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CAUSAS DE JUSTIFICACIÓN

Asignatura: Derecho Penal 1

Abogado Gerardo Rosales Pacheco

Alumno:

Rafael Fletes 61911926

Fecha: jueves 19 de marzo, 2020.

San Pedro Sula, Cortés, Honduras


Objetivos Generales
 Explicar en qué consisten las causas de justificación, y sus tipos ampliamente en
dicho tema.

Objetivos Específicos
 Verificar el uso de causas de justificación y explicar cómo funcionan estas mismas
en Honduras.
 Determinar qué y cuáles son los eximentes de responsabilidad penal.
 Identificar los tipos de Justificación, definir cada uno de ellos y en qué aplican cada
uno para con el derecho penal.
Introducción
En este informe todo lo que discutiremos será sobre las causas de justificación; la
información necesaria para poder explicar y entender cada causa de justificación está en el
código penal vigente en la página 36 donde comienza el articulo 24 en el capítulo 2. Cada
causa es importante de entender, ya que al momento de comprender cada una, estaremos
más informados y sabremos qué acción tomar en debido momento.

En las causas de justificación no tiene culpa la persona que comete un delito. Es aquella
situación en el un sujeto realiza una conducta típica que lesiona un bien jurídico ajeno en
base al cumplimiento de un deber de naturaleza jurídica.

las causas de justificación son aquellas que eliminan o excluyen la anti juridicidad de un
acto típico culpable; las que hacen que aquel acto inicial y superficialmente delictivo, por
estar adecuado a algún tipo legal o tipo penal, que este intrínsecamente justificado, este
perfectamente adecuado a un derecho.

Las causas de justificación obedecen al principio de que, en el conflicto entre dos bienes
jurídicos, debe salvarse el preponderante para el derecho positivo. Esa preponderancia debe
extraerse teniéndose en cuenta el orden jerárquico de las leyes, mediante la interpretación
coordinada de las reglas legales aplicables al caso.

Rechazada la idea de que la antijuridicidad tiene una materia o contenido supralegal,


tampoco puede admitirse la existencia de causas de justificación de esa índole.

Todas las causas de justificación reguladas en la Parte General y en la Parte Especial del
Código Penal, tienen su fundamento en la protección del bien jurídico preponderante. El
Código Penal no prevé, en cambio, casos de justificación por ausencia de interés del
ofendido.

Los efectos de las causas de justificación se extienden en razón del principio de unidad de
lo antijurídico y exceden el ámbito penal. El efecto penal de las causas de justificación es la
impunidad del hecho. Salvo el enriquecimiento sin causa, también excluyen la
responsabilidad civil.
Causas De Justificación
En el marco del Derecho Penal podemos diferenciar entre las normas de prohibición y las
de autorización. Las primeras son aquellas normas inflexibles que han de ser valoradas de
forma absoluta y que obligan a no realizar determinados actos que lesionan los derechos de
las personas; sin embargo, las normas de autorización serán aquéllas que suponen una
restricción de lo prohibido en otra norma, para casos en los que un sujeto se encuentre en
una concreta situación de conflicto; así, dichas normas establecen la forma en que tal sujeto
ha de actuar ante un contexto de colisión de bienes jurídicos, prohibiendo qué interés ha de
ser protegido y quién ha de sacrificarse o tolerar el interés de otro en ese conflicto.

Por ello, en los casos en los cuales un sujeto realice una conducta típica (prohibida por la
norma), pero bajo alguno de los supuestos contemplados en las normas de autorización, el
autor no habrá actuado antijurídicamente, ya que la concurrencia de una causa de
justificación (causas de exclusión de la antijuridicidad) supone que no exista delito, tal y
como ha afirmado la doctrina.

Por otra parte, cabe hacer referencia las denominadas causas supralegales de justificación,
que incluirían todos aquellos casos de ausencia de “antijuridicidad material”. Dichas causas
de justificación son reconocidas por la mayor parte de la doctrina, principalmente por el
hecho de que las mismas no deben limitarse a un número tasado de situaciones reconocido
por el Derecho. Así, las causas supralegales suelen ser entendidas como la justificación de
una conducta apoyada en normas jurídicas no penales; no obstante, en ocasiones se
considera que las mismas se contemplan como la justificación de la conducta fundada en la
ausencia de desvaloración social (como sucede en los supuestos de adecuación social de la
conducta).

