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Serie préstame 10
Iris Boo
© Iris BOO
Iris Boo
iris.boo.writer@gmail.com
¡Préstame tu protección!
Serie préstame 10
Prólogo
Phill
Tenía la frente apoyada contra la fría
pared del pasillo y me daba igual que no
hubiese luz allí, ni que Irina se hubiese
ido hacía dos minutos, ni que fuese
probable que nunca se hubiese limpiado
desde que inauguraron el puñetero local.
De lo único que era consciente era de
que quería darme de cabezazos contra
esa pared hasta perder la consciencia,
pero tampoco debía hacerlo. Porque la
causante de mi frustración era la misma a
la que debía mantener a salvo y, ante
todo, soy un profesional.
Capítulo 1
Irina
—¿Tú no entras?
explicó Yuri.
—¿Qué?
Capítulo 2
Phill
—Seré discreto.
—Bien. Ya sabes dónde debes estar a
media noche. —Viktor se giró para
sentarse de nuevo tras su mesa—. ¡Ah!
Despídete como dios manda, vas a estar
mucho tiempo lejos de casa.
—Lo probaré.
La vi abrazada a su hermano,
despidiéndose, y no tuve corazón para
interrumpir. Así que llevé mi maleta a la
zona de equipajes y esperé a que ella
subiera. Antes de poner un pie en la
escalinata, la mano de su hermano aferró
mi brazo.
—Vas a cuidar de ella y no vas a permitir
que nada ni nadie le haga daño. Y como
seas tú el que la lastime, iré allí y te
arrancaré las pelotas antes de hacer que
te las comas.
Capítulo 3
Phill
Disculpa la interrupción.
Capítulo 4
Phill
Irina
Capítulo 5
Phill
—Sí, señor.
—Esa es parte de tu trabajo y lo que
justifica el que estés cerca de Irina en su
lugar de trabajo.
—Sí, señor.
—Sí, señor.
—Sí, señor.
—Cuida de ella.
—¿Chocolate?
Irina
—Lo sé.
—Suena retorcido.
—A mí me sirve.
—Entonces tenemos una estrategia.
¿Qué te apetece comer?
Capítulo 6
Irina
—Ten cuidado.
—Eres tú el que se ha quedado en Las
Vegas, Serguéy.
—Ya me conoces.
Capítulo 7
Irina
—Chico listo.
—Mmm, ¿francesa?
—¿Polaca?
—No tengo por qué decirle la verdad a
un desconocido. —Sus ojos me miraron
totalmente serios.
Phill
Capítulo 8
Phill
—Genial.
Irina
¿sabes?
¿Era la jefa? Pues se iba a enterar. Saqué
del armario el vestido color crema que
había comprado, los zapatos y el bolso a
juego. Entré en la ducha y me tomé mi
tiempo en asearme.
—Hora de irnos.
Phill
Irina
—Muy eficiente.
—Gracias.
Capítulo 9
Phill
Irina
Phill
Irina
Capítulo 10
Dos semanas después…
Phill
—Pero…
Capítulo 11
8 días después…
Phill
—Espera.
—Pregunta.
—Samuel Adams.
—¿Cómo…?
—Lo recuerdas.
Phill
—Doctor.
—¿Sí?
—¿Cómo se encuentra?
—Su marido.
—De acuerdo.
—Yo me encargaré.
—Pero Phill…
Irina
Capítulo 13
Phill
El jefe había pensado en todo cuando
equipó la maldita casa. Un gimnasio en
el sótano, uno con un estupendo saco
para golpear. Y ahí estaba yo, golpeando
el maldito saco, intentando llevar a mi
cabeza algo de paz. No podía dejar de
pensar en que me había besado, Irina me
había besado por alguna extraña razón y,
aunque no quisiera saber el motivo,
conocerlo me ayudaría a actuar de una
forma o de otra. Si Irina pensaba que
besaba a otra persona, no debía
preocuparme, porque tan solo fue una
confusión. La Irina consciente no me
besaría.
