LA PRINCESA Y EL CULTIVO MISTERIOSO

Narrador: erase una vez, en una hermosa villa llamada San Benito, vivía una hermosa princesa
llamada Ana Luisa junto a su padre el gran rey Baltazar en un hermoso castillo. A la princesa le
gustaba mucho cabalgar por el bosque y jugar con los animales que allí habitaban. Un día la
princesa le pregunto a su padre:

Princesa: Padre, ¿por qué cuando estoy cabalgando por el bosque hay un grupo de soldados que
no me dejan acercar a un gran cultivo de tomates? Dime por favor que tiene de especial ese lugar?

El Rey Baltazar le respondió: Princesa es mejor que no interfieras en los cultivos de nuestro reino.
Para eso están nuestros soldados y peones que cuidan de ellos.

La princesa le respondió: Esta bien querido padre

Narrador: La princesa quedó muy inquieta con la respuesta que su padre le dio. Así que una
mañana después de tomar un delicioso desayuno, salió como siempre acostumbraba, a dar un
paseo a caballo por los alrededores del castillo, Hasta que de pronto un hermoso joven pero muy
humilde, se le acercó y le dijo:

Joven: Oh! Su majestad princesa Ana luisa, es para mí un honor encontrármela por estos
alrededores. Dígame que necesita usted y con gusto la complaceré.

La princesa le respondió: Oh! Que dicha que te pongas a mis servicios. Sabes mi querido padre el
gran rey Baltazar no quiere que me acerque a un gran cultivo de tomates que dice para el ser muy
especial y yo quiero que por favor investigues que tiene de especial ese lugar. Te prometo que si
logras saber que es, te prometo que te lo recompensare.

Narrado: El humilde joven con mucha astucia, se subió a un gran árbol y desde allí pudo ver que se
trababa de un cultivo de tomates mágicos. El joven no podría creer que hubiera un cultivo de
tomates mágicos en San Benito la villa donde el residía. Luego de este gran descubrimiento el
joven salió corriendo a contárselo a la princesa y esta le respondió.

Princesa: Oh! Humilde joven ahora me doy cuenta porque este cultivo es muy especial para mi
padre. Solo te pediré un gran favor. Toma te daré este cofre de oro pero quiero que me prometas
por favor que no se lo contaras a nadie, ¡prométemelo por favor!, exclamo la princesa

El joven le respondió: ¡claro que si su majestad! Le prometo que no se lo contare a nadie. Si el rey
no quiere que nadie se entere, es porque este cultivo debe ser de mucha importancia para él. De
igual forma le agradezco por tan majestuosa recompensa que me ha dado usted.

Narrador: El joven se fue muy contento por el cofre de oro que Ana Luisa le regalo. Por su parte
meses adelante el rey le confeso A la princesa que su gran cultivo misterioso se trataba de un
cultivo de tomates mágicos que el utilizaba para librar su reino de cualquier embrujo del que
fuesen víctimas.