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La historia como disciplina humana y social ha tenido un variado desarrollo a lo largo del
tiempo y siempre ha significado un particular modo de explicar el presente. Desde el hombre
que ante el fuego tribal narraba el pasado común desplegando las primeras formas de la
historia oral, hasta nuestros días, la disciplina en general se ha prestado para diversos fines y
usos, desde su uso de carácter político como justificación de acciones tomadas, hasta el
aspecto educativo, como constructor de nacionalidad.
En general y con relativos cambios en su teoría, pero con más con avances en la metodología
de investigación, la historia podía discurrir por siglos desde un largo expositorio de fechas y
nombres, de potencias exitosas y grandes imperios hasta una interesante galería de
personajes, que terminaban por ser considerados los verdaderos „‟protagonistas‟‟ de la
historia de la humanidad.
Esta idea de historia basada en las grandes biografías y las acciones de los grandes Estados
como base explicativa, es típica del siglo XIX y dio lugar al uso político de la historia, ligada al
pasado y al destino de la „‟nación‟‟.
La construcción de una historia nacional es la tarea del día para el historiador de fines del
siglo XIX, se debe legitimar no sólo el orden presente; también el pasado "oficial" será
sancionado positivamente.
Según de Ansaldi y Funes "... desde el poder comienza por entonces el operativo de recortar
los recuerdos, pero sobre todo los olvidos, del pasado. Rasgo característico de la reflexión es
la mirada hacia la historia, la que construyen voluntariamente. La apropiación de la historia
lleva plantearse, desde la filosofía de la historia, un continuum en el cual se asocian
causalmente los mojones de la expresión de un alma nacional"2.
No existía en el siglo XIX una necesidad acuciante de una historia social, por una historia que
diese cuenta de las profusas relaciones entre lo político, lo social, lo económico y lo cultural o
mental. Desde ya, menos se pedía a los intelectuales una historia que incluyera a aquellos
que pusieron su vida en los trabajos que cada modo de producción impuso a las clases
trabajadoras. La historia decimonónica nada quería saber sobre quienes fueron los
verdaderos constructores materiales del pasado.
1
Corresponde al punto 1.1 del programa
2
Ansaldi, Waldo y Funes Patricia: "Cuestión de piel. Racialismo y legitimidad política en el orden oligárquico
latinoamericano" En Ansaldi, Waldo (coordinador). Calidoscopio latinoamericano. Imágenes históricas para un
debate vigente, Ariel. Buenos Aires, 2004, p. 5
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Este paradigma clásico de la historia no es del todo desechable e hizo innumerables aportes
al avance de la disciplina. El principal exponente de este modo de entender la historia fue el
alemán Leopold Ranke. Entre otras, va a sentar las bases de la profesionalización del trabajo
histórico, ya que una de sus preocupaciones fue establecer las características y rigor de un
método científico aplicado al estudio del pasado, le dio relevancia a las fuentes, al uso de los
archivos oficiales, así como también se preocupó por la difusión de la historia académica.
Algunas de las características de esta concepción son: a) la historia bajo la fuerte influencia
de Ranke y sus discípulos era una disciplina que se ocupaba esencialmente de la política. b)
para ellos hacer la historia era el pasado de la política y trasladaban la política como historia
del presente, c) se ponía especial atención en describir personas y acontecimientos que
tuvieron lugar lo más fielmente posible pero nada decían sobre estructuras y problemas (tal
como lo haría la historia social), d) el tiempo era unidimensional, en una extensa sucesión de
hechos.
Para la vieja escuela los temas más importantes eran los hechos políticos y diplomáticos y los
grandes hombres de poder, por otro lado el Estado era el protagonista del relato con lo cual
se daba un dominio de la historia nacional. En definitiva la historia era entendida como una
disciplina objetiva que exponía los hechos “tal como sucedieron”.
Esta crítica será la base de una renovación en la historia, como no había tenido en siglos. Si
bien nacida en Francia no se puede hablar solo de una corriente histórica nacional porque el
influjo de Annales fue más allá de las fronteras. Su éxito trasnacional y transdiciplinar debe
ubicarse en la apertura que intenta: liberar la historia que había quedado aislada, encadenada
a la historia del Estado y de los grandes hombres. Con Annales se abre el dialogo y el trabajo
común con las ciencias sociales, diálogo en el cual la Sociología jugara un papel
preponderante para el desarrollo de la historia social.
¿Era esto revolucionario historiográficamente hablando?, Sí. Más allá de las prevenciones
sobre el imperio de lo sociológico o los resquemores sobre el término „‟económico y social‟‟,
los Annales planteaban una superación del método historiográfico, de la concepción de
historia misma y del lugar de la historia en las Ciencias Sociales. Por si eso fuera poco,
Annales inicia el camino del trabajo multidisciplinario y establece la rica relación entre el
pasado social y las cuestiones del presente
En especial y sin desdeñar otros aportes disciplinarios, podemos decir que el abordaje de la
historia económica y la historia social se funden en los postulados de Annales, donde se
prohijaba una historia que se preparaba para ser depositaria de “lo social”, como la historia en
el siglo XIX había sido depositaria de “lo nacional”, idea que Lucien Fevre llevara al extremo
de considerar a toda historia como historia social, en una vocación liberadora y globalizadora
a la vez. Es justo decir que para Fevre la palabra social era tan vaga que permitía el
destabicamiento y el diálogo entre las Ciencias Sociales o Ciencias del Hombre.
El logro de Annales tiene que ver componer en marcha la complejización del hecho histórico,
que no significa enredo ni lenguaje técnico críptico de la disciplina; se refiere a problematizar
la Historia, a captar las múltiples combinaciones del hecho histórico, dejando atrás la simpleza
de una narración estricta y cronológica; es ejercer la confrontación y análisis de la mayor
cantidad de fenómenos de un modo interdisciplinario, en la búsqueda explicativa; es batallar y
vencer a una historia basada en el exclusivo campo de lo político e institucional y del logro
individual.
Tal vez lo más relevante en el caso de estos dos historiadores sea que ambos pensaban de
modo interdisciplinario. Por Ej. En „Los reyes Taumaturgos‟, Bloch aborda por primera vez la
Sicología religiosa, una Sicología de las creencias y su relación con las „‟representaciones
colectivas‟‟, algo muy raro para la época. Según Burke le debemos sumar otro rasgo o
abordaje importante: la historia comparada.
3
Lucien Febvre: Nancy, 1878-Saint-Amour, Jura, 1956) Historiador francés. Fundó en 1929 con M. Bloch Les
Annales d'histoire économique et sociale. En su primera época recibió la influencia de H. Pirenne y de Vidal de la
Blanche. En su primer libro Felipe II y el Franco Condado expuso su concepción básica de la historia, que consistía
en no escribir sobre los hechos, sino de los hombres y las sociedades. Investigó la mentalidad religiosa desde
diferente puntos de vista: Un destino, Martín Lutero (1928), El problema de la incredulidad en el s. XVI: la religión
de Rabelais (1942). En Combates por la historia (1953) resumió sus concepciones de la historia y las opuso a la
generación anterior.
4
Marc Bloch: (Lyon, 1886- id., 1944) Historiador francés. Fue uno de los iniciadores del enfoque económico y
social de la historia. Con sus obras, entre ellas Los caracteres originales de la historia rural francesa (1931) y La
sociedad feudal (1939-1940), renovó la visión histórica de la Edad Media. Miembro de la Resistencia, fue apresado
y fusilado por las fuerzas alemanas.
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Bloch también planteo el estudio de larga duración (que será retomado y perfeccionado por
Braudel), la ruptura con la documentación clásica, el uso de las fuentes no literarias. Como
también el método regresivo: comenzar por los períodos históricos cercanos, „‟leer la historia
hacia atrás‟‟. Según Burke lo más original de Bloch, surge del concepto de Sicología histórica:
modos de sentir, modos de pensar.
Febvre también realiza una tarea intelectual similar, (la Geografía histórica que ambos
historiadores abordaron) para luego volcarse a la Sicología histórica. En su libro sobre
Rabelais, dará a la historiográfica lo mejor de su abordaje: la idea de tiempo en su contexto
histórico, la Lingüística, la mentalidad de época.
Como vemos, Braudel trabaja las ideas de distintos tiempos en un afán de establecer una
jerarquía de análisis explicativo: la historia de los cambios en la economía, en la sociedad, en
el Estado, son de tal duración que en muchos casos son imperceptibles para los
contemporáneos. Braudel va más allá de Bloch y Febvre y llama geohistoria a historiar la
relación del hombre y su ambiente. Los rasgos geográficos se convierten en nodales para
entender los otros abordajes, es decir, ni los acontecimientos, ni la Economía explican mucho
sin esta mirada.
