Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
15
“…las Sagradas Escrituras,
las cuales te pueden hacer
sabio para la salvación por la
fe que es en Cristo Jesús.
2 Timoteo 3:15
CONTENIDO
Entendiendo Paradojas 5
Entendiendo la Salvación 7
Entendiendo la Fe Verídica 14
Entendiendo la Justificación 26
Entendiendo el Perdón 28
Entendiendo la Reconciliación 29
Entendiendo la Redención 31
Entendiendo la Regeneración 34
Entendiendo la Santificación 42
ANEXOS 63
2
Entendiendo el Maravilloso Plan de
Salvación
Prólogo
a
Diligente: (del latín dilĭgens, -entis) Cuidadoso, exacto y activo/ Pronto, presto, ligero en el obrar.
Diligencia.(Del lat. diligentĭa).1. f. Cuidado y actividad en ejecutar algo.2. f. Prontitud, agilidad, prisa.
3
Señor asegurándose de ser fiel a la Palabra (exactitud) y con suficientes
recursos para exponerla bien.
4
Entendiendo Paradojasb.
bParadojo, ja. (Del lat. paradoxus, y este del gr. παράδοξος). 4. f. Ret. Figura de pensamiento que consiste en emplear
expresiones o frases que envuelven contradicción. Mira al avaro, en sus riquezas, pobre.
5
complementan para comprender su contenido.
Moisés usó esta verdad para interceder con Dios a favor del
pueblo de Israel que le había desobedecido terriblemente. Así
debemos acercarnos a Dios cuando hayamos pecado para
encontrar el perdón.
Entendiendo la Salvación
7
• Porque de ello depende nuestra vida: El desconocer conlleva a la muerte
eterna: el conocer mal nos conduce al error y muy probablemente a la
muerte eterna por descuidarla; el entenderla como Dios la enseña es para
cuidarla como el regalo más excelente que Él nos da.
Lucas 19:10.- 10 Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido.
Mateo 9:11,12.-11 Cuando vieron esto los fariseos, dijeron a los discípulos: ¿Por qué come vuestro
Maestro con los publicanos y pecadores? 12 Al oír esto Jesús, les dijo: Los sanos no tienen
necesidad de médico, sino los enfermos.
Mateo 8:25,26; 14:3025 Y vinieron sus discípulos y le despertaron, diciendo !Señor, sálvanos, que
perecemos! 26 El les dijo: ¿Por qué teméis, hombres de poca fe? Entonces, levantándose,
reprendió a los vientos y al mar; y se hizo grande bonanza
30 Pero al ver el fuerte viento, tuvo miedo; y comenzando a hundirse, dio voces, diciendo! Señor,
sálvame!
I Pedro 1:1-10.- 2 …elegidos según la presciencia de Dios Padre en santificación del Espíritu, para
obedecer y ser rociados con la sangre de Jesucristo: 3 Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor
Jesucristo, que según su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la
resurrección de Jesucristo de los muertos, 4 para una herencia incorruptible, incontaminada e
inmarcesible, reservada en los cielos para vosotros, 5 que sois guardados por el poder de Dios
mediante la fe, para alcanzar la salvación que está preparada para ser manifestada en el tiempo
postrero.
9 obteniendo el fin de vuestra fe, que es la salvación de vuestras almas. 10 Los profetas que
profetizaron de la gracia destinada a vosotros, inquirieron y diligentemente indagaron acerca de
esta salvación,
¿Qué te enseñan estos pasajes para tu seguridad en cuanto a tu
salvación?
• Que soy elegida por Dios, me hizo renacer, que soy guardada por el poder
de Dios mediante la fe, para alcanzar la salvación en el tiempo postrero.
Que el fin de mi fe, es la salvación de mi alma.
11
¿Qué errores debes evitar en este asunto de la seguridad de la
salvación?
• Considerar que la Salvación se pierde; no valorar la Salvación; no
reconocer a Jesucristo como Señor; no creer en sus promesas;
autoengañarme que soy creyente.
I Juan 5:11-13.- 11 Y este es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida está
en su Hijo.12 El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida. 13
Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis
que tenéis vida eterna, y para que creáis en el nombre del Hijo de Dios.
Hechos 16:31,32.- 31 Ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa. 32 Y le
hablaron la palabra del Señor a él y a todos los que estaban en su casa.
12
¿Qué debemos hacer para continuar?
Juan 15:1-10.- 1 Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador. 2 Todo pámpano que en mí no
lleva fruto, lo quitará; y todo aquel que lleva fruto, lo limpiará, para que lleve más fruto. 3 Ya
vosotros estáis limpios por la palabra que os he hablado. 4 Permaneced en mí, y yo en vosotros.
Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco
vosotros, si no permanecéis en mí. 5 Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en
mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer. 6 El que en mí
no permanece, será echado fuera como pámpano, y se secará; y los recogen, y los echan en el
fuego, y arden. 7 Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo
que queréis, y os será hecho. 8 En esto es glorificado mi Padre, en que llevéis mucho fruto, y
seáis así mis discípulos. 9 Como el Padre me ha amado, así también yo os he amado;
permaneced en mi amor. 10 Si guardareis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; así como
yo he guardado los mandamientos de mi Padre, y permanezco en su amor.
13
1 Juan 2:1,2.-1 Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere
pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo. 2 Y él es la propiciación por
nuestros pecados; y no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo .
Rom. 4:3-5,16.- 3 Porque ¿qué dice la Escritura? Creyó Abraham a Dios, y le fue contado por
justicia.4 Pero al que obra, no se le cuenta el salario como gracia, sino como deuda; 5 mas al que
no obra, sino cree en aquel que justifica al impío, su fe le es contada por justicia.
Rom. 6:23.- 23 Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en
Cristo Jesús Señor nuestro.
Rom. 11:6.- 6 Y si por gracia, ya no es por obras; de otra manera la gracia ya no es gracia. Y si por
obras, ya no es gracia; de otra manera la obra ya no es obra.
Tito 3:5.- 5 nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su
misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo,
14
Stgo. 2:14-16,22,26.- 14 Hermanos míos, ¿de qué aprovechará si alguno dice que tiene fe, y no
tiene obras? ¿Podrá la fe salvarle? 15 Y si un hermano o una hermana están desnudos, y tienen
necesidad del mantenimiento de cada día, 16 y alguno de vosotros les dice: Id en paz, calentaos y
saciaos, pero no les dais las cosas que son necesarias para el cuerpo, ¿de qué aprovecha?/ 22
¿No ves que la fe actuó juntamente con sus obras, y que la fe se perfeccionó por las obras?
Hebreos 11:1-8,13.- 1 Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se
ve. 2 Porque por ella alcanzaron buen testimonio los antiguos./ 6 Pero sin fe es imposible agradar a
Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de
los que le buscan.
I Tes. 1:3.- 3 acordándonos sin cesar delante del Dios y Padre nuestro de la obra de vuestra fe, del
trabajo de vuestro amor y de vuestra constancia en la esperanza en nuestro Señor Jesucristo
Vida - zoe
(divina)
Espíritu
Vida – psuche
alma
Vida – bios
cuerpo
Algo pasó allí cuando Cristo murió con la muerte física de Su vida
BIOS. ¿A dónde fue Cristo?
I Pedro 3:18,19.- 18 Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los
injustos, para llevarnos a Dios, siendo a la verdad muerto en la carne, pero vivificado en espíritu;
19 en el cual también fue y predicó a los espíritus encarcelados,
17
¿Dónde estaba el alma de Cristo?
• En las partes más bajas de la tierra.
¿Qué hizo para los justos en el Hades?
• Los llevó a lo alto y les dio dones.
• Se abrieron los sepulcros y los creyentes que había muerto, salieron de los
sepulcros y se aparecieron a muchas personas en la ciudad.
18
En Efesios 2:1-10 Pablo habla muy claramente sobre la vida
ZOE. Léelo y describe las siguientes realidades:
1 Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados, 2 en los
cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la
potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia, 3 entre los cuales
también todos nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo la
voluntad de la carne y de los pensamientos, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los
demás. 4 Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, 5 aun
estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo(A) (por gracia sois
salvos), 6 y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales
con Cristo Jesús, 7 para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en
su bondad para con nosotros en Cristo Jesús. 8 Porque por gracia sois salvos por medio de la fe;
y esto no de vosotros, pues es don de Dios; 9 no por obras, para que nadie se gloríe. 10 Porque
somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de
antemano para que anduviésemos en ellas.
19
• Porque ningún tipo de obras (ni buenas, ni malas) les es requisito a los
que desean recibir de Cristo Jesús la vida eterna, pues es totalmente
gratuita.
Juan 5:29.- 29 y los que hicieron lo bueno, saldrán a resurrección de vida; mas los que
hicieron lo malo, a resurrección de condenación.
• Para los que han muerto “sin Cristo” la muerte tendrá victoria sobre ellos,
pues mueren en sus pecados, esta es muerte eterna.
• Para los que están en Cristo, Dios nos da la victoria por medio de Su Hijo
para vida eterna.
20
Los "muertos en Cristo" todavía no han alcanzado toda esta
victoria. Mira ahora a II Corintios 5:1-8 y describe lo que ha
pasado y lo que falta pasar en esta victoria sobre la muerte.
2 Corintios 5:1-8.-
1 Porque sabemos que si nuestra morada terrestre, este tabernáculo, se deshiciere, tenemos de
Dios un edificio, una casa no hecha de manos, eterna, en los cielos. 2 Y por esto también
gemimos, deseando ser revestidos de aquella nuestra habitación celestial; 3 pues así seremos
hallados vestidos, y no desnudos. 4 Porque asimismo los que estamos en este tabernáculo
gemimos con angustia; porque no quisiéramos ser desnudados, sino revestidos, para que lo mortal
sea absorbido por la vida. 5 Mas el que nos hizo para esto mismo es Dios, quien nos ha dado las
arras del Espíritu. 6 Así que vivimos confiados siempre, y sabiendo que entre tanto que estamos
en el cuerpo, estamos ausentes del Señor 7 (porque por fe andamos, no por vista); 8 pero
confiamos, y más quisiéramos estar ausentes del cuerpo, y presentes al Señor.
• Nuestro cuerpo aún con vida (tabernáculo, casa) está por ahora ausente del
Señor, pero andamos en y con Él por FE, habiendo recibido de Dios las
arras de Su Espíritu. Mas cuando este cuerpo muera, tendremos una casa
en los cielos, eterna, preparada por Dios, por lo que es necesario que
mientras tanto, confiemos en Él y mantengamos esta esperanza como una
promesa cumplida.
Lee Filipenses 1:20-26. ¿Cómo entiendes la seguridad de Pablo
acerca de su lugar después de la muerte?
