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c) Ingeniería experimental. Así ocurriría cuando se miden las fuerzas que actúan sobre
un conductor (simulado) de un vehículo cuando este choca contra un objeto. Los
resultados obtenidos de esta forma tienen su principal campo de aplicación en el C.A.D.
(Computer Aided Design, Diseño Asistido por Ordenador).
- SENSOR / TRANSDUCTOR
- ACONDICIONADOR DE SEÑAL
- PRESENTACIÓN (VISUALIZACIÓN Y REGISTRO)
Se denomina transductor, en general, a todo dispositivo que convierte una señal de una
forma física en otra señal, que se corresponde con la primera, pero de otra forma física distinta.
El fin del transductor es, por tanto, acoplar la magnitud a medir al sistema de medida. Como el
tratamiento que se va a hacer de la señal de salida del transductor es normalmente llevado a cabo
por equipos o circuitos electrónicos, de todos los transductores que existen (atendiendo a seis
tipos de señales: mecánicas, térmicas, magnéticas, eléctricas, ópticas y moleculares o químicas),
los considerados transductores por antonomasia son aquellos que ofrecen una señal de salida
eléctrica: tensión, corriente, etc.
En la figura 1.2. podemos ver esquematizada la misión del transductor. La relación entre
la salida eléctrica ofrecida por el transductor y la magnitud de la señal se conoce como función
de transferencia, y por lo general conviene que se aproxime lo máximo posible a una función
lineal.
- Según el principio físico-eléctrico en que se basan, los transductores serían del tipo
resistivo, inductivo, capacitivo, semiconductor, piezoeléctrico, etc.
Los elementos de presentación digital típicos son: Displays (alfanuméricos a LED, cristal
líquido o fluorescentes), pantallas CRT, indicadores luminosos simples, impresoras, etc.
El transmisor de datos podrá preparar la señal que recibe para ser enviada vía cable o vía
radio (ondas hertzianas), y la elección entre ambas formas dependerá de algunos factores, como:
Fig. 1.5.- Material piezoeléctrico en estado de reposo y con una presión aplicada
Fig. 1.6.- Efectos de un esfuerzo mecánico en diferentes moléculas según su simetría. a) Si hay simetría central no se
produce polarización. b) Polarización paralela al esfuerzo (T). c) Polarización perpendicular al esfuerzo (T).
Tal como se dijo antes, hay materiales que en su estado normal pueden ser aprovechados
para producir el efecto piezoeléctrico, pero es necesario para ello que sean cortados a lo largo de
ejes particulares del cristal para conseguir los efectos máximos y lograr una elevada anisotropía.
Sin embargo actualmente se utilizan unos materiales artificiales que se conocen globalmente con
el nombre de cerámicas. Un material cerámico consiste en un conglomerado de cristales muy
pequeños que tienen sus ejes eléctricos orientados según direcciones aleatorias. Por tanto, antes
de usarlo como elemento piezoeléctrico, se hace necesario una orientación uniforme de todos los
ejes de los cristales que lo componen. Esta polarización se consigue introduciendo el material
cerámico entre dos polos eléctricos y aplicando una tensión elevada (en torno a los 10 KV), lo
La segunda (K), nos indica la fracción de energía mecánica que puede convertirse en
energía eléctrica, o al contrario.
Aunque son bastantes los materiales que ofrecen propiedades piezoeléctricas, cuatro de
ellos cubren la gran mayoría de las necesidades que se plantean en el ámbito comercial:
Entre los usos más notables que se dan a estos elementos en el mundo de los
transductores, podemos encontrarnos aplicaciones en diferentes campos:
Medicina:
- Micrófonos piezoeléctricos para detectar sonidos del corazón.
- Medidores de presión arterial, gastrointestinal, intrauterina e intracraneal.
Consumo doméstico:
- Fonocaptores para discos de vinilo.
- Equipos informáticos sincronizados con reloj: ordenadores, impresoras, etc.
Industriales:
- Telefonía: Micrófonos de cerámica (electreto)
- Ultrasonidos: Generación y recepción de ondas sonoras en líquidos; soldadores
ultrasónicos para plásticos y metales.
- Fuentes de alta tensión: encendido de motores de gasolina.
- Retardo de sonidos.
Además habrá que tener en cuenta si el material piezoeléctrico usado como sensor es
estándar (de amplia difusión y facilidad de adquisición) o propietario (específico de un
fabricante); también tendremos que analizar el tipo de circuito que se acoplará a la salida del
transductor y que hará de interface con el resto del sistema de medida y control.
