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La Inversión en la Empresa

Luis Garrido Martos


lgarrido@mutua.org
Experto Contable (E.A.E.)

Las empresas para generar resultados necesitan disponer de activos.


Activos circulantes y fijos; materiales e inmateriales.

Todos estos activos se financian con los recursos propios y ajenos que
representa el pasivo, y el pasivo de toda empresa tiene su coste,
aunque a veces, no seamos muy conscientes de ello. (La contabilidad
no registra el coste de oportunidad, el riesgo asumido por la empresa,
ni la inflación, por ejemplo).

Por definición, la rentabilidad que se obtiene de los activos, tiene que


ser superior al coste del pasivo. Pero también por necesidades de
supervivencia de la empresa. Sin embargo, la realidad pone de
manifiesto muchas veces otra cosa bien distinta.

Todo el activo de una empresa no esta compuesto por fijo; también


existe el activo circulante. Pero especialmente en las empresas
industriales, el activo fijo tiene un peso muy importante, y por lo
tanto, deben estudiarse y analizarse muy cuidadosamente las
decisiones de inversión. Sobre todo teniendo en cuenta, que este tipo
de inversiones compromete los recursos de la empresa a largo plazo.
Es por lo tanto “absolutamente imprescindible planear bien los
proyectos de inversión, con la vista puesta no tan solo en el corto
plazo sino también en el medio y largo plazo”.

Ello nos conduce a la necesidad de conocer métodos de análisis y


evaluación de inversiones, pero también a aplicar mucho sentido
común, puesto que no existe método alguno que garantice el éxito de
una inversión concreta. Los modelos de análisis de inversiones, son
solo parte del proceso de la toma de decisiones, pero no deben suplir
nunca el juicio del analista, es decir, de la persona que toma
decisiones.

Además, no debemos cometer el error, de analizar muy bien la


inversión cuando ésta es un proyecto, y olvidarnos de la misma,
cuando ya es una realidad, cosa que por desgracia, pasa en más de
una empresa y en más de una ocasión.

Con frecuencia, una vez puesta en marcha la inversión nos olvidamos


de ella. La rentabilidad del activo se calcula (por lo general) de forma
global; no se entra en el análisis particularizado de cada una de las
inversiones en concreto, y en todo caso, el criterio contable
(rentabilidad económica) no es el mismo que el utilizado en el análisis
de inversiones. (VAN, por ejemplo).

Indistintamente del método que se utilice para evaluar una inversión,


es necesario disponer de datos para poder hacerlo. Sin datos o
información, no es posible aplicar método alguno de evaluación, y aquí
está precisamente el meollo de la cuestión. La dificultad para evaluar
una inversión no está en el cálculo del V.A.N. o de la T.I.R.; la
verdadera dificultad está en las previsiones económicas de dichas
inversiones.

Los modelos de valoración de inversiones utilizan los flujos financieros


previstos de las mismas, es decir, los valores monetarios, pero éstos
flujos son consecuencia a su vez de los flujos económicos
correspondientes. Por lo tanto, una “buena evaluación” no sólo
requiere la correcta aplicación del método elegido; requiere
especialmente un buen análisis, comprensión, y previsión de los flujos
económicos del proyecto; es decir, su funcionamiento y generación,
hasta convertirse en flujos financieros líquidos, que es la información
básica utilizada por los distintos modelos de valoración.
La decisión de invertir debe tomarse con precaución y prudencia: los
números son siempre necesarios, pero éstos son interpretables, y
desde luego los resultados de las previsiones tienen mucho que ver
con las hipótesis de trabajo que se hayan manejado previamente. Por
ello, sólo se debe decidir inversiones de importancia cuando exista un
convencimiento pleno y bien fundamentado de su rentabilidad y
viabilidad.

(c)Luis Garrido Martos - Todos los derechos reservados

Evaluación y Comparación de
Proyectos de Inversión
La conveniencia de llevar a cabo una inversión se
debe estudiar desde distintos puntos de vista o criterios. No existe un
indicador que resuma en una única cifra toda la información
significativa para decidir la conveniencia o no de una inversión. Son los
llamados elementos clave para la evaluación de proyectos de
inversión.