Irina
Phill
Capítulo 14
Irina
Odiaba ir al trabajo con jeans y zapatos
planos, pero no había más opciones si no
quería estar más tiempo en horizontal.
Pero eso no era lo peor, no. Lo peor era
ir así vestida y con una muleta en la
mano. No, espera, lo peor tampoco era
eso, lo peor era que Jesse me subiese en
brazos todo el tramo de escaleras hasta
mi despacho. Vergonzoso. Pero, aun así,
estiré el cuello y miré a los demás como
si aquello fuese lo más normal. Era como
Cleopatra en su parihuela siendo
transportada por las calles de Alejandría.
—Así es.
—¿Está casada?
—Sí, señora.
—Sí, señora.
—Sí, señora.
—Sí, señora.
Phill
Capítulo 15
Irina
Phill
—¿Yo?
—No.
Irina
Capítulo 16
Phill
—¿Ahora?
—Sí.
—Eh… vale, vamos.
—Las tengo.
—Bien. Boomer, llévanos de marcha. —
Esa era nuestra señal.
—Hola, bienvenidos.
Irina
Phill
Capítulo 17
Irina
Me quemaba como el demonio. Tenía la
piel enrojecida y no tenía suficiente
crema para echarme encima. Después de
la ducha, me cubrí con una buena capa
de crema, pero había zonas a las que no
llegaba y necesitaban atención. Salí
envuelta en la toalla, con el bote de
crema en la mano, en busca de Phill. Lo
encontré vistiéndose en su habitación.
Phill
Capítulo 18
Irina
—¿Qué ocurre?
—¿Misión de rescate?
—Avisaré a Phill.
Phill
¿Remordimientos? Ninguno.
Hablábamos poco, pero desde un
principio dejamos claro que solo sería
sexo, y que fuera de ese almacén no
habría un nosotros.
Capítulo 19
Irina
—¿Ocurre algo?
—Irina…
Phill
—Situación complicada.
—Lo sé. Serguéy y yo vamos de camino
a Miami para hacernos cargo de la
situación. Tú solo tienes que mantenerla
a salvo hasta que lleguemos.
Antonella
Regresé detrás de la barra con una
sonrisa enorme en la cara. ¿Cuántas
veces podía decir una camarera de barra
que le había pasado por delante a la jefa?
Muy pocas. Pues yo acababa de hacerlo.
¿Que cómo lo sabía? Porque soy una
persona observadora y he visto la
relación de esos dos. Son algo más que
dos personas que trabajan juntas, son
como amigos que no se dan cuenta ni se
atreven a ir más allá. He visto cómo el
pobre tipo caminaba por ahí con el
cuerpo encendido, y estaba segura de
que era por culpa de ella. Si no hacían
ninguno de los dos nada al respecto, ¿por
qué no podía aprovecharme yo?
Capítulo 20
Phill
—Soy Mo.
—Phill.
—Sí, señor.
Alcé la vista hasta el lugar donde estaba
el resto. Danny e Irina estaban quitando
el maquillaje que envejecía a la otra
mujer. Sí, era joven, mucho más de lo
que pensé en un primer momento, pero
es que sus ojos parecían tan viejos… No
sé si alguna vez han conocido a esas
personas, niños algunas veces, que te
miran como si su alma fuese vieja. Eso
mismo ocurría con esa mujer, había una
aceptación, una calma que no eran
propias de una persona tan joven, salvo
que hubiese tenido de crecer muy rápido.
La vida a veces era una perra.
Irina
Capítulo 21
Phill
Tenía que reconocer que el jefe sabía
cómo hacer una entrada. Que Irina
saltara sobre su hermano, lo esperaba,
pero lo de Danny… Que el jefe estaba
casado, ¡joder! Sí, primos. Esos dos no
se abrazaban como si fueran primos, era
como si arrastrasen algo muy fuerte.
Tenía que enterarme de esa historia,
¿sabría algo mi padre? Algo me decía
que sí.
Irina
Irina
—Gracias.