La figura 1.7 ilustra el uso de elementos piezoeléctricos en una fuente de alta tensión para
encendido de motores de gasolina. Una leva movida por el motor actúa sobre una palanca, la cual
aplica una fuerza mayor o menor sobre el eje eléctrico de dos cilindros de PZT (cerámica). Los
cilindros llevan acoplados unos electrodos en sus bases y son apilados de tal forma que uno de
los electrodos puede ser considerado como potencial de referencia, o sea, masa. Un dispositivo
de este tipo ha sido utilizado satisfactoriamente en máquinas con motores de gasolina de poca
potencia: motosierras, cortadoras de césped, modelismo, etc., desarrollando potenciales de
encendido del orden de 20.000 v.
El transductor de sonido sumergible mostrado en la figura 1.8., ilustra una aplicación del
cristal ADP en forma de placas. Un grupo de placas dispuestas transversalmente es apilado,
intercalándose entre ellas láminas de electrodos conectados en paralelo. Los extremos de las
placas de la pila de cristal actúan solidariamente a modo de pistón (émbolo) y su acción es
Puesto que los materiales piezoeléctricos tipo cerámico pueden ser fabricados en gran
variedad de tamaños y formas, permiten, por si mismos, diseños para aplicaciones particulares
que podrían tener gran dificultad, si no imposibles, si lo hiciésemos con cristales normales. La
figura 1.12. muestra un típico transductor sumergible que utiliza un cilindro cerámico hueco,
polarizado a través de las paredes. En esta aplicación los extremos del cilindro son cerrados, para
proteger la superficie interna del medio acústico. Puesto que la superficie exterior del cilindro
expuesta al agua es mucho mayor que la sección transversal del material cerámico, la impedancia
mecánica del elemento es mucho menor que la de un elemento sólido de las mismas
dimensiones. Esto permite una mejora del acoplamiento acústico entre el elemento piezoeléctrico
y el medio a través del cual opera.
Una magnitud física que expresa el mayor o menor grado de agitación de las moléculas
de los cuerpos, es decir, evalúa la energía cinética de las mismas.
Los diferentes métodos para la medición de temperatura, se basan en las alteraciones que
ésta provoca en determinados materiales, por lo que, en definitiva, lo que estamos midiendo son
cambios producidos como consecuencia de la temperatura. Así, podemos formar la siguiente
lista de métodos para medir temperaturas:
Esta clasificación se puede hacer de dos formas: según la relación física que mantienen
con el cuerpo a medir y la familia a la que pertenecen atendiendo al fenómeno apreciado como
consecuencia de la variación de temperatura.
- Sin contacto: se realiza a través de instrumentos ópticos enfocados al punto del que se
desea medir su temperatura. Por ejemplo la medición por infrarrojos.
En la figura 1.14. podemos ver el símbolo general empleado para este tipo de sensores
y el significado de sus diferentes partes:
R(T)
R0[1n
1.nT n]
R(T)
R0[1.T]
donde:
.= Coeficiente de temperatura resistivo del material, el cual interesa que sea de gran
valor para aumentar la sensibilidad, y constante con la temperatura para aumentar
la linealidad. Se mide en (C-1 y se suele dar para 0(C.
R0= Resistencia del material a 0(C y viene determinada por las dimensiones del RTD
y la resistividad del material empleado (!). Interesa que la ! del material sea alta
ya que implica menos material y por tanto menos tamaño para conseguir una
misma Ro. Además disminuye el tiempo de respuesta y la resistencia del RTD
será siempre mucho mayor que los hilos de conexión, disminuyendo la influencia
en la medición.
T= Temperatura en (C.
El oro y la plata se usan raramente debido a su baja resistividad y alto coste. El tungsteno
tiene elevada resistividad pero es muy frágil, lo que dificulta su manejo; para altas temperaturas
sí es bastante usado. Por todo ello, los materiales por excelencia usados en la fabricación de RTD
son el cobre (cada vez menos), el níquel y el platino.
De este último párrafo podemos deducir que el material ideal para construir un RTD
tendría estas características:
3.0
Pt
2.5
Ni
2.0 Cu
1.5
1.0
0.5
0
-200 -100 0 100 200 300 400 500
Fig. 1.15.- Linealidad en la variación de la resistencia con la temperatura para RTD de Cu, Ni y Pt.
Ventajas:
- Gran linealidad en un amplio margen de temperaturas.
- Operan a altas temperaturas.
- Sensibilidad hasta 10 veces mayor que los termopares.
- Gran exactitud en la medida.
Inconvenientes:
- Mucha inercia (elevado tiempo de respuesta).
- Autocalentamiento (debido a su conexionado y forma de operar).
- Posible presencia de deformaciones mecánicas.
- Más caros que otros transductores de temperatura, sobre todo en el caso del platino.
- Errores debido a los cables de contacto.
Los RTD que más se utilizan en el campo de las mediciones y el control son:
Para finalizar este repaso a los diferentes modelos físicos de los detectores de temperatura
resistivos (RTD), se ha incluido en la figura 1.18. una serie de encapsulados para un tipo
particular de RTD: los de película fina de platino. Este tipo de RTD adoptará uno u otro modelo
de encapsulado dependiendo esencialmente del medio en el que se va a llevar a cabo la medición
de temperatura.