Filipenses 1:20-26.- 20 conforme a mi anhelo y esperanza de que en nada seré avergonzado;
antes bien con toda confianza, como siempre, ahora también será magnificado Cristo en mi
cuerpo, o por vida o por muerte. 21 Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia. 22
Mas si el vivir en la carne resulta para mí en beneficio de la obra, no sé entonces qué escoger. 23
Porque de ambas cosas estoy puesto en estrecho, teniendo deseo de partir y estar con Cristo, lo
cual es muchísimo mejor; 24 pero quedar en la carne es más necesario por causa de vosotros. 25
Y confiado en esto, sé que quedaré, que aún permaneceré con todos vosotros, para vuestro
provecho y gozo de la fe, 26 para que abunde vuestra gloria de mí en Cristo Jesús por mi presencia
otra vez entre vosotros.
27Solamente que os comportéis como es digno del evangelio de Cristo, para que o sea que vaya a
veros, o que esté ausente, oiga de vosotros que estáis firmes en un mismo espíritu, combatiendo
unánimes por la fe del evangelio, 28 y en nada intimidados por los que se oponen, que para ellos
ciertamente es indicio de perdición, mas para vosotros de salvación; y esto de Dios. 29 Porque a
vosotros os es concedido a causa de Cristo, no sólo que creáis en él, sino también que padezcáis
por él, 30 teniendo el mismo conflicto que habéis visto en mí,(C) y ahora oís que hay en mí.
• La seguridad de Pablo está fundamentada en su confianza en Dios, sea que
esté en vida o en muerte. Mientras está en vida, seguirá trabajando en la
causa de Cristo, aunque también desearía estar con Él, pues tiene la
certeza que así será.
21
¿Por qué crees que muchos hoy en día temen la muerte?
• Por su ignorancia acerca de las cosas que Dios ha dicho.
(Ver Anexo B)
entristezcáis como los otros que no tienen esperanza. 14 Porque si creemos que Jesús murió y
resucitó, así también traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él. 15 Por lo cual os decimos
esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del
Señor, no precederemos a los que durmieron.
16 Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios,
descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. 17 Luego nosotros los que
vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para
recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.(A) 18 Por tanto, alentaos los unos
a los otros con estas palabras.
y anota tus observaciones acerca de:
Mira ahora lee Juan 14:2,3 para ver cómo Cristo habló de esto
mismo.
22
En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues,
2
a preparar lugar para vosotros. 3 Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré
a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis.
• Jesucristo, se ha adelantado para preparar ese lugar donde podremos
morar eternamente con Él. ¡Súper!
renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos, 4 para una
herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible, reservada en los cielos para vosotros,
Verdades y seguridades:
Juan 11:23-26; 14:6.- 23 Jesús le dijo: Tu hermano resucitará. 24 Marta le dijo: Yo sé que
sea Pablo, sea Apolos, sea Cefas, sea el mundo, sea la vida, sea la muerte, sea lo presente, sea
lo por venir, todo es vuestro, 23 y vosotros de Cristo, y Cristo de Dios.
Juan 8:51; 5:23,24.- 51 De cierto, de cierto os digo, que el que guarda mi palabra, nunca
verá muerte. / Juan 5:23-24.- 23 para que todos honren al Hijo como honran al Padre. El que no
honra al Hijo, no honra al Padre que le envió. 24 De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra,
y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a
vida.
Rom. 8:31-39.- 31 ¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra
nosotros? 32 El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo
no nos dará también con él todas las cosas? 33 ¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Dios es
el que justifica. 34 ¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió; más aun, el que también
resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros. 35 ¿Quién
nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez,
o peligro, o espada?
36Como está escrito:
Por causa de ti somos muertos todo el tiempo;
Somos contados como ovejas de matadero.
37 Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. 38
Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni
lo presente, ni lo por venir, 39 ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá
separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.
• Dios es con nosotros; en Cristo nos da todas las cosas; en Dios somos
justificados; Jesucristo está a la diestra de Dios intercediendo por nosotros;
nada nos puedes separar del amor de Cristo; en Cristo somos más que
vencedores;
II Tim. 1:10.- 10 pero que ahora ha sido manifestada por la aparición de nuestro Salvador
Jesucristo, el cual quitó la muerte y sacó a luz la vida y la inmortalidad por el evangelio,
• Jesucristo quitó la muerte y sacó a luz la vida y la inmortalidad por el
evangelio,…
24
Heb. 2:9-15.- 9 Pero vemos a aquel que fue hecho un poco menor que los ángeles, a
Jesús, coronado de gloria y de honra, a causa del padecimiento de la muerte, para que por la
gracia de Dios gustase la muerte por todos. 10 Porque convenía a aquel por cuya causa son todas
las cosas, y por quien todas las cosas subsisten, que habiendo de llevar muchos hijos a la gloria,
perfeccionase por aflicciones al autor de la salvación de ellos. 11 Porque el que santifica y los que
son santificados, de uno son todos; por lo cual no se avergüenza de llamarlos hermanos, 12
diciendo:
Anunciaré a mis hermanos tu nombre,
En medio de la congregación te alabaré.
13Y otra vez:
Yo confiaré en él. Y de nuevo:
He aquí, yo y los hijos que Dios me dio.
14 Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, él también participó de lo mismo,
para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo, 15 y
librar a todos los que por el temor de la muerte estaban durante toda la vida sujetos a servidumbre.
• Jesucristo ya fue coronado de gloria y de honra, a causa de haber padecido
debido a la muerte, para que por la gracia de Dios gustase la muerte por
todos.
• Jesucristo nos ha hermanado con Él; ha destruido al imperio de muerte (al
diablo) por medio de su muerte, no más estamos en servidumbre, sino en
victoria.
I Juan 3:14; 5:11-13.- 14 Nosotros sabemos que hemos pasado de muerte a vida, (A) en
que amamos a los hermanos. El que no ama a su hermano, permanece en muerte. / Juan 5:11-
13.- 11 Y este es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida está en su Hijo. 12 El
que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida. 13 Estas cosas os he
escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida
eterna, y para que creáis en el nombre del Hijo de Dios.
• En Cristo hemos pasado de muerte a vida y tenemos vida eterna;
resurrección; la segunda muerte no tiene potestad sobre éstos, sino que serán sacerdotes de Dios
y de Cristo, y reinarán con él mil años. / Apocalipsis 14:12-13.- 12 Aquí está la paciencia de los
santos, los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús. 13 Oí una voz que desde el
cielo me decía: Escribe: Bienaventurados de aquí en adelante los muertos que mueren en el
Señor. Sí, dice el Espíritu, descansarán de sus trabajos, porque sus obras con ellos siguen.
• Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurrección; la
segunda muerte no tiene potestad sobre éstos, sino que serán sacerdotes
de Dios y de Cristo, y reinarán con él mil años
25
• Bienaventurados de aquí en adelante los muertos que mueren en el Señor.
Sí, dice el Espíritu, descansarán de sus trabajos, porque sus obras con ellos
siguen.
Entendiendo la Justificación
26
Romanos 3:20-28 20 ya que por las obras de la ley ningún ser humano será justificado
delante de él;(A) porque por medio de la ley es el conocimiento del pecado. 21 Pero ahora, aparte
de la ley, se ha manifestado la justicia de Dios, testificada por la ley y por los profetas; 22 la
justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo, (B) para todos los que creen en él. Porque no
hay diferencia, 23 por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios, 24 siendo
justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús, 25 a
quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre, para manifestar su justicia, a
causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados, 26 con la mira de
manifestar en este tiempo su justicia, a fin de que él sea el justo, y el que justifica al que es de la fe
de Jesús. 27 ¿Dónde, pues, está la jactancia? Queda excluida. ¿Por cuál ley? ¿Por la de las
obras? No, sino por la ley de la fe. 28 Concluimos, pues, que el hombre es justificado por fe sin las
obras de la ley.
Isaías 53:6 Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, (A) cada cual se apartó por su
6
Rom. 4:2-5 2 Porque si Abraham fue justificado por las obras, tiene de qué gloriarse, pero no
para con Dios. 3 Porque ¿qué dice la Escritura? Creyó Abraham a Dios, y le fue contado por
justicia.(A) 4 Pero al que obra, no se le cuenta el salario como gracia, sino como deuda; 5 mas al
que no obra, sino cree en aquel que justifica al impío, su fe le es contada por justicia.
Rom. 5:1,9 1 Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro
Señor Jesucristo;/ 9 Pues mucho más, estando ya justificados en su sangre, por él seremos
salvos de la ira.
I Cor. 6:9-11 9 ¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los
fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones, 10
ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el
reino de Dios. 11 Y esto erais algunos; mas ya habéis sido lavados, ya habéis sido
santificados, ya habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesús, y por el Espíritu de
nuestro Dios.
Gál. 2:16; 3:11,24 2:16.-16 sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la
ley,(A) sino por la fe de Jesucristo,(B) nosotros también hemos creído en Jesucristo, para ser
justificados por la fe de Cristo y no por las obras de la ley, por cuanto por las obras de la ley nadie
será justificado. / 3:11.- 11 Y que por la ley ninguno se justifica para con Dios, es evidente, porque:
El justo por la fe vivirá; / 3:24.- 24 De manera que la ley ha sido nuestro ayo, para llevarnos a
Cristo, a fin de que fuésemos justificados por la fe.
II Cor. 5:21n 21 Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros
fuésemos hechos justicia de Dios en él.
• Solamente por fe somos justificados, para que nadie se vanaglorie de ello.
Es un regalo de Dios. Es por Jesucristo, Él nos ha justificado.
27
Entendiendo el Perdón
nos ha pagado conforme a nuestros pecados. 11 Porque como la altura de los cielos sobre la
tierra, Engrandeció su misericordia sobre los que le temen. 12 Cuanto está lejos el oriente del
occidente, Hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones.
Isaías 43:25.- 25 Yo, yo soy el que borro tus rebeliones por amor de mí mismo, y no me
acordaré de tus pecados.
Isaías 44:22.- 22 Yo deshice como una nube tus rebeliones, y como niebla tus pecados;
a nuestros deudores. 13 Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal; porque tuyo es el
reino, y el poder, y la gloria,(A) por todos los siglos. Amén. 14 Porque si perdonáis a los hombres
sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial; 15 mas si no perdonáis a
los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas.
28
es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad. 10
Si decimos que no hemos pecado, le hacemos a él mentiroso, y su palabra no
está en nosotros./ 1 Juan 2.- 1 Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si
alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo. 2 Y él es la
propiciación por nuestros pecados; y no solamente por los nuestros, sino
también por los de todo el mundo.
Efe. 4:32.- 32 Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a
Entendiendo la Reconciliación
cRECONCILIACIÓN
Habiéndose alejado el hombre de Dios, su Creador, al desobedecerlo, la justicia y santidad de Dios debían ser vindicadas. El
Señor rompió la comunión con el pecador (Genesis 3:23 24), juzgando un mundo lleno de violencia por el pecado en el Diluvio
(Genesis 6:5 7) y dejando tras Babel que las naciones siguieran sus propios caminos (Genesis 11:8 9). Para Israel, es en la
expiación que se muestra la posibilidad de la reconciliación. Se trata de una propiciación: una vez que se había hecho
expiación por el pecado, y la sangre de la víctima estaba sobre el propiciatorio, la Ley quedaba cumplida, la justicia satisf echa
y vindicada, y Dios podía libremente exhibir Su misericordia y amor. El propiciatorio (véase PROPICIATORIO) es el único lugar
dado en el que Dios se puede encontrar con Aarón, que representa a todo el pueblo (Exodo 25:22 ). El gran Día de la
Expiación expresaba así de una manera simbólica y profética la gran amnistía que se proclamaría un día con la venida del
Mesías (Levitico 16: ).
