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Lucas 5,33-39 Hombre Nuevo

Introducción

Lucas relata varios conflictos entorno a las prácticas religiosas de la época: el perdón de los
pecados (Lc 5,21-25), comer con pecadores (Lc 5,29-32), el ayuno (Lc 5,33-36), además de los
conflictos entorno a la observancia del sábado (Lc 6,1-5 e Lc 6,6-11).

Aquí, el conflicto es entorno a la práctica del ayuno. El ayuno es una costumbre muy antigua,
practicada por casi todas las religiones. Jesús mismo lo practicó durante cuarenta días (Mt 4,2).
Pero él no insiste con los discípulos para que hagan lo mismo. Les deja la libertad de actuar.
Por esto, los fariseos y los escribas quieren saber por qué motivo Jesús no insiste en el ayuno.

La presencia del esposo

Jesús les habla de la presencia del esposo. En el antiguo testamento para describir la relación
de Dios con el pueblo muchas veces se recurre a la imagen matrimonial: Dios es el esposo y su
pueblo la esposa.

Ahora Jesús se presenta como el esposo. El es el Mesías. En Él está la plenitud de Dios.

La Novedad

Podría haberles citado un texto de la sabiduría de Israel, que hay un tiempo para ayunar y un
tiempo para festejar. Pero hizo algo mucho mejor.

Les hablo de la novedad. No es la única vez que lo hizo. A Nicodemo le pidió “nacer de nuevo”.
Y la predicación del Reino de Dios que inauguraba la llamó “Buena noticia”.

Y San Juan, en el Apocalipsis, entusiasmado por la novedad de Jesús, pone en sus labios una
bellísima expresión: “hago nuevas todas las cosas”. Y San Pablo, al definir al cristiano, lo hace
llamándolo “hombre nuevo”, aquel que destierra de sí mismo el “hombre viejo”, que es el
hombre sometido al pecado o sometido a la ley, pero no liberado por la novedad de Jesús.

Jesús se presenta como el “Hombre nuevo”. A veces nos sucede lo mismo que a estos fariseos:
en vez de dejarse transformar por él, y dejarse enseñar, ellos querían enseñarle lo que está
bien o no. Y así a veces nos pasa lo mismo a nosotros: en vez de dejar que Jesús nos
transforme en aquellas cosas que me son difíciles, que no entiendo, que me parecen duras,
prefiero recortar el evangelio y hacerle decir cosas a Jesús que nunca dijo.

Frases del Papa (Homilia)

A través de la lectura del Evangelio de hoy, vemos que, ser cristiano, significa dejarse renovar
por Jesús en esta nueva vida.

No se puede ser cristiano en pedazos, a tiempo parcial (elegir los mandamientos que me
gustan y los que no justificarme que Dios lo mismo me ama). El cristiano a tiempo parcial, no
va. Todo, la totalidad, a tiempo completo. Esta renovación la hace el Espíritu. Ser cristiano, al
final, no significa hacer cosas, sino dejarse renovar por el Espíritu Santo, o, usando las palabras
de Jesús, convertirse en vino nuevo.
SVM

Pidamos la gracia de no tener miedo a la novedad del Evangelio (ver todas las exigencias de
Jesús como una aventura, como un desafío que en definitiva nos lleva a una felicidad más
plena), de no tener miedo a la renovación que hace el Espíritu Santo.

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