—Estoy de acuerdo.
Capítulo 22
Antonella
—Claro.
—¡¿Qué?!
Phill
Irina
Capítulo 23
Viktor
—¿Cómo de gordo?
—Un troyano.
—Salvo por…
—Que la hora en la que se realizó la
transmisión quedó grabada y solo había
un dispositivo en
Irina
—¿Estás seguro?
—¿Sí?
—¿Qué…?
Después desapareció.
Capítulo 24
Phill
—¿Localizaste el teléfono?
—Sí.
Irina
Viktor
Irina
—Sí, señora.
—¿Es grave?
—De acuerdo.
—Phill.
—¿Sí?
—Lo intento.
—Buen trabajo.
—Gracias. —Parecía confundido cuando
lo dijo, pero asintió con la cabeza y
desapareció tras la puerta.
Phill
—Hola, Phill.
en lo que estábamos.
—¿Eso?
—¿Antonella?
—Sí.
—¿Mala pieza?
Capítulo 26
Phill
Irina
6 horas antes…
—Mojito.
—Cerveza.
—Crema de whisky.
—Soso y aburrido.
Capítulo 27
Phill
Irina
Irina
Phill
Irina
— Tráetelo de fiesta.
— ¿Fiesta?
—Hola, primo.
—Hola, prima.
—¿Algo nuevo?
—¿Qué material?
—Sí, lo es.
Capítulo 29
Phill
Capítulo 30
Irina
—¿En serio?
—Vale, te entiendo.
—Anotado.
Phill
Capítulo 31
Phill
—¿Qué ocurre?
—¿Está bien?
Viktor
—Hola.
—Explícame eso.
—Concreta Boby.
—Verás jefe, le han pillado hackeando el
sistema informático del colegio. Aquí, el
pillín subió un poco algunas de sus
calificaciones, concretamente las de artes
plásticas y deportes.
—No es usual.
—Irina.
—¿Sí?
—Un tramposo.
Irina
—Hola.
—Hola, señora.
—Así que tú eres el hijo pequeño de
Agatha.
—Sí, señora.
—Pero lo haces.
—Sí.
—¿Haría eso?
—¿Solo eso?
—Trato hecho.
Phill
Acompañamos al jefe hasta la puerta de
su coche. Irina le dio un fuerte abrazo y
le dijo algo en ruso que no entendí. Yo le
estreché la mano y después vimos cómo
se alejaba. Solos, estábamos solos, y era
demasiado pronto para irnos a la cama.
Genial, sin darme cuenta estaba otra vez
en el mismo lugar de ayer.
—¿Sí?
Capítulo 32
Irina
—Gracias.
Phill
—.
—¡Gemelos!
—Anotado.
Capítulo 33
Irina
Phill
—¿Hacer qué?
Capítulo 34
Phill
Capítulo 35
Phill
Irina
Phill
—Lo sé.
—El tema embarazo lo tengo cubierto,
así que podríamos prescindir de ellos si
te hicieses los análisis y todo estuviese
correcto. —Tuve que ver su cara
entonces por eso me giré hacia ella.
—¿Estás segura?
Irina
—¿Anoche?
—Sí.
—¿Algún problema?
Capítulo 36
Irina
—Harris al teléfono.
—Se lo agradecería.
—Muy bien.
Viktor
—¿Encontraste algo?
Irina
Phill
—La tengo.
Capítulo 37
Phill
Viktor
—¿Qué ocurre?
Phill
Danny
Capítulo 38
Phill
Irina
—Ya te lo dije.
—Pero es tu dinero.
Irina
—¿Qué sucede?
—Por mí no es necesario, me lo he
pasado bien haciéndolo y ya solo con
este día me siento pagado.
—Entonces vamos.
Phill
—Eso es cierto.
Viktor
Capítulo 41
Irina
—Tonto.
Danny
—Médico.
Capítulo 42
Irina
sonreí satisfecha.
Phill
Irina
—¿Y tu hermano?
—De acuerdo.
