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CAPITULO II
HE VENIDO PARA QUE TENGAN VIDA
MENSAJE CRISTIANO SOBRE LA VIDA
En este segundo capítulo se perciben algunos conceptos bíblicos teológicos que nos ayudaran a
iluminar esta síntesis- reflexión que he venido estudiando desde el primer capítulo. Uno de los
primeros conceptos bíblicos teológicos primordiales que se encuentran en este primer numeral (29) del
segundo capítulo; “El Evangelio de la vida es Jesús”, en el cual cita la primera carta de San Juan “La
vida se manifestó y nosotros la hemos visto, la mirada dirigida a Cristo palabra de la vida” (1Jn 1,1…).
Lo cual, se sigue diciendo, el Evangelio de la vida es una realidad concreta y personal, porque consiste
en el anuncio de la persona misma de Cristo. La base con que comienza este segundo capítulo, hace
mucha referencia en el mismo Evangelio de la vida, que es la misma persona de Jesús. El Señor se
presentó así mismo, como la verdad, el camino y la vida. Entonces por la palabra, la acción y la
persona misma de Jesús, se da al hombre la posibilidad de conocer toda la verdad sobre el valor de la
vida humana. De esa fuente que es la vida, que es la vida misma de Jesús recibimos en particular la
En efecto, el Dios que es nuestro Dios, tiene un amor preferencial por los más vulnerables y por
los más pobres. La experiencia del pueblo de la Alianza antigua y nueva, se repite en todos los seres
humanos de ese pueblo que es constantemente buscado por Dios. Los pobres que se encuentran a
Jesús de Nazaret. Así como el Dios “amante de la vida” había confortado a Israel en medio de los
peligros, así ahora el Hijo de Dios anuncia a cuantos se sienten amenazados e impedidos en su
existencia; que sus vidas también son un bien al cual, el amor del Padre da sentido y valor (N° 32).
Es él mismo Jesús que viene a consolar de forma preferencial a quienes están más necesitados,
a los marginados y de una manera más notable a los pobres. “Los ciegos ven, los cojos andan, los
leprosos quedan limpios, los sordos oyen, los muertos resucitan, se anuncia a los pobres la Buena
Nueva” (Lc 7, 22). Con estas palabras del profeta Isaías, Jesús presenta el significado de su propia
misión. Así, quienes sufren a causa de una existencia de algún modo “disminuida”, escuchan de Él la
buena nueva de que Dios se interesa por ellos, y tienen la certeza de que también su vida es un don
celosamente custodiado en las manos del Padre (Mt 6, 25-34). En esta idea del amor preferencial de
Dios por los pobres, es una de tantas cuestiones de suma importancia de pensamiento de nuestro Papa
Francisco, el cual, lo hemos escuchado constantemente la idea de que Dios nos llama repetidas veces a
movilizarnos, especialmente hacia las periferias existenciales como lo son: los más marginados y más
pobres de la sociedad; ir a ellos y tocar en esas personas la carne de Cristo. En este capítulo podemos
destacar la idea o concepto fundamental “El amor preferencial de Dios hacia los más pobres”.