Cimentacion
Técnicas de reparacion de pilotes defectuosos
lnyecciôn en punta de pilote
A unque existen diversas técnicas para eje-
cuci6n de pilotes perforados (mediante lo-
dos, entubaci6n recuperable, etc.), es inherente
a la propia ejecuci6n, la sedimentaci6n de par-
tfculas y restos en el fondo del pilote, que pro-
vienen de las paredes de la excavaci6n y de la
decantaci6n que se puede producir en los lo-
dos de estabilizaci6n. Ello conlleva que la punta
del pilote pierda rigidez y que se puedan produ-
cir asientos no deseados, tema especialmente
preocupante si el pilote trabaja por punta.
Se desarrolla a continuaci6n algunas de las
técnicas mas utilizadas en la reparaci6n en
punta de pilotes defectuosos.
lnvestigaci6n
La investigaci6n de los posibles defectos de
un pilote, se puede hacer por métodos geoff-
sicos o directamente obteniendo muestras
mediante sondeos con recuperaci6n de testi-
go. Aquf, nos referiremos a los ultimos.
La cantidad de sondeos a efectuar depen-
dera del diametro del pilote, del area que se
presupone que puede cubrir el defecto y del
grado de tolerancia que pueda ser admitido.
Un sondeo puede ser suficiente si la muestra
que se extrae presenta unos valores razona-
bles. También cabe resaltar que a mayor dia-
metro de perforaci6n del sondeo, mayor cali-
dad de las muestras obtenidas para ensayar.
Se recomienda diametros superiores a 3 ve-
ces el tamafio maximo del arido. Una vez fina-
lizada la perforaci6n, se pueden introducir mi-
cro camaras a través de ella.
La perforaci6n se realiza junto al pilote o a
través de él. En ambos casos, se pueden ac-
tivar efectos no deseados, debido a que en el
sondeo adyacente al pilote, se activarfan mo-
vimientos verticales y laterales en el terreno,
que actuarfan sobre los pilotes contiguos, in-
duciendo un esfuerzo y un movimiento adicio-
nales. Estos efectos, seran especialmente gra-
ves si el terreno esta sometido a esfuerzos im-
portantes. Por otro lado, en el segundo caso,
al perforar por el interior del pilote, se pueden
iniciar los siguientes mecanismos:
• Diferencia de presiones en el agua, entre
la perforaci6n y el exterior del pilote, que
inducen arrastre de finos y reblandeci-
miento en la punta del pilote, especial-
mente si esta se encuentra apoyada so-
bre terreno blando. Consecuentemente,
se incrementa el asentamiento.
• En caso de realizarse ensayos SPT por
debajo de la punta del pilote, se altera el
La inyección por debajo del pie del
pilote, supone una mejora
aquel lado que se encuentra alzado, o alterna-
tivamente, elevar el lado que esta hundido.
económica y rapida y se utiliza
ampliamente, incluso de manera
sistemâtica en pilotes de gran
diâmetro. En este articula se
desarrollan algunas de las técnicas
mas utilizadas.
Jl:n David NUNEZ BECERRA. Geologo. Dtr.
Técnico de DEKON, S.L.
fondo por succion en el terreno circun-
dante al agujero, si el varillaje utilizado se
mueve rapidamente.
• Asf pues, el propio proceso de investiga-
ci6n, es capaz de acelerar el problema
que se pretende investigar. Debido a
este hecho, hay documentados casos
donde se ha generado un asiento adicio-
nal d e 3 0 mm.
Correcci6n
Hay 3 elementos clave a tener presente cuan-
do se pretende actuar en las tareas de recu-
peraci6n de un pilote:
- Correcci6n de asientos diferenciales.
- Reparaci6n de los pilotes defectuosos o
ejecuci6n de pilotes adicionales.
- Considerar la carga que se transmite a
los pilotes, proveniente del resto de ele-
mentos que configuran la cimentaci6n.
Se tratara en especial, el segundo aparta-
do y mas concretamente lo que respecta a re-
paraciôn. Los otros dos apartados, se docu-
mentan brevemente.