Acondicionamiento de señal
Para adaptar las variaciones de resistencia que se producen en un RTD al circuito que va
a tratar la información, se suelen utilizar los mismos montajes o circuitos que en los demás
transductores que también varían su resistencia con el fenómeno a medir: puente de Wheatstone,
amplificadores de instrumentación, acondicionadores integrados, etc.
Uno de los acondicionadores más utilizado en estos casos y también fácil de analizar es
el mostrado en la figura 1.19.
R1R2 R1R2
V o
VRTD
I#RRTD
R1 R1
es decir, la salida (Vo) es directamente proporcional a la resistencia que en cada instante posea
el RTD. Suponemos I lo suficientemente estabilizada en el margen de trabajo.
Los acondicionadores de señal integrados para los RTD, suelen ser los utilizados para
otros transductores/sensores que también están basados en la variación resistiva. Su composición,
en general, suele ser la mostrada en la figura 1.20. y como ejemplos de estos circuitos, pueden
citarse el 2B30 y el 2B31 de Analog Devices.
Fig. 1.20.- Esquema general y simplificado de un acondicionador de señal integrado para RTD.
1.3.2.- TERMISTORES
Los termistores son sensores resistivos, pero basados en semiconductores. Por tanto, nos
valemos de los cambios de resistencia eléctrica que experimenta este tipo de material al variar
la temperatura del medio en el que se encuentra.
Su simbología define los dos tipos que hay, con coeficiente de temperatura positivo y
negativo. El primer tipo aumenta la resistencia entre sus terminales cuando lo hace la temperatura
que afecta a su cuerpo. Sin embargo, en el segundo tipo, sucede todo lo contrario, ya que un
aumento de la temperatura provoca una bajada de la resistencia medida en sus terminales. En
ambos tipos se da el correspondiente "... y viceversa".
Podemos observar en la figura 1.21. el tramo recto que aparece en el extremo inferior de
la línea transversal, el cual nos indica que la función que relaciona la resistencia con la
temperatura no es lineal, a diferencia de como sucedía con el símbolo y función del RTD.
B B
T TN
R(T)
RN e
donde:
Estos sensores suelen fabricarse con materiales semiconductores menos comunes que los
utilizados para los NTC. Así, tenemos PTC que utilizan materiales ferroeléctricos prensados y
otros utilizan semiconductores básicos (Si) pero fuertemente dopados.
Son semejantes a los sugeridos para los RTD, con la importante salvedad que supone la
condición "no lineal" de los termistores. Por ello, se ha de hacer una linealización de su
comportamiento. La forma más cómoda y fácil es colocarle una resistencia en paralelo, tal como
muestra la figura 1.22. Con esto, el valor del paralelo RT
R para las diferentes temperaturas,
sigue una variación bastante lineal, en comparación con como variaba RT sola.
La tabla que se muestra a continuación nos da una idea de las prestaciones de los tres
tipos de sensores de temperatura estudiados y que se puede analizar a modo de comparativa.
Para finalizar el repaso general que hemos hecho de los termistores, conviene tener una
idea del tamaño y forma que realmente suelen tener este tipo de sensores. En la figura 1.23
podemos observar una gran variedad de formas y encapsulados de NTC, que se adaptan a
múltiples superficies y fluidos de los cuales se desea medir la temperatura. Los PTC suelen tener
formas parecidas a los de la figura 1.23.
En este punto haremos referencia a otros transductores de temperatura que hacen uso de
determinadas propiedades de los materiales para la captación termométrica.
Este tipo de transductores es bastante utilizado y se basan en un efecto muy poco deseado
en la mayoría de las ocasiones: la variación que experimenta la tensión en la unión N-P de un
semiconductor cuando la temperatura en su entorno también varía.
Por tanto, para este tipo de transductores podremos utilizar diodos y transistores (con la
unión C-B cortocircuitada). La respuesta que estos semiconductores dan es muy poco lineal, por
lo que se suele recurrir a los transductores de unión semiconductora integrados, los cuales,
aunque basados en uniones N-P, añaden en el proceso de fabricación una linealización de la
función temperatura-tensión en la unión. Esos tipos de integrados nos suelen ofrecer salidas en
forma de corriente o en forma de tensión.
Además: su constante de tiempo1 es de 60 seg. en aire quieto y 1'4 seg. en aceite agitado;
alta impedancia de salida (> 10 M
); poco sensible a los cambios de alimentación (siempre
dentro de un margen razonable).
T
VOUT
VOUT #
T To
To
donde: T
Temperatura a medir ((K)
T o
Temperatura de referencia ((K)
VOUT
Voltaje de salida a To
To
El termopar está constituido por dos conductores (metales) unidos por uno de sus
extremos (figura 1.24 a). Esta unión recibe el nombre de unión caliente (U.C.) o unión sensora
(U.S.), por ser la que se encuentra a la temperatura a medir. Los otros dos extremos (uno de cada
conductor) estarán a una misma temperatura que es la de referencia.
