capacidad se encuentra más en
dirigentes con actividades cotidianas en la producción y menos en los dirigentes más políticos /
sindicalistas.
La experiencia demuestra que no tiene ningún sentido implementar un reordenamiento sin el
respaldo de los dirigentes. En ese caso, se corre el riesgo que ellos sean los primeros en des-
acreditar el proceso, lo que rápidamente resulta en una total pérdida de confianza por parte de
los demás.
Responsabilidad con la organización y sus socios
Para asegurar que el proceso de reordenamiento cuente con un compromiso verdadero de los
beneficiarios, la organización de regantes y sus socios deben activamente responsabilizarse de
los avances en el proceso. Por lo menos debe existir un cronograma de reuniones, y claridad
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sobre la cooperación de todos los socios, sobre todo en la fase de la consolidación de los dere-
chos.
Para generar un mayor compromiso, y a la vez reducir la susceptibilidad en la entrega de in-
formación, es aconsejable que se trabaje con promotores locales, elegidos y aprobados por la
misma organización.
Para el análisis de los temas que surgen en el proceso, suele ser útil conformar un comité téc-
nico de delegados, quienes en representación de la organización sigan el proceso de cerca y
discutan avances, propuestas y problemas con los facilitadores externos. Este mismo comité es
el encargado de informar a la reunión de socios sobre el desarrollo del proceso.
Voluntad para transparentar los derechos de agua
Una condición sine qua non, es que la mayoría de los socios estén dispuestos a transparentar
los derechos de agua existentes. Tal voluntad sólo existe en sistemas donde no hay nada que
ocultar y donde existe la voluntad colectiva para consolidar de la manera más justa los dere-
chos de cada uno. Innegablemente aparecerán problemas, pero solo la voluntad de la asocia-
ción podrá resolver, bajo reglas de equidad local, las diferencias que se presentasen.
Sentida escasez de agua
Un proceso de reordenamiento sólo tiene sentido cuando existe una sentida escasez de agua y
cuando el reordenamiento de los turnos ofrece una solución, por lo menos parcial, a ese pro-
blema.
Foto 5: Explicación del proceso en asamblea Foto 6: Planificación de actividades con la asociación
8. CONDICIONES ADVERSAS A UN PROCESO DE REORDENAMIENTO
A pesar de que el reordenamiento suele generar ganancias para todos, no siempre todos los
usuarios están de acuerdo con llevarlo a cabo. Especialmente, cuando existe una o varias de
las siguientes condiciones adversas a un proceso de reordenamiento:
Cuadro 2: Condiciones adversas a un proceso de reordenamiento
Condición adversa
Hay intereses establecidos en la falta de transparencia
Los problemas de la distribución son por falta de respeto a las reglas existentes
Existe mayor confianza en otra forma de incrementar la disponibilidad de agua
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Intereses establecidos en la falta de transparencia
El reordenamiento, y en especial el proceso de depuración y reconfirmación de los derechos de
agua, puede ser una amenaza para usuarios quienes se benefician de la poca transparencia en
la distribución. Tal es el caso de usuarios quienes riegan sin haber cumplido sus obligaciones o
de usuarios que se adueñaron de ‘horas pérdidas’, que no son legítimamente suyas y que de-
berían ser devueltas a la colectividad en vez de ser usadas para beneficio individual.
El proceso de reordenamiento pone en evidencia tales anomalías y requiere que se arreglen
estos temas antes de entrar a la reprogramación de turnos. Las experiencias enseñan que no
es posible efectuar un reordenamiento en sistemas donde transparentar los derechos amenaza
los intereses de personas o grupos poderosos.
Falta de respeto a las reglas existentes
Hay sistemas, en los que la distribución de agua es caótica no porque no hay idea cómo hacer-
la bien, sino porque los usuarios no cumplen las reglas establecidas. Suelen ser sistemas con
una fuerte incidencia de robo y con una falta de control sobre el flujo del agua. Normalmente se
favorecen las zonas más cercanas a la fuente, por tener la ventaja física de vivir más cerca de
la toma, lo que les permite desviar el agua hacia sus propias parcelas. Obviamente, el uso in-
debido y la falta de sanción por parte de los demás usuarios tienen un trasfondo en las relacio-
nes económicas y de poder en la zona.
Este tipo de problemas no puede ser resuelto con un plan de reordenamiento, porque su pro-
blema de fondo es que sufren de una falta de autoridad y control, la que también afectará nega-
tivamente al momento de introducir nuevas reglas de distribución. En tales sistemas se precisa
de un proceso de fortalecimiento de la organización y concientización sobre la necesidad de
una efectiva acción colectiva para garantizar su sostenibilidad.
Mayor confianza en otra forma de incrementar la disponibilidad de agua
Con el reordenamiento se pretende aumentar la disponibilidad de agua y convertirla en una
mayor producción. Para ello, se implementa un proceso que requiere un gran esfuerzo de la
organización, especialmente cuando no tiene un registro actualizado de sus socios y no cuenta
con una dirección decidida sobre el tema. No todas las organizaciones están dispuestas de
hacer este tipo de esfuerzo, sino prefieren buscar otras formas para incrementar su agua, nor-
malmente apostando a la ejecución de un proyecto de mejoramiento de la infraestructura.
Foto 7: Evaluación de soluciones a problemas Foto 8: Reunión de trabajo comité técnico
Donde existen fuertes esperanzas de conseguir financiamiento para un proyecto de obras,
puede ser difícil animar a la organización de llevar adelante un proceso de reordenamiento.
