Sunteți pe pagina 1din 11

Obra de la Sociedad de San Pablo

XVIII
-Domingo Ordinario-

-Al servicio de la Verdad en la Caridad-


¡Prohibída su reproducción total o parcial!
Obra de la Sociedad de San Pablo

¡Amiguito!
San Pablo Mexico está cerca de ti y te acompaña
durante este tiempo de pandemia, por eso, durante
la cuarentena, te obsequiamos el semanario “Mi
Dominguito” en su formato digital, para que
continúes disfrutando de las lecturas de la misa y de
las actividades que hemos preparado para ti. ¡que
Jesús Maestro te acompañe y te bendiga siempre!
¡DISFRÚTALO!

-Al servicio de la Verdad en la Caridad-


¡Prohibída su reproducción total o parcial!
XVII Domingo
Ordinario

C E L E B R A C I Ó N E U C A R Í S T I C A

Monición                          
Nos acercamos al altar del Señor para reavivar nuestra fe y así poder seguir
siendo signos visibles del amor de Dios. Hermanos, preparémonos para este
encuentro con nuestro Padre con un corazón atento.. Bienvenidos a esta
celebración.

Ritos iniciales
Antífona de entrada (Sal 69,2. 6)
Dios mío, ven en mi ayuda; Señor, date prisa en socorrerme. Tú eres mi auxilio y
mi salvación; Señor, no tardes.

Acto penitencial
Sacerdote: Humildes y penitentes, como el publicano en el templo,
acerquémonos al Dios justo y pidámosle que tenga piedad de nosotros, ya que
también nosotros reconocemos que somos pecadores (Silencio).

Sacerdote: Tú que no has venido a condenar sino a perdonar: Señor, ten piedad.
R. Señor, ten piedad.

Sacerdote: Tú que has dicho que hay gran fiesta en el cielo por un pecador que
se arrepiente: Cristo, ten piedad. 
R. Cristo, ten piedad.

Sacerdote: Tú que perdonas mucho a quien mucho ama: Señor, ten piedad.
R. Señor, ten piedad.

Sacerdote: Dios todopoderoso tenga misericordia de nosotros, perdone


nuestros pecados y nos lleve a la vida eterna. Amén.

Gloria
Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a los hombres que ama el Señor. Por
tu inmensa gloria te alabamos, te bendecimos, te adoramos, te glorificamos, te
damos gracias, Señor Dios, Rey celestial, Dios Padre todopoderoso. Señor, Hijo
único, Jesucristo; Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre; tú que quitas el
pecado del mundo, ten piedad de nosotros; tú que quitas el pecado del mundo,
atiende nuestra súplica; tú que estás sentado a la derecha del Padre, ten piedad
de nosotros; porque sólo tú eres Santo, sólo tú Señor, sólo tú Altísimo,
Jesucristo, con el Espíritu Santo en la gloria de Dios Padre. Amén.
XVII Domingo
Ordinario

Oración colecta
Ayuda, Señor, a tus siervos, que imploran tu continua benevolencia, y ya que se
glorían de tenerte como su creador y su guía, renueva en ellos tu obra creadora
y consérvales los dones de tu redención..Por nuestro Señor Jesucristo...

Liturgia de la Palabra

Monición
Isaías anuncia al pueblo elegido, que antes sufrió hambre en el exilio, el tiempo
donde el pan le será dado gratuitamente, pero les dice que lo que
verdaderamente saciará su hambre es la alianza con Dios.Escuchemos.

Primera lectura
Del libro del profeta Isaías (Is 55, 1-3)
Esto dice el Señor: “Todos ustedes, los que tienen sed, vengan por agua; y los
que no tienen dinero, vengan, tomen trigo y coman; tomen vino y leche sin
pagar.
¿Por qué gastar el dinero en lo que no es pan y el salario en lo que no
alimenta? Escúchenme atentos y comerán bien, saborearán platillos
sustanciosos. Préstenme atención, vengan a mí, escúchenme y vivirán. Sellaré
con ustedes una alianza perpetua, cumpliré las promesas que hice a David”.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
XVII Domingo
Ordinario

Salmo responsorial (Sal 144)


R. Abres, Señor, tu mano y nos sacias de favores.

L. El Señor es compasivo y misericordioso, lento para enojarse y


generoso para perdonar. Bueno es el Señor para con todos y su
amor se extiende a todas sus creaturas./ R.