Rentabilidad

En principio, lo que interesa fundamentalmente es la rentabilidad. El


proyecto es rentable si el valor de los rendimientos que proporciona es
superior al valor de los recursos que utiliza, es decir, si el valor de los
movimientos de fondos positivos supera al de los negativos, teniendo
en cuenta que el valor de unos movimientos de fondos no es igual a su
suma, puesto que tales movimientos tienen lugar en diferentes
instantes.

La comparación en el tiempo de cantidades monetarias


Al comparar estas dos cantidades, teniendo en cuenta los momentos a
que van asociadas, hay que considerar dos aspectos. Por una parte,
las unidades monetarias no son constantes. La moneda, es una unidad
cuya magnitud varia a lo largo del tiempo, y hay que tener en cuenta
esta variación para comparar dos cantidades en tiempos distintos. Si
se estima que a lo largo del próximo año el aumento del nivel de
precios será de un 4% ello significa que 1.100 u.m. percibidas dentro
de un año tendrán el mismo poder adquisitivo que 1.100/1,04, es
decir, igual a 1.057,69 u.m. actuales.

En segundo lugar, es evidente, que no es lo mismo disponer de una


cierta cantidad ahora que un año después. Las entidades financieras
prestan dinero a quien lo solicita ahora y ofrece garantías de
devolverlo más tarde.

Este servicio tiene un coste; si el banco nos presta 1.000 unidades


monetarias hoy al 7% de interés, al cabo de un año habrá que
devolverle 1.070 unidades.

Por lo tanto, deberemos tener en cuenta:

a) La tasa de interés nominal, o coste del alquiler del dinero referido a


unidades monetarias corrientes. (el 7 % en este ejemplo)

b) La tasa de variación del nivel de precios, llamada inflación, en el


lenguaje corriente. (el 4% en este ejemplo).

Y a partir de estos dos, se puede definir un tercero:

c) El tipo de interés real o coste del alquiler del dinero referido a


unidades monetarias constantes. En el ejemplo, las 1.070 u.m. que se
pagan dentro de un año son equivalentes (tienen el mismo poder
adquisitivo) a 1.070/1,04 =1.028,85 u.m. actuales, por lo cual el tipo
de interés real es igual a 1.028,85/1000 =1,102885*100= 2,88%.
Riesgo/Seguridad

Entre dos proyectos con la misma rentabilidad es lógico preferir el de


resultados más ciertos, es decir, el que ofrece mayor seguridad, o lo
que es lo mismo, menor riesgo.

El riesgo mayor o menor, es inherente a la inversión. Recuérdese que


invertir es, básicamente, renunciar a unas satisfacciones ciertas a
cambio de unas expectativas, es decir, a cambio de algo no totalmente
seguro o inclusive muy incierto. Por lo tanto, el riesgo y la inversión
son dos conceptos íntimamente relacionados.

La cuantía y el momento de los pagos se pueden prever muchas veces


con poco error, pero en cuanto a los cobros siempre hay dificultades
para su estimación exacta. Las previsiones parten de supuestos que
pueden o no cumplirse, y evidentemente, la posibilidad de cometer
errores crece en la medida que las previsiones se alejan del presente y
se entran en el futuro.

Liquidez

En general, la liquidez se refiere a la capacidad de los activos para


generar fondos con los que recuperar los pagos iniciales.

En determinados tipos de inversión, la liquidez es la facilidad con que


se puede cambiar por dinero el objeto de la inversión. Al invertir
habremos pagado dinero a cambio de un activo; la liquidez es la
facilidad para andar el camino inverso. Así una inversión en acciones
que se cotizan en bolsa es más líquida que la inversión en un
inmueble.

Desde el punto de vista que se acaba de expresar, los proyectos


industriales (inversiones productivas en general) serán casi siempre
inversiones de escasa liquidez, puesto que una vez realizado el
proyecto y efectuado los pagos correspondientes, suele ser muy difícil
vender los activos si no es a costa de grandes pérdidas.