Mentalidad, cultura, ideas, imaginarios, etc. no escapa a los analistas la ambigüedad del
término, no obstante, se arrojan a la aventura, basándose en tres presupuestos: No son los
5
Fernad Braudel:Lunéville 1902 - París, 1985) Historiador francés. Aunque coincidió con Bloch y Febvre en los
mismos principios historiográficos y entró a formar parte de la dirección de la prestigiosa e influyente revista
Annales, Braudel puso de manifiesto las limitaciones de esta escuela al desarrollar su metodología y promover el
estudio de los fenómenos de larga duración, sobre todo del medio geográfico y de los aspectos económicos y
sociales, con el objetivo de una "historia total", capaz de integrar todos los elementos de las demás ciencias
sociales. En 1947, presento su tesis, que dos años más tarde se publicaría con el título de La Méditerranée et le
monde mediterranéen a l‟époque de Philippe II (El Mediterráneo y el mundo mediterráneo en la época de Felipe II).
El autor escalonó magistralmente los fenómenos estructurales, coyunturales y episódicos, aportando así un
excelente análisis de conjunto.
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Ahora, el hombre y su ambiente centralizan la búsqueda y el análisis, ahora las Ciencias del
Hombre como partida o como llegada desde la Historia. Se plantea la posibilidad de diálogo,
de préstamos, de aportes desde las diversas disciplinas que abordan al hombre. Por otra
parte significa una apertura a nuevas metodologías, cuantitativas y otras, que se constituyen
en herramientas del historiador, en nuevas formas de abrir las cerraduras del pasado.
6
Bianchi Susana, „‟ acerca de la historia social‟‟ en Bianchi Susana, Historia Social General. Carpeta de trabajo,
Universidad Nacional de Quilmes, 2000, pág. 12
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Después de dos siglos de estabilidad, el impresionante imperio erigido por el pueblo romano
entraba en crisis. Este imperio con siglos de predominio militar, la consiguiente expansión
territorial hasta alcanzar los confines del mundo occidental, con una fuerte penetración
cultural en los pueblos sometidos hasta hacer del modo de vida romano, con su lengua y sus
costumbres el único posible, con desarrollos en el Derecho y la Política que indicaban el
grado de organización social alcanzado, estaba herido de muerte, ya en el siglo III.
A la caída del último emperador Rómulo Augustulo en el 476 d.c., ya nadie en el aún vasto
imperio intentó ocupar su lugar, el trono era un lugar vacío y sin poder; la institución del
emperador había sido erosionada por la profunda crisis.
Crisis cuyas causas son variadas, complejas y de vieja data pues tampoco eran nuevos los
problemas que se debían afrontar en el día a día del imperio y a pesar que por lo general las
crisis se potencian a partir de determinadas coyunturas, sus inicios reales databan de dos
siglos atrás. La llamada crisis del siglo III, tenía distintas problemáticas en tan vasto territorio y
estériles fueron las soluciones implementadas. Entre las varias cuestiones y problemas
podemos mencionar:
El ejército, por otra parte, en nada se parece al de los comienzos, con predominio de
soldados provenientes de las provincias, con una considerable cantidad de bárbaros bajo sus
estandartes, nada en su formación podía contribuir al mantenimiento del viejo republicanismo,
sentimiento sólo posible mientras predominó la presencia de romanos.
Ningún imaginario republicano alimentaba a las hueste provinciales y barbarás, el ejército era
una simple prestación por cuenta del Imperio. No resulta extraño que comiencen a aparecer
los denominados „emperadores provinciales‟; las poblaciones abandonadas ante el avance de
las invasiones barbarás se encomendaban y guarecían bajo la protección de dichas tropas del
interior, las mismas no sujetas a una autoridad central y muchas veces olvidadas y dejadas a
su suerte y capacidad no dudaban en dar a cada jefe de estos destacamentos el devaluado
título de Emperador.
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Corresponde al punto 1.2 del programa
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La crisis económica: Desde ya que la crisis política y militar tenía otra cara bastante familiar:
la crisis económica. Esta situación de anarquía política se potenciaba en el aspecto
económico con una cuestión central, la llamada „‟cuestión de la moneda‟‟, es difícil encontrar
un error más grueso en este ámbito. El Estado romano comenzó en este siglo a asignar un
valor a la moneda ya acuñada mediante un sellado, se calculaba que con ello era suficiente y
que ese valore sería reconocido por los mercados y poblaciones, es decir, se desvirtuaba la
moneda intrínseca8 y se quería implementar una especie de cuasi moneda fiduciaria9, cuando
ya la fe y la confianza en el Imperio estaban bastante minados.
Lo más llamativo es que el Estado romano era cómplice de estas conductas al hacer circular
moneda de menor proporción de metal precioso y de menor peso, creyendo que era una
herramienta para frenar la crisis financiera de las arcas imperiales; en realidad la estaba
potenciando, para el romano del siglo III se volvió común decir “que el denario de plata ahora
es de cobre‟‟.
Ante esta situación el común del pueblo romano se defendía como podía: comenzó una suba
de precios y salarios y nadie podía determinar el valor real de las cosas, las mercaderías en
especial el pan comenzaron a escasear y todo se combinó para impulsar otras novedosas
conductas económicas: la especulación.
De este modo se desprestigió el comercio que, por otra parte, sufría las consecuencias de
encontrarse vastísimas regiones de imperio bajo el estado de guerra, lo que imposibilitaba el
tránsito de las cosas y personas. De allí que lenta pero constantemente, se regresa a la
fabricación casera. La Economía abierta y monetaria tan dinámica en el apogeo del Imperio,
se inclinaba cada vez más hacia una Economía cerrada.
Por último, bajo este estado de cosas, el impacto en las mentalidades era muy significativo, el
sentido de futuro se perdía, no se creía en las instituciones, en lo gobiernos y ni los dioses
quedaban en pie, se abandonan los proyectos y el letargo espiritual y material y así
comienzan a apropiarse del otrora orgulloso mundo romano.
8
Moneda de valor intrínseca: se denomina al valor per se de la moneda, en Roma eran principalmente de oro y
plata y su nombre proviene del latín, ya que el lugar de acuñado estaba cercano y bajo la protección del templo de
Juno Moneta
9
Moneda Fiduciaria: se denomina al valor que no proviene de su valor per se ni en la existencia de una
contrapartida de oro o cualquier otro valor, ni en su valor intrínseco, sino en el crédito y la confianza que inspiran
la autoridad estatal
10
Cayo Aurelio Valerio Diocleciano; Salona, actual Croacia, Emperador romano (284-305). Nacido en
el seno de una humilde familia iliria, Cayo Aurelio Valerio Diocleciano emprendió una carrera militar
que, sin ser excesivamente brillante, le permitió convertirse primero en comandante de la guardia
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Se trata del mejor intento de frenar la decadencia, más será solo un interregno en el camino
final. Bajo su impulso se inicia la divinización del trono lo que indica la influencia de Oriente y
finalmente se dividirá el imperio en cuatro instancias ejecutivas: dos Augustos y dos Cesares.
Se mantiene la unidad del Imperio, una misma moneda, una misma ley. A pesar de este
intento la herida ya estaba abierta. Los síntomas de la decadencia son cada vez más claros y
cercanos.
No pocos historiadores acuerdan con Rambaud en su clasificación que hace de las causas
de la decadencia romana en su libro Historia de la Civilización Francesa, a modo de síntesis,
entre ellas menciona:
C – las clases rurales son brutalmente explotadas a pesar de ser libres. No obstante la
base esclavista, la mano de obra libre era sustancial a la agricultura. Esta explotación se da
cuando un gran porcentaje de la tierra se entrega en colonato, enfiteusis, etc.
D - Las exigencias del fisco romano, como ya vimos, acuciado por las guerras no sólo
en las fronteras, ahora la guerra intestina se vuelve una constante de los días. Se ingresa en
un círculo perverso, la productividad cae, se despoblan ciudades. El campo, a pesar de recibir
más población, sufre un mayor empobrecimiento; la mayor presión fiscal se lleva toda
posibilidad. Se arruinan la agricultura, la industria, el comercio.
imperial y más tarde en cónsul. Tras el asesinato del emperador Numeriano, en el 284, Diocleciano fue
proclamado emperador por el ejército de Asia Menor. Un año más tarde, en el 285, el Senado le
reconoció la dignidad imperial. En mayo del 293, Diocleciano vinculó al poder en calidad de césares a
otros dos militares: Constancio Cloro para Occidente y Galerio para Oriente.
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bárbaros su defensa. No faltarán los entendimientos entre guardianes y enemigos como dice
Rambaud.
G – La llegada del cristianismo pone en crisis, aún más a la política, el tema del poder
terrenal se convierte en dilema. La „‟ciudad terrestre‟‟ deja de ser una preocupación, ahora
importa la „‟ciudad de Dios‟‟11. Además para la iglesia, única institución en pie en medio de la
crisis, ya no hay diferencias entre bárbaros y romanos, de hecho, no había entre ambos
pueblos algo parecido al „‟odio racial‟‟ o racismo, todos son cristianos en Dios, por ende todos
son hermanos.
