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EL SUJETO Y EL OBJETO EN LA INVESTIGACIÓN:

APROXIMACIÓN DEL USO DEL LENGUAJE


Francisca Furmero*
ffumerocastillo@gmail.com
Gladys Guerrero**
guerrerogladys@gmail.com
José Quintana***
josrafquintana@hotmail.com
Recibido: 04/11/2014 Aceptado: 10/08/2015

THE SUBJECT AND OBJECT IN RESEARCH:


AN APPROACH TO THE USE OF THE LAN-
Resumen GUAGE
Abstract

Destacar la relación sujeto-objeto (o fenómeno; Highlighting the relationship between the subject-
pues, todo depende cómo se percibe lo investiga- object (or phenomenon, because it all depends how
do), lo cual, se hace posible mediante la relación to be perceived; it is made possible by the dialectics-
dialéctica- dialógica- hermenéutica o quizás positi- dialogics-hermeneutics or perhaps positivistic or ra-
vista o razonar. El propósito de este ensayo científi- zonal relationship. The purpose of this scientific es-
co consiste en develar que el lenguaje es el objeto- say is to reveal that the language is a object-gun or a
arma que se establece como puente entre lo percibi- bridge between the perceived phenomenon and the
do y la relación del ser desde dos miradas: moderni- relationship of being from two ways of looking: mo-
dad y postmodernidad. La mágica idea de “todo es dernity and postmodernity. The magical idea of
posible” se materializa sólo a través de la intromi- “everything is possible” is made a reality only
sión del lenguaje y del pensamiento. No basta con through between the language and thought. It is not
conocer métodos a manera de procedimientos para enough to know of methods to address research pro-
abordar la investigación. Es urgente y necesario cedures. There is an urgent need of know to use the
saber usar el lenguaje como instrumento de com- language as an instrument of understanding and in-
prensión y de interrelación que vehicule a lo lin- teraction around the linguistic and the object of
güístico y el objeto de conocimiento. En suma, este knowledge. In effect, this essay runs the idea of dis-
ensayo discurre la idea de discurso y su utilidad en course and its usefulness in the research.
la investigación.
Keywords: language, research, modernity, post-
Palabras clave: lenguaje, investigación, posmoder- modernity, phenomenology
nidad, modernidad, fenomenología

*Doctora en Educación
UPEL-IPM
**Dra. En ciencias de la actividad física y deporte
UPEL-IPM
***Magister en Educación Mención Enseñanza de la Química
UPEL-IPM

ARJÉ. Revista de Postgrado FaCE-UC. Vol. 9 N° 17 . Julio– Diciembre 2015/ pp.19-32.


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El sujeto y el objeto en la investigación : aproximación del uso del lenguaje
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No- respondió la Falsa Tortuga-. No tenían
sigue utilizando el lenguaje como medio de comu-
más remedio que estén con él, ya que no hay
ningún pez que se respete que no quiera ir
nicación entre los miembros de una sociedad. De
acompañado de un delfín.
allí que al estudiarlo, éste siempre ha de intervenir
¿Eso es así?- preguntó Alicia muy sorprendi-
da. en el quehacer cotidiano del individuo inserto en
¡Claro que no! – replicó la Falsa Tortuga-. Si una comunidad y a su vez, procura dar explicación
a mí se me acercarse un pez y me dijese que
marchaba de viaje, le preguntaría primera- en torno al uso de códigos lingüísticos que permi-
mente. “¿Y con qué delfín vas?
Alicia se quedó pensativa. Luego aventuró: ten la interacción interpersonal. Sin embargo, no
No sería en realidad que le dijera ¿Con qué sólo es el uso del código, sino descubrir cuáles
fin?
¡Digo lo que digo! Aseguró la Tortuga ofen- son las instrucciones de los interlocutores acadé-
dida
micos.
Alicia en el País de las Maravilla
“El conocimiento es conocimiento carnal, En ese particular, en el día a día de nuestro queha-
una cópula de sujeto y objeto, que hace uno
solo de los dos” cer investigativo hemos tropezado con interlocuto-
Preámbulo res que no aceptan las ideas de sus colegas o pares
Hace mucho se registró un trabajo referido a la académicos. La tarea, como estudiosos y vivientes
lingüística y los métodos de investigación cualita- de la coyuntura entre lo que se sabe y lo que se
tiva (Fumero, 1997). En él se comenta sobre el debe conocer, quizá sea la de hacer transparente el
problema del uso del lenguaje en cuanto a cómo despliegue de la crisis del objeto y del sujeto de la
implementarlo a la hora de escribir el periplo es- escritura, su estancamiento, retroceso, desplaza-
tructurado de la investigación propiamente dicha. miento y superación ante la incursión de nuevos

Quizás el inconveniente no resida en cómo escri- paradigmas. De lo que se trata y se ha tratado

birlo; pues, con tan solo verificar un trabajo de siempre, creemos, es de no estar conforme ni con

grado o tesis doctoral como “modelo a seguir” la situación ni con uno mismo.

