EL GRUPO OXFORD

Y será en los últimos días, dice Dios: Derramaré de mi Espíritu sobre toda carne; y
tus hijos y tu hija profetizarán, y vuestros jóvenes verán visiones, y vuestros
ancianos soñarán sueños.
HECHOS 2:17

No puedes pertenecer al Grupo Oxford. No tiene una lista de miembros,

suscripciones, insignia, reglas o ubicació n definida. Es un nombre para un grupo
de personas que, de todos los rangos, profesió n y oficio, en muchos países, han
entregado sus vidas a Dios y se esfuerzan por llevar una calidad de vida
espiritual bajo la guía del Espíritu Santo.

El Grupo Oxford no es una religió n; no tiene jerarquía, ni templos, ni dotaciones;

sus trabajadores no tienen salarios, ni planes, sino el Plan de Dios; cada país es su
país, cada hombre su hermano. Son la Santa Cruzada en traje moderno, con
armadura espiritual. Su objetivo es Un Nuevo Orden Mundial para Cristo, el Rey.

El Grupo Oxford a menudo se confunde en las mentes de extrañ os con el

Movimiento Oxford. El primero que, por accidente y no por diseñ o, utiliza Oxford
como el centro nominal de sus actividades en Inglaterra, es una campañ a para el
renacimiento de la prá ctica entre los hombres de las verdades del cristianismo
simple; este ú ltimo es un renacimiento cató lico dentro de la Iglesia de Inglaterra.

El Grupo de Oxford trabaja dentro de las iglesias de todas las denominaciones,

con la intenció n de devolver a los que está n afuera a sus pliegues y volver a
despertar a aquellos dentro de sus responsabilidades como cristianos. No
defiende nada que no sea la base fundamental de toda la fe cristiana, y no toma
partido en las disputas sectarias. Busca que podamos usar nuestras creencias
para su mejor beneficio para nosotros y para el mundo en general. Esto significa
vivir lo má s cerca que podamos, con la ayuda de Dios, de la vida que É l ha
planeado para nosotros. Cuando nos apartamos de su plan para nosotros,
podemos, entregá ndole nuestras vidas a él, volver a ese plan nuevamente, y por
nuestros esfuerzos cristianos para vivir lo má s paralelamente que podamos a la
vida de Cristo aquí en la tierra y, con la guía de Dios para mostrar có mo podemos
hacer mejor eso, podemos continuar con ese plan y llevarlo a buen término.

Aquellos de nosotros que hemos visto las maravillas de los resultados del cambio
de vida de El Grupo Oxford solo puede describirlos como milagros modernos.
Hombres y mujeres, que nunca antes se habían dado cuenta de que el pecado
puede matar no solo el alma, sino también la mente, los talentos y la felicidad
como una enfermedad física maligna puede matar el cuerpo, han encontrado que
rendirse a Dios, tanto en la realidad como en la teoría , significa una nueva vida
que trae consigo una alegría de vivir má s completa de lo que se han dado cuenta
de que era posible para ellos. Han renacido al mundo y renacido a Dios. Todas
sus apreciaciones de las mejores y valiosas cosas de la vida, su trabajo, su
capacidad para las relaciones humanas, se han vuelto realmente vivas; la vida
tiene una profundidad y amplitud sin límites y ya no es una prisió n sofocante del
pecado. Cristo ha dejado de ser una figura en Religió n para ellos y se convierte en

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una Realidad con una sabiduría moderna sin límites, una Presencia comprensiva
y realmente ú til que está muy cerca de ellos en todo lo que piensan, hacen y
dicen. Ellos saben ahora el secreto de la verdadera felicidad en la tierra; el
beneficio espiritual dado por el tipo correcto de perspectiva; un verdadero
sentido de los valores de la vida y un verdadero sentido de la proporció n
espiritual y material. De hecho, se han vuelto cuerdos.

