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En una investigación sobre las formas que adopta el recuerdo social que pretende ser
seria se deben definir dos conceptos que lo atraviesan inevitablemente, y que por lo
tanto resultan cruciales para nuestro estudio, a saber, estos dos temas como mente
y memoria. Así, y sólo así, establecidos los conceptos sobre estos términos y
tomándolos como la base de nuestras exploraciones podremos dedicarnos
al análisis de la memoria social. Examinaremos cómo se puede distinguir una clara
relación entre ésta y la ideología, cómo ésta última modela a la primera y cómo entre
ambas se influyen y se reproducen en las prácticas sociales, siendo la conmemoración
una de las formas que adopta, en donde las comunidades celebran hechos del pasado
con el propósito de recordarlos y que se mantengan vigentes en el tiempo, pero que en
ese mismoproceso conmemorativo a su vez se silencian ciertos aspectos contradictorios
de la historia común a ellos en función de su identidad e unión como grupo social. Para
dar cuenta de todos estos aspectos de la memoria colectiva hemos seleccionado un
ejemplo, que esperamos, eche luz sobre estas cuestiones, siendo este la celebración del
Día de la Raza, del cual nos servimos también para articular muchos de los conceptos
aquítratados.
El término ideología no cobró existencia hasta el año 1796, hasta que fue forjado por
Cabanis, Destutt de Tracy y sus amigos. Quienes le asignaron por objeto
la teoría (genética) de las ideas. Marx retoma el termino 50 años después y le da un
sentido muy distinto: "La ideología pasa a ser el sistema de ideas, representaciones, que
domina el espíritu del hombre o un grupo social".
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DESARROLLO PARTE CENTRAL DEL TRABAJO
La ideología se basa en una doble convicción; por un lado, que el mundo existente en
el momento de su formulación responde a unas relaciones sociales y políticas
determinadas; y, por otro, que dicho orden debe modificarse. No obstante, y aunque
es cierto que no existe ninguna ideología que estrictamente pretenda la preservación
de la realidad, Mannheim piensa que todas son conservadoras mientras que, según el
marxismo, la ideología burguesa responde a una superestructura que busca justificar y
perpetuar las diferencias de clase.
A través de la creación de símbolos identificativos de sí mismas o de la simple
generación de adhesiones o de rechazos, las ideologías juegan en muchas ocasiones
un papel fundamental en el mantenimiento de la unidad comunitaria de grupos o
pueblos.
Además, dotando a los miembros que la profesan de la ilusión o la idea cierta de que
tienen fines comunes y congruentes, la ideología convence de que la mejor forma de
defenderlos es a través de la acción política que se deriva de los principios que ella
formula.
Y es que, para alcanzar el modelo utópico de sociedad futura, es necesario que la
doctrina se sostenga en movimientos políticos activos que concretan los contenidos
filosóficos más abstractos.
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IDEOLOGIAS EN LA HISTORIA DE LA HUMANIDAD
1. EL MAOÍSMO
El maoísmo es una doctrina elaborada por Mao Tse-Tung para adaptar el marxismo a
las condiciones de las sociedades agrícolas tradicionales, a la realidad de la China previa
a la Revolución, y luego puesta en práctica a partir del triunfo de la misma en el año
1949.
El maoísmo se caracteriza por una evidente impronta populista y antielitista que le aleja
del marxismo leninismo. No olvidemos que Lenin había defendido el papel de la
vanguardia del partido, especie de élite revolucionaria. Mao quería una revolución
continua, y una descentralización, todo lo contrario de lo que en la URSS se practicaba.
De las masas, organizadas en una especie de comunas, surgirían unas ideas, como en un
torbellino de ideas, que luego habría que sistematizar y organizar, tarea que se plasmaría
en un libro rojo. Es un marxismo participativo pero, en realidad, esto se quedó en pura
retórica, ya que el régimen político maoísta fue otra forma de totalitarismo; se
necesitaban las formas dictatoriales para imponer su igualitarismo radical. El maoismo
tuvo un gran predicamento en movimientos revolucionarios o guerrillas de países con
sociedades agrarias, siendo el más famoso el maoísmo de Sendero Luminoso peruano,
que practicó durante décadas un terrible terrorismo.