pudiera coadyuvar en la escritura. El fenómeno – Nuestra tarea consiste, entonces, en hacer el ma-
más que problema- reside en cómo comunicar lo yor esfuerzo por encontrar vías de reflexión y ac-
indagado sin que con ello se termine la escritura ción que nos permitan enfrentarnos a esa opacidad
para complacer al jurado. La escritura, en este de lo cotidiano donde el poder, la negación y el
sentido, es un medio de comunicación más que un control viven a sus anchas del objeto de la investi-
cuerpo estable gramatical. Es decir, es el lenguaje gación y del sujeto investigador. En este sentido,
quien retorna y retrotrae al lector sobre su indaga- pudiéramos destacar que la relación sujeto-objeto
ción. pudiera ser dialéctica, dialógica, hermenéutica o

Desde épocas remotas el hombre ha utilizado y quizás positivista o razonal. Como quiera que sea,

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der a construir enunciados. Aclarado el término,
en los últimos tiempos, la interrelación entre los
comencemos por el discurso de la modernidad.
sujetos conformaría la deconstrucción del contex-
to a través del uso del lenguaje. No obstante, pare- Discurso de la modernidad
ciera que todavía estuviésemos en el umbral de la Es el discurso de la ciencia clásica en particular,

objetividad en el discurso científico. Entonces, en posponen la necesidad de dejar en evidencia quién

los actuales momentos cabría preguntarse ¿Qué es el que habla, desde qué lugar lo hace, con qué

sociedad es posible, o qué sociedades deseamos propósito y desde qué perspectiva. El sujeto es

encontrar? Las respuestas pueden ser varias: (1) la separado del objeto. No es responsable del objeto

sociedad real (2) la sociedad virtual o sociedades ni se involucra en él. La mayor parte de las publi-

virtuales. Estas últimas pudieran reconocerse co- caciones científicas recurren a un estilo esteriliza-

mo negación activa de lo dado y como sueño utó- do e impersonal donde abunda los "se sabe”, “se

pico. entiende”, “se dice” o las afirmaciones genéricas


del tipo "La educación actual nos dice (...)" o "los
Sin embargo, el dilema que se establece en la in-
antecedentes más recientes de esta investigación
vestigación se relaciona entre el objeto y el sujeto
confirman (...)". Este modo de interpretar la reali-
como entidades de un mismo lenguaje que se
dad (u “objeto de estudio” o el consabido
construye en un contexto social, histórico y cultu-
“planteamiento del problema”) admite al sujeto
ral. Ahora bien, ¿Hacia dónde se desplaza el sujeto
como un ente separado de lo que desea investigar.
y el objeto en la investigación? ¿Cómo ha de usar
Es el típico “relator” que investiga en solitario y
el lenguaje el sujeto ante el objeto? O ¿El objeto
que encuentra en su torre de marfil posibles ha-
es el mismo sujeto de la investigación? Para ello
llazgos imparciales. En suma, en el discurso de la
debemos adentrarnos en dos momentos contextua-
modernidad el lugar de la enunciación es ocupado
les definidos históricamente: el discurso de la mo-
por un sujeto abstracto y universal y de esta mane-
dernidad y el discurso de la posmodernidad.
ra se suprime la responsabilidad de quien habla
Empero, antes de discurrir en ambos momentos por su propio decir. En consecuencia, el trabajo en
históricos, es necesario definir qué se entiende por solitario es sólo producto de un ejercicio de in-
discurso. Éste constituye un objeto transdiscipli- vestigación sin trascendencia social. Por lo tanto,
nario, (Giddens, 1991) donde la articulación de lo el sujeto es separado del objeto, pues el lenguaje
lingüístico y las condiciones sociales de produc- es exclusivamente impersonal.
ción se unen para dar consistencia al objeto. La
Esta forma del discurso moderno, característico de
noción de discurso supone la existencia de usos
la ciencia positivista, también ha incursionado en
sociales de la lengua. Es, en otras palabras, apren-