L. A ti, Señor, sus ojos vuelven todos y tú los alimentas a su tiempo.


Abres, Señor, tus manos generosas y cuantos viven quedan
satisfechos./ R.

L. Siempre es justo el Señor en sus designios y están llenas de


amor todas sus obras. No está lejos de aquellos que lo buscan; muy
cerca está el Señor de quien lo invoca. / R.

Monición
La segunda lectura nos advierte que si amamos a Dios en el momento de las
tribulaciones, todo cristiano aclamará como San Pablo: “Nadie me podrá
separar del amor de Cristo".Escuchemos.

Segunda lectura
De la carta del apóstol san Pablo a los Romanos (Rom 8, 35. 37-
39)
Hermanos: ¿Qué cosa podrá apartarnos del amor con que nos ama
Cristo? ¿Las tribulaciones? ¿Las angustias? ¿La persecución? ¿El
hambre? ¿La desnudez? ¿El peligro? ¿La espada?
Ciertamente de todo esto salimos más que victoriosos gracias a
aquel que nos ha amado; pues estoy convencido de que ni la muerte
ni la vida, ni los ángeles ni los demonios, ni el presente ni el futuro,
ni los poderes de este mundo, ni lo alto ni lo bajo, ni creatura alguna
podrá apartarnos del amor que nos ha manifestado Dios en Cristo
Jesús. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
XVII Domingo
Ordinario

Aclamación antes del Evangelio


Aleluya, aleluya.

No sólo de pan vive el hombre, sino también de toda palabra que


sale de la boca de Dios.

Aleluya, aleluya.

Monición
Jesús, al ver a la multitud que lo busca, sintió compasión, curó a los enfermos y
sació su hambre; su vida es servicio. Todo ello son señales concretas de la nueva
vida propuesta por Dios a través de Jesús Escuchemos.

Evangelio
Del santo Evangelio según san Mateo (Mt 14, 13-21)
Gloria a Ti, Señor.
En aquel tiempo, al enterarse Jesús de la muerte de Juan el Bautista, subió a
una barca y se dirigió a un lugar apartado y solitario. Al saberlo la gente, lo
siguió por tierra desde los pueblos. Cuando Jesús desembarcó, vio aquella
muchedumbre, se compadeció de ella y curó a los enfermos.
Como ya se hacía tarde, se acercaron sus discípulos a decirle: “Estamos en
despoblado y empieza a oscurecer. Despide a la gente para que vayan a los
caseríos y compren algo de comer”. Pero Jesús les replicó: “No hace falta que
vayan. Denles ustedes de comer”. Ellos le contestaron: “No tenemos aquí más
que cinco panes y dos pescados”. Él les dijo: “Tráiganmelos”.
Luego mandó que la gente se sentara sobre el pasto. Tomó los cinco panes
y los dos pescados, y mirando al cielo, pronunció una bendición, partió los
panes y se los dio a los discípulos para que los distribuyeran a la gente. Todos
comieron hasta saciarse, y con los pedazos que habían sobrado se llenaron
doce canastos. Los que comieron eran unos cinco mil hombres, sin contar a
las mujeres y a los niños.Palabra del Señor. Gloria a Ti, Señor Jesús.
XVII Domingo
Ordinario

