Sunteți pe pagina 1din 44

Trabajo de Teoría y

práctica Dramatúrgica

Saladina J. Fernández
2º de Dramaturgia
INDICE

• La Idea
• La trama
• Texto
• Espacio de representación
• La puesta en escena
• Reparto
• Cartel y Programa
• Texto de Programa
• Ficha tecnica y atistica
La Idea
Planteamiento de Idea dramatúrgica sobre los
Ejercicios de Estilo de Raymond Queneau

Selección de textos de los ejercicios de Estilo de Raymond Queneau:

• Inesperado
• Notaciones
• Punto de vista subjetivo
• Zoológico
• Otro punto de vista subjetivo
• Arco iris
• Interrogatorio
• Ignorancia
• Filosófico
• Injurioso
• Pasota
• Tanka

Y una propuesta propia de título Improvisación.

La historia planteada a partir del estudio de las posibilidades de hilazón de los


textos es la historia e investigación de un crimen sucedido en un Café de la
Zona de Huertas en Madrid un viernes 19 de Marzo entre las 19 y las 20 horas.

Unos amigos quedan en un Café Modernista de la Zona de Huertas en Madrid


un viernes 19 de Marzo entre las 19 y las 20 horas.para celebrar el ascenso de
una de las chicas de la pandilla. A partir de aquí se desarrolla la historia de un
asesinato y su posterior investigación.

He modificado los textos originales lo mínimo y necesario para darle sentido a


la historia tanto en el contenido como en la forma.

El montaje pretende ser un juguete cómico de entretenimiento sobre la fortuna


y su revés, el infortunio, y la ceguera y su revés, la visión.

En relación a esto entran en juego en la puesta en escena los siguientes


elementos:

• En cuanto al contenido. Fortuna-infortunio: El azar, o lo aleatorio, y la


casualidad, o causalidad. La vida tiene piruetas extrañas y
coincidencias increíbles para bien y para mal. A veces sus piruetas son
especialmente diabólicas y en el sorteo a alguien le toca más de un
número “premiado” con el infortunio.
• En cuanto a la forma. Ceguera-visión. La percepción, la atención, la
observación y el punto de vista sobre unos hechos determinados. Donde
miramos, que atendemos y por qué.
Dependiendo donde y como se mire se podrá hallar la solución al hecho-
enigma que va a suceder ante nuestras narices: el asesinato de La Chica. O se
tendrá que esperar al final de la función para que nos den la solución.

Durante el discurso de la función se entrelazan varias acciones que


desembocan en una trama única: La historia del asesinato de La Chica.

1- La fiesta fallida de celebración del ascenso de Renata y shock posterior


al ver que quién le arrebato el ascenso también le ha arrebatado a su
amor.
2- Los intentos fallidos de Alberto por animarla y de paso conseguirla.
3- La celebración de La Chica por su ascenso y la sorpresa del amor a
primera vista con Teodoro.
4- Dos observadores y dos formas de mirar: El autor y el camarero.
5- Dos convidados de piedra que estaban en el sitio equivocado en el
momento equivocado.
6- El interrogatorio y reconstrucción de los hechos a cargo del policía en
busca de una respuesta, un culpable, del asesinato.

La idea es trabajar sobre la puesta en escena en dos planos diferentes:

1- Un primer plano más superficial y visible compuesto por lo que se dice y


las acciones físicas de los personajes más superficiales y lógicas con
respecto a lo que estamos presenciando.
2- Un segundo plano mucho más sutil donde no hay texto y está tejido con
las acciones más sutiles o no, e inexplicables a primera vista.

La idea es que el espectador salga habiendo visto dos historias: La aparente y


la real. Es necesario para conseguir esto colocar salpicadas en la acción una
serie de pistas que a posteriori puedan ser hiladas por el espectador y
recompongan la historia en su mente bajo una nueva visión

En la propuesta ya están esbozadas algunas posibilidades de pistas, tanto en


el texto como en las acciones. Así como una idea de entretejido o solapamiento
en las acciones secundarias con la intención de hacer elegir al espectador
donde mira y/o llevarle directamente a verlo todo pero a fijarse en lo que desde
la puesta en escena es interesante para jugar con su atención y llevarle a la
sorpresa final.