Un indicador muy sencillo y utilizado en la evaluación de la liquidez de


un proyecto es el período de retorno o período de recuperación,
definido como el tiempo necesario para recuperar la inversión inicial.

Desde luego el concepto sólo queda claramente definido en el caso de


que haya unos primeros periodos con movimientos de fondos
negativos seguidos de otros con movimientos positivos. Si los signos
negativos y positivos se van alternando a lo largo de la vida del
proyecto no se puede hablar propiamente de un periodo de retorno.
Pero el primero de estos casos es el más frecuente y por lo tanto,
dicho periodo puede calcularse para la mayoría de los proyectos de
inversión.

Por supuesto, lo deseable, es que el periodo de retorno sea lo más


corto posible.

Consideraciones adicionales sobre la evaluación de las


inversiones

a) El horizonte de los proyectos que se comparan ha de ser el mismo.


Si no se hace así, la comparación no es correcta.

Supóngase que se trata de elegir un modelo de máquina para un


sistema productivo que ha de funcionar indefinidamente, y que la
elección se plantea entre dos modelos (P y Q) de duración respectiva
de 2 y 3 años. En este caso no se debe calcular el VAN de P con un
horizonte de 2 años y el de Q con 3 años, sino calcular ambos VAN
para un mismo horizonte (como 6 años (que por ser múltiplo de 2 y de
3 facilita los cálculos.)

b) Las variaciones en el nivel de precios


Cuando la variación de precios en los cobros y en los pagos no sea la
misma, (cosa que sucede con cierta frecuencia) conviene hacer las
previsiones en unidades monetarias corrientes para cada concepto por
separado y actualizarlas después con la tasa de interés o de descuento
que proceda.

c) El valor residual

Cuando al final de la vida útil de la inversión exista un valor residual de


la misma, que puede ser positivo o negativo, deberá tenerse en cuenta
en cálculos del V.A.N., como un cobro o un pago, según corresponda.

Por ejemplo, la vida útil estimada de unas instalaciones industriales


podría fijarse en un determinado número de años en función de una
política de empresa, pero dichas instalaciones podrían tener algún
valor en el mercado de maquinaria de segunda mano. Si este valor
fuese significativo, debería incluirse en los cálculos del V.A.N.

Por el contrario, desmontar dichas instalaciones podría suponer un


coste por las causas que fueren, en cuyo caso debería de contemplarse
dicho coste como un pago.

e) Horizonte y períodos

Desde el punto de vista económico, la vida de un proyecto es el tiempo


durante el cual producirá cobros y pagos; a este tiempo se le
denomina horizonte de la inversión y puede o no coincidir con la vida
del proyecto desde el punto de vista técnico. Por supuesto,
generalmente el horizonte no se conoce exactamente a priori, pero es
indispensable una estimación del mismo.

El horizonte se considera dividido en periodos de igual duración (tales


como un año, un mes, etc.) y normalmente se tratan todos los cobros
y pagos de un período como si tuvieran lugar en el instante final del
mismo.
Evidentemente, al reducir a un solo instante lo que en realidad ocurre
a lo largo de un intervalo, introduce errores.

Conviene tener esto en cuenta para definir períodos suficientemente


cortos como para que estos errores no tengan importancia, pero sin
perder de vista que las dificultades para hacer previsiones aumentan a
medida que el intervalo de tiempo disminuye.

Aunque todos los ejemplos de análisis de inversiones que hemos


podido consultar, utilizan periodos de tiempo para fijar el horizonte
temporal de la inversión, nosotros pensamos que también es correcto
utilizar el número de unidades a fabricar/vender y su distribución
temporal, e incluso pensamos que puede mejorar la calidad de las
previsiones.

f) Cobros, pagos, ingresos y gastos

Para evaluar económicamente una inversión los datos básicos son los
instantes en que se producen entradas y salidas de dinero y los
importes de estos movimientos. Estas entradas y salidas se
denominan respectivamente, cobros y pagos.

