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Alumno: Angel Luis Camacho Vidal

1 semestre Medicina Humana.

Tema: Trabajos 4 bimestre.

Catedrático: Josué Ocampo Castillo

Tuxtla Gutiérrez Chips. A 18 de Diciembre del 2018


La psicología social es el estudio científico de como los
pensamientos, sentimientos y comportamientos de las personas
son influidos por la presencia real, imaginada o implícita de otras
personas.
Sus orígenes se remontan a 1879 como la aparición de la
Völkerpsychologie o Psicología de los pueblos, desarrollada por
Wilhelm Wundt. La psicología social es definida también como la
ciencia que estudia los fenómenos sociales y trata de establecer
los patrones de comportamientos de los individuos en los grupos,
los roles que desempeñan y todas las situaciones que influyen en
su conducta.
La pertenencia del hombre a una determinada sociedad no
presupone la existencia de una determinación automática,
simplificada, rectilínea de su conciencia individual. Teniendo en
cuenta su vida y vivencias inmediatas, la vida de cada hombre
transcurre a lo largo de un recorrido vital por diferentes grupos e
instituciones y en contextos sociales específicos.

Este proceso lo entiendo en una permanente relación instituido-


instituyente que desborda el marco grupal hasta llegar a las
instituciones que los contienen donde simultánea y
permanentemente se van reproduciendo mecanismos de
perpetuación y, a la vez, mecanismos transformadores en la
medida en que las fuerzas instituyentes se abren camino en las
grietas de lo instituido (Martín-Baró, 1989).
La acción de los grupos institucionalizados sobre sus miembros
puede ser armónica o asimétrica en la medida en que el
conjunto de ellas funcione como un sistema coordinado donde
se concretice, dadas sus singularidades y desde su particular, un
proyecto social común, o como un conglomerado, donde cada
una actúa como un todo que se consume a sí mismo, siendo por
lo tanto, imperfecto.

Un grupo es un conjunto de dos o más personas que se reúnen


con cierta frecuencia, con un fin determinado. El cumplimiento
de este fin los lleva a pautar el comportamiento de los miembros
y a establecer un sistema de funcionamiento. El conjunto de
personas que se encuentran en un cine o en una cola de banco,
no constituyen un grupo aunque tengan el mismo objetivo. Para
que éste se forme, deben darse varios factores:
✓ Interacción: cada miembro del grupo ejerce acciones
sobre los otros a través de diferentes formas de
comunicación (palabras, gestos) que dan por resultado
cambios de comportamiento entre los que componen el
grupo, y afectan también la producción del mismo.
✓ Estructura: es el resultado de la interacción, y de lla surge
posiciones de cada miembro en el grupo que tienen que
ver con un sistema de jerarquías en la cual cada uno
cumple un rol.
✓ Cohesión: es el sentimiento de pertenencia que surge como
resultado de la acción entre si durante un tiempo, de los
miembros del grupo.
✓ Objetivos o metas: es la razón que da origen y sentido al
grupo. Sería un sin sentido agruparse sin finalidad alguna.
Estas finalidades pueden abarcar toda la amplia gama de
actividades que el hombre realiza en la vida.
✓ Normas: Son todos aquellos acuerdos que se producen en
el seno del grupo que rigen el funcionamiento del mismo. El
cumplimiento de las mismas conduce al logro los objetivos
del grupo.

Los grupos tienen una mayor o menor duración según las metas
que se proponen. Una asociación vecinal que se forma para
colocar el asfalto en el barrio, puede dejar de existir cuando se
cumpla esta meta. O puede proponerse otras como colar el
teléfono, crear un centro cultural, etc. Y seguir teniendo motivos
para reunirse y tienen mayor o menor duración, según los
resultados en el cumplimiento de sus metas. Esto es, la
productividad. Esta dependen de varios factores de la manera
en cómo se forma el grupo y como se integran las personas entre
si y dela conducción. En el grupo, como todo hecho humano,
aunque más complejo que el individual, hay un proceso de
formación y de crecimiento. Y este proceso puede realizarse de
manera natural y espontanea o puede intervenirse en el mismo a
los efectos de que el grupo logre mayor productividad.
Psicologia social y grupos

es un conjunto de dos o más personas que se reunen con cierta


frecuencia, la psicologia social es el estudio de como los
pensamientos son fluidos por la presecia real de una persona.