Es fundamental que cada personaje tenga una partitura precisa de acciones,


reacciones e intenciones donde se refleje claramente que es lo que ven y que
es lo que no ven. En resumen cuál es la realidad de la que es consciente cada
uno.

Todas estas partituras individuales deben orquestadas con precisión


matemática para que no se ensucien las acciones solapadas. Es necesario
contemplar la partitura como una polifonía.
La trama
La Trama

Primera parte
Son las 19 horas de un viernes 19 de Marzo de…. Estamos en un Café de aire
retro. En una mesa están sentados cuatro chicos y una chica alrededor de una
cubitera con una botella de cava en su interior y otras dos fuera de la cubitera
ya vacías. Las copas están servidas. Hay un silencio tenso y cada uno intenta
llevarlo o disimularlo como puede.

La chica, Renata, presenta signos evidentes de haber llorado y uno de los


chicos, Alberto, se esmera en consolarla. Renata había quedado con sus
amigos para celebrar el ascenso que esperaba esta tarde y daba por seguro. A
última hora llegó la noticia y el ascenso se lo dieron a una compañera suya de
trabajo.

Los amigos de Renata querían felicitarla con una sorpresa y habían preparado
todo para su fiesta, cava y un regalito, una pecera retro con peces de diversas
especies.

La pecera está en el centro de la mesa como si fuera un objeto de decoración.


Jorge, mientras fuma y bebe, está dándole de comer a los peces miguitas de
pan de los canapés que están sobre la mesa sin apenas tocarse. Adolfo lee el
periódico y Roberto no sabe que hacer.

Alberto de improviso saca un tema de conversación. Su intención es distraer a


Renata y animarla un poco. Comienza a contar lo que le llamó la atención esa
mañana en el autobús cuando iba a trabajar.

1- Inesperado

Cuando está terminando de contar ese hecho curioso y casual irrumpe en la


conversación otro amigo, Teodoro, que viene acompañado de la chica del
relato.

La sorpresa es mayúscula. La chica es la compañera de trabajo de Renata que


le ha arrebatado el ascenso. Además Teodoro es el chico por el que Renata
suspira.

La chica sonríe con malicia a Renata y saluda a los chicos con dos besos antes
de sentarse al lado de Teodoro.

Alberto reconoce a la chica del relato y se asombra al ver que el tipo que
estaba con ella era su amigo Teodoro. Para Alberto esto último es motivo de
alegría.

Adolfo y Roberto extrañados por el ambiente que se ha creado miran a


Teodoro. Este no se entera de nada, solo está pendiente de su nuevo ligue.
Jorge sigue dándole de comer a los peces, alucinado.

En una mesa cercana está el escritor leyendo un libro. Toma café y fuma en
pipa. Ha estado atento a la conversación del grupo de amigos. Saca una
grabadora y la pone en funcionamiento.

2- Notaciones

Cuando termina guarda la grabadora y sigue leyendo su libro, tomando café y


fumando en pipa.

Volvemos a la reunión de amigos y vemos a la chica nueva contando lo que le


ha sucedido ese día.

3- Punto de vista subjetivo

Al terminar el relato besa a Teodoro con efusión. Quiere brindar pero se da


cuenta de que todavía no tienen copas y se dirige a la barra a buscarlas.

Renata va poniéndose enferma por segundos y bebe sin parar. Alberto le habla
al oído y se calma ligeramente.

Roberto aprovecha la ausencia de Renata para tomarle el pelo a Teodoro


representando toda la historia histriónicamente.

4- Zoológico

Durante la representación de Roberto llega la chica con las copas y sirve cava
para ella, Teodoro y los demás. Roberto remata la broma en el regazo de
Teodoro dándole un pico. Todos, menos Albero y Renata, ríen. Teodoro brinda
con la chica, beben y terminan la celebración con un morreo. Renata le quita la
pecera a Jorge, que queda chafado, está a punto de vomitar pero no acaba de
hacerlo y se va al servicio con ella. Los demás aplauden el morreo y ríen.