7
pecado, destruyó la enemistad, estableció la paz y reconcilió a los hombres (judíos y paganos), no sólo con
Dios, sino también entre ellos (Efesios 2:16 ). La reconciliación operada en el Calvario tuvo efectos hasta en el cielo
(Colosenses 1:20 22; Efesios 1:10 ). Es el mismo Jesucristo que pagó el precio de nuestra reconciliación, la paga del pecado
que demandaba la vindicación de la justicia divina para mantener Su santidad. Desde entonces puede tomar la mano del
pecador arrepentido, y ponerla en la del Dios de santidad y de amor con toda justicia (cfr. Romanos 3:23 25).
Sin embargo, es de todo punto necesario que el rebelde reconozca su culpa y que acepte ser reconciliado con Dios. En efecto,
¿cómo podrán reconciliarse con Dios los que pretenden no haber hecho nunca nada malo? El corazón de Israel era falso y
rebelde (Jeremias 5:23 ), y somos todos por naturaleza hijos de desobediencia (Efesios 2:2 3). Es una gracia suprema saber
que siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo (Romanos 5:10 ). Y este acto no pertenece sólo
al pasado: el que cree de corazón en Jesucristo, obtiene la reconciliación de una manera actual y presente (Romanos 5:10 11).
Además, Dios confía a los creyentes el ministerio de la reconciliación. Hace de ellos embajadores de Cristo, que suplican a los
hombres en todo lugar que se reconcilien con el (2 Corintios 5:18 20). No se trata de una simple proclamación de una salvación
universal que todos los hombres ya posean. La reconciliación es para todos aquellos que no rechacen la provisión de Dios
para su salvación. El hecho trágico es que son muchos los que no dan la respuesta de obediencia de fe a Dios en Cristo, y de
los que, por tanto, se puede decir que permanece la ira de Dios sobre ellos (cfr. Juan 3:36 y Mateo 23:37 ).
29
significa "hacer la paz entre enemigos". ¿En qué sentido tiene
que haber una paz entre Dios y nosotros?
Rom. 5:10.- 10 Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de
su Hijo, mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por su vida.
Stgo. 4:4.- 4!Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad
contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de
Dios.
• Dios nos reconcilia con Él por medio de la muerte de se Hijo Jesucristo, sin
embargo nos advierte que cualquiera que mantenga amistad con el mundo,
se constituye enemigo de Dios.
Rom. 5:10,11.- 10 Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la
muerte de su Hijo, mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por su vida. 11 Y no sólo
esto, sino que también nos gloriamos en Dios por el Señor nuestro Jesucristo, por quien
hemos recibido ahora la reconciliación.
• Antes éramos extraños debido a nuestras malas obras, mas Dios ha hecho
posible reconciliar al hombre y al mundo con Él por medio de la cruz, esto
es por medio de la muerte de Jesucristo. Reconciliados con Dios, seremos
salvos por la vida de Jesucristo.
30
Entendiendo la Redención
Éxodo 6:6; 15:13.- 6 Por tanto, dirás a los hijos de Israel: Yo soy JEHOVÁ; y yo os sacaré
de debajo de las tareas pesadas de Egipto, y os libraré de su servidumbre, y os redimiré con
d
REDENTOR, REDENCIÓN
El término redención significa liberado, devuelto mediante el pago de un rescate. Dios, habiendo pasado
juicio sobre los primogénitos de los egipcios, reclamó los primogénitos de los israelitas para Su servicio
(Exodo 13:2 ). Después del episodio del becerro de oro, Dios eligió a los levitas en lugar de a los
primogénitos (Numeros 3:5 8, 12, 44-51; cfr. Exodo 32:26 29). Los primogénitos de más que no podían
ser sustituidos por los levitas fueron rescatados por precio; así quedaron libres (Deuteronomio 3:46 51).
De la misma manera, se podía redimir la tierra enajenada o a alguien que se hubiera vendido por
deudas (Levitico 25:23 , 24, 47, 54; véase GOEL). Los israelitas fueron redimidos de Egipto por el gran
poder de Dios (Exodo 15:3 ; véanse PASCUA, ÉXODO). De ahí, el tema pasa a la redención del alma o
de la vida, perdida a causa del pecado. El hombre no puede dar a Dios rescate por su hermano: porque
la redención del alma es de gran precio, y no se logrará jamás: esto es, se tiene que abandonar toda
esperanza de dar uno mismo el rescate. El precio es imposiblemente alto para el hombre (cfr. Salmos
49:7 8).
En el NT hay dos términos que se traducen redención:
(a) lutrosis, y sus derivados, apolutrosis y el verbo Iutroemicro;, desatamiento, liberación, desatar,
indicándose la liberación mediante el pago de un rescate, redención, redimir.
(b) Exagorazemicro;, comprar en un mercado. Cristo ha redimido a los creyentes de la maldición de la
Ley (Gá. 3:13; 4:5). Los cristianos son exhortados a que rediman el tiempo, esto es, a que compren o se
aseguren cada oportunidad que les sea posible (Efesios 5:16 ; Colosenses 4:5 ). Un término relacionado
con éste, agorazemicro;, se traduce comprar en todos los pasajes de la versión Reina-Valera, a
excepción de en 2 Pedro 2:1 , rescató; Apocalipsis 5:9 , redimido (y Apocalipsis 14:3 , 4 en la revisión
1960, redimido). En realidad, debiera traducirse con el verbo comprar. La diferencia de concepto se
aprecia mejor en pasajes como el de 2 Pedro 2:1 , donde no se puede decir redimido, porque los
mencionados son los que niegan los derechos de Cristo, atrayendo sobre sí mismos destrucción
repentina, aunque sí habían sido comprados. Cristo compró todo, pero sólo los creyentes son redimidos.
Los cristianos hablan, en ocasiones, de la redención de alcance universal sin realmente significar este
concepto, no distinguiendo apropiadamente entre comprar y redimir. En Efesios 1:14 se hallan ambos
conceptos: la redención de la posesión adquirida.
Redención se usa en ocasiones en el sentido del derecho o título a redimir (Salmos 130:7 ; Romanos
3:24 ); este derecho Dios lo ha adquirido con toda justicia en Cristo, y en virtud de él se presenta al
hombre como Aquel que justifica. Así, Dios se aseguró la redención antes de que el hombre entrara en
su esfera. Los creyentes disfrutan ahora de ella por la fe, en el sentido del perdón de los pecados, en
Cristo, donde se halla la posición del creyente (Efesios 1:7 ). Así, el creyente es puesto en Cristo, en
quien tiene redención por Su sangre. Como resultado de ello, la redención se extiende al cuerpo
(Romanos 8:23 ; Efesios 4:30 ) y a la misma creación (cfr. Efesios 8:19 21 ss.). En su aplicación, el
término redención denota el poder en el cual es hecha efectiva, así como la base o condición sobre la
que se basa.
31
brazo extendido, y con juicios grandes; / 15:13.- 13 Condujiste en tu misericordia a este pueblo
que redimiste; Lo llevaste con tu poder a tu santa morada.
Deu. 7:8; 15:15. 8 sino por cuanto Jehová os amó, y quiso guardar el juramento que juró a
vuestros padres, os ha sacado Jehová con mano poderosa, y os ha rescatado de servidumbre, de
la mano de Faraón rey de Egipto. / 15:15.- 15 Y te acordarás de que fuiste siervo en la tierra de
Egipto, y que Jehová tu Dios te rescató; por tanto yo te mando esto hoy.
I Crón. 17:21.- 21 ¿Y qué pueblo hay en la tierra como tu pueblo Israel, cuyo Dios fuese y
se redimiese un pueblo, para hacerte nombre con grandezas y maravillas, echando a las naciones
de delante de tu pueblo, que tú rescataste de Egipto?
Neh. 5:5-8.- 5 Ahora bien, nuestra carne es como la carne de nuestros hermanos, nuestros
hijos como sus hijos; y he aquí que nosotros dimos nuestros hijos y nuestras hijas a servidumbre, y
algunas de nuestras hijas lo están ya, y no tenemos posibilidad de rescatarlas, porque nuestras
tierras y nuestras viñas son de otros. 6 Y me enojé en gran manera cuando oí su clamor y estas
palabras. 7 Entonces lo medité, y reprendí a los nobles y a los oficiales, y les dije: ¿Exigís interés
cada uno a vuestros hermanos?(A) Y convoqué contra ellos una gran asamblea, 8 y les dije:
Nosotros según nuestras posibilidades rescatamos a nuestros hermanos judíos que habían sido
vendidos a las naciones; ¿y vosotros vendéis aun a vuestros hermanos, y serán vendidos a
nosotros? Y callaron, pues no tuvieron qué responder.
Salmo 31:5; 71:23.- 5 En tu mano encomiendo mi espíritu;(A) Tú me has redimido, oh
Jehová, Dios de verdad/ 71:23.- 23 Mis labios se alegrarán cuando cante a ti, y mi alma, la cual
redimiste.
• Rescatar a las personas que habían estado sujetas a otra autoridad, como
Israel de Egipto. Esto es, haber sido liberado y vuelto al dueño anterior
mediante el pago de un rescate.
Lee estos pasajes del Nuevo Testamento y explica lo qué es
nuestra redención.
Rom. 3:24.- 24 siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que
es en Cristo Jesús,
cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata, 19 sino con la
sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación, 20 ya destinado
desde antes de la fundación del mundo, pero manifestado en los postreros tiempos por amor de
vosotros,
Romanos 7:23.- 23 pero veo otra ley en mis miembros, que se rebela contra la ley de mi
mente, y que me lleva cautivo a la ley del pecado que está en mis miembros.
1 Corintios 6:19.- 19 ¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está
en vosotros,(A) el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?
32
Apoc. 5:9.- 9 y cantaban un nuevo cántico, diciendo: Digno eres de tomar el libro y de
abrir sus sellos; porque tú fuiste inmolado, y con tu sangre nos has redimido para Dios, de todo
linaje y lengua y pueblo y nación;
Efe. 1:7; Col. 1:14.- Ef. 1:7 en quien tenemos redención por su sangre, el perdón
de pecados(A) según las riquezas de su gracia, / Col. 1: 14 en quien tenemos redención por su
sangre, el perdón de pecados.(A)
propia sangre, entró una vez para siempre en el Lugar Santísimo, habiendo obtenido eterna
redención. 13 Porque si la sangre de los toros y de los machos cabríos, (A) y las cenizas de la
becerra(B) rociadas a los inmundos, santifican para la purificación de la carne, 14 ¿cuánto más la
sangre de Cristo, el cual mediante el Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios,
limpiará vuestras conciencias de obras muertas para que sirváis al Dios vivo? 15 Así que, por eso
es mediador de un nuevo pacto, [a] para que interviniendo muerte para la remisión de las
transgresiones que había bajo el primer pacto, los llamados reciban la promesa de la herencia
eterna.