Correcciôn de asientos diferenciales
Los métodos para corregir los asientos di-
ferenciales en un edificio, se pueden dividir en
dos categorfas:
A Se aplica algun tipo de fuerza directa-
mente al edificio.
B. Se producen desplazamientos de co-
rrecci6n de la cimentaci6n, induciendo
movimientos apropiados al subsuelo.
En ambos casos, se pretende hacer bajar
A En el caso que se aplique algun tipo de
fuerza directamente sobre el edificio, se
han usado 6 métodos que se citan a con-
tinuaci6n fAmirsoleymani, I , 1991 ):
1. Aplicaciôn de fuerza mediante el tesado
de anc/ajes. Se ejecutan una serie de an-
clajes estratégicamente situados y conec-
tados con la cimentaci6n. Los anclajes se
anclan en sustrato resistente por debajo
de la cimentaci6n y se tensan para produ-
cir una correcci6n en el buzamiento de la
cimentaci6n.
2. Aplicaciôn de carga adicional. Consiste en
la aplicaci6n de carga adicional en el lado
elevado de la cimentaci6n, mediante agua
u otro elemento.
3. Corte del pilote. Se trata de cortar algunos
de los pilotes que soportan el lado alzado
del edificio (este proceso debe ser cuida-
doso, ya que no se trata de destruir el pi-
lote), para tener una transferencia de car-
ga en los otros pilotes y conseguir el
asiento deseado. Cuando el resultado ob-
tenido es el 6ptimo y el asiento se estabi-
liza, los pilotes vuelven a conectarse a la
cimentaci6n, formando parte de la futura
cimentaci6n.
4. Jet del terreno par debajo de la punta del
pilote. Se aplica agua a alta presi6n por
debajo de la punta del pilote, reblande-
ciendo el terreno y reduciendo su capaci-
dad, lo cual induce un asiento. Es diffcil
de predecir sus efectos.
5. Usa de gatos hidré.ulicos en la cimenta-
ciôn en el fado asentado. Existen antece-
dentes, en la construcci6n de una nueva
cimentaci6n mediante pilotes, sobre la
que se apoyan los gatos para levantar el
lado asentado de un edificio y transferir la
carga a la nueva cimentaci6n.
6. lnyecciôn de fracturaciôn. Requiere inyec-
tar bajo una alta presi6n controlada, para
fracturar el terreno y conseguir un ascen-
so de la cimentaci6n.
B. Se producen desplazamientos de co-
rrecci6n de la cimentaci6n, induciendo
movimientos apropiados al subsuelo. Se
conocen 4 sistemas:
1. Extracciôn de sue/a. Se excava el terreno
que se encuentra entre los pilotes del
lado alzado, hacienda que el terreno
asiente e induciendo igualmente a que lo

haga la cimentaci6n. Este método se
practic6 con éxito en la célebre torre de
Pisa, ltalia.
2. Abatimiento del nive/ freatico. Consiste en
rebajar el nivel del agua, iniciando el
asiento en el lado mas alto. Es un méto-
do diffcil de estimar y depende de la hi-
drologfa local y el tiempo.
3. lnyecciones de compensaci6n. Consiste
en controlar el movimiento vertical a base
de fracturar el terreno.
4. Retirada del soporte del terreno. Se trata
de realizar una serie de perforaciones ver-
ticales y subverticales, justo por la zona
exterior del lado alzado de la estructura.
La retirada del terreno, reduce el soporte
lateral del subsuelo, asentando el lado
adecuado. Cuanto mayor sean las car-
gas inducidas en el terreno, mayor sera el
asiento. También se puede excavar zan-
jas perimetrales para provocar asientos.
Reparaciôn de los pilotes defectuosos
o ejecuciôn de pilotes adicionales
A. Reparaci6n
En cuanto a la reparaci6n de pilotes, uno de
los condicionantes a tener en cuenta, suele
ser la falta de espacio, a ello hay que afiadir
que normalmente se desconoce la naturaleza
del defecto.