Los flujos que se han de prever son los asociados al proyecto de


inversión, que se superponen a una situación anterior a la puesta en
marcha del proyecto. En definitiva, los cobros y los pagos futuros que
dependan del proyecto en cuestión.

La base de dichos cobros y pagos será la Cuenta de Resultados


previsional asociada al proyecto de inversión, en la cual como
mínimo, figurarán los ingresos previstos en función de las unidades a
vender y el precio previsto de venta, así como los costes
correspondientes a dichas unidades de producto, en función de los
correspondientes costes fijos y variables. (Una vez más, las unidades a
producir/vender son importantes a la hora de hacer los cálculos).
Ni el precio de venta, ni los costes unitarios pueden considerarse
necesariamente lineales, puesto que además de los incrementos
lógicos de I.PC., los precios de venta de los productos pueden verse
afectados por la política de precios que deba seguir la empresa en la
comercialización del producto, su ciclo de vida, la reacción de la
competencia, etc. En cuanto a los costes, podrían verse afectados por
las llamadas “economías de escala” y otras reducciones de precios que
la empresa logre obtener (curva de la experiencia), mayor
apalancamiento operativo, etc.

g) Dimensión de un proyecto de inversión

Desde el punto de vista económico se suele considerar como


dimensión de un proyecto la cantidad máxima de fondos que requiere,
es decir, el valor más negativo de la curva acumulada de movimientos
de fondos.

No debe ignorarse, que con frecuencia, las inversiones de capital fijo


arrastran a su vez, mayor necesidad de capital circulante, debido
fundamentalmente al incremento de la producción y venta. Incremento
del crédito a conceder a los clientes, incremento de materias primas y
auxiliares para alimentar las líneas de producción, incremento de
productos en curso de producción, incremento de productos
terminados, etc.

La dimensión financiera de un proyecto de inversión, puede ser un


factor de riesgo importante, junto con la estructura financiera de la
empresa y el volumen de recursos propios de la misma, y dentro de
dicha dimensión deben incluirse tanto los importes que se contabilizan
en el Activo, como los que se registran directamente como gasto.

La verdadera inversión que hay que tener en cuenta, para calcular la


tasa de rentabilidad, es la suma de desembolsos originada por el
proyecto, con independencia del tratamiento contable que la empresa
le haya dado.

h) Estructura financiera correcta

Aunque los manuales no inciden demasiado en el tema, nosotros lo


consideramos de vital importancia.

Peumans dice que es frecuente observar cómo algunas empresas que


no obtienen resultados altamente satisfactorios superan los periodos
de crisis con cierta facilidad, mientras que otras con rentabilidades
muy elevadas, al atravesar períodos críticos se ven obligadas a cesar
en su actividad. La razón de esta diferencia radica exclusivamente en
el equilibrio o desequilibrio de su estructura financiera. De aquí la
importancia de establecer un plan de inversiones racional y la
necesidad de efectuar un estudio detallado de la estructura
financiera de la empresa que refleja el balance ”.(7)

Por lo tanto, debemos tener en cuenta la estructura financiera del


balance, y el impacto que tendrá en dicha estructura la inversión una
vez realizada, y a lo largo de su horizonte temporal.

Objeto del Análisis de


Inversiones
El análisis de inversiones intenta responder
básicamente a dos cuestiones:

a) Dado un proyecto de inversión, decidir si resulta conveniente o no,


emprenderlo.
b) De entre dos o más proyectos de inversión, todos ellos
aconsejables, determinar la preferencia de los mismos desde un punto
de vista financiero.

Como criterios básicos para la selección de inversiones podemos en


principio, utilizar las siguientes:

1) Que el valor actualizado del rendimiento sea superior al valor actual


del costo de inversión. Es decir que tengan V.A.N. positivo, y dentro de
esa condición, dar preferencia a las inversiones que cumpliendo con
los demás objetivos fijados por la empresa, presenten un V.A.N. más
elevado en relación con el capital invertido. (Valor neto actual relativo)

2) Que la empresa pueda “soportar” la tensión financiera que se va a


producir entre el momento o momentos de realizar la inversión ( o los
pagos de la misma), y el momento o momentos en que se recojan los
frutos de dicha inversión; es decir, sus flujos de fondos positivos.