1
Tiempo necesario para que (en el ambiente definido) estando a T0 y llevado a T1 (mediante
autocalentamiento por paso de corriente) pase a una temperatura T0 + 0.368 (T1-T0), tras la interrupción brusca de
la corriente.
Fig. 1.24.- Constitución real del termopar (a). Termopar a efectos de estudio (b).
Por último, incluimos una tabla en la que se señalan los principales tipos de termopares,
así como su composición y características principales.
Bajo este título vamos a incluir a todos aquellos transductores que hacen uso de las
radiaciones luminosas para su funcionamiento. Así podremos encontrar sensores que se limitan
E=h#f
2
Téngase en cuenta que f=c/
R
A#E .
donde A y . dependen del material y las condiciones de fabricación. Otro factor nada bueno que
se da en las LDR, es que la respuesta al subir la iluminación que incide sobre ella no sigue la
misma línea que la respuesta al bajar dicha iluminación. También son sensibles a la temperatura.
Como aspectos positivos podemos señalar su robustez para distintos medios, su fácil
instalación, construcción no excesivamente compleja y sobre todo posibilidad de incluir múltiples
tipos de materiales fotosensibles a gran variedad de radiaciones luminosas.
3
1eV=1.6x10-19 J
A temperatura ambiente, los materiales fotoconductores más utilizados son sulfuros del
tipo SCd, SPb y SePb, en particular el primero.
Las aplicaciones de las LDR de uso común están en los receptores de TV (control
automático de brillo y contraste), cámaras fotográficas, detección de fuego, control de
iluminación de vías públicas, etc.
En la figura 1.28. hemos reproducido una gráfica que nos muestra aproximadamente la
relación que puede haber entre la resistencia ofrecida por una LDR entre sus terminales y la
iluminación que sobre ella incide.
Observar que se han elegido escalas logarítmicas y por tanto aparece una función lineal.
Si las escalas hubiesen sido lineales, la función tendría forma exponencial, tal como corresponde
a la expresión R = f(E) dada anteriormente.
1.4.2.- FOTODIODOS
Cuando una unión N-P (diodo) es polarizada inversamente, se genera una zona desierta
que hace de la corriente circulante un mínimo (corriente inversa de saturación). Esta zona desierta
carece de las correspondientes parejas electrón-hueco que permiten una fácil circulación de
corriente. Si exponemos a una energía luminosa la zona desierta del diodo, se pueden "arrancar"
Se puede observar que cuando incide la luz sobre el fotodiodo, este aumenta de forma
notable su corriente inversa de circulación, con lo que aumentará la caída de tensión en la
resistencia (R) del circuito.
1.4.3.- FOTOTRANSISTORES
1.4.4.- FOTOCELULAS
Las fotocélulas son sensores que detectan objetos y determinan las distancias a las que
se encuentran estos, empleando una fuente o emisor de luz (normalmente en el espectro
infrarrojo), un detector y una circuitería adicional. Poseen una gran importancia en aplicaciones
industriales y su uso es cada vez más frecuente.
CONTROL DE
RADIACION ETAPA
EMITIDA DE SALIDA
EMISOR
LENTES DE
TRANSMISION
DETECTOR SENSIBLE
AL LUGAR DE INCIDENCIA
(PSD)
LENTES DE
SUPERFICIE A RECEPCION
VARIAS DISTANCIAS
DE LA FOTOCELULA
- Emisor: Puede ser de alguna de las formas citadas anteriormente. La lámpara, igual que los LED
rojo y verde, proporcionan luz visible, lo que permite alinear fácilmente el haz entre emisor y
receptor. Su principal inconveniente es la disipación de potencia y un período de vida más corto.
Los LED más utilizados suelen ser de infrarrojos, por su relativa inmunidad a la luz ambiental
y su mayor salida luminosa, lo que se traduce en una mayor distancia de detección.
- Lentes: Su función esencial es la de hacer converger los rayos luminosos que reciben hacia un
punto determinado, bien en el exterior de la célula (de transmisión), bien en el interior de ésta (de
recepción). Como función adicional, las lentes pueden llevar incorporado un filtro polarizador,
el cual sólo dejará pasar radiaciones luminosas en un solo plano.
- Receptor: Si bien en la figura 1.31. se puso de detector uno de los más complejos (PSD), este
módulo puede ser tan básico como una simple LDR, fotodiodo o fototransistor, actuando en ON-
OFF. El PSD (Position Sensitive Detector) se utiliza en las fotocélulas de desplazamiento. Sus
especiales características (alta linealidad, buena resolución y rápida respuesta) hacen de este
sensor uno de los más utilizados en el campo industrial.
