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TEMA: DIOS EN TU DESIERTO

MATEO 4-1,2,3,4
 Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto, para ser tentado por el diablo.

Y después de haber ayunado cuarenta días y cuarenta noches, tuvo hambre.

Y vino a él el tentador, y le dijo: Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en

pan.

El respondió y dijo: Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que

sale de la boca de Dios.

NVI

―Escrito está: “No solo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de
Dios”. [a]

HH

D
DHH

—La Escritura dice: “No sólo de pan vivirá el hombre, sino también de toda palabra que
salga de los labios de Dios.”

TLA —La Biblia dice:

“No sólo de pan vive la gente;


también necesita obedecer
todo lo que Dios manda.”
INTRODUCCION

“No es una casualidad que la tentación de Jesús sigue inmediatamente, después su bautizo.
Mucha gente de Dios ha tenido experiencias similares, justo después de su conversión u
otro evento espiritual significante. Precisamente, cuando se parece haber conseguido un
nivel de victoria o madurez, las tentaciones empiezan a ser más fuertes que nunca.

La tentación no ha perdido su poder, sino que continúa siendo una fuerza activa hoy día.
“Si Dios te llama y te da las fuerzas para hacer algo por él (Juan 3:16-17), puedes esperar
ser puesto a la prueba…, y puedes esperar que estas pruebas acompañen la seriedad de tu
llamada… Sin embargo, estas pruebas son para nuestro bien; cuando héroes bíblicos
maduraban como consecuencia de alguna prueba, conocían la profundidad de la gracia de
Dios que les había sostenido” 

I JESUS FUE LLEVADO POR EL ESP. AL DESIERTO


“Entonces, Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto” (v. 1). El Espíritu, que
descendió sobre Jesús en su bautizo como una paloma, ahora le guía a Jesús al desierto para
ser tentado por el demonio. ¡Eso parece extraño para el Espíritu de Dios! Pensaríamos que
el Espíritu de Dios le guiaría a Jesús lejos de la tentación en vez de hacia ella.

A) NO SOLO DE PAN VIVIRA EL HOMBRE SI NO DE TODA PALABRA QUE


SALE DE LA BOCA DE DIOS.

Muy pronto, Jesús nos enseñará a Orar, “Y no nos metas en tentación, mas líbranos
del mal” (Mateo 6:13).

B) QUIEN LLEVA A JESUS AL DESIERTO?


PARA QUE?

Note, sin embargo, que el Espíritu no le tienta a Jesús, sino que solo le guía al desierto
– va al desierto con él –
JESUS NOS RECUERDA el Salmo 23, donde Dios nos acompaña por las sombras del
valle de la muerte. El Espíritu guía a Jesús – le acompaña a Jesús. Tentar es el negocio
del demonio.

Ser tentado (peirasthenai – de peirazo) del diablo” (v. 1). La palabra peirazo puede


significar tentar o probar. Tentar es convencer a una persona de hacer algo malo; probar es
darle a una persona la oportunidad de hacer el bien. Tentar es esperar que la persona falle;
probar es esperar que tenga éxito.

“En Mateo 4.1 el verbo claramente tiene los dos significados. Dios, por medio del Espíritu,
busca probar a Jesús; Satanás, el agente indirecto de Dios, busca tentar al designado
Mesías… Dado que la intención de Dios puede ser comprendida como algo que toma
prioridad sobre la de Satanás, el pasaje se debe ver como un cuento de probar al Hijo de
Dios” (Hare, 23).

En el Antiguo Testamento el probar tiene precedentes:

– Dios probó a Abrahán al exigirle la vida de Isaac (Gen 22:1-19). Después que Abrahán
demostrara a Dios su disposición al ofrecerle su Isaac, Dios dijo, “Que por cuanto has
hecho esto, y no me has rehusado tu hijo, tu único; Bendiciendo te bendeciré, y
multiplicando

MATEO 4:11: ÁNGELES LLEGARON Y LE SERVÍAN


11El diablo entonces le dejó: y he aquí los ángeles llegaron y le servían.

Cuando Abrahán pasó la prueba, Dios le bendijo. Cuando Job pasó la prueba, Dios le
bendijo. Ahora Dios bendice a Jesús. Hay esperanza para nosotros aquí. Cuando nos vemos
confrontados por dificultad, recuerde que Dios está esperando con una bendición.

Al terminar este Evangelio (28:16-20), Jesús tendrá el poder que el tentador prometió –
pero el poder vendrá, no del tentador, sino de Dios. El camino al poder no será el
arrodillarse ante el demonio, sino el ser levantado en una cruz.

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