Si se cumple la primera condición y la tasa de descuento está


correctamente fijada, es evidente que el volumen de cobros será
superior al volumen de pagos, pero generalmente, existirá un
“desfase” en el tiempo, que la empresa deberá estar en condiciones de
poder soportar y financiar, contando siempre con la dificultad añadida
de calcular los flujos de cobros que generará el proyecto, en cuanto
importes y momentos que se producirán éstos.

Los modelos de análisis de inversiones son modelos matemáticos que


intentan simular la realidad del proceso de inversión, para evaluar sus
resultados. Sistematizan una serie de datos cuantitativos, e informan
con respecto a la conveniencia o no de emprender la realización del
proyecto.

Puesto que cualquier modelo matemático es una simplificación de la


realidad, no existe ninguno que pueda tener en cuenta a la vez, todos
los aspectos de una inversión, aunque un buen análisis debe combinar
los principales.(V.A.N., T.I.R., y plazo de recuperación).

Pero estos modelos, son solamente una parte del proceso de decisión.
En sí mismos no son modelos de decisión, sino de información. (En
realidad la decisión es la última fase del proceso).

Otro aspecto a destacar, es que los modelos de análisis de inversiones


al intentar simular la realidad futura, deben trabajar con estimaciones
o previsiones de las variables que utilizan, por lo que la fiabilidad de
sus resultados, dependerá lógicamente, del acierto de dichas
previsiones. Por lo tanto, la capacidad de prever es un factor esencial
para tomar decisiones acertadas en materia de inversiones.

Sin embargo, el éxito del proyecto no sólo dependerá de la capacidad


de predecir los movimientos de fondos futuros, sino también, y muy
especialmente, de saber controlar el curso de los hechos que se
produzcan una vez puesto en marcha el proyecto. Ambos aspectos,
convierten las decisiones de inversión en decisiones de suma
importancia.

El presidente de una de las compañías petroleras más importantes,


expresó en cierta ocasión, que lo ultimo que delegaría serían las
decisiones sobre inversiones, ya que estas decisiones constituyen el
armazón del desarrollo futuro de una empresa, siendo un factor básico
de la eficiencia y del poder competitivo de las mismas. Por
consiguiente, la adopción incorrecta de este tipo de decisiones tiene
unas consecuencias muy graves sobre los beneficios y el futuro de una
empresa.

“La decisión de invertir es una de las más peligrosas decisiones a


tomar por una empresa. Son numerosos los ejemplos que se podrían
poner de empresas que han entrado en crisis por emprender procesos
de inversión para los que no estaban preparadas o no eran adecuados
para la situación de su entorno. Por ello, la decisión de invertir es una
decisión delicada…”(4)

Efectivamente, la inversión conlleva un alto riesgo para la empresa,


puesto que una vez tomada, es prácticamente irreversible, con unas
implicaciones financieras generalmente muy importantes.

Por ello, las inversiones de cierta cuantía, sólo deben ser aprobadas
después de un completo estudio donde se ponga de manifiesto su
rentabilidad y viabilidad, tanto como inversión “aislada”, como desde
el punto de vista del efecto o impacto que tendrá dicha inversión en la
Cuenta de Resultados y en el Balance de la empresa

Métodos de Análisis de
Inversiones - TIR VAN

Existen diversos métodos o modelos de valoración de inversiones. Se


dividen básicamente entre métodos estáticos y métodos dinámicos.

Comentaremos brevemente algunos de estos métodos, para


posteriormente profundizar en los llamados “elementos clave” en la
evaluación de inversiones, y en los factores de riesgo.

Los estáticos son los siguientes:

- El método del Flujo neto de Caja (Cash-Flow estático)

- El método del Pay-Back o Plazo de recuperación.

- El método de la Tasa de rendimiento contable


Estos métodos adolecen todos de un mismo defecto: no tienen en
cuenta el tiempo. Es decir, no tienen en cuenta en los cálculos, el
momento en que se produce la salida o la entrada de dinero ( y por lo
tanto, su diferente valor)

Los métodos dinámicos

- El Pay-Back dinámico o Descontado.