En ese momento llegan al Café dos individuos, charlando animadamente y se


sientan en la barra. Uno de ellos se parece a Martínez el Facha y el otro a un
acólito pollo-pera de este.

5- Otro punto de vista subjetivo

Durante el relato pasa la chica camino del servicio. Alberto mira adonde va y no
sabe que hacer. Los demás charlan animados y su murmullo es el fondo
sonoro del relato que se está escuchando.

Al final Alberto se decide y cruza en dirección al servicio.

Volvemos al escritor. El camarero le está sirviendo una copa. Saca de nuevo la


grabadora y una vez se ha ido el camarero da un buen trago de la copa y
comienza a dictar.
6- Arco iris

Durante el relato del escritor sale Renata del servicio. Al llegar a la mesa se
sirve cava y brinda con Teodoro. Llega después Alberto con la pecera y coge
su chaqueta, el bolso y el abrigo de Renata e intenta llevársela. Renata no
quiere irse, se sienta al lado de Teodoro. Intenta besarle.

En medio de todo esto el individuo de la barra, el facha, va al servicio.

Teodoro empieza a mirar en dirección al servicio y se preocupa, su chica no


sale. Al final se desembaraza de Renata y va al servicio. En el trayecto se
cruza con el facha que sale de él y se va a la barra con su amigo.

Alberto intenta levarse a Renata pero no lo consigue. Ella está muy borracha y
sigue bebiendo de las copas de la mesa.

Poco después sale del servicio y va a la puerta a llamar por teléfono. Entra y
cierra la puerta a cal y canto.

Hay un oscuro y un paso de tiempo.

Segunda parte
Volvemos al Café. Hay un silencio que solo rompen los lloros y lamentos de
Renata. Ahora hay un policía y un cadáver en el suelo del café, el de La Chica,
con la cabeza totalmente mojada. Todos están sentados y el policía se va
dirigiendo de uno en uno a quién considera en cada momento. El interrogatorio
ya está en marcha y el policía se encuentra rodeado de los amigos.

Se aleja del grupo de amigos y se dirige a interrogar al individuo facha.

7- Interrogatorio

Después al amigo de este.

8- Ignorancia

Después se dirige a los amigos de Renata y comienza por Adolfo.

9- Filosófico

Alberto se está poniendo cada vez más nervioso, Renata llora cada vez más.
La tensión va aumentando a medida que habla Adolfo y Renata se va
disparando en su histeria. De repente explota.

10- Injurioso

Jorge, evidentemente colocado, se va para el policía y lo coge por el hombro.


11- Pasota

Alberto coge a Renata e intenta disimuladamente irse del bar. El policía les ve
las intenciones y Alberto disimula llevándola al servicio, haciendo señas de que
va a vomitar.

El policía entonces se dirige al autor.

12- Tanka

El policía se queda pensativo. No entiende nada y da vueltas. De pronto tiene


una idea. Comienza la reconstrucción de los hechos según la información
recabada. Improvisa una reconstrucción de los hechos con la intención de
buscar un posible móvil y un autor del crimen.

13- Improvisación

La improvisación no lleva a ningún sitio.

De pronto declara el camarero. Nadie le ha tenido en cuenta, se le había


pasado hasta al propio policía.

En su declaración reconstruye toda una serie de hechos y acciones que han


pasado desapercibidos a los demás y que llevan a la resolución del crimen.

En ese momento sale un pez de la boca de La Chica.


El texto
Texto
1. Inesperado. Los amigos estaban sentados alrededor de una mesa del Café
Despertar. Alberto se reunió con ellos. Estaban Renata, Roberto, Adolfo,
Jorge. Teodoro .llega al final.

-- ¿Qué tal? Preguntó cordialmente Roberto.