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Felizmente hay una creciente convicción que a la par de la ejecución de proyectos infraestruc-
turales debe organizarse acompañamiento a los usuarios para su participación en la construc-
ción y para la posterior operación del sistema. Tal acompañamiento debería incluir todas las
actividades previstas en procesos de reordenamiento, combinadas con la organización y admi-
nistración de los aportes de los usuarios en las obras.
9. ACTIVIDADES EN EL PROCESO DE REORDENAMIENTO
Un proceso de reordenamiento debe ser cuidadosamente preparado y ejecutado, por tratarse
de un recurso crítico para la producción agrícola y para la vida de los agricultores. Por tanto,
desde el inicio del proceso se tiene que tener claro cuáles son las actividades por ejecutar, y
estas se deben compartir con los usuarios del sistema en cuestión.
Las principales actividades del proceso se presentan en el cuadro siguiente:
Cuadro 3: Principales actividades en un proceso de reordenamiento
Fase Actividades
Preparatoria Confirmación del interés de los socios del sistema (análisis de condiciones)
Identificación de los principales problemas en la distribución y convencimiento que estos
pueden resolverse mediante el reordenamiento
Elaboración de un plan de trabajo y cronograma para el proceso de reordenamiento
Análisis y elaboración de Depuración y consolidación de derechos de agua
propuesta
Diagnóstico de la distribución
Elaboración de un plan de cultivos
Elaboración de alternativas de distribución para el plan de cultivos
Validación de alternativas por los usuarios y selección de alternativa óptima
Implementación de pro- Elaboración de roles de riego y divulgación
puesta en campo
Revisión y aprobación de roles por parte de usuarios
Implementación de primeros turnos basados en roles reordenados
Consolidación de esque- Evaluación de primeros turnos reordenados
ma de distribución
Introducción de modificaciones y elaboración de roles definitivos
10. DETALLES SOBRE LAS ACTIVIDADES DEL PROCESO
10.1 LA FASE PREPARATORIA
La fase preparatoria tiene como meta preparar a todos los involucrados para sus tareas en la
implementación del proceso. Además, es el momento para planificar todo el proceso conjunta-
mente y hacer acuerdos para su implementación.
Por parte de los facilitadotes (técnicos de apoyo) es importante comprobar que los usuarios
estén convencidos de la utilidad del reordenamiento y que estén dispuestos de trabajar en ello.
Es crucial averiguar que existan las condiciones favorables (Cuadro 1:) para la ejecución y que
no haya condiciones adversas (Cuadro 2:).
En términos concretos, durante la fase preparatoria se tiene que investigar cuáles son los pro-
blemas en la distribución, y si estos pueden resolverse con una mejor planificación. Además,
hay que generar una idea clara sobre las posibilidades reales para transparentar todos los de-
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rechos de agua existentes sin oposición de algún grupo específico que puede entorpecer todo
el proceso. Para ello, se precisa hacer una categorización de los distintos derechos, aún sin
especificar nombres y apellidos de los usuarios.
Una vez identificados los problemas y su posible solución, conjuntamente con la organización
se hace un cronograma de trabajo, definiendo claramente las responsabilidades de cada parte.
En la planificación es crucial que la organización asuma plena responsabilidad en cuanto al
inventario de derechos y a la solución de eventuales desacuerdos entre usuarios. Además hay
que acordar hitos con relación al cumplimiento de las tareas, dejando abierta la posibilidad que
en caso de repetido incumplimiento por la organización se paralice o suspenda el proceso.
La fase preparatoria tiene que culminar con una asamblea de socios, en la que la Directiva del
sistema explique a los usuarios los distintos pasos por seguirse y la necesidad de prestar apo-
yo pleno a los técnicos responsables del reordenamiento.
10.2 LA FASE DE ANÁLISIS Y ELABORACIÓN DE PROPUESTA
10.2.1 Consolidación de los derechos de agua
La depuración y consolidación de los derechos de agua es la piedra angular del proceso de
reordenamiento.
Desde el inicio del proceso se debe subrayar que con el reordenamiento nadie gana ni pierde
agua, sino que para todos se optimiza la entrega del derecho que ya tienen. Para ello es nece-
sario contar con una lista de usuarios consolidada y aprobada por cada uno de ellos y por su
organización matriz. Recién sobre la base de una lista consolidada, se puede hacer una planifi-
cación de la entrega más eficiente y productiva del agua.
Es común, que los sistemas medianos no cuenten con un registro actualizado de los usuarios y
sus derechos. Ello se debe a que la distribución es un proceso semi-automático para el que no
se necesitan documentos escritos, sino una gran dosis de experiencia que suele estar concen-
trada en los jueces de agua o dirigentes zonales.
Foto 9: Verificación de derechos Foto 10: Firma de lista de usuarios
Cuando no existe un registro de usuarios y sus derechos, hay que generarlo. Para ello, se pro-
ponen los siguientes pasos:
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Cuadro 4: Pasos en la consolidación de los derechos de agua
Pasos
Seguimiento al agua para generar una lista de distribución preliminar con parcelas y usuarios
Socialización de la lista en las comunidades / sectores
Depuración de la lista por los usuarios
Resolución de disputas mediante tribunales públicos
Publicación de lista definitiva con firma de todos los usuarios y avalada por la organización
En el seguimiento se hace un inventario de todas las entregas de agua, anotando quién utiliza
el agua, dónde, por cuánto tiempo y para qué cultivo. Este inventario da una primera idea de
quiénes son los usuarios del sistema. También genera una excelente base para evaluar la efi-
ciencia de la distribución, porque automáticamente se genera el registro de los saltos y permite
la medición de los tiempos de llenado de canales.
