Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
Como ya dijimos la lectura es un proceso, si leemos para la universidad
necesitamos entender cabalmente el texto. El lector académico debe, además
de entender lo que lee, poseer una mirada crítica sobre los textos, debe trabajar
lo que se llama la “literacidad crítica”. El lector crítico realiza preguntas al texto,
¿quién el autor? ¿para quién escribe? ¿en qué circunstancias? ¿para qué lo
hace? ¿con qué intención? ¿qué propósito persigue? ¿por qué elige ese género
discursivo y no otro?, etc. En otras palabras, no es un lector ingenuo sino un
lector activo y perspicaz.
Para lograr este tipo de lectura es conveniente respetar los momentos de este
proceso:
1. Prelectura o lectura de los paratextos: en este primer momento, el lector
observa y procesa los datos aportados por los paratextos (título, subtítulo,
datos biográficos o editoriales, índice, gráficos, ilustraciones, etc.). Y a
partir de esta información realiza un trabajo de predicción acerca de lo
que trata el texto, su vinculación con la materia que pidió su lectura y
acerca de su variedad genérica. Se trata de una predicción inicial o
hipótesis lectora.
2. Lectura global: en este segundo momento el lector procede a hacer una
lectura global, es decir, de todo el texto hasta el final. En ella realiza un
trabajo de inferencia, que abarca deducciones, conjeturas y suposiciones
basados en los datos explícitos e implícitos, porque un texto está plagado
de elementos no manifiestos en la superficie textual que deben
actualizarse en ese proceso.
3. Lectura analítica o por párrafos: en este momento el lector lee y relee los
párrafos hasta entenderlos, confronta sus predicciones con lo leído y
confirma o corrige sus anticipaciones. Realiza subrayado de ideas
principales y acompaña los mismos con notas marginales. Se trata de un
automonitoreo de la comprensión que produce un encadenamiento de
predicciones, inferencias e interpretaciones.
4. Postlectura: en esta última etapa, el lector podrá reconstruir el contenido
del texto aplicando distintas estrategias tales como resumen, esquema de
contenido, etc. Es un momento de integración y síntesis.
La lectura es una actividad controlada ya que el lector es quien gradúa el ritmo y
decide cuándo detenerse y volver atrás para releer ante las dificultades que va
encontrando en la comprensión. Es decir, el lector es un participante activo del
proceso de lectura.