- El Valor Actual Neto (V.A.N.)

- La Tasa de Rentabilidad Interna(T.I.R.)

En realidad estos tres métodos son complementarios, puesto que cada


uno de ellos aclara o contempla un aspecto diferente del problema.
Usados simultáneamente, pueden dar una visión más completa.

Flujo neto de Caja

Por Flujo neto de Caja, se entiende la suma de todos los cobros menos
todos los pagos efectuados durante la vida útil del proyecto de
inversión. Está considerado como el método más simple de todos, y de
poca utilidad práctica.

Existe la variante de Flujo neto de Caja por unidad monetaria


comprometida.

Formula:

Flujo neto de Caja/Inversión inicial

Plazo de Recuperación, Plazo de Reembolso, o Pay-Back


estático
Es el número de años que la empresa tarda en recuperar la inversión.
Este método selecciona aquellos proyectos cuyos beneficios permiten
recuperar más rápidamente la inversión, es decir, cuanto más corto
sea el periodo de recuperación de la inversión mejor será el proyecto.

Los inconvenientes que se le atribuyen, son los siguientes:

a) El defecto de los métodos estáticos (no tienen en cuenta el valor del


dinero en las distintas fechas o momentos)

b) Ignora el hecho de que cualquier proyecto de inversión puede tener


corrientes de beneficios o pérdidas después de superado el periodo de
recuperación o reembolso.

Puesto que el plazo de recuperación no mide ni refleja todas las


dimensiones que son significativas para la toma de decisiones sobre
inversiones, tampoco se considera un método completo para poder ser
empleado con carácter general para medir el valor de las mismas.

Tasa de Rendimiento contable

Este método se basa en el concepto de Cash-Flow, en vez de cobros y


pagos (Cash-Flow económico)

La principal ventaja, es que permite hacer cálculos más rápidamente al


no tener que elaborar estados de cobros y pagos (método más
engorroso) como en los casos anteriores.

La definición matemática es la siguiente:

[(Beneficios +Amortizaciones)/Años de duración del proyecto] /


Inversión inicial del proyecto
El principal inconveniente, además del defecto de los métodos
estáticos, es que no tiene en cuenta la liquidez del proyecto,
aspecto vital, ya que puede comprometer la viabilidad del mismo.

Además, la tasa media de rendimiento tiene poco significado real,


puesto que el rendimiento económico de una inversión no tiene porque
ser lineal en el tiempo.

El Pay-Back dinámico o descontado.

Es el periodo de tiempo o número de años que necesita una inversión


para que el valor actualizado de los flujos netos de Caja, igualen al
capital invertido.

Foro sobre análisis de inversiones


Supone un cierto perfeccionamiento respecto al método
estático, pero se sigue considerando un método incompleto. No
obstante, es innegable que aporta una cierta información adicional o
complementaria para valorar el riesgo de las inversiones cuando es
especialmente difícil predecir la tasa de depreciación de la inversión,
cosa por otra parte, bastante frecuente.

El Valor Actual Neto. (V.A.N.)

Conocido bajo distintos nombres, es uno de los métodos más


aceptados (por no decir el que más).

Por Valor Actual Neto de una inversión se entiende la suma de los


valores actualizados de todos los flujos netos de caja esperados del
proyecto, deducido el valor de la inversión inicial.

Si un proyecto de inversión tiene un VAN positivo, el proyecto es


rentable. Entre dos o más proyectos, el más rentable es el que tenga
un VAN más alto. Un VAN nulo significa que la rentabilidad del
proyecto es la misma que colocar los fondos en él invertidos en el
mercado con un interés equivalente a la tasa de descuento utilizada.
La única dificultad para hallar el VAN consiste en fijar el valor para la
tasa de interés, existiendo diferentes alternativas.