factores que influyen ...

objetivos normas
Un estigma sucede cuando alguien te ve de manera negativa
por alguna característica distintiva o por un rasgo personal que
se considera, o de verdad es, una desventaja (un estereotipo
negativo). Lamentablemente, las creencias y las actitudes
negativas hacia las personas que tienen alguna afección de la
salud mental son frecuentes.
El estigma puede dar lugar a la discriminación. La discriminación
puede ser evidente y directo, por ejemplo, si alguien hace un
comentario negativo sobre la enfermedad mental o sobre el
tratamiento. O también puede ser no intencional o sutil, como
cuando alguien te evita porque asume que podrías ser inestable,
violento o peligroso a causa de tu enfermedad mental. Es posible
que hasta te juzgues a ti mismo.
Algunos de los efectos nocivos del estigma comprenden:
• Resistencia a buscar ayuda o tratamiento
• Falta de comprensión por parte de familiares, amigos,
compañeros de trabajo u otras personas
• Menos oportunidades laborales, o para participar en
actividades escolares o sociales, o problemas para
encontrar una vivienda
• Hostigamiento, violencia física o acoso
• Un seguro médico que no cubre adecuadamente el
tratamiento de la enfermedad mental
• La creencia de que nunca superarás ciertos desafíos o de
que tu situación no mejorará.

Los problemas de la salud mental son mejor comprendidos si se


les examina en relación con el ambiente físico y social en que la
persona se halla inmersa. De hecho, no sólo la salud sino la
sobrevivencia de la especie dependen de la adaptación. Dice
Dubos que en el proceso de adaptación a un ambiente insano
el hombre puede sufrir la pérdida de los atributos que son parte
esencial de su condición humana. La salud mental es un aspecto
de la salud integral e inseparable del resto. No es únicamente la
ausencia de enfermedades y trastornos, sino el desarrollo óptimo
de las potencialidades para la vida.

De hecho, la causa de muchos problemas de salud no sólo se


encuentra en el conflicto entre nuestra biología y la naturaleza y
también entre nuestra biología, nuestra psicología y la estructura
y organización de nuestra sociedad. La epidemiología ha puesto
de manifiesto que los patrones de enfermedad y las tasas de
mortalidad en cada época y en cada país están causalmente
relacionados con estructuras y condiciones económicas y
sociales que no responden a las necesidades humanas básicas
del mayor número. Así, algunos problemas de salud mental están
engranados en la forma de vida y en el carácter social. Ambos
reflejan las incongruencias y las inequidades de la sociedad.
Cuando hablamos de mala salud mental nos referimos no sólo a
entidades nosológicas definidas, sino también a diversas
condiciones psicopatológicas que son más sutiles y más difíciles
de definir que incluyen una variedad de trastornos emocionales
y psicofisiológicos.
El estigma en los sujetos que padecen una enfermedad mental,
su expresión más grave es el autoestima. Esta condición se refiere
a la internalización, por parte del individuo, de las actitudes
negativas que ha recibido. El estigma internalizado se ha
relacionado con creencias de desvalorización y discriminación,
con disminución de la calidad de vida, la autoestima, la
autoeficacia y el agravamiento de los síntomas.
Por su parte, el estigma en la familia es un estado en el que se
transmite la devaluación social por estar ligado a una persona
estigmatizada. Se han observado diversos síntomas en las familias
de personas con algún trastorno mental, como, por ejemplo,
trastornos del sueño, alteraciones de sus relaciones
interpersonales, empobrecimiento de su bienestar y de su calidad
de vida.

