CONOCIMIENTO DIRECTO Y CONOCIMIENTO POR DESCRIPCIÓN
El conocimiento de las cosas es diferente al conocimiento de las verdades, pero el
conocimiento de las cosas no deja de tener cierta relación con el conocimiento de ciertas verdades. Existen dos tipos de conocimiento sobre las cosas; conocimiento directo y conocimiento por descripción. El conocimiento directo es el conocimiento a cerca de las cosas con las que más interactuamos día a día, como lo puede ser un tenedor, tenemos la verdad de su forma, tamaño, color, material, entre otras características. Pero Russell plantea que hay ciertas verdades que no conocemos del objeto con el que estamos familiarizados, en este caso el tenedor, no sabemos la verdad absoluta del color del tenedor, sabemos que color es, pero no más allá de cómo es el color en sí y si estamos en lo correcto de lo que sabemos del color. El conocimiento por descripción, es aquel que nos permite conocer algo por la información captada por las sensaciones que nos transmiten los objetos, es decir, sé que hay un tenedor porque este me emite una información señorial. A pesar que el conocimiento directo es aquel que nos brinda todos los objetos con los que estamos familiarizados y porque nos brindan informaciones sensoriales, pero no solo esto puede ser válido, porque no tendríamos conciencia de que existen demás cosas que no emiten sensaciones, como lo es el estado del tiempo. Gracias al tiempo podemos identificar un pasado, presente y un futuro; sabemos que no podemos saber del futuro, pero si recordar el pasado sin la necesidad de los sentidos, esto se logra a través de la extensión del conocimiento directo que es la memoria la cual nos transporta a recuerdos pasados. Otra extensión del conocimiento directo es la introspección, la cual está presente cuando somos realmente consientes de nuestras mentes, nuestros actos y de lo que hacemos, y al tener consciencia sobre eso, estamos teniendo un conocimiento directo. Por esto es que no podemos leer las mentes de las demás personas, porque cada uno tiene su introspección de su mente, que solo quizás puede ser leída por la información sensorial que envían los cuerpos de cada uno. Al poseer esa introspección y saber qué hacemos, no quiere decir que seamos totalmente conscientes de un “yo”, la introspección involucra pensamientos y sentimientos que en realidad pueden o no ser el “yo”, puede que identifiquemos ciertos sentimientos que están relacionados al “yo” pero no al “yo” en sí. Hay dos maneras de percatarnos de nuestras acciones y son cuando recibimos la información sensorial y cuando nos damos cuenta de que estamos recibiendo esa sensación, y eso quiere decir, que quien esa recibiendo esa información, soy yo y esto se conoce como conocimiento de referencia.