- Etapa de Salida: Es un circuito bastante complejo, que constará de: la interface con el receptor,
filtros, acondicionador de señal, temporización, etc. Cuanto más complejo sea el elemento
receptor más lo será la etapa de salida.
En el caso del PSD, la interface con el receptor tendrá dos entradas (además de la común),
a partir de las cuales se calcula la distancia a la que incidió el haz sobre la superficie del PSD.
Además éste módulo que hemos denominado genéricamente etapa de salida, puede incluir:
display para información inmediata y programación, conexiones RS-232 y GPIB, salida digital
y analógica, CPU, etc. Un ejemplo de etapa de salida para una fotocélula de desplazamiento con
receptor tipo PSD es el mostrado en la figura 1.32., en la cual se pueden observar algunos de los
elementos relacionados y otros que ayudan a obtener una mejora de las prestaciones del sistema
en general.
Así, la CPU nos permite formar una tabla con los valores suministrados por el conversor
A/D, además de hacer una compensación lineal de dichos valores. También se puede encargar
de promediar valores digitales consecutivos de forma que se pueda introducir entre ellos otros
nuevos que sirvan para obtener una mejor definición de la señal digital y analógica de salida.
Además, podemos observar el módulo denominado “control de transmisión y display”, el cual
tiene un doble cometido: hacer de interface entre el panel de control (teclado) y el resto del
sistema, y proporcionar un canal de comunicación para la transmisión de datos entre el exterior
y el interior, vía GPIB y RS-232.
Entre las más difundidas e importantes aplicaciones de las fotocélulas podemos citar las
siguientes:
- Utilización de la energía mecánica transmitida por las ondas. Esto permitirá usar
transductores sensibles a la presión que ejercen estas ondas ultrasónicas.
- Análisis de la onda una vez que ha pasado por un medio bajo prueba.
Desde el punto de vista del ancho de banda, este es pequeño en los naturales, utilizándose
estos para la transmisión de forma continua, donde se requiere estabilidad de frecuencia. Por otro
lado los cerámicos presentan un mayor ancho de banda, siendo más propicios para la emisión de
pulsos y evitando así el sobrecalentamiento, que podría alterar sus propiedades piezoeléctricas.
El material piezoeléctrico del transductor es cubierto con dos láminas conductoras en sus
dos superficies paralelas. Si un voltaje es aplicado a las láminas, el cristal piezoeléctrico cambiará
su espesor en función del voltaje aplicado. Similarmente, si el cristal es sometido a un stress
mecánico (por ejemplo, un pulso ultrasónico) de tal modo que sea deformado, un voltaje
aparecerá entre las láminas conductoras que lo rodean y por tanto en los conductores que salen
de ellas. Este voltaje será proporcional al esfuerzo o deformación mecánica (stress). Un voltaje
alterno producirá un cambio alterno del espesor del cristal, y viceversa.
Una vez analizado el funcionamiento del transductor mostrado en la figura 1.33., vamos
a finalizar comentando algunas de sus partes más importantes (además del cristal piezoeléctrico).
La primera de las funciones es quizás la más importante, ya que la duración del impulso
acústico influye decisivamente en el poder de resolución. Para conseguir un buen
amortiguamiento se utiliza un material de elevada impedancia acústica (resistencia que ofrece a
la vibración) con un elevado coeficiente de atenuación para absorber ondas perturbadoras. Esta
solución de compromiso se consigue utilizando materiales compuestos, basados en resinas
sintéticas tales como el dioxido de manganeso, minio, etc.
- Carcasa (Housing): suele ser de aluminio y envuelve a todo el transductor, con el fin de dotarle
de una mayor rigidez y mejorar sus prestaciones mecánicas.
- Sintonía (Tuning coil): permite mejorar el ajuste para trabajar a una frecuencia determinada.
Modifica el tamaño del espacio interior del transductor de forma que hace más o menos fácil la
variación de tamaño del cristal.
Transductores magnetoestrictivos
Se realizan con materiales ferromagnéticos, esto es, metales como el níquel, el cobalto
y el hierro, que son fácilmente magnetizados y que presentan el efecto de magnetoestricción: se
deforman cuando están sometidos a un campo magnético y viceversa, es decir, varía el flujo
magnético a través de ellos cuando son sometidos a una carga mecánica (por ejemplo, un pulso
ultrasónico).
Transductores mecánicos
Transductores electromagnéticos
Transductores electrostáticos
Consisten en dos placas paralelas de material conductor, entre las cuales se sitúa un
dieléctrico, formando el conjunto un condensador.
Para la transmisión se aplica a las placas la tensión de excitación variable, la cual produce
una variación periódica las cargas inducidas y con ello el movimiento de la placa que puede
vibrar. Como receptor, las vibraciones de la placa móvil producen cambios en la capacidad y con
ello, en la corriente que fluye. Esta corriente hace variar la caída de tensión en R, que nos sirve
como salida.