Los problemas de salud mental aumentan espectacularmente y


según apunta la OMS se están convirtiendo en uno de los factores
más importantes de la carga mundial de enfermedades. La World
Federation for Mental Health en colaboración con la
Organización Mundial de la Salud (OMS) ha destacado como
objetivo principal de sus actividades la reinserción de las personas
con trastornos mentales graves en el mundo laboral.
El trabajo tiene un papel central en la vida de la mayor parte de
las personas adultas, y es también una construcción social y un
pilar fundamental de la sociedad humana. Una actividad laboral
satisfactoria contribuye a dar sentido a la propia existencia,
mejorar la salud y la autoestima, las relaciones sociales y el estatus
socioeconómico. Por el contrario, unas condiciones negativas de
trabajo o la ausencia del mismo, con escasa satisfacción, falta
de influencia y de control en la toma de decisiones sobre las
condiciones y el contenido de la tarea realizada pueden
asociarse con efectos indeseables para la salud de las personas,
según varios factores: el tipo de empresa, la estructura y el
modelo de la organización, el estilo de dirección, los roles y el
estatus del empleado, etc. Estos factores median en elevado
estrés, baja satisfacción laboral y mala calidad de vida,
reconocidos factores de riesgo para la salud mediadores en
varios trastornos mentales y enfermedades cardiovasculares.
En los últimos años se ha evidenciado la importancia de las
condiciones de trabajo en el desarrollo saludable del
adolescente y del adulto al aumentar su eficacia, o como factor
de riesgo psicopatológico que al aumentar el estrés hasta un
rango patológico puede contribuir a que desarrolle diferentes
trastornos mentales y adictivos. Ambas posibilidades dependen
de las características de las condiciones de trabajo, como del
número de horas de trabajo a la semana, de la calidad de la
supervisión, y de que facilite o interfiera en la realización de otras
tareas como en el aprendizaje de nuevos conocimientos y la
adquisición de habilidades. Un trabajo rutinario y agotador con
una supervisión inadecuada, que media en un elevado nivel de
estrés, puede contribuir a desarrollar varios tipos de
enfermedades.
Hay tres efectos básicos que enlazan las interacciones complejas
que tienen lugar entre empleo y salud mental de modo circular,
tanto en sentido positivo como negativo. Estos son los efectos del
empleo/desempleo sobre la salud mental, los de la enfermedad
mental sobre el empleo, y los de otros factores que modifican
ambas variables tales como el estatus marital, la existencia de
hijos en el hogar y la clase social, que deben ser controlados
simultáneamente. En general el hecho de tener un empleo
protege la salud mental de hombres y mujeres, salvo por
sobrecarga de trabajo y conflicto de roles empleo/familia.
Incluso los pacientes con esquizofrenia que pueden mantener el
empleo muestran menor nivel de ansiedad y mayor nivel de
iniciativa y de actividad. El trabajo puede intervenir como causa
o agravante a través de tres factores fundamentales:
condiciones del medio ambiente material, medio ambiente
psicológico y medio ambiente socioeconómico.
La enfermedad relacionada con el trabajo resulta de dos
factores: Un factor individual de predisposición constitucional, y
un factor profesional que ejerce una influencia favorecedora en
relación con las condiciones de trabajo.
El trabajo puede desencadenar y/o agravar una enfermedad
compleja y de etiología multifactorial para la que el paciente
está predispuesto, como la hipertensión arterial esencial y varios
trastornos mentales como la depresión y las adicciones. Las
enfermedades en el ámbito laboral pueden desencadenarse por
diferentes condiciones de trabajo como son: características
generales de locales, instalaciones, equipos, productos y demás
útiles en el centro de trabajo; la naturaleza de agentes físicos,
químicos y biológicos en el ambiente de trabajo y sus
intensidades, concentraciones o niveles de presencia; los
procedimientos utilizados en la realización de las tareas; la
dedicación horaria; y otras características del trabajo, como la
organización y ordenación, que influyen en la magnitud de los
riesgos a que está expuesto el trabajador, cuando no se aplican
correctamente los principios de la Ergonomía.
Existen varias trayectorias o mecanismos etiopatogénicos
posibles entre el hecho de padecer un trastorno mental y la