Las ideas de Mao se pusieron en práctica, como hemos visto, a partir del triunfo de la
Revolución, en dos grandes etapas o movimientos: El Gran Salto Adelante, y la
Revolución Cultural. Estos dos planes se basaban en la racionalidad colectivizadora y
pretendían una alternativa rural al estalinismo, más volcado hacia la industria y hacia la
centralización. Pero estos dos planes fueron un desastre humano enorme: caos y
hambrunas en el primero, y represión de la inteligencia y la cultura en el segundo. Una
consecuencia fuera de China de estos planes fue la, tristemente, emulación que hizo el
régimen de Pol Pot, que practicó un verdadero genocidio.
La necesidad de esclarecer estas cuestiones se ha hecho de lo más urgente debido a que
el maoísmo compite abiertamente con otras escuelas de pensamiento comunista por el
reconocimiento internacional. Pero ya antes de iniciar esta competición el maoísmo
había existido como corriente, y luego como tendencia dominante del comunismo chino
durante treinta o treinta y cinco años. Bajo su bandera, las fuerzas principales de la
revolución china emprendieron la más prolongada guerra civil de la historia moderna y
consiguieron la victoria en 1949, abriendo la mayor brecha en el capitalismo mundial
desde la Revolución de Octubre y sacando a la Unión Soviética de su aislamiento.
Difícilmente puede sorprender que el maoísmo saliera finalmente de sus fronteras
nacionales y solicitara para sus ideas la atención mundial. Lo sorprendente es que no lo
haya hecho antes, y que permaneciera durante tanto tiempo dentro de los límites de su
experiencia nacional.
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era ya la figura central del movimiento en favor de la Tercera, su iniciador e inspirador;
el bolchevismo, como fracción del Partido Social-Demócrata Ruso, no tenía más de un
decenio. Con anterioridad a ello los bolcheviques, como otros socialistas rusos, habían
vivido intensamente todos los problemas del marxismo internacional, absorbido toda su
experiencia, participado en todas sus discusiones, y se habían sentido ligados por
vínculos inquebrantables de solidaridad moral, intelectual y política. El maoísmo, desde
el principio fue semejante al bolchevismo en dinamismo y vitalidad revolucionaria, pero
se diferenció de él por su relativa estrechez de horizontes y por la falta de contacto
directo con los desarrollos críticos del marxismo contemporáneo. Uno vacila al decirlo,
pero lo cierto es que la revolución china, que por su ámbito es la mayor de todas las
revoluciones de la historia, fue dirigida por el más provinciano e ”insular” de los
partidos revolucionarios. Esta paradoja muestra en todo su relieve el poder inherente a
la propia revolución.
Hacer un repaso de la historia de China nos ayuda a entender mejor el maoísmo, pero
conocer la infancia y la juventud de Mao también nos ayuda a comprender la base de su
doctrina política. Mao Tse Tung nace el 26 de diciembre de 1893 en la China profunda,
en la aldea campesina de Shaa-shan (Hunan), hijo de una campesina de mentalidad
religiosa y de un granjero. Tomando como referencia los niveles de vida locales y
teniendo en cuenta su condición de campesinos, la familia de Mao podría ser
considerada como acomodada, posición que debían agradecer a la hábil gestión de las
tierras realizadas por el padre de Mao.
Desde su infancia Mao estuvo trabajando en el campo, algo que era habitual en su época
y contexto social, pero, Mao, gracias a la próspera situación económica de su padre,
pudo acudir a la escuela, donde su padre esperaba que recibiese los conocimientos para
conseguir y mejorar su negocio. La educación recibida por Mao era bajo el sistema
confuciano, esto hizo que, años más tarde, cuando cambió el sistema educativo, su
educación clásica no tuviera valor.
La relación con su padre durante sus primeros años de vida fue de confrontación
constante, tanto es así que Mao percibía esta relación ya como una lucha revolucionaria
en la que su padre representaba el Poder Gobernante mientras que él, junto con el resto
de su familia, formaba la Oposición. A pesar de estas batallas paterno-filiales, el padre
de Mao siguió invirtiendo en la educación de su hijo.
