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Marco de referencia

Instrumentos complementarios de los cuidados


enfermeros: toma de posición
JULIA LÓPEZ RUIZ
Enfermera. Profesora Titular de la Escuela de Enfermería. Universidad de Barcelona. Miembro del grupo de Terapias Naturales
y Complementarias del Colegio de Diplomados de Enfermería de Barcelona (de 1995 a mayo 2002). Codirectora del Curso de Posgrado: Terapias
o Instrumentos Complementarios de los Cuidados Enfermeros. Escuela de Enfermería. Universidad de Barcelona. Barcelona. España.

lo demandan. Creemos que, dentro del sistema


Resumen de salud, son los profesionales enfermeros que
desarrollan su actividad en el contacto más directo
En este artículo se presentan algunas y continuo con los usuarios/clientes quienes están
reflexiones sobre diferentes aspectos de las mejor situados para ofrecer muchos de estos
“terapias complementarias” o “instrumentos recursos, lo que exige una formación adecuada y la
complementarios”, con el fin de contribuir a puesta en marcha de estudios e investigaciones que
integrar estos medios en el campo de los cuidados nos permitan descubrir cuáles son más idóneos para
enfermeros o, al menos, servir de reflexión entre cada situación, cómo y cuándo utilizarlos, y de qué
los profesionales enfermeros para que ayuden a forma se protegen mejor los derechos de los
generar criterios y unificar posiciones, dada la usuarios.
relevancia que este fenómeno está teniendo entre
profesionales y usuarios. Palabras clave: Instrumentos complementarios de los
No hay unanimidad respecto a su denominación; cuidados enfermeros. Terapias complementarias. Marco
conceptual. Cuidados enfermeros. Enfoque holístico.
en el contexto de los cuidados enfermeros, algunos
prefieren denominarlos “instrumentos
complementarios”, al considerar que “son un medio Complementary therapies in nursing
en nuestras manos para proporcionar cuidados”, ya care: adopting a stance
que enriquecen y amplían nuestra propia actividad:
cuidar. Sin embargo, el término que se elija no deja In the present article, reflections on various
de ser una opción que reflejará cómo se sitúa cada aspects of “complementary therapies” or
uno ante estos medios y cómo los quiere utilizar. “complementary instruments” are presented with
Analizando algunos de estos instrumentos y the aim of integrating these therapies within the
profundizando en el origen, la naturaleza, la esencia field of nursing care or, at least, to stimulate
y la evolución del cuidado enfermero, es fácil reflection among nursing professionals, help to
descubrir la consonancia entre ambos: se sitúan generate criteria and unify positions, given the
en un enfoque holístico de la persona, la salud importance of this phenomenon among healthcare
y el cuidado, y persiguen mejorar las propias professionals and users.
capacidades de la persona y sus condiciones de Uniform criteria regarding terminology is lacking:
salud y bienestar. within the context of nursing care, some prefer to
Ante el porcentaje de población que en la call these therapies “complementary instruments”,
actualidad recurre a estos medios, cada día parece believing that “they are an instrument in our hands
más necesario regular el ámbito de la práctica y de to provide care” since they enrich and broaden our
la formación, y son muchos los profesionales que así activity –to provide care. However, whichever term
is used remains an option that reflects each nurse’s
Correspondencia: J. López Ruiz. E.V.I. Barcelona. Feixa Llarga s/n. stance toward these therapies and how he or she
08907 L’Hospitalet de Llobregat. Barcelona. España. wants to use them.
Correo electrónico: jlopez@bell.ub.es
By analyzing these modalities and delving into
Aceptado para su publicación el 8-1-2003. their origin, nature, the essence and development of

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nursing care, it is easy to discover the harmony La posición de los profesionales de la salud ante
between the two: both are based on a holistic estas terapias no es unánime. Están los convencidos
approach, health and care and aim to improve de ellas y que las utilizan, los que consideran que de-
individuals’ capacities, health and well being. ben formar parte de los recursos de salud, los
Because of the number of people using these que empiezan a interesarse por ellas, los que valoran
therapies, regulation of training and practice is positivamente que se inicie su enseñanza en las es-
increasingly important and many professionals are cuelas de enfermería, aunque sea como asignaturas
calling for this. We believe that within the health optativas, y también quienes las siguen consideran-
system, many nurses are carrying out their activity do marginales.
in more continuous and direct contact with Los ciudadanos de los países desarrollados han de-
users/clients and are better placed to offer many of cidido hacer uso de las llamadas terapias naturales y
these resources. This requires appropriate training complementarias por distintas razones. Conseguir ma-
and the initiation of studies and research that would yores cotas de salud y bienestar, así como una mejor
identify the best therapies for each situation, how calidad de vida en cualquier situación de salud, entra
and when to use them, as well as the way to best dentro de los intereses de los ciudadanos, y esto se
protect users’ rights. busca cuando los medios que se ofrecen dentro del
sistema de salud no satisfacen todas las expectativas.
Key words: Nursing care. Complementary therapies. Igualmente, son muchos los problemas de salud a los
Complementary therapies. Conceptual framework. Nursing que nos enfrentamos, como el envejecimiento, situa-
care. Holistic approach.
ciones de cronicidad, estilos de vida poco saludables,
etc., a los que generalmente se asocian niveles eleva-
dos de estrés, ansiedad, soledad y depresión, que re-
Introducción quieren el uso de otras medidas para hacerles frente.
También son muchas las personas que tienen un
“Sólo la Naturaleza cura.” “Lo que ha de ha- enfoque diferente de la vida y de la salud, en el que
cer la enfermera es ayudar a ese proceso re- lo natural, la mejor relación con el entorno y el re-
parador poniendo a la persona en las mejores chazo a la excesiva tecnificación y medicalización
condiciones para que la Naturaleza actúe” y empiezan a tener una significación particular. Tam-
“que la persona conserve su energía”. Para Vir- poco podemos olvidar las influencias que hoy día te-
ginia Henderson (1964), estas palabras dichas nemos de otras culturas y de los mensajes que nos
por F. Nightingale (1858) “son las palabras más llegan a través de los medios de comunicación. Más
hermosas que se han dicho sobre la enfermería”, de un 25% de la población recurre a estas terapias1-3
y de las que le hubiese gustado ser autora. en los países considerados occidentales. En algunos
países poco desarrollados es el único servicio al que
Queremos empezar por agradecer al equipo de re- mucha gente tiene acceso.
dacción de la revista ENFERMERÍA CLÍNICA la acepta- La Organización Mundial de la Salud (OMS) reco-
ción de este artículo, ya que pone de manifiesto, una noce la importancia que, en algunos pueblos, tienen
vez más, la sensibilidad y apertura hacia una concep- las medicinas tradicionales, y propone que éstas se
ción amplia de la salud y los cuidados que permite respeten y que se estudie sobre ellas. Refiriéndose a
descubrir nuevos horizontes. los países más avanzados, recomienda que se lleve
a cabo “un desarrollo armónico y científico” y se “in-
Recientemente, se ha celebrado en Salamanca el troduzcan medidas para su regulación y control”4. Es
IV Congreso Nacional de Enfermería en Terapias Na- importante mencionar al respecto la “recomenda-
turales y Complementarias. El primero tuvo su ori- ción de la OMS a la enfermería”5, impulsándola a que
gen en 1997, impulsado por el Grupo de Terapias utilice todos sus recursos para conseguir la “salud
Naturales y Complementarias del Colegio de Enfer- para todos” y, entre los recursos, menciona los “mé-
mería de Barcelona. En el tiempo transcurrido entre todos tradicionales y complementarios”. Recomien-
uno y otro evento, la posición de los profesionales da igualmente que las enfermeras estén preparadas
enfermeros ante este tema ha ido cambiando hacia para orientar a los clientes en el proceso de escoger
una posición más clara y abierta que permite te- entre las diferentes terapias y que su formación las
ner una visión más optimista ante la aceptación de debería capacitar para que entiendan sobre ellas y
estos medios. Ahora parece que hay más discusión las compatibilicen con otras formas de atención.
sobre cómo integrar estas terapias en los cuidados, La finalidad de este artículo es presentar algunas
cómo pueden regularse y cómo presentar las expe- reflexiones sobre las “terapias complementarias”
riencias, y pone también de manifiesto los intereses (TC) o instrumentos complementarios de los cuida-
particulares de unos y otros. dos enfermeros (ICCE) que puedan contribuir a en-

