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EL LIDERAZGO EN UNA OBRA Y EL LIDERAZGO ACTUALMENTE

En la Odisea, una de las obras cumbre de la literatura universal, el genial Homero


relata el regreso del héroe Ulises (Odiseo en griego) desde la guerra de Troya
hasta su patria, Ítaca, donde lo esperan su esposa, Penélope, su hijo, Telémaco, y
su padre, Laertes. La guerra no ha sido empresa fácil y el retorno al hogar
tampoco lo es.
En esa vuelta a casa Ulises debe enfrentar no pocos peligros: los maléficos
conjuros de la hechicera Circe, los encantos irresistibles de la ninfa Calipso, el
encuentro con el devastador cíclope Polifemo, la música mortal de las sirenas
seductoras de temerarios navegantes y las flores del loto que llevan al olvido. A
pesar de todas esas adversidades, Ulises logró volver al inicio porque, dice
Homero, nunca perdió “la luz del regreso”.
Ulises es un héroe mítico de la resistencia a las diversas pruebas con las que
quiso tentarlo el destino, un líder para tiempos de crisis. En tiempos de crisis, en
efecto, la fortaleza de un líder quizás consista más en resistir que en acometer, en
conservar lo que se tiene –a los equipos de trabajo, por ejemplo- que en romper
nuevos horizontes en lo que no puede ser sino una huida hacia el futuro.
Pero no se trata de cualquier forma de resistencia, sino de una resistencia
esperanzada que no se desentiende del porvenir. Tan solo sabe aguardar con
prudencia –virtud del líder- el momento preciso para aventurarse a él, para
gestionar el cambio, para conquistarlo y en formas que supongan un crecimiento
integral y armónico de toda la organización.
El liderazgo de Ulises, al que al autor de la Odisea califica como “rico en ardides”,
esto es, “rico en recursos”, es el propio de todo líder que sabe arbitrar con
prudencia medios para conseguir fines y que, sobre todo, es capaz de inventar
imaginando esos fines. Es una heroicidad sencilla y cotidiana, modesta, humilde,
pero sin la que las organizaciones son incapaces de prosperar en tiempos
turbulentos como los que nos toca vivir.
Amigos, es preciso que todos y no sólo uno o dos conozcáis las predicciones que
me ha hecho Circe (...) Antes que nada me ordenó que evitáramos a las divinas
Sirenas y su florido prado. Ordenó que sólo yo escuchara su voz; más atadme con
dolorosas ligaduras para que permanezca firme allí; junto al mástil; que sujeten a
éste las amarras, y si os suplico o doy órdenes de que me desatéis, apretadme
todavía con más cuerdas.”

El modelo de liderazgo de Odiseo –Ulises, en su versión latina– ha tenido escasos


seguidores a pesar de los treinta siglos trascurridos. No puede negarse que fue un
jefe exitoso, a pesar de las innumerables penurias por las que tuvo que pasar,
bastante más complicadas que cubrir un cheque a tiempo o lidiar con problemas
de calidad.
El episodio de las sirenas es un ejemplo interesante sobre cómo manejarse ante
situaciones complejas, donde la preservación del equipo de trabajo era
fundamental. Es posible dudar de que un colega de Ulises, en una versión criolla y
actual, habría de tomar los mismos recaudos.

Para empezar, escuchó a quien lo asesoraba, la diosa Circe, e inmediatamente


comunicó la información de que disponía a todo el grupo y la decisión que había
tomado. No oculta ni reserva el mensaje a uno o dos privilegiados o a su gente “de
confianza”. A la vez, mientras protege a la tripulación tapándole los oídos con
cera, él se reserva el papel de escuchar. Alguien tiene que hacerlo y Ulises es el
más adecuado, por ser el jefe de un equipo de sordos.

Por otro lado, reconoce con humildad que él mismo corre peligro de caer bajo el
influjo seductor de las sirenas, por lo que ordena que lo amarren al mástil. Pide
que no lo obedezcan, porque acepta sus debilidades. En otras palabras, confía en
que su tripulación lo contenga, por el bien de todos. Sabe que él, en determinadas
situaciones, puede ser inmanejable. Es verosímil que, al final de la narración, haya
cumplido su objetivo de regresar a Ítaca.

Se desempeñó adecuadamente, consciente de que no hubiera podido sortear solo


todas las peripecias. Si tuviéramos la osadía de trasplantar este fragmento de la
Odisea a nuestras tierras y a nuestro tiempo, podríamos imaginarnos el siguiente
discurso: “Muchachos, me voy. Hablé con la gerente del banco que me dijo un
montón de estupideces sobre la seguridad y esas cosas. Voy a tratar de traerles
hoy la plata de la quincena, aunque no sé si vuelvo. Tengo algunas cosas que
hacer. Sigan trabajando, ¿eh? Cualquier problema, arréglenlo y mañana vemos.
Adiós” como EL LIDERAZGO COLOMBIANO

De los líderes colombianos se espera integridad, desempeño o resultados


sobresalientes, capacidad negociadora ante los conflictos, solidaridad social,
capacidad de planeación u orientación al futuro, y que sean decisivos y de acción.
A estos resultados llegué mediante un análisis de la prensa escrita, parte de
investigaciones sobre el liderazgo en Colombia que he venido realizando desde
hace cuatro años.