Lo que comenzó luego de la caída del Imperio de occidente, fue la lenta fusión entre los dos
pueblos de muy distinto grado de organización política, de muy distintas culturas. Se cerraba
la antigüedad con la pérdida del imperio más importante y el que mas influencia tendría en la
formación de la sociedad occidental.
Vencedores y vencidos comenzaban la inédita construcción de una sociedad que en muchos
modos significó una nueva realidad pero que apelaría de modo constante al legado de Roma.
Fuente: http://www.pais-global.com.ar/mapas
11
San Agustín y La Ciudad de Dios, esta obra es un símbolo sobre las relaciones entre el Estado y la comunidad
fundada bajo los principios cristianos. San Agustín nos propone en ella, un hombre de dos ciudades, en cierto
modo manteniendo el dualismo Platónico.
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Al mismo tiempo, los pueblos germanos presionaban sobre la frontera. Los ejércitos que
ocupaban las provincias, prontos a rebelarse al mando de un general ambicioso,
desbarataron la maquinaria de gobierno y la guerra civil dio origen al caos.
De la crisis del siglo III, el Imperio Romano salió profundamente transformado. La base del
Estado ya no estuvo en el conjunto de los ciudadanos sino en la fuerza militar. Pero además
el Estado asumió rasgos cada vez más autoritarios, en manos de emperadores autócratas
que, según el modelo que proporcionaban los déspotas orientales, eran revestidos de rasgos
de divinidad.
Las guerras, la inseguridad creciente, la carga de los impuestos habían llevado a muchos
campesinos libres a escapar, pero sólo había un refugio: un terrateniente poderoso: Esto,
junto con la difusión del sistema de colonato, fue transformando las relaciones sociales.
De la fusión de estas tres tradiciones surgirá el mundo medieval occidental. La larga agonía y
desintegración del orden estatal romano fruto de variadas causas, no sobrevivirá la presión de
los pueblos germanos, presión que se vuelve insostenible hacia el siglo III como ya vimos
anteriormente. La crisis del siglo III llevaba dentro de sí el germen de uno de los rasgos más
notables del sistema feudal: la descomposición del Estado.
12
Bianchi Susana, Historia social del mundo occidental. Del feudalismo a la sociedad contemporánea, Buenos
Aires, Editorial Universidad Nacional de Quilmes 2005. pp. 21-22
13
Corresponde a los puntos 1.2, 1.3 y 1.4 del programa.
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13
Corresponde a los puntos 1.2, 1.3 y 1.4 del programa.
14
Judith Faberman, Clases de Historia Social General, U.N.Q., 2001
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precisamente por los contactos que habían tenido con los romanos” 15. También en decadente
esclavitud podemos rastrear los orígenes de los siervos.
CRISIS INESTABILIDAD
ECONÓMICA trae consigo POLÍTICA
gracias a gracias a
NECESIDAD
DE DINERO CORRUPCIÓN PRESIÓN
BÁRBAROS
provoca
quieren aumentar suben
CRISIS se tiende a
RURALIZACIÓN
PRODUCTIVIDAD IMPUESTOS URBANA
aparece la
se produce
COLONATO PRECIOS
3
La novedad que introduce el sistema feudal es que ahora la producción campesina se realiza
en el contexto de un señorío. El campesino debe pagar una renta al señor, trabajar
eventualmente para él en la reserva señorial y que la fuerza armada y el dominio territorial
marcan y condicionan la relación señor-campesino.
16
Síntesis en Viñetas en base al artículo Economía Feudal sito en http://enciclopedia.us.es
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italianos, como los Medici, se hicieron con la hegemonía de la banca, para lo que implicaron a
sus familiares en el negocio, lo que les permitía tener abiertas sucursales en diferentes
ciudades.
En el feudalismo ¿donde surge la particular vinculación del monarca con sus nobles?
Recordemos que apenas es un primus interpares entonces, debe hacer un delicado equilibrio
en sus relaciones y comenzar a establecer una red de lealtades para mantenerse no sólo en
el poder, sino también para mantener su propiedad, su heredad en un período rico en
confrontaciones entre nobles.
Un antecedente son los jóvenes que rodean al rey en el Bajo Imperio y se educan viviendo
junto a él en el palacio anteceden directamente a la nobleza feudal. Son la criazón, que deben
fidelidad a su protector y que funcionan como un grupo cerrado y endogámico, la sangre, el
parentesco indican la pertenencia.
Esta relación se hará cada vez más estrecha hasta que la condición de noble sea
considerada directamente “una emanación de la realeza”. La cercanía al rey provee además
de riqueza territorial a estos nobles, también la puede quitar, al aplicar la ira regia, a esta
nobleza se sumara la Iglesia.
La transformación más importante (que se vislumbra a partir del siglo VII) es la delegación
que hace el rey de parte de sus derechos y prerrogativas: conducir la guerra, administrar
justicia, percibir impuestos de comerciantes y campesinos. Los señores se harán cargo de
estas funciones y el reforzamiento de su poder se traducirá en una mayor presión sobre el
campesinado libre.
17
“Época carolingia, al entrar en el siglo noveno, parece iniciarse una lentísima recuperación. Se inicia ésta,
según las crónicas de la época, mediante la importación de hombres cultos de la periferia, de Irlanda y de Grecia,
que empiezan a crear una estructura capaz de aglutinar territorios. Hasta entonces, la economía y la sociedad ha
vuelto a la situación del neolítico: pequeñas poblaciones que se dedican a la agricultura y la ganadería, sin medios
de comunicación con el exterior y unos aparentes gobiernos que apenas mantienen el control fuera de la ciudad en
la que residen. Los pequeños ríos europeos nunca fueron buenas vías de comunicación y la red de calzadas
romanas, atravesando descampados y bosques, requería un fuerte dispositivo de policía.” Fuente
http://www.eumed.net
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A- Los señoríos de la nobleza, la tierra privada, la tierra comunal, la aldea y las relaciones de
producción que se establecen, que conllevan una carga de dependencia servil.
En este proceso de consolidación del modo de producción feudal y sobre todo a partir del año
1000, coadyuvan variadas causas, a saber: se debilitan los poderes de la monarquía, el poder
real más allá de la sanción de la Iglesia, comienza a ser tironeado en medio de guerras
nobiliarias. Finalmente se suman nuevos peligros emergentes, tales como la expansión
irrefrenable del Islam y las llamadas „‟segundas invasiones‟‟18.
En este contexto debe ser entendida la militarización del poder político, en un mundo donde la
violencia legítima no emana de ningún centro estatal, sino de una nobleza guerrera que
impone sus condiciones en un medio sumamente ruralizado, la fragmentación del poder es
inevitable.
Esta patrimonialización del poder, cuya fuente es la crisis de la jurisdicción publica del feudo,
deviene en una atomización del poder en su dimensión político institucional, procesos que
apuntalan la consolidación del feudalismo en estas tres dimensiones: primero, se
institucionalizan las relaciones feudo vasallaticas, segundo se impone el predominio de una
nueva nobleza o nuevo tipo de noble, cuyo poder se basa en el señorío banal y jurisdiccional
y por ultimo la reafirmación de la única institución que hablando del mundo espiritual se
reviste de un poder temporal indiscutible, la Iglesia.
La iglesia: Esta vieja institución, presente ya en los últimos tiempos del Imperio romano,
juega un papel de primerísimo nivel, el nuevo orden social y político necesita anclar en el
imaginario de la época, la idea de un orden universal, de una ecúmene, más allá del feudo,
culmina por aprobar a éste; la Iglesia con su poder sobre las almas construye un orden
18
“Segundas Invasiones: a lo largo de más de un siglo, entre la muerte de Carlomagno y el ascenso de Otón I al
trono de Germania), la Cristiandad se vio aguijoneada por los ataques de distintos pueblos. A través de sus
senderos por los sarracenos, del curso de sus ríos por normandos o de las viejas calzadas romanas por los
magiares. Europa fue víctima de un conjunto de razzias que la imaginación de los cronistas -casi todos ellos
eclesiásticos- magnificó a la categoría de plaga apocalíptica. A la postre, el continente y las islas arriesgaron más
su seguridad que su propia existencia. Los feroces incursores acabaron por ser asimilados por las estructuras
politices, sociales y religiosas de los países a los que habían hecho víctimas de sus sevicias. Pasada la mítica
barrera del año 1000, los pueblos que protagonizaron las segundas invasiones crearon un cinturón de Estados
sobre las periferias carolingia y bizantina. Las segundas invasiones, en definitiva, contribuyeron de forma decisiva
a completar el mapa de Europa. La llegada de los sarracenos suponen el último coletazo sobre Occidente de la
expansión musulmana tras la muerte de Mahoma.” Fuente http://www.artehistoria.jcyl.es/historia
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La iglesia es ineludible al momento de imponer una idea estática de la sociedad, es así desde
los tiempos y es así el tiempo del apocalipsis.
