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Y esta es mi oración: para que tu amor abunde cada vez más en el conocimiento y en la
profundidad de la comprensión, para que puedas discernir qué es lo mejor y puede ser puro e
irreprensible para el día de Cristo, lleno del fruto de la justicia. eso viene a través de
Jesucristo, para la gloria y alabanza de Dios.
Por esta razón, desde que escuché acerca de tu fe en el Señor Jesús y tu amor por todo el
pueblo de Dios, no he dejado de dar gracias por ti, recordándote en mis oraciones.
Sigo pidiendo que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre glorioso, pueda darte el
Espíritu de sabiduría y revelación, para que puedas conocerlo mejor.
Ruego que los ojos de tu corazón se iluminen para que puedas conocer la esperanza a la que
te ha llamado, las riquezas de su gloriosa herencia en su pueblo santo, y su poder
incomparablemente grande para los que creemos.
Por esta razón, me arrodillo ante el Padre, de quien todas las familias en el cielo y en la tierra
obtienen su nombre.
Ruego que de sus gloriosas riquezas te fortalezca con poder a través de su Espíritu en tu ser
interior, para que Cristo pueda morar en tus corazones a través de la fe.
Y oro para que ustedes, arraigados y establecidos en el amor, puedan tener poder, junto con
todas las personas santas del Señor, para comprender cuán ancho, largo, alto y profundo es el
amor de Cristo, y conocer este amor que supera el conocimiento. para que seas lleno a la
medida de toda la plenitud de Dios.
Ahora, a aquel que puede hacer mucho más que todo lo que pedimos o imaginamos, de
acuerdo con su poder que está obrando dentro de nosotros, ¡a él sea gloria en la iglesia y en
Cristo Jesús a través de todas las generaciones, por los siglos de los siglos! Amén.
Por esta razón, desde el día que escuchamos acerca de ustedes, no hemos dejado de orar por
ustedes.
Con esto en mente, oramos constantemente por ustedes, para que nuestro Dios lo haga digno
de su llamamiento, y para que por su poder pueda hacer realidad todos sus deseos de bondad
y todas sus acciones motivadas por la fe.
Te lo pedimos para que el nombre de nuestro Señor Jesús sea glorificado en ti y tú en él,
según la gracia de nuestro Dios y el Señor Jesucristo.
En cuanto a otros asuntos, hermanos y hermanas, oren por nosotros para que el mensaje del
Señor se extienda rápidamente y sea honrado, tal como lo fue con usted.
Y oren para que podamos ser librados de personas malvadas y malvadas, porque no todos
tienen fe. Pero el Señor es fiel, y él te fortalecerá y te protegerá del maligno.
Tenemos confianza en el Señor que está haciendo y continuaremos haciendo las cosas que
ordenamos. Que el Señor dirija sus corazones hacia el amor de Dios y la perseverancia de
Cristo.
7. Una oración por el ministerio: Efesios 6:19
Oren también por mí, para que cada vez que hable, se me den palabras para que pueda dar a
conocer sin temor el misterio del Evangelio.