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Así, en 1911 Mao junto con algunos de sus compañeros de escuela se unió al ejército
republicano justo en el momento en el que la revolución explotó. Parecía que los
camaradas de Mao no tendrían que luchar en una nueva guerra, o al menos no contra los
manchúes, pero sí de nuevo contra las septentrionales, que no reconocían a los
meridionales el derecho a gobernar. Pero aunque fueron organizadas manifestaciones
contra Yuan Shikai, los líderes rebeldes concluyeron un pacto. Sun Yatsen fue
proclamado presidente de la nueva República de China, y el emperador abdicó
oficialmente el 12 de febrero de 1912. (Clements, 2006:33)
Tras dar con las primeras traducciones de Karl Marx en chino en 1920, será uno de los
cinco participantes de un Círculo de Estudios Marxistas en Hunan.
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2. MARXISMO
Esta crítica alcanzó su expresión más sistemática en su obra más importante, El capital:
crítica de la economía política. Además de las raíces mencionadas, algunos pensadores
marxistas del siglo XX, como Louis Althusser, Toni Negri o Miguel Abensour han
señalado en la obra de Marx, el desarrollo de temas presentes en la obra de Maquiavelo
o Spinoza. Desde la muerte de Marx en 1883, varios grupos del mundo entero han
apelado al marxismo como base intelectual de sus políticas, que pueden ser
radicalmente distintas y opuestas. Una de las mayores divisiones ocurrió entre los
socialdemócratas, que alegaban que la transición al socialismo puede ocurrir dentro de
un sistema pluripartidista y capitalista, y los comunistas, que alegaban que la transición
a una sociedad socialista requería una revolución. La socialdemocracia resultó en la
formación del Partido Laborista y del Partido Socialdemócrata de Alemania, entre otros
partidos; en tanto que el comunismo resultó en la formación de varios partidos
comunistas; en 1918 en Rusia, previo a la formación de la Unión de Repúblicas
Socialistas Soviéticas, dimanan 2 partidos del Partido Obrero Social Demócrata de
Rusia: el Partido Comunista, formación comunista, y el Partido Social Demócrata de
Rusia, de tendencia socialdemócrata. Aún sigue habiendo muchos movimientos
revolucionarios y partidos políticos en todo el mundo, desde el final de la Unión
Soviética, aunque el internacionalismo obrero ha sufrido una grave crisis. Aunque hay
partidos socialdemócratas en el poder en varias naciones de Occidente, hace mucho que
se distanciaron de sus lazos históricos con Marx y sus ideas. En la actualidad en Laos,
Vietnam, Cuba, la República Popular China y Moldavia hay en el poder gobiernos que
dicen ser marxistas.
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Las características propias de la filosofía Marxista y del Marxismo, como doctrina total
y armónica que abarca, no solamente la filosofía sino la economía y la teoría y práctica
del socialismo científico, se distingue por lo siguiente:
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La mejor forma de demostrar nuestra verdad – que si, la tenemos, y es
verdad verdadera, es confrontarla en la polémica. Por supuesto; con el arma
acerada de los principios.
2.1.4. Es ciencia; se desarrolla con la ciencia, y sirve de método al desarrollo
de las ciencias particulares: El carácter de ciencia del Marxismo ha
quedado probado en las características anteriores. Se ha demostrado que
nace con las ciencias y se desarrolla con ellas. Ahora nos toca demostrar, en
especial, que el investigador, el científico, el político, en fin, el sabio, en
cualquier rama del saber necesita del Marxismo. No es que seamos tan
absolutistas que neguemos que muchos descubrimientos científicos se han
realizado sin que sus descubridores conocieran la filosofía de Marx, Engels,
Lenin. Pero lo cierto es que cuando tal cosa ha ocurrido, el sabio queriéndolo
ó no queriéndolo, conociendo ó no conociendo el Marxismo, ha logrado sus
objetivos, aplicando en la práctica, la concepción materialista dialéctica del
mundo.
2.1.5. El Marxismo es una doctrina eminentemente humanista:Existen muchas
razones que demuestran el carácter humanista del Marxismo, entre las cuales
tenemos:
Primero: desarrolla en el hombre la confianza en si mismo, y no solamente la
confianza individualista; sino también (cuando se vincula a los otros
hombres que piensan y sienten como él) desarrolla la conciencia de su
misión histórica, como factor de liberación de su clase y de todo genero
humano.
Segundo: rompe los límites humanistas del humanismo burgués, porque
toma como punto de partida la idea definida por Marx de que el hombre es el
conjunto de relaciones sociales, no el individuo aislado y abstracto.