actividad laboral según la evidencia científica actualmente
disponible:
1.o La exposición a factores psicosociales de riesgo del trabajo,
como el estrés laboral relacionado con la falta de control y de
oportunidad para utilizar las propias capacidades, que se
comportan de manera acumulativa negativa, disminuyen el
rendimiento en la realización de la tarea y dar lugar a un estado
de fatiga y a varios trastornos mentales, como los adaptativos, así
como varias enfermedades psicosomáticas relacionadas con el
estrés como las cardio y cerebrovasculares, dolor lumbar y bajas
laborales, con independencia de las características psicológicas
de las personas estudiadas. La deprivación material en sí misma
produce conductas de riesgo para la salud de tipo nutricional,
sedentarismo y conductas adictivas. El estrés del trabajo se ha
convertido en una de las principales causas de incapacidad
laboral en los países desarrollados, al mediar en "nuevas y sutiles
amenazas para la salud mental" y como factor de riesgo de
enfermedades como las cardiovasculares, los trastornos mentales
y los accidentes de trabajo. Se ha constatado que el estrés en el
trabajo tiene un importante papel mediador en las grandes
diferencias en salud, enfermedad y muerte prematura,
relacionadas con el estatus sociolaboral.
2.o La exposición a los riesgos psico-sociales del trabajo pueden
contribuir de forma inespecífica al desencadenamiento de un
trastorno mental para el que el trabajador es vulnerable y el
riesgo psico-social del trabajo interviene como factor
desencadenante o agravante, como en el caso de los trastornos
depresivos y de ansiedad, sobre todo en los primeros episodios.
Se atribuye a las situaciones estresantes el 10-15% de la varianza
sobre la sintomatología depresivo-ansiosa que padece el
paciente. Se trata de trastornos de etiología multifactorial, de
forma que cada factor explica una proporción relativamente
pequeña de la varianza, lo que obliga a tener en cuenta
diferentes factores de vulnerabilidad o modificadores, genéticos,
evolutivos, psicológicos y sociales.
3.o De forma específica la exposición a situaciones laborales
estresantes traumáticas, como accidentes laborales graves y
acoso en el trabajo pueden causar patologías relacionadas con
el estresor traumático, factor necesario pero no suficiente, que
produce trastornos como el trastorno de estrés postraumático, ya
reconocido como enfermedad profesional cuando se produce
tras la exposición a experiencias traumáticas en el trabajo.
Las Condiciones de Trabajo, como determinantes del estado de
salud de la persona, son por lo tanto indisociables de otros
determinantes tanto intrínsecos como extrínsecos y éstas, a su
vez, son dependientes del momento de desarrollo económico y
modelo productivo.
Los procesos de innovación tecnológica, la evolución de los
mercados de trabajo y la emergencia de nuevas actividades han
transformado la relación Trabajo/ Salud, han generado una
nueva epidemiología de la enfermedad en el trabajo. En esta
nueva epidemiología el "factor externo" evidenciable en forma
de una máquina, una sustancia cancerígena, sensibilizador o
irritante ha perdido su hegemonía en el complejo causal de la
enfermedad. Complejo que se ha desplazado hacia
componentes de "sobre carga" de funciones tanto biológicas
como mentales y sociales.
En la actual Sociedad del Trabajo los elementos
desestabilizadores de la salud se ubican, principalmente, en la
esfera de la "adaptación" y la "relación". El profesional de la
prevención debe adquirir nuevas habilidades en la identificación,
manejo e intervención sobre una "enfermedad" para la que
habitualmente no está suficientemente entrenado, buscando
alianzas con el ámbito de la salud mental.
Por tanto, podemos concluir que la interrelación entre la salud
laboral y la salud mental es cada vez más definida y estudiada.
El propósito de este monográfico no es otro que el de ampliar la
información y reflexión sobre este tema de gran actualidad de
mano de grandes expertos de distintas disciplinas. El abordaje
multidisciplinar desde distintos puntos de vista (médicos del
trabajo, médicos psiquiatras, psicólogos clínicos, trabajadores
sociales) nos aporta una visión sinérgica y completa de un
campo tan apasionante y de actualidad como los trastornos
mentales en el ámbito laboral.
El trabajo tiene un papel central en la
vida de la mayor parte de las personas
adultas, y es también una construcción
social y un pilar fundamental de la
sociedad humana