Se instaura la idea de una sociedad tripartita, estamental estática y por los deseos de Dios, el
hombre medieval está a merced del un orden injusto y nada puede personalmente hacer
contra ello.
La gran tarea de la Iglesia en esta época es fundir en el alma medieval la idea de unidad, el
orden temporal se funde en el orden espiritual. La sociedad tiene un orden estamental: están
los que trabajan, los que oran y los que hacen la guerra, Laboratores, Oratores y Bellatores.
No pocas veces los hombres de guerra llamarán a la Iglesia para determinar y justificar ante
la sociedad el inicio de su guerra como „‟justa‟‟. La iglesia parte fundamental de la sociedad
feudal, comienza a detentar no sólo poder sobre las almas y trasciende a éste, hacia el poder
económico, se convierte en un señor de la nobleza como uno más, con propiedades, señoríos
y siervos.
A lo que suma el pago de diezmos e indulgencias. Como nos previene Bianchi, existían
dentro de la Iglesia diferencias, no es lo mismo un obispo que un clérigo de la campiña
profunda, pero lo que interesa es la institución y el papel que le cupo en la instalación del
orden feudal.
Tampoco podemos obviar el poder disciplinador que la iglesia ejerce en el tumultuoso mundo
medieval, no sólo arbitrara en un mundo ruralizado, sin un poder monárquico efectivo y en
continúa la guerra de clanes nobiliarios por medio de la denominada „‟Paz de Dios‟‟19.
Y todo este poder se impone bajo su principal instrumento, ser el único mediador de la
palabra de Dios, bajo la férrea dictadura del purgatorio caerán tanto herejes como nobles
díscolos, adoradores del demonio y las nuevas sectas del cristianismo20 , mujeres infieles y
brujas demonizadas, en definitiva la iglesia en el orden feudal se ha alzado con el monopolio
de la verdad: la palabra de Dios.
Entonces, el feudalismo debe ser entendido no solo como un modo de producción de estadio
determinado, en realidad debe ser asumido como un orden económico social cuya expresión
es el feudo, el señorío.
19
Paz de Dios, se llamaba al logro de la Iglesia, a partir del concilio de Puy en el 987, principalmente se comienzan
a respetar lugares y personas en medio de las continuas guerras entre clanes de la nobleza. Principalmente se
consigue que el pueblo común, en su mayoría campesinos, comiencen a ver a la Iglesia como una garantía ante el
poder feudal.
20
Para este tema en particular se recomienda la lectura del libro de: Ecco Humberto, El nombre de la Rosa, como
así también la película del mismo nombre, con el actor Sean Connery.
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Como un particular orden político cuyas principales instituciones emanan de las relaciones
feudo vasallaticas, es decir, entre señores y vasallos en una estructura piramidal con poca
dinámica de cambio.
Y un orden imaginario, los tres estamentos, cuyo sustento ideológico esta mediado por el
accionar de la Iglesia.
Este comercio marítimo se complementaba con el comercio por tierra que benefició sobre
todo a las ciudades-puertos del Mediterráneo como Génova, Venecia, Marsella, Barcelona.
Estas ciudades se trasformaron en importantes centros mercantiles donde se concentraban
los productos orientales de lujo: especias, tinturas, orfebrería y, sobre todo, telas de fabri-
cación oriental, los damascos provenientes de Damasco, las gasas de Gaza y las muselinas
de Mosul.
También en el norte se estableció una fuerte corriente comercial, sobre todo en las ciudades
alemanas que, a través de los pasos alpinos, se conectaban con Venecia y otras ciudades
italianas.
Aparecieron así importantes núcleos como Colonia, Brujas, Hamburgo, Lübeck que
controlaban el comercio de telas, pieles, sal y maderas duras que se extendía por el Báltico,
el Mar del Norte y el Atlántico.
Incluso estas ciudades formalizaron sus relaciones para proteger la navegación, unificar los
esfuerzos y llegar a acuerdos comerciales. Así surgió esa liga de ciudades conocida como la
Liga Hanseática o Hansa Germánica.22
Las ciudades lenta e inexorablemente crecen, muchas de ellas antiguas urbes del pasado
romano que son repobladas, otras nuevas fundadas ante las necesidades del transporte y
comunicación del comercio. Será la aparición de nuevos sectores sociales al calor de esta
reactivación del comercio lo que dará una nueva tónica al feudalismo.
En las proximidades de los monasterios, de los castillos, en el cruce de las rutas comerciales
o a la vera de los caminos de peregrinación fueron apareciendo nuevos asentamientos de
comerciantes y artesanos, que formaron el núcleo desde el que se desarrollaron nuevas
ciudades.
21
Corresponde a los puntos 1.5, 1.6, 1.7 y 1.8 del programa.
22
Ver, Bianchi Susana, Historia social del mundo occidental. Del feudalismo a la sociedad contemporánea, Buenos
Aires, Editorial Universidad Nacional de Quilmes 2005, pág. 35
Page 20
Fuente: http://bo.kalipedia.com/historia-universal/tema/edad-media
A partir del siglo XII, la monarquía comenzó a obtener algunos triunfos sobre los señores.
Ninguna de estas transformaciones parecía atentar contra el orden feudal. Cuando los
burgueses entraron en conflicto con los señores fue porque buscaban eliminar las trabas que
obstaculizaban el desarrollo de sus actividades. No cuestionaban la legitimidad de su poder o
de su autoridad.
23
Pipkin Diana, Claves históricas para leer a Maquiavelo. En publicación: Fortuna y Virtud en al República
Democrática. Ensayos sobre Maquiavelo CLACSO, Buenos Aires, 2000, pp. 57-65
Page 21
La crisis del siglo XIV: desde los primeros años del siglo XIV y hasta mediados del siglo XV,
la expansión se detuvo. Una profunda crisis afectó todos los órdenes del mundo feudal.
Según Rodney Hilton, esto sucede por:
El incremento de la población europea, aceptado para el período comprendido entre los años
1000 y 1300, se vio interrumpido en el siglo XIV. Las grandes catástrofes que se abatieron
sobre Europa con posterioridad al año 1300 (el hambre, la peste y la guerra) denotaron una
rotunda inversión de ese proceso de crecimiento de la población y un aceleramiento en la
caída de la renta feudal.
La hambruna más atroz que conmovió a la Europa cristiana en la primera mitad del siglo XIV
fue la que se desarrolló entre los años 1315 y 1317. Afectó prácticamente a todo el
Continente, desde las tierras mediterráneas hasta las llanuras rusas, aunque los países más
dañados por la hambruna fueron, al parecer, Francia, Flandes e Inglaterra. Todo obedeció,
según la documentación que conocemos, a una grave crisis de subsistencia. Los "veranos
podridos" de los años 1314 a 1316, así llamados por haber estado acompañados de una
pluviosidad elevadísima, desembocaron en unas cosechas catastróficas. 25
Otro directo responsable del hambre fueran las guerras que, directa o indirectamente,
devastaban los campos, arruinaban las cosechas, destruían los instrumentos de labor y
ahuyentaban a los campesinos de las cargas fiscales. La crisis tenía entre sus víctimas
principales a los campesinos y a los trabajadores de las ciudades.
La faceta sobresaliente de la incidencia de la crisis en el mundo rural, por cuanto suponía una
desestructuración del tejido socio-económico existente, fue el creciente abandono de
entidades de población (lugares que en un momento dado quedaban vaciados de sus
ocupantes y por lo tanto convertidos en despoblados) y la disminución de las tierras
dedicadas tradicionalmente a cultivos.
Otra de las consecuencias que aportó la gran depresión de fines de la Edad Media fue el
desorden experimentado por los precios y por los salarios. Ello explica que los poderes
públicos se vieran obligados a tomar decisiones drásticas en ese sentido, por más que
resultaran de hecho inútiles en la práctica. Nos referimos a los ordenamientos de precios y de
salarios, tan abundantes en la Europa del siglo XIV.
24
Hilton Rodney, "La naturaleza de la economía campesina medieval", en: Siervos liberados. Los movimientos
campesinos medievales y el levantamiento inglés de 1381, Siglo XXI, Madrid, 1984. Pág. 6
25
Conceptos y desarrollo disponibles en http://www.historiayderecho.com.ar/mundial/apuntes_de_clase1.htm
Page 22
El equilibrio tradicional del mundo rural se quebró con el empeoramiento de las condiciones
jurídicas en que se desenvolvía el campesinado. La segunda mitad del siglo XIV fue algo así
como una edad de oro de los denominados "malos usos”. Los poderosos intentaron hacer
frente a la crisis acudiendo a los más variados recursos, entre ellos la puesta en práctica de
costumbres, supuestamente de tiempos pretéritos, que gravaban de forma onerosa al
campesinado. Con esas medidas los señores pretendieron incrementar las rentas pero sobre
todo trataron de garantizar la fijación de los cultivadores a su solar, impidiendo su huída hacia
los núcleos urbanos.
