Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
[editar] Causas
El fenómeno se inició en Estados Unidos, tras una década de crecimiento económico, incremento del endeudamiento y
especulación bursátil, con beneficios rápidos y fáciles. Habitualmente se señala como primer síntoma claro, o como
detonante, de la Depresión el denominado Jueves Negro (24 de octubre de 1929), con el desplome de la Bolsa de Nueva
York y la pérdida vertiginosa del valor de las acciones allí cotizadas, aunque la contracción de la economía había
comenzado en el primer semestre de 1929. El desplome del precio de las acciones fue extraordinariamente intenso,
alcanzando tintes dramáticos. Gran número de inversionistas vieron cómo su dinero, en muchos casos tomado a crédito, se
volatilizaba en cuestión de días. El crash bursátil motivó una reacción en cadena en el sistema financiero, con numerosos
bancos que empezaron a tener problemas de solvencia y de liquidez al acentuarse la desconfianza en su capacidad de
reembolsar a los depositantes. Aumento constante del precio de las acciones de Wall Street: La crisis se da por una
prosperidad falsa que al principio las ganancias en acciones eran muy rápidas pero no con bases reales.
[editar] Cuantía de la caída y la recuperación
El siguiente cuadro muestra la caída de la renta y la producción industrial entre el comienzo de la crisis en 1929 y 1932,
año que marcó el momento de mayor profundidad de los indicadores económicos.
País PIB 1932 (1929 =100) Producción industrial 1932 (1929=100)
Austria 80 62
Francia 86 74
Alemania 77 61
Japón 101 -
Reino Unido 95 89
Italia 98 86
Holanda 93 84
España 97 84
Estados Unidos 73 62
Fuente:[9]
En Estados Unidos, el producto interior bruto (PIB) recuperó en 1936 el valor que tenía en 1929, la tasa de desempleo,
que antes de la crisis era menor al 5%, llegó a su máximo en 1933 con un 25%, en 1939 era todavía del 17% y descendió
hasta el 10% en 1941 a la entrada en la Segunda guerra mundial.[10]
Durante los primeros años de la depresión, entre 1929 y 1932, el índice general de precios en Estados Unidos, disminuyó
el 35,6%.[11] Muchos economistas piensan que este proceso de deflación fue responsable de la profundidad y duración de
la depresión y también parece probable que esta prolongada deflación sólo fue posible por la política del Sistema de
Reserva Federal de disminución de la oferta monetaria.[12]
[editar] Antecedentes
[editar] Las consecuencias económicas de la primera guerra mundial
Artículo principal: Consecuencias económicas de la Primera Guerra Mundial
La guerra tuvo unas consecuencias económicas profundas y duraderas, al poner fin al orden económico internacional,
existente desde la segunda mitad del siglo XIX. Supuso un descenso demográfico directo e indirecto de alrededor del 10%
de la población europea y de un 3,5% del capital existente.[13] Desde el punto de vista financiero, el conflicto bélico
conllevó un gasto público descomunal financiado por deuda pública tanto interna como externa que supuso la
multiplicación por seis de la deuda ya existente, también se valieron de la creación de dinero lo que supuso una fuerte
presión inflacionista.
En el transcurso de la guerra, diversas naciones no participantes en el conflicto como Estados Unidos y Japón se
apoderaron de algunos mercados internacionales, tradicionalmente dominados por los europeos, que en ese momento
centraban sus esfuerzos industriales en la producción militar. En el sector agrícola la demanda exterior de productos
alimenticios de los países participantes creció durante la guerra, lo que estimuló la producción agrícola de los países
neutrales, que al acabar la guerra y volver a la situación anterior vieron como contaban con una oferta excesiva de
productos agrícolas que forzó una bajada de los precios en este sector.
La guerra también estableció un nuevo mapa político de Europa con nuevas fronteras que trastocó la estructura económica
y comercial del continente al romper mercados y perder eficiencia económica, exigiendo nuevas inversiones.
Las reparaciones económicas impuestas por los vencedores de la guerra a los derrotados fueron astronómicas. La cantidad
fijada para Alemania por el Comité de Reparaciones, en 1921, fue de 132.000 millones de marcos oro,[14] lo que
significaba, en su momento inicial, el pago anual del 6% del Producto interior bruto de este país. Los acreedores cobraron
solo una pequeña parte de las deudas, a costa de que la economía internacional perdiese oportunidades de fortalecimiento
y crecimiento.[13]
Véanse también: Ocupación del Ruhr, Plan Dawes y Plan Young
[editar] El crecimiento de Estados Unidos
Artículo principal: Felices años veinte
Tras el final de la primera guerra mundial, Estados Unidos experimentó un fuerte crecimiento económico, desplazando a
Gran Bretaña del liderazgo económico mundial. Durante los años previos a la Gran depresión se incrementó en aquel país
la producción y la demanda, con una profunda transformación productiva dominada por la innovación tecnológica. Del
optimismo y de la bonanza económica también participó la Bolsa que vivió un prolongado incremento de las cotizaciones,
que permitió la formación de una burbuja especulativa, financiada por el crédito. Desde antes del verano de 1929, varios
indicadores macroeconómicos habían empezado a sufrir un suave descenso.
[editar] Desarrollo de la crisis