Como ejemplo de tasas de descuento (o de corte), indicamos las


siguientes:

a) Tasa de descuento ajustada al riesgo = Interés que se puede


obtener del dinero en inversiones sin riesgo (deuda pública) + prima
de riesgo).

b) Coste medio ponderado del capital empleado en el proyecto.

c) Coste de la deuda, si el proyecto se financia en su totalidad


mediante préstamo o capital ajeno.

d) Coste medio ponderado del capital empleado por la empresa.

e) Coste de oportunidad del dinero, entendiendo como tal el mejor uso


alternativo, incluyendo todas sus posibles utilizaciones.

La principal ventaja de este método es que al homogeneizar los flujos


netos de Caja a un mismo momento de tiempo (t=0), reduce a una
unidad de medida común cantidades de dinero generadas (o
aportadas) en momentos de tiempo diferentes. Además, admite
introducir en los cálculos flujos de signo positivos y negativos
(entradas y salidas) en los diferentes momentos del horizonte
temporal de la inversión, sin que por ello se distorsione el significado
del resultado final, como puede suceder con la T.I.R.

Dado que el V.A.N. depende muy directamente de la tasa de


actualización, el punto débil de este método es la tasa utilizada para
descontar el dinero (siempre discutible). Sin embargo, a efectos de
“homogeneización”, la tasa de interés elegida hará su función
indistintamente de cual haya sido el criterio para fijarla.

El V.A.N. también puede expresarse como un índice de rentabilidad,


llamado Valor neto actual relativo, expresado bajo la siguiente
formula:

V.A.N. de la inversión/Inversión

o bien en forma de tasa (%):

V.A.N. de la inversión x100/Inversión

Tasa Interna de Rentabilidad (T.I.R.)

Se denomina Tasa Interna de Rentabilidad (T.I.R.) a la tasa de


descuento que hace que el Valor Actual Neto (V.A.N.) de una inversión
sea igual a cero. (V.A.N. =0).

Este método considera que una inversión es aconsejable si la T.I.R.


resultante es igual o superior a la tasa exigida por el inversor, y entre
varias alternativas, la más conveniente será aquella que ofrezca una
T.I.R. mayor.

Las críticas a este método parten en primer lugar de la dificultad del


cálculo de la T.I.R. (haciéndose generalmente por iteración), aunque
las hojas de cálculo y las calculadoras modernas (las llamadas
financieras) han venido a solucionar este problema de forma fácil.

También puede calcularse de forma relativamente sencilla por el


método de interpolación lineal.

Pero la más importante crítica del método (y principal defecto) es la


inconsistencia matemática de la T.I.R. cuando en un proyecto de
inversión hay que efectuar otros desembolsos, además de la inversión
inicial, durante la vida útil del mismo, ya sea debido a pérdidas del
proyecto, o a nuevas inversiones adicionales.

La T.I.R. es un indicador de rentabilidad relativa del proyecto, por lo


cual cuando se hace una comparación de tasas de rentabilidad interna
de dos proyectos no tiene en cuenta la posible diferencia en las
dimensiones de los mismos. Una gran inversión con una T.I.R. baja
puede tener un V.A.N. superior a un proyecto con una inversión
pequeña con una T.I.R. elevada.

El Cash-Flow actualizado (o descontado)

Podemos considerar esté método como una variante de la Tasa de


Rendimiento contable. Toma los beneficios brutos antes de
amortizaciones para cada uno de los años de la vida útil del proyecto,
y los actualiza o descuenta conforme a una tasa de interés. Permite
unos cálculos más simples que los métodos que trabajan con
previsiones de cobros y pagos.

Sin embargo, al contrario que la tasa contable, este método si tiene en


cuenta la liquidez del proyecto a nivel del cash.flow generado en cada
uno de los años del horizonte temporal de la inversión

Economía de Capital
Economía de Capital o Sentido Común
aplicado a las Inversiones en la Empresa
Para algunos autores, gestionar las inversiones de forma rentable descansa
sobre unos principios: son los llamados principios de economía de capital. La
economía de capital es ante todo un enfoque práctico a los problemas.
Persigue incrementar la rentabilidad de la empresa con la inversión mínima, y
soslayar el cuello de botella financiero, que como sabemos, es un factor
limitativo importante de la expansión empresarial. Por ejemplo, una idea
equivocada suele ser pensar que la mejor solución de tipo técnico es al
mismo tiempo la mejor solución económica, o si tenemos que alcanzar unos
objetivos, no hay que discutir el precio de los medios. Los medios (y más
exactamente el valor financiero de los mismos) son un factor a comparar con
el rendimiento para obtener la rentabilidad; la perfección técnica no
corresponde necesariamente con el óptimo económico y desde luego, con lo
que puede ser más conveniente para la empresa en una situación concreta.