A mediados del siglo XIV asoló Europa una terrible epidemia, que se conoce en la literatura
histórica como la "peste negra". Tradicionalmente se ha puesto mucho énfasis en la
importancia de dicha epidemia, considerada en numerosas ocasiones no sólo como la causa
principal de la fractura demográfica que sufrió la Europa cristiana en los años siguientes, sino
incluso como el factor decisivo en el desencadenamiento de la propia crisis. La difusión de la
mortal epidemia sirvió para dar un tinte único a la depresión en marcha, acentuando sus
rasgos característicos. La peste negra llegó a Europa desde el exterior26.
La peste se presentaba bajo diferentes formas. La más conocida, gracias a los testimonios
literarios como de los iconográficos, es la bubónica, llamada así porque en el enfermo
aparecía un bubón en la axila o el cuello que al poco tiempo cubrían todas las partes del
cuerpo.
Luego conocemos la variedad pulmonar, que afectaba al aparato respiratorio y era menos
espectacular en sus manifestaciones externas.
Y finalmente, la variedad septicémica, sin duda la más grave para el enfermo, que se
acompañaba de hemorragias cutáneas con placas de color negro azulado, por lo que se
explica la denominación de “peste negra” con la que se conoce a la epidemia. En cuanto a los
síntomas de los afectados por el morbo nos consta que después de una etapa de incubación
aparecía fiebre alta, nauseas, sed y una extrema fatiga.27
Los europeos de mediados del siglo XIV buscaron explicaciones de la epidemia. Podían
simplemente buscar un chivo expiatorio, al que culpar de las desgracias padecidas.
¿Por que no acusar a los leprosos o mejor aún a los judíos, al fin y al cabo un grupo
marginado de la sociedad, tachado de numerosas lacras y sobre el que pesaban gravísimas
acusaciones históricas, como la de haber dado muerte a Cristo? De acuerdo con esa
explicación ellos habrían envenenado las aguas y corrompido el aire.
26
Ve Arte historia, disponible en www.artehistoria.jcyl.es/historia/contextos/1126.htm
27
Apuntes en PPT, disponibles en http://www.historiayderecho.com.ar/mundial
Page 23
La propagación de la Peste
Fuente: http://bo.kalipedia.com/historia-universal
De todas formas ese punto de vista, aunque fácilmente asumido por las capas populares
debido a su notorio carácter demagógico, fue rechazado por las autoridades de la época. En
su lugar se ofrecieron otras posibles explicaciones del origen del morbo. Una de ellas tenía un
sustrato ético: la peste negra era simplemente un castigo enviado por la divinidad como
respuesta a los pecados cometidos por los humanos.28
La peste negra dejó en todos los territorios por donde se propagó unas huellas profundísimas.
Pero su impacto se dejó sentir básicamente, como era lógico, en el terreno demográfico,
testigo de un brusco incremento de la mortandad. En promedio un tercio de la población
europea se redujo por esta causa. El clima de terror que causaron las mortandades
contribuyó a acentuar la búsqueda, por parte de los que estaban a su merced, de posibles
tablas de salvación.29
El cronista florentino M. Villani captó de forma magistral esa situación al decir que los que
habían sobrevivido a la peste negra, en lugar de ser "mejores, más humildes, virtuosos y
católicos... llevan una vida más escandalosa y más desordenada que antes. Pecan por
glotonería, sólo buscan los festines, las tabernas y las delicias en la comida, se visten de
formas extrañas, inhabituales e incluso deshonestas".30
28
Ver Arte historia disponible en http://www.artehistoria.jcyl.es/historia/contextos/1127.htm
29
Ver Arte historia disponible en thttp://www.artehistoria.jcyl.es/historia/contextos/1128.htm
30
Ver Arte historia disponible en http://www.artehistoria.jcyl.es/historia/contextos/1128.htm
Page 24
En el ámbito rural, la crisis debilitó el poder y las riquezas de la nobleza tradicional, debido a
la caída demográfica provocada por la peste o la huida de la población rural hacia las
ciudades, a las rebeliones campesinas y a las largas guerras feudales, como la Guerra de las
Dos Rosas en Inglaterra.
La guerra fue un signo visible de la crisis del siglo XIV (aumento de las erogaciones fiscales,
reducción de la renta señorial y caída demográfica) pero a su vez una de sus consecuencias
más notables, pues la guerra entre reinos y entre nobles desembocó en el fortalecimiento del
poder del monarca y del reino como nueva jurisdicción.
A partir de la segunda mitad del siglo XV, la retracción comenzó a dejar paso a una nueva
etapa de expansión. La experiencia de la crisis permitió conocer mejor el funcionamiento del
mercado, del crédito y las consecuencias de las acciones del poder político. Las burguesías
se encontraban en mejores condiciones para accionar sobre la economía mercantil. No
obstante, a pesar de la consolidación de su poder económico, social y político tuvo que
someterse a las nuevas condiciones que le impusieron las monarquías centralizadas.31
Poco a poco, la economía urbana quedó atrapada en la red de poder de las monarquías. Pero
lo que más incidió fue la mayor estabilidad política que derivó de la disminución de las
tensiones sociales y el surgimiento de los nuevos reinos unificados y centralizados.
La expansión, lenta al principio, fue adquiriendo una aceleración creciente. Distintos factores,
como el aumento de la población, pueden explicar el cambio. La economía feudal, basada
fundamentalmente en la producción para la subsistencia, sucumbió ante el predominio del
mercantilismo.
La sociedad estamental típica de la época feudal dio paso a una sociedad diversificada,
caracterizada por el surgimiento de nuevas clases y grupos sociales entre los cuales las
burguesías urbanas lograron ocupar un lugar preponderante en la sociedad. El sistema
político fragmentado característico de la plenitud medieval, fue centralizándose. Una nueva
distribución de poderes y estilos políticos caracterizaron a las monarquías nacionales.
31
Pipkin Diana, Claves históricas para leer a Maquiavelo. En publicación: Fortuna y Virtud en al República
Democrática. Ensayos sobre Maquiavelo CLACSO, Buenos Aires, 2000, pp. 57-65.
32
Ibídem
Page 25
A fines del siglo XV hubo reactivación que dio comienzo a la expansión del siglo XVI. España
y Portugal tenían monarquías sólidas y en deseaban expandirse para conseguir tierras y
alimentar a sus nobles empobrecidos. A esto se unía una tradición marinera y nueva
tecnología en los barcos y en la astronomía. Tras una primera etapa de exploración se inicia
el asentamiento colonial. La economía europea se transforma en una economía mundial.
Portugal por la costa y España en la conquista de territorios con poblaciones. La riqueza no
se creaba sino que se acumulaba y ésta era una concepción estática de la riqueza. El
monopolio era la garantía de esa acumulación.
¿Qué relaciones se pueden establecer entre los aspectos demográficos y los cambios
en la producción y la estructura agrarias en la crisis del s. XIV?
Como preludio de la crisis del XIV, en realidad cuesta hablar de cambios en las formas
productivas, es más, el escaso desarrollo de las mismas se suman a que los suelos
comienzan a dar signos de agotamiento y la rotación de ellos, cuando no daba resultado, es
decir, cuando no recuperaba su fertilidad tras el descanso trienal, que sumado al escaso
abono que podría haber sido una solución a la infertilidad, determinaban su abandono.
No había lugar a mucha elección entre tener una mayor cantidad de ganado y dejar sin
sembrar los escasos campos cerealeros. Todo este cuadro lleva a una merma de la superficie
sembrada, con la consiguiente escasez de alimentación para toda la población, lo cual agrava
por sí un sistema basado en la producción agraria.
El camino más común del campesinado era migrar a las ciudades en busca de alimento,
creando otro subcirculo en la urbe de hacinamiento y falta de higiene que facilitaba el contagio
y la muerte. Indudablemente la caída demográfica no se hizo esperar ahondando la crisis, que
se traduce en campos abandonados, falta de mano de obra y relajación de las costumbres.
En sintonía con los desarrollos de Perry Anderson34 y podemos decir que las crisis del XIV y
XV pusieron de manifiestos los límites del modo de producción feudal. Una de las resultantes
de ese proceso fue en el silgo XVI la aparición del Estado Absolutista de Occidente. Las
monarquías centralizadas de Francia, España e Inglaterra representaron una ruptura con la
formación piramidal de la sociedad del Medioevo.
El feudalismo como modo de producción se definía originariamente por una unidad orgánica
de economía y política, paradójicamente distribuida en una cadena de soberanías
fragmentadas a lo largo de toda la formación social. El señor feudal debía aprestar servicios a
un señor supremo que reclamaba el derecho sobre la tierra. El poder de clase de los señores
quedó debilitado por la desaparición gradual de la servidumbre. El resultado fue un
desplazamiento de coerción política en un sentido ascendente hacia una cima centralizada y
militarizada es decir el Estado Absolutista.