Evidencia innegable de los frutos del trabajo del Grupo Oxford se ha publicado
recientemente para que no se repita aquí. Libros que detallan pero algunas de las
maravillas que han resultado de su cambio de vida se pueden obtener fá cilmente.
Las pruebas orales de los testigos laicos y clericales se pueden escuchar en las
reuniones del Grupo o en las reuniones má s grandes, que se organizan de vez en
cuando en varios condados, convocados por el Grupo y los partidos de la Cá mara.
Miles de estos testigos son condenados por la evidencia en sus propias vidas de
lo que el cambio de vida del Grupo Oxford ha hecho por ellos y puede hacer por
todos. Los testigos irá n a cualquier parte en cualquier momento para ayudar a
cualquier persona cuya vida se haya convertido en una carga de pecado, y se
mantendrá n atentos hasta que esa persona haya sido liberada de problemas y
traiga a una verdadera comprensió n de Cristo y la vida. Ningú n alma se ha
hundido demasiado, ningú n caso de curació n espiritual puede ir má s allá de su
alcance. El conocimiento de que estamos necesitados y de la necesidad de un
cambio en nuestras vidas es todo lo que es necesario para que estos cambiadores
de vida trabajen. Ellos saben con certeza que la era de los milagros de Cristo no
se nos ha pasado, y por estos milagros son instrumentos voluntarios para un
Dios dispuesto.

Las familias se han unido, los matrimonios salvados del divorcio, los esposos y
las esposas se han unido con un nuevo amor comprensivo entre ellos, las
personas solas se han dado cuenta de que hay muchos que está n ansiosos y
honrados por su amistad; los pecadores que está n obsesionados por sus pecados
encuentran que pueden ser liberados y renacer en la libertad espiritual; los
posibles suicidas viven para ser hombres y mujeres ú tiles y felices; los jó venes
encuentran que hay un propó sito en su futuro que no es aburrido y poco
interesante sino aventurero y vale la pena crecer hacia él; y los ancianos
aprenden que cada día má s de la vida que se les da es un día en el que pueden
vivir plenamente, y que todos los vanos remordimientos por su pasado son tan
inú tiles como una tormenta que ha pasado y se ha ido.

Los objetivos del Grupo Oxford son traer al mundo la realizació n del poder del
Espíritu Santo como una fuerza para la estabilidad espiritual y material y la
mejora del mundo; despertar en nosotros como individuos el conocimiento de
que estamos disipando nuestra herencia espiritual y que el pecado es la
frustració n del plan de Dios para todos nosotros. Se propone hacer que el mundo
comprenda que el sentido comú n espiritual tiene un valor y un uso má s prá cticos
para la humanidad que la piedad egoísta o el paganismo ciego.

Las creencias de trabajo del Grupo no son ideales brumosos; son está ndares
prá cticos dentro del alcance de cualquiera que dará su vida, poderosa,
insignificante, interesante o prosaica, como puede ser, en el mundo, a la absoluta

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observancia de Dios. No hay ninguna razó n por la cual esta entrega de nuestras
vidas a Dios deba significar que somos serios o religiosos. Tampoco debería
significar que tenemos que renunciar a nuestras obligaciones u obligaciones
ordinarias. Significa que rendimos a Dios todo lo que se interpone entre él y
nosotros.

El Grupo Oxford tiene cuatro puntos que son la clave del tipo de vida espiritual
que Dios desea que lideremos. Estos puntos son:

1. Honestidad absoluta.
2. Pureza absoluta.
3. Desinterés absoluto.
4. Amor Absoluto.

La persona promedio sin cambios al ver estos puntos o al escucharlos pregunta:

"¿Pero có mo puedo yo, o alguien, ser absolutamente honesto, puro,
desinteresado o amoroso en un mundo como este?"