Hay tres efectos básicos que enlazan


las interacciones complejas que
tienen lugar entre empleo y salud
mental de modo circular, tanto en
sentido positivo como negativo.

1.o La exposición a factores 2.o La exposición a los 3.o la exposición a


psicosociales de riesgo del riesgos psicosociales del situaciones laborales
trabajo, como el estrés trabajo pueden estresantes traumáticas,
laboral relacionado con la contribuir de forma como accidentes laborales
falta de control y de inespecífica al graves y acoso en el trabajo
oportunidad para utilizar desencadenamiento de pueden causar patologías
las propias capacidades, un trastorno mental para relacionadas con el estresor
que se comportan de el que el trabajador es traumático, que produce
manera acumulativa vulnerable y el riesgo trastornos como el trastorno
negativa, disminuyen el psico-social del trabajo de estrés postraumático, ya
rendimiento en la interviene como factor reconocido como
realización de la tarea y agravante, como en el enfermedad profesional
dar lugar a un estado de caso de los trastornos cuando se produce tras la
fatiga y a varios trastornos depresivos y de exposición a experiencias
mentales, ansiedad. traumáticas en el trabajo.
La psicoterapia es cualquier forma de tratamiento por medios
psicológicos que lleva a cabo una persona adiestrada, a través
de una relación profesional con un paciente, con el propósito de
ayudarle a remover o atenuar síntomas o patrones de conducta
indeseable y/o mejorar el funcionamiento de su personalidad y
sus relaciones con los demás. La psicoterapia está en auge. Esto
se explica en parte porque lo que en sus orígenes fue un
tratamiento médico se con virúó gradualmente en un
instrumento de ayuda psicológica de "amplio espectro" que
rebasa los límites de la medicina. El auge de la psicoterapia se
explica también por
el anhelo de autoconocimiento, paralelo al anhelo de
conocimiento de la naturaleza, que caracteriza al hombre de
nuestro tiempo. A este auge también contribuye la desafección
de millones de personas a las instituciones que tradicionalmente
les ofrecían un marco de orientación y devoción.