Tito 2:14.- quien se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad
y purificar para sí un pueblo propio, celoso de buenas obras.
Romanos 8:22-25.- 22 Porque sabemos que toda la creación gime a una, y a una está
con dolores de parto hasta ahora; 23 y no sólo ella, sino que también nosotros mismos, que
tenemos las primicias del Espíritu, nosotros también gemimos dentro de nosotros mismos,
esperando la adopción, la redención de nuestro cuerpo. 24 Porque en esperanza fuimos salvos;
pero la esperanza que se ve, no es esperanza; porque lo que alguno ve, ¿a qué esperarlo? 25
Pero si esperamos lo que no vemos, con paciencia lo aguardamos.
¿Qué es y cuándo se realizará?
• Habiendo sido sellados con las primicias del Espíritu Santo quien es el
depósito (arras) provisto por la sangre de Cristo Jesús, en tanto nuestro
33
cuerpo físico es rescatado por Él como el cumplimiento de la esperanza de
la salvación prometida.
Entendiendo la Regeneración
Juan 1:12,13.- 12 Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio
potestad de ser hechos hijos de Dios; 13 los cuales no son engendrados de sangre, ni de
voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios. (Nuevo nacimiento)
Juan 3:1-8.- 1 Había un hombre de los fariseos que se llamaba Nicodemo, un principal
entre los judíos. 2 Este vino a Jesús de noche, y le dijo: Rabí, sabemos que has venido de Dios
como maestro; porque nadie puede hacer estas señales que tú haces, si no está Dios con él. 3
Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede
ver el reino de Dios. 4 Nicodemo le dijo: ¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo? ¿Puede
acaso entrar por segunda vez en el vientre de su madre, y nacer? 5 Respondió Jesús: De cierto,
de cierto te digo, que el que no naciere de agua y Espíritu, no puede entrar en el reino de
Dios. 6 Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu,[a] espíritu es. 7 No
te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer de nuevoe. 8 El viento[b] sopla de donde
quiere, y oyes su sonido; mas ni sabes de dónde viene, ni a dónde va; así es todo aquel que es
nacido del Espíritu.
I Pedro 1:3.- Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande
3
misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los
muertos,
incorruptible, por la palabra de Dios que vive y permanece para siempre. 24 Porque: Toda carne es
como hierba, Y toda la gloria del hombre como flor de la hierba. La hierba se seca, y la flor se cae;
e CREACIÓN (Nueva)
Está en contraste con la primera creación puesta bajo Adán, que recibió bendición de parte de Dios, y que hubiera debido
mantener su adhesión a el. De modo que si alguno está en Cristo, nueva creación es; las cosas viejas pasaron; he aquí, todas
son hechas nuevas (2 Corintios 5:17 ).
Los que han muerto con Cristo, y han resucitado con Cristo, han perdido su primera posición en el primer Adán, y están en el
Segundo Adán. En Cristo Jesús ni la circuncisión es nada, ni la incircuncisión, sino la nueva creación. Y a todos los que anden
conforme a esta regla, paz y misericordia sean sobre ellos, y sobre el Israel de Dios (Gá. 5:15, 16). esta es la posición
totalmente nueva a la que el creyente es introducido en Cristo. Sin embargo, mientras que sigue estando en el cuerpo no está
enteramente libre de contacto con la vieja creación: el desierto es parte de la vida cristiana, así como Canaán y sus conflictos.
En orden inverso a la primera creación, aquí fue el Hombre el primero en tener lugar (Cristo resucitado), después los que son
Suyos, y finalmente los nuevos cielos y la nueva tierra, en los que morará la justicia (Apocalipsis 21:1 ).
34
25 Mas la palabra del Señor permanece para siempre. Y esta es la palabra que por el evangelio
os ha sido anunciada.
Stgo. 1:18.- 18 El, de su voluntad, nos hizo nacer por la palabra de verdad, para que
Tito 3:5.- nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su
5
f LAVAMIENTO DE LA REGENERACIÓN
Este término aparece solamente en Tito 3:5 . Regeneración no se usa en las Escrituras en el sentido ritualista que se le da en
ciertos sectores de la cristiandad, como puede colegirse del único otro pasaje en que aparece (Mateo 19:28 ), donde
evidentemente se refiere a un orden aún futuro de cosas. Así, en Tito se dice que el creyente es salvado por el lavamiento en
relación con el nuevo orden de cosas introducido por la obra de Cristo, e indicado por el bautismo y la renovación en el
Espíritu Santo.
Las palabras que hablan de la salvación por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el
Espíritu Santo son evidencia de que hay un escape y liberación presentes del mundo y del curso que éste sigue, y una
introducción en aquellas cosas que caracterizan el mundo venidero, del que el Espíritu Santo es ahora el revelador y el poder ,
así como Israel escapó de Egipto y su oprobio a través del mar Rojo, y anticipó Canaán en su cántico de alabanza.
g REGENERACIÓN(gr. palingenesia).
La regeneración o nuevo nacimiento es el cambio de naturaleza producido por el Espíritu Santo en el hombre, al que le
comunica una vida nueva. La justificación cambia la situación del hombre ante Dios: es declarado justo, y no más
considerado como pecador; la regeneración transforma su ser moral y espiritual. Lo primero es necesario a causa de su
culpabilidad; lo segundo, a causa de su corrupción. El hombre natural está muerto en sus delitos y pecados (Efesios 2:1 ). No
puede recibir ni conocer las cosas del Espíritu de Dios (1 Corintios 2:14 ). No puede ni ver el Reino de Dios ni entrar en él
(Juan 3:3 , 5). Para ello, es necesario que nazca de nuevo, no ya de la carne, sino de Dios (Juan 3:6 8). Juan insiste en el
hecho de que todo aquel que cree que Jesús es el Cristo, es nacido de Dios (1 Juan 5:1 ); aún más, ya no es un hijo del diablo,
sino de Dios (1 Juan 3:8 10); habiendo pasado de muerte a vida, puede amar a sus hermanos (1 Juan 3:14 ; 4:7). El Señor
crea en él un hombre nuevo (Efesios 4:22 24; Colosenses 3:9 10); hace de él una nueva criatura (2 Corintios 5:17 ),
comunicándole una nueva naturaleza. El creyente resucita así espiritualmente con Cristo, que vive en el por el Espíritu,
permitiéndole vivir para Su gloria (Romanos 6:4 11; 8:9; Gá. 5:16, 22-25).
Los factores de la regeneración, tales como son dados en las Escrituras, son los siguientes:
(a) La Palabra viva y permanente de Dios actúa en muchos como una semilla de vida (1 Pedro 1:23 ; cfr. Romanos 10:17 ).
(b) La obra milagrosa del Espíritu Santo nos resucita espiritualmente (Tito 3:5 ; Juan 3:5 8). Esta obra es instantánea, como el
nacimiento físico, incluso si la conversión (que es su resultado) lo es menos (véase CONVERSIÓN).
(c) Habiendo recibido la Palabra de Dios y aceptado la obra de convicción del Espíritu Santo, la fe es puesta de corazón en
Jesucristo. A partir de ahí, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida (Juan 5:24 ).
La regeneración bautismal es la enseñanza de la iglesia de Roma y de aquellas confesiones que participan en su concepción
ritualista-sacramental. Según esta enseñanza, el bautismo es la causa eficaz de la regeneración de una manera milagrosa, y
los niños que mueren sin bautismo no pueden entrar en el Paraíso. Es de esta manera que se malinterpreta el pasaje de Juan
3:3 5. Sin embargo, todo lo que se ha expuesto acerca del papel de la Palabra de Dios, del Espíritu Santo, y de la fe, muestra
lo erróneo de tal interpretación. En realidad no es el bautismo de agua lo que regenera al que oye con fe; el bautismo de agua
es el símbolo y testimonio de esta realidad, y la incorporación al testimonio corporado de la Iglesia en su aspecto externo.
Bibliografía:
Billy Graham: Paz con Dios, Ed. Moody, 1965;
Lewis Sperry Chafer: Camino de la Salvación Ed. Portavoz Evangélico 1975.
Lewis Sperry Chafer y John F. Walwoord: Grandes Temas Bíblicos Ed. Portavoz Evangélico 1976.
Juan Bunyan: El progreso del Peregrino (reedición) Ed. Clíe 1980, esta alegoría de la vida cristiana es un clásico del
pensamiento evangélico sobre el tema de la vida cristiana.
Ernesto Trenchard: Estudios de Doctrina Fundamental, Ed. Literatura Bíblica, 1969;
John R. W. Stott: Cristianismo básico, Ed. Certeza, 1965;
Juan Wesley: Sermones escogidos, Casa Nazarena de Publicaciones, 1975;
Francisco Lacueva: Doctrinas de la Gracia, Ed. Clíe, 1976.
35
Efe. 2:10 Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las
10
Efe. 4:20-24 20 Mas vosotros no habéis aprendido así a Cristo, 21 si en verdad le habéis
oído, y habéis sido por él enseñados, conforme a la verdad que está en Jesús. 22 En cuanto a la
pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre,(A) que está viciado conforme a los deseos
engañosos, 23 y renovaos en el espíritu de vuestra mente, 24 y vestíos del nuevo hombre,(B)
creado según Dios(C) en la justicia y santidad de la verdad. h
Col. 3:9-11 9 No mintáis los unos a los otros, habiéndoos despojado del viejo hombre(A)
con sus hechos, 10 y,(B) el cual conforme a la imagen del que lo creó(C) se va renovando hasta el
conocimiento pleno, 11 donde no hay griego ni judío, circuncisión ni incircuncisión, bárbaro ni
escitai, siervo ni libre, sino que Cristo es el todo, y en todos.
• Los tres términos se refieren a la nueva vida en Cristo. Esto sucede cuando,
por fe, reconocemos a Jesucristo como el Hijo de Dios y nuestro salvador
personal. Implica recibir al Espíritu Santo de Dios. Por este medio, recibimos
el lavamiento, esto es, el ser limpiado de una vez para siempre del pecado
por la muerte de Jesucristo. Conlleva a regenerar nuestra vida, lo que
significa transformación, renovando tanto nuestro espíritu como nuestra
mente, por tanto siendo una nueva criatura. Somos hechura suya, habiendo
sido revestidos del nuevo hombre para buenas obras a favor de la
extensión de su evangelio.
¿Cuándo sucede todo esto en la vida de una persona?
• Respuesta incluida en la anterior.
hijos de Dios. 17 Y si hijos, también herederos;(A) herederos de Dios y coherederos con Cristo,
si es que padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados.
I Juan 3:1,2 Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de
1
Dios;(A)por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoció a él. 2 Amados, ahora somos
hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se
manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es.