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la conversación cotidiana. El sujeto desprecia al la sazón, se somete sin saberlo por el sólo ejerci-
otro por no crear compromiso con lo que se dice y cio del saber científico.
con el objeto que establece en su entorno. El refe- En consecuencia, al sujeto surgido de la ciencia
rente es sólo un nombre que se concibe como un se le adosa un tratamiento de ser enajenado por el
enunciado arbitrario y no pensante. Es decir, se lenguaje. El sujeto pasa ser el “yo” circunstancial,
ha instituido el discurso de la modernidad sobre que se mueve según las realidades en que el objeto
un conjunto de supuestos subyacentes y se ha se construye por un lenguaje lógico y exacto,
desarrollado a lo largo de varios siglos desde el exento de imágenes metafóricas. Es el yo que
Renacimiento, luego por la Revolución Francesa pretende todo saber, sin conflictos, auto controla-
hasta la actualidad. No se trata meramente de una do… En Descartes, dice Lacan (1966) en La cien-
"forma de hablar" sino de un modo de pensar, de cia y la verdad, se produce una caída del “ergo”
conocer, de sentir y de percibir el mundo desde la al esquivar al sujeto pensante como alguien que
perspectiva objetivista y no intersubjetiva de los también es capaz de engañar con el lenguaje “en
sujetos. lo cual es a su compañero al que preserva hasta el
Ese sujeto que surge con el nacimiento de la cien- punto de arrastrarlo al privilegio exorbitante de no
cia situado en el cogito cartesiano, tuvo como garantizar las verdades eternas, sino siendo su
efecto una respuesta apegada al referente, De tal creador” Este nuevo sujeto creador de un lenguaje
forma sobre el objeto referido, visto, palpable y no objetivo, compartiría con alguna deidad pagana lo
imaginario. El discurso de la modernidad que lo que los filósofos sólo le atribuían a ellos: la causa
tomará como objeto, será su sujeto, pero en tanto de los hechos investigados no le afecta.
que le dará un campo para tratar y no para colmar En la perspectiva epistemológica, este sujeto crea-
esa división inicial que lo constituye. dor se relaciona con la necesidad de cuestionar la
Visto así, se principia una nueva relación del su- distinción clásica sujeto-objeto y su análoga sepa-
jeto al saber, que califica de “estricto y ligero”. ración entidad-imaginación. Además, las concep-
Surge entonces, la contrariedad para este nuevo ciones contemporáneas sobre estas divisiones tra-
sujeto: dónde apoyar su ser, ya que las creencias dicionales deciden no retornar al planteamiento de
anteriores, los saberes antiguos quedan elimina- la conjeturada libertad de cada unos de los térmi-
dos. Este sujeto se convierte en un “saber matema- nos constitutivos como entidades separadas, diso-
tizado”, que se apoyará en Descartes que -en últi- ciadas, desconectadas. Al cuestionar la supuesta
ma instancia- ubicará la investigación en el objeto libertad del sujeto y del objeto se presume un
que responda al ejercicio de la razón. El sujeto, a avance hacia el espacio cognitivo. El cuestiona-

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ca. Por lo tanto, el objeto está formado únicamen-
miento del discurso de la modernidad gira hacia el
te por la sustancia objetiva del referente visto por
espacio de la nueva era planetaria donde se supo-
el sujeto pensante y la sustancia divina. En este
ne la existencia de espacios cognitivos que revelan
último asunto, se cree sobre una “realidad metafí-
la no-separación de sujeto y objeto o de cuerpo y
sica” que dota al ser humano de la inteligencia
mente, materia-energía… se aduce a la paridad
para expresar con el lenguaje lo que ve, lo que
correlativa. No obstante, las investigaciones edu-
palpa, lo que observa.
cativas actuales insisten en el uso de un lenguaje
enajenante, imparcial, quizás plagado de resulta- En fin, esta revolución cartesiana ha tenido -y tie-
dos cómodos donde el sujeto creador es capaz de ne todavía- implicancias fundamentales para el
usar un lenguaje exacto y lógico que no da cabida pensamiento moderno desde dos perspectivas: (1)
a la refutación. se legitima filosófica y explícitamente un nuevo
modo de observar y relacionarse con el mundo
El sujeto que investiga usa el lenguaje sobre la
con el método experimental y la cuantificación y
base de la imagen de la modernidad: sólo se reco-
(2) se proyecta la cotidianidad como una represen-
noce la legitimidad de una única mirada. En la
tación sistemática en tanto se elimina la incerti-
ciencia, la mentalidad moderna se expresa a tra-
dumbre y por lo tanto, permite la manipulación.
vés de la generalización y la coacción de los sis-
Desde esta perspectiva, el objeto de estudio es un
temas matemáticos añadiéndose la instauración
mecanismo que se rige por leyes inmutables, don-
del "experimento controlado" como característica
de cada efecto es producto de una causa prevista.
clave de interrogación al objeto de estudio:
Discurso de la posmodernidad
Los hombres modernos creyeron que
era posible "encerrar" el tiempo den- El discurso de la posmodernidad puede ser conce-
tro de los relojes, "capturar" el espa- bido y contemplado como un retornar y decons-
cio dentro de un cuadro y el movi-
miento en un conjunto de "leyes na- trucción del discurso de la modernidad. Hay dos
turales" necesarias y eternas. Los modos de sostener tal discurso.
productos tecnológicos, las teorías
científicas, las obras de arte y las En primer lugar, si se asume que el discurso de la
concepciones filosóficas están inex-
tricablemente ligados entre sí y con posmodernidad como un retorno del discurso de la
las prácticas sociales, los modos de modernidad, porque todavía está en los límites del
sensibilidad y las vivencias de los
sujetos. modernismo, es porque proviene de la razón críti-
Se concluye –para el discurso de la modernidad- ca ilustrada. En este sentido, el discurso posmo-
que el universo es un gran mecanismo regido por derno legitima la auto-reflexibilidad de la propia
leyes tan implacables y exactas como la matemáti- razón crítica moderna, que estudia, explora, anali-