Las reparaciones en punta, se tratan habi-
tualmente mediante métodos de inyecci6n (le-
chadas de cemento u otros productos qufmi-
cos, como silicates), siendo efectivas en la re-
ducci6n de asientos para pilotes cortos, pero
poco utiles en el caso de pilotes profundos, ya
que estas ultimos trabajan principalmente por
fuste, aunque a nivel de disefio y calcula, su
rozamiento lateral suele estar infravalorado, al
contrario que su capacidad en punta, que
acostumbra a estar sobreestimada.
También se puede reparar el fuste del pilo-
te mediante inyecci6n, por ejemplo utilizando
un obturador y trabajando a presiones que re-
llenan los vacfos en el hormig6n y la porosidad
de aquellos niveles arenosos y gravosos de
los estratos atravesados por el pilote. Para
ello, se utilizan los tubos destinados a los en-
sayos de continuidad (en caso de existir), o el
propio sondeo dentro del pilote, si este se ha
efectuado. Se requiere de dos perforaciones o
bien de una teniendo en cuenta que, en este
caso, hay que disponer un tubo para que se
pueda desalojar el agua y el aire existentes. Si
es necesario, la perforaci6n se equipa con tu-
berfa de acero, de la misma manera que se
utiliza en micropilotes, alojando tantos micro-
pilotes en la secci6n del pilote como sea me-
nester (Fig. 1).
La inyecci6n en punta y en el fuste, endure-
cen el terreno en el fondo del pilote y en su pe-
rfmetro, reduciendo los asientos y aumentando
Cimentacion
Tapa roscada con racor para tuberla de 1•, con llave de paso y man6metro
Pilote
Obturaci6n con cemento rapido
Tubo de inyecci6n de½" para salida del aire y el agua
Perforaci6n
Zona a reparar
l
L--!- -!----!- Punta del pilote
Perforaci6n,
2m por debajo punta del pilote
la capacidad de carga de la cimentaci6n, esta
puede aumentar entre un 20 - 100 %.
Si se comparan pilotes individuales de las
mismas caracterfsticas, unos inyectados en
punta y otros no, se llegan a reducir los asien-
tos hasta un 50 %.
Nos referimos a un suelo como inyectable,
cuando bajo ciertas presiones acepta la inyec-
ci6n de una lechada de producto, a un ritmo
suficiente para que sea viable econ6micamen-
te. En el proceso, se inducen una serie de
cambios en las propiedades del suelo, coma
son una mayor rigidez y una mayor resistencia.
Al inyectar un terreno, se pueden producir
dos actuaciones principales:
• Reducir su permeabilidad.
• Mejorar sus condiciones mecanicas.
Existen diferentes técnicas de inyecci6n que
permiten las dos mejoras arriba citadas :
• lmpregnaci6n.
• Fracturaci6n hidraulica.
• Expansion.
• Desestructuraci6n (Jet-grouting).
Se profundiza a continuaci6n en las dos pri-
meras (Fig. 2), por considerarse las mas habi-
tuales.
---..,. -
(A)
(B) LECHADA
1 [Figura 1] .-
Croquis para
inyecci6n de
un pilote.
lmpregnaci6n
La manera en la que se pretende inyectar, es
mediante un cambio en la permeabilidad del
subsuelo, de tal manera que se reemplaza el
agua presente en la porosidad del terreno por
otro producto que se inyecta a una presi6n
que no produzca un desplazamiento significa-
tive. Se utiliza para reducir la permeabilidad y
para controlar el flujo de corrientes de agua,
pero también se usa para fortalecer y rigidizar
el suelo, puesto que aporta cohesi6n a los ma-
teriales granulares y permite homogeneizar la
estratificaci6n y el reparte de cargas.
Corno la inyecci6n depende de la permeabi-
lidad de los diferentes estratos, esta técnica
suele quedar restringida a arenas limpias y gra-
vas o a aperturas que pueden rellenarse me-
diante productos de baja viscosidad. Es una
técnica poco agresiva y que no produce des-
perfectos en cimentaciones o estructuras adya-
centes, aunque se puede combinar con la frac-
turaci6n hidraulica si se considera necesario.