Es crucial que en esta etapa de seguimiento se cuente con el apoyo de promotores locales,
quienes conocen las familias que riegan y pueden añadir valiosos datos adicionales sobre ellas
(por ejemplo: si es dueño del agua, si es dueño de la parcela). En la mayoría de los sistemas,
estos promotores tienen que estar en campo las 24 horas del día, los 7 días por semana. Para
el inventario es ventajoso contar con un mapa detallado de las parcelas (foto aérea ampliada o
croquis).
Durante el seguimiento ya se averigua con los regantes sobre el estatus de su derecho, enfati-
zando si es agua ‘propia’, si les toca cada turno / largada, si hay variaciones en el tiempo de
uso y si han cumplido con las obligaciones o tienen una deuda con el sistema para asegurar su
derecho. También se habla sobre las eventuales inconveniencias en la distribución y sus pro-
puestas de solución.
El seguimiento debe durar hasta conseguir claridad sobre los derechos de agua. Si se repite el
mismo panorama en cada turno / largada, puede terminarse después de atestiguar dos rondas.
Sin embargo, en muchos sistemas hay variaciones entre los turnos / largadas, por lo que se
tiene que seguir hasta llenar los detalles faltantes y tener claridad sobre la proporción del agua
que le compete a cada usuario.
En algunos sistemas donde muchos dueños no aprovechan el agua de sus turnos para regar
sus propias parcelas sino que la ponen a disposición de otros, es necesario recurrir a entrevis-
tas para aclarar el panorama. Tal es el caso por ejemplo en Vinto en la época seca, cuando la
mayoría de los que tienen derecho venden sus aguas a un grupo limitado cerca de la toma,
porque el caudal reducido no permite llevarla por largas distancias hacia sus propios terrenos.
Sobre la base del seguimiento, se elabora una primera lista de derechos de agua, que incluye
el nombre del usuario y el tiempo de derecho que tiene por turno / largada o por gestión. Esta
lista se presenta a los usuarios para su revisión, corrección y aprobación. Es buena práctica
colgar la lista en algún lugar público, para que pueda ser consultada también fuera de los hora-
rios de las reuniones. Asimismo, es recomendable generar listas por sectores, zonas, comuni-
dades, denominaciones, asignaciones o cualquier tipo de agrupación local que permita un me-
jor control social de las listas.
En sistemas con obligaciones pendientes, la lista de los derechos debe incluir una columna con
el estatus de los aportes de cada uno. Antes de elaborar nuevas listas de distribución, la orga-
nización debe elaborar una estrategia para resolver el tema de los aportes pendientes, para
asegurar que se cuente con una lista consensuada de socios definitivos.
13
Es común que en primera instancia, la lista de distribución aún contenga una serie de incerti-
dumbres o que haya disputas entre personas que reclamen las mismas horas de riego. Estos
temas deben ser anotados por los promotores o técnicos para poder presentarlos ante la orga-
nización, que decidirá cómo aclararlos. La mayoría de los casos se resuelve con apoyo de un
dirigente o juez de agua. En algunos sistemas se ha trabajado exitosamente con un tribunal
público, ante el cual las partes en conflicto expresaron sus argumentos para reclamar el agua.
El tribunal escucha los reclamos y solicita aportes del público para reconstruir los hechos que
llevaron a la confusión, para así tomar una decisión acertada sobre los derechos mutuos.
Una vez resueltas las dudas, la lista consensuada de derechos debe ser firmada por cada uno
de los usuarios y avalada por la organización. Esta lista será la base para el posterior proceso
de planificación de distribución de agua.
La consolidación de los derechos es un proceso largo, que en sistemas medianamente comple-
jos toma por lo menos una gestión de riego. Influye fuertemente en la programación del proce-
so de reordenamiento; la experiencia demuestra que se puede introducir modificaciones en el
patrón de distribución recién al final de la primera gestión de riego.
10.2.2 Diagnóstico de la distribución
La información del seguimiento también es información básica para el diagnóstico definitivo
sobre el esquema de distribución. En el diagnóstico se enfatiza las pérdidas en la distribución
que pueden ser evitadas y las restricciones de la distribución para el desarrollo de cultivos nue-
vos. Por otra parte, se debe evaluar la conveniencia de los caudales aplicados, su influencia en
la eficiencia del riego en la parcela y los costos de transacción necesarios para el funciona-
miento del sistema.
En todos estos temas se tienen que hacer estimaciones preliminares, que permitan visualizar la
envergadura de las pérdidas y posibles ganancias futuras, las posibilidades de incremento de
producción, los posibles aumentos en los ingresos y la reducción en los costos de transacción.
Para los datos de producción e ingresos, se propone usar datos de experiencias cercanas bajo
un riego más óptimo (considerando riegos secuenciales y cédulas de cultivo rentables y conve-
nientes).
El resumen del diagnóstico debe ser presentado a los dirigentes y consensuado con ellos. En
la misma reunión se debe aclarar cuáles son los principales problemas que se pretende resol-
ver con el reordenamiento y cuáles los principales condicionantes que forman el contexto para
cualquier propuesta de solución.
10.2.3 Elaboración de un plan de cultivos y requerimientos de riegos
Durante la consolidación y depuración de los derechos y el diagnóstico de la distribución, los
técnicos deben organizar conversaciones con los agricultores sobre sus perspectivas de uso
productivo del agua. En las conversaciones se deberán analizar temas como: tipo de cultivos,
demanda del mercado y periodo de crecimiento. De cada cultivo propuesto se analiza su real
potencial, en términos de condiciones de crecimiento, rendimientos en la zona, uso para auto-
consumo o para la venta, periodos de buen precio para la venta. Especialmente se debe enfati-
zar la discusión sobre los riesgos en la producción y también los costos y esfuerzos de la pre-
paración de los terrenos, por ejemplo para mejorar la fertilidad o para nivelar.
