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- Elaboración del Ensayo

Para Trigos Carrillo (2012, p.47-55), en su libro de “Manual de redacción de ensayos ”,

el cual menciona los lineamientos necesarios para la elaboración de un Ensayo, de los que
detallan a continuación:

Para la elaboración del ensayo es relevante cuando se escribe porque da

cuenta del proceso de sustentación de las ideas y esto ayuda a organizarlas.
Estas directrices no son rígidas; se puede empezar por cualquier punto que se
tenga claro. Lo importante es que estas fases se pueden adecuar a los procesos de
escritura y a los estilos de aprendizaje individuales, así como a las necesidades
de cada quien.
Se trata de las siguientes etapas: (1) Identificación de los hechos
problemáticos y del objeto de estudio; (2) Planteamiento de la pregunta
problemática; (3) Proceso de reflexión, indagación y documentación; (4)
Formulación de la hipótesis; (5) Planteamiento de la estructura argumentativa;
(6) Formulación del plan de redacción; (7) Proceso de redacción; y (8) Proceso
de revisión y corrección.

1.- Identificación de los hechos problemáticos y del objeto de estudio

Primero se recomienda explorar el tema que se quiere abordar, recuerde que

el ensayo no pretende analizar de manera exhaustiva todas las facetas que puede
tener un problema. Más bien, usted deberá escoger un aspecto que suscite en
especial su interés y empezar a indagar a fondo sobre este aspecto.
Algunas preguntas que le ayudarán en esta fase son: ¿Cuál es el tema que
quisiera abordar? ¿De dónde surge mi interés por este tema? ¿Qué interrogantes
me suscita? ¿Cuáles son los aspectos más relevantes que requieren de mi
atención?
Empiece por escribir un texto libre, sin restricciones, en el cual exponga todo
lo que se le ocurre al respecto. Aquí no es necesario tener una estructura fija, ni
preocuparse por la argumentación; simplemente es un primer ejercicio que le
servirá para comenzar a activar la reflexión sobre el tema que quiere tratar.
Recuerde que el ensayo toma tiempo
para pensar y reflexionar, pero no hay que temer a la escritura.
 Si aún no ha definido un tema, es recomendable que haga un listado de los
temas que siempre han despertado su interés. Piense en sus pasatiempos, en sus
intereses, pero también en los problemas que más le preocupan, tanto en el
ámbito personal como laboral o académico.
2.- Planteamiento de la pregunta problemática
Es recomendable que su ensayo gire en torno a una pregunta principal que
sirva de guía para su desarrollo. Para establecer este interrogante, será relevante
revisar qué inquietudes surgen a partir de los hechos problemáticos y determinar
cuál lleva hacia la afirmación que se quiere sustentar en el texto.
Para realizar este ejercicio es importante distinguir entre tres tipos de
interrogantes: los centrales, los instrumentales y los retóricos.
a).-Interrogante central
Se refiere a la pregunta central o problemática que va a tratar de resolver
el escritor.
Es importante determinarlo claramente, porque la hipótesis corresponderá a la
respuesta a esta pregunta; debe ser un interrogante investigable, que no se limite
a una respuesta afirmativa o negativa, sino que permita exponer una posición y
que no sea demasiado general. Por ejemplo: ¿cuál debería ser el futuro de los
osos más grandes de Rusia?
b).- Interrogantes instrumentales
Estos interrogantes sirven para resolver algunas dudas que pueden quedar
abiertas en el planteamiento del problema y ayudan a clarificar los
conocimientos o ideas que sirven como fundamento al escritor.
Se llaman instrumentales porque colaboran con la resolución del interrogante
central. Por ejemplo: ¿qué institución se encarga actualmente del cuidado de los
osos pardos de Kamchatka? ¿qué se entiende por animales en vía de extinción?
c).- Interrogantes retóricos
Son las preguntas que se plantean de manera explícita en el ensayo para llamar
la atención del lector, pero no buscan ser respondidas ni por el escritor ni por el
lector.
Son más bien estrategias retóricas que tienen la intención de lograr mayor
expresividad. Por ejemplo: ¿hasta cuándo permitiremos que los intereses
económicos primen sobre los ecológicos?
3.- Indagación y documentación
 Antes de empezar a consultar información acerca del tema del ensayo es
recomendable tener un panorama previo que ayude a guiar la búsqueda
bibliográfica. Para esto, se sugiere plantear el objeto de estudio, los hechos
problemáticos, el interrogante central y una hipótesis preliminar.
Después de la búsqueda de información usted podría decidir cambiar la
hipótesis, porque ha encontrado más argumentos a favor de otra posición o
podría precisar mejor lo que ya había esbozado. Lo importante es que la
indagación tenga un norte, pues actualmente los sistemas de búsqueda de
información están saturados de artículos, libros y revistas sobre temas
específicos que no alcanzaríamos a leer si nuestro tiempo es limitado.
Por eso se recomienda que el interrogante central guíe la búsqueda y que se
haga una consulta previa a un profesor o un experto en el tema sobre los autores
especialistas en el tema que queremos trabajar.
Después de hacer una indagación general, habrá que determinar cuáles son
los materiales que hacen un aporte valioso al texto y cómo podemos contribuir a
la reflexión sobre el tema propuesto.
Una vez se tenga esta selección, será prudente hacer una base de datos con
toda la información que permita la localización posterior de la información y
sirva para la bibliografía. Es muy dispendioso, al final del ensayo, volver sobre
las fuentes consultadas para recuperar las referencias bibliográficas.