—¿Y el club?
Phill
Antonella
Capítulo 44
Irina
Viktor
adecuado.
Danny
—Eh, sí.
—Si no querías…
—No, no quería hacerme cargo de ella,
pero como soy la única familia que le
queda me tengo que aguantar y cargar
con ella.
—Necesito tu ayuda.
Capítulo 45
Irina
—Sí.
—¿Estáis seguros?
Phill
Capítulo 46
Irina
—¿Qué cara?
—Eres rápido.
Capítulo 47
Irina
—Te escucho.
—¿Cinco años?
—Tiene 13, cinco años y tendrá 18. A
esa edad puedo echarla de casa, ¿no? —
Golpeé su pecho, porque el canalla se
estaba riendo de mí.
—Tonto.
recorrido.
Capítulo 48
Irina
—¿Cómo es?
—¿Recuerdas a la chica que fuimos a
recoger a Miami?
—¿No?
—Hay… hay un pequeño, se llama
Drake. Es otra víctima de Constantin
Jrushchov, así que no pude dejarle a su
suerte, tenía… tenía que ayudarlo.
—¿Qué propones?
—Tendrá que haber alguien en casa
cuando ella esté, más que nada para que
no sienta que la dejamos abandonada.
—Totalmente.
—Entendido.
Irina
—Me encontraste.
—Eso, Pamina.
—Cuéntamelo todo.
—Asuntos sociales ya sabía cómo era
Hanna Wilson antes de enviar a su
sobrina a vivir con ella. Pero aplicaron la
ley no escrita de que la familia prima
sobre el estado. Es mejor dejar a la niña
con un familiar con deficiencias que
hacerse directamente responsable de ella.
Es más económico y conlleva menos
papeleo. —Sentí los brazos de Phill
envolverme desde atrás porque, sin
darme cuenta, me había sentado en la
cama.
—¿Todo bien?
—Lo estará.
Phill
— ¿Su marido?
— Sí, ¿puedes creértelo? Menos de dos
meses después de que nos sorprendiera
al pelele y a mí pasándolo bien en el
almacén, no solo le obligó a dejarme,
sino que ahora se lo está tirando delante
de mis narices. Y encima va y me suelta
que es su marido. ¡Ja! A ver quién se
traga eso.
Capítulo 50
Irina
—Tenemos movimiento.
—¿Bueno o malo?
—¿Esperas?
—¿Decepcionado?
—Por mí bien.
Phill
—¿Su marido?
—Sí, ya te digo.
—Sí, señor.
—Sí, señor.
Antonella
Phill
Irina
Viktor
Ojalá pudiese estar con los chicos en
Miami, pero había cosas que ya no podía
permitirme. Ser el jefe tenía sus
limitaciones y más si eras un Vasiliev
casado con una mujer como mi Katia.
No, ella no me impediría cumplir con
mis obligaciones, pero sufriría mucho y
tal vez sería capaz de tomar una
semiautomática y ponerse a repartir balas
a mi lado. OK, no, soy un exagerado,
pero de verdad que mi Katia era una
chica de armas tomar. El único que podía
permitirse hacer ese tipo de escapadas era
Nick, como la que hizo en Chicago con
Bowman, pero ahora, con su chica
embarazada y recién casado, esas cosas
se habían terminado para los chicos
Vasiliev.
Escuché la señal en los altavoces y Boby
desplegó los planos de infrarrojos y las
cámaras de visión nocturna por los
monitores de la unidad móvil. Sí, aquello
era una operación demasiado
Capítulo 52
Antonella
—¿Eso importa?
—¿Y si no firmo?
—No tendrás tu cheque. —Aquella
maldita sonrisa suya se agrandó,
retándome a no hacerlo,
Nick
Capítulo 53
Antonella
Capítulo 54
Irina
—¿Buenas noticias?
—Eres mi todo.
—¿Cómo está?
Irina
Boomer
El puñetero Viktor Vasiliev me puso los
pelos de punta. ¿El tipo que pagaba mis
nóminas?