Como resultado de las conversaciones, se elaborará un plan realista de cultivos potenciales. Es
tarea de los técnicos evitar que sea un plan inalcanzable, con cultivos que probablemente nun-
ca se podrán implementar.
14
Sobre la base del plan de cultivos, se identifican los requerimientos de riegos, que en esta fase
principalmente se refiere al volumen de agua requerido en los periodos de desarrollo de las
plantas. Estimándose la lámina de agua por aplicarse por riego, este volumen se convierte
posteriormente en un número de aplicaciones y los intervalos entre ellas.
Foto 11: Cosecha de cebolla Foto 12: Cultivo de repollo
En el intervalo de los requerimientos de riego, también se identifican primeras propuestas sobre
caudales preferidos, que obviamente estarán relacionados con los tipos de cultivos propuestos
y las condiciones de los suelos. Asimismo, la fecha estimada del primer riego, que en muchos
casos es el riego de preparación (a veces con lámina doble con relación a las demás aplicacio-
nes) y de los riegos posteriores.
10.2.4 Elaboración de alternativas de distribución
Sobre la base del diagnóstico, el plan de cultivos y el plan de riegos se inicia la elaboración de
alternativas de distribución. En las alternativas se definen en resumen los siguientes temas:
caudal, tiempo e intervalo. En sistemas de embalses se añaden, como aspectos susceptibles a
ser modificados, número de turnos y periodo de riego en el año.
Cuadro 5: Temas por definirse en un esquema de distribución
Todos los sistemas Sistemas de embalse
Intervalo Época de riego
Número de turnos
Caudal
Tiempo por derecho
Secuencia especial
Las propuestas para estos aspectos deben fundamentarse en la forma de distribución existen-
te, buscándose como la distribución puede adecuarse mejor a los requerimientos de los culti-
vos y a la vez ser práctica y sencilla para los usuarios.
En un proceso de reordenamiento, la elaboración de las alternativas consiste principalmente en
generar una conversión de la distribución actual a una futura más óptima. Las llaves de conver-
sión deben ser simples y fáciles de comprender por los usuarios, para asegurar su implemen-
tación exitosa. Aplicar las llaves de conversión debe tener como resultado que después del
reordenamiento, cada usuario reciba la misma cantidad de agua que antes.
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En el reordenamiento, el cambio más común es la reducción del intervalo de riego, para evitar
estrés en los cultivos y permitir que se pongan cultivos más rentables. Reducir el intervalo im-
plica generar un mayor número de aplicaciones, se puede reducir el tiempo por usuario o man-
tener el tiempo intacto pero regar con caudales menores dividiendo el flujo total en hilos de
agua paralelos (multiflujo, con caudales menores por hilo). Para la reducción del tiempo, es
importante averiguar su aplicabilidad práctica con relación a los tiempos existentes (si los tiem-
pos por derecho ya son muy cortos, no es práctico reducirlos más).
También se puede aplicar una combinación de cambios en el tiempo y caudal. Esto suele ser
necesario en la conversión de riego superficial a riego tecnificado, porque requiere una mayor
reducción del caudal que tiene que acompañarse con un incremento del tiempo de riego de
cada usuario.
Cuadro 6: Ejemplo de conversiones en reordenamiento
Situación inicial Intervalo: 3 semanas
Caudal: 60 litros/segundo
Tiempo: de acuerdo con derecho de cada usuario
Resultado requerido Condición Medida requerida
Intervalo / 2 Tiempos fijos Caudal / 2, dos hilos paralelos
(10 días) (t por usuarios) (30 l/s)
Caudal fijo Tiempo / 2
(60 l/s) (½, t por usuario)
Intervalo / 3; riego tecnificado Caudal / 12 Tiempo * 4, doce hilos paralelos
(1 semana, caudal 4 l/s)
(5 l/s) (4, t por usuario)
En la definición de los aspectos mencionados, se tiene que aplicar una gran dosis de sentido
común para generar propuestas prácticas y sencillas. Referencias básicas al respecto son:
ƒ Intervalos: Es cómodo definir intervalos fijos para (por lo menos gran parte de) la época de
riego. Una buena propuesta es regar una vez por semana, porque el intervalo de 7 días es
adecuado para todos los cultivos, evitando stress (y reducción de la producción) en la ma-
yoría de los cultivos. Por otra parte, es aconsejable que el intervalo se encuentre acorde
con la suma de tiempos de riego de los usuarios de una cierta zona o comunidad.
ƒ Al inicio de la época de riego, los intervalos pueden ser distintos, porque aún las plantas no
necesitan un riego tan seguido. En cada caso hay que analizar si es posible y deseable tra-
bajar con intervalos variables. De todas maneras, se sugiere que los riegos de manteni-
miento sean con intervalos fijos, para simplificar el funcionamiento del sistema.
ƒ Caudal básico: En sistemas donde se puede definir el caudal (embalses) se aconseja defi-
nir un caudal básico que no es muy grande ni muy pequeño. Hay que tomar en cuenta que
siempre hay usuarios que quieren dividir el caudal que se les entrega. Un caudal básico de
20 l/s a 40 l/s suele ser manejable en muchas circunstancias.
ƒ Tiempos: Los tiempos de riego dependen de los derechos de agua inventariados. Al mo-
mento de cambiar el caudal de riego, se puede modificar los tiempos de riego. En tal caso,
vale la pena definir tiempos redondos para lo que se puede llamar derecho unitario, que
equivale al derecho menor estandarizado. Tiempos redondos son medias horas, horas y
sus múltiplos. Un mayor fraccionamiento afecta a la eficiencia de la distribución. Con miras
hacia el futuro, es aconsejable definir turnos relativamente largos (de algunas horas) para
evitar que futuras divisiones no generen tiempos inmanejables, adicionalmente que ello fa-
vorecerá la introducción de sistemas de riego tecnificado.