Tercero: no es un humanismo de evasión, es decir, un humanismo que lleva
al hombre a aislarse de sus semejantes que sufren, sino que es aquel que
“echa su suerte con los pobres de la tierra” y “se salva “, salvando al resto de
los hombres.
2.1.6. El Marxismo es arma ideológica del proletariado: La filosofía Marxista le
señala al proletariado el camino para liberarse de la esclavitud espiritual de
la religión, y los prejuicios y supersticiones que estimulan las clases
opresoras; lo pone en condiciones de poseer una concepción del mundo
certera, científica, que lo conduce a la lucha por la transformación
revolucionaria de la sociedad.
Por otra parte, la economía política científica, del marxismo, enseña a los
trabajadores que la propiedad privada, el capital, el trabajo asalariado, y la
explotación capitalista son relaciones reales y efectivas de un régimen social
que sólo se puede destruir mediante la acción práctica revolucionaria.
Además demuestra a los trabajadores que el socialismo no es una utopía. Les
enseña que organizándose en un partido de clase y aplicando la estrategia y
las tácticas adecuadas, puedan arrancarle el poder a la burguesía, establecer
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su propio poder y construir a la nueva sociedad, libre de explotación del
hombre por el hombre.
2.1.7. El Marxismo es partidista, pero por ser científico, es la más objetiva de
todas las doctrinas sociales: Sabemos, por lo estudiado más arriba, que toda
teoría sociológica o económica expresa los intereses de una u otra clase y es
por tanto, una teoría partidista; hasta la filosofía.Las clases explotadoras,
interesadas en eternizar su dominio, sólo se fundamentan en la ciencia, eso
limitadamente, como ocurrió con la burguesía en su fase ascendente, cuando
luchan por el desplazamiento de otra clase. Luego, asentadas en el poder, se
esfuerzan por negar todo aquello que entra en contradicción con sus
intereses. Su ideología se aparta cada vez más de la ciencia. Así, por
ejemplo, el materialismo y el ateísmo de los ideólogos burgueses del siglo
XVIII han sido echados al “rincón del olvido” y, en su lugar, proliferan hoy
el irracionalismo, el neopositivismo, el pragmatismo, el existencialismo, el
personalismo, y otros refritos idealistas en el campo de la filosofía, que no
tiene otro fin que “llenar el vacío ideológico” racional del capitalismo.
Ahora bien, cada vez que el marxismo es dado por muerto se produce en su interior una
verdadera autocrítica creativa, un repaso de las causas que le han llevado a esa situación
y, a la vez, por su mismo contenido dialéctico, un enriquecimiento de su método para
responder a las nuevas formas que adquieren las contradicciones esenciales del
capitalismo.
3. LENINISMO
La segunda contradicción es la existente entre los distintos grupos financieros y las
distintas potencias imperialistas en su lucha por las fuentes de materias primas, por
territorios ajenos. El imperialismo es la exportación de capitales a las fuentes de
materias primas, la lucha furiosa por la posesión monopolista de estas fuentes, la lucha
por un nuevo reparto del mundo ya repartido, lucha mantenida con particular
encarnizamiento por los nuevos grupos financieros y por las nuevas potencias, que
buscan "un lugar bajo el sol", contra los viejos grupos y las viejas potencias, tenazmente
aferrados a sus conquistas. La particularidad de esta lucha furiosa entre los distintos
grupos de capitalistas es que entraña como elemento inevitable las guerras imperialistas,
guerras por la conquista de territorios ajenos. Esta circunstancia tiene, a su vez, la
particularidad de que lleva al mutuo debilitamiento de los imperialistas, quebranta las
posiciones del capitalismo en general, aproxima el momento de la revolución proletaria
y hace de esta revolución una necesidad práctica.
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La tercera contradicción es la existente entre un puñado de naciones "civilizadas"
dominantes y centenares de millones de hombres de las colonias y de los países
dependientes. El imperialismo es la explotación más descarada y la opresión más
inhumana de centenares de millones de habitantes de las inmensas colonias y países
dependientes. Extraer superbeneficios: tal es el objetivo de esta explotación y de esta
opresión. Pero, al explotar a esos países, el imperialismo se ve obligado a construir en
ellos ferrocarriles, fábricas, centros industriales y comerciales. La aparición de la clase
de los proletarios, la formación de una intelectualidad del país, el despertar de la
conciencia nacional y el incremento del movimiento de liberación son resultados
inevitables de esta "política". El incremento del movimiento revolucionario en todas las
colonias y en todos los países dependientes, sin excepción, lo evidencia de modo
palmario. Esta circunstancia es importante para el proletariado, porque mina de raíz las
posiciones del capitalismo, convirtiendo a las colonias y a los países dependientes, de
reservas del imperialismo, en reservas de la revolución proletaria.