Jesucristo guardó estos cuatro puntos en su plenitud. É l era un hombre sin hogar,
posesiones o compromisos terrenales. Cuanto má s cerca vivimos del Absoluto en
estos cuatro puntos, má s nos acercamos a Cristo, ya sea que signifique estar sin
hogar, sin posesiones ni con responsabilidades terrenales; o asumiendo má s
responsabilidades. Dios conoce el entusiasmo que ponemos en nuestra lucha por
una vida fundada en los principios de Cristo. É l conoce las dificultades de las
circunstancias y la influencia del ambiente que confronta el verdadero cristiano
en cada paso, y debido a que É l puede medir la sinceridad de nuestra visió n, no
condena demasiado duramente nuestros tropiezos. No tenemos el conocimiento
que nos permita juzgar si un hombre o una mujer ha sido capaz de vivir una vida
en forma absoluta, como Cristo quiere que la viva; pero el Grupo Oxford sí sabe
que colocar estos cuatro puntos necesarios para una vida cristiana como algo
absoluto es colocar a Cristo como el ejemplo absoluto al cual, con la ayuda de
Dios, podemos aspirar.

Los cuatro puntos del Grupo Oxford son la base de la belleza del pensamiento, la
palabra y la acció n. Puede que no sean tan inalcanzables como podemos suponer,
pero muy pocos pueden o han vivido vidas de absoluta honestidad, pureza,
desinterés y amor. "Todos pecaron y está n destituidos de la gloria de Dios", nos
dice San Pablo. Es dudoso que incluso un místico, entregando su vida a la
contemplació n piadosa, viva una vida fundada en estos cuatro puntos en su
plenitud. Es una cuestió n de discusió n si el hecho de aislarse del contacto
humano es Amor Absoluto para sus semejantes; Ciertamente, para los no
iniciados, parece ser el desinterés en una forma negativa. Los santos de este
mundo, del pasado y del presente, son aquellos que, a pesar de llevar una ú til
vida material para otras personas, combaten una guerra implacable contra sus
propias tentaciones y los nefastos resultados del pecado en otras personas. Ellos
son los Saint Georges que persistentemente se esfuerzan por matar al dragó n de
Sin que no se echará y morirá con gracia. Diariamente son chamuscadas por el
aliento ardiente de las mandíbulas devoradoras del dragó n, aplastadas a la tierra
por su enorme cuerpo inmanejable; pero resucitan, recogen la espada de la vida

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cristiana caída cuando caen en el pecado y, por la gracia de Dios, perdonados su
caída, comienzan una vez má s su lucha por la honestidad absoluta, la pureza, el
desinterés y el amor.

Para renacer espiritualmente y vivir en el estado en el que estos cuatro puntos

son las guías de nuestra vida en Dios, el Grupo de Oxford defiende cuatro
actividades espirituales prá cticas:

1. El compartir nuestros pecados y tentaciones con otra vida cristiana dada a

Dios, y usar Compartir como testigos para ayudar a otros, aú n sin cambios, a
reconocer y reconocer sus pecados.
2. Entrega de nuestra vida, pasado, presente y futuro a la custodia y direcció n de
Dios.
3. Restitució n a todos aquellos a quienes hemos perjudicado directa o
indirectamente.
4. Escuchar, aceptar, confiar en la guía de Dios y llevarla a cabo en todo lo que
hacemos o decimos, grande o pequeñ o.

Estas actividades espirituales han demostrado ser indispensables para

innumerables personas que viven vidas cambiadas. No son ideas nuevas ni
invenciones del Oxford Grupo. Son los principios simples del cristianismo simple.

The Oxford Group no es un grupo. Es una colecció n de grupos activos para Cristo
en muchos países, que se reú nen en lugares ordinarios donde hombres y mujeres
comunes y corrientes está n acostumbrados a encontrarse en el transcurso de sus
vidas cotidianas. Son similares a los grupos de los primeros cristianos que se
encontraron en lugares ocultos de sus opresores, para mantener encendida la
antorcha del cristianismo. Los Grupos de Oxford no consideran necesario
esconderse -por el momento- pero su misió n es la misma que la de los primeros
cristianos: la redenció n de individuos y naciones del pecado y mantener viva la fe
por la cual Cristo vino a la tierra, sufrió y murió , para que cada hombre, mujer y
niñ o en este mundo pueda ver y entender que la Perfecció n de la Vida a la que
todos nosotros podríamos llegar si nosotros también, sería como Cristo.