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ƒ Considerando este derecho unitario estándar, el tiempo de riego de cada usuario depende
del derecho que tiene con relación a los demás. Su tiempo de riego es un múltiplo del tiem-
po establecido para el derecho unitario.
ƒ Número de turnos: En sistemas de embalse hay que establecer un número de turnos sufi-
ciente para asegurar el desarrollo de un ciclo de cultivo. El número requerido depende en-
tonces de si se piensa en cultivos que están exclusivamente bajo riego o si el riego es
complementario a la lluvia.
ƒ Época: El periodo de riego depende de los demás condicionantes climáticos, de la presen-
cia de enfermedades y plagas y de las oportunidades para la venta de productos en el mer-
cado.
ƒ Secuencia espacial: Lo básico en la secuencia espacial es que no haya saltos, por lo que
se riega de canto a canto. En principio no importa si el riego es desde arriba hacia abajo o
al revés, solo que es recomendable mantener el mismo orden durante todos los turnos con
miras a un intervalo fijo.
Unos ejemplos prácticos:
Ejemplo 1: El sistema de embalse Achocalla en Sacaba
En la ampliación del sistema Achocalla se repartieron acciones de derechos de 2.520 m3 en presa. Este
volumen coincidía con la tradicional distribución de 5 largadas de 2 horas por familia con un caudal de 70
l/s. Los 5 turnos se usaban principalmente para adelantar la siembra (cultivos mishkas). En vista de la
mayor rentabilidad de un cultivo de riego exclusivamente, este esquema fue cambiando a 10 turnos de 2
horas de 35 l/s. Después de experimentar un año con ello, los nuevos usuarios decidieron modificarlo a
14 turnos de 2 horas de 25 l/s, reduciendo el caudal para facilitar el manejo.
La definición de los intervalos se ha dejado a la decisión de cada grupo de comunidades. Las que prefer-
ían regar cada 15 días se juntaron con otras comunidades del mismo intervalo hasta llenar un grupo de 15
* 24 = 360 horas, lo que genera una “rueda continua”. Con las comunidades que preferían regar de forma
más seguidas, se formaron ruedas de 8 y de 9 días (192 y 216 horas respectivamente). En ambos casos,
entre el primer y segundo riegos incluyen intervalos de hasta 30 días para permitir la germinación de las
semillas. Recién después del tercer riego inicia la “rueda” sin parar.
Ejemplo 2: Mithas en el río la Llave
En el municipio de Vinto, 9 comunidades agrícolas cuentan con 4 sistemas de riego que aprovechan
aguas desde el río la Llave, para realizar aplicaciones de riego a sus cultivos. Antes del ingreso del PIEN,
fue posible observar que gran parte de los agricultores había renunciado a la posibilidad de mantener
cultivos durante el periodo de estiaje, debido al bajo caudal que ya se podía captar desde el río y la infra-
estructura rústica del sistema que no permitía llegar el flujo hasta sus parcelas.
Conjuntamente a un nuevo directorio de la Asociación de Regantes, se procedió al seguimiento de agua
de todos los sistemas, la regularización de derechos y el análisis de los actuales esquemas de distribu-
ción. De estos trabajos, se evidenció:
ƒ Una gran cantidad de saltos que realizaba el agua en los sistemas Uran Yacu y Chimpa
Yacu, desperdiciando una gran cantidad de agua en llenado de canales,
ƒ La venta de aguas a zonas de cabecera o bien areneros que cortaban el flujo hacia secto-
res de riego, obligando a que los restantes agricultores deban vender sus aguas ya que el
tener que volver a llenar canales hacía inviable el riego.
ƒ La existencia de horas perdidas y aprovechamientos irregulares que era necesario regula-
rizarlos.
Una vez socializados estos problemas y analizado las alternativas de mejora en la distribución, se ha
propuesto por los usuarios, la adición de horas de agricultores que quieren regar y los que van a vender
sus aguas, de esta manera se reduce a un solo salto al día.
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Una vez que el mejoramiento del sistema de riego se realice, proceder a la entrega de agua a dos agricul-
tores paralelamente, es decir dividir el flujo y tener riegos simultáneos, de manera que se corte el intervalo
de entrega de agua a la mitad, llegando a frecuencias de 8 días.
Foto 13: Fotografía aérea de apoyo Foto 14: Evaluación caudales para aplicaciones
10.2.5 Validación de alternativas y selección de alternativa óptima
Los usuarios deben analizar las alternativas propuestas en sus comunidades y en la organiza-
ción de regantes. Sobre la base de sus comentarios se pueden enriquecer las propuestas, ade-
cuándolas a sus requerimientos específicos. En esta etapa se precisa de los facilitadores una
apertura total a nuevas ideas y evitar que se encierren en conceptos conocidos. El técnico de-
be considerar que hay muchas posibles soluciones para los problemas de cada sistema y no
puede descartar ninguna propuesta antes de analizarla con detenimiento.
Hay que tomar en cuenta que el reordenamiento es un proceso de varios años, por lo que uno
también puede pensar en un proceso de gradual ajuste de las ideas en el tiempo.
En el proceso de discusión de las propuestas debe apuntarse a seleccionar una alternativa
más acertada, que combina los elementos favorables para la mayoría de los socios y resuelve
de forma adecuada los problemas de distribución detectadas. Esa alternativa formará la base
para el futuro esquema de distribución.
Es aconsejable que la organización formalice su decisión a favor de la alternativa priorizada.