Se utilizan lechadas de baja viscosidad para
desplazar los fluides presentes en la porosidad
del suelo y para que se efectue el desplaza-
miento requerido para alcanzar la distancia pro-
yectada. El tamafio de las partfculas inyectadas
debe ser del orden de 3 a 5 veces menor que
1 [Figura 2] .-
lnyeccl6n de
TIJBO DE INYECCION impregnaci6n
CON VALVULAS
(A) y d e
fracturaci6n
LECHAOA (B).
TIJBO DE INYECCION
CON VALVULAS
 Cimentacion
el espacio por el que debe carrer lamez- IŒSISRNCIAA IŒSISRNCIAA
tar produciendo una migraci6n y fluyendo
llal aJMPRESât SIMPI.E CXlMPRESât SIMPlE
cla, para prevenir bloqueos durante la filtra- i - , . 1. . . IMPal••• lateralmente. De todas formas, si esta mi-
ci6n. Cemento: 427
graci6n no ocurre, la reducci6n de perme-
No se requiere demasiada resistencia 8entonita: 22 0,4-0,6 1,2-1,3
abilidad mediante ratura hidraulica puede
en la mezcla, para conseguir un conside- abaratar los castes del tratamiento res-
Agua: 855
rable aumento de resistencia y cohesi6n pecta inyecciones del terreno sin ratura,
515
en el subsuelo tratado. Por ello, es prefe- Cemento:
debido a que en este ûltimo caso al ir dis-
rible llenar todos los huecos con una le- 8entonita: 31 0,5-0,7 1,3-1,5 minuyendo el tamano maxima de los pa-
chada débil que llenarlos parcialmente Agua; 824 ros libres, se requerirfa mezclas menos
con una mezcla mas resistente y por lo Cemento: 250 viscosas y mas caras, con un caudal de
tanto mas densa. Bentonita: 57 0,2-0,3 0,7-0,9 inyecci6n cada vez mas lento (Tabla Il).
Si s61o se pretende impermeabilizar, se Agua: 895
Puede ser necesaria una inyecci6n de
puede suponer una presi6n de 0,05 MPa impregnaci6n previa a la fracturaci6n, ya
Cemento: 350
o menos, por metro de profundidad. que si existen fisuras o cavidades, la le-
Bentonita: 60 0,3-0,5 1,0-1,2
Los caudales normales de inyecci6n chada podrfa no transmitir la presi6n ade-
Agua: 865
son 1 a 10 litros/minuto. cuada al terreno.
En aquellas inyecciones que s61o se
busque la impermeabilizaci6n, se puede utilizar 1[TABLA ij .- Mezclas de bentonita-cemento
en rellenos perlmetrales de tubas con
La inyecci6n de fracturaci6n, tiene por
objeto mejorar las propiedades ffsicas del terre-
una mezcla con arcilla o bentonita, sin necesi- va/vu/as de inyecci6n. no (resistencia a compresi6n, cohesi6n, resis-
dad de cemento. Es necesario que esta mez- tencia al corte, etc.). Un método que suele
cla sea estable y que se comporte como un La distancia entre valvulas de inyecci6n, usarse, consiste en utilizar presiones muy altas
fluido Bingham, ya que penetrara con mayor puede estar comprendida en 1,5 m, espacia- intermitentes y durante tiempos reducidos, con
facilidad por el hecho de presentar pocos gra- dos menores obligan a un mayor nûmero de el fin de provocar una fractura en el suelo que
nos y que estos sean pequenos. inyecciones, con un coste mayor, por lo que si después sera rellenada por el fluido cuando
Hay que tener presente que la bentonita, re- no es necesario por presencia de estructuras o disminuya la presi6n.
quiere un proceso de hidrataci6n de unas 24 cimentaciones que deban protegerse, la dis- Presiones superiores a 3 MPa, pueden

"''
horas, para poder desarrollar plenamente sus tancia indicada sera adecuada.
RElAIJON ofc PlSOESnuRCO VISC