Puede entenderse que, en realidad, el 20.7, Código Penal permite que en nuestro
ordenamiento jurídico tenga cabida el reconocimiento de las causas supralegales de
justificación, al contener tal precepto la expresión de obrar en “ejercicio legítimo de un
derecho”. Sin embargo, es difícil incluir en el ámbito del referido precepto los principios
generales del derecho o la costumbre, a no ser que acudamos a una muy difícil analogía “in
binan parten”; pero tales principios son de relevancia en ciertos casos, en la medida en que
afectan a la posibilidad de concretar un desvalor social.

Fundamento de las causas de justificación

A la hora de exponer el fundamento común de todas las causas de justificación que en la


actualidad se reconocen en nuestro ordenamiento jurídico, es de destacar la perspectiva de
la teoría del interés preponderante, que considera que en todas y cada una de las causas de
justificación el factor común es el hecho de que se permite la lesión de un interés o bien
jurídico cuando el mismo entra en conflicto con otro u otros intereses superiores. No
obstante, dicha teoría no explica de forma adecuada el fundamento de todas las causas de
justificación, ya que algunas de ellas sólo excluyen el desvalor de la acción y además no se
puede generalizar el fundamento de todas las causas por igual, sino que es necesario
atender a los rasgos característicos de cada una de ellas. Así, existen otras teorías
alternativas, como la teoría del fin, según la cual, lo que justifica es la adecuación y
necesidad del medio para la obtención de un fin justo; sin embargo, esta teoría tampoco es
suficiente para explicar el fundamento de las causas de justificación, ya que su argumento
es demasiado genérico; por lo que, como ya se ha comentado, es más adecuado entrar a
analizar los rasgos y principios de cada causa en particular.

En relación con las causas de justificación, cabe diferenciar además la teoría puramente
objetiva de la justificación y la teoría puramente subjetiva de la justificación.

Los defensores de la teoría puramente objetiva de la justificación sostienen que cuando a


través de una determinada conducta se produce un resultado positivo, aunque el mismo no
esté abarcado por la voluntad, tal conducta estará justificada; pues la ausencia de los
requisitos subjetivos de una causa de justificación no impide su estimación cuando
concurren los objetivos. Por ejemplo, en el caso de que una persona lance una piedra contra
la ventana de un vecino, rompiendo con dicho acto algún valioso objeto de éste, pero
salvándolo a la vez de morir asfixiado a causa de los gases que emanaban de la cocina del
vecino; si el sujeto llevó a cabo tales acciones para salvar la vida a su vecino, porque
conocía la presencia de tales gases en el interior de su vivienda, o aún en el caso de que no
tuviese tal dato, que no tuviese el ánimo de salvarle la vida, su conducta estará en todo caso
justificada, por el resultado valioso y positivo que la misma ha producido.

Por otra parte, los defensores de la teoría puramente subjetiva de la justificación consideran
que para la exclusión del ilícito basta con la justificación subjetiva, aunque el resultado
lesivo fuera innecesario.

Tipos de causas de justificación

- Causas de justificación del resultado: estas son las causas mencionadas en la mayor
parte de las ocasiones, y en las mismas, el bien jurídico deja de estar protegido en el caso
concreto frente a la lesión (o puesta en peligro), e incluso puede surgir un resultado
valorado positivamente o jurídicamente obligatorio, y por ello excluyen el desvalor del
resultado (o el desvalor del hecho o de la situación en los delitos de mera conducta). Este
tipo de causas incluyen la legítima defensa, el consentimiento justificante, y el
cumplimiento del deber o ejercicio de derecho, oficio o cargo si posteriormente se
comprueba la efectiva concurrencia de sus presupuestos.