10.3 LA FASE DE IMPLEMENTACIÓN
La primera etapa de la implementación del nuevo esquema de distribución, hay que considerar-
la como una etapa de prueba y error. Hay que realizar un seguimiento detallado de los aconte-
cimientos durante su implementación para poder analizar cuáles son las facetas que requieren
ajustes.
El inicio de la implementación es el momento de mayor complejidad con algunos detractores.
La experiencia muestra claramente que una vez observados los beneficios y que no existan
pérdidas, las críticas y comentarios irán a favor de mejorar las propuestas de distribución.
Una premisa útil durante la implementación es: “este tipo de procesos no rompe nada y que
siempre existe la posibilidad de volver atrás, a como estábamos”.
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10.3.1 Elaboración y aprobación de roles
Para la implementación del esquema elegido, es necesario que se elaboren roles de distribu-
ción. Estos roles consisten en listados precisos en los cuales se establezcan los tiempos de
entrega de agua a cada uno de los usuarios.
Una vez que se cuenta con el listado de derechos consolidado, el uso de herramientas como
Excel o Access permitirá generar estos listados con relativa facilidad y sencillez. Claro que esta
generación de datos implica el conocimiento real de la ubicación de cada parcela y de cada
usuario, para la determinación de los tiempos de aplicación y la secuencialidad correspondien-
te.
Es responsabilidad de la organización y del comité delegado para el proceso, aprobar y divul-
gar los roles de riego, de manera tal que se minimice los problemas en campo por desconoci-
miento de algún regante.
Para la divulgación de estos roles se propone la entrega de tickets sellados, donde se especifi-
ca el horario y tiempo de riego de cada usuario o bien publicar los listados en lugares estratégi-
cos. De todas maneras, cada juez de agua debe contar con una lista para poder informar y
controlar la secuencia de riego en campo.
10.3.2 Implementación de roles en campo
La implementación de un nuevo esquema de distribución requiere esfuerzos de todos los re-
gantes y particularmente de los jueces de agua y otros dirigentes, quienes sobre la marcha
tienen que convencer a usuarios reacios y resolver los eventuales problemas que surjan.
En la inicial implementación es importante que la organización proponga una serie de medidas
de compensación por eventuales defectos. Así por ejemplo, si un agricultor no fue debidamente
informado y no está en su parcela en el momento de su turno, puede ser que la organización
supla su ausencia. De igual manera, la organización puede poner algunas horas de agua a
disposición de los usuarios que se sientan afectados por el nuevo rol. Estas soluciones solo se
aplicarán durante la primera vez, asegurando que para una segunda vuelta todos los usuarios
estén debidamente informados.
Por parte de los agricultores, la implementación del nuevo rol requiere también un esfuerzo
especial en cuanto a la aplicación del agua en su terreno. Tienen que estar concientes que no
es necesario aplicar un mismo riego profundo, porque el próximo turno les tocará en un tiempo
más corto.
En la práctica, se ha visto que en todo proceso de implementación de nuevos roles surgen
problemas y críticas. Es responsabilidad del técnico y de la organización de regantes rescatar
estos problemas y analizarlos para dar una solución equitativa para todos.
Los principales problemas identificados suelen ser:
ƒ Regantes programados con horarios nocturnos y que solicitan cambiar a turnos diarios. Es
frecuente en regantes mujeres, quienes por seguridad solicitan este ajuste.
ƒ Regantes que tienen preferencias por riegos nocturnos, por considerar que existen meno-
res robos durante la noche o bien que infiltra mejor el agua en el suelo.
ƒ Regantes que desean mover su derecho de agua a otra zona o parcela.
ƒ Agricultores que reclaman mayores derechos, lo que nuevamente debe ser resuelto por un
tribunal dentro de la organización.
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ƒ Regantes que se quejan de la reducción del tiempo, porque el menor tiempo o menor cau-
dal no abastece para el mismo riego profundo que siempre aplicaba.
Para cada uno de estos problemas hay que ver cuál sería una solución para los usuarios que
solicitan modificaciones, pero sin que ésta afecte a la eficiencia total del sistema. Los eventua-
les cambios se introducen en el rol para el próximo turno o largada.
10.4 LA FASE DE CONSOLIDACIÓN DEL REORDENAMIENTO
Después de unos tres turnos o largadas, los usuarios suelen acostumbrarse a las nuevas se-
cuencias y horarios. Una vez que el nuevo rol empieza a funcionar de forma más automática,
ellos mismos van a apreciar más claramente las ventajas del reordenamiento. En general, el
reordenamiento significa que cada uno recibe en total más agua, y que tiene que hacer menos
esfuerzo por recibirla, porque el riego requiere menos control y vigilancia.
Por otra parte, los usuarios tienen que acostumbrarse al mayor número de riegos y a dar apli-
caciones más ligeras al terreno. Acostumbrarse a esta nueva realidad cuesta un cierto tiempo y
requiere acompañamiento técnico. Es una buena recomendación demostrar con ejemplos en
campo hasta donde el agua infiltra después de cada aplicación, para después adecuar los cau-
dales por surco o melga a la nueva frecuencia del riego.
10.4.1 Seguimiento y evaluación del rol de riego
El seguimiento de la implementación del nuevo rol tiene por objetivo observar de cerca si los
ajustes incorporados han sido útiles y constatar que no existe nadie que haya sido perjudicado
durante el proceso.
En algunos sistemas, en la fase de consolidación se han hecho evaluaciones anuales de las
ventajas y desventajas de las medidas implementadas con relación a intervalos, caudales y
número de turnos. En estas evaluaciones se ha podido evidenciar que después de un primer
cambio los usuarios ganan confianza para experimentar con nuevas modificaciones. Por ejem-
plo, en Sacaba se cambio después de un año de 10 turnos de 2 horas con 35 litros/segundo a
14 turnos de 2 horas con 25 litros/segundo, porque muchos regantes opinaban que para sacar
un cultivo y preparar el terreno para cultivo precisaban unos turnos más, a la vez de constatar
que el caudal de 35 litros/segundo era demasiado para un buen manejo del agua en la parcela.