Las reuniones del Grupo Oxford se llevan a cabo en cualquier lugar, en ciudades
grandes como en pequeñ as aldeas. Testigos de lo que Cristo quiere decir en vidas
cambiadas a Dios despiertan a otros las posibilidades de lo que esta nueva
calidad de vida puede tener reservada para ellos. Los planes se forman, con la
ayuda de Dios, para llevar a la comunió n a los que está n espiritualmente
dormidos o en necesidad espiritual; y se discuten las mejores formas de llevarlas
a cabo. La acció n para Cristo para estos grupos es alegría; la creencia total y la
plena realizació n de la presente necesidad apremiante del hombre para el
control de Cristo es su incentivo. Los grupos pueden ser grandes o pequeñ os,
pero por pequeñ os que sean, son faros vitales de un cristianismo viviente en un
mundo que se oscurece rá pidamente.

Para aquellos que son extrañ os al Grupo en acció n, un House-Party es el medio

má s simple e informativo para ver los efectos y llegar a una mejor comprensió n
del trabajo del Grupo. Estas fiestas se celebran en ciertos intervalos en varios

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países. House-parties es un nombre apropiado para estas reuniones
cosmopolitas, ya que no está n en la naturaleza de las convenciones religiosas, ni
son reuniones de avivamiento. Los invitados a estas fiestas en casa son tratados
como invitados; se encuentran en un pie de igualdad social, cualquiera que sea su
estatus social en otro lugar; la tristeza brilla por su ausencia, y hay má s risas en
una fiesta en una casa del Grupo Oxford que en muchas reuniones sociales
ordinarias.

En estas fiestas, Cristo y su poder, su vida y sus planes se discuten con tal
libertad de la piedad vacía que el extrañ o, desconocedor quizá s de los métodos
directos del Grupo Oxford, a menudo se tambalea y perpleja antes de ser
cautivado por el deseo profundizar en el aspecto saludable de este cristianismo
del Grupo Oxford. Las necesidades espirituales individuales se atienden de una
manera sensata y comercial. Los asuntos y problemas del mundo se discuten
directa y constructivamente sin partidismo. Todos pueden contribuir con sus
puntos de vista, ya que antes de todo, la posibilidad de que Dios ordene que uno
de los presentes pueda ser en algú n momento un as para Cristo en el juego de la
reconstrucció n mundial.

La Biblia se estudia en las Fiestas de casas por su moderna relació n con nuestras
necesidades individuales y colectivas. Se realizan reuniones mixtas para Testigos
y Discusió n. Hay reuniones especiales donde las mujeres son consejeras cercanas
con mujeres, hombres con hombres, clérigos con clérigos, miembros de una
profesió n particular con otros miembros de esa profesió n, personas de una
localidad con otras personas de la misma, habitantes de un país con sus
compatriotas . La asistencia a cualquier servicio que pueda organizarse en un
lugar de culto local no es obligatoria para los invitados; los miembros de una fe
asisten a los servicios de esa fe segú n lo exige la fe o segú n lo dicten sus
convicciones religiosas.

El aspecto social de estas fiestas no se olvida; todos son libres de hacer lo que
deseen; ven lo que quieran y ve cuando quieran. Para el extrañ o un Oxford La
fiesta en grupo, de naturaleza cosmopolita, con igualdad social y compañ erismo
perfecto, es una idea de lo que podría ser el fundamento de una nueva
civilizació n cristiana.