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sujetos, una tribu bárbara con su propio lenguaje
za y evalúa las bases de su propia coexistencia y
y armamento. Dicha tribu se encuentra a la espera
prolongación que re-crea esas bases y transcen-
de un mundo ficcional de los que salvaguardan el
dencias emancipadoras para encontrar motivos
orden. Desde este punto de vista, se instaura una
suficientes en el cuestionamiento de los resultados
nueva zona contextual sustentada en nuevos fun-
obtenidos.
damentos y principios, radicalmente distintos a los
En este caso, el sujeto se integra a la sociedad para
existentes y dominantes. En este sentido, no existe
ser parte del colectivo y desde adentro, propagar y
un objeto de estudio aislado del sujeto, pero, tam-
divulgar los límites de su propio lenguaje en tanto
poco se sostiene en una continuidad de la razón
se reconozca como parte del contexto, de su histo-
crítica ilustrada, sino otra razón. En otras palabras,
ria y de sus costumbres. Aunado a tal situación, es
existe la contra-razón que pone en contienda cual-
necesario acotar que, cuando el sujeto expresa lo
quier razón existente que pretenda legislar como
que siente ha de hacerlo precisamente mediante
razón legítima, total o totalitaria. En esta línea de
formas de conciencia de algún modo racional o
pensamiento la solución de continuidad es la revo-
pensante y también amparado en la idea de que
lución, la transformación radical del orden del dis-
hay que buscar el pensamiento en la significación
curso modernista.
– lo más ajustada posible – por cuanto, el lenguaje
Visto así, desde ambas perspectivas los sujetos,
se encuentra en la más augusta de las tradiciones
entonces, no son cosificados por cuanto no son
filosóficas (7).
objetos de estudio. El lenguaje empleado se diver-
De acuerdo con el enfoque de la posmodernidad,
sifica en torno a que la parte más importante de
el sujeto al formar parte de los sujetos se enfrenta
cualquier problema a investigar son las solucio-
a su meta-relato donde surgen temas y problemas
nes. La transformación radical emplea el lenguaje
no considerados adyacentemente, con el objeto de
de la negociación, cuyo modo de subsistir es sus-
desplazar y reconstruir otros. Es el pensamiento
tantivo. Por esta razón, toda investigación es im-
de la reforma más que de la revolución, por cuan-
pulsada por los organismos no gubernamentales,
to los sujetos no pueden saltar intempestivamente
las empresas, la escuela.
fuera de su propia realidad histórica y cultural.
Pero, no es la idea de dividir cuál de los dos dis-
También se refiere a que el sujeto no puede ni de-
cursos de la posmodernidad encaja con el “nuevo
be abandonar su propia realidad.
modo de pensar” del siglo XXI. La cuestión es
En segundo lugar, si se asume que el discurso de
conocer que el sujeto no es individuo, sino que es
la posmodernidad es deconstructivo, se asume que
sociedad y se re-construye y de-construye como
existe un desorden instalado en el perímetro de los

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posibilita toda comunicación posible mediante la
parte del fenómeno de la investigación. No se trata
actuación, ésta no se puede reducir a ninguna pre-
de contraponer “un éste u otro posmoderno”. Pu-
sencia. Es decir, la diferencia se convierte por tan-
diéramos considerar que el discurso de la posmo-
to en la nueva estructura profunda. Sólo que De-
dernidad es fantasma. Esto es, donde haya los va-
rrida toma como referencia una teoría probabilísti-
cíos, las fracturas, del “yo moderno” es allí donde
ca, una "teoría de los juegos", que permita saber lo
presencia el lenguaje su sitial de honor en cuanto a
que podría suceder allí donde no hay ninguna es-
que en la ciencia de la escritura tendría que ir a
tructura determinada.
buscar su objeto en la raíz de la cientificidad. En
palabras de Derrida (1998) “la historia de la escri- El lenguaje en el sujeto se metaforiza en razón de
tura debiera volverse hacia el origen de la histori- su relación con el contexto social. El pensamiento
cidad”. En este sentido, Un sujeto aislado de su juega en los márgenes del texto como objeto de la
contexto socio – histórico que de pronto se ve al relatoría de la investigación. En el discurso de la
espejo y se encuentra incompleto, y por su incom- modernidad el modo tradicional de lectura cree
pletitud, es monstruoso. que se puede expresar el significado de un texto
de una forma unívoca, a causa de que el texto tie-
El sujeto es lenguaje y conforma un contexto so-
ne un único e inalterable significado que puede ser
ciocultural que asume el sentido de su existencia
evocado una y otra vez con diferentes palabras sin
como un contradecir de que todo no está dado,
que haya ningún tipo de desgaste. En el discurso
sino que es socialmente construido a través de ám-
de la posmodernidad, según Derrida (ob.cit.),
bitos y prácticas institucionales. Incluso, el discur-
nuestra cultura establece una prioridad logocéntri-
so es objeto y campo de batalla donde diversos
ca a la palabra frente a la escritura. No obstante, la
grupos luchan por la hegemonía y la producción
palabra no valoriza a la escritura, sino que es mera
de sentido.
sustituta deconstructiva de las presencias del tex-
Para Foucault (2001), quien desarrolló en los años
to.
sesenta una noción de lenguaje no-discursivo, afir-
En otras palabras, las metáforas del discurso escri-
mó que éste podía utilizarse para contrapesar y
to se traduce en el poder estético de un texto que
construir resistencia contra el discurso. Propuso
se halla en el conjunto de todos sus significados
que el sujeto va más allá del lenguaje escrito, del
simultáneos, no en sus elementos aislados
discurso. Ello permite la diferencia entre lo que
(Muñoz, 1999). Lo mismo sucede para la imagen,
piensa y lo que dice.
por cuanto también está cargada de sentidos y sig-
Por su parte, Derrida (1989) lleva todo esto a sus
nificados que también reflejan la estructura de la
últimas consecuencias: si la diferencia es la que