4..- Formulación de la hipótesis

Una vez se tenga mayor claridad en el tema y en la información que ayudará a
sustentar nuestra posición es pertinente redactar la hipótesis del ensayo; esta es
la afirmación más importante del texto porque expresa nuestra postura sobre el
problema expuesto y será sobre la cual se argumentará.
Por lo general, corresponde a la respuesta del interrogante central formulado.
Hablamos de hipótesis y no de tesis porque es una afirmación que surge de
nuestra reflexión, pero no tiene sustento en una investigación formal.
Por esta razón, la recomendación es redactar la hipótesis en una oración
enunciativa que contenga expresiones modales, como: “Es probable…”, “Es
posible que…”, “Quizá la mejor alternativa sea…”, “Podría ser…”. Estas
expresiones ayudan a mostrar que hay buenas razones para creer en la hipótesis
planteada, pero que no es una posición definitiva ni dogmática .
 5.-Planteamiento de la red argumentativa
Los argumentos constituyen una de las partes más importantes del ensayo
porque son las razones que el ensayista presenta para creer en la validez o en la
veracidad de su hipótesis.
La pregunta que debe guiar la determinación de los argumentos es: ¿qué
razones tengo para creer en la hipótesis? Como este tipo de texto da prioridad al
pensamiento del escritor, lo recomendable es que plantee con sus propias
palabras,
mediante oraciones afirmativas, las razones que sustentan su posición.
Luego de establecer estos argumentos principales, el autor puede preguntarse
por la evidencia que tiene disponible para sustentar cada uno de estos
argumentos. En este punto, el escritor puede buscar citas que ayuden a dar
fundamento a lo que ha planteado, analogías que sirvan para dar claridad al
argumento, ejemplos que ilustren un fenómeno particular o datos tomados de
análisis previos.

6.- Esquema de escritura

Una vez el escritor ha determinado el contenido central de su ensayo podrá

dedicarse a formular las habilidades expresivas que servirán para comunicar lo
que ha planeado.

Para esta finalidad, el autor deberá diseñar un esquema de escritura por

párrafos que le permita determinar cómo va a organizar la información, qué
estrategias va a utilizar para introducir al lector al problema previsto y cómo va a
lograr cohesión y fluidez en su texto. Aquí ya no solo son importantes las ideas,
sino también la forma en que van a ser expresadas. Si es de tipo literario, esta
fase será la que tomará más tiempo porque establece la apuesta estética que va a
presentar el ensayista mediante el lenguaje. Para realizar este esquema, puede ser
útil redactar la oración central de cada párrafo y determinar las estrategias de la
introducción y la conclusión

7.-Proceso de redacción
 Ya con la red argumentativa preparada y el esquema de redacción diseñado,
la escritura va a ser un proceso más sencillo y menos incierto. Las guías que
hemos preparado para la redacción nos ayudarán a fijar unhorizonte y habrá
menos posibilidades de desviarnos de nuestro objetivo y de desfigurar nuestro
pensamiento.

Con el tiempo, el autor encontrará que sus ideas son cada vez más
organizadas y es más fácil establecer nuevas perspectivas de análisis o
proponerse nuevos retos de redacción.

Con un primer borrador terminado, el escritor puede dejarlo “reposar” varios

días. Cuando vuelva a leer lo que había escrito en primera instancia, tendrá una
visión más clara de su texto y podrá aportar nuevas correcciones.

Es muy importante tomarse un tiempo prudente para escribir un ensayo, ya

que en este período la reflexión se hace más profunda y hay mayor posibilidad
de autocrítica.

8.- Proceso de revisión

Cuando nos sintamos satisfechos con la versión escrita habrá que llevar a
cabo un cuidadoso proceso de revisión. La primera impresión del lector estará
influenciada por el esmero del autor, que se refleja en un trabajo impecable y en
su atención a los pequeños detalles: no dejar espacios innecesarios, conservar el
mismo estilo de letra en el texto, guardar armonía en las citas y referencias, entre
otros.

La versión definitiva del ensayo deberá haber pasado la prueba rigurosa de

calidad de nuestra escritura, pues esa será la imagen del ensayista: el lector nos
observa por medio de nuestro escrito.

Referencias Bibliográficas
Trigos Carrillo, L. (2012). ¿Ensayamos? Manual de redacción de ensayos [E-Libro]. Bogotá:
Editorial Universidad del Rosario. Retrieved from https://elibro.net/es/lc/uleam/titulos/104803