Señalaremos en primer lugar que la Rusia zarista era un foco de todo género de
opresión -- capitalista, colonial y militar -- en su forma más inhumana y más bárbara.
¿Quién ignora que, en Rusia, la omnipotencia del capital se fundía con el despotismo
zarista; la agresividad del nacionalismo ruso, con las atrocidades del zarismo contra los
pueblos no rusos; la explotación de zonas enteras -- Turquía, Persia, China --, con la
anexión de estas zonas por el zarismo, con las guerras anexionistas? Lenin tenía razón
cuando decía que el zarismo era un "imperialismo militar-feudal". El zarismo era la
condensación de los aspectos más negativos del imperialismo, elevados al cubo.
Además, la Rusia zarista no sólo era una importantísima reserva del imperialismo
occidental porque abría sus puertas de par en par al capital extranjero, que tenía en sus
manos ramas tan decisivas de la economía nacional de Rusia como los combustibles y la
metalurgia, sino también porque podía po ner al servicio de los imperialistas
occidentales millones de soldados. Recordad el ejército ruso de catorce millones de
hombres, que derramó su sangre en los frentes imperialistas para asegurar fabulosas
ganancias a los capitalistas anglo franceses. Además, el zarismo no sólo era el perro de
presa del imperialismo en el Oriente de Europa, sino también el agente del imperialismo
occidental para exprimir de la población centenares de millones: los intereses de los
empréstitos que el zarismo obtenía en París y en Londres, en Berlín y en Bruselas.
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pertenecientes al proletariado, a fin de conducirlos apropiadamente en la
tarea de desmontar el capitalismo para instaurar el socialismo.
o Así mismo, el leninismo identifica dos tipos de trabajadores, aquellos
con conciencia de clase, producto de la ideología adquirida durante la
lucha y militancia comunista, y aquellos que no la tenían, y que para el
leninismo podían representar el riesgo de inyectar al movimiento obrero
ideas reformistas, que sólo llevaran a la reincorporación y
restablecimiento del Capitalismo.
o De igual forma, el leninismo plantea que la lucha del proletariado no
puede concentrarse únicamente en lograr victorias o cambios a nivel
económico, pues esto conduciría a la conformación de movimientos
sindicalistas-reformistas que más temprano que tarde lo único que
lograrían era afianzar el sistema capitalista.
o Con referencia al punto anterior, el leninismo cree firmemente –de
acuerdo a su base marxista- que la misión de la vanguardia comunista
es cambiar el metabolismo del sistema y las relaciones y medios de
producción, a fin de desmontar el sistema capitalista.
o En cuanto a qué hacer con el sistema capitalista, el leninismo cree
firmemente en la importancia de desmontar este sistema, a fin de
instaurar el comunismo.
o Así también, otra de las creencias del leninismo es concebir al socialismo
como sistema sustituto del capitalismo, el cual debe ser implementado en
primer momento, luego del desmontaje del capitalismo, y antes de la
instauración del Comunismo. De esta forma, el socialismo –en la lógica
del leninismo- es el camino o modelo de transición entre el capitalismo y
el comunismo.
o Igualmente, el leninismo se distingue por creer y propulsar una
revolución proletaria, que tendría como objetivo desmontar la doctrina
capitalista, y la instauración de la dictadura del proletariado, la cual sería
un sistema democrático, en el cual los obreros ejercerían el poder
político, a través de la organización del movimiento obrero en
determinadas unidades.
o A diferencia de marxismo, que veía al Capitalismo como un modelo
nacional, el leninismo –al considerar el carácter imperialista del
Capitalismo- asume a este sistema económico como un modelo
global, que intenta a toda costa impedir el nacimiento de la revolución
proletaria, para lo cual crea modelos coloniales, así como una
aristocracia de trabajadores, a fin de seguir alimentándose y
fortaleciéndose.
o Consciente de esta situación el leninismo señala que el socialismo no
podrá desmontar el capitalismo mientras sea instaurado en una economía
débil, al tiempo en que un país industrializado difícilmente asuma por
propia decisión un sistema socialista, pues es el Capitalismo el que lo ha
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tomado y formado. De esta forma, la única solución en la conformación
de un estado federal que procure la unión de varias economías, lo cual
originó en su primer momento la conformación de la URSS.
o En última instancia, el Socialismo plantea la necesidad del nacimiento de
una revolución mundial del proletariado que logre en su victoria el
desmontaje total del sistema capitalista e imperialista.