Gál. 3:26 26 pues todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús;
iEscita.(Del lat. Scytha).1. adj. Natural de Escitia, región de la antigua Europa, entre el Danubio, el mar Negro, el Cáucaso y el
Volga. U. t. c. s.
36
• Considerarse hijo de Dios, heredero de Dios y coheredero de Cristo.
como también Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a
Dios en olor fragante. 3 Pero fornicación y toda inmundicia, o avaricia, ni aun se nombre entre
vosotros, como conviene a santos; 4 ni palabras deshonestas, ni necedades, ni truhanerías, que no
convienen, sino antes bien acciones de gracias. 5 Porque sabéis esto, que ningún fornicario, o
inmundo, o avaro, que es idólatra, tiene herencia en el reino de Cristo y de Dios. 6 Nadie os
engañe con palabras vanas, porque por estas cosas viene la ira de Dios sobre los hijos de
desobediencia.
• Conducirnos todo tiempo hasta que estemos con Él, con temor. Siendo
imitadores de Dios; andando en amor como Cristo nos ama; y dejando la
vida mundana que ya no concuerda con la vida nueva que Dios nos ha
reglado… y al igual que Cristo, ser una ofrenda de olor fragante.
37
¿A qué se deben estas diferencias, según los pasajes
siguientes?
I Cor. 3:1-3. De manera que yo, hermanos, no pude hablaros como a espirituales, sino como
a carnales, como a niños en Cristo. 2 Os di a beber leche, y no vianda; (A) porque aún no erais
capaces, ni sois capaces todavía, 3 porque aún sois carnales; pues habiendo entre vosotros
celos, contiendas y disensiones, ¿no sois carnales, y andáis como hombres?
Hebreos 5:11-14 11 Acerca de esto tenemos mucho que decir, y difícil de explicar, por
cuanto os habéis hecho tardos para oír. 12 Porque debiendo ser ya maestros, después de
tanto tiempo, tenéis necesidad de que se os vuelva a enseñar cuáles son los primeros rudimentos
de las palabras de Dios; y habéis llegado a ser tales que tenéis necesidad de leche, y no de
alimento sólido. 13 Y todo aquel que participa de la leche es inexperto en la palabra de justicia,
porque es niño;(A) 14 pero el alimento sólido es para los que han alcanzado madurez, para los que
por el uso tienen los sentidos ejercitados en el discernimiento del bien y del mal.
Stgo. 1:22-25 22 Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores,
engañándoos a vosotros mismos. 23 Porque si alguno es oidor de la palabra pero no hacedor de
ella, éste es semejante al hombre que considera en un espejo su rostro natural. 24 Porque él se
considera a sí mismo, y se va, y luego olvida cómo era. 25 Mas el que mira atentamente en la
perfecta ley, la de la libertad, y persevera en ella, no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de
la obra, éste será bienaventurado en lo que hace.
I Pedro 2:1-3,11 1 Desechando, pues, toda malicia, todo engaño, hipocresía, envidias, y
todas las detracciones, 2 desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada,
para que por ella crezcáis para salvación, 3 si es que habéis gustado la benignidad del Señor. (A) / 11
Amados, yo os ruego como a extranjeros y peregrinos, que os abstengáis de los deseos carnales
que batallan contra el alma,
I Pedro 4:1-3 1 Puesto que Cristo ha padecido por nosotros en la carne, vosotros también
armaos del mismo pensamiento; pues quien ha padecido en la carne, terminó con el pecado, 2
para no vivir el tiempo que resta en la carne, conforme a las concupiscencias de los hombres,
sino conforme a la voluntad de Dios. 3 Baste ya el tiempo pasado para haber hecho lo que
agrada a los gentiles, andando en lascivias, concupiscencias, embriagueces, orgías, disipación y
abominables idolatrías.
• Los niños en Cristo son los que toman leche espiritual; son inexpertos en la
palabra; aún son carnales; son solamente oidores de la palabra no
hacedores
• Los jóvenes tendrían características de los maduros pero aún ejercitándose
en el recorrido del camino hacia la madurez espiritual.
• Los maestros (padres) o maduros toman alimento espiritual sólido ya que
tienen por el uso (hacedores de la palabra) los sentidos ejercitados en el
discernimiento del bien y del mal; mira atentamente en la perfecta ley, la de
la libertad, y persevera en ella; se abstienen de los deseos carnales;
caminan conforme a la voluntad de Dios.
38
Jesús llamó a algunos Sus "discípulos verdaderos". ¿Qué les
distingue de los que "sólo creen"?
Juan 8:31-36 31 Dijo entonces Jesús a los judíos que habían creído en él: Si vosotros
permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos; 32 y conoceréis la
verdad, y la verdad os hará libres. 33 Le respondieron: Linaje de Abraham somos,(A) y jamás hemos
sido esclavos de nadie. ¿Cómo dices tú: Seréis libres? 34 Jesús les respondió: De cierto, de cierto
os digo, que todo aquel que hace pecado, esclavo es del pecado. 35 Y el esclavo no queda en la
casa para siempre; el hijo sí queda para siempre. 36 Así que, si el Hijo os libertare, seréis
verdaderamente libres.
Juan 13:34,35 34 Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros;(A) como
yo os he amado, que también os améis unos a otros. 35 En esto conocerán todos que sois mis
discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros.
Juan 15:8 8 En esto es glorificado mi Padre, en que llevéis mucho fruto, y seáis así mis
discípulos
• Permanecer en la palabra de Jesucristo; Que nos amemos unos a otros; (A)
como YO os he amado; que lleven mucho fruto.
39
Desgraciadamente, no todos los que se llaman
cristianos se desarrollan sus vidas como Dios quiere
y no alcanzan la meta puesta delante de todos
nosotros. Yo lo comparo con una montaña alta que
representa nuestro llamado, la herencia que tenemos
que ganar, la tierra prometida que tenemos que
conquistar. La salvación fue, es y será por pura
gracia mediante la fe. Pero después de cruzar de la
muerte a la vida por medio de la muerte de Cristo
por nuestros pecados, Dios nos llama a subir hasta la
cima de Su tierra prometida. Algunos prefieren
quedarse abajo donde es más fácil, menos exigente
y riesgoso. Otros suben hasta cierta altura pero se
cansan, se desvían y pierden el premio de Su alto
llamamiento. Pocos alcanzan la meta final.
ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor
Jesucristo.
Fil. 1:29 Porque a vosotros os es concedido a causa de Cristo, no sólo que creáis en él, sino
29
Juan 12:24-26 24 De cierto, de cierto os digo, que si el grano de trigo no cae en la tierra y
muere, queda solo; pero si muere, lleva mucho fruto. 25 El que ama su vida, la perderá; y el que
aborrece su vida en este mundo, para vida eterna la guardará. (A) 26 Si alguno me sirve, sígame; y
donde yo estuviere, allí también estará mi servidor. Si alguno me sirviere, mi Padre le honrará.
Efe. 6:10 10 Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su
fuerza.
Juan 15:1-6,16 1 Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador. 2 Todo pámpano que en
mí no lleva fruto, lo quitará; y todo aquel que lleva fruto, lo limpiará, para que lleve más fruto. 3 Ya
vosotros estáis limpios por la palabra que os he hablado. 4 Permaneced en mí, y yo en
vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así
tampoco vosotros, si no permanecéis en mí. 5 Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que
permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis
hacer. 6 El que en mí no permanece, será echado fuera como pámpano, y se secará; y los
recogen, y los echan en el fuego, y arden.
41
• Dios de paz os santifique; sea guardado irreprensible; que creáis en él;
que padezcáis por él; si el grano de trigo (…)muere, lleva mucho fruto; El
que ama su vida, la perderá; Si me sirve, sígame; fortaleceos en el
Señor, y en el poder de su fuerza; estáis limpios; permaneced en mí
(…) lleva mucho fruto.
Reflexión:
• Considero que hay más de una manera de llegar a la cima, pues no
todos nos encontramos en la posibilidad de Pablo de llevar el mismo
camino que lo llevó él a la cima, posiblemente por limitaciones físicas u
otras, pero lo importante es proseguir y no claudicar. Ser parte del
cuerpo aunque sea la parte más insignificante y menos decorosa.
Entendiendo la Santificación
jSANTIDAD, SANTO
A. Según la revelación bíblica, la santidad es:
(a) Una cualidad fundamental de Dios y de Su Espíritu;
(b) una virtud indispensable de todo verdadero creyente; y
(c) un atributo de ciertos lugares, objetos, días, fechas, acciones, etc.
B. El término heb. kadosh significa puro, física, ritual y, especialmente, moral y espiritualmente. En ocasiones se debe traducir
separado, puesto aparte, consagrado (cfr. Lucas 2:23 , citando a Exodo 13:2 ). Ciertos autores presentan con demasiada
exclusividad el concepto de separación, pero sí es cierto que la pureza consiste en estar separado de toda contaminación de
todo pecado (cfr. Levitico 19: 22 donde se repite en varias ocasiones la orden de ser santo) Cuando Isaías oyó a los serafines
proclamar: ¡Santo, santo, santo, Jehová de los ejércitos!, Isaías clamó: ¡Ay de mí!, que soy muerto, porque siendo hombre de
labios inmundos, han visto mis ojos al Rey... Entonces fue su iniquidad quitada y expiado su pecado (Isaias 6:2 7). Aquí
tenemos expresada la purificación para ser santo. Según 2 Cronicas 29:15 los levitas se santifican a fin de poder purificar la
casa de Jehová. Ser santo es lo opuesto a estar contaminado (Hag. 2:12, 13; cfr. Levitico 11:43 , 44).
C. El NT emplea el término hagios que también en ocasiones significa separado, consagrado, puesto aparte (Lucas 2:23 ),
pero con mayor frecuencia puro. Ser santo es ser sin mancha, ni arruga ni cosa semejante (Efesios 5:26 27). Y en 2 Corintios
42
¿En qué sentido somos los cristianos "santos" ya?
Ef. 1:4 4 según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos
santos y sin mancha delante de él; Fil. 1:1 1 Pablo y Timoteo, siervos de Jesucristo, a todos los
santos en Cristo Jesús que están en Filipos,(A) con los obispos y diáconos ; Col. 1:1 1 Pablo,
apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios, y el hermano Timoteo,
• Tanto por haber sido escogidos desde la fundación del mundo, como por
haber reconocido y creído en la obra de Jesucristo por fe.
7:1 se lee: Limpiémonos de toda contaminación de carne y de espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios. Si en
ocasiones se trata, en el AT, de cuestiones de santidad esencialmente ritual, tenemos en ello sombras que se desarrollan en
enseñanzas de unos principios de santidad profundamente espiritual y moral. En la santidad ritual del AT se hallan objetos
santos: lugares, moradas, ciudades, vestiduras, pero, de una manera muy especial, el Tabernáculo y el Templo con todo lo que
servía para el culto. Había además santas convocaciones, una nación y pueblo santos, etc. (Exodo 20:8 ; 30:31; 31:10; Levitico
21:7 ; 23:4; Numeros 5:17 ).