En la ecuación:
122
arcsen
2a
se expresa la relación entre el radio de la fuente emisora (a) y el ángulo de divergencia () una
vez que el rayo ultrasónico empieza a divergir. En ella vemos que al disminuir el radio, este
ángulo aumenta. Por ello, normalmente, el radio de la fuente emisora se hace mucho mayor que
la longitud de onda (), consiguiéndose una mayor distancia con el rayo sin divergir, como
consecuencia de la disminución de . En algunas ocasiones, esta relación /a tiene su límite,
recurriéndose entonces a la concentración del rayo ultrasónico mediante lentes acústicas. Estas
lentes permiten concentrar toda la energía de un rayo ultrasónico en un punto, denominado de
enfoque (P.E.).
Fig. 1.36.- Enfoque del rayo ultrasónico. A) Reflector curvo. B) Reflector parabólico. C) Lente convergente.
D) Emisor curvo (cerámicos) .
Cuando se tiene un sistema informático para control, es normal que se utilicen al máximo
sus posibilidades en este campo, por lo que no sólo se le dotará de entradas que vengan de las
medidas electrónicas llevadas a cabo sobre los productos sino que tendrá una serie de accesos
para las alarmas del entorno: presencia de humos tóxicos o nocivos, fuegos incontrolados, etc.
Cualquier producto de un fuego que cambie las condiciones ambientales podrá ser
llamado indicador de fuego y es, por tanto, susceptible de ser usado para la detección de este. El
principal indicador de fuego usado en los detectores es el aerosol.
Llegados a este punto, queremos establecer una diferencia, quizás de matiz, pero desde
el punto de vista de los sensores, fundamental. Una cosa es la detección del fuego mediante los
productos que emite a la atmósfera, es decir, mediante el humo que desprende, y otra la detección
En este punto vamos a comentar la detección del fuego mediante sensores que se valen
del principal elemento que emana de éste (si exceptuamos el calor, que está más próximo al lugar
de la combustión), el humo.
El detector de humo de cámara de ionización posee una pequeña fuente de radiación que
produce moléculas de aire cargadas eléctricamente, llamadas iones. Estos iones permiten que
fluya una pequeña corriente eléctrica en el seno de la cámara. Las partículas de humo que entren
en la cámara neutralizarán por si mismas a los iones, reduciendo de este modo el flujo eléctrico.
Este cambio de corriente activará la alarma.
Cuando llegan los aerosoles (humo) las partículas ionizadas quedan neutralizadas y se
corta el flujo de corriente entre los electrodos, por lo que la alarma detectará un aumento de
corriente por ella (está en paralelo) y se disparará, avisando de la presencia del humo.
Cuando se desea fabricar un detector de humo que reúna las condiciones óptimas de
calidad y fiabilidad, éste llevará incorporado ambos sistemas detectores: fotoeléctrico e
ionización. Esto garantiza un disparo de la alarma para la más mínima presencia de humo.
Detectores de llama
Los detectores de llama son detectores térmicos que actúan cuando el calor es elevado,
típicamente 55(C - 60(C. Estas unidades constan de un elemento bimetálico que se dobla con
el calor, debido a la diferencia en el coeficiente de dilatación de ambos metales. Al doblarse,
cerrarán un circuito que avisará de la presencia de una elevada temperatura. Puesto que estas
unidades no detectan humo o productos de la combustión, no son recomendadas para áreas donde
haya personas ya que cuando detecten la presencia de las llamas puede ser tarde: las personas
podrían haber perdido el conocimiento por la presencia del humo. Los recintos donde sí puede
ser interesante instalar detectores de llama son: terrazas, garajes descubiertos, hornos, etc. Los
detectores de llama más actualizados, utilizan las radiaciones ultravioletas que emiten las llamas
para avisar de su presencia. Tampoco son recomendables en lugares residenciales.
Las unidades detectoras de llama profesionales, deben responder también a ciertos tipos
de gases (propano, monóxido de carbono, butano, vapores de gasolina, etc.) que no podrían ser
detectados por los sensores de humo y fuego.
Por último, recordar que la mayoría de los fuegos domésticos producen aerosoles que no
son detectados por los sensores de humo, debido al reducido tamaño de sus partículas. Por ello
es necesario contar en los lugares donde haya personas con los dos tipos de detectores: de humo
y fuego y de llamas.
La fibra óptica es, en esencia, un conductor de luz, es decir, por su interior se produce una
circulación de partículas luminosas. Esto las hace el medio idóneo para transmitir la luz a grandes
distancias sin que se vea alterada en su composición básica.
Sin embargo, muchas veces interesa "llevar la luz" o "recoger la luz" a/de puntos remotos
o de difícil acceso. Ahí es donde entra en juego la fibra óptica. Además veremos posteriormente
las múltiples aplicaciones que se le dan a estos conductores de luz.