Con el desarrollo de las relaciones mercantiles, la disolución de los lazos primarios entre la
explotación económica y la coerción político legal condujo no sólo a una creciente proyección
de esta última sobre la cúspide monárquica dl sistema social, sino también a un
fortalecimiento compensatorio de los títulos de propiedad que garantizaban aquella
explotación.
El efecto final de redistribución del poder social de la nobleza fueron la maquinaria del estado
y el orden jurídico absolutistas, cuya coordinación habría de aumentar la eficacia del dominio
aristocrático al reducir a un campesinado no servil a nuevas formas de dependencia y
explotación. Los estados monárquicos del renacimiento fueron ante todo y sobre todo
instrumentos modernizados para el mantenimiento del dominio nobiliario sobre las masas
rurales. La ciudad era el escape de la dominación de las clases dominantes rurales36 .
Los años entre 1450 y 1500 dieron sus primeros pasos las monarquías absolutas unificadas
de Occidente y fueron años de superación de las crisis de la economía feudal gracias a una
nueva combinación de los factores de producción entre los que por primera vez incidieron los
primeros avances tecnológicos: la minería, la producción monetaria, los cañones de bronce, la
imprenta, los galeones de tres mástiles, las conquistas ultramarinas.
33
Corresponde a los puntos 2.4 y 2.5 del programa
34
Anderson Perry, El Estado Absolutista, editorial siglo XXI, Madrid, 1984.
35
Anderson Perry, El Estado Absolutista, editorial siglo XXI, Madrid, 1984, pp. 15-25
36
Anderson Perry, El Estado Absolutista, editorial siglo XXI, Madrid, 1984, pp. 15-25
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Del caos de la guerra de las Dos Rosas, La Guerra de los Cien Años y de la segunda guerra
Civil de Castilla nacen las primeras monarquías. Era el reagrupamiento feudal contra el
campesinado tras la disolución de la servidumbre pero existía un ingrediente importante que
era la burguesía urbana que tras una serie de avances tecnológicos y comerciales estaba
desarrollando ya las manufacturas preindustriales en un volumen considerable.
El orden estatal era cada vez más feudal y la sociedad se hacía cada vez más burguesa. Es
tiempo del resurgimiento del derecho romano que traía la concepción distintiva de una
propiedad privada absoluta e incondicional.
La voluntad del príncipe tiene fuerza de Ley y éste era el ideal de las monarquías
renacentistas. La idea de que los príncipes y soberanos estaban libres de obligaciones
legales propició las bases jurídicas para anular los privilegios medievales, ignorar los
derechos tradicionales y someter las libertades privadas.
El auge de la propiedad privada desde abajo se vio equilibrado por el aumento de la autoridad
pública desde arriba, encarnado en el poder del monarca. Los legistas de España, Francia,
Alemania romanizaron los sistemas jurídicos de Europa durante el Renacimiento. La
transformación del derecho mostraba la inevitable distribución del poder entre las clases
poseedoras de la época. El absolutismo acogió al derecho romano sirviéndose de él.
El principal efecto de esta adopción del derecho romano fue el reforzamiento del dominio de
la clase feudal tradicional. La aparente paradoja de este fenómeno quedó reflejada en toda la
estructura de las monarquías absolutas. Las nuevas estructuras eran el ejército, los
impuestos, diplomacia, comercio y la burocracia.
Las cargas impositivas recaían sobre el pueblo la clase señorial estaba exenta de ello. Esto
produjo rebeliones y revueltas. Las funciones del Absolutismo no se redujeron a su sistema
de impuestos y de cargos. El mercantilismo alentaba la exportación de bienes a la vez que
prohibía la de metales preciosos y de moneda. El mercantilismo era la teoría de intervención
del estado político en el funcionamiento de la economía en interés a la vez de prosperidad de
ésta y del poder de aquel. La guerra y el comercio no fueron las únicas actividades externas
del Absolutismo, su otro interés fue la diplomacia. El mecanismo supremo de la diplomacia
era el matrimonio.
En la lucha contra sus rivales las monarquías tenían un gran interés en acumular metales
preciosos y promover el comercio bajo sus banderas. La centralización económica el
proteccionismo y la expansión ultramarina engrandecieron al último Estado feudal, a la vez
que proporcionaba oportunidades a las burguesías. Era un Estado basado en la supremacía
social de la aristocracia y limitado por los imperativos de la propiedad de la tierra. La nobleza
podía depositar el poder en la monarquía y permitir el enriquecimiento de la burguesía.
El Absolutismo en el Este37 La gran crisis de Europa en los siglos XIV y XV produjo una
violenta reacción feudal al este del Elba. La represión señorial aumentó en el siglo XVI. La
resultante fue en Prusia y en Rusia un Absolutismo coetáneo del Occidental pero su origen
muy distinto. El Estado Absolutista del Oeste fue un aparato político reorganizado de una
37
Anderson Perry, El Estado Absolutista, editorial siglo XXI, Madrid, 1984, pp. 98
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clase feudal que había aceptado la conmutación de cargas. Fue una compensación por la
desaparición de la servidumbre viendo como crecía el poder económico de las ciudades que
no dominaba por completo y al cual se iba adaptando.
Por el contrario en el este fue represivo por el poder feudal que acaba de reprimir al
campesinado, aniquilando sus tradicionales libertades comunales. De este modo, afianzó el
poder feudal limpio como estaba de la competencia de las ciudades o resistencias
autónomas.
Pero esta reacción feudal con la lucha interna de clases y con su resultado la servidumbre del
campesinado, no explica por sí sola la aparición de un tipo distinto de Absolutismo. En
Polonia tierra clásica de la segunda servidumbre. Nunca surgió un Estado Absolutista lo cual
le costó a la nobleza la pérdida de su existencia nacional. Hungría se resistía también. En
Rusia la implantación de la servidumbre y el Absolutismo estuvieron más estrechamente
ligados.
Como las relaciones serviles de producción entrañan una fusión inmediata de la propiedad y
de la soberanía del señorío y del dominio de la tierra, no había nada sorprendente. Eran
estados como los de Alemania del Este, Hungría y Polonia. Para explicar el posterior ascenso
del Absolutismo es necesario insertar al proceso de la segunda servidumbre dentro de un
sistema internacional de estados del último período de la Europa Feudal. Tampoco se puede
otorgar a las economías avanzadas del oeste la responsabilidad señorial del Este. De hecho
aunque la intensificación de la explotación del cereal en Alemania Oriental o en Polonia no
jugó ningún papel en su posterior desarrollo en Bohemia y en Rusia.
Las economías mixtas occidentales del período de transición que combinan una cultura feudal
semi monetarizada y postservil con enclaves de capitales mercantil y manufacturero, carecían
de fuerza. El comercio exterior representaba un porcentaje menor de la economía de los
países. Salvo Holanda y Venecia. Así que no es posible ver al Este del Elba como una
comunidad integrada al circuito de Europa Occidental con una economía colonial.
Esto no quiere decir que las estructuras estatales del Este no estuvieran en relación al Oeste.
La interacción internacional siempre se dio pero en un marco político y no en el económico
precisamente porque era un modo de producción basado en la exacción extraeconómica: su
forma de expansión era la conquista y no el comercio. El desarrollo del feudalismo tenía su
origen en las armas entre las diferentes regiones del continente. La mediación entre Oeste y
Este era militar.
El absolutismo Oriental estuvo determinado por las condiciones impuestas por sistema
político internacional en cuyo seno estaban integradas objetivamente las noblezas de toda la
región. El desarrollo desigual del feudalismo los obligó a igualar las estructuras estatales de
occidente antes de haber alcanzado un estadio de transición económica hacia el capitalismo.
También estuvieron en este proceso las luchas de clases dentro de las formaciones sociales
del Este.
La razón interna más fundamental del absolutismo del Este radica sin embargo en el campo y
su represión estaba dirigida al campesinado. El siglo XVII fue una época de caída de los
precios y disminución de la población en la mayor parte de Europa. En el Este la crisis y las
guerras habían hecho decaer la mano de obra. La clase terrateniente del Este trataba de
Page 30
detener el movimiento de los campesinos y adherirlos a la tierra más que fijar el nivel de
cargas que debían pagar.
La ascensión del Estado Absolutista en el Este en el siglo XVII respondía en último término al
miedo social; su aparato coactivo político-militar era la garantía de estabilidad de la
servidumbre. Había así un orden interno del absolutismo del Este que complementaba su
determinación exterior: la función del Estado centralizado consistía en defender la posición de
clase de la nobleza feudal contra sus rivales del exterior y sus campesinos del interior. De allí
la urgencia de una unidad política.
Los rasgos característicos del Absolutismo en el Este son dos, claramente interrelacionados.
La primera es la guerra, como uno de los factores más importantes y en el Oeste y Prusia
quizá su más claro exponente. Fue un subproducto de la máquina militar. Los movimientos
geográficos del Este eran mucho mayores e importantes que los del Oeste. La segunda
característica es la naturaleza de la relación funcional entre los propietarios feudales y las
monarquías absolutas.
