LOS RETOS DEL AGRONÓMO UNADISTA.

Desde la antigüedad la agricultura ha significado supervivencia y desarrollo de las

poblaciones humanas. En la edad media la agricultura empezó su transformación con el uso

de técnicas mejoradas y la difusión de plantas para ser cultivadas.

A partir de la revolución verde, la agricultura empezó a desarrollarse de una manera más

acelerada, introduciéndose la transferencia de tecnología, investigación, uso de fertilizantes,

plaguicidas, mecanización, sistemas de riegos y altos rendimientos de producción.

Pero la agricultura moderna trajo problemas sociales, políticos y ambientales, como son la

contaminación de los recursos naturales, utilización de organismos modificados

genéticamente y los aranceles. A raíz de las dificultades de la agricultura revolucionaria, a

partir del siglo XX, surge la agricultura orgánica la cual hace énfasis en la aplicación de

buenas prácticas agrícolas, para contribuir a la conservación de los recursos naturales y a la

disminución del uso de plaguicidas sintéticos.

La población mundial es creciente cada día y demanda mayor cantidad de alimentos. En el

mundo son pocas áreas para ir creciendo de manera que los bosques naturales no sean

talados. Para el caso de nuestro país Colombia, es privilegiada por su ubicación geográfica,

su riqueza en recursos hídricos, fauna, flora y la diversidad de climas. Ésta fortaleza

permite que la agricultura se desarrolle como una alternativa para producción de alimentos

y también sea fuente de ingresos económicos para la población rural principalmente.

Para el desarrollo económico del país, la agricultura ha sido eslabón primordial, se ha

convertido en generadora de ingresos y seguridad alimentaria, como estrategia para bajar

niveles de pobreza, contribuyendo con el desarrollo sostenible del país.

Pese a las dificultades, con relación a la globalización de los mercados, los tratados de libre

comercio, la falta de innovación tecnológica, nuestros campesinos no cuentan con recursos

económicos, tecnología y capacitación para poder ser competitivos principalmente en el

mercado nacional.

Es importante resaltar el compromiso que tienen todas las instituciones educativas del país

que cuentan con el programa en Agronomía, la formación de profesionales idóneos, con

capacidades de administrar, planificar, ser gestores, con una formación que permita

percibir, analizar factores económicos, sociales y culturales que operan en la actividad

agropecuaria del país. Ser así agentes transformadores que motiven a los campesinos y

productores al cambio de actitud.

Finalmente nuestro gran compromiso como profesionales del agro, poder tomar decisiones

asertivas que contribuyan a enfrentar las condiciones del cambio climático,

acompañamiento a los productores agrícolas para que apliquen paquetes tecnológicos que

apunten al incremento de las productividades con el mínimo de contaminación de los

recursos naturales. Con el enfoque hacia la agricultura biológica y aplicación de sistemas

con manejos integrados. Además de la aplicación de las diferentes prácticas agronómicas

de manera oportuna. Con el ánimo de obtener cultivos sanos y productivos.

De parte de nuestros gobiernos es necesario definan políticas públicas y estrategias para

fortalecer y promover una agricultura sostenible en el país. También es necesario crear

incentivos para subsidiar el campo. Así se logrará un responsable y adecuado

aprovechamiento de los recursos naturales ser un país con una agricultura más competitiva.