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TABLA 1. Relación de documentos marcarlos en el campo de los cuidados enfermeros y


La Declaración de la 44 asamblea Mundial de la Salud ser un elemento de reflexión y discusión entre los
(documento WHA44.34, 1991) reconoce la importante profesionales enfermeros, generando criterios y uni-
contribución de la medicina tradicional a la provisión de
cuidados esenciales para la salud, sobre todo en los pueblos
ficando posiciones. Naturalmente, aquí se ofrece una
que no tienen ningún acceso a otros servicios. Urge a los visión o análisis particular sobre el tema, fruto de
Estados miembros “a intensificar su cooperación entre los lecturas de artículos y documentos (tabla 1), refle-
practicantes de la medicina tradicional y los profesionales de xiones y discusiones, lo que nos ha permitido llegar
los modernos sistemas de salud…”, y al director general, a al convencimiento de que algunos de estos medios
“movilizar mayor financiación y soporte…”.
mejoran la propia actividad de cuidar y, por tanto,
deben estar integrados en los cuidados enfermeros.
El documento WHO/TRM/96 1a dice que “la función de la
OMS es asegurar que la medicina tradicional sea observada
Algunas de las ideas que aquí se ofrecen se han
críticamente, pero también con mente abierta”. Y queda presentado ya en algunos foros enfermeros y, en
patente que una gran parte de la población mundial depende parte, están recogidas en un documento marco
de estas medicinas…, y que en los países desarrollados están en colaboración con el Grupo de Terapias del Cole-
floreciendo. Se plantea la necesidad de un desarrollo gio de Enfermería de Barcelona.
armónico.
Cómo son concebidas estas terapias
El informe Lannoyeb presentado en el Parlamento Europeo
en 1996 muestra la preocupación, el interés y, de alguna
manera, el reconocimiento de estas prácticas y la necesidad Algunos de estos conocimientos tienen una gran an-
de su regulación. Teniendo en cuenta que, en algunos de los tigüedad, otros un origen oriental, y otros tienen sus
países miembros, varias de estas terapias están reconocidas raíces en la utilización de remedios tradicionales y prác-
desde hace años, determinadas regulaciones, etc., pueden ticas curativas populares. Otras terapias son fruto de una
generar contradicciones y agravios entre los ciudadanos de la
Comunidad Europea. Este documento, aunque parece que no observación o investigación empírica, del estudio conti-
tuvo los resultados esperados, dio origen a posteriores nuado, y del desarrollo de la capacidad intuitiva.
recomendaciones. Existen diferencias6-9 entre el enfoque de la medi-
cina convencional u ortodoxa, que tiende a ser más
La Resolución A4-0075/97 del Parlamento Europeo invasiva, agresiva, y pone su acento en la salud como
recomienda a la Comisión de Medio Ambiente, Salud Pública ausencia de enfermedad, y el enfoque de las TC, que
y Protección del Consumidor que lleve a término un análisis radica en considerarlas como intervenciones tera-
de las que ha denominado “medicinas no convencionales”.
péuticas, naturales, no invasivas, utilizadas a favor
del bienestar de la persona y de su salud. Esta dife-
Siguiendo las recomendaciones del Parlamento Europeo, el
Parlamento de Cataluña, con la Resolución 870/Wc, insta a las rencia se refleja incluso en el lenguaje que se utiliza
autoridades a que se cree un “comité de expertos” que lleve a en las terapias convencionales (destruir, hacer desa-
término un análisis de la situación de estas prácticas en parecer, anti, etc.), frente al de las complementarias
Cataluña, previo a su regulación. Este comité se creó en julio (restablecer, tonificar, potenciar, armonizar).
de 1999, y el nombramiento de sus miembros se llevó a cabo
en abril de 2000.
Cada una de las TC tiene sus propias peculiarida-
des, por lo que es difícil encontrar una definición
que las englobe a todas. Sin embargo, podemos po-
El Informe de un Comité de expertos de la OMS sobre “el
ejercicio de la enfermería”d, en el apartado 6.8 titulado ner de relieve algunas de las características genera-
“Métodos de atención complementaria y tradicionales”, insta les comunes a muchas de estas terapias, así como al-
a los profesionales enfermeros a que “estén preparados para gunos de sus mecanismos de acción:
guiar a sus clientes en el proceso de elegir entre los
diferentes métodos complementarios…, y que, en su
formación para el ejercicio de la enfermería, las enfermeras
– Se consideran intervenciones poco agresivas,
deberían ser capacitadas para que entiendan sobre los actividades terapéuticas que colaboran con y a favor
diferentes métodos, ya que una gran cantidad de población de la propia naturaleza: se trata de activar y preve-
emplea habitualmente estas terapias”. nir, más que de curar.
– Preferentemente utilizan medios naturales, co-
a
En: Berdones JL. La medicina complementaria hoy. Rol de Enfermería mo el aire, el agua, la tierra, el ejercicio, las plantas,
2000;23:90-5.
b
Lannoye P. Ponencia del proyecto de informe sobre el régimen de las las dietas, etc.
terapias no convencionales. Comisión de Medio Ambiente, Salud Públi- – El terapeuta actúa como mediador y activador
ca y Protección del Consumidor. Parlamento Europeo, 18 de abril de de los recursos del cliente a través de sus manos, su
1996.
c
Medicines no Convencionals. Departament de Sanitat i Seguretat So- mente y su propia presencia.
cial. 19 de julio de 2001. Disponible en: www.gencat.es/sanitat/cat/me- – El protagonista es el cliente, su propia naturaleza y
dicina. htm energía, que pone en marcha su potencial y sus mecanis-
d
OMS. El ejercicio de la enfermería. Informe de un Comité de Expertos
de la OMS. Serie de informes técnicos, 860. Ginebra: Organización Mun- mos de defensa facilitando que pueda hacer frente a su
dial de la Salud, 1995. propia situación de salud –tomando sus propias decisio-