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capitalismo, androcéntrico, lo masculino, lo etno-
cultura y que a la vez permiten el juego del len-
céntrico, monoteísta y neoliberal, se alzan las tri-
guaje en las distintas interpretaciones que los suje-
bus del pensamiento postmoderno, como “post-
tos dan a su realidad circundante.
revolucionario”, “post-marxista”, “post-
Por lo tanto, se “juega” en torno a las múltiples
estructuralista”. En fin, no existe ni cabe el indivi-
significaciones del sujeto con otros sujetos en tan-
dualismo. Existe y es consciente (diría de autorre-
to se encuentren interrelacionados. Esto es, las
flexión) del sujeto en pos de re-conocerse en un
intersubjetividades que dan lugar a las múltiples
contexto social-cultural-histórico, que sabe que la
funciones contextuales de lo social permiten com-
“razón está en crisis”, entendiendo por razón, la
prender e interpretar la realidad mediante el diá-
razón moderna, la razón instrumental erigida en
logo recíproco. La construcción de imágenes es
eje transversal y articulador de la sociedad
otra forma de sustitución; la imagen, al igual que
“productivista”.
la palabra, no es el único elemento sino que es
Posiblemente, la importancia de lo reseñado radi-
parte de los objetos. Foucault (2001) afirma que
ca en las debilidades que se ha incurrido en la li-
los objetos referidos a y en la realidad son el
mitación metodológica de la investigación, tal
asentamiento entre la construcción y clasificación
como fue concebida por la corriente positivis-
cognitiva de las diferentes percepciones que los
ta. De allí surge el rechazo de esa corriente de
hombres tenemos del mundo que los rodea
investigación que atomiza la lengua y mecanizaba
(palabras), y la realidad real subyacente que está
la historia (Velilla, 1978). De estas consideracio-
alrededor nosotros (cosas), “son conjuntos orgá-
nes se desprende que la sincronía (aquélla que se
nicos de formas y sustancias”.
refiere a un aspecto estático de la historia) era la
Tal como se puede comprender, el discurso del
investigación más indicada por cuanto su estudio
posmodernismo (o posmoderno) rechaza el pensa-
es limitado y no se podía considerar que su des-
miento de una sola vía propuesto por el discurso
cripción hubiera sido tomada en cuenta como
del modernismo. El discurso posmodernista, asu-
ideal para toda la convención social de la len-
me que los sujetos no sólo proclaman la heteroge-
gua. A saber, un estudio sincrónico de un hecho
neidad, sino que admite lo clandestino, lo ilegíti-
cotidiano no permitirá tomarla como generaliza-
mo: las fronteras, los fuelles, las filigranas, los
ción de toda una época, históricamente hablan-
quiebres de la sociedad. En ambas vertientes ex-
do. Por el contrario, los estructuralistas, previen-
presa un profundo disgusto con una razón absolu-
do esta debilidad en la investigación, acotaron que
ta.
tales estudios debieran considerarse a su vez en
Contra esta dominación asociada generalmente al relación con las evoluciones que como hecho so-

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dicar mejor el alcance necesario...
cial, se presentan en la lengua: cada lengua forma (p.50).
prácticamente una unidad de estudio, y las fuerzas Cabe destacar que la etnografía de la comunica-
de las cosas nos va obligando alternativamente a ción surge por la necesidad de plantear un nuevo
considerarla histórica y estáticamente. (Saussure, enfoque en el estudio del sistema de hábitos reco-
1971, p.174) nocidos tanto lingüística como extralingüística-
La tentativa de discutir si valía o no tomar en mente. Esas consideraciones están intercaladas
consideración los ejes diacrónicos y sincrónicos en lo social, sicológico y etnológico. Pero, no co-
en la multiplicidad de estructuras lingüísticas, tal mo porciones tomadas aisladamente para investi-
y como fue concebida por los antropólogos, per- gar un problema de la lengua. Es tomar en cuenta
mitió estimar la importancia de los legados histó- que cualquier actividad humana ha de indagarse
ricos escritos. En este particular, Lévi-Strauss, en contextos claramente definidos hasta discernir
citado por Fages (1972), reflexionó metodológi- las pautas propias de la actividad de hablar. (p.51).
camente sobre los Mitos y Leyendas de las comu- Esa explicación no puede ser sometida únicamen-
nidades primitivas donde las relaciones entre lo te lo social, sicológico o etnólogo en cuanto al
inconsciente y lo simbólico, lo individual y lo so- contexto, sino que cada aspecto puede abstraer las
cial, la cultura y la naturaleza, el pensamiento pautas de la actividad lingüística y enfocarla den-
simbólico y el pensamiento científico, procuran la tro de otro marco de referencia:
puesta en escena de una nueva forma de investi- [Se] debe tomar una comunidad como
gar: la etnología que, gracias al injerto lingüístico, contexto, investigando sus hábitos de
comunicación como un todo, de tal
puede funcionar como una ciencia de modelos. manera que cualquier uso determinado
del canal y del código tome su lugar
Al respecto, Hymes (s/f) acuña una nueva termi- sólo como parte de los recursos que
nología que asume la responsabilidad de cimentar emplean los miembros de la comuni-
dad. (p.51).
las bases de los conocimientos de los antropólogos
De manera que la investigación etnográfica se ba-
con los conocimientos extendidos a los estudios
sa en la complejidad comunicativa y no en la len-
de la lengua:
gua, formalmente hablando. Pues, la comunica-
El término necesario debe ser uno, no ción registra el marco de referencia dentro del
sólo para coordinar el estudio de la
lengua con otros campos, o para suge- cual describe el lugar que ocupa la lengua en la
rir una porción de la escala de proble- cultura y en la sociedad.
mas, sino uno en el alcance gene-
ral. Para los antropólogos y para los Es interesante destacar que la denominada meto-
investigadores de otras disciplinas an-
tropológicamente orientadas, Etno- dología cualitativa, en el sentido más amplio, soli-
grafía de la Comunicación parece in-

