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ENTENDIENDO EL AYUNO II
NOTAS
1. Todos los grandes hombres de la Biblia ayunaron. Moisés, David, Nehemías, Jeremías, Daniel, Ana,
Pablo, Pedro e incluso Jesús mismo, todos ayunaron.
Admiramos a estos creyentes, pero no nos damos cuenta del por qué tan tremendo poder espiritual
fue manifestado en sus vidas. Ese poder era manifestado porque ellos se comprometieron a las altas
normas de la práctica de su fe para que Dios pudiera usarlos para cumplir sus propósitos.
De acuerdo con esto, la oración y el ayuno eran parte normal de sus vidas. El ayuno es uno de los
pilares de la fe cristiana.
2. En el estudio anterior consideramos “EL PROPOSITO DEL AYUNO”, bajo los aspectos siguientes:
a- Buscar a Dios.
b- Poner a Dios primero.
c- Crear un ambiente para orar.
META CELULAR 52 – ACTUALES 160
a- Moisés subió al Monte Sinaí, ya que deseaba buscar la voluntad de Dios para el pueblo de
Israel, y como resultado de ello, Dios le dio una poderosa revelación -la Ley y los Diez
Mandamientos.
Dios siempre ha deseado una relación cercana con cada uno de nosotros.
Durante un ayuno, hay tiempo para empezar a desarrollar una verdadera intimidad
con Él.
B- Poder de Dios.
NOTAS
1. Algunas veces la oración no es suficiente para lograr los propósitos de Dios.
a- La Biblia cuenta de un hombre cuyo hijo estaba poseído por los demonios, y que los
discípulos de Jesús trataban de echarlo fuera, pero el demonio se resistía, y aun más, se
reía de ellos. Ante tal situación le preguntaron a Jesús sobre lo que estaba ocurriendo, y su
respuesta fue: “Este genero no sale sino con oración y ayuno”. (Mateo 17:21)
b- Cristo pudo echar fuera al demonio al que se enfrentaba porque El había pasado cuarenta
días preparándose para el ministerio por medio de ayuno y oración, y, debido a que El
continuaba orando y ayunando regularmente.
2. Nosotros recibimos el Espíritu Santo cuando creímos en Cristo por el evangelio. El ayuno lo
que hará es, encender Su poder dentro de nosotros.
a- Cuando ayunemos, se desarrollará un hambre por Dios como también una intimidad con
Él, y la obra del Espíritu Santo será manifestada poderosamente en nuestras vidas.
b- Cuando ayunemos, no seremos presa fácil de los problemas que nos vendrán en el futuro,
ya que el poder del Espíritu Santo nos permitirá salir triunfantes.
a- De lectura del capítulo uno y los versículos doce al catorce del libro de Joel.
Este pasaje nos habla de todas las cosas que faltan. Todo estaba saliendo mal y nada
funcionaba para el pueblo. No obstante, el Señor tenía la respuesta. El dijo: “Proclamad
ayuno, convocad a asamblea”.
De igual forma, si no nos están saliendo bien las cosas, la solución es que hagamos un
alto “dejando todo y consagrándonos más a Dios”.
El resultado de un sincero ayuno y de una sincera oración es que Dios responde,
trayendo liberación y bendición”.
Para concluir:
(1) ¿Estamos cansados de orar sin obtener resultados?
(2) ¿Por qué contestará Dios nuestras oraciones?