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nes– y ayudándole a recuperar la armonía consigo mis- TABLA 2. Términos más utilizados y significado
mo y con su entorno (ya que se considera que los pro- Medicinas tradicionales. La OMS se refiere así a ellas (desde
blemas de salud están determinados por la ruptura de la idea de lo tradicional, la única medicina que han tenido y
siguen teniendo muchos pueblos, y la protección de plantas
esa armonía y por bloqueos de la propia energía). con propiedades curativas…)

Los beneficios que, generalmente, obtiene el Medicinas no convencionales (MNC). Es más utilizado por los
cliente son: profesionales de la medicina, y también lo utiliza el Grupo de
Expertos de Cataluña
– Aumento de las defensas naturales y de las ca-
pacidades funcionales. Medicinas dulces, marginales. Términos que se han utilizado
más en las décadas anteriores, pero todavía se encuentran en
– Equilibrio, mayor armonía, sensación de bienes- algunos documentos
tar, de paz y de autocontrol.
– Aumento de su calidad de vida. Medicinas alternativas. Es utilizado por los que las utilizan
– Disminución de los niveles de estrés y de dolor. como alternativa a las medicinas o terapias convencionales u
– Mejora de la eliminación, la circulación, la cali- ortodoxas
dad del sueño, el estado de ánimo, el estado de aler-
ta, los estímulos, la relación y la comunicación. Medicinas o terapias complementarias. Término utilizado por
los profesionales de la salud que desean integrarlas como
– En algunas situaciones pueden abordarse deter- ampliación de sus conocimientos y prácticas
minados problemas patológicos y de cierta cronicidad.
Instrumentos complementarios de los cuidados enfermeros.
Cómo denominarlas Término adoptado por la OIIQ para utilizarlos dentro del
ámbito de los cuidados enfermeros
Hoy día, todavía tenemos una gran confusión
respecto a cómo denominarlas. Por ejemplo, en
el último congreso de Salamanca se proponía llamar- mino terapia hacia toda intervención o acción que
las “opcionales”, lo que permite deducir que su de- trata de ayudar a las personas en el ámbito de la sa-
nominación está en consonancia con el enfoque en- lud y el bienestar, es decir, a todo aquello que es te-
fermero que cada uno tenga y con la utilización que rapéutico, el término “terapias” quedaría más justifi-
les quiera dar (tabla 2). cado. El término “terapias” es utilizado con mucha
Como ya se ha puesto de manifiesto en numero- frecuencia, entre los propios profesionales enferme-
sas ocasiones, tener nuestro propio lenguaje es un ros españoles, para referirse a estos medios; también
elemento de desarrollo profesional10, ya que no sólo se hace en este artículo.
indica cómo utilizar un conocimiento, sino que per- El significado del término “instrumento” ya nos lo
mite su desarrollo y el enriquecimiento de la propia proporciona Collière12 cuando habla de los medios y
disciplina. En ausencia de un lenguaje propio tende- conocimientos que utilizan las enfermeras, diciendo:
mos a utilizar y enriquecer, “por defecto”, el lenguaje “ninguna profesión puede ejercerse sin la utilización
de otras. Éste es el motivo por el que, también en es- de medios o instrumentos”. Son determinantes en la
te aspecto, debemos tener claros los criterios. práctica profesional, y se deben conocer sus propie-
L’Ordre des Infirmières et Infirmiers du Quèbec dades y la técnica o forma de utilizarlos. Alberdi13,
(OIIQ), en el documento11 Les Instruments Comple- refiriéndose también al significado del término ins-
mentaries des Soins (1987), se plantea cómo consi- trumento, comenta que “sea cual sea la calidad y la
derarlos y denominarlos, y llega a la conclusión de que finura de los instrumentos, éstos son inanimados,
se trata de un conjunto de “instrumentos” que com- son herramientas que se animan en razón de la vo-
plementan los que la enfermera utiliza en el ejercicio luntad de quien los mueve”. Así, dentro del contexto
de su profesión. En este documento se argumenta: de los cuidados enfermeros, algunos deciden deno-
minarlos “instrumentos”, considerando que son un
– Denominarlas “medicinas” no sería congruente medio –herramientas– en nuestras manos para pro-
en el ámbito de nuestra propia disciplina, ya que porcionar cuidados. Éstos cobrarían sentido según
pondría claramente en evidencia la utilización de nuestra capacidad, conocimiento, creatividad, arte y
unos medios fuera de nuestro control. voluntad para manejarlos con responsabilidad en el
– Utilizar el término de “práctica” indicaría sola- desarrollo de nuestra actividad profesional. Esta
mente la manera concreta de realizar una actividad. idea incluiría el dominio del conocimiento concep-
– El término “terapias” es posible que no fuera el tual, es decir, qué son y cómo y cuándo utilizarlos.
más acertado, sobre todo si sólo se concibe como te- No estaríamos haciendo referencia sólo al método o
rapéutica médica o tratamiento. Ahora bien, en práctica en sí, sino al juicio o criterio terapéutico
nuestra opinión, si entendemos y ampliamos el tér- profesional con el que debe utilizarse.

