UNIVERSIDAD MILITAR NUEVA GRANADA

JUAN DANILO ALARCON (8100363)

NICOLAS PAEZ DONOSO (8100379)

PREGUNTA 6

HISTORIA ECONOMICA COLOMBIANA

FELIPE AUGUSTO DIAZ SUAZA

ECO A

SEMESTRE II

5 DE SEPTIEMBRE DE 2020
INTRODUCCION:
En este escrito les vamos a presentar lo relacionado con los comercios desde latinoamérica, las
formas competitivas y el grado en que el monopolio y el monopsonio que había en el comercio
internacional de los bienes de exportación hasta lo que era el imperio español o también
conocida como la corona española.
Vamos a empezar dando una breve explicación sobre el imperio español, el imperio español
fueron varios territorios que fueron gobernados por las dinastías hispánicas de la época, esto
ocurrió más que todo entre el siglo XVI y el siglo XIX. Esto dio como inicio cuando el señor
Cristóbal Colon dio rumbo hacia el nuevo continente que se llamaría América.
El monopolio comercial en el imperio español ocurrió que impuso sus colonias en América, las
personas que habitaban en América solo podían hacer tratos o comerciar con ciertos barcos del
imperio español que estaban autorizados y que cualquier negociación con otras organizaciones u
otros países estaba prohibido. Hubo una muy buena ventaja de todo esto y era que gracias a eso
correspondía a una gran recaudación hecha por los que en ese entonces eran dueños de ese
monopolio, con todo esto hicieron que los comerciantes y los consumidores independientes
resultaran perjudicados porque había escasez de competencia.

DESARROLLO:

Cuando Cristóbal Colón piso en nuevas tierras, se encontró con la población, él pensó que esas
tierras eran de una isla de Asia, pero no era así, ya que era un Nuevo Continente, los que reyes
católicos que estaban ahí dieron la orden de evangelizar a todos los indígenas que habitaban en
dicho territorio y no usar la violencia con ellos. Ellos llegaron con la ansiedad y el afán por el
oro, desde la Corte de los Reyes Católicos se preocuparon repetidas veces porque aquellos
nuevos territorios fueran una prolongación de Castilla en ultramar, y no unas colonias a las que
explotar hasta la última gota. Y aunque en ocasiones se impuso la sed de oro, la creación de
cientos de ciudades, catedrales, universidades, caminos e incluso hospitales entre el año 1500 y
el año 1550, se lograron levantar unos 25 hospitales muy amplios y también construyeron
muchos hospitales pequeños) demostró que para Corona aquel continente, aquella empresa
atlántica, iba más allá de intereses económicos o comerciales.

El descubrimiento de las minas más importantes de metales preciosos en América ayudo de

