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TRABAJO COLABORATIVO

UNIDAD 2: FASE 3- ACTIVIDAD DE PROFUNDIZACION

Modelos, análisis y práctica de la psicología política DE LA


PSICOLOGIA POLITICA

PRESENTADO POR:
SANDRA PATRICIA PARRA C.CODIGO: 34563730

TUTOR:
LUIS ALEJANDRO PABON

CODIGO: 403033- 123

UNIVERSIDAD NACIONAL ABIERTA Y A DISTANCIA


ESCUELA DE CIENCIAS SOCIALES ARTES Y HUMANIDADES
PROGRAMA DE PSICOLOGÍA
PSICOLOGIA POLITICA

Abril de 2018
A. Los modelos, metodologías de análisis de la psicología política

Modelo Surge en Latinoamérica en los ’80 a partir de los trabajos de Martín Baró,
quien en 1986 propone las bases para una psicología de la liberación, donde
liberacionista se proponía que partiendo de una psicología social critica investigase los
crítico fenómenos políticos e interviniera en ellos para generar transformaciones
sociales.
Los principios fundamentales son:
• la opción por las mayorías oprimidas, por lo tanto hacer una psicología
comprometida; no aséptica, ya que involucra valores que deben explicitarse
• tener mucha consciencia del contexto ( la no transpolación de modelos
teóricos, sino la creación de propuestas de acuerdo con los contextos)
• La insuficiencia de la psicología tradicional para investigar y explicar los
fenó- menos psicopolíticos al encauzarlos dentro de estrechos límites.
• la incorporación de puntos de vista como la memoria colectiva, identidades
sociales, ideología como forma de encubrimiento o de hegemonía de ciertas
ideas sobre otras, de la vida cotidiana y de sentido común, como lugar de
construcción de la opresión
• la fi nalidad de esta psicología es la concientización que lleva a la liberación
por los propios actores sociales, al eliminar las barreras que impiden la
comprensión de las causas y efectos en las circunstancias de la vida. A partir
de 1992 el modelo, en su aspecto crítico, se ha extendido a Europa y a la
Norteamérica anglosajona.
Retórico
discursivo Es un modelo joven, que se fundamenta en la corriente construccionista, lo
cual supone una fundamentación epistemoló- gica de carácter nomista: la
realidad esta en el lenguaje que la construye. No hay mediadores, sólo
procesos de denominación, de descifración, de explicación, de atribución de
signifi cados en una cadena sinfín de construcciones. Es en el estudio del
discurso donde se encontraran las razones y las justifi caciones, las causas y
los efectos del comportamiento político. Todo acto político, es un acto del
lenguaje, y por lo tanto es un acto social, puesto que se organiza
dialógicamente. La psicología política se ocupará entonces del estudio de la
construcción y de la función del discurso.

Psicohistórico Este modelo propone la introducción de la historia en la comprensión de los


fenó- menos psicopolíticos, cuyo carácter histó- rico fue obviado o ignorado
por las ciencias sociales, entre ellas la psicología social. Estudia los fenómenos
políticos mediante el análisis de documentos concernientes a hechos históricos
en la vida de personajes políticos. También plantea el papel jugado por
fenómenos psicológicos en el desarrollo y características de grupos y
movimientos políticos en la perspectiva histórica. Los trabajos de Reich
ilustran este punto. Reich sostuvo que la represión podía expresarse tanto en
los espacios sexuales como en los políticos. Sostuvo que la represión sexual
no siempre era consecuencia interna el individuo, sino que en el caso de los
obreros explotados por el capitalismo, la falta de actividad sexual continuada
y satisfactoria se producía como consecuencia del agotamiento general del
sujeto por el exceso de trabajo; así como la situación de explotación
económica provocaba que los mismos vivieran bajo alta tensión y frustración.
Whilem Reich unió marxismo y psicoanálisis (freudomarxismo). La
metodología del modelo psicohstó- rico son las psicobiografías, que son
estudios postmortem.
Racionalista Corresponde a la perspectiva estructural funcional, postula que el
comportamiento político es esencialmente volitivo, racional, conscientemente
motivado, producto de procesos de comparación, evolución y toma de
decisiones, necesariamente orientado a la búsqueda de equilibrio, balance y
consistencia con el contexto social en el cual se vive