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Calificarlos como “alternativos”, “complementa- a partes sin relación entre sí. La salud se ha considera-
rios” u “opcionales” tiene que ver, como ya hemos di- do como la ausencia de enfermedad y, coherentemen-
cho, con su comprensión y la manera de utilizarlos. El te, el cuidado ha estado totalmente orientado hacia los
significado de “complementarios” lleva implícita la aspectos derivados de la enfermedad, el diagnóstico y
idea de ampliar, enriquecer, integrar, mejorar, comple- el tratamiento médico. Coexistiendo con este enfoque,
tar, etc., mientras que el de “alternativos” indica susti- y pasando por el paradigma de la integración –en el que
tución, equivalencia entre uno u otro. Tenemos que la enfermería empieza a diferenciarse de la disciplina
empezar a admitir que ninguno de “los enfoques” que médica y precisar como el objeto de sus cuidados a la
tenemos para atender la salud (ni el convencional ni el persona como ser sumativo– se abre paso un nuevo en-
alternativo) por separado cubre todas las expectativas foque denominado paradigma de la transformación16
que las personas tienen en lo referente a la salud. Hay (Kérouac) o de la simultaneidad17. Es propio del mun-
cierta unanimidad en la aceptación del término “com- do cambiante y complejo en el que vivimos, en el que
plementarios” entre los profesionales de la salud que todo influye sobre todo, y todo debe contemplarse co-
optan por utilizarlos como ampliación de los recursos mo parte de ese contexto. Es el que mejor permite en-
para desarrollar la propia función o actividad profesio- tender y conceptualizar todos los fenómenos que con-
nal, en nuestro caso, proporcionar cuidados. En dife- ciernen al conocimiento enfermero y describir de ma-
rentes países, documentos y textos, éste es el término nera particular los fenómenos centrales de nuestra
más utilizado14,15. Respecto al calificativo “opcional” disciplina: la persona, el entorno, la salud y los cuida-
planteado en el congreso de Salamanca, si lo que se dos. Este enfoque concuerda con el tema que nos ocu-
pretende poner de manifiesto es la opción que cada pa; está orientado por los valores de la filosofía huma-
cliente tiene de utilizarlo, su aportación es escasa, ya nístico-existencialista y por la teoría holística18.
que partimos siempre del derecho de las persona a uti-
lizar un servicio, sea de la índole que sea y desde cual- – La persona es considerada como una unidad,
quier enfoque en que nos situemos. una globalidad con diferentes dimensiones, incluida
Denominarlos “instrumentos complementarios de la energética, en interacción permanente entre sí y
los cuidados enfermeros” (ICCE) es una opción que con su entorno, algo más y diferente a la suma de
procede de esta reflexión. Desde una visión pro- sus partes. (El todo influye en las partes y las partes
gresista, quizá tengamos que plantearnos si el califi- en el todo.) Se trata de un ser único, indivisible, con
cativo “complementarios” sobra y deberíamos deno- potencialidades y en evolución permanente.
minarlos simplemente “instrumentos de cuidados”, – El entorno es considerado como el conjunto de con-
entendiendo que muchos de los que nosotros pode- diciones físicas, políticas, sociales, culturales, etc. en el
mos utilizar de manera habitual no son añadidos o que vive, se desarrolla y con el que interacciona la per-
nuevos, sino que forman parte de la esencia y evolu- sona. Las condiciones del entorno influyen en la vida, el
ción del cuidado profesional enfermero en sí. desarrollo, la salud, la calidad de vida y el bienestar de
la persona. Las relaciones que la persona establece con
Los ICCE en coherencia con nuestro su medio ambiente, incluidas las energéticas, deben ser
marco referencial armónicas y de respeto.
– La salud, abordada desde la globalidad, es entendi-
Al analizar algunos de estos instrumentos y pro- da como un proceso dinámico y continuo, un fenómeno
fundizar en el origen, la naturaleza y esencia del cui- multidimensional que tiene que ver con todas las di-
dado enfermero, es fácil descubrir la consonancia mensiones de la persona, sus potencialidades, sus capa-
entre ambos. No estamos ante un fenómeno total- cidades y sus propias experiencias de vida y de salud.
mente nuevo que aparece dentro del campo de los Es la armonía entre las dimensiones de la persona y de
cuidados, ya que las raíces son más profundas. Lo ésta con su entorno, acorde con la filosofía de vida por
que sí se requiere es tomar mayor conciencia de los la que cada uno ha optado. Mantenerse en salud va uni-
procesos que se dan en el cuidado, dirigirlos cons- do al propio estilo de vida, al sentimiento de bienestar y
cientemente y confiar en el propio potencial de las a la calidad de vida. La salud es considerada como un
personas y, por supuesto, centrarse y no apartarse valor, un medio para el desarrollo de la persona, y es di-
de la actividad del cuidado enfermero. A continua- ferente para cada uno en particular de acuerdo con su
ción se exponen algunas de las ideas que se propo- cultura, sus valores, su educación y sus experiencias.
nen a consideración. La enfermedad es entendida como una ruptura de
Desde que se inició la profesionalización de los cui- la armonía de la persona, así como una falta de inte-
dados, éstos se han proporcionado desde diferentes gridad en algunas de sus estructuras. Pero, también,
perspectivas o enfoques. Durante tiempo, las enferme- la enfermedad puede ser el proceso que permita a la
ras hemos trabajado desde la perspectiva mecanicista persona entender qué le está pasando y por qué. A
que considera a la persona como un ser dual y reducida veces, estar enfermo puede ser la única manera que