-- Bien, dijo Alberto.
Llama al camarero.
-- Para mí que sea un vino tinto, pidió.
Adolfo se volvió hacia él:
-- Pues bien, Alberto, ¡qué hay de nuevo?
-- No mucho.
Hace buen tiempo, dijo Roberto.
-- Un poco frío, dijo Adolfo.
-- Mira, hoy precisamente he visto una cosa curiosa, dice Alberto.
-- Pues para mí que hace calor, dijo Roberto.
-- ¿Qué? preguntó Renata.
-- En el autobús, al ir a trabajar, respondió Alberto.
-- ¿En qué autobús?
-- En el 27.
-- ¿Y qué es lo que has visto? Preguntó Roberto.
-- He tenido que esperar que pasaran lo menos tres para poder subir.
-- A esa hora no es nada raro, dijo Adolfo.
-- Y, entonces, ¿qué es lo que has visto? Preguntó Renata.
-- Íbamos apretujados, dijo Alberto.
-- Buena ocasión para meter mano.
-- ¡Bah! Dijo Alberto. No se trata de eso.
-- Pues, venga, cuenta.
-- A mi lado había una tía rara.
-- ¿Y cómo era? Pregunto Renata.
-- Alta, delgada, con un cuello raro.
-- ¿Por qué? preguntó Renata.
-- Como si se lo hubiesen estirado.
-- Una elongación, dijo Jorge.
-- y el sombrero… ahora que me acuerdo: un sombrero raro.
-- ¿Por qué? preguntó Renata.
-- sin cinta, pero con un cordón trenzado alrededor.
-- Qué curioso, dijo Roberto.
-- Además –continuó Alberto- era una buscapleitos, la tía.
-- ¿Y por qué? preguntó Renata.
-- Decía que le pisoteaba.
-- ¿Adrede? Preguntó Roberto.
-- Adrede, dijo Alberto.
-- ¿Y luego?
-- ¿Luego? Fue a sentarse, sin más, al lado de un tipo fuerte.
-- ¿Eso es todo? Preguntó Renata.
-- No. Lo más curioso es que la he vuelto a ver 9 horas más tarde.
-- ¿Dónde? Preguntó Renata.
-- Cerca de la estación de Atocha.
-- ¿Y qué pintaba allí?
-- no lo sé, dijo Alberto. Se paseaba de arriba abajo con un tipo que le hacia
notar que el botón de su abrigo estaba colocado demasiado abajo.
-- Es exactamente el consejo que le he dado yo, dijo Teodoro.

2- Notaciones. 9 de la mañana. Plaza de castilla. Autobús 27. Chica negra de


unos 26 años, sombrero de fieltro con cordón en lugar de cinta, cuello muy
largo como si se lo hubiesen estirado. La gente baja. La chica en cuestión se
enfada con un vecino. Le reprocha que le pise cada vez que pasa alguien.
Tono llorón que se las da de dura. Al ver un sitio libre, se precipita sobre él. Su
nuevo vecino de asiento es un hombre grande. Se miran.

9 horas más tarde la encuentro en la Ronda de Atocha, cerca de la estación


del mismo nombre. Está con el hombre grande que, dándole las razones
oportunas, le hace notar que debería ponerse un botón más en el escote de su
abrigo.

3- Punto de vista subjetivo. No estaba descontenta con mi vestimenta,


precisamente hoy. Estrenaba un sombrero nuevo, bastante chulo y un abrigo
que me parecía pero que muy bien. Me encuentro con Teodoro delante de la
estación de Atocha después de que mi jefe me había alegrado el día dándome
el ascenso que esperaba. Teodoro fue la segunda sorpresa del día, me sedujo
hábilmente utilizando como excusa el botón que según él le hacía falta al
escote de mi abrigo.

Por la mañana había reñido de lo lindo a una especie de patán que me pisaba
adrede como un bruto cada vez que el personal pasaba, al bajar o al subir.
Esto ocurría en uno de esos inmundos autobuses que se llenan de populacho
precisamente a las horas en que debo dignarme a utilizarlos. Menos mal que
allí estaba Teodoro. Le conocí esta mañana en ese horrible autobús lleno de
patanes. Pero él es diferente, es un señor, es…