Marxista Para el marxismo (1950–1960) los procesos y el comportamiento psicopolítico


son el producto de la influencia de las instituciones sociales y culturales que
responden a peculiares relaciones de producción. Esta idea se ha traducido en
la consideración de que toda psicología debe contextualizarse. Sus principios
fundamentales:
• el carácter histórico de los fenómenos psicopolíticos,
• el carácter dialéctico de los mismos. Su construcción en una relación en la
cual se transforman mientras transforman la sociedad en la cual se dan.
• La determinación socio económica de la vida social y, por ende, de la
política. • El estudio de los procesos de alienación e ideología como procesos
que deben ser estudiados ya que mientras estén al servicio de determinados
intereses, contribuyen a mantener las desigualdades sociales. Para concluir
con los modelos y las perspectivas, es necesario aclarar que estos se
interrelacionan de tal manera que ciertas perspectivas pueden tener vínculos
con más de un modelo en particular o viceversa, un modelo puede presentar
diversas perspectivas.
Modelo de la Modelo desarrollado en América Latina por Fernández Christtieb, que ya
citamos anteriormente, cuando sosteníamos que la psicología política es un
psicología momento de la psicología social considerada como psicología colectiva. Esta
colectiva se define como el análisis de los sistemas de expresión e interpretación
mediante los que se crean y descubren las experiencias, acontecimientos y
objetos dotados de sentido que constituyen la realidad colectiva.
B. Los niveles o perspectivas análisis de análisis de la psicología
política:

Nivel psicosocial o Se caracteriza por la presencia de análisis cuyas


psicosociológica teorías provienen de la psicología social. La
con dos tendencias: a) perspectiva cognoscitiva domina en estas teorías, ya
cognoscitiva; b) que se privilegia el estudio de procesos mediadores a
los que se atribuye la responsabilidad por la
comportamental.
presencia de determinados fenómenos de carácter
político. Estos estudios provienen en su mayoría de
EE.UU. y Europa e incluyen estudios sobre actitudes,
creencias, motivaciones, valores, prejuicios,
estereotipos, representaciones e imágenes. En esta
perspectiva se asume una dualidad entre sujeto y
realidad expresada en el carácter mediador de los
procesos estudiados, que suponen alguna forma de
representación al interior del sujeto, de la realidad
conocida. Durante los años ’50 hubo trabajos desde
el conductismo en los que se buscaba la relación
entre estímulos y respuesta de carácter político.
Estructural-funcional Es propia de los EE.UU. y supone la organización en
los individuos de un patrón de relaciones entre
pensamiento, lenguaje y acción, que cumple la
función de integrar racionalmente conocimientos,
intenciones, disposiciones a la acción y
comportamientos políticos. Las hipótesis de esta
teoría proponen nexos entre procesos psicopolíticos
y formas de organización económicas o sociales. Son
teorías de la utilidad esperada al asumir riesgos
tomados en decisiones conscientes y racionales. Se
afirma que los actores sociales eligen alternativas
políticas que tengan la mayor utilidad esperada. Por
tanto, se explica el comportamiento político como
sujeto a procesos evaluativos- racionales,
fundamentados en prejuicios (estas teorías nos
recuerdan al clientelismo político).
Discursivo Se incluyen dos formas de expresión:
• una en la cual se asume una posición teórica, según
la cual la política es un discurso constructor de la
realidad, por lo tanto hablar de la política es la
política, el discurso es la cosa. Es una posición, en la
cual nos e distingue entre sujeto y realidad, ambos
están en el mismo lado porque la realidad es una
construcción del sujeto.
• La otra forma es la “pragmática del discurso
político”: se trabaja de manera aplicada sobre
discursos políticos, entendiendo que son
constitutivos de la política y que su rol es
determinante, ya que a través de ellos se hacen y
deshacen los actores políticos. Lo fundamental en
esta posición es el análisis, la clasificación del texto,
la develación de sus sentidos evidentes e implícitos.
Esta perspectiva está presente en los ámbitos
psicopolíticos europeo y latinoamericano.
Nivel psicoanalítico Ha sido dominante en Europa y EE.UU., ha enfocado
los fenómenos políticos en función de la dinámica de
los tópicos del psicoanálisis establecido por Freud.
Los temas privilegiados son: hechos traumáticos,
memoria colectiva, estructura de personalidad de
personajes políticos y las explicaciones de
comportamientos políticos, tanto de masas como de
individuos. Las herramientas fundamentales en los
análisis son: negación, represión, inhibición,
racionalización, desplazamiento, condensación,
introyección, proyección y catarsis. Los trabajos de
Freud fueron sobre Da Vinci; Wilson y luego Erikson
sobre Hitler, Martín Lutero y luego Ghandi. En esta
perspectiva es énfasis está puesto en los aspectos
patológicos.

C. Las características de un movimiento social y una acción colectiva.


CARACTERÍSTICAS DE LOS MOVIMIENTOS SOCIALES

1) Capacidad de Movilización.

2) Continuidad de la acción colectiva y del conflicto.

3) Elevada integración simbólica.

4) Escasa o nula división del trabajo.

5) La presencia de objetivos laxos.