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una persona tiene para seguir viviendo, o su manera poner a la persona en las mejores condiciones para
de estar en el mundo. que la naturaleza actúe. La enfermería debería signi-
– Los cuidados enfermeros se enmarcan en un ficar el uso apropiado del aire, la luz, el calor, etc., y
proceso terapéutico e incluyen interacciones con la esto con el menor gasto de energía posible”. Para
persona que tiene como finalidad ayudarla y acom- atender a los sanos y a los enfermos se han de seguir
pañarla en su proceso de salud y enfermedad; bus- las leyes de la naturaleza. Es la primera en introdu-
can de manera particular conseguir su bienestar. cir el concepto de energía en los cuidados, el uso de
Son inherentes al mantenimiento de la vida y están medios naturales, la capacidad de la persona para
encaminados a compensar la falta de capacidad de la ayudarse a sí misma y los efectos de la musicotera-
persona para estimular y movilizar sus recursos, el pia o de los colores. La autora dice: “se ha prestado
objetivo de los cuidados no es la enfermedad, sino la poca atención a la influencia de la música sobre los
vida; y es en las situaciones de enfermedad cuando, enfermos; aquellos instrumentos que producen un
en muchas ocasiones, son más necesarios los cuida- sonido continuo tiene generalmente una influencia
dos de mantenimiento. Como dice Collière: “se pue- beneficiosa…”, “el sistema nervioso se ve afectado
de vivir sin tratamiento, pero no se puede vivir sin por la monotonía…”, “la variedad en la forma y la
cuidados”19. brillantez del color en los objetos que se presentan a
los enfermos son medios reales de recuperación… el
Aportaciones relevantes de diferentes efecto que en la enfermedad produce la belleza y la
autoras enfermeras variedad, y especialmente el brillo de los colores, no
es apreciado en absoluto”.
Aunque nos encontramos ante lo que parece un – Eunice Inghan21 fue una enfermera que, hacia
nuevo fenómeno –el auge de la TC–, no lo es tanto si 1930, trabajó la terapia de las zonas reflejas, elabo-
analizamos diferentes escritos de autoras enfermeras. rando el primer mapa de las zonas reflejas de los
Algunos de los principios y orientaciones de los ICCE pies y su relación con los diferentes órganos del
han estado en el origen del cuidado y, con el tiempo, se cuerpo, lo que ha servido de base para la práctica y
han desarrollado y han ido incorporando ideas y con- enseñanza de la reflexología y reflexoterapia.
ceptos. Sus contribuciones particulares y relevantes – Marie-Françoise Collière, enfermera, fue pionera
han permitido el avance de la enfermería, la definición en el análisis del origen de los cuidados. En su obra
de su función y el camino hacia la concepción holística Promover la vida12 analiza cómo las mujeres, desde
de los cuidados. Estas autoras y sus enseñanzas, olvi- la más remota antigüedad, han proporcionado cuida-
dadas a veces y no suficientemente consideradas dos utilizando sus manos, su propio cuerpo, las plan-
otras, en nuestra opinión son altamente significativas. tas, los aceites, los masajes…, y lo han hecho para
Ellas pueden ayudarnos a encontrar la dimensión que mantener la vida y para que ésta continuara, propor-
hoy día deberíamos dar a estos instrumentos, y a justi- cionando cuidados de acompañamiento, de estimula-
ficar que sean utilizados por profesionales enfermeros. ción, de curación, de orientación, en los diferentes pa-
A continuación destacamos algunas autoras y escritos sajes de la vida y cuando ésta se ve amenazada. Y eso
relevantes al respecto: es lo que los cuidados deben seguir haciendo.
Las manos de la enfermera han sido siempre uno
– Florence Nightingale. Fue la primera enfermera de los principales instrumentos de los cuidados, des-
que, en 1858, puso de manifiesto de manera magis- de el principio de las civilizaciones, y se han utiliza-
tral la influencia del entorno. Las normas para unos do para cuidar, para estimular, para mitigar el dolor,
buenos cuidados tenían que ver con la ventilación, la para desarrollar y mantener las capacidades, para
calidad del aire y del agua, facilitar que llegase al en- tonificar, para relajar…
fermo la luz solar, la higiene en todas sus vertientes, Los cuidados22 deben confortar, animar, favorecer la
etc. Las recomendaciones que daba a la enfermera, integración de experiencias, fortificar el sentimiento de
para que el medio ambiente fuera siempre conside- identidad, aliviar, permitir la relajación, la liberación de
rado en los procesos de atención de los cuidados en- tensiones, el alivio del dolor. Se pueden realizar cuida-
fermeros, son actuales. Sus aportaciones contienen dos en forma de masajes, incluido el de los pies, con
el núcleo o la esencia de los cuidados, y también in- métodos de relajación, de manera que permitan acom-
cluyen las raíces de la actual tendencia naturalista. pañar a la persona al final del camino de la vida.
Nightingale20 consideró a la persona como un ele- – Martha E. Rogers23,24 fue enfermera innovadora
mento más de la naturaleza, y relacionó la salud, la que, hacia 1970, elaboró su teoría sobre el ser humano
enfermedad, los cuidados y el entorno. Es clave su unitario. Ofrece un marco referencial en el que la
consideración: “La enfermedad es un proceso repa- energía es uno de los conceptos más relevantes. Des-
rador instaurado por la propia naturaleza. Sólo la na- cribe a la persona y al entorno como “campos de ener-
turaleza cura, y lo que ha de hacer la enfermera es gía que interactúan e intercambian entre sí”; cada per-