4. Zoológico. Era como un rinoceronte a la carga y venía directo hacia mí.


Abrió las fauces de mala gana y me lance en su interior. Estaba atestado de
unas hormigas inquietas que rodeaban a una cría de jirafa que cuyo cuello no
dejaba de balancearse sin ton ni son impidiéndole mantener el equilibrio. Una
especie de doberman, piojoso y malhumorado, respondía al embate
pisoteando los pies del animalito una y otra vez con la excusa de que el
rinoceronte corría mucho y no dejaba de dar bandazos. La jirafita se iba
enfureciendo por momentos. El mono no cejó en su empeño de fastidiar y la
jirafita protesto tímidamente, mientras miraba a un lado y a otro buscando
como salir de esa desagradable situación. Entonces se hizo la luz, le vio, en el
fondo, relajado, tranquilo, grandote. Un gorila grandote estaba recostado en la
parte de atrás y observaba apático el panorama. El rinoceronte paró y la
mayoría de las hormigas se fueron. La jirafita entonces vislumbro la posibilidad
de refugio, al lado del gorilazo grandote había quedado un lugar para ella. Se
precipitó rápidamente y se sentó a su lado. El gorila miró a la jirafita y salió de
su apatía. Más tarde le recomendó a la jirafa que buscara una solución para el
problema de su cuello.

5. Otro punto de vista subjetivo. Había hoy en el autobús, a mi lado, en la


plataforma, una de esas negras de las que cada vez hay más,
afortunadamente no viajo siempre en autobús, porque si no acabaría por matar
a una. Aquella… de unos veintiséis o treinta años, me irritaba especialmente,
no tanto a causa de su largo cuello de pava desplumada como por la clase de
cinta de su sombrero, cinta reducida a una especie de cordón morado que no
hacía más que tocarme las narices. ¡La mamona! ¿Cómo me cargaba! Como a
esa hora había mucha gente en nuestro autobús, yo aprovechaba los
empujones de costumbre a las subidas y bajadas para pisarle una y otra vez.
Acabó por largarse cobardemente a refugiarse al lado de una especie de
orangután con gafas que estaba al fondo del autobús, sino hubiera seguido
pisándola para joderla. También le hubiera dicho, para humillarla, que a su
abrigo demasiado escotado le faltaba un botón.

7. Arco Iris. El gris brillante y limpio de la mañana invitaba a respirar. Todo


parecía nuevo, hasta el azul repetido del autobús diario era hoy más azul, más
brillante y más apetecible. En el interior amarillo y cálido llama la atención una
morenita de abrigo rojo, sombrero rosa y cuello larguísimo. El autobús azul se
fue abarrotando en la parte delantera de sombras grises malencaradas. Una
de esas sombras, una muy oscura, se situó al lado de la chiquita y la miró. En
el rostro de la chiquita, de pronto, una erupción roja. ¿Qué ocurrió? Quizás la
sombra debía estar haciendo algo. Ella refunfuñó sin demasiada convicción.
Su rostro morenito había cambiado de nuevo de color y un tono color café con
leche aguado y amarillento comenzó a extenderse por su rostro. Su cuello se
estiraba hasta lo imposible para atisbar una salida. El mundo de colores y
sombras que le rodea bajó del autobús. Un espacio de aire transparente se
abrió y la chiquita se arrojó al asiento naranja que había libre al lado de un
enorme blancote rosáceo. En su sombrerito rosa se contoneó al viento un
cordoncillo de color dorado que rozó la nariz del blancote al aterrizar a su lado.
La mirada marina del blancote rosáceo se iluminó al verla y al rostro de la
chiquita volvió el color. Él con su americana de color turrón, sus pantaloncitos
verde manzana y sus ojos verdes a juego con su pantalón, se va cosiendo a
ella.

Más tarde en la estación de Atocha el blanco de todas las palomas del mundo
volando los rodeaba y él con la excusa de que al abrigo de la chiquita le faltaba
uno de los lindos botones dorados…