D. Nuestra santidad está estrechamente relacionada con la de Dios. Habéis, pues, de serme santos, porque yo Jehová soy
santo, y os he apartado de los pueblos para que seáis míos (Levitico 20:26 ). Si este pasaje menciona la separación, también
todo el capítulo habla de pureza de conducta.
E. Acerca de la santidad de Dios, la Biblia declara lo siguiente:
La santidad de Dios es Su cualidad absoluta y fundamental. Su pureza absoluta, inmaculada, manifiesta Su gloria
deslumbrante y eterna.
Santo, santo, santo, Jehová de los ejércitos; toda la tierra está llena de su gloria (Isaias 6:3 ; 57:15). Esta santidad nos impulsa
a la adoración: ¡Exaltad a Jehová nuestro Dios, y postraos ante el estrado de sus pies; él es santo! (Salmos 99:5 ; 103:1).
Alegraos, justos, en Jehová, y alabad la memoria de su santidad (Salmos 97:12 ; cfr. Exodo 15:11 ; Isaias 12:6 ).
La santidad de Dios se manifiesta a la vez en Su justicia y en Su amor. Su justicia lo obliga a castigar al pecador; pero es
inseparable de Su amor, que desea salvarlo. No ejecutaré el ardor de mi ira, ni volveré para destruir... Dios soy... el Santo...
(Oseas 11:9 ). Una justicia sin amor no sería santa; no lo es la justicia implacable de un tribunal. Pero un amor sin justicia
tampoco es santo; no lo es el amor sin severidad de una madre débil. El arca del pacto ilustra muy bien esto: el propiciatorio, la
cubierta de oro en la que se hacía la aspersión de sangre expiatoria, simboliza la gracia y amor de Dios; pero debajo de este
propiciatorio se conservaba el rollo de la Ley, que representaba la justicia del Dios que perdona. Porque el objetivo de Dios al
perdonar es el restablecimiento del orden moral. esta es la esencia de la santidad, sobre la que velaban simbólicamente los
dos querubines de oro. Son numerosos los pasajes bíblicos que asocian estrechamente la justicia y el amor de Dios, estando
siempre sobreentendida la noción de la santidad, al menos en el contexto. Los términos utilizados son, en ocasiones, fidelidad
y bondad, ira y misericordia, castigo y gracia. El Decálogo afirma que Dios castiga la iniquidad, pero también que muestra
misericordia (Exodo 20:5 6). Se puede citar también el Salmos 78:38 ; Isaias 54:5 8; 57:15-18; 60:9-10; Salmos 98:1 3. El
Señor reprocha a los fariseos que descuiden la justicia y el amor de Dios (Lucas 11:42 ). Pablo afirma que la gracia reina por la
justicia, y que El cumplimiento de la ley es el amor (Romanos 5:21 ; 11:22; 13:10).
La santidad de Dios, de la que depende la nuestra, es así en realidad una combinación de una justicia o pureza absoluta con
un infinito amor. Ello nos lleva a constatar que la suprema manifestación de la santidad de Dios viene a ser la muerte expiatoria
de Su Hijo. La cruz del Calvario es la sublime expresión de la unidad manifestada entre Su severa justicia y Su amor redentor.
En cuanto a la importancia de la santidad del creyente, es menester recordar que Cristo volverá para ser glorificado en sus
santos (1 Tesalonicenses 1:10 ). (Véase SANTIFICACIÓN.)
43
La santificaciónk es el proceso por el cual llegamos a ser como
Dios. Romanos 6, 7 y 8 describen este proceso.
k SANTIFICAR, SANTIFICACIÓN
(a) Hacer santo, purificar, poner aparte para Dios, consagrarle personas, objetos, días, etc., ritual y sobre todo moral y
espiritualmente..
(c) Santificarse significa purificarse, separarse de toda contaminación, de todo mal. En especial, este significado lo tiene el
sustantivo santificación.
Es un mandato: Seréis santos, porque yo soy santo (Levítico 11:44 45; 19:2; 20:7). Pues la voluntad de Dios es vuestra
santificación... Nos ha llamado Dios... a santificación (1 Tesalonicenses 4:3 , 7; cfr. Romanos 1:7 ). Nos escogió... para que
fuésemos santos y sin mancha delante de él (Efesios 1:4 ). Sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir (1
Pedro 1:15 , 16).
Es preciso santificarse, purificarse, antes de presentarse a Dios para ciertos actos religiosos (Exodo 19:22 ; Josue 3:5 ; 7:13; 1
Samuel : . 16:5; 2 Cronicas 29:5 ; etc.).
La santificación es la obra del Espíritu Santo en nosotros, para purificarnos, separarnos del mal y hacemos conforme a la
imagen de Cristo y aceptos a Dios. De la misma manera que no podemos merecer nuestra salvación, tampoco podemos
santificarnos mediante nuestros propios esfuerzos. Es Dios quien purifica nuestros corazones por la fe (Los Hechos 15:9 ), en
respuesta a nuestra fe. Es el que nos santifica (Exodo 31:13 ; Levitico 20:7 8). Y el mismo Dios de paz os santifique por
completo... el cual también lo hará (1 Tesalonicenses 5:23 24). Los gentiles deben serle ofrenda agradable, santificada por el
Espíritu Santo (Romanos 15:16 ). Ya habéis sido santificados... por el Espíritu de nuestro Dios (1 Corintios 6:11 ; 1 Pedro 1:2 ;
2 Tesalonicenses 2:13 ). Para santificarnos, el Espíritu Santo se sirve sobre todo de la Palabra de verdad, que el inspiró, y de
la oración, que el también nos inspira (Juan 17:17 ; 15:3; Efesios 5:26 ; 1 Timoteo 4:5 ; cfr. 1 Pedro 1:2 ). El Espíritu Santo
glorifica a Cristo, que nos ha sido hecho santificación (1 Corintios 1:30 ). Hemos sido santificados en el, y el se ha santificado
por nosotros (1 Corintios 1:2 ; Juan 17:19 ). El Espíritu nos revela sobre todo la verdad capital de que somos santificados
mediante la ofrenda del cuerpo de Jesucristo hecha una vez para siempre (Hebreos 10:10 ). Es Su sangre la que purifica de
todo pecado, después de habernos procurado el perdón (1 Juan 1:7 , 9). Romanos 6:3 4 nos muestra que después de haber
muerto, en Cristo, al pecado, podemos resucitar con el y andar en novedad de vida, teniendo por fruto la santidad (Romanos
6:22 ). Todo el cap. 8 de Romanos, sin emplear el término santificación, nos revela su secreto: La ley del Espíritu de vida en
Cristo Jesús (Romanos 8:2 ) debe actuar en nosotros y transformar nuestra vida. Entonces no viviremos ya más bajo el
dominio de la carne, sino bajo la disciplina del Espíritu, que hará morir en nosotros las acciones del cuerpo (Romanos 8:13 ).
Pablo habla del gran misterio de la morada del Señor en nosotros, que quiere así volvernos perfectos en Cristo (Colosenses
1:26 28).
Se han formulado muchas teorías contradictorias acerca de la santificación. Siguiendo a Wesley, ciertos intérpretes ven en ella
una segunda bendición que debe seguir a la conversión y que debemos recibir instantáneamente por la fe. Afirman ellos que
Dios purifica entonces de inmediato nuestro corazón de su pecado original, de todo aquello que nos impulsaba al mal. Esta
doctrina se acerca peligrosamente al perfeccionismo. En el opuesto extremo se hallan aquellos cristianos que enseñan que
nunca nos desembarazaremos aquí abajo del hombre viejo, y que nos encontraremos siempre en el lastimoso estado de
Romanos 7: . Estos autores no han comprendido la gloriosa solución expuesta en el cap. 8, como ya se ha descrito
brevemente en los párrafos anteriores. El salvo queda liberado al entrar en la consciencia y en el disfrute de la provisión del
Espíritu en él. Esta presencia es el privilegio de todo hijo de Dios, que debe vivir entonces según el Espíritu (Romanos 8:9 ; 1
Corintios 6:19 ). Así, aunque verdaderamente la erradicación del hombre viejo sólo tendrá lugar para el cristiano bien por la
muerte, bien por la transformación en el arrebatamiento (cfr. 1 Corintios 15:51 54; 1 Tesalonicenses 4:14 17), el creyente tiene
el privilegio de andar en el poder de la nueva vida en resurrección en Cristo, y por tanto de considerarse en la práctica tal como
está ya posicionalmente: muerto al pecado (cfr. Romanos 6: Colosenses 3: ). De esta manera, el creyente puede vivir una vida
victoriosa; no obstante, se debe tener en cuenta en todo caso que el andar del cristiano está continuamente sostenido por el
oficio intercesor de Cristo en el Cielo (véase INTERCESIÓN) Hay también provisión si alguno pecare, en Cristo como Abogado
(1 Juan 1:9 2:2). Guardados por el poder de Dios para salvación (1 Pedro 1:5 ), y con el Espíritu Santo, que puede
santificarnos por completo, y guardar nuestro espíritu, alma y cuerpo irreprensibles para la venida de nuestro Señor Jesucristo,
el cristiano puede así vivir una vida grata a Dios. Y tiene un poderoso motivo para ello, porque el Señor Jesucristo vendrá para
ser glorificado en sus santos y ser admirado en todos los que creyeron (2 Tesalonicenses 1:10 ).
Bibliografía
Campbell-Morgan G.: El discipulado cristiano (Clíe, Terrassa, 1984) y otros.
44
2 En ninguna manera. Porque los que hemos muerto al pecado, ¿cómo viviremos aún en él? 3
¿O no sabéis que todos los que hemos sido bautizados en Cristo Jesús, hemos sido bautizados
en su muerte? 4 Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a
fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros
andemos en vida nueva.(A) 5 Porque si fuimos plantados juntamente con él en la semejanza de
su muerte, así también lo seremos en la de su resurrección; 6 sabiendo esto, que nuestro viejo
hombre fue crucificado juntamente con él, para que el cuerpo del pecado sea destruido, a
fin de que no sirvamos más al pecado. 7 Porque el que ha muerto, ha sido justificado del
pecado. 8 Y si morimos con Cristo, creemos que también viviremos con él; 9 sabiendo que
Cristo, habiendo resucitado de los muertos, ya no muere; la muerte no se enseñorea más de él.
10 Porque en cuanto murió, al pecado murió una vez por todas; mas en cuanto vive, para Dios
vive. 11 Así también vosotros consideraos muertos al pecado, pero vivos para Dios en Cristo
Jesús, Señor nuestro. 12 No reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal, de modo que lo
obedezcáis en sus concupiscencias; 13 ni tampoco presentéis vuestros miembros al pecado como
instrumentos de iniquidad, sino presentaos vosotros mismos a Dios como vivos de entre los
muertos, y vuestros miembros a Dios como instrumentos de justicia. 14 Porque el pecado no se
enseñoreará de vosotros; pues no estáis bajo la ley, sino bajo la gracia.