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sona es caracterizada por su “propio patrón de ener- – Margaret A. Newman 28,29, enfermera, hace su
gía”, se especifica como un todo “irreductible”, “diná- aportación en la década de 1980. Nos orienta sobre
mico”, siempre cambiante y lleno de posibilidades. La la concepción holística de la “salud” e introduce nue-
salud es un proceso de intercambios energéticos, que vos significados. La salud es una expansión de la
trascienden la dimensión corporal y alcanzan a la per- conciencia, un proceso de desarrollo del conoci-
sona en su globalidad. Todo lo que ocurre en uno de miento de sí mismo y del entorno; es una manera de
estos campos repercute en los otros. Para la autora, estar en el mundo que tiene que ver con la percep-
“los campos humano y ambiental evolucionan juntos, ción subjetiva de la persona, con sus experiencias.
están en continuo desarrollo, progresan hacia una cre- Salud es conseguir la armonía entre las diferentes
ciente diversidad e individualidad. El envejecimiento dimensiones de la persona y de ésta con su entorno.
es un proceso de desarrollo”. – Dolores Krieger30, enfermera, además de hacer
Los servicios de salud deben ser creativos y deben aportaciones sobre la concepción holística, desde
utilizar formas alternativas de curación, modalidades 1972 está trabajando con otras profesionales en el
no invasivas, el pensamiento positivo, el buen senti- llamado “toque terapéutico” que tiene su origen en
do del humor, meditaciones, el tacto terapéutico de la antigua imposición de manos. Lo desarrolla de ma-
Krieger y otras terapias de eficacia documentada. nera particular en el campo de los cuidados. Se trata
– Madelain Leininger, enfermera25, fue la promoto- de manejar conscientemente, con las manos, la ener-
ra de la llamada enfermería transcultural durante la gía de las personas, para equilibrarla y armonizarla.
década de 1970-1980. Pone de relieve que los cuida- Hoy día se enseña en numerosas escuelas y países
dos enfermeros han de tener en cuenta los diferentes de Estados Unidos y de Europa. El toque terapéuti-
significados, patrones y valores que cada cultura da a co cuenta con sus propios estándares de calidad.
la salud y a la enfermedad. Rechaza la tendencia del – Rosemarie Rizzo-Parse31,32, enfermera, en la dé-
personal sanitario a imponer sus creencias y valores cada de 1980, en coherencia con las aportaciones de
a las personas de otras culturas, con la convicción de Marta Rogers, centra todas sus aportaciones en una
que son superiores y ejerciendo el etnocentrismo. concepción avanzada de la enfermería, reconocien-
Destaca la importancia de los cuidados culturales, la do en la persona la capacidad de actuar en sinergia
adaptación a ellos –ajustarnos a la salud y al estilo de con el universo, de elegir libremente el significado
cada uno, reestructuración de los cuidados– y facili- de sus situaciones; considera la salud como una ex-
tar que las nuevas orientaciones o hábitos sean signi- periencia vivida. La enfermera guía a la persona en
ficativos para las personas. Su trabajo está muy unido la elección de las distintas posibilidades que se tie-
al de Watson. nen ante el proceso cambiante de la salud; incluso,
– Jean Watson 26,27, enfermera, en la década de en ocasiones debe tratar de ir más allá de lo que se
1970-1980 elabora principios filosóficos de la ciencia esperaría conseguir con el cuidado, facilitando los
enfermera. Situada en una concepción holística, la procesos de autosanación por medio de la visualiza-
autora señala que el objetivo de la enfermería es fa- ción, la relajación, los pensamientos positivos, etc.
cilitar que las personas adquieran “un grado superior Es decir, abrirse a las múltiples posibilidades que ca-
de armonía entre la mente, el cuerpo y el alma, que da persona tiene y puede llegar a conseguir.
dé lugar a procesos de autoconocimiento y autocu- – Rosette Poletti, enfermera, directora durante
ración”. Destaca como relevantes, entre otros princi- muchos años de la escuela Le Bon Secours, en Gine-
pios, la libertad de elección de la persona, su control bra, ya hace más de 25 años que comenzó a enseñar
y su responsabilidad… Juntamente con Leininger, en su escuela “prácticas de salud consideradas holís-
son las impulsoras y representantes más notables de ticas”, entre las que destacan la reflexología, la vi-
la “escuela de pensamiento del caring”. Indica có- sualización, la relajación, etc.
mo las enfermeras pueden mejorar la calidad de los
cuidados a las personas si se abren a las dimensiones En todas estas autoras encontramos la fundamen-
de la espiritualidad y la cultura. Defiende un cuidado tación de los ICCE. Nos facilitan su comprensión co-
que integre los aspectos humanos y científicos. Des- mo actos de cuidar, abriéndonos camino y facilitán-
taca, de manera particular, las experiencias de salud donos el hacer del cuidado una ciencia y un arte: el
en la vida de las personas, considerando el acto de arte de percibir, entender, comunicar y ayudar mejor
cuidar como una relación transpersonal. La enfer- a las personas cuidadas.
mera es copartícipe del proceso por el que pasa la Por último, señalamos el trabajo de la North Ame-
persona, tratando de generar la autocomprensión y rican Nursing Diagnosis Association (NANDA) como
la autodeterminación por medio de las actitudes que un ejemplo de que estos “instrumentos” se van in-
conforman el caring: conocimiento, alternancia en troduciendo en el lenguaje enfermero estandarizado.
los ritmos, paciencia, honestidad, elección, ayuda, En el listado de NANDA33 encontramos el diagnósti-
ánimo, compromiso, esperanza, etc. co “trastorno del campo de energía”, y en la Clasifi-

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López Ruiz J. Instrumentos complementarios de los cuidados enfermeros: toma de posición