gran manera al crecimiento de la mayoría de estas ciudades y se convirtió en un importante flujo
de riqueza para Castilla. O más bien para las guerras que mantenía en Europa la dinastía de los
Habsburgo, que aprovecharon la débil posición de las Cortes castellanas tras la Guerra de las
Comunidades para aumentar la presión fiscal en este reino. Pocos kilos del oro y la plata que
atracaban en Sevilla procedente de América se invertían realmente en Castilla. A veces ni
siquiera llegaba a pisar territorio ibérico.
La Corona española, en búsqueda de mantener su hegemonía en Europa, tenía gran interés por
los metales preciosos; los cuales fueron explotados por particulares, a los que se les otorgaban
concesiones mineras a cambió de un diezmo (von Wobesser; 2010). Por lo cual la Corona creó
la Casa de Contratación con la función de vigilar la producción minera del Nuevo Mundo,
tramitar los negocios entre la metrópoli y las colonias americanas; y definir los productos y la
forma de transportar estos (Gutierrez, 1975). Se establecieron restricciones sobre el comercio.
Mora, Peña y Pinilla (1977) mencionan que la ciudad de Sevilla, sede de la Casa de
Contratación, era la única autorizada para comerciar directamente, así como el puerto de
Cartagena, Portobelo y Veracruz fueron los únicos autorizado para comerciar con la metrópoli.
Según Montenegro (1980), los puertos españoles en el Caribe fueron objeto de ataques y
saqueos; siendo las más perjudicadas las de las islas de Cuba, Puerto Rico y Santo Domingo;
debido a esto, España creó el sistema de flotas y mandó construir varias fortalezas en muchos
puertos en el Caribe.
Al final de cuentas, el monopolio comercial del imperio español no le trajo beneficios  En
Hispanoamérica, el sistema no tenía en cuenta a ningún otro puerto que no fuera los
establecidos para el comercio con la metrópoli, como el de Buenos Aires en el Atlántico Sur, lo
que producía desabastecimiento en estas regiones (Luna, 2005); así como, de acuerdo con
Manrique (2010),los altos precios de los productos traídos de España incentivaron el
contrabandos; lo que afectaba a la economía peninsular, la cual ya se veía perjudicada por culpa
de los altos costos de las guerras que sostuvieron en Europa. Por lo tanto, después del siglo
XVIII, la política comercial se transformó. Se logró hacer la paz con las potencias rivales y se 
comenzó a desarrollar su industria, por lo que se buscó ampliar los mercados americanos: se
permitió que los barcos viajaran solos, se permitió el comercio entre provincias y se le autorizó
a más puertos poder comerciar (Mora, Peña y Pinilla ,1977; Montenegro, 1980)

CONCLUSION:
O más bien para las guerras que mantenía en Europa la dinastía de los Habsburgo, que
aprovecharon la débil posición de las Cortes castellanas tras la Guerra de las Comunidades para
aumentar la presión fiscal en este reino. Por lo cual la Corona creó la Casa de Contratación con
la función de vigilar la producción minera del Nuevo Mundo, tramitar los negocios entre la
metrópoli y las colonias americanas; y definir los productos y la forma de transportar estos
(Gutierrez, 1975). Al final de cuentas, el monopolio comercial del imperio español no le trajo
beneficios En Hispanoamérica, el sistema no tenía en cuenta a ningún otro puerto que no fuera
los establecidos para el comercio con la metrópoli, como el de Buenos Aires en el Atlántico Sur,
lo que producía desabastecimiento en estas regiones (Luna, 2005); así como, de acuerdo con
Manrique (2010),los altos precios de los productos traídos de España incentivaron el
contrabandos; lo que afectaba a la economía peninsular, la cual ya se veía perjudicada por culpa
de los altos costos de las guerras que sostuvieron en Europa.
BIBLIOGRAFIA:

Gutierrez, J., (1975), Historia de Colombia y Educacion Civica, Medellín, Colombia:

Editorial Bedout
Feo.J.V., Montenegro. A. & Salguero.J., (1991), Civilización 7, Colombia: Norma
Manrique, J, A. (2010). El Virreinato de Nueva España en el siglo XVII. & Von Woebeser, G.
(2010). El Virreinato de Nueva España en el siglo XVI. En G, Von Woebeser (coord). Historia
de México, México DF, México: FCE,SEP, Academia Mexicana de Historia
Montenegro. A.,(1980), Historia de América, Bogotá, Colombia: Editorial Norma.
Mora. C.A., Peña. M. & Pinilla. P.,(1977),Historia de Colombia, Bogotá, Colombia: Editorial
Norma
Luna. F., (2005), Breve historia de los argentinos, Buenos Aires, Argentina: Booket
Sagredo, R., & González, J. I. L. (2004). La Expedición Malaspina en la frontera austral del
imperio español. Editorial Universitaria.
von Grafenstein, J., & Marichal, C. (2012). El secreto del imperio español: los situados
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JML Mora.
André, M., & Maurras, C. (1939). El fin del Imperio español de América. Cultura española.
Guarda, G. (1997). El arquitecto de la Moneda: Joaquín Toesca, 1752-1799: una imagen del
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