45
Ahora, lee Romanos 6:15-23 y anota cómo todo esto se
relaciona con la santificación de todo nuestro ser.
15¿Qué, pues? ¿Pecaremos, porque no estamos bajo la ley, sino bajo la gracia? En ninguna
manera. 16 ¿No sabéis que si os sometéis a alguien como esclavos para obedecerle, sois
esclavos de aquel a quien obedecéis, sea del pecado para muerte, o sea de la obediencia
para justicia? 17 Pero gracias a Dios, que aunque erais esclavos del pecado, habéis obedecido
de corazón a aquella forma de doctrina a la cual fuisteis entregados;
18 y libertados del pecado, vinisteis a ser siervos de la justicia. 19 Hablo como humano, por
vuestra humana debilidad; que así como para iniquidad presentasteis vuestros miembros para
servir a la inmundicia y a la iniquidad, así ahora para santificación presentad vuestros miembros
para servir a la justicia. 20 Porque cuando erais esclavos del pecado, erais libres acerca de la
justicia. 21 ¿Pero qué fruto teníais de aquellas cosas de las cuales ahora os avergonzáis? Porque
el fin de ellas es muerte. 22 Mas ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de
Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y como fin, la vida eterna. 23 Porque la paga del
pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.
• El haber sido libertada del pecado, me hace ser ahora sierva de la justicia;
siendo santificada, ahora he de presentar MIS miembros para servir a la
justicia; he sido libertada del pecado y hecha sierva de Dios, por ello tengo
por fruto la santificación, y como fin, la vida eterna; la dádiva de Dios para
MÍ es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.
Lee Romanos 7:7-13. Todos los verbos aquí son del pasado, o
sea, hablan de nuestra vida como inconversos bajo la Ley. ¿Cuál
es la razón por qué el que no ha nacido de nuevo no puede ser
santo?
7 ¿Qué diremos, pues? ¿La ley es pecado? En ninguna manera. Pero yo no conocí el pecado sino
por la ley; porque tampoco conociera la codicia, si la ley no dijera: No codiciarás. (A) 8 Mas el
46
pecado, tomando ocasión por el mandamiento, produjo en mí toda codicia; porque sin la ley el
pecado está muerto. 9 Y yo sin la ley vivía en un tiempo; pero venido el mandamiento, el pecado
revivió y yo morí. 10 Y hallé que el mismo mandamiento que era para vida, a mí me resultó para
muerte; 11 porque el pecado, tomando ocasión por el mandamiento, me engañó, y por él me mató.
12 De manera que la ley a la verdad es santa, y el mandamiento santo, justo y bueno. 13 ¿Luego lo
que es bueno, vino a ser muerte para mí? En ninguna manera; sino que el pecado, para mostrarse
pecado, produjo en mí la muerte por medio de lo que es bueno, a fin de que por el mandamiento el
pecado llegase a ser sobremanera pecaminoso.
• Porque la Ley del pecado aún está en él y por tanto está muerto, solamente
Jesucristo lo puede sacar de ahí.
Lee Romanos 7:14-24, Aquí los verbos son del presente, o sea,
de nuestra vida como cristianos. ¿Cuál es nuestro problema que
impide que vivamos como santos?
14Porque sabemos que la ley es espiritual; mas yo soy carnal, vendido al pecado. 15 Porque lo que
hago, no lo entiendo; pues no hago lo que quiero, sino lo que aborrezco, eso hago. (A) 16 Y si lo que
no quiero, esto hago, apruebo que la ley es buena. 17 De manera que ya no soy yo quien hace
aquello, sino el pecado que mora en mí. 18 Y yo sé que en mí, esto es, en mi carne, no mora el
bien; porque el querer el bien está en mí, pero no el hacerlo. 19 Porque no hago el bien que quiero,
sino el mal que no quiero, eso hago. 20 Y si hago lo que no quiero, ya no lo hago yo, sino el pecado
que mora en mí. 21 Así que, queriendo yo hacer el bien, hallo esta ley: que el mal está en mí. 22
Porque según el hombre interior, me deleito en la ley de Dios; 23 pero veo otra ley en mis
miembros, que se rebela contra la ley de mi mente, y que me lleva cautivo a la ley del pecado que
está en mis miembros. 24 !Miserable de mí! quién me librará de este cuerpo de muerte?
• El pecado que aún mora en nosotros lucha por prevalecer y dominar nuestra
vida, aunque haya deleite en las cosas de Dios.
• Esto es, el pecado aún mora en nuestros cuerpos mortales, así será
mientras estemos sujetos a este cuerpo físico.
• Con la mente servir a la Ley de Dios, aunque la Ley del pecado aún ejerce
fuerza en nuestros cuerpos: Si se obedece la Palabra de Dios, la Ley del
pecado se neutraliza, aunque no se elimina.
47
Romanos 8
Viviendo en el Espíritu
Romanos 8:1-8
Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los
1
que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu. 2 Porque la ley del
Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la
muerte. 3 Porque lo que era imposible para la ley, por cuanto era débil por la
carne, Dios, enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado y a causa
del pecado, condenó al pecado en la carne; 4 para que la justicia de la ley
se cumpliese en nosotros, que no andamos conforme a la carne, sino
conforme al Espíritu. 5 Porque los que son de la carne piensan en las cosas de
la carne; pero los que son del Espíritu, en las cosas del Espíritu. 6 Porque el
ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz. 7
Por cuanto los designios de la carne son enemistad contra Dios; porque no se
sujetan a la ley de Dios, ni tampoco pueden; 8 y los que viven según la carne
no pueden agradar a Dios.
• Sin Cristo: …los que son de la carne piensan en las cosas de la carne; el
ocuparse de la carne es muerte; los designios de la carne son enemistad
contra Dios; no se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco pueden; y los que
viven según la carne no pueden agradar a Dios.
• En Cristo: ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los
que andan conforme al Espíritu. 2 …la ley del Espíritu de vida en Cristo
Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte.; Dios, enviando a
su Hijo en semejanza de carne de pecado y a causa del pecado, condenó al
pecado en la carne; 4 para que la justicia de la ley se cumpliese en nosotros,
que no andamos conforme al Espíritu; los que son del Espíritu piensan en
las cosas del Espíritu; el ocuparse del Espíritu es vida y paz.;
48
• Si el Espíritu de Dios mora en nosotros y por ende el de Cristo, el cuerpo
está muerto a causa el pecado, el espíritu vive por la justicia de Dios quien
vivificará también nuestros cuerpos mortales. Si El Espíritu no mora,
entonces la carne reclamará sus deudas.
crucificado la carne con sus pasiones y deseos. 25 Si vivimos por el Espíritu, andemos
también por el Espíritu. 26 No nos hagamos vanagloriosos, irritándonos unos a otros,
envidiándonos unos a otros.
• Es necesario andar bajo la dirección del Espíritu de Dios, neutralizando con
ello la influencia del pecado y permitiendo que el fruto del Espíritu se
manifieste en nosotros.
51
1 Corintios 3:12-15 12 Y si sobre este fundamento alguno edificare oro, plata,
piedras preciosas, madera, heno, hojarasca, 13 la obra de cada uno se hará manifiesta;
porque el día la declarará, pues por el fuego será revelada; y la obra de cada uno cuál sea,
el fuego la probará. 14 Si permaneciere la obra de alguno que sobreedificó, recibirá
recompensa. 15 Si la obra de alguno se quemare, él sufrirá pérdida, si bien él mismo será
salvo, aunque así como por fuego.
Mateo 25:14-30 14 Porque el reino de los cielos es como un hombre que yéndose lejos,
llamó a sus siervos y les entregó sus bienes. 15 A uno dio cinco talentosl, y a otro dos, y a otro
uno, a cada uno conforme a su capacidad; y luego se fue lejos. (…)29 Porque al que tiene, le
será dado, y tendrá más; y al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado. (A) 30 Y al siervo inútil
echadle en las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes.(B)(C)
señor pondrá sobre su casa, para que a tiempo les dé su ración? 43 Bienaventurado aquel siervo
al cual, cuando su señor venga, le halle haciendo así. 44 En verdad os digo que le pondrá sobre
todos sus bienes. 45 Mas si aquel siervo dijere en su corazón: Mi señor tarda en venir; y
comenzare a golpear a los criados y a las criadas, y a comer y beber y embriagarse, 46 vendrá el
señor de aquel siervo en día que éste no espera, y a la hora que no sabe, y le castigará
duramente, y le pondrá con los infieles. 47 Aquel siervo que conociendo la voluntad de su señor,
no se preparó, ni hizo conforme a su voluntad, recibirá muchos azotes. 48 Mas el que sin
conocerla hizo cosas dignas de azotes, será azotado poco; porque a todo aquel a quien se haya
dado mucho, mucho se le demandará; y al que mucho se le haya confiado, más se le pedirá.
Lucas 19:11-26 13 Y llamando a diez siervos suyos, les dio diez minas,[a] y les dijo:
Negociad entre tanto que vengo 14 Pero sus conciudadanos le aborrecían, y enviaron tras él una
embajada, diciendo: No queremos que éste reine sobre nosotros. 15 Aconteció que vuelto él,
l
A) El talento (gr. taulaton, heb. kikkepound;r; redonda, óvalo; 1 Reyes 9:14 ).
(B) La mina, o maneh (gr. mnepound;, heb. mepound;neh, ac. maneraquo;: en estas dos lenguas la raíz
significa contar; 1 Reyes 10:17 . Ezequiel 45:12.- Y el siclo será de veinte geras. Veinte siclos,
veinticinco siclos, quince siclos, os serán una mina.
Entre los hebreos se puede establecer una tabla aproximada como sigue:
gera 1/20 de siclo 0,82 g.
beka 1/2 siclo 8,02 g.
siclo = 16,04 g.
mina 50 siclos= 820 g.
talento 3.000 siclos= 49.200 g.
52
después de recibir el reino, mandó llamar ante él a aquellos siervos a los cuales había dado el
dinero, para saber lo que había negociado cada uno. 16 Vino el primero, diciendo: Señor, tu mina
ha ganado diez minas. 17 Él le dijo: Está bien, buen siervo; por cuanto en lo poco has sido fiel,
tendrás autoridad sobre diez ciudades. 18 Vino otro, diciendo: Señor, tu mina ha producido cinco
minas. 19 Y también a éste dijo: Tú también sé sobre cinco ciudades. 20 Vino otro, diciendo:
Señor, aquí está tu mina, la cual he tenido guardada en un pañuelo; 21 porque tuve miedo de ti,
por cuanto eres hombre severo, que tomas lo que no pusiste, y siegas lo que no sembraste. 22
Entonces él le dijo: Mal siervo, por tu propia boca te juzgo. Sabías que yo era hombre severo, que
tomo lo que no puse, y que siego lo que no sembré; 23 ¿por qué, pues, no pusiste mi dinero en el
banco, para que al volver yo, lo hubiera recibido con los intereses? 24 Y dijo a los que estaban
presentes: Quitadle la mina, y dadla al que tiene las diez minas. 25 Ellos le dijeron: Señor, tiene
diez minas. 26 Pues yo os digo que a todo el que tiene, se le dará; mas al que no tiene, aun lo que
tiene se le quitará.(A)
• El Señor a cada uno de nosotros nos entrega talentos o minas, esto es una
cantidad determinada que hay que administrar, decide cuanto dar a cada
cual conforme a sus capacidades, y a su tiempo, pedirá cuenta de la
manera como las han utilizado, si se ha realizado una buena inversión para
duplicarlas (cuando menos) o si se ha hecho lo contrario, por ello, Jesucristo
nos exhorta a que seamos diligentes, de lo contrario aún lo que tengamos
que, pertenece a Él, se lo estregará a los que hayan hecho mejor labor
como Él lo espera.
y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo.(A) 12 Gozaos y alegraos, porque vuestro
galardón es grande en los cielos; porque así persiguieron a los profetas(B) que fueron antes de
vosotros.