4. COMUNISMO
Para llegar a tal estado Marx propone un estado de transición en el cual los proletarios
tomarían el poder para abolir la propiedad privada de los medios de producción, y
cambiar la orientación de la economía capitalista hacia una que esté centralmente
planificada, de tal manera que se provean todas las necesidades de la población. Marx
entiende que, al proveerse todas las necesidades de la población, dejarían de existir las
clases sociales, y por lo tanto, la necesidad de un Estado que vigile a la clase
trabajadora.
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solamente la clase trabajadora, era productora de plusvalía, principalmente los de la
industria, y que solamente mediante una lucha política consciente, podría terminar con
el capitalismo. El objetivo de ésta revolución sería acabar con el estado como un
instrumento político para la existencia de las clases.
4.1. Orígenes: Tras la muerte de Lenin en 1924 y tras unos años de lucha por
el poder se consolida en la Unión Soviética el poder de Stalin, que dará forma al
país y extenderá el comunismo por la Europa del Este tras la II Guerra Mundial
al ocupar medio continente el Ejército Rojo en su lucha contra Hitler. Stalin
pondrá en marcha todos los principios de la revolución de 1917 (colectivización
de la agricultura, economía planificada…) y hará extensivas estas ideas a esos
países sometidos de Europa –a los que se denominarán democracias populares- y
a otros que se incluirán en su bloque. Tras su muerte en 1953 se abre una lucha
por el liderazgo y será Kruschev su heredero, aunque no tendrá el poder que
había tenido Stalin, y así sus oponentes políticos le destituirán de sus cargos en
1964, dos años después de la crisis de los misiles. A la época de Kruschev le
sigue la larga etapa de Breznev, que supone en muchos sentidos un retroceso y
un aumento del control sobre los países sometidos como demostró en
Checoslovaquia en 1968. Tras su muerte en 1982 deja un país sumido en una
profunda crisis y al borde del hundimiento. Sus dos ancianos sucesores –
Andropov y Chernienkoen tres años no solucionan nada. En 1985 accede al
poder Gorbachov, un hombre joven y con ganas de reformar el país a través de
la perestroika, pero desató fuerzas que a la larga acabarán con la URSS.
También estudiaremos el comunismo en China desde el triunfo de Mao en 1948
y la evolución del país hasta finales de los ochenta.
Las ideas comunistas surgieron a partir del llamado socialismo utópico, cuyos
principales exponentes, son Robert Owen, Charles Fourier, y Saint-Simon.
Robert Owen fue el primer autor en considerar que el valor de los productos
debía medirse en base al trabajo incorporado a ellas, y no al valor en dinero que
se les atribuye. Charles Fourier fue el primero en proponer la abolición del
capitalismo para la formación de una sociedad comunista. Y el Conde de Saint-
Simon consideró que la nueva sociedad debía estar planificada para atender las
necesidades de los pobres. Estos autores propusieron la transición hacia nuevas
sociedades a través de comunidades rurales autosuficientes por el trabajo de
voluntarios, sin embargo, no consideraban que la sociedad capitalista estuviera
compuesta por clases sociales antagónicas.
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o Suprimir los legisladores: No se necesita que haya un gobierno
coercitivo, se eliminan los organismos legislativos.
o Desaparición de las clases: Al no haber clases, no existe la denominación
de una clase sobre la otra. Extinción del estado como herramienta de
denominación.