—¿Estás seguro?
—¡Joder!
—¡Joder!
Capítulo 56
Irina
—Es un marine.
—Cuidaremos de su chico.
—Más les vale, porque es imposible
encontrar otro igual.
Andrey
Capítulo 57
Phill
Irina
—¿Qué necesitas?
—Amén.
—Quieres…
Capítulo 58
Irina
—¿Está despierto?
—Volveré pronto.
Sam
—¿Cómo te encuentras?
—Eso es bueno.
—Bien. ¿Y el club?
—Estoy convaleciente.
Phill
—Espera, ¿qué?
—Iban a dispararla.
—No lo soy.
—Eso pensaba. Y ahora, ¿qué planes
tenéis los dos?
—¡Toda!
«familia política».
Capítulo 59
Irina
Antonella
Irina
—Te escucho.
Capítulo 60
Una semana después….
Irina
Capítulo 61
Irina
mi mejilla.
—Vale.
—¿Foto de familia?
—Eso es.
Andrey
Antonella
Irina
Gracias a la ayuda de la hija de Agatha
todo pareció ir sobre ruedas. Éramos
demasiados para dos personas, sí, porque
yo ayudé tanto como pude, era mi casa,
tienen que entender. Pero doce personas
eran demasiadas. Habitaciones, baños,
comidas… Aquello era un pequeño
manicomio, y eso que solo había tres
niños en la casa, bueno, uno y dos
jóvenes hombres. Era mucho trabajo,
pero tenía que reconocer que me gustaba
ese jaleo.
Capítulo 63
Lena
—Ahá.
Irina
—Te escucho.
—Mi sitio.
Danny
—Sí, claro.
Capítulo 64
Danny
Es imposible ver a un niño con los
morritos manchados de chocolate y no
sonreír al tiempo que luchas contra las
ganas de pasar una servilleta por su cara.
Su pequeña lengua rosada intentaba
recoger tanto como podía, pero no
alcanzaba a todas partes. La puerta de
casa se abrió dando paso a un
sorprendido Mo.
—¿Viaje?
—Andrey, te necesito.
Andrey
—Cuéntamelo todo.
—Sí, jefe.
—Desembucha.
¡Maldita sea!
Capítulo 65
Irina
—¿Hay novedades?
—De acuerdo.
—Tenemos un trato.
con peces.
Andrey
Recogí toda la documentación que había
pedido que elaborara el equipo de
Miami. Sé que los tenía muy despistados
por esa petición, pero no era plan de
contarles cómo iba a conseguir lo que
me proponía. Ellos solo tenían que
darme las herramientas necesarias para
hacer que fuese legal, muy legal. Y,
sobre todo, que quedase bien atado. De
hacer que sucediera me encargaba yo.
—Vamos al aeropuerto.
—Sí, señor.
Capítulo 66
Andrey
—¿Usted…?
—Yo tampoco.
Abrí la puerta y salí de allí. Stuff
caminaba detrás de mí mientras enviaba
un mensaje a nuestro piloto. Quería salir
de aquella isla lo antes posible, tenía
trabajo que hacer y una familia a la que
regresar.
Irina
Andrey asintió.
—Muy bien, señora Hendrick, si usted
firma en los lugares que marqué,
pasaremos a tramitar la cesión de tutoría
de la menor a su favor. —Andrey me dio
su consentimiento ante las palabras de
Brown y yo comencé a firmar.
Capítulo 67
Irina
—Eso parece.
—Sabes que eres demasiado joven para
quedarte sola en casa durante mucho
tiempo.
—¿En serio?
Phill
—Encantada.
Capítulo 68
Irina
—Vaya.
Phill
Pamina
Capítulo 69
Phill
Pamina
Esta vez no fue el despertador el que me
sacó del sueño, uno bien tranquilo he de
reconocer.
—Aguafiestas.
Capítulo 70
Irina
—¿El orden?
Phill
—Andrey, yo…
—¿Confías en mí?
