Ensayo de Aforismos de Francis Bacon

ESAP

Mauricio Martínez Rodríguez

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2020-2

La lógica interpretativa de las situaciones comunes y racionales del hombre se debe a la puesta

formal de las herramientas proporcionadas por los hechos naturales que le dan constancia al ser

sapiente y corriente, que las utiliza para satisfacer las necesidades propias e informar sobre los

sucesos constantes de los momentos comunes.

Para Francis Bacon se es necesario el desarrollo de tres actos para comprender la naturaleza,

siendo así, partir de experiencia, crear principios generales y, por último, juzgar y crear leyes; de

este modo, el hombre puede darle la formación casuística y corriente a los acontecimientos

regulares que le ocurran.

Las experiencias son los actos que crean vida fundamental en la mente del hombre, siendo un

acto poderoso de la interpretación de todo momento singular, pues es el modo de abrir puerta al

descubrimiento, a las ansias de querer conocer más y pasar la línea de los obstáculos mentales

que acomplejan el comportamiento social, tapado de temores oscuros por circunstancias mismas

que n dejan un recurso agradable al ser.

Tras la ocurrencia acción que crea experiencia, el hombre se ha de enfrentar a los signos clásicos

de temor y confusión, donde entra en discusión actos morales secundarios y éticos primarios,

pues plasman la angustia que compone la libertad de cada individuo, por tanto, la forma de
encontrar un poco de seguridad plasmada por el mismo es empezando a crear los pequeños y

fundamentales principios generales de las actuaciones ocurridas, donde se formaliza la

evaluación mental que cada uno realiza sobre las actuaciones que ha realizado con anterioridad.

Por último, cuenta con los principios generales creados de la experiencia organizada por los

actos desarrollados por el entusiasmo del hombre nato de conocimiento y que sigue creciendo

con el paso del tiempo fundamental.

De estos principios emana la ley establecida de juzgamientos básicos y fortalecidos por

complejas actuaciones sociales que dan el fundamento a la acción cometida, y que dan hincapié

para poder desarrollar de nueva manera esta misma o de prohibirla por los actos causados por el

hombre amplio en sabiduría por descubrir de la naturaleza.

Pues bien, los fundamentos creadores de las complejidades sociales, se ha emanado de las

experiencias comunes y corrientes, donde la misma sociedad se ha encargado de crear y jugar

para el control y beneficio mayoritario, pero que a la vez se fundamenta en el crecimiento

racional y social, pues los aforismos contraponen a la incredulidad que destruye los caracteres

civiles del ser.

La aceptación y experiencias precisas son aquellas que fortalecen los campos sociales por medio

de las complejidades que acarrean cada situación precisa de la misma, donde se constituye en un

método científico explicito que apoya consensualmente los hechos morales y naturales surgidos

de ídolos esquizofrénicos nacidos de cavernas que no dejan ver la realidad natural en la que vive

el hombre corriente.
De ello, también depende el aplicativo teórico de la práctica, pues al constituir una ley rectora del

conocimiento conformado del nacimiento de la experiencia se basa para los nuevos

conocimientos de la academia impartida para cada estudiante interesado en esta.

Donde el conocimiento natural se fragmenta en dos partes que ayudan a la interpretación de los

asuntos instituidos por la experiencia primitiva natural convertida en hecho importante, común y

social.

Una parte destructiva, fundamentada en los ídolos mencionados, donde no se hinca en conocer lo

necesario y solo se queda con la mención de la acción consentida y corriente, y por el otro lado,

se cuenta con la parte constructiva, de la que depende del surgimiento de las tres acciones, de la

práctica, de la teoría, del reconocimiento natural del conocimiento del hombre y de la propia

naturaleza viva y secular que encamina al descubrimiento empírico y resulta en ley de vida.

Los aforismos se constituyen como los actos de interpretación del conocimiento dado por la

naturaleza en una parte abstracta, sin fundamento lógico, y su transformación al conocimiento

enmarcado por la teoría que interpreta la práctica imperativa para el conocimiento singular.