10.4.2 Consolidación
Una primera etapa de consolidación ocurrirá cuando la distribución se realice de forma automá-
tica, es decir todos los agricultores tengan conocimiento de su turno y solo sea necesario recu-
rrir a los jueces de agua para la resolución de pequeños conflictos, tal y como ocurría antes del
reordenamiento.
La real consolidación de este proceso, recién ocurrirá después de unos tres años de implemen-
tado, una vez que los agricultores puedan producir cultivos con mayor demanda en mercados y
bajo estrategias integrales de producción y comercialización.
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Foto 15: Cebolla con riego por aspersión Foto 16: Cultivo de frambuesa
11. LAS GANANCIAS DE PROCESOS DE REORDENAMIENTO
Las principales ganancias de un proceso de reordenamiento, se pueden expresar en distintos
ámbitos, tal como indica el siguiente cuadro:
Cuadro 7: Principales ganancias de los procesos de reordenamiento
Ámbito Ganancia Causa directa
Eficiencia en la distribu- Aumento de entre 7% y 35% de volumen Reducción de pérdidas en llenado de canales
ción de agua de agua disponible en parcela por eliminación de saltos de agua
Transparencia en la Reducción de costos de transacción en Simplificación de turnos
gestión actividades de gestión
Mayor transparencia y control social
Fortalecimiento de la organización Reconfirmación de la base constitucional
Reafirmación colectiva de los usos y costum-
bres
Eficiencia productiva del Incremento de los ingresos familiares Aumento de la productividad por evitar estrés
agua de las plantas
Introducción de cultivos más rentables
Incremento del valor de la producción
Unos ejemplos prácticos
Ejemplo 1: El sistema Achocalla en la comunidad Catachilla
El reordenamiento fue efectuado en algunos sistemas de la Asociación de Regantes Apaga
Punta (ARAP) con un total de 1.600 familias. Para describir las ganancias, se ha tomado el
ejemplo de la comunidad Catachilla.
En la comunidad, el reordenamiento del sistema Achocalla tuvo los siguientes efectos:
ƒ Reducción del caudal de operación de los sistemas, unificando y aumentando el número de
largadas.
ƒ Reducción de pérdidas por saltos en la distribución.
ƒ Reducción de erosión por disminución de los caudales de riego.
ƒ Ampliación de la época de riego, actualmente manejan largadas desde mayo hasta no-
viembre (antes agosto a diciembre).
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ƒ Cultivos durante todo el año con frecuencias favorables para la producción agrícola bajo
riego.
ƒ Incremento de la intensidad de uso de suelos.
ƒ Planificación de largadas para cada gestión, evitando de ésta manera la sobreposición de
aguas de los sistemas provenientes de los embalses.
ƒ Cambio de la frecuencia de riego, que varía actualmente entre 7 a 10 días
ƒ Introducción de nuevos cultivos rentables (hortalizas, flores), aún en pequeña escala.
Resultados
El reordenamiento ha cambiado significativamente el calendario y la cédula de cultivos,
incrementando 15,5 hectareas bajo riego (correspondiendo 0,14 hectarea/usuario) con cultivos
como haba, maíz choclero, cebolla y alfalfa. La mayor oferta de agua y menor intervalo entre
riegos (7 a 10 días) permitió la introducción de cultivos nuevos y rentables en pequeña escala
(1-2 hectarea). Según los agricultores dan buenos resultados de rentabilidad, por lo que
piensan incrementar su área.
Cuadro 8: Ingresos sin/con reordenamiento Catachilla
Uso del área de riego Ingreso neto
Sin ordena- Con ordena- Sin reordena- Con reorde-
miento miento miento namiento
Cultivo Hectáreas Hectáreas Bs/ha Bs/comunidad Bs/comunidad
Papa criolla 3 2 4.710 14.130 9.420
Papa grande 4 5 4.710 18.840 23.550
Maíz choclo 3 7 15.899 47.697 111.290
Maíz grano 25 15 4.500 112.500 67.500
Cebolla 4 6 17.265 69.060 103.590
Alfalfa 3 10 8.570 25.710 85.700
Trigo 12 4 605 7.260 2.445
Tomate 0 1 18.991 0 18.991
Gladiolo 0 1 9.910 0 9.910
Cebada 6 1 605 3.630 605
Haba verde 4 8 8.545 34.180 68.360
Papa mishka 5 9 4.710 23.550 42.390
Arveja verde 4 2 4.609 18.436 9.219
Total 73 71 374.993 552.969 552.969
Debido al reordenamiento, el ingreso económico es el sistema subió en 84%. Ello considerando
una cédula poco modificada, en la cual hay pocos cultivos nuevos, pero si una mayor
participación de cultivos tradicionales mas rentables. Con estos cambios hubo un incremento
estimado de ingresos económicos de 180.000 Bs en la comunidad, lo que significa un
incremento de 1.500 Bs/Familia.
En conversación con algunos usuarios, se ha hecho una previsión del posible desarrollo de la
cédula en la comunidad, cuando más familias introducen cultivos económicamente más
rentables. Es posible que se desarrolle esta cédula con el tiempo. Con ella, se espera
ganancias de casi 770.000 Bs por año para toda la comunidad.