Un ejemplo de esto último son las fibras ópticas desarrolladas en las fotocélulas, con el
fin de dar respuesta a las crecientes necesidades y en ambientes adversos. Las fibras permiten
llevar la luz procedente del emisor a sitios realmente recónditos, en los cuales no se podría
instalar una fuente emisora de luz de ninguna manera.
Principio de funcionamiento
Fig. 1.39.- (A) Refracción de la luz cuando pasa de un medio a otro. (B) Fenómeno de reflexión total interna.
Cuando un rayo de luz pasa de un medio con un índice de refracción n1 a otro con índice
n2 y se cumple que n1 > n2, dicho rayo tiende a volver al medio de donde salió (fig. 1.39 (A)). Si
la relación entre índices alcanza un valor adecuado, el rayo al incidir sobre el segundo medio
vuelve en su totalidad al primero (fig. 1.39 (B)) produciéndose entonces la reflexión total interna.
Para ello, se tendrá en cuenta también el ángulo de incidencia del rayo, el cual será fundamental
en las fibras ópticas.
Fig. 1.40.- Capas de una fibra óptica. Camino seguido por un rayo de luz a través de la fibra.
La luz que entra en la fibra óptica se propaga a través del núcleo en modos, que
representan a los diferentes caminos posibles para las ondas luminosas. Así, tendremos fibras
monomodo y multimodo. Los modos posibles en una fibra óptica estarán en función del radio del
núcleo, longitud de onda de la radiación y los índices de refracción del núcleo y revestimiento
(nc y nr).
Para que en una fibra óptica se produzca la reflexión total interna del rayo que incide
sobre su entrada, éste debe incidir dentro de un cierto ángulo (.), llamado ángulo de aceptación.
Cualquier onda que entre según un ángulo mayor escapará a través del revestimiento. Este ángulo
da lugar a un término fundamental en las fibras ópticas: la apertura numérica NA. El concepto
de apertura numérica es ampliamente utilizado para describir la potencia colectora de luz de la
fibra y para calcular la eficiencia de acoplo fuente/fibra. Su expresión es:
2 2
NA
sen .max
nc nr
donde .max, representa el máximo ángulo de aceptación y NA está en función de los índices de
refracción de los materiales de la fibra.
Atendiendo a las propiedades modales de las fibras ópticas, se les puede agrupar en dos
categorías: monomodo y multimodo.
En una fibra monomodo, la luz puede tomar un único camino a través del núcleo, que
suele ser sumamente fino (L < 10 µm). Las fibras multimodo tienen núcleos de diámetros
mayores y permiten a la luz tomar varios caminos en su desplazamiento.
Las fibras ópticas monomodo son más eficaces a largas distancias, pero requieren mayor
precisión en la fabricación, empalme y terminación.
Otra posible clasificación de las fibras ópticas se hace en función del índice de refracción,
siendo de dos tipos: salto de índice e índice gradual.
En las fibras de salto de índice, el índice de refracción es uniforme a lo largo del diámetro
del núcleo. En las fibras de índice gradual, el índice de refracción es inferior en las proximidades
del revestimiento que en el eje de la fibra. Las ondas luminosas se propagan ligeramente más
lentas en las proximidades del eje del núcleo que cerca del revestimiento.
Agrupando las dos clasificaciones hechas para las fibras ópticas, obtenemos tres tipos
básicos:
En la figura 1.41. se pueden ver los tres tipos en tres aspectos fundamentales:
- Sección transversal.
- Perfil del índice de refracción según la distancia radial.
- Posibles caminos que pueden seguir los rayos de luz.
El uso actual de fibras ópticas está muy extendido en diversos campos de la ciencia,
siendo en el de las comunicaciones en el que ha alcanzado una implantación total y un óptimo
desarrollo.
Los inconvenientes de las fibras ópticas, están mayormente relacionados con el tipo de
señal que utilizan, es decir, con la luz y su dificultad para mantenerla "encerrada" en un medio.
Entre los principales podemos citar:
- El acoplamiento entre la fuente luminosa y la fibra ha de ser óptimo para evitar pérdidas
de energía.
- Los empalmes entre fibras requieren una elevada precisión para no introducir excesiva
atenuación en la señal.
- Las derivaciones desde la línea principal han de ser llevadas a cabo mediante alta
tecnología.
- La extrema fragilidad de la fibra óptica hace que los cables (con múltiples fibras ópticas)
tengan que ser blindados, con el fin de dotarles de mayor robustez y menor radio de curvatura.