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acústico. Su objetivo se centra en las intencio-
cita para sí el campo de la descripción como ele-
nes. Entre la palabra y el objeto se interpone la
mento fundamental para justificar el cómo, para
significación: esta última está explicada en el pen-
qué, cuándo y porqué el investigador se involucra
samiento simbólico o en las intenciones. Las pa-
en el estudio contextual de los hábitos sociocultu-
labras son representaciones intuitivas, esencias de
rales e históricos del hombre.
los objetos.
No cabe duda que la lingüística abre su abanico de
En el mismo orden de ideas, la reducción fenome-
posibilidades para involucrar al investigador en la
nológica o epoché, tal como fue tomada por Hus-
diversidad de las contingencias de los actos lin-
serl, constituye el carácter principal de las viven-
güísticos que explican y describen por sí solos las
cias que el individuo trae consigo. Por eso, un
acciones humanas.
fenómeno de estudio no se puede describir porque
En este particular, es oportuno mencionar el enfo-
tenga infinitos datos. Ellos, mediante la reduc-
que fenomenológico planteado por Husserl, donde
ción eidética (esencia), procurarán despojar creen-
se pronuncia a favor del nivel crítico de la investi-
cias y prejuicios personales del investiga-
gación gnoseológica. Para este autor, el conoci-
dor. ¿Qué quiere decir esto? Simplemente, que
miento no es considerado como una actividad ni
el investigador debe reducir esos datos en una des-
como una transformación del objeto por el suje-
cripción que le permita atrapar la esencia de las
to. En realidad, el conocimiento no tiene ningún
vivencias recopiladas. Lo esencial, valga la re-
nexo con la apariencia, sino con el fenómeno:
dundancia, del estudio fenomenológico se da por
...al envolver la fenomenología el es- la aprehensión de lo que es esencial en el fenó-
tudio de todas las vivencias, tiene que
meno de estudio, la captación de su esencia, de lo
envolver el de los objetos de las viven-
cias, porque las vivencias son inten- significativo.
cionales, y es esencial en ellas la re-
ferencia a un objeto. Por tanto, la fe- Pareciera que lo expuesto, si bien es una posición
nomenología, que comprende el estu-
filosófica que se aproxima a lo posmoderno, nos
dio de las vivencias con sus objetos
intencionales, es a priori y univer- lleva a la conclusión que las cosas no se estudian
sal. (p.397).
por su apariencia sino por la esencia, conocida en
De hecho, bajo la perspectiva fenomenológica, el
el significante, la intuición, la intención del fenó-
lenguaje es importante para el hecho social. La
meno de estudio. Desde el análisis precedente,
fenomenología no sólo ha descrito la realidad des-
cabe destacar que la fenomenología con respecto
de la esencia misma de los fenómenos, sino que
al lenguaje, se manifiesta al distinguir entre signo
se ha valido de la significación de la pala-
y significación, entre la vivencia actual del len-
bra. Ella no es tomada como un fenómeno físico,