- Causas de justificación de la acción: en este tipo de causas, a pesar de que el desvalor


del resultado permanece, la conducta no es jurídicamente desaprobada, porque falta el
desvalor de la acción (por no existir dolo o imprudencia, o por faltar la parte objetiva del
desvalor de la acción por otras razones). Dentro de este tipo de causas podemos distinguir
por tanto entre:

Causas de exclusión del desvalor subjetivo de la acción: caso fortuito en general (cuando
se actúa con la diligencia objetivamente debida) o en casos especiales (como los de error
objetivamente invencible sobre el tipo o sobre los presupuestos objetivos de las causas de
justificación, etc.).
Causas de exclusión del desvalor objetivo de la acción: estado de necesidad; casos de
colisión de deberes y del estado de necesidad defensivo; riesgo permitido (eximente que se
puede basar formalmente en el ejercicio del derecho y muy relacionada con el caso
fortuito); causas de justificación supralegales.

- Causas de justificación auténticas: en virtud de esta clasificación, este tipo de causas de


justificación implicarían una valoración positiva de la conducta.

- Causas de exclusión del injusto o de la antijuridicidad: este tipo de causas de


justificación no implicarían una valoración positiva de la conducta, sino neutra, de forma
que la conducta estaría meramente no prohibida.

Efectos de las causas de justificación

a) Eximen de toda responsabilidad jurídica, no sólo de la penal, sino también la


administrativa, tributaria, civil (Art. 118, Código Penal), etc.

b) Eximen de la responsabilidad penal estricta, y de la criminal en sentido amplio, de modo


que no se podrán aplicar medidas de seguridad.

c) Al no existir conducta típicamente antijurídica, en virtud de la accesoriedad de la


participación, no responderán penalmente ni el autor ni el partícipe.

d) El error sobre la concurrencia de los presupuestos objetivos de una causa de justificación


es relevante como error de tipo. El error sobre la existencia misma o los límites de una
causa de justificación es relevante como causa de prohibición.

e) No cabe legítima defensa contra las conductas amparadas por causas de justificación.
f) Frente a las causas de justificación sólo de la acción puede caber estado de necesidad
defensivo (cuando la acción amenaza con producir un “mal jurídico”); lo que no sucede en
el caso de las causas de justificación que excluyen el desvalor del resultado.

g) En las causas de justificación que excluyen el desvalor del resultado y en las que
excluyen el desvalor objetivo de la acción, si el sujeto desconoce la situación objetiva
justificante, existe acción dolosa constitutiva de tentativa imposible. Sin embargo, en las
causas que excluyen el desvalor subjetivo de la acción, por definición no hay dolo, de modo
que no cabe tal posibilidad.

Eximentes de Responsabilidad
¿En qué casos puede alguien que ha cometido un delito eludir su responsabilidad? ¿Qué
circunstancias han de concurrir para que esa responsabilidad, aunque persista, sea menor?
¿Y para que sea mayor? En este artículo trataremos de explicar de forma sencilla y cercana
las diferencias entre tres de las figuras jurídicas que, para aquellos no habituados al
lenguaje jurídico, son objeto de mayor confusión. Hablaremos de las circunstancias
modificativas de la responsabilidad penal; eximentes, atenuantes y agravantes.

Una circunstancia eximente de la responsabilidad penal es aquella que exonera o libera de


la responsabilidad penal a aquel que ha cometido un delito. Aunque en el Código Penal
vienen enumeradas, el juez puede en atención al caso concreto, decidir sobre la aplicación y
alcance finales de la eximente.

En concreto nuestra normativa contempla como causas eximentes:

a) Cualquier anomalía o alteración psíquica, que impida comprender la ilicitud del hecho.

b) Hallarse bajo Intoxicación plena o un síndrome de abstinencia.

c) Sufrir graves alteraciones en la percepción de la realidad.


d) El que obre en defensa de la persona o derechos propios o ajenos

e) Evitar un mal propio o ajeno.

f) El que actúa impulsado por miedo insuperable.

g) Obrar en cumplimiento de un deber.