I Cor. 9:24 24 ¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos a la verdad corren, pero
I Tes. 2:19 19 Porque ¿cuál es nuestra esperanza, o gozo, o corona de que me gloríe? ¿No
53
I Pedro 5:4 4 Y cuando aparezca el Príncipe de los pastores, vosotros recibiréis la corona
incorruptible de gloria.
II Tim. 4:8 8 Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el
Señor, juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su venida.
Stgo. 1:12 12 Bienaventurado el varón que soporta la tentación; porque cuando haya
resistido la prueba, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman.
II Juan 8 8 Mirad por vosotros mismos, para que no perdáis el fruto de vuestro trabajo, sino
que recibáis galardón completo.
¿Qué aplicación personal crees que debes hacer para que tu vida
sea en verdad como Pablo nos describe el porvenir cristiano en II
Corintios 4:16-18? 16 Por tanto, no desmayamos; antes aunque este nuestro hombre
exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva de día en día. 17 Porque esta leve
tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria;
18 no mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven
1 Corintios 15:20-28 20 Mas ahora Cristo ha resucitado de los muertos; primicias de los que
durmieron es hecho. 21 Porque por cuanto la muerte entró por un hombre, también por un hombre
la resurrección de los muertos. 22 Porque así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos
serán vivificados. 23 Pero cada uno en su debido orden: Cristo, las primicias; luego los que son de
Cristo, en su venida. 24 Luego el fin, cuando entregue el reino al Dios y Padre, cuando haya
suprimido todo dominio, toda autoridad y potencia. 25 Porque preciso es que él reine hasta
que haya puesto a todos sus enemigos debajo de sus pies. (A) 26 Y el postrer enemigo que será
destruido es la muerte. 27 Porque todas las cosas las sujetó debajo de sus pies. (B) Y cuando dice
que todas las cosas han sido sujetadas a él, claramente se exceptúa aquel que sujetó a él todas
las cosas. 28 Pero luego que todas las cosas le estén sujetas, entonces también el Hijo mismo se
sujetará al que le sujetó a él todas las cosas, para que Dios sea todo en todos.
1 Corintios 15:35-57 35 Pero dirá alguno: ¿Cómo resucitarán los muertos? ¿Con qué cuerpo
vendrán? 36 Necio, lo que tú siembras no se vivifica, si no muere antes. 37 Y lo que siembras no
es el cuerpo que ha de salir, sino el grano desnudo, ya sea de trigo o de otro grano; 38 pero Dios le
da el cuerpo como él quiso, y a cada semilla su propio cuerpo. 39 No toda carne es la misma
carne, sino que una carne es la de los hombres, otra carne la de las bestias, otra la de los peces, y
otra la de las aves. 40 Y hay cuerpos celestiales, y cuerpos terrenales; pero una es la gloria de los
55
celestiales, y otra la de los terrenales. 41 Una es la gloria del sol, otra la gloria de la luna, y otra la
gloria de las estrellas, pues una estrella es diferente de otra en gloria. 42 Así también es la
resurrección de los muertos. Se siembra en corrupción, resucitará en incorrupción. 43 Se
siembra en deshonra, resucitará en gloria; se siembra en debilidad, resucitará en poder. 44
Se siembra cuerpo animal, resucitará cuerpo espiritual. Hay cuerpo animal, y hay cuerpo
espiritual. 45 Así también está escrito: Fue hecho el primer hombre Adán alma viviente; (A) el
postrer Adán, espíritu vivificante. 46 Mas lo espiritual no es primero, sino lo animal; luego lo
espiritual. 47 El primer hombre es de la tierra, terrenal; el segundo hombre, que es el Señor, es del
cielo. 48 Cual el terrenal, tales también los terrenales; y cual el celestial, tales también los
celestiales. 49 Y así como hemos traído la imagen del terrenal, traeremos también la imagen del
celestial. 50 Pero esto digo, hermanos: que la carne y la sangre no pueden heredar el reino de
Dios, ni la corrupción hereda la incorrupción. 51 He aquí, os digo un misterio: No todos
dormiremos; pero todos seremos transformados, 52 en un momento, en un abrir y cerrar de
ojos, a la final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados
incorruptibles, y nosotros seremos transformados. (B) 53 Porque es necesario que esto corruptible
se vista de incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad. 54 Y cuando esto corruptible se
haya vestido de incorrupción, y esto mortal se haya vestido de inmortalidad, entonces se cumplirá
la palabra que está escrita: Sorbida es la muerte en victoria. (C) 55 ¿Dónde está, oh muerte, tu
aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria?(D) 56 ya que el aguijón de la muerte es el pecado, y el
poder del pecado, la ley 57 Mas gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de
nuestro Señor Jesucristo.
1 Tesalonicenses 4:14-17 14 Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá
Dios con Jesús a los que durmieron en él. 15 Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor:
que nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a
los que durmieron. 16 Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con
trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. 17 Luego
nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos
en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor. (A)
Filipenses 3:20-21 20 Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al
Salvador, al Señor Jesucristo; 21 el cual transformará el cuerpo de la humillación nuestra, para que
sea semejante al cuerpo de la gloria suya, por el poder con el cual puede también sujetar a sí
mismo todas las cosas.
Apocalipsis 20:11-12 11 Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en él, de delante del
cual huyeron la tierra y el cielo, y ningún lugar se encontró para ellos. 12 Y vi a los muertos,
grandes y pequeños, de pie ante Dios; y los libros fueron abiertos, y otro libro fue abierto, el cual
es el libro de la vida; y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los
libros, según sus obras.(A)
56
fueron abiertos, y otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida; y
fueron juzgados los muertos.
Rom. 14.10-12 10 Pero tú, ¿por qué juzgas a tu hermano? O tú también, ¿por qué menosprecias a
tu hermano? Porque todos compareceremos ante el tribunal de Cristo.(A) 11 Porque escrito está:
Vivo yo, dice el Señor, que ante mí se doblará toda rodilla, Y toda lengua confesará a Dios. 12 De
manera que cada uno de nosotros dará a Dios cuenta de sí.
• El tribunal de Cristo.
• Segunda muerte
¿Cuáles son los resultados?
• En el primer caso todos estaremos ante el tribunal de Cristo, para que cada
uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea
bueno o sea malo. Los que no estén inscritos en el libro de la vida tendrán
la segunda muerte y serán lanzados al lago de fuego.
57
¿Cómo llamó Cristo el lugar de las naciones incrédulas y
rebeldes en Mateo 25:41-46?
41 Entonces dirá también a los de la izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno
preparado para el diablo y sus ángeles. 42 Porque tuve hambre, y no me disteis de comer; tuve
sed, y no me disteis de beber; 43 fui forastero, y no me recogisteis; estuve desnudo, y no me
cubristeis; enfermo, y en la cárcel, y no me visitasteis. 44 Entonces también ellos le responderán
diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, sediento, forastero, desnudo, enfermo, o en la
cárcel, y no te servimos? 45 Entonces les responderá diciendo: De cierto os digo que en cuanto no
lo hicisteis a uno de estos más pequeños, tampoco a mí lo hicisteis. 46 E irán éstos al castigo
eterno, y los justos a la vida eterna.
• Fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles: E irán éstos al castigo
eterno, y los justos a la vida eterna.
¿Cómo se llama en Apoc. 21:8?
8 Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los
idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la
muerte segunda.
• Lago que arde con fuego y azufre: Es la muerte segunda.
Mateo 5:22, 29,30 22 Pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su hermano,
será culpable de juicio; y cualquiera que diga: Necio, a su hermano, será culpable ante el
concilio; y cualquiera que le diga: Fatuo, quedará expuesto al infierno de fuego. / 29 Por tanto, si
tu ojo derecho te es ocasión de caer, sácalo, y échalo de ti; pues mejor te es que se pierda uno de
tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno. (A) 30 Y si tu mano derecha te es
ocasión de caer, córtala, y échala de ti; pues mejor te es que se pierda uno de tus miembros, y no
que todo tu cuerpo sea echado al infierno.
Mateo 10:28 28 Y no temáis a los que matan el cuerpo, mas el alma no pueden matar;
temed más bien a aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno.
Mateo 23:15,33 !!Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque recorréis mar y
15
tierra para hacer un prosélito, y una vez hecho, le hacéis dos veces más hijo del infierno que
vosotros./ 33 !!Serpientes, generación de víboras! (A) ¿Cómo escaparéis de la condenación del
infierno?
58
Si Jesús enseñó sobre el infierno podemos
relacionar estos pasajes todos para sacar una
enseñanza terrorífica pero veraz sobre el fin de los
que no tienen sus nombres escritos en el Libro de
la Vida del Cordero. La existencia de ese libro se
comenta en los siguientes pasajes. ¿Qué aprendes
de ellos?
Ex. 32:32 32 que perdones ahora su pecado, y si no, ráeme ahora de tu libro que has
escrito.
Salmo 69:28 28 Sean raídos del libro de los vivientes,(A) Y no sean escritos entre los
justos.
Lucas 10:20 Pero no os regocijéis de que los espíritus se os sujetan, sino regocijaos de
20
REFLEXIONES:
• ¿Cómo podría disfrutar estar ante la presencia del Señor en la eternidad sin
haberle honrado con mi actitud hacia mis hermanos y semejantes, o al no
servirle o hacer su voluntad?
• ¿Qué podría compartir con mis hermanos en Cristo al estar en la eternidad
si NO hice lo que el Señor me mandó? – En lugar de sentir gozo, la
vergüenza me haría correr a esconderme con la vista hacia el suelo – como
el que recibió los talentos o las minas y que no las multiplicó,
60
Creo que como resultado de este estudio de
nuestra maravillosa salvación, deberíamos
llegar a unas conclusiones y aplicaciones
personales. Toma tiempo para meditar y orar
sobre estas grandes verdades.
61
REVISAR:
62
ANEXOS
63
ANEXO “A”
- LOS TRES TIEMPOS
DE LA SALVACIÓN -
64
ANEXO “B”
- ENTENDIENDO LA
MUERTE CRISTIANA -
65
ANEXO “C”
- LA SALVACIÓN COMPLETA -
66