Profesión de fe
Creo en un solo Dios, Padre todopoderoso,
Creador del cielo y de la tierra, de todo lo
visible y lo invisible.
Creo en un solo Señor, Jesucristo, Hijo
único de Dios, nacido del Padre antes de
todos los siglos: Dios de Dios, Luz de Luz,
Dios verdadero de Dios verdadero,
engendrado, no creado, de la misma
naturaleza del Padre, por quien todo fue
hecho; que por nosotros, los hombres, y por
nuestra salvación bajó del cielo [en las
palabras que siguen, hasta “se hizo hombre”,
todos se inclinan], y por obra del Espíritu
Santo se encarnó de María, la Virgen, y se
hizo hombre; y por nuestra causa fue
crucificado en tiempos de Poncio Pilato;
padeció y fue sepultado, y resucitó al tercer
día, según las Escrituras, y subió al cielo, y
está sentado a la derecha del Padre; y de
nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos
y muertos, y su reino no tendrá fin.
Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de
vida, que procede del Padre y del Hijo, que
con el Padre y el Hijo recibe una misma
adoración y gloria, y que habló por los
profetas.
Creo en la Iglesia, que es una, santa,
católica y apostólica. Confieso que hay un
solo bautismo para el perdón de los
pecados. Espero la resurrección de los
muertos y la vida del mundo futuro. Amén.
XVII Domingo
Ordinario

Oración universal
Sacerdote: Presentemos a Dios Padre nuestras oraciones y
roguémosle con fe para que nos envíe su Espíritu y sea Él nuestro
Maestro en el servicio incondicional a nuestros hermanos, por ello
digámosle: Escúchanos, Señor.

1. Oremos por el Papa N., por nuestro obispo N. y por todos los
sacerdotes, para que se esfuercen por alcanzar la santidad y el
Señor les conceda el espíritu de sabiduría.Roguemos al Señor.

2. Oremos por los que están lejos de sus hogares, por los que se
encuentran en peligro y por quienes viven una difícil situación
familiar y social.Roguemos al Señor.

3. Oremos por los hombres de todos los pueblos y religiones, para


que el Señor les revele su bondad a través de nuestro ejemplo y
caridad.Roguemos al Señor.

4. Oremos por nuestros hermanos difuntos, para que Dios acoja sus
almas junto a él y los conduzca al lugar del descanso, de la luz y de
la paz.Roguemos al Señor.

Intenciones de la Iglesia local.

Sacerdote: Señor Dios, que nos manifiestas tu amor de Padre, haz


que el pan que tu providencia multiplica, nuestra caridad lo reparta,
y seamos siempre hombres abiertos al diálogo y al servicio de los
necesitados. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
XVII Domingo
Ordinario

Liturgia Eucarística
Sacerdote: Oren, hermanos, para que este sacrificio, mío y de
ustedes, sea agradable a Dios Padre todopoderoso.

Todos: El Señor reciba de tus manos este sacrificio, para alabanza


y gloria de su nombre, para nuestro bien y el de toda su santa
Iglesia.

Oración sobre las ofrendas


Santifica, Señor, por tu piedad, estos dones y, al recibir en oblación
este sacrificio espiritual,conviértenos para ti en una perenne
ofrenda. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

Antífona de la comunión (Sal 16, 20)


Nos has enviado, Señor, pan del cielo, que encierra en sí toda
delicia, y satisface todos los gustos.

Comunión Espiritual
Creo, Jesús mío, que estás real y verdaderamente en el cielo y en el
Santísimo Sacramento del Altar.
Te amo sobre todas las cosas y deseo vivamente recibirte dentro de
mi alma, pero no pudiendo hacerlo ahora sacramentalmente, te pido
que vengas al menos espiritualmente a mi corazón.
Y como si ya os hubiese recibido, te abrazo y me uno del todo a Ti.
Señor, no permitas que jamás me aparte de Ti. Amén

Oración después de la comunión


Acompaña, Señor, con tu permanente auxilio, a quienes renuevas con
el don celestial, y a quienes no dejas de proteger, concédeles ser
cada vez más dignos de la eterna redención. Por Jesucristo, nuestro
Señor. Amén.
XVII Domingo
Ordinario

Conoce nuestro contenido

Digital

www.sanpablo.com.mx

¡Ejemplar Gratuito!
Si tienes alguna sugerencia o
comentario, escríbenos a:
eldomingo@sanpablo.com.mx
XVII Domingo
Ordinario

¡Hora de Jugar!

S-ar putea să vă placă și