Los profesionales podían comprar sus cargos si podían pagar las sumas para adquirir su
posición. La naturaleza mercantil de la transacción era por supuesto un indicio de relación
interclasista establecida entre la aristocracia dominante y su Estado. La unificación por medio
de la corrupción y no de la coacción produjo un absolutismo más suave y avanzado. En el
Este no había una burguesía urbana que pudiera modificar el carácter del Estado absolutista,
el cual no fue atemperado por un sector mercantil. La venta de cargos resultó por lo tanto
impracticable. Los principios feudales puros habían de dirigir la construcción de la maquinaria
estatal. El mecanismo de una nobleza de servicio fue el correlato de la venta de cargos
occidentales.
38
Corresponde al punto2.5 del programa. Para este apartado se sigue el texto de Bianchi Susana,
Historia social del mundo occidental. Del feudalismo a la sociedad contemporánea, Buenos Aires,
Editorial Universidad Nacional de Quilmes 2005
Page 31
distintos grados de éxito. En rigor, la coincidencia con el modelo nunca fue total por la
existencia de poderosos obstáculos. Cuerpos como los Estados Generales (que
representaban a los tres órdenes: el clero, la nobleza y el estado llano), en Francia; las
Cortes, en España; el Parlamento, en Inglaterra, constituían límites al poder real.
Estos cuerpos estaban todavía muy lejos de ser instituciones representativas de carácter
moderno, por el contrario, tenían aún un fuerte espíritu medieval y constituían, en última
instancia, la institucionalización del "consejo" que los vasallos debían prestar al señor. Aún la
designación de Pares dada a la alta nobleza guardaba la memoria de la imagen del rey como
el "primero entre los iguales". En este sentido, constituían un fuerte obstáculo a la
consolidación del absolutismo.
Es cierto que, a lo largo del siglo XVI, las monarquías se impusieron sobre esos cuerpos: en
Francia, los últimos Estados Generales, antes de la Revolución Francesa (1789), se reunieron
en 1615; en España, antes de las guerras napoleónica, las últimas corres se reunieron en
1665; en Inglaterra, la corona disolvió al Parlamento en 1629. Pero no podía borrarse
fácilmente la larga tradición que señalaba que el monarca debía gobernar con el consejo de
los grandes nobles, de los pares del reino.
Pero los límites al Estado absolutista también se debieron a las resistencias que partían de la
sociedad: nobles que pugnaban ante la pérdida de su poder político, pero fundamentalmente
campesinos sublevados y burguesías que resistían a favor de las autonomías urbanas. Henry
Kamen distinguirá tres tipos de sublevaciones: revueltas urbanas, revueltas campesinas y
bandolerismo social, aunque en muchas ocasiones estos actores podían unirse en un solo
movimiento. En 1548, por ejemplo, estalló la "gran sublevación" de la Guyena que unió a
10.000 campesinos. Ante un nuevo impuesto que cargaba la sal, elemento vital para la
economía doméstica, los sublevados pusieron en fuga a los recaudadores reales y sitiaron las
ciudades en las que se refugiaron; algunas de estas ciudades, como Burdeos, incluso fueron
tomadas y los cuerpos destrozados de los recaudadores arrojados al río.
Esta sublevación campesina puede considerarse un "modelo" ya que presentó todos los
elementos que caracterizaron las revueltas posteriores, incluso fuera de Francia: malestar
social, fiscalidad en aumento (tallas y diezmos), frente unido de aldeas en lucha, cabecillas de
diferente extracción social, hostilidad a la burguesía y a la ciudad en su conjunto y, por último,
represión de la corona.
Algunos movimientos rebeldes se organizaron democráticamente, tomando las decisiones en
asambleas participativas, llamándose "hermanos" entre ellos y prohibiendo toda
discriminación religiosa, en un mundo que se sacudía por las guerras de religión. Tenían
como principio "no matar, incendiar, ni robar" en las aldeas o ciudades a donde ingresaban,
oponiéndose así al hacer de los soldados del Estado.
El descontento popular también se expresaba en el recurso a la delincuencia: el bandolerismo
que podía ser aristocrático o popular. En sí mismo no producía crisis pero era el producto de
ella. En el caso del feudalismo aristocrático su objetivo era plantear un reto puramente feudal
al estado. El bandolerismo popular solía originarse como protesta contra la miseria y parece
haber florecido más en los momentos de crisis económica. Pero siempre contaron con la
simpatía y el apoyo local por practicar la redistribución de la riqueza entre los pobres y un
fuerte culto al héroe al mismo tiempo.
También las burguesías resistieron. Dentro de ese "feudalismo reorganizado" que fue el
Estado absoluto, la burguesía también pudo consolidar sus posiciones, dentro de los límites
que imponía una sociedad mayoritariamente rural. El crecimiento del comercio a través de las
empresas coloniales y las compañías mercantiles, el desarrollo de las manufacturas, las
Page 32
nuevas formas de inversión creadas por el mismo Estado fueron los medios por los que la
burguesía pudo imponer al dinero, cada vez más, como medida de la riqueza.
En este sentido, el resurgimiento del derecho romano también puede vincularse con el
ascenso de la burguesía. En efecto, ésta había puesto en marcha un tipo de economía que
difícilmente se ajustaba al viejo derecho consuetudinario. En cambio, el derecho romano
proporcionaba principios, como el de propiedad privada absoluta, que se ajustaba más
adecuadamente a sus actividades.
Pero el Estado absolutista también imponía límites. Dentro de una concepción centralizada
del poder no había márgenes para ningún tipo de autonomía, ni para los señoríos, ni para las
ciudades. De allí, las sublevaciones burguesas en defensa de los privilegios urbanos. Pero
también dentro de las ciudades, el abuso de poder de las oligarquías urbanas era factor de
conflicto: artesanos y pequeños comerciantes exigían una mayor participación. En estas
revueltas, como en el caso de las sublevaciones campesinas, el conflicto social estaba
presente pero el componente político constituía su signo distintivo. Por su propia naturaleza
las revueltas urbanas eran más frecuentes y más breves que las campesinas.
Los resultados de estas resistencias sociales señalaron caminos divergentes para las
monarquías en Francia y en Inglaterra. En Francia, el movimiento conocido como "La Fronda"
(de inspiración burguesa), que estalló en París a partir de 1648, y que pronto se extendió a
otras provincias, sumó distintas protestas: desde las resistencias de la nobleza ante el
aumento del poder monárquico hasta el descontento generalizado de campesinos, burguesía
y sectores populares urbanos por los altos impuestos destinados a saldar las deudas
contraídas durante la Guerra de los Treinta Años. El movimiento que finalmente fue sofocado
por los ejércitos reales, dio como resultado que el poder del rey quedó indudablemente
fortalecido.
En Inglaterra, en cambio, el proceso fue inverso. Los intentos de implantar una monarquía
absoluta durante los reinados de Jacobo I y de Carlos I (sumados a los conflictos religiosos)
provocaron una agitación social que desembocó en una guerra civil, en la que Carlos I fue
derrotado, tomado prisionero y ejecutado (1648). Fue una lucha por el poder político,
económico y religioso, emprendida por la burguesía, en defensa del libre desarrollo del
capitalismo.
¿Qué había sucedido para que la burguesía liderara una revolución que transformara el
sistema imperante? En los períodos anteriores la producción campesina había comenzado a
venderse fuera de la aldea; los hilanderos y agricultores se convertían en productores de
mercancías para el mercado nacional; algunas áreas se especializan y comienza la división
del trabajo; la moneda domina las relaciones entre trabajador y patrón; la tierra se convierte
en un espacio de inversiones de capital. Surge una clase de agricultores capitalistas
(oligarquía) interesada en obtener ganancias y prestigio social.
Pero la estructura de la sociedad era todavía esencialmente feudal y lo mismo sus leyes e
instituciones; el centro activo de esta sociedad feudal era la corte, la más grande de todos los
terratenientes. La nobleza no estaba acostumbrada a hacer producir sus posesiones y los
manejos capitalistas del mercado los habían puesto en una situación desfavorable. Debían
reaccionar para evitar el crecimiento de un mercado que los estaba dejando afuera y el poder
del Estado se utilizó con ese fin.
¿Por qué motivos, para Perry Anderson, el Estado absolutista es una especie de
caparazón que protege al feudalismo?
La formación del Estado absolutista en Occidente, tiene como condición inicial fortalecerse
políticamente y como presupuestos esenciales: un marco ideológico, para este caso la teoría
del „‟origen divino del poder‟‟ que le daba la Iglesia, luego un marco legal proveniente del
resurgimiento del derecho romano. Seguidamente la idea del estado soberano implica
burocracia, diplomacia y poderío militar regular (aunque fuera mercenario y extranjero), es
decir, capacidad de recaudación y capacidad para ejercer la violencia sobre determinado
territorio (con ello la capacidad de reprimir las frecuentes revueltas campesinas que
amenazan con desbordar la clase propietaria rural) a lo que sumamos la posibilidad de
establecer rupturas y alianzas en el ámbito de los Estados.
Este crecimiento del poder estatal, sobre todo de carácter político, no implica su correlato en
el orden económico con respecto a la nobleza, ni cambia la forma de propiedad, aunque ya
nos encontramos con una burguesía no suficientemente poderosa, pero si importante como
para reclamar con fuerza al Estado. El estado absolutista adquiere este carácter dual por un
lado proteger la propiedad privada y privilegios nobiliarios y por otro consolidar los intereses
de las clases mercantiles y manufactureras.
A ello se debe sumar que determinadas alianzas políticas que vincularon el imperio al
papado, frente a los intereses de numerosos príncipes y nobles (sobre todo alemanes y
holandeses), es fácil ver que estaba el terreno abonado para que estallara una revolución
dentro de la Iglesia. Pero aún hay, además, otra cuestión de fondo que, al menos desde un
punto de vista teológico, es más interesante: si en sus inicios el cristianismo apelaba a la
revelación como fuente de creencia, conforme el período de formación de la Iglesia, su etapa
heroica, fue alejándose en el pasado, la revelación se hizo, cada vez más, escritura.
Pero toda escritura admite ser leída de múltiples formas, de modo que el poder eclesiástico se
erigió en el intérprete de esa escritura, más aún, fueron las instituciones eclesiásticas
quienes, a partir de un momento dado, habían decidido qué libros eran sagrados y cuáles no.
39
Corresponde al punto 2.6 del programa
40
En base a presentación ppt en www.slideshare.net y en www.hechohistorico.com.ar/Archivos
Page 34
Ese poder de las instituciones eclesiásticas para interpretar, en exclusiva, las Escrituras, es
ahora cuestionado. Por todas estas razones surge la reforma, reforma que son realmente dos:
primero la reforma protestante encabezada por el monje alemán Lutero y luego la
contrarreforma llevada a cabo en la propia Iglesia católica. La Iglesia de Occidente, de
obediencia a Roma, quedó, a partir de entonces, definitivamente escindida.
Para Lutero, la venta de indulgencias era una estafa y un engaño a los creyentes con
respecto a la salvación de sus almas. En 1517, Lutero clavó en la puerta de la iglesia de
Wittenberg sus 95 tesis, en las que atacaba la venta de indulgencias y esbozaba lo que sería
su doctrina sobre la salvación sólo por la fe. Este documento es conocido como Las 95 tesis
de Wittenberg y se consideró el comienzo de la Reforma Protestante.
Las 95 tesis se difundieron rápidamente por toda Alemania gracias a la imprenta y Lutero se
convirtió en un héroe para todos los que deseaban una reforma de la Iglesia Católica. En
algunos lugares hasta se iniciaron asaltos a edificios y propiedades de la misma Iglesia
Católica.
Por sus 95 tesis, Lutero se había convertido en el símbolo de la rebelión de Alemania contra
lo que ellos consideraban prepotencia de la Iglesia Católica. Lutero arriesgaba además su
vida, ya que podía ser declarado hereje por la jerarquía eclesiástica y ser condenado a la
hoguera.
¿Será entonces, Lutero el iniciador de la Reforma, como consecuencia de la cual gran parte
del mundo cristiano europeo ya no reconoce la autoridad del Papa? Las tesis que le llevan a
romper relación con el papa son:
A Lutero41 le siguieron otros numerosos reformadores entre los que cabe destacar: Ulrico
Zuinglio (que funda una secta radical y humanista). Calvino que va a crear un Estado
41
Martín Lutero Teólogo alemán cuya ruptura con la Iglesia católica puso en marcha la Reforma protestante
(Eisleben, Turingia, 1483-1546). Contrariando la voluntad de sus padres, Martín Lutero se hizo monje agustino en
1505 y comenzó a estudiar Teología en la Universidad de Wittenberg, en donde se doctoró en 1512. Siendo ya
profesor comenzó a criticar la situación en la que se encontraba la Iglesia católica: Lutero protestaba por la
frivolidad en la que vivía gran parte del clero (especialmente las altas jerarquías, como había podido contemplar
durante una visita a Roma en 1510) y también el que las bulas eclesiásticas -documentos que teóricamente
concedían indulgencias a los creyentes por los pecados cometidos- fueran objeto de un tráfico puramente
mercantil. Las críticas de Lutero reflejaban un clima bastante extendido de descontento por la degradación de la
Iglesia. Lutero defendió la doctrina del «sacerdocio universal», que implicaba una relación personal directa del
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teocrático en Ginebra. Thomas Munzer, fundador de la secta de los anabaptistas, que crean
una sociedad de tipo comunista y son perseguidos por todas las demás iglesias, reformadas o
no. Y el rey Enrique VIII, que se puso a la cabeza de la Iglesia de Inglaterra, provocando el
cisma anglicano.
individuo con Dios en la cual desaparecía el papel mediador de la Iglesia, privando a ésta de su justificación
tradicional; la interpretación de las Sagradas Escrituras no tenía por qué ser un monopolio exclusivo del clero, sino
que cualquier creyente podía leer y examinar libremente.
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La división religiosa
Fuente www.historyteacher.net/EuroCiv
La Ilustración considerada por muchos como una corriente filosófica francesa, tiene
claramente una inspiración británica. Sin embargo, sus figuras más importantes serán en
buena parte un grupo de pensadores franceses (Les philosophes), entre los que destacan
Diderot, D´Alembert, Voltaire, Montesquieu y Rousseau.
Todos estos pensadores tienen ideas muy diferentes, pero globalmente coinciden en la
valoración de la inteligencia humana, de la razón, como instrumento que puede desvelar los
secretos de la naturaleza y proporcionar técnicas que mejoren no sólo las condiciones
materiales de la humanidad, sino también hacer mejores éticamente a los humanos.
42
Corresponde al punto 2.7 del programa
43
En base a www.isftic.mepsyd.es/w3/eos/MaterialesEducativos
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Montesquieu, es conocido sobre todo como el autor de una de las obras más influyentes del
pensamiento político contemporáneo, „El espíritu de las leyes‟ (1748), obra en la que, entre
otros muchos asuntos, pasa revista a las diferentes formas de organización política existentes
en el mundo. En concreto, al tratar las modernas leyes inglesas (en el capítulo VI “De la
constitución de Inglaterra”), hará una defensa inequívoca de la necesidad de que los
diferentes poderes de un Estado, tres según su concepciones políticas, (poder legislativo,
poder ejecutivo y poder judicial), no se encuentren nunca en manos de la misma persona u
organismo, sino separados, de forma que unos sirvan para frenar los posibles abusos de los
demás. De esta forma se evita caer en la tiranía. Su teoría del equilibrio de poderes no sólo
influirá en los redactores de la Constitución francesa de 1791, sino que ya antes puede
detectarse su influencia en quienes como Thomas Jefferson dirigieron el proceso de
independencia y participaron en la redacción de la Declaración de derechos del estado de
Virginia y de la Constitución de los Estados Unidos de América en 1789.
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ibídem
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ibídem
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hoy la base de nuestras modernas democracias. Rousseau cree en los llamados derechos
naturales del hombre. Según Rousseau los hombres nacen libres e iguales en derechos, pero
a lo largo de la historia los diferentes regímenes políticos han corrompido a los hombres. Es
hora, según Rousseau, de fundar un nuevo sistema político que se base en esa igualdad de
derechos, en la soberanía nacional.
¿Por qué motivos podemos decir que la Reforma del siglo XVI y la Ilustración del XVIII
apuntan a una valorización del individuo?
Como punto inicial la Reforma implicó para el hombre común una concepción de su relación
con Dios, que ya no dependía absolutamente de una institución ecuménica como la Iglesia;
significó la aparición de iglesias nacionales alineadas a sus monarquías, a la vez que permitía
la íntima interpretación de los textos sagrados, lo que no dejaba de ser una especie de
libertad de pensamiento.
Este tipo de proceso no fue tan exitoso en el campesinado como en las clases urbanas; las
distintas corrientes de la Reforma, confluyeron en volver agradable a Dios. El éxito personal
en este mundo, a la vez ayudó al desarrollo de las nacionalidades, que muchas veces tomó
forma de conflictos religiosos.
Como segundo punto La Ilustración se estableció en un clima de ideas que provenían del
siglo anterior, que significaban nuevas actitudes frente al conocimiento: se debía indagar y
experimentar en la naturaleza para „‟explicarla„‟. Los Ilustrados fueron adalides de la razón
como fuente de conocimiento y la racionalidad como medio, de allí su concepción natural del
hombre, contra toda superstición que intentara influenciar su conducta. El que tenia derechos
y deberes (Locke), era un ser político y por lo tanto con derecho a la soberanía, a reclamar y a
establecer contratos que nacieran de la voluntad general.