Un ejemplo práctico de exención de responsabilidad penal consistiría en la adopción de un


programa de conformidad por parte de la empresa. De esta forma, en caso de producirse un
delito en el seno de la compañía y en beneficio (aunque fuese indirecto) de ésta, el plan de
prevención de delitos implantado previamente de forma correcta, actuaría como
circunstancia eximente de la responsabilidad penal derivada de la comisión de ese delito.

En este artículo explicamos qué requisitos ha de cumplir dicho programa de conformidad


para poder desplegar su efecto eximente de forma plena.

Atenuante: Circunstancia que reduce o aminora la responsabilidad penal. Sólo podrán


considerarse circunstancias atenuantes de la responsabilidad penal de las personas físicas o
jurídicas haber realizado, con posterioridad a la comisión del delito, alguna o varias de las
siguientes actividades:

 Confesar la infracción a las autoridades.


 Reparar o disminuir el daño causado por el delito.
 Haber colaborado en la investigación del hecho.
 Haber establecido antes del comienzo del juicio oral medidas eficaces para prevenir
y descubrir los delitos.

Agravante: Circunstancia modificativa que aumenta el grado de responsabilidad de aquel


que comete el delito. A efectos penales supone la aplicación de penas más duras para el
infractor por considerarse mayor su grado de culpa o intencionalidad.

a) Ejecutar el hecho con alevosía.

b) Ejecutar el hecho con abuso de superioridad o aprovechando las circunstancias.

c)Ejecutar el hecho mediante precio, recompensa o promesa


d) Cometer el delito por motivos racistas, antisemitas discriminatorios

e) Aumentar deliberada e inhumanamente el sufrimiento de la víctima.

f) Obrar con abuso de confianza.

g) Prevalerse del carácter público que tenga el culpable.

h) Ser reincidente.

Causas de Justificación en Honduras


Artículo 24. Se halla exento (excluido) de responsabilidad penal:

1. Quien obra en defensa de su persona o derechos, o de la persona o derechos de otro,


siempre que concurran las circunstancias siguientes:

a) Agresión ilegitima: Esto quiere decir que cualquier agresión hacia una persona
particular por defender su propiedad, su familia, o a sí mismo, esto estaría exento de
responsabilidad penal. En cambio, si un oficial de policía agrede a una persona
particular para arrestarla, esta sería una agresión legitima ya que el oficial tiene el
poder y el derecho de agredir a cualquier persona particular y poder someterla si
esta es sospecha o ha cometido un delito.

b) Necesidad racional del medio empleado para impedirla o repelerla: En este inciso,
todo tipo de agresión tiene que ser proporcional, es decir, para que una persona
particular poder cometer una agresión o lesión a otra persona particular, una de estas
tiene que cometer la agresión primero, un ejemplo podría ser: si yo veo que una
persona desenfunda una pistola hacia mí con la intención de dispararme, y yo
también tengo un arma y mato a esa persona primero, esta sería una agresión
proporcional e ilegítima, yo me defiendo de la persona que me quiso disparar.

c) Falta de provocación suficiente por parte de quien se defiende: Si en dado caso yo


provoco a una persona lo suficiente para que esta me agreda, esta persona no será
sometida a ninguna responsabilidad penal ya que yo inicie la provocación para que
esta persona me agreda. Si en una ocasión una persona le dice a otra que yo ando
hablando mal de ella, y esta persona me agrede a mi sin yo decirle algo
directamente, se le aplicara una pena a la persona que me agreda ya que yo no le
dije nada.

Se entenderá que concurren las tres circunstancias respecto de quien rechaza el


escalamiento o fractura de los cercados, paredes o entradas de una casa o apartamento
habitado, o de sus dependencias, o emplea violencia contra el individuo extraño a ella que
es sorprendido dentro de los indicados lugares.
2. El que obra en defensa de la persona o derechos de su cónyuge o de la persona con
quien hace vida marital, de los parientes hasta el cuarto grado de consanguinidad y
segundo de afinidad o de los parientes por adopción en los mismos grados, siempre
que concurran las circunstancias previstas en los literales a) y b) anteriores, y la de
que, en caso de haber precedido provocación suficiente de parte del defendido no
haya tenido participación en ella el defensor.

