Solo hay luz en retrospectiva, como solo hay lucidez en la ausencia; cuando algo nos falta, entonces no nos

falta la luz; todo presente pleno es solo ignorancia y oscuridad aún no desvelada.

Hablar a través de otros, utilizar su inteligencia como consuelo que frene la potencia de nuestros vacíos.

No creer en el valor de la escritura, despreciar la hinchada potencia del pensamiento. Hay que quemar todas
las máscaras y dejar al aire el pellejo que somos, el último conjunto de huesos enmohecidos en que
consistimos, sin vergüenza, sin miedo, sin propósito ni orgullo.

La pereza, el peso rocoso de la sabiduría.

Amigables son únicamente el brillo generoso de Saturno en Sagitario y el bostezo somnoliento del gato en la
siesta de verano.

Rilke y su sierra, Zagajewski y su taladro. Los seres alterados por la banalidad de la existencia cotidiana.
Orgullo herido del lírico.

'Durchsetzungsschwäch', Onetti arrojado en su camastro, Ludwig Hohl en su cueva, Cioran en su buhardilla.

Excepto Hohl, un gran luchador, Onetti y Cioran son débiles de voluntad.

El deseo nos embauca para llevarnos a lo largo de la travesía de la vida, cuyo fin no es otro que la muerte y
la ceniza, para que no decidamos romper abruptamente con ella, una vez que ha desnudado su falsedad ante
nosotros.

Sucede muchas veces. Cierta energía que te posee, el instante es propicio, puedes percibir una conexión
oculta en todas las cosas que es a la vez el privilegio del descubridor y el principio de la esquizofrenia.Estás
cerca de la iluminación, pero hay demasiados datos mezclados, demasiado ruido. Y aunque individualmente
cada contorno del problema parece claro y cristalino, la conexión entre ellos genera una niebla confusa.
Finalmente, también este entusiasmo poético decrece. La tormenta no ha dejado beneficio alguno, solo el
frescor de algunas hojas muertas. No hay nada en tu cabeza, la luz se evapora, retornas lentamente hacia tu
habitual oscuridad. Y con tus manos vacías.

En el conocimiento, en el amor, en la vida: solo podemos poner vendas. Un remiendo casero es todo lo que
tenemos para aliviar en la superficie los fuegos que nos queman, porque, ¿quién será el loco absoluto que
pretenda penetrar la fortaleza? ¿Quién el insensato que intente apagar la hoguera extendida sobre el bosque?

Médicos de la apariencia, cirujanos que operan en la superficie.

Las palabras de los otros son vendas prestadas.

No hay refugio que baste; por eso, quien busca un refugio ha de cavar siempre más hondo, y a pesar de ello
será perseguido siempre por el peligro, también en el refugio más profundo, sea éste hogar, patria,
pensamiento o ideología.

Cómo se puede hacer un héroe o un ídolo de la mirada diabólica de Dzerzhinski- eso demuestra que hay algo
fascinante en el mal, en el terror que hace vacilar nuestros paradigmas morales, y en última instancia
metafísicas. El héroe no es héroe por llevar la bandera del bien, sino por perforar aquello que es sagrado,
sólido e invulnerable para todos.

Extraer a cuentagotas una palabra, como quien extrae con dificultad un raro mineral en el desierto.