Elipsis temporal.
8. Interrogatorio. -- ¿A qué hora pasó ese día el autobús de la línea 27 de las
8 y 45, en dirección a la Glorieta de Embajadores?
-- A las 9.
-- ¿Había mucha gente en el autobús de la línea 27 supradesignado?
-- Cantidad.
-- ¿Qué percibió Vd. de particular en él?
-- Una individua que tenía un cuello muy largo y un cordón alrededor del
sombrero.
-- ¿Era tan singular su comportamiento como su aspecto y anatomía?
-- En principio, no; era normal, pero acabó por probarse que era el de una
ciclotímica paranoica ligeramente hipotensa en un estado de irritabilidad
hipergástrica.
-- ¿En que se tradujo eso?
-- La individua en cuestión interpeló a su vecino con un tono llorón,
preguntándole si le pisoteaba adrede cada vez que subían o bajaban viajeros.
-- ¿Estaba fundamentado ese reproche?
-- Lo ignoro.
-- ¿Cómo acabó el incidente?
-- Con la huida precipitada de la joven, que fue a ocupar un sitio libre al lado de
un individuo gigante.
-- ¿tuvo este incidente alguna consecuencia?
-- Por la tarde, muchas horas más tarde.
-- ¿En que consistió esta consecuencia?
-- En la reaparición de este individua en mi camino.
-- ¿Dónde y cómo volvió a verla?
-- A verlos, a los dos, la individua y el gigante. Cuando pasaba en autobús por
la Ronda de Atocha.
-- ¿Qué estaban haciendo allí?
-- Recibía del gigante consejos sobre su vestimenta a la vez que la toqueteaba.

9. Ignorancia. Yo, no se que quieren de mí. ¿Qué si había gente? A esa hora,
por supuesto. ¿Una joven con sombrero de fieltro? Es muy posible. Aunque yo
no miro descaradamente a la gente. Me importa un pito ¿Una especie de galón
trenzado? ¿Alrededor del sombrero? Comprendo, una curiosidad como otra
cualquiera, pero, desde luego, no me fijo en eso. Un galón trenzado… ¿Y se
habría peleado con otro señor? Cosas que pasan.

Y, además, tendría que haberla vuelto a ver otra vez 9 horas más tarde. ¿Por
qué no? Hay cosas más raras en la vida. Precisamente, recuerdo que mi padre
me contaba a menudo que….

10. Filosófico. Sólo las grandes ciudades pueden presentar a la espiritualidad


fenomenológica las esencialidades de las coincidencias temporales e
improbabilísticas. El filósofo que sube a veces aen la inexistencialidad fútil y
utilitaria de un autobús como el 27, por ejemplo, puede percibir ene él con la
lucidez de su ojo pineal las apariencias fugitivas y decoloradas de una
conciencia profana afligida por el largo cuello de la vanidad y por la trenza
sombreril de la ignorancia. Esta materia sin verdadera entelequia se lanza a
veces con el imperativo categórico de su impulso vital y recriminatorio contra la
irrealidad neoberkeleyana de un mecanismo corporal inapesadumbrado de
conciencia. Esta actitud moral arrastra al más incosciente de los dos hacia una
especialidad vacía donde se descompone en sus átomos elementales y
ganchudos.

La indagación filosófica prosigue normalmente con el encuentro fortuito pero


analógico del mismo ser acompañado de su réplica inesencial y costurera, la
cual le aconseja nouénicamente trasponer al plano del intelecto de abrigo
situado sociológicamente demasiado bajo.

11. Injurioso. Tras una espera asquerosa bajo el inaguantable sol frío de la
mañana, acabé pisando un pernicioso charco y subiendo a un autobús
atiborrado hasta los cojones y sin un puto sitio donde arrimar el trasero. Que
asco de políticos, tenían que viajar ellos en esas putas latas de sardinas. Y la
más imbécil de todos estos imbéciles era una granuja con un cuello desmedido
que exhibía un escote grotesco y una mierda de cosa en la cabeza que quería
ser un sombrero y que adornaba con un ridículo cordón. Y esta soplapollas se
puso a refunfuñar porque un viejo chocho le pisoteaba los pinreles con un
furor senil; pero enseguida la muy puta se arrugó largándose a un sitio vacío,
todavía húmedo del sudor de las nalgas del inmundo ocupante anterior, al
lado de un energúmeno digno de ella.

Después de aguantar el viaje en esa mierda de autobús, que mala pata, horas
más tarde, me tropiezo con la misma imbécil de cháchara con el otro imbécil
delante de esa asquerosa estación de Atocha, llamada monumento.
Parloteaban como gallinas repugnantes a propósito de un botón, ¡hay que ser
idiotas! Perecen dos forúnculos ¡Solo me falta que me mee un perro! ¡Vaya
puto día y vaya puta visión!