*Esto quiere decir que, si algún pariente está siendo agredido por dos personas particulares
porque el pariente los haya provocado y yo no haya tenido participación en esa
provocación, yo estoy legitimado a defender y agredir a las personas que están agrediendo
al pariente.

3. El que obra en defensa de la persona o derechos de un extraño, siempre que


concurran las circunstancias previstas en el numeral anterior y la de que el defensor
no sea impulsado por venganza, resentimiento u otro motivo ilegitimo.

*Un ejemplo podría ser que, si yo veo a cualquier persona desconocida siendo agredida por
alguien más, y yo la defiendo y lesiono o mato a esta persona por defenderla, estaría siendo
justificado y legitimado al momento de defender a esta persona y no sería condenado o
sometido a una pena. Pero, si yo agredo a una persona que está agrediendo a otra por
venganza o motivos personales, entonces seria agresión ilegitima y si podría ser condenado.

4. Quien haya cometido un hecho obligado por la necesidad de salvarse o de salvar a


otro u otros de un peligro no causado por el voluntariamente ni evitable de otra
manera, siempre que el hecho sea proporcionado al peligro.

*Esto da entender que, si yo estoy encerrado en algún lugar con una persona y no hay
comida, yo tendría que matar a la otra persona y comerla para poder sobrevivir, otra
situación podría ser que un avión se esté desplomando y solo hay un paracaídas y alguien
más lo agarro primero, entonces lo que tendría que hacer es arrebatárselo e incluso matarlo
para poder salvarme.

 Esta exención se extiende al que haya causado daño en el patrimonio ajeno, si


concurren las condiciones siguientes:

a) Realidad del mal que se trata de evitar.

b) Que dicho mal sea mayor que el causado para evitarlo.

c) Que no haya otro medio practicable y menos perjudicial para impedirlo.

No puede alegar estado de necesidad quien tenía el deber de afrontar peligro.

5. Quien obra en cumplimiento de un deber o en el ejercicio legítimo de un derecho,


oficio o cargo.

*Esto da entender que cada persona que tenga un deber o una obligación de defender los
derechos de los ciudadanos sin importar el medio que se utiliza, ya sea una agresión,
sometimiento, intimidación o provocación; esta persona está excluida de responsabilidad
penal.

Se entenderá que existe esta última circunstancia respecto de la autoridad o de sus agentes y
de las personas que concurran en su auxilio, que en caso de desobediencia o resistencia o
para evitar la fuga de un delincuente empleen medios proporcionados de represión, siempre
que preceda intimación formal.

Este concepto da a entender que, si cualquier persona particular ayuda a cualquier autoridad
competente a capturar, lesionar, o matar a una persona que haya cometido un delito o que
tenga mucha peligrosidad, esta persona particular es justificado y estará exenta a la
responsabilidad penal.
6. Quien ejecute un acto por obediencia legitima, siempre que:
a) La orden emane de autoridad competente.

*Este inciso da a entender que ningún ciudadano, o autoridad está obligado a cumplir
órdenes ilegales. Por ejemplo, si las fuerzas militares reciben una orden de captura por parte
de un juez o presidente de juzgados para capturar a un presidente que no es el adecuado
para el país o ha hecho cosas ilegales o no cumplir con sus deberes, este sería un acto
legítimo.

b) El agente tenga la obligación de cumplirla.

-Por ejemplo, el doctor tiene la obligación de salvar la vida de una persona, si el doctor no
llega a salvar la vida de una persona por falta de interés o por cualquier otro motivo
personal, este será sometido a la responsabilidad penal.

c) La acción u omisión ordenada no viole o restrinja el ejercicio de los derechos y


garantías consagrados en la constitución de la república y en los tratados
internacionales sobre derechos humanos de los que Honduras forme parte.

*Este último inciso se refiere que, si alguna autoridad llega a violar o restringir los derechos
de las personas, sin importar que esta persona sea un criminal o un sospechoso, esta
autoridad está irrespetando y transgrediendo las garantías que la constitución de la
republica establece.

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