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lo posible. Los sujetos de este posmodernismo
guaje y el eventual origen del mismo. Es sabido
utilizan el lenguaje con el fin de conectar el pensa-
que la fenomenología representa hoy, desde los
miento hacia el rechazo de un gran método y la
estudios de Husserl, el método y la tendencia que
gran teoría y atiende a otros ámbitos de la expe-
ha revolucionado los estudios filosóficos, inva-
riencia de las gentes. Quizás este pensar de Maf-
diendo el dominio de todas las ciencias culturales,
fesoli se refiere a las relaciones de la hermenéuti-
en términos de las vivencias y los fenómenos de la
ca en el contexto fenomenológico. Éstas parten
experiencia interna; comenzando por los del len-
del núcleo central que han ocupado las investiga-
guaje y los del discurso lógico.
ciones: el lenguaje. En cambio, en ellas se precisa
A modo de colofón dar unos pasos, por ejemplo, en estudiar el juego
Tratar de entablar diferencias entre el sujeto y el del lenguaje de la fenomenología de lo sobreen-
objeto es excluir y diferenciarlos desde la perspec- tendido, en la cual el sujeto –aunque mantenga su
tiva social y hasta cognitiva. Nuestro mundo occi- carácter trascendental, en sentido fenomenológico
dental ha clasificado las palabras no tanto para – es interpretante.
reconocer los referentes, sino para delimitar lo que
Lo citado anteriormente, coincide con lo plantea-
es preciso ante la objetividad del ser.
do por Leal Gutiérrez (2005), al señalar que el
Hay que reconocer que el discurso de la moderni- lenguaje está estrechamente vinculado al proceso
dad nos ha enquistado el uso del lenguaje sobre la hermenéutico, al tomar en cuenta el filtro episte-
base de la precisión y el encapsulamiento de la mológico en el proceso de interpretación del texto,
realidad circundante. De allí que todavía hallamos en relación con el contexto e intencionalidad del
investigadores de las ciencias sociales que asumen autor. Para tal fin, se vale de los elementos de los
que la investigación es una ciencia que no sería tal modelos semiológicos, cuando toma en cuenta el
si no es comprobada, palpada y examinada por nivel sintáctico, que estudia las formas en que los
nuestros sentidos. Aun cuando queramos hablar de signos se relacionan y estructuran para dar paso a
nuevos paradigmas, de nuevas ideas en torno al un nivel semántico que profundiza en el significa-
objeto de estudio (siempre con la separación del do de esos signos. Dicho significado es influencia-
sujeto) nos cuesta entender que el lenguaje no es do por el contexto en que el signo fue emitido y
solo para clasificar las palabras, sino para metafo- percibido, para luego pasar a un nivel pragmático,
rizar la realidad. donde se estudian los efectos de los mensajes

En general, tal como lo planteó Maffesoli (2001), transmitidos.

envuelve la despolitización de lo real en que lo Habidas cuentas, el paradigma posmoderno se in-


utópico es parte de lo real y también, en este caso,

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ubica una fenomenología hermenéutica-
teresa por la “interpretación” y la “comprensión”
trascendental para la cual la cosa misma es la sub-
del lenguaje, en términos de superar barreras entre
jetividad –que, “arquea” el sentido– polos que se
el sujeto y el objeto, cuyo interés primordial es el
refieren al “enlace” de la artificiosa postura del
mundo subjetivo de la experiencia humana, sobre
investigador quien la experimenta, o el experi-
todo, la generación de significados; no obstante,
mentar el mundo con un sentido que correlaciona
Gadamer (1993), advierte: “toda ciencia encierra
y da raíz a lo experimentado.
un componente hermenéutico…mal hermeneuta el
que crea que pueda quedarse con la última pala- No resulta, por tanto, extraño que se haya tenido
bra”. (p. 82) que recurrir, en el intento de hacer comprensible
esta doble superposición entre lo moderno y pos-
Ahora bien, cabe aquí mencionar el llamado giro
moderno, tanto a la posibilidad de un círculo her-
teológico en la fenomenología francesa. Además,
menéutico, en el primero de los sentidos referidos;
se puede hablar de una fenomenología lingüística
o a la de un arco hermenéutico, en el segundo de
o de una lingüística fenomenológica (Vargas Gui-
ellos. En nuestro entender, la espiral fenomenoló-
llén, 2009). Estas dos últimas vertientes tienen
gico-hermenéutica tiene la propiedad de mantener
relación con lo que L. Wittgenstein denomina –
un polo que hace visible un quién que experimen-
gramática lógica– que, en su entender, contiene
ta el sentido; pero también hay un mundo o facti-
una fenomenología. Esta polisemia heterodoxa de
cidad que “soporta” –y valida– la dimensión de
la expresión fenomenología, se requiere una puri-
sentido. Tanto el círculo como el arco se muestran
ficación que dé con un básico de comprensión pa-
parciales. El primero hace volver o retornar el sen-
ra establecer las relaciones entre ésta –la fenome-
tido a un quién que, en un momento dado, lo puso
nología– y la hermenéutica.
en circulación. El segundo, en cuanto lo proyecta-
De hecho, como resultado de la reflexión fenome-
do (a saber, el sentido) sale del arco; puede decir-
nológica hay un núcleo a partir del cual se funda
se que toma cierta autonomía (Ricoeur, 2003).
toda experiencia: la intuición. ¿Qué enlace hay, y
Para no extender el colofón, solo queda resumir
cómo es el mismo, entre intuición y lenguaje?
qué hace el círculo y el arco hermenéutico. Ellos
De ahí que se puedan ubicar dos extremos de un
descubren la mediación de la intersubjetividad
continuum; por un lado, la que podría ser recono-
como condición de posibilidad y simultáneamen-
cida como una fenomenología trascendental-
te, como su horizonte, ahí va y viene entre quienes
hermenéutica para la cual la cosa misma es la in-
experimentan mundo. El sentido tiene un ancestral
vestigación tanto de la experiencia de sentido co-
origen, una historia o una génesis, desde donde
mo su promoción a comprensión y por el otro, se