Laicos de muchas nacionalidades, credos, profesiones y perspectivas forman el

nú cleo de estas reuniones, y no es inusual que mil sacerdotes de varias
nominaciones y una veintena de obispos viajen largas distancias para asistirlos,
no solo para descubrir allí el necesidades espirituales reales de las personas
modernas, pero las necesidades espirituales dentro de ellos mismos. Pero los
partidos de la Cá mara no está n dominados ni restringidos por la presencia del
clero. Son para hombres y mujeres con un propó sito definido: cambiar vidas para
cambiar el mundo a Cristo.

Se observó un enorme interés en las visitas recientes de los equipos itinerantes a

América, Canadá y Sudá frica por parte de los pueblos de estos países. Miles de
personas de todos los niveles de la sociedad acudieron en masa a las reuniones
principales y desbordadas, deseosas de escuchar a estos cruzados modernos por

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Cristo. La simple franqueza de la entrega de los testimonios de los equipos y su
evidente sinceridad cuando hablaban de lo que las vidas cambiadas significaban
para ellos, cambiaron a muchos otros al cristianismo real. En Canadá , el Sr.
Bennett, Primer Ministro, dijo al Grupo Oxford: "Como Wesley salvó a Inglaterra
de los efectos de la revolució n francesa, las fuerzas que usted tan poderosamente
representa son las ú nicas que pueden salvar la civilizació n hoy en día".

En Sudá frica, la visita de un equipo del Grupo dio lugar a una mejor comprensió n
racial y reformas que tendrá n un efecto duradero en la vida de ese Dominio. Un
conocido estadista sudafricano ha dicho que si el trabajo del Grupo continú a
creciendo en Sudá frica durante los pró ximos añ os como lo ha hecho en el pasado,
pronto no habrá problemas raciales allí.

"Como el agua fría es para un alma sedienta, así son las buenas noticias de un
país lejano", y otras naciones han dado una bienvenida entusiasta a los equipos
que han dejado atrá s grupos locales activos para llevar a cabo su trabajo y
multiplicarse diariamente en nú meros y en fortaleza espiritual. El Grupo Oxford
es ahora una línea de batalla muy extensa para el cristianismo. Si las fuerzas que
representa son para salvar a la Civilizació n, todo cristiano pensante se dará
cuenta inmediatamente de que en el choque inevitable con los anticristos, que se
acerca cada vez má s a medida que el mundo gira hacia el final de la presente era
social, no debe haber lagunas en esa línea de batalla.

La historia del origen del Grupo Oxford es muy conocida como para hacer
necesaria su repetició n aquí. El Dr. Frank Buchman, un ministro luterano, vino a
Inglaterra desde Estados Unidos como un hombre insatisfecho, sintiendo que su
trabajo para el bienestar espiritual y social de los jó venes allí se había visto
gravemente obstaculizado por una diferencia de opinió n con un comité de
gobierno. Mientras que en Inglaterra captó una visió n de un mundo dirigido por
Cristo sin trabas de Sin. Otras personas han captado esa misma visió n, y Frank
Buchman no reclama ninguna distinció n especial por la visió n que le viene. Pero,
a diferencia de otras personas, se adelantó para hacer de esa visió n una realidad
prá ctica. Significaba el corte de todos los vínculos personales, la sublimació n de
sus ambiciones personales y hacer del mundo amplio el ú nico lugar al que podía
llamar hogar. Viajó por añ os, cambiando algunas vidas aquí y allá .
Eventualmente, a pedido de dos obispos anglicanos en el Lejano Oriente, llegó a
Cambridge, donde cambió dos estudiantes universitarios. Con estos hizo una
visita a Oxford. Es bastante permisible para Cambridge competir con Oxford en
los deportes, pero para Cambridge enviar dos graduados menores de 12 añ os a
Oxford para cambiar la universidad a Dios fue, por decir lo menos, novedoso.
Pero a partir de esta visita a Oxford, donde estos dos estudiantes fueron testigos
de Cristo, surgieron esas peregrinaciones modernas, en forma de fiestas en
Oxford, a las que asisten ahora miles de personas de todo el mundo. Este hecho,
añ adido a la adició n de la palabra Oxford por parte de los sudafricanos a un
equipo del Grupo que visitó ese Dominion hace unos añ os, ha establecido el
nombre de Oxford Group en el esfuerzo de Frank Buchman para realizar la visió n
que alguna vez atrapó .