La Psicoterapia constituye una de las prácticas fundamentales en


el ámbito de la Psicología Clínica. Al centrarnos en el significado
de la palabra Psicoterapia, encontramos que el término “psico”
proviene del griego “psiche” cuyo significado es espíritu, alma o
ser, mientras que la palabra “terapia” proviene del griego
“terapeutikos”, cuyo significado es asistente o aquel que cuida a
otro; por lo tanto, Psicoterapia significaría asistir el ser de otras
personas.
Se puede definir la Psicoterapia como un tratamiento de tipo
psicológico que consiste en una interacción planificada cargada
de emoción y confianza entre una persona que pide ayuda
(paciente) y un profesional socialmente reconocido para
ayudarlo (terapeuta).
Durante esta interacción el profesional intenta aliviar el malestar
del paciente y guiarlo en la búsqueda de una respuesta y/o
solución a sus dificultades; esto mediante comunicaciones
simbólicas, fundamentalmente palabras.
Existen diversos tipos de psicoterapias, no obstante, es posible
reconocer ciertos principios comunes a todas ellas, que resultan
básicos para la adecuada realización de esta, estos son
fundamentalmente tres:
• Los factores del terapeuta,
• El comportamiento del paciente,
• La alianza terapéutica.
En cuanto a los factores del terapeuta, éste debe tener empatía
en un clima de aceptación positiva y acogimiento; y, en términos
generales, facilitar en sus pacientes la consideración de nuevas
perspectivas a sus problemas y conflictos. Los terapeutas deben
ser Psicólogos Clínicos o Psiquiatras con estudios en Psicoterapia.
Por su parte, el comportamiento del paciente, se debe
caracterizar por una participación activa en el proceso
terapéutico mediante la autoexploración y la apertura al
terapeuta. Además, los pacientes son animados a desarrollar
expectativas positivas respecto al tratamiento.
En relación a la alianza terapéutica, todas las terapias confían en
construir una fuerte alianza entre terapeuta y paciente. Esto
proporciona un vínculo emocional y de confianza qué facilita
que, en un clima de respeto, el paciente pueda expresar
libremente sus emociones y conflictos. Cuando existe una buena
alianza terapéutica los terapeutas y pacientes están en un buen
camino y trabajan efectivamente por logros conjuntos.
MECANISMOS INESPECIFICOS EN LA PSICOTERAPIA
No obstante que algunos exponentes de distintas "escuelas" de
psicoterapia asumen su carácter único y ponen el acento en las
diferencias, muchas observaciones apuntan en la dirección de
que las semejanzas son más importantes. ¿Cuáles son los
ingredientes que comparten las distintas formas de psicoterapia?
Se han señalado los siguientes: la confianza que el sujeto deposita
en el terapeuta, su expectativa de recibir ayuda, un esquema
racional que es aceptado por ambos y que orienta las
explicaciones que se dan al sujeto, y por último, apoyo de un
grupo social. También se está de acuerdo en cuanto a que en
cualquier forma de psicoterapia intervienen la persuasión y la
sugestión y en que, cuando el tratamiento es exitoso, en el sujeto
ocurre alguna forma de aprendizaje: por condicionamiento,
autodescubrimiento y/o identificación.

La sugestión es un poderoso instrumento de influencia


psicológica presente en todas las formas de psicoterapia y que
permanece como un agente oculto en muchas prácticas de la
medicina moderna sustentadas en la autoridad de los médicos.
La sugestión se entiende como la influencia que se ejerce sobre
los demás por medios no racionales. Es un componente nuclear
en diversas prácticas mágicas. La participación en las
psicoterapias de este fenómeno, cuya naturaleza íntima se
desconoce, en ningún caso puede ser excluida. La sugestión
tiene dos polos: la capacidad sugestiva del emisor y la
sugestibilidad del receptor.

Ambos elementos son centrales y cobran relieve en la hipnosis, el


efecto placebo y en una variedad de prácticas y eventos
terapéuticos. Su acción puede ejercerse con o sin la advertencia
de los participantes. En contraste con la sugestión, la persuasión
se define como el intento de influir en otros a través de la
racionalidad y de la fuerza lógica de los argumentos.

Cada sistema de curación por medios psicológicos cuenta con


un marco propio de orientación y referencia: un esquema
conceptual más o menos explícito que sirve para asignar
significados a los síntomas, a la enfermedad, a la conduela, etc.
Asignar significados a conductas, experiencias y estados
psicológicos que en apariencia no los tienen responde a una
necesidad humana fundamental. Si bien las aclaraciones y
explicaciones que se dan a los sujetos varían entre lo simplista y
lo muy elaborado, su objetivo es ayudarles a encontrar sentido a
sus síntomas y a sus sufrimientos, y reducir la discrepancia entre su
mundo subjetivo, el padecimiento y la realidad objetiva, la
enfermedad. La asignación de significados dentro de un marco
de referencia coherente contribuye a que los efectos de la fe y
de la esperanza, compartidas y avaladas por el grupo, se
mantengan vivos.