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“los sujetos encarnados, nuestras categorías se desarrollan
llega a cada presente y a su vez, en donde se pro- en la trama evolutiva de nuestra vida, están inextricablemen-
te ligadas a nuestra experiencia social y personal, a las tec-
yecta a través de la acción dialógica en que los nologías cognitivas, sociales, físico-químicas, biológicas y
comunicacionales con las que convivimos. El desafío de la
interlocutores de cada presente son su condición contemporaneidad se relaciona con la riqueza de perspecti-
de posibilidad para ser realizado. En otras pala- vas y por lo tanto de mundos posible en los que convivir
pero también nos exige el hacernos responsables del lugar
bras, el lenguaje toma su primordial esencia al desde el cual elegimos hacerlo”.
7
La Real Academia Española (RAE) incorpora en el Diccio-
descubrir las intenciones de los hablantes, de los nario el concepto de “posmodernidad” que define como
“movimiento artístico y cultural de fines del siglo XX, ca-
interlocutores mismos. La mediación de esa inter- racterizado por su oposición al racionalismo y por su culto
predominante de las formas, el individualismo y la falta de
subjetividad es solo referir lo que el lenguaje es compromiso social”, así como otros asociados: posmoder-
capaz de ser intuido por cada hablante. Es descu- nismo, posmodernista y posmoderno. El “posmodernismo”
en la RAE es definido como “movimiento cultural que, ori-
brir qué, cómo y por qué resulta ser influido por ginado en la arquitectura, se ha extendido a otros ámbitos
del arte y de la cultura del siglo XX, y se opone al funciona-
otros de un modo circunstancial. lismo y al racionalismo modernos”. El texto de Jean-
Francois Lyotard, La condición posmoderna, Madrid, Cáte-
La condición del sujeto moderno o posmoderno se dra, 1989 y el de Marshall Berman, Todo lo sólido se desva-
nece en el aire, Madrid, Siglo XXI, 1989. En relación con el
evidencia por el lenguaje. Aquí, evidentemente, prefijo pos se puede utilizar su forma latina post, que signifi-
ca “detrás de” o “después de”.
lenguaje no es ni puede reducirse a lengua. En es- 8
Según Derrida (1998) la deconstrucción tiene su origen en
la “lógica paradójica”. Dicha noción supone una deliberada
te espacio, por igual tienen sentido “las voces del contradicción en los términos. Es decir, la lógica no contra-
viene las leyes del pensamiento; pero, la paradoja es
silencio”, los gestos, las señales, las marcas, los
“autocontradictoria” y contraria a la razón. La esencia de la
iconos, en fin, todas las diversas formas en que se deconstrucción es la demostración de la autocontradicción
textual. Difiere de la técnica filosófica en cuanto ésta detecta
“materializa” la expresión. los errores lógicos en la argumentación de un oponente; para
Derrida la deconstrucción detecta los errores subyacentes
Notas al pie entre lo que el escritor cree argumentar y lo que el texto dice
realmente. Este divorcio entre la intención del autor y el
Carrol, L. Alicia en el país de las maravillas, p.100-101. significado del texto es la clave de la deconstrucción.
2 9
N.O. Brown, El cuerpo del amor, p.256. Fabbri Paolo. Entrevista para la revista OTRO CAMPO.
3
La negación subjetiva y normativa, que obstaculiza las Buenos Aires, 1999.
posibilidades de los sujetos en constituirse en seres sociales 10
Sus logische unterschunger (Investigaciones lógicas) em-
e intersubjetivamente plenos. Es el SUJETO conformado piezan a publicarse justo en 1900.
11
por el “yo”, cuya expresión se divisa en el vacío, la ausen- Laclau, Nuevas reflexiones, pp. 107 y siguientes.
12
cia, la fractura que la negación misma impone. Leal Gutiérrez, J. (2005). La autonomía del sujeto investi-
4
El autor sugiere: "En una primera aproximación, vamos a gador y la metodología de investigación. 2° Edición. Valen-
decir simplemente lo siguiente:" modernidad "se refiere a cia – Venezuela.
los modos de vida u organización social que surgieron en 13
El hecho de contar y de seguir una historia entre las rela-
Europa desde alrededor del siglo XVII y que posteriormente ciones intersubjetivas , según Ricoeur, “consiste en
se convirtió más o menos en todo el mundo en su influen- ‘reflexionar sobre’ los acontecimientos, con el objeto de
cia”. Para el autor todavía no somos postmodernos, más bien englobarlos en totalidades sucesivas. (...) nuestras expectati-
vivimos en el período de la “alta modernidad”. vas respecto al ‘final’ de la historia nos impulsan a seguir
5
Lacan, J. La ciencia y la verdad. 1966. Escritos. Página hacia adelante. Pues bien, dichas expectativas ponen de ma-
844 nifiesto la estructura teleológica del acto narrativo (...) lo
6
Este es un texto que se logró leer en una ponencia de propio del arte narrativo consiste en vincular una historia a
Najmanovich, Desise, cuyo título es El sujeto encarnado: un narrador. Esta relación incluye todas las actitudes posi-
límites, devenir y incompletud. El texto resulta interesante bles que puede adoptar el narrador respecto a su histo-
en cuanto delimita el sujeto de la modernidad del sujeto pos- ria” (Cfr. Ricoeur, P., Historia y narratividad, Barcelona:
moderno. Su interés se centra en el arte como el “cuerpo Paidós, 1999, p. 105)
emocional” y la “mente corporizada”. Concluye diciendo

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