11. Pasota. O sea, que palo, colega, el caharro no venía ni de coña. Y yo


llegaba tarde a la uni. Y luego, que alucine, que pasote, iba lleno cantidad. Y
me veo, o sea, una chorba cantidad de pirada, con un sombrero superpijo,
chorras perdido. Y de pronto le dice a un pringao que le estaba pisoteando, la
muy plasta, que le había dejado el pie chungo. De pena, colega. Jo, que
demasiao, qué fuerte. ¡No veas! Y en pleno mosqueo, a la tía le da corte, pasa
total y se larga a sentarse a toda hostia.

Y, o sea, un mogollón de horas más tarde, vaya tela, colega, me la veo enrolla
con un tronco que le comía el coco diciéndole que estaría guay con otro botón
en la chupa. Da buten. ¿Vale o no vale, tío? El tío me suena de algo…. No
se… será de alguna movida.

12. Tanka. Un bus vetusto


y un zipizape al uso.
Chica, imbécil y chico
Un pisotón y un botón
hilan trama de un dramón
13- Improvisación- Reconstrucción de los hechos y las acciones.

Lugar: Autobús 27

Hora: 9:00

Época: actual

Protagonista: Chica

Antagonista: Un pasajero vecino del autobús.

1- Conflicto principal: Su vecino de autobús le


pisa repetidamente y le está haciendo daño y
dejando los zapatos perdidos.

Conflictos secundarios:

2- Quiere sentarse y mira alrededor a ver si queda


un asiento vacío. Entonces descubre al hombre.
Queda un asiento vacío al lado del hombre y se
precipita sobre él.

3- Se cita por la tarde en la estación de Atocha con


el hombre, en la plaza de Roma, ha conseguido
el ascenso y el hombre con la excusa de que le
falta un botón….

4- Está sola. Se le ha caído un botón del abrigo. Va


a una comida de trabajo muy importante y está
de mal humor por que dará mala imagen. En ella
se juega un importante ascenso con una
compañera de oficina.

5- El camarero replica al policía y le hace ver todo


lo que el ha visto esa tarde en el café y nadie ha
tenido en cuenta.
Espacio de
representaciOn
Espacio de la representación

TEATRO JOVELLANOS de Gijón


La puesta en
escena
Puesta en escena

Época: Actual
Artísticamente el montaje debe ser una fusión de la estética
de finales de los años 60, los grupos, la moda, los tebeos y
postales de la época, desde la selección que se hace en la
actualidad por nostálgicos y snobs.

Este montaje debe ser más una historieta que una historia.
Un tebeo más que una comedia.

Espacio de la acción:
• Café de arquitectura Modernista. Art Decó
• Decoración Vintage. Retro de finales de los años 60
• Gama de colores:
Azules a verdes turquesas
Rosas a violetas
Amarillos a naranjas
Rojo
Azul marino

Disposición del espacio

El espacio debe estar construido de manera que sea evidente una perspectiva
cónica. Esto pronunciará ligeramente las diagonales en la estructura de la
escenografía. El punto de fuga debe estar a media altura y escorado hacia la
izquierda del escenario, entre el primer segundo tercio del escenario.

Escenografía
Desde primer término a la izquierda en ligera diagonal hacia el fondo corre la
barra con banquetas dispuestas en paralelo.

A la derecha de la barra, al fondo, se ve un minúsculo pasillo que da a la


puesta de acceso. Esta da a una calle estrecha. Enfrente se ve un edificio de
estilo Art Decó.

A la derecha, en primer término, vemos unas plantas y la entrada a los


servicios. Es una entrada de obra, es decir sin puerta. El interior está iluminado
tenuemente.
El resto del espacio es lo que podríamos llamar el salón del café. Tiene algunas
columnas que rompen la linealidad de las paredes y retranquean el espacio.
Hay unas cuantas mesas, sillones, sillas, una alfombra y plantas decorativas.

Las paredes están decoradas con papel pintado o enteladas. De ellas cuelgan
cuadros o tapices de estilo psicodélico.