cación de las Intervenciones de Enfermería (NIC)34 Podemos cuestionarnos si estos “instrumentos” faci-
se introducen el tacto terapéutico, la musicoterapia, litan y enriquecen “la actividad o acto de cuidar”. La ex-
la acupresión, la relajación, lo que nos permite em- periencia nos demuestra que, cuando se trabaja desde
pezar a determinar mejor los problemas, fijar objeti- estas perspectivas, se están desarrollando sensibilida-
vos e intervenciones, y dejar documentación escrita des y percepciones diferentes, y aumenta la capacidad
al respecto. de descubrir y de llegar al otro, el respeto por la perso-
na, por la situación que vive y por su intimidad (no se
Los instrumentos complementarios invade su cuerpo físico y energético). El profesional vi-
integrados en la propia función ve la experiencia del cuidado con más intensidad. Esta
experiencia genera cambios en los profesionales, facilita
Para que una disciplina siga siendo relevante en la su acercamiento a la persona para comprenderla mejor
prestación de sus servicios a la sociedad requiere crea- y hacer la relación más rica e intensa, tanto en el que
tividad, la incorporación de nuevos recursos y conoci- cuida como en la persona cuidada.
mientos, y discernir qué es lo adecuado en cada mo-
mento según el criterio profesional y, sobre todo, la es- El cuidado enfermero ha sido reconocido como
trategia a seguir. Por ese motivo, estos instrumentos una de “las artes más bellas”36. El dominio de estos
son algo más que intervenciones o actividades; deben “instrumentos” es un arte que debe unir conoci-
integrarse en la propia función de cuidar, enriquecién- mientos y capacidad de intuición emocional, capa-
dola. Deben situarse en el desarrollo de la propia fun- cidad que siempre han sabido desarrollar las enfer-
ción y competencia enfermera. Llevarlos a la práctica meras junto al uso del tacto –las manos que cuidan–,
ha de facilitar a las/los enfermeras/os: considerado “privilegio y habilidad”. Manos que to-
can, que calman, que sostienen, que confortan. Toda
– Desarrollar la capacidad de percepción hacia la una serie de factores que hacen que la enfermera
persona cuidada, de entenderla, de considerar su tenga la oportunidad de estar, de actuar, además de
propio potencial y sus capacidades. profundizar y ampliar sus conocimientos, en la rela-
– Trabajar las actitudes cuidativas o de caring: ción con el ser humano37.
comprensión, compasión, empatía, respeto, compro-
miso, esperanza, diálogo, etc. Posibilidad de utilizar estos medios
– Mejorar la capacidad de comunicación, a los di- en nuestro medio laboral
ferentes niveles, y de manera particular desarrollar
la capacidad y sensibilidad para acercarnos al otro, Si se asume que los ICCE amplían los conocimien-
trabajar mejor “la relación de ayuda”, etc. tos y facilitan el desarrollo de la función de cuidados,
– Colaborar con la persona cuidada en el desarro- es lógico que se utilicen allí donde los profesionales
llo de sus propias defensas, sus propios recursos, sus enfermeros ofrecen sus servicios. Son los profesiona-
propios conocimientos, para su autocontrol, ya sea les enfermeros que desarrollan su actividad en el con-
del dolor, de su vida y de su situación concreta. tacto más directo y continuo con los usuarios/clientes
– Buscar la manera de asegurar a la persona cui- los que están mejor situados, dentro del sistema de sa-
dada y a su familia el mantenimiento de la esperan- lud, para ofrecer muchos de estos recursos de cuida-
za, y a veces, más allá de lo que parece lógico o posi- dos, aportando, también, calidad a los servicios. Pero,
ble (como dice Rizo-Parse), confiando en el propio igualmente, es necesario que las condiciones de los lu-
potencial de la persona y en sus decisiones ante la gares de trabajo de los profesionales enfermeros mejo-
vida y la muerte. ren, y que la enfermera disponga del tiempo requerido
– Proporcionar los cuidados de estimulación de para dar cuidados, para la reflexión y la formación. A
todas las capacidades y funciones, y estimular para modo de ejemplo, pueden utilizarse:
que se mantengan y no aumenten las pérdidas, ya
sean las de fuerza, de control, de decisión, de ener- – En los centros hospitalarios, de atención prima-
gía o de comunicación, con el máximo respeto a sus ria, en los sociosanitarios y en la atención domicilia-
creencias, convicciones y cultura. ria. El toque terapéutico, la relajación, la visualiza-
– Activar las endorfinas de las personas35. ción, el masaje reflexológico, la técnica metamórfica,
– Hacer presente el contacto con otro ser huma- etc., son medios que pueden ser integrados en los
no; todos sabemos que el “tacto” es vital en la vida cuidados básicos, resultando beneficiosos para el
de las personas, y hay ocasiones en que éste no se usuario y la enfermera.
recibe o no se permite. – En la atención a personas con problemas cróni-
– Poner en marcha los medios para abordar deter- cos de salud y/o en situaciones terminales. Se les
minados problemas, como intervenciones específi- puede estimular física y energéticamente y puede
cas de enfermería. ofrecerse como un medio de apoyo, personal y fami-

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López Ruiz J. Instrumentos complementarios de los cuidados enfermeros: toma de posición

liar. La enseñanza de técnicas concretas a familiares cionar un alto estándar de cuidados dentro de este
puede ser adecuada para ayudar en el control del campo; la investigación en las terapias complementa-
dolor, favorecer la relación, el bienestar… Puede rias es una necesidad urgente”. “Algunas formas de
producir un sentimiento de apoyo, de cierta paz, in- avanzar siguen dormidas, posiblemente porque algu-
cluida la espiritual, y de comprensión de sus proble- nos de los que las practican no ven claro qué es lo que
mas. El toque terapéutico, la técnica metamórfica, la lleva consigo la investigación.” “El peso de la evidencia
visualización, técnica de polaridad, etc., son las si- sobre la eficacia de las distintas terapias complemen-
tuaciones en las que el tacto es mejor que las pala- tarias puede estar bien cimentado, pero mientras quie-
bras, porque éstas pueden ya decir poco. nes las practican sigan reclamando que su particular
– Como medios de autoayuda de los propios pro- especialidad está exenta de ser sometida a examen,
fesionales, dados los conocidos niveles de estrés a los escépticos seguirán sin convencerse de ellas…”
los que están sujetos los profesionales de la salud y, Debemos reconocer el derecho del usuario a esco-
en concreto, los profesionales enfermeros. Difícil- ger los medios terapéuticos con los que se sienta có-
mente uno se puede preocupar de la salud, el bie- modo y que considere de ayuda para su situación con-
nestar y la armonía de los otros si no se preocupa de creta de salud. Es obligado que el sistema de salud y
la suya o no mantiene su equilibrio. los propios profesionales garanticen unos servicios de
– También los profesionales enfermeros pueden calidad, informando a la población de los recursos y
ofertar estos medios en consultas privadas a las per- regulando una preparación y capacitación suficientes
sonas que lo soliciten, como recursos de apoyo a su de los profesionales para ejercerlos. La OIIQ40 consi-
salud. dera al respecto que los profesionales de la salud es-
tán sometidos a mecanismos de control que tienen
Sin embargo, cada uno de estos instrumentos tie- como objeto la protección del público y que el uso de
ne su grado de complejidad, su tiempo para do- estas prácticas se haga en el marco del ejercicio de su
minarlo y su facilidad o no para practicarlo. A este profesión. (En este documento se aboga porque los
respecto, Trevelyan y Booth14 hacen la siguiente cla- no profesionales que ejercen estas prácticas estén so-
sificación: metidos a algún tipo de norma que controle la calidad
y la venta de sus servicios, en aras de garantizar a la
– Terapias que pueden incorporarse en la práctica población la protección en materia de salud, la oferta
sin grandes dificultades, tras un aprendizaje apro- de servicios y las opciones individuales de escoger a
piado, entre las que citan la reflexología, el masaje, los profesionales que los atenderán.)
el shiatsu, la aromoterapia y el toque terapéutico, la Es evidente que la regulación ha de enfocarse
relajación, etc. desde las vertientes de la práctica, la formación y,
– Terapias que exigen un mayor grado de entrena- paralelamente, la de control de las normativas. A es-
miento, pero que ofrecen un amplio campo y técni- te respecto, Saz Peiro41 afirma: “todas estas terapias,
cas asequibles: terapias nutricionales, homeopatía, al menos profesionalmente, deben estar en manos
plantas medicinales y naturopatía. de profesionales de la salud, y que sean las faculta-
– Terapias que exigen un alto grado de entrena- des de medicina y las escuelas de salud donde se in-
miento: acupuntura, quiropráctica, osteopatía y téc- vestiguen y se enseñen estas terapias.”
nica de Alexander, etc.
– Consideramos que, en el ámbito de la práctica,
Investigación y regulación deben buscarse los mecanismos para que estas te-
Demostrar la eficacia de estos medios en el campo rapias sean reconocidas, dentro del ámbito politico-
específico de los cuidados conlleva las exigencias de sanitario, como medios que ayuden y favorezcan la
estudio e investigación. Como en todos los aspectos salud y el bienestar de las personas, y sean introdu-
de la actividad enfermera, es preciso desarrollar pro- cidos en la red de servicios de salud y sociosanita-
tocolos y guías de actuación, con una metodología ri- rios, en beneficio del público y de los profesionales.
gurosa, de manera que permitan apreciar resultados – Toda la formación en materia de salud debe es-
y disponer de publicaciones al respecto38,39. tar reglada y tutelada, por lo que es exigible que se
Parece importante la reflexión que Wayne2 hace forme en coherencia con el grado de competencia,
respecto a las “medicinas complementarias”: separar autonomía y responsabilidad en el desarrollo de una
lo que son perlas del puro barro. Debemos ser cons- función específica. Asimismo, los graduados deben
cientes de sus limitaciones, saber escoger las que ofre- ampliar su formación en aquellas técnicas más com-
cen más garantías de ayuda y bases más sólidas. A la plejas que requieran un nivel más elevado de conoci-
vez, debemos discernir cuáles son más idóneas para mientos y habilidad. Al igual que se están formando
incorporar a nuestra actividad profesional. Como dice enfermeras/os en servicios especiales, como geria-
Trevelyan14, “la investigación es esencial para propor- tría, cuidados críticos, cuidados psiquiátricos, etc.,

