II.

MARCO TEÓRICO
1. ANTECEDENTES
Hasta el presente año 2020, el coronavirus humano más conocido era el SARS-
CoV, un virus que infecta el tracto respiratorio, fue identificado por primera vez
a finales de febrero de 2003 tras el brote del Síndrome Respiratorio Agudo y
Severo (SARS), comenzado el año 2002 en Asia, pero desde el año 2004 no
hubo ningún caso conocido (Zhan et al, 2020).
Posteriormente, en septiembre de 2012, se identificó en Arabia Saudí un nuevo
tipo de coronavirus que fue bautizado como coronavirus del Síndrome
Respiratorio de Oriente Medio (MERS), este motivó la emisión de la alerta
sanitaria mundial por parte de la OMS. Los estudios en el laboratorio de Arabia
Saudí demostraron que no se transmitía fácilmente de persona a persona y que la
mayoría de personas infectadas (con origen zoonótico) no transmitían el virus;
sin embargo, se reportaron algunos casos de transmisión entre humanos en
Francia o Túnez (Palacios, Santos, y Velázquez, 2020).
A mediados de 2015, se registró un brote importante en Corea del Sur (uno de
los mayores fuera de Oriente Medio), cuando un hombre que había viajado a
Oriente Medio visitó 4 hospitales diferentes en Seúl para tratar su enfermedad,
registrándose una alta tasa de mortalidad.
En 2020, el actual brote de la enfermedad por el nuevo coronavirus o COVID-19
surgió en la provincia de Hubei, donde las autoridades locales inicialmente
refirieron un origen desconocido del brote, pero que posteriormente se relacionó
con un gran mercado de animales vivos y marisco de esa ciudad. Los primeros
27 casos de neumonía “de etiología desconocida” tuvieron lugar el 31 de
diciembre de 2019, La OMS activó su Equipo de Apoyo para la Gestión de
Incidentes (IMST), parte de su marco de respuesta a emergencias (Singhal,
2020).
El 2 de enero del 2020, La OMS informa a los asociados de la Red Mundial de
Alerta y Respuesta ante Brotes Epidémicos sobre el conglomerado de casos de
neumonía en la República Popular China. Entre los asociados de la GOARN se
incluyen importantes organismos de salud pública, laboratorios, organismos
afines de las Naciones Unidas, organizaciones internacionales y ONG.
Identificándose como causa COVID-19 el día 7 de enero por científicos de
Shanghái. La OMS convoca la primera de muchas teleconferencias con redes
mundiales de expertos, empezando por la red clínica.
El día 11 de enero, la OMS publicó una serie de orientaciones provisionales para
todos los países sobre cómo prepararse ante la posible llegada de este virus, no
obstante, este brote fue imposible de predecir y, a pesar de la implementación de
las estrategias de salud pública en muchos países, el Comité de Emergencia de la
OMS declaró el día 30 de enero como una Emergencia de Salud Pública de
Importancia Internacional (Rodríguez, 2020).
La OMS calificó como pandemia a la enfermedad provocada por el nuevo
coronavirus el 11 de marzo. Desde ese momento, por ejemplo, en España se
establecieron medidas urgentes de salud pública ante la escalada de contagios, el
12 de marzo en línea con las recomendaciones del Centro Europeo para la
Prevención y Control de Enfermedades (ECDC), se extendieron las medidas de
distanciamiento social a todo el país.
También en Argentina, Francia y Italia destacó la limitación de la movilidad y
libre circulación de personas, la reclusión domiciliaria y el cierre de diversas
actividades económicas o educativas.
El 1 de junio El Director Ejecutivo del Programa de Emergencias Sanitarias de
la OMS pronuncia un discurso en la Conferencia de Alto Nivel sobre Promesas
de Contribuciones, organizada para apoyar la lenta y progresiva reactivación de
economía (IsoTools, 2020).
Muchos países están buscando estrategias efectivas para prevenir este contagio y
poder convivir con el virus para evitar el estancamiento de su economía, la
mayoría de países proyecta activar la fase de reactivación económica, por ello
entidades del estado y empresas están tomado medidas de preparación para
enfrentar estos eventos, en el Perú un sector fundamental es la agroindustria la
cual también debe cumplir con protocolos para su activación.