Estas ideas de “economía de capital” han sido sintetizadas en algunos


principios prácticos de actuación. Son los siguientes:

PRIMERO.- Intentar siempre realizar una producción mayor sin un


incremento sustancial del equipo existente, aprovechando mejor los medios
actuales. Disminución de tiempos muertos de producción, trabajar en turnos
de noche, mejores métodos de trabajo y organización que permitan mejorar
productividad, herramientas y equipos anexos que permitan incrementar la
producción con poca inversión, etc.

SEGUNDO.- Negarse a poseer, y por lo tanto, a financiar, nada más que los
medios necesarios y esenciales para la actividad de la empresa. Evitar
inmovilizado extra - funcional y anti- funcional en el balance de la empresa.

TERCERO.- Buscar y utilizar los medios de “rejuvenecer” los equipos


existentes a fin de prolongar en la medida de lo posible la vida útil de los
mismos.

Ello puede permitir a la empresa mejorar su Fondo de Maniobra al no tener


que invertir en inmovilizado, mejorar su rentabilidad económica al prolongar
la vida de las máquinas e instalaciones, e incluso en ocasiones, conseguir un
plazo “adicional de tiempo de decisión” para la elección del nuevo equipo, lo
que puede permitir a la empresa la adquisición de una equipo más avanzado,
más barato, etc.

CUARTO.- Si es del todo necesario comprar un equipo, buscar la solución


más equilibrada en todos los aspectos.
Descartar los proyectos demasiados perfeccionistas y ambiciosos y no hacer
inversiones que no respondan a las necesidades actuales de la empresa.

Cierto que debe tenerse una cierta visión a largo plazo, pero nunca un futuro
tan lejano que cuando se alcance, el equipo adquirido ya sea obsoleto.

QUINTO.- No decidir ninguna inversión de importancia más que después de


un estudio completo y riguroso, lo que supone, evaluar tanto técnicamente
como económicamente y financieramente la inversión que se piensa realizar.
Este estudio debe ser realizado con la intervención de las distintas áreas de la
empresa involucradas (producción, ventas, finanzas, etc.),y por supuesto,
evaluar adecuadamente la oportunidad de la inversión.

Estos principios de economía de capital, deben combinarse y completarse


con los siguientes principios de gestión financiera, en relación con las
inversiones.

1- Principio de rentabilidad
Toda inversión de dinero debe producir una rentabilidad adecuada o beneficio
satisfactorio, proporcionado al capital invertido, el riesgo asumido, y el plazo
de tiempo de recuperación o retorno previsto. Algunos autores han dicho,
que una buena decisión de inversión es la que tiene como resultado la
compra de una activo que valga más para la empresa que lo que cuesta; un
activo con una contribución neta al valor de la empresa, en definitiva.

2- Principio de equivalencia
La recuperación del dinero invertido ha de tender a garantizar una
equivalencia de poder adquisitivo. (Recuperación de la inversión en términos
reales). Esta equivalencia no se produce en la práctica si los cálculos no se
hacen en moneda constante; es decir, contemplando la depreciación
monetaria.

3- Principio de correspondencia de masas patrimoniales


Las inversiones en inmovilizado deben ser financiadas con Recursos Propios,
o con recursos ajenos a Largo Plazo ( o combinando ambas fuentes en la
proporción correcta).
4- Principios de concordancia de las amortizaciones
La amortización económica del inmovilizado debe sincronizarse con su
amortización financiera si dicho inmovilizado ha sido adquirido mediante
endeudamiento.

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