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Cuadro 9: Cédula optimizada Catachilla
Ingreso neto
Cultivo Bs/ha Hectáreas Bs/comunidad
Gladiolo 1 9.910 3 29.730
Gladiolo 2 41.265 2 82.530
Cebolla 17.265 12 207.180
Maíz choclo 13.019 12 156.222
Tomate 18.991 8 151.928
Haba verde 8.545 8 68.360
Alfalfa 8.570 15 128.550
Papa mishka 4.710 6 28.260
Papa criolla 4.710 6 28.260
Total 72 768.760
Ejemplo 2: San Jacinto
El sistema de San Jacinto fue construido los años 90, en el valle central de Tarija. Es un siste-
ma con una proyección de riego de aproximadamente 3.200 hectáreas.
Debido a que solo un porcentaje de esta superficie se encuentra bajo riego, la distribución es a
demanda. En el sistema se riega sólo durante 6 días por semana y preferentemente durante
las horas del día.
Por el ingreso de más usuarios al sistema y la expansión de las áreas de cultivo, la distribución
se vuelve cada vez más caótica durante los meses de mayor demanda.
Por ello se ha propuesto alternativas de distribución que permitan optimizar el uso de la infraes-
tructura existente y lograr un mayor retorno económico. Como zona piloto para el reordena-
miento, se ha trabajado en el sector de riego Sunchu Huayco, para el cual se ha modelado los
posibles efectos de un reordenamiento.
Resultados modelación
Considerando la alternativa de mayor crecimiento del sistema, se estima que sería posible re-
gar 234 hectáreas adicionales, tomando en cuenta un riego continuo con turnos cada 7 días y
una distribución de 24 horas/día. Resultando un incremento de 1,45 hectárea/regante.
El ingreso económico en el sistema de riego subiría con reordenamiento y la ampliación de la
producción en la superficie regada en 90%, correspondiente a un incremento de casi 3.700.000
Bs y/o un incremento de casi 23.000 Bs/regante.
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Cuadro 10: Ingreso sin/con reordenamiento Sunchu Huayco
Uso del área de riego Ingreso neto
Sin ordena- Con ordena- Sin reordena- Con reorde-
miento miento miento namiento
Cultivo Hectáreas Hectáreas Bs/ha Bs/comunidad Bs/comunidad
Vid 45 85 48.000 2.160.000 4.080.000
Cebolla cabeza 30 57 7.430 222.900 423.510
Papa temprana 30 57 18.860 565.800 1.076.160
Papa intermedia 20 38 15.000 300.000 570.000
Haba 20 38 1.220 24.400 46.360
Tomate temprana 20 38 6.730 134.600 255.740
Tomate intermedia 20 38 6.730 134.600 255.740
Arveja temprana 10 19 2.775 27.750 52.725
Arveja tarde 10 19 2.775 27.750 52.725
Alfalfa 20 38 12.000 240.000 456.000
Hortalizas 15 28 4.000 60.000 112.000
Ají morón 10 19 8.000 80.000 152.000
Durazno 10 19 15.720 157.200 298.680
Total 260 4.135.000 7.831.640
Tomando en cuenta nuevamente un escenario ideal, donde se priorice sólo cultivos rentables,
se podría lograr (en pleno funcionamiento del proyecto estimado después de 4 años para culti-
vos perennes) todavía un incremento adicional de 46%.
Cuadro 11: Cédula optimizada Sunchu Huayco
Ingreso neto
Cultivo Bs/ha Hectáreas Bs/comunidad
Vid 48.000 150 7.200.000
Papa temprana 18.860 80 1.508.800
Durazno 15.720 30 471.600
Papa intermedia 15.000 50 750.000
Alfalfa 12.000 50 600.000
Ají morón 8.000 50 400.000
Cebolla cabeza 7.430 50 371.500
Tomate intermedia 6.730 30 201.900
Total 490 11.503.800
12. EL REORDENAMIENTO COMO CONDICIÓN BÁSICA PARA LA INTRODUCCIÓN DE RIEGO
TECNIFICADO
Para la introducción de métodos de riego tecnificado, el reordenamiento suele ser una condi-
ción primordial, debido a que los sistemas de aspersión o goteo requieren un cambio importan-
te en la forma de distribución del agua. Las aplicaciones con este tipo de equipos se caracteri-
zan por realizarse lentamente, lo cual rara vez se encuentra en concordancia con las distribu-
ciones de sistemas medianos a grandes, donde los caudales fluctúan entre 20 a 250 l/s, y cu-
yos turnos rara vez superan 2-3 horas.
Ejemplo 3: El sistema de toma directa Pantipata
En el sistema Pantipata, dentro del municipio de Vinto, se ha realizado la introducción de un sistema de
riego tecnificado, considerando las potencialidades de carga por gravedad del sistema, encontrarse todas
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las parcelas en ladera y existir cierta experiencia en sistemas por aspersión en la zona. Durante el periodo
de socialización y análisis de factibilidad, se evidenció que los intervalos de riego empleados en el siste-
ma eran muy largos para el uso de sistemas por aspersión, por lo que sería necesario realizar un ajuste
en la distribución.
En discusiones con la asamblea del sistema, se decidió realizar una consolidación de derechos y la pues-
ta a prueba de estos ajustes en un sector demostrativo “Huaycha Pampa”, en el cual se entregará la mitad
del caudal con que cuenta por derecho cada usuario y la mitad restante a los 8 días, completando de esta
manera la entrega de agua correspondiente y no alterando el ciclo de riego de los demás sectores.
Tomando en cuenta que este es un sistema de microriego, no es necesario realizar ajuste de saltos, ya
que existe un riego secuencial. Aprovechando esta condición, se ha establecido un acuerdo de “ayni”
(préstamo) en el cual con aguas del turno de un regante, varios agricultores hacen funcionar aspersores y
en el turno siguiente las aguas son devueltas hasta completar el tiempo de riego necesario para el método
por aspersión.
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