 Capacidad de Movilización

Es la forma de intervención que define al movimiento social, lo que requiere: 1) un tema o


cuestión que vulnera intereses muy concretos, muy visibles, muy sentidos; 2) la ausencia o
carencia o insuficiencia de respuesta institucional a ese tema/problema/necesidad; 3) la
presencia de un colectivo afectado y otro solidario, de una ideología participativa y/o de un
sistema de valores contrapuesto; 4) la aparición y mantenimiento de personas y grupos
activos y activistas, más o menos creciente; 5) un sentimiento de membresía, de identidad, de
emotividad compartida, colectivizada; y 6) la presencia de una red social y/o mediática que al
tiempo que consigue movilizar también persigue la identificación, la comunicación, la
perpetuación

La presencia de objetivos laxos. Por un lado, un movimiento social se


circunscribe a unas metas concretas. Pero, por otro lado, su finalidad es
el cambio estructural e incluso personal. La articulación de la inmediatez
(logros inmediatos) y del cambio global (si no de toda la estructura al
menos de elementos cruciales de ella) caracteriza a los movimientos
sociales, aunque también supone una tipología de ellos, entre ellos.
Cierta continuidad
Es lo que le diferencia de los grupos espontáneos y le acerca a las asociaciones,
organizaciones e instituciones. La continuidad se deriva de la aparición de unas metas muy
amplias y de la capacidad de movilización. Sólo las actividades continuas reflejan que un
movimiento social aún se mueve. En un extremo, el inmediatismo, es decir, la mera acción
espontánea en torno a un tema muy específico, y, en el otro extremo, la institucionalización, o
sea, el recurso a actividades formales, suponen la desmovilización y, por tanto, la muerte del
movimiento social.

 Elevada integración simbólica. 

El grupo que se constituye como movimiento social se caracteriza por un alto sentimiento de
membresía, de la distinción entre nosotros y ellos, entre quienes están a favor y quienes están
en contra. Esa conciencia de pertenencia común se desarrolla y se manifiesta a través de la
interacción cotidiana, con la acción, con la aparición y desarrollo de nuevos registros
culturales, hábitos, palabras, gestos, símbolos, formas de vestir y de expresarse, modales,
lenguaje, etcétera. En este sentido se asemejan a las tribus, a las bandas, a los forofos de un
equipo, a los fans, e incluso a instituciones tradicionales (iglesias, ejércitos), etcétera.

Escasa o nula división del trabajo.

A diferencia de las organizaciones formales, los movimientos sociales muestran poca


diferenciación de las tareas. Hay diversidad de formas de participación e implicación debido al
carácter informal del vínculo, pero su procedimiento asambleario, participativo, evita la
burocratización. Ciertamente, con el crecimiento de miembros y activistas y simpatizantes, así
como con el aumento de las demandas/necesidades y de logros, se va haciendo más
complejo el movimiento social, surgiendo así cierta división de las tareas y, por tanto, cierta
distribución interna del poder, fenómeno nada desdeñable para el analista, pero esa
institucionalización 

La presencia de objetivos laxos.

Por un lado, un movimiento social se circunscribe a unas metas concretas. Pero, por otro
lado, su finalidad es el cambio estructural e incluso personal. La articulación de la inmediatez
(logros inmediatos) y del cambio global (si no de toda la estructura al menos de elementos
cruciales de ella) caracteriza a los movimientos sociales, aunque también supone una
tipología de ellos, entre ellos.
Fernández, P. (1994). La psicología colectiva un fin de siglo más tarde. España,
Anthropos.

Montero, M. (2010). Fortalecimiento de la Ciudadanía y


Transformación Social: Área de Encuentro entre la Psicología
Política y la Psicología Comunitaria. (Spanish). Psykhe, 19(2),
51-63.
Recuperado de http://bibliotecavirtual.unad.edu.co:2048/login?
user=proveedor&pass=danue0a0&url=http://bibliotecavirtual.u
nad.edu.co:2051/login.aspx?
direct=true&db=zbh&AN=67011449&lang=es&site=eds-live
Oblitas, G y Rodríguez. (1999). Psicología Política. Retrieved
from. http://www.ebrary.com. Recuperado
de http://bibliotecavirtual.unad.edu.co:2077/lib/unadsp/reader.
action?docID=10820805&ppg=10
Suàrez, I. (2016). Modelos y praxis de la psicología
política. Recuperado de http://hdl.handle.net/10596/9866
MONTERO, M. y otros: (1987) Psicología Política Latinoamericana. Panapos,
Montero, Maritza, 1999: “Modelos y niveles de análisis de la Psicología 

Fernández Christlieb, Pablo, 1987: “Consideraciones Teórico-metodológicas sobre la Psicología


Política”. En Montero, Maritza: “Psicología Política Latinoamericana”. Editorial Panapo, Caracas,
Venezuela.

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