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La fuerza de Frank Buchman radica en su optimismo por Cristo; Cristo no es tan
lejano Persona, pero como el Espíritu de amor para todos los hombres,
caminando esta tierra con nosotros, haciendo frente a nuestros problemas con
nosotros, feliz cuando somos felices, consolá ndonos con un consuelo equilibrado
y prá ctico cuando necesitamos consuelo; corrigiéndonos con una correcció n que
no nos hace sentir inferiores o sin esperanza a causa de nuestros errores y fallas,
pero má s fuertes para la experiencia y má s capaces de enfocarnos normalmente
en nuestras debilidades. Cristo, para Frank Buchman, no es un apoyo para
nuestras debilidades humanas, no es una enfermera detrá s de la cual debemos
escondernos en los momentos de cobardía moral, sino un amigo que se une a
cada uno de nosotros individualmente en una comprensió n y simpatía
progresiva.

Frank Buchman no es un asceta. No usa un atuendo distintivo, no afecta de

manera inusual y no reivindica una personalidad inusual. El alcance de su
incansable devoció n al trabajo por Cristo nunca será plenamente reconocido por
ningú n hombre; su inquebrantable optimismo y creencia en las infinitas
posibilidades espirituales de la humanidad y su voluntad de colocarse en todo
momento de la noche y el día a disposició n de aquellos en necesidad espiritual
son parte de la Fraternidad del Grupo Oxford en Cristo, y no requieren ningú n
testimonio aquí. É l es un dínamo espiritual con sentido comú n muy humano; y
sin embargo, cuando otros está n llevando a cabo con eficacia y sinceridad el
trabajo en el que cree con cada fibra de su ser, se contenta con no ser má s que un
ferviente "Amén".

El Grupo Oxford no se configura como una colecció n de modelos de las Virtudes

ni son un conjunto de aburrimientos religiosos. Son los hombres y mujeres
normales con los que nos encontraríamos en cualquier ocasió n normal y que no
volverían a clavar la religió n en nuestras gargantas de lo que nosotros haríamos
con la suya. Podrían, con la misma calma con que les pidamos que pasen la sal,
decirnos que Dios los ha guiado a hablarnos porque, de ese modo, se han dado
cuenta de que estamos en problemas espirituales y necesitamos ayuda; pero si
en respuesta, los miramos como si sospechá ramos que estaban locos, eso no
afectaría su aplomo ni empañ aría su alegre ardor.

Debido a que ellos mismos no son santos sino pecadores que conocen a Dios, han
hecho de la palabra pecador un vínculo comú n para la humanidad.

La emocionalidad indebida, la histeria religiosa y la neurosis está n prohibidas

por completo por la Grupo Oxford. No tienen uso para ellos lo que sea. El negocio
del Grupo es erradicarlos del sistema espiritual y así liberar la vida para una
Honestidad Absoluta de la vida. Saben por experiencia que el Amor Absoluto
puede vencer a todos los males; esa Verdad Absoluta es tan personalmente
necesaria para aquellos que la predican como lo es para aquellos en quienes se
predica; que demasiada dependencia de otras personas para nuestra felicidad es
debilidad, y que la comunió n con Cristo es fortaleza.

El Grupo Oxford será vilipendiado y perseguido; los anticristos materiales y los

fariseos intelectuales se burlará n de él, pero debido a que se basa en las simples

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verdades cristianas intrínsecas y camina valientemente hacia la luz, debe
sobrevivir y fortalecerse. Que será perseguido es solo de esperar. ¿A cuá l de los
profetas no persiguieron tus padres?