Como ocurre en otras relaciones humanas, lo que confiere a una


persona, el terapeuta, el poder de influir en los pensamientos,
sentimientos y decisiones de otro, el paciente, es la gratificación
de deseos básicos de ser amparado que son universales y están
arraigados en experiencias infantiles propias de la condición
humana. Freud estuvo en lo justo cuando afirmó que por sí misma
la razón no es suficiente para producir cambios, y que éstos se
originan en el contexto de la poderosa liga emocional que se
establece entre el médico y el enfe1mo.

En tanto que algunos sistemas cuentan con técnicas muy


precisas y sistemas explicativos muy elaborados, otros tienden a
restar importancia a la técnica y aun a ignorarla del todo y sus
marcos teóricos son muy simples o no se desprenden del sentido
común.

a) Psicoterapia Individual
La terapia individual es una herramienta que ayuda a entender y
resolver los conflictos emocionales y desórdenes del
comportamiento de las personas, permitiéndoles así tener una
mejor calidad de vida y tomar mejores decisiones. La
psicoterapia moderna es un proceso personal en el que se
escucha profundamente, se aprende y se trabaja con las partes
heridas de uno mismo.

Los problemas que hace en a una persona buscar alguna forma


de ayuda psicoterapéutica son de tres tipos generales:

1) los que parecen haberse originado en la vida pasada del


sujeto, incluso en la infancia.
2) los que parecen estar siendo originados por agentes estresores
del presente, tanto del exterior como de la vida interna de la
persona.
3) Los que se originan en la combinaci6n desfavorable de
influencias de la vida pasada y de la presente.

Desde el punto de vista clínico, los conflictos pSicol6gicos del


presente nunca aparecen total mente desligados del pasado.
Los primeros aparecerán apoyados en antiguas y crónicas
dificultades, lo cual sugiere que son ellas las que predisponen a
que el paciente responda de manera inadecuada frente a una
determinada situaci6n.

Todos hemos sabido de personas que conducen su vida de tal


manera que da la impresi6n de estar siendo víctimas de un mal
destino. La labor del psicoterapeuta es precisamente la de
discernir y descubrir la forma estereotipada mediante la cual el
paciente se ha complicado la existencia a lo largo de su vida.
Cuando los problemas del paciente parecen originarse en su
vida pasada, con manifestaciones leves en la vida presente, el
psicoanálisis es el método terapéutico de elecci6n. Esto a
condici6n de que el paciente trate de evocar las emociones y
fantasías vividas durante experiencias del pasado, en una
atmósfera en la que pueden ser cuidadosamente estudiadas,
con objeto de diferenciar, de una vez por todas, el pasado del
presente. En contraste, evocar fenómenos regresivos, además de
los que el paciente plantea en un principia, no solo no es
necesario sino además indeseable si se considera que los
problemas que hay que tratar son, predominantemente,
resultado de su vida presente. En este caso, alguna forma de
psicoterapia psicoanalítica en la que se hace mucho menos
énfasis en las formas de comportamiento del pasado será el
recurso terapéutico de elección.

En las personas con una vida presente muy conflictiva, aunque


sea obvio que sus problemas tengan su origen en la infancia, el
tratamiento que hay que elegir será la psicoterapia
psicoanalítica. A tal grado que no atender y analizar los
problemas de la vida presente del sujeto puede traer muy
lamentables consecuencias para su devenir existencial.
En contraste, el psicoanálisis está indicado para quienes su vida
presente resulta suficientemente estable. Esta división
metodológica, sin embargo, es solo aparente, ya que el
psicoanálisis y las múltiples variedades de psicoterapia
psicoanalítica forman parte de un mismo proceso de
continuidad. Es indudablemente cierto que tanto el psicoanálisis
como la psicoterapia psicoanalítica se valen de la interpretación
psicoanalítica para entender el comportamiento del ser humano;
ambos intentan el beneficio terapéutico codificando el
comportamiento a través de métodos psicológicos del tipo de la
confrontación, la clarificación y la interpretación; ambos
requieren introspección por parte del paciente y entendimiento
empático por la del psicoterapeuta; ambos métodos, en fin,
consideran al comportamiento humane como manifestaci6n
simbólica de motivaciones inconscientes; la diferencia radica en
el énfasis que se haga en el pasado como factor causal a en el
aquí y el ahora.