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o VLADIMIR LENIN:
Lenin fue en la cuestión de la organización comunista. Argumentaba que
la lucha económica del proletariado sólo lo llevaría a adquirir una
ideología sindicalista y que la conciencia marxista y revolucionaria
debían ser introducidas desde fuera. Además, planteaba que la clase
obrera, para llevar a cabo su actividad revolucionaria, debería contar con
un destacamento que dirigiera su lucha, el Partido Comunista. Según
Lenin, los objetivos del partido sólo podrían ser alcanzados a través de
una forma de organización disciplinada conocida
como centralismo democrático. El Leninismo mantiene que
el imperialismo es el estado más alto del capitalismo, y que el
capitalismo sólo puede ser vencido a través de los medios
revolucionarios (cualquier intento de reformar el capitalismo está
destinado al fracaso). Lenin creía en la destrucción del Estado capitalista
a través de la revolución proletaria, y en reemplazar a ese Estado por
la dictadura del proletariado (un sistema de democracia de los
trabajadores, en el que los trabajadores tendrían el poder político.
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expresiones de buenos deseos al que quieren empujarlo. Porque lo difícil de la
tarea no la convierte en irreal o imposible. Solo muestra la cantidad de fuerzas
que es preciso articular para lograrlo.
Y así como no es posible desarrollar una política que revierta la relación
desfavorable a los sectores subordinados sin una reflexión (que reconocemos
contradictoria y no cerrada), tampoco podremos avanzar si no somos capaces de
enfrentarnos valientemente a la cuestión democrática. Diciéndolo claramente, es
preciso que el proyecto marxista se encuadre al interior del proyecto
democrático, escapando a toda tentativa de fundación estatalista, pero a la vez no
sometiéndose al chantaje de enfrentar como pares opuestos estado-mercado. Y
entendemos que ello es posible recuperando, y desarrollando, lo que hemos
denominado la primera definición de Democracia de Marx.
5. CAPITALISMO
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dominar el nuevo sistema productivo, la empresa capitalista altero radicalmente las
relaciones de trabajo, el concepto de trabajo y la situación social del trabajo.
6. FASCISMO
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forma no muy diferente a como lo era en la Unión Soviética-. Como dice Isaiah Berlin,
la Rebelión Romántica ha ido socavando los pilares de la tradición occidental
ofreciendo como alternativa "la autoafirmación romántica, el nacionalismo, el culto a
los héroes y los líderes, y al final... fascismo e irracionalismo brutal y la opresión de las
minorías". En ausencia de reglas objetivas las nuevas reglas las hacen los propios
rebeldes: "Los fines no son valores objetivos... Los fines no son descubiertos en
absoluto, sino construidos, no se encuentran sino que se crean".... llega a inspirar la
política del Estado: la ciencia aria consistía en un constructor social de modo que la
herencia racial del observador "afectaba directamente la perspectiva de su trabajo". De
ahí que los científicos de razas indeseables no resultarán admisibles y solo se podría
escuchar a aquéllos que estuvieran en sintonía con las masas, el völk. La física debía ser
reinterpretada para relacionarla no con la materia sino con el espíritu, descartándose así
la objetividad y la internacionalidad de la ciencia.
6.2. Difusión del modelo en otros países: Las ideas fascistas tuvieron eco en
casi todos los países europeos y algunos sudamericanos, por ejemplo en
Argentina. La identificación o no con el fascismo de movimientos que suelen
calificarse de populismo es objeto de controversia. De una manera mucho más
evidente, en Alemania y en España surgieron a semejanza del Fascio italiano
organizaciones como el Partido Nacional Socialista Alemán de los Trabajadores
(nazi, con sus camisas pardas) y la Falange Española (con sus camisas azules)
respectivamente. Los despliegues de masas, organizados y disciplinados, que
utilizaban el saludo brazo en alto a imitación del fascista, formaron parte de la
liturgia fascista en todos esos movimientos. Durante la Segunda Guerra Mundial
se impusieron en buena parte de Europa gobiernos denominados
colaboracionistas que desarrollaron regímenes fascistas con mayor o menor
grado de similitud al alemán o italiano.
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90 del siglo XX bajo el nombre de neofascismo, aunque con formas no muy
distintas a las que tuvo históricamente. En concreto en Italia apareció después de
la segunda guerra mundial bajo la forma del partido político Movimento Sociale
Italiano (misinos) Recientemente, con el surgimiento en la escena internacional
del fundamentalismo islámico a partir de la revolución iraní (1979) y su
extensión a otras repúblicas islámicas, así como al terrorismo internacional; para
calificarlo peyorativamente se ha venido utilizando el epíteto de islamofascismo,
aunque tales movimientos ideológicos son bastante alejados entre sí.
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