Cabe mencionar que, dentro de los métodos de bioseguridad utilizados por las
empresas productoras de alimentos, tiene como objetivo velar por la salud del
consumidor, para ello busca evitar la contaminación de los alimentos, dentro de
ellos la contaminación cruzada. En el caso de brotes de enfermedades
transmitidas por alimentos, es esencial una identificación rápida del producto
alimenticio causante, ya que los daños médicos y económicos incurridos
aumentan con la duración del brote (FAO, 2019).
Dentro de los métodos de prevención para el fenómeno Covid-19. Muchas
empresas han buscado la continuidad frente a un eje estratégico o métodos de
bioseguridad para sus trabajadores y consumidores.
Electro Perú S.A, bajo sus métodos de bioseguridad ha realizado la implantación
del Apetito de Riesgo, que se basa en evaluar frecuentemente el nivel de riesgo
para cada sector de la empresa mediante variables cualitativas de probabilidad
con el objetivo de seleccionar estrategias y soluciones para mitigar los riesgos en
todos sus servicios.
Un caso de éxito fue DVC-CHILE-Depósito central de valores, al inicio de la
pandemia se ha planteado como meta ser el último componente del sistema
financiero en dejar de operar y el primero en recuperarse, decidieron proteger la
vida e integridad física de los colaboradores de la empresa. Han obtenido
certificados en el estándar ISO 23301 sobre gestión de continuidad del negocio,
que identifica los fundamentos de la organización y establece los procesos,
principios y terminología de la gestión de la continuidad del negocio. También
certificados en la norma ISO 27001 sobre gestión de seguridad de la
información. Ambas normas aseguran que los planes de la empresa incluyan un
 equipo capacitado y las políticas y procedimientos necesarios para operar bajo
crisis. Así como ellos otras empresas dedicadas a la agroindustria se han
mantenido operando bajo tres normas de seguridad (ISO 23301, ISO 27001 e
ISO 9001).
La Norma ISO 27001, describe el desarrollo de un sistema de gestión de
seguridad de la información y define como pueden llegar a abordarse incidentes
potenciales dentro de la organización y la definición de métodos de protección a
cada incidente presentado. Para garantizar la calidad de nuestros productos y
servicios, las normas ISO definen el estándar ISO 9001. Esta norma describe
el desarrollo de un sistema de gestión de calidad que menciona la capacitación
efectiva de todo el personal para las actividades que realiza y la selección de
proveedores y socios con especial cuidado.
la Organización Internacional de Normalización, para dar plena garantía de que
tu empresa cumple con los estándares de salud y seguridad laboral, ha
desarrollado la Norma ISO 45001 que contempla la creación de un sistema de
gestión de salud y seguridad ocupacional (Cisneros, 2016).
Cisneros. (2016). Desastres sanitarios un aspecto a considerar en las industrias
productoras de alimentos. Manzanillo. Provincia Granma.2014. Revista Médica.
Universidad de Ciencias Médicas, Granma Centro Provincial de Higiene,
Epidemiologia y Microbiología, Bayamo. Cuba. Documento recuperado de :
http://www.revmultimed.sld.cu/index.php/mtm/article/view/146/142
FAO (2019). El estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo 2019:
protegerse frente a la desaceleración y el debilitamiento de la economía, Roma.
IsoTools. (2020). Sistemas de Gestión de Riesgos y Seguridad. Artículo. Disponible en:
https://www.isotools.org/normas/riesgos-y-seguridad/iso-22301/
Palacios M., Santos E., y Velázquez M. (2020) COVID-19, a worldwide public health
emergency.
Rodríguez A. (2020). Intervenciones farmacológicas para el tratamiento de la
enfermedad por el coronavirus 2019 (COVID-19) Travel Med Infect Dis.
Singhal T. (2020). A Review of Coronavirus Disease-2019 (COVID-19). Indian J
Pediatr. abril; 87(4):281-6
Zhang Z, Li X, Zhang W, Shi Z-L, Zheng Z, Wang T (2020). Clinical Features and
Treatment of 2019- nCov Pneumonia Patients in Wuhan: Report of A Couple
Cases.