Capítulo 71
Phill
Había estacionado el coche y me había
posicionado en el lugar que quería para
esperar a Pamina. Nada más abrir las
puertas del centro, todos, absolutamente
todos, me verían allí apostado. Y no solo
quería que Pamina me viera, sino que
quería que lo hiciese el capullo del
niñato ese. Tenía el teléfono listo para
sacarle un buen número de fotos y
enviárselas a Andrey. Ya tenía en su
poder el nombre del colegio, el del
director y el de la presidenta de la
asociación de padres. El resto tendría que
averiguarlo al día siguiente. Si pudiese
entrar en sus ordenadores y piratear…
¡Ah! Boby. Marqué su número con
rapidez.
—¿Qué información?
Andrey
—Capullo.
—Eso espero.
—Ya lo verás.
Phill
—Y en el colegio se lo permiten.
—Eso parece. El equipo del colegio lo
tiene como una pieza fundamental de su
juego. La verdad es que en el campo es
como un mamut lanudo. Embiste todo lo
que tenga delante y no hay quien le
frene.
Irina
Capítulo 72
Irina
El pequeño terreno frente a la entrada de
la casa se fue llenando de coches. A
medida que se incrementó el ruido de
puertas cerrándose, las voces familiares,
sobre todo la de Lena, llegaron a mí a
este lado del cristal. Corrí hacia la puerta
para ser la primera en recibirlos y mi
sorpresa fue mayúscula cuando lo
primero que encontré fue la sonrisa
maliciosa de mi primo Viktor. Lo abracé
contra mi cuerpo y lo estrujé tanto como
pude.
—Hola, cariño.
—Hola. Anker.
—Me apunto.
Capítulo 73
Irina
¿melancólico?
—¿Llevaba mayonesa?
—Sí.
Viktor
Irina
—Doctor.
Andrey
Capítulo 74
Andrey
—Exactamente.
—Bien. Entonces permítame llegar al
origen de todo esto. Dimitri, ¿fuiste en
busca de…?
—Eso… eso…
Capítulo 75
Irina
En mi cabeza ya no estaba la
preocupación por la causa de mi dolor de
estómago. No era salmonela, había sido
el atún que estaría en mal estado. Lo que
realmente mantenía mi mente dando
vueltas era el informe médico que tenía
en mis manos y que no hacía más que
leer y releer.
— Primero la mala.
— El médico que la trató era un
chapucero. La pared uterina está
saturada de tejido cicatricial. Para que
lo entienda, un óvulo fecundado tendría
serias dificultades para encontrar un
trozo de útero al que pudiese sujetarse y
anidar. La concepción de forma natural
sería algo así como un milagro. —
Tragué saliva antes de preguntar.
— ¿Y la buena?
Dimitri
Phill
Capítulo 76
Irina
—Vale.
Antonella
Capítulo 77
Irina
—Genial.
Lena
Capítulo 78
Irina
—Sí, es un diablillo.
—Eres mala.
Pamina
Las Vegas. Solo 13 años y ya estaba
volando en un avión al otro extremo del
país para ir a la ciudad del pecado. Pero
no iba a ver nada de eso. Mi nueva
familia era peculiar y tenían tanta energía
y dinamismo que con solo mencionar
una reunión con ellos y ya sabía que
aquello iba a ser como ir a Disneyland.
¿Aburrirme? Imposible, pero me
asustaba porque estaba segura de que iba
a beber de todos ellos y saturarme, como
cuando te pasas comiendo golosinas.
Eso, aquella sobreexposición de
familiares podía provocar un empacho,
un terrible empacho.
Irina
—Ya es un hombre.
1- ¡Préstame a tu novio!
2- ¡Préstame a tu cuñado!
3- ¡Préstame a tu hermano!
4- ¡Préstame tu piel!
5- ¡Préstame tu corazón!
6- ¡Préstame tu fuerza!
7- ¡Préstame tu sonrisa!
8- ¡Préstame tu calor!
9- ¡Préstame tu nombre!