La principal modalidad técnica del psicoanálisis es la


interpretaci6n; se concentra en los eventos de la relaci6n
analítica, tendiendo a considerar esa relaci6n, todo es que se
haya establecido la neurosis de transferencia, como un sistema
cerrado. Sin embargo, la psicoterapia psicoanalítica enfatiza los
predicamentos cotidianos del paciente y da menos importancia
a los eventos de la relación terapeuta-paciente, excepto
cuando resulta obvio que obstaculizan el proceso terapéutico. La
psicoterapia psicoanalítica puede valerse de medidas de apoyo,
consejo, manejo del ambiente y otros recursos además de la
interpretación. Lo cual no quiere decir que, en la práctica, estos
contrastes sean siempre claros, ya que a menudo puede ser muy
difícil, si no imposible. Definir si un tratamiento en particular es
psicoanálisis o psicoterapia. También es cierto que, en otros
casos, los extremos del proceso de continuidad aparecen tan
diferenciados que los dos métodos terapéuticos parecieran no
tener relaci6n alguna.

b) Terapias grupales
EI surgimiento de la terapia de grupo como método terapéutico
representa uno de los más extraordinarios adelantos en el campo
de las psicoterapias. Su práctica cada vez más frecuente es el
resultado de su reconocida eficacia en beneficio tanto del
paciente como del terapeuta. Los principios te6ricos en que se
sustenta son accesibles; las técnicas para su aplicaci6n práctica
se ensenan y descubren en la clínica sin dificultad; se puede
combinar con la terapia individual, y el mismo número de
psicoterapeutas puede atender a un número mayor de
pacientes, hecho que para nuestro medio es de primordial
importancia. En muchos casos la psicoterapia de grupo resulta
mejor opci6n terapéutica que la terapia individual, con iguales o
mejores resultados. Si tomamos en cuenta el debilitamiento que
en su fuerza aglutinadora van sufriendo la familia, la religi6n y la
sociedad, junto con la cada vez más frecuente incidencia de
divorcios y madres solteras.

Que se suman al número creciente de personas solas, la


psicoterapia de grupo satisface con creces la necesidad
gregaria y el instinto social del ser humano. Todo ello sin
menoscabo de la eficacia analítica del grupo y con la ventaja
de que, a manera de pequeño laboratorio social, los conflictos
psicol6gicos de los pacientes pronto se hacen innegablemente
evidentes para su oportuna interpretaci6n y análisis, por supuesto
con la inestimable ayuda del grupo.
La psicoterapia de grupo constituye una forma de tratamiento
compartido para pacientes con conflictos emocionales
conducida por un terapeuta psicoanalíticamente capacitado; la
finalidad es analizar y entender los conflictos internos y externos
de los miembros del grupo para poder modificar los patrones
neur6ticos y no adaptativos de su comportamiento.

Freud definió el grupo como los individuos que permanecen


juntos debido al proceso de identiflcacl6n con el líder y con cada
uno de sus miembros. Tomó al líder como la figura paterna y al yo
del resto de los miembros como subordinado a él. Para Freud. la
psicología del grupo tenía que ver con el individuo dentro de un
grupo. Pues no comparta la visión del grupo como un todo. Freud
creara que la unidad familiar y las interacciones que el niño tiene
con ella formaban el prototipo de la convivencia grupal. De
hecho, en la terapia de grupo, eI individuo suele conducirse de
la misma forma en que lo hace dentro de su familia.
PSICOTERAPIAS

es cualquier forma de tratamiento por


medios psicológicos que lleva a cabo una
persona adiestrada, a través de una
relación profesional con un paciente, con
el propósito de ayudarle a remover o
atenuar síntomas o patrones de conducta
indeseable y/o mejorar el
funcionamiento de su personalidad.

Psicoterapia individual Psicoterapias Grupales

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