Todos los objetos del Café están sumamente cuidados tanto en su elección
como en su colocación. Es un ambiente sensual preparado para disfrutar
cómodamente.

Ejemplos de papeles pintados

Ejemplos de cuadros o tapices decorativos


Ejemplos de tipos de barras de bar

Ejemplos de mesas

Ejemplos de banquetas de barra


Ejemplos de sillas y sillones

Ejemplos de mesas
Ejemplos de algunos objetos
Iluminación

Ejemplos de lámparas

El local tiene luces fuertes dirigidas en zonas concretas, sobre la barra, sobre las mesas, que
crean contrastes de color y penumbras suaves.

La iluminación debe surgir principalmente de las lámparas que cuelgan sobre la barra y sobre
cada una de las mesas y entrada al local. Estas lámparas dan luces calidas donde la gama de
amarillos y naranjas suaves prevalecen.

La luz procedente de los focos en las varas debe servir de apoyo para suavizar las sombras
mediante un general muy suave de tonos ámbar. Apliques en las paredes y otros objetos
luminiscentes salpicarán el espacio con tonos azules, violeta, verde y rosa.
Sonido

Las músicas que se utilizarán corresponderán a finales de los años 60 y principios de los 70.
Grupos como Los Brincos, Los Pekenikes, Los Bravos o Barrabás.

Los Pekenikes pueden ser la base de la Banda Sonora, su música instrumental es ideal para
crear el ambiente naif divertido, juguetón, desinhibido y colorista que nos remite a los años 60.

Cd:

Barrabás
Los pekenikes
Los Bravos
Los Brincos
Vestuario
Moda retro Años 60.

Ejemplos de vestuario de chicas y chicos


Peluquería y maquillaje
Ejemplos de chicos y chicas
Reparto
Reparto:

Teodoro Roberto Alamo

La Chica Lía Chapman

Renata Cecilia Freire


Alberto Santi Millan

Adolfo Victor Clavijo

Roberto Alejo Sauras


Jorge Alfonso Lara

Escritor Juan Fernández

Facha Enrique Arce


Amigo Jimmy Barnatán

Policía Toni Albadalejo

Camarero David Fernández


Cartel y
Programa
Cartel
Programa
Programa:

1- Portada: se incluirán el Título, autor


2- Contraportada: Se incluirá los datos de
contratación y los logos de colaboradores
3- Interior izquierda y derecha: Se icluirá una de
las frases de Sherlock y la Ficha Técnica y
Artística.
Se podría completar el diseño con alguna foto y
dibujos.
Frases para elegir una que vaya en el interior del
programa como reclamo:

"El mundo está lleno de cosas evidentes en


las que nadie se fija ni por casualidad."

“No se fíe usted de las impresiones


generales, muchacho, concéntrese en los
detalles.”

“Invisibles, no Watson, inadvertidas.”

Sherlock Holmes (El sabueso de los Baskerville)

Contraportada del programa:


La Cubana
Ctra. Del Mig (entrada por Vilardosa 1-5)
08907 Hospitalet de Llobregat
Teléfono: 93 336 02 22
Fax: 93 336 26 13
Email: lacubana@lacubana.es
Ficha tecnica y
atistica
Ficha técnica y artística

HAY
QUE
VER

QUENEAU
Actores
Roberto Álamo
Lía Chapman
Cecilia Freire
Santi millán
Victor Clavijo
Alejo Sauras
Alfonso Lara
Juan Fernández
Enqrique Arce
Jimmy Barnatán
Toni Alvadalejo
David Fernández

Dramaturgia
Saladina Jota

Dirección
Jordi Milán

Producción

La cubana
Escenografía
Josep Castells y Teresa Icart

Dirección Musical
Joan Vives

Diseño de Vestuario
Cristina López

Diseño de Iluminación
Robert Garriga

Diseño Gráfico
Raul pascual

Gerente
Carme Peris

Ayte. Dirección
Filomena Martorell

Ayte. Producción
Cinta Smell

Técnicos
Marc Sardá
David lanau
Sabih Roca

S-ar putea să vă placă și