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López Ruiz J. Instrumentos complementarios de los cuidados enfermeros: toma de posición

pueden formarse en esta materia y prestar las aten- 14. Trevelyan J, Booth B. Complementary medicine for nurses, midwives
and health visitor. London: MacMillan press Ltd., 1994.
ciones específicas requeridas en los diferentes servi- 15. Rankin-Box DF. The nurses’ hanbook of complementary therapies.
cios (o llevar a cabo educación sanitaria al respec- Edimbourgh: Churchill Livingstone, 1995.
to). Ya son varias las escuelas de enfermería en las 16. Kérouac S, Pepin J. Ducharme F, Duquette A, Major F. El pensamiento
enfermero. Barcelona: Masson S.A., 1996.
que se han empezado a introducir estos conocimien- 17. Rizzo-Parse- RM. Nursing sciencia. Major paradigms, theories and cri-
tos en asignaturas optativas, y también se imparten tiques. Philadelpia: W.B. Saunders Company, 1987.
18. Colbath JD, Prawlucki PM. The Nursing Clinics of North America. Ho-
diferentes cursos de posgrado42. listic Nursing Care 2001;36:
Entendemos que algunas iniciativas del Parla- 19. Colliere MF. Hacia el reconocimiento del ejercicio enfermero. Notas de
mento Europeo están encaminadas a favor de la re- Enfermería 1991;9:53-61.
20. Nightingale F. Notas sobre enfermería. Qué es y qué no es. Barcelona:
gulación y de la defensa de los usuarios (tabla 1). Salvat, 1990.
21. Dobbs B, Parette D, Poletti R. Reflexología. Barcelona: Ediciones Rol,
Conclusión 1992.
22. Collière MF. Cuidar, asegurar el mantenimiento y continuidad de la vi-
da. Index de Enfermería 1996;18:9-14.
Creemos oportuno destacar que la mejor estra- 23. Bultemeier K, Gunther M, Sebastián J, Sporleder J, Murray C, Carole
M, et al. Seres humanos unitarios. En: Marriner A, Raile M, editores.
tegia de que disponemos los profesionales enfer- Teorías y modelos en enfermería. 4.a ed. Madrid: Harcourt Brace, 1999;
meros para avanzar en este campo es no apartarnos p. 207-26.
de nuestra función profesional y de nuestras compe- 24. Rogers M. Enfermería: una ciencia de seres humanos unitarios. Cerilli
K, Burd S, editores. Un análisis de la enfermería de Martha Rogers co-
tencias, ampliándolas en lo posible. Estos medios mo ciencia de seres unitarios Ference H. Confortar al moribundo.
constituyen un recurso de cuidados que enriquecen Práctica de la enfermería de acuerdo con el modelo de Rogers. Barret
la función de cuidar, adaptada cada día más a las ne- EA. Una teoría de enfermería de poder para la práctica de la enferme-
ría. Deducción del paradigma de R. En: Riehl-Sisca J, editores. Mode-
cesidades de salud. Tampoco podemos olvidar que los conceptuales enfermeros. Barcelona: Doyma; 1992; p. 147-78.
también pueden ayudar a mejorar las condiciones de 25. Welch A, Alexander J, Beagle C, Butler P, Dougherty D, Andrews K, et
al. Madeleine Leininger. Cuidados culturales: teoría de la diversidad y
los propios profesionales, así como los servicios. la universalidad. En: Marriner A, Raile M, editores. Teorías y modelos
Poner en práctica estos medios requiere abordar su en enfermería. 4.a ed. Madrid: Harcourt Brace, 1999; p. 439-62.
regulación en el campo de la práctica y la formación 26. Patton T, Barnhart D, Bennett P, Porter B, Sloan R. Jean Watson. Filo-
sofia y ciencia de la asistencia. En: Marriner A, Raile M, editores. Teorí-
con una visión amplia y progresista de los cuidados, así as y modelos en enfermería. 4.a ed. Madrid: Harcourt Brace, 1999; p.
como trabajar desde el conocimiento y la investiga- 142-56.
ción. No debemos perder de vista que nuestro servicio 27. Watson J. Filosofía y teoría de los cuidados humanos en enfermería de
Watson. Ryan L. Una crítica de enfermería: ciencia humanista y cuida-
se centra en la persona y en la salud, y que sus dere- do humanista. En: Riehl-Sisca J, editores. Modelos conceptuales enfer-
chos han de ser protegidos, por lo que hemos de pre- meros. Barcelona: Doyma, 1992; p. 179-98.
28. Desai S, Keffer MJ, Hensley D, Kilgore-Keever K, Vass J, Peterson L, et
pararnos también en estos conocimientos para ofre- al. Modelo de la salud. En: Marriner A, Raile M, editores. Teorías y mo-
cerlos con la mayor garantía de calidad posible. delos en enfermería. 4.a ed. Madrid: Harcourt Brace, 1999; p. 496-528.
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