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SEMINARIO INTERMISIONAL SAN LUIS BELTRAN

ASIGNATURA: MORAL DE LA VIDA (BIOÉTICA)


CURSO: III CONFIGURADORA
PROFESOR: PBRO. BERNARDO QUINTERO
SEMINARISTA: JHON JAIDER BAYONA AVENDAÑO
SÍNTESIS: CAPÍTULO II CARTA ENCÍCLICA EVANGELIUM VITAE
FECHA: JULIO 08 DE 2020

CAPITULO II
HE VENIDO PARA QUE TENGAN VIDA
MENSAJE CRISTIANO SOBRE LA VIDA

En este segundo capítulo se perciben algunos conceptos bíblicos teológicos que nos ayudaran a

iluminar esta síntesis- reflexión que he venido estudiando desde el primer capítulo. Uno de los

primeros conceptos bíblicos teológicos primordiales que se encuentran en este primer numeral (29) del

segundo capítulo; “El Evangelio de la vida es Jesús”, en el cual cita la primera carta de San Juan “La

vida se manifestó y nosotros la hemos visto, la mirada dirigida a Cristo palabra de la vida” (1Jn 1,1…).

Lo cual, se sigue diciendo, el Evangelio de la vida es una realidad concreta y personal, porque consiste

en el anuncio de la persona misma de Cristo. La base con que comienza este segundo capítulo, hace

mucha referencia en el mismo Evangelio de la vida, que es la misma persona de Jesús. El Señor se

presentó así mismo, como la verdad, el camino y la vida. Entonces por la palabra, la acción y la

persona misma de Jesús, se da al hombre la posibilidad de conocer toda la verdad sobre el valor de la

vida humana. De esa fuente que es la vida, que es la vida misma de Jesús recibimos en particular la

capacidad de obrar perfectamente esa verdad. Es decir, asumir y realizar en plenitud la

responsabilidad de amar y servir, defender y promover la vida humana. El principal fundamento


del apostolado de la vida es la vida misma de Jesús vivida por nosotros los bautizados; que nos

capacita para anunciar el Evangelio de Jesús con todas sus consecuencias.

En efecto, el Dios que es nuestro Dios, tiene un amor preferencial por los más vulnerables y por

los más pobres. La experiencia del pueblo de la Alianza antigua y nueva, se repite en todos los seres

humanos de ese pueblo que es constantemente buscado por Dios. Los pobres que se encuentran a

Jesús de Nazaret. Así como el Dios “amante de la vida” había confortado a Israel en medio de los

peligros, así ahora el Hijo de Dios anuncia a cuantos se sienten amenazados e impedidos en su

existencia; que sus vidas también son un bien al cual, el amor del Padre da sentido y valor (N° 32).

Es él mismo Jesús que viene a consolar de forma preferencial a quienes están más necesitados,

a los marginados y de una manera más notable a los pobres. “Los ciegos ven, los cojos andan, los

leprosos quedan limpios, los sordos oyen, los muertos resucitan, se anuncia a los pobres la Buena

Nueva” (Lc 7, 22). Con estas palabras del profeta Isaías, Jesús presenta el significado de su propia

misión. Así, quienes sufren a causa de una existencia de algún modo “disminuida”, escuchan de Él la

buena nueva de que Dios se interesa por ellos, y tienen la certeza de que también su vida es un don

celosamente custodiado en las manos del Padre (Mt 6, 25-34). En esta idea del amor preferencial de

Dios por los pobres, es una de tantas cuestiones de suma importancia de pensamiento de nuestro Papa

Francisco, el cual, lo hemos escuchado constantemente la idea de que Dios nos llama repetidas veces a

movilizarnos, especialmente hacia las periferias existenciales como lo son: los más marginados y más

pobres de la sociedad; ir a ellos y tocar en esas personas la carne de Cristo. En este capítulo podemos

destacar la idea o concepto fundamental “El amor preferencial de Dios hacia los más pobres”.

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