Además tendremos en cuenta qué factores irrelevantes en otros tipos de cables para la
conducción eléctrica, son importantes e influyentes en las fibras ópticas. Así podemos citar como
fuentes de atenuación en una fibra las siguientes:
Tras todo lo comentado, podrá apreciarse que son innumerables las aplicaciones de las
fibras ópticas en sustitución de los convencionales cables metálicos y, como es lógico, muchas
de ellas abarcan los más variados campos, además del ya citado de las telecomunicaciones. El
ahondar en todas las aplicaciones de las fibras ópticas nos llevaría a una amplitud del tema que
no es lo pretendido en esta exposición, por tanto, hagamos un somero repaso de estas.
- Sensor acústico interferométrico: una misma fuente luminosa se aplica a dos fibras, una
de referencia y alejada del lugar donde se producirán los sonidos; otra sometida a las
compresiones acústicas. Estas compresiones motivarán una distorsión en la fibra y alterarán su
- Aplicaciones navales.
- Giroscopio con fibra óptica.
- Sónar.
- Satélites.
- Aeronáutica.
- Inspección de cavidades (endoscopio).
- Inspección de motores.
- Sistemas de seguridad, etc.
A todas las aplicaciones relacionadas habría que añadir la fundamental de la fibra óptica,
las comunicaciones. Un ejemplo genérico de un enlace mediante fibra óptica sería el mostrado
en la figura 1.42.
A lo largo de los siete puntos anteriores se han estudiado los transductores de uso más
común en los sistemas electrónicos de medida y control. Ello no quiere decir que el resto no sea
importante, simplemente tenerlos en cuenta todos se hubiese salido de la idea general que
pretende darse en este tema de introducción.
En las situaciones en las cuales el vapor de agua puede influir en procesos físicos,
químicos o biológicos, o simplemente alterar el comportamiento de sistemas electrónicos, es
importante tener controlado o monitorizado el valor de la humedad en el aire. En la práctica la
variable que se mide es la humedad relativa (RH), que se puede definir como la relación entre la
presión del vapor de agua presente y la presión necesaria para la saturación del ambiente, a una
temperatura y presión determinadas.
Existen diferentes métodos para medir la RH, destacando principalmente los basados en
el Principio Higrométrico y en el Principio Psicrométrico.
- Flotador o boya: el nivel de líquido eleva una boya o flotador que hace girar una polea
- Medidor de nivel por ultrasonidos: se basa en medir el tiempo que requiere una onda
ultrasónica emitida por un transductor y reflejada en la superficie del líquido, en regresar al
transductor. En la figura 1.44. podemos ver esquematizado este principio. La relación entre el
nivel del líquido, la velocidad de la onda ultrasónica (v) y el tiempo (t) que tarda en recogerse el
ultrasonido viene dado por:
t # v
2(L H)
- Inductivo: una bobina detectora (B.D.) alimentada por un oscilador (en un punto crítico
de realimentación) generará un campo magnético. Cuando el objeto (conductor inductivo
obligatoriamente) se introduce en el campo, una corriente lo recorrerá y generará su propio campo
magnético, que alterará al principal. Esta alteración hará que baje la realimentación del oscilador,
disminuyendo su frecuencia de oscilación por debajo de un umbral, haciendo actuar un
disparador. Fig. 1.45.
Detectores de caudal
Transductores de aceleración
Son los encargados de convertir en señal eléctrica magnitudes físicas del tipo aceleración,
vibraciones y golpes. El elemento sensor es la denominada "masa sísmica", formada por un
muelle que generalmente tiene amortiguado su movimiento. Así, cuando se aplica una
aceleración al conjunto (fig. 1.47.), la masa se mueve con relación a la caja que la contiene,
mientras que al acabar la aceleración el muelle hace retornar a la masa a su posición original.
Por último reseñar los acelerómetros monolíticos integrados, los cuales forman un
sistemas completo de medida de aceleración sobre un único chip.
Para medir la fuerza, se evalúa ésta a través de la deformación que sufre un material
cuando actúa sobre él. Se necesita pues, en los transductores de fuerza, un elemento elástico que
actúe a modo de sensor.
Para los sensores de presión se utilizan, generalmente, elementos menos rígidos que para
los de fuerza, encontrándose entre ellos los siguientes:
* Membranas o diafragmas.
* Fuelles.
Tanto para los transductores de fuerza como para los de presión se utilizan también
elementos piezoeléctricos cuyo funcionamiento básico fue objeto de estudio anteriormente.
Transductores de desplazamiento
Dentro de los transductores de desplazamiento que hacen uso del fenómeno inductivo,
merece la pena citar el transformador diferencial de variación lineal (LVDT), el cual se basa en
la variación de la inductancia mutua que se produce entre un primario y cada uno de los
secundarios al desplazarse a lo largo de su interior un núcleo de material ferromagnético,
arrastrado solidariamente por la pieza cuyo movimiento se desea medir.
Normalmente los dos devanados se conectan en serie-oposición, por lo que una relación
desplazamiento (x) - tensión generada (eo) podría ser la dada en la figura 1.49., junto al circuito
representativo del LVDT.