“Una buena organización tiene detrás un buen líder, uno que logra inspirar,


habla de sus aprendizajes y experiencias, aquellas que sirven de inspiración
para otras personas”, asegura Mónica Fernández de Soto, gerente de
comunicaciones y asuntos de gobierno de P&G.

Y para hablar de experiencias y de tendencias de liderazgo, Profesión Líder, el


proyecto liderado por El Espectador que busca poner sobre la mesa las
herramientas con las que quienes ejercen posiciones de liderazgo podrían llevar
de la mejor forma el timón del barco, y dejar una huella positiva en sus equipos y
en la sociedad, llevará a cabo el cuarto y último encuentro regional ‘Hablemos de
liderazgo’, en la ciudad de Pereira, el próximo 27 de noviembre.
El evento, que tendrá lugar en el Hotel Movich, reunirá a empresarios, jóvenes
emprendedores, líderes sociales y representantes de la academia, en torno a las
tendencias, claves, experiencias y tips de liderazgo, un tema que ha tomado
fuerza en Colombia y en el mundo, sin dejar a un lado el tema sostenible que va
muy de la mano de la labor de los líderes. ¿Cómo deben hacer los líderes para
inspirar su equipo de trabajo? ¿Cómo P&G ha construido líderes inspiradores a lo
largo de 181 años? ¿Cuáles son las características de todo buen líder’, estas son
algunas de las preguntas que responderá Gustavo Castellanos, gerente general
de P&G en este importante evento”, asegura Fernández de Soto.

Castellanos también hablará de su aprendizaje y su experiencia de 22 años como


líder frente a esta organización. “Su charla está encaminada al liderazgo positivo,
a las cualidades que debe tener los líderes para que la organización que tenga en
sus manos logre los mejores resultados y sea más competitiva”, explica Mónica.

El encuentro cuenta con el apoyo de la Superintendencia de Industria y


Comercio, La Equidad Seguros y el banco BBVA, quienes también participarán
con sus respectivos representantes. También cuenta con la dirección técnica
del Colegio en Estudios Superiores en Administración, Cesa, el cual es
considerado un ejemplo del liderazgo empresarial en Colombia.

Apoyo al deporte como generador de liderazgo El banco BBVA junto con


Francisco San clemente, un atleta paralímpico, estarán en el evento hablando del
apoyo que ha brindado la entidad al deporte en Colombia y de cómo por medio de
sus herramientas los han logrado empoderar y convertirlos en líderes e inspiración
para más deportistas. “Hemos aprendido a valorar nuestros triunfos, a ver
nuestras capacidades y tener más sueños. Durante todos estos años he corrido
maratones y con ellos obtenido victorias, esas que he puesto al servicio de los
demás, ya sea como conferencista o como inspiración.

El banco ha jugado un papel importante, apoyaron mi carrera deportiva y me han


orientado para que pueda ser un referente para el deporte en Colombia”, asegura
Francisco San clemente, quien hablará de su historia de vida y de cómo encontró
en el banco una plataforma para poder formarse como atleta. “Educación como
base del liderazgo ““Yo abordaré el tema de la educación, el rol que cumple la
educación, y es que si queremos dejar un legado de liderazgo tiene que existir la
educación, pero educación no solo con base en la academia”, asegura Santiago
Bedoya, un líder juvenil de 21 años, estudiante de negocios internacionales, que
hace parte de la Fundación de Equidad Seguros.

Fundequidad, que es el brazo social de la aseguradora y que trabaja bajo cinco


líneas de acción, entre ellas juventud, género y educación, busca a través de sus
programas sociales formar líderes que puedan dejar una marca positiva en la
sociedad Liderazgo con propósito, la labor del Cesa

El Colegio de Estudios Superiores de Administración, Cesa, y quien ha sido por


cinco años el director técnico en temas académicos del proyecto, ‘Profesión Líder’,
presentará los programas y herramientas que se desarrolla en el Centro de
Liderazgo, con que buscan desarrollar las habilidades de líderes en los
estudiantes. “Al mismo tiempo hablaremos de lo importante que es la alianza del
Cesa con El Espectador para brindar ayuda y herramientas a las personas que
desempeñan acciones de liderazgo”, expresa Claudia Santo domingo.

El liderazgo es un rasgo del ser humano que no se adquiere de una vez, hay que
tener paciencia y labor, si nosotros, no lideramos nuestras cosas no podemos
liderar lo demás, el labor de Odiseo es muy ejemplar valiente, astuto , son muchas
características que predominan a Odiseo , pero su liderazgo es quien lo ayudo
hacer una gran guerrero valiente y humilde, los líderes de Colombia, en la mayoría
no son líderes de si ismos , entonces no se hacen llamar líderes, pero nosotros
como ciudadanos no podemos juzgar un libro por su portada, si Colombia se diera
dé cuenta de las hazañas de Odiseo y si fuéramos valientes y humildes de
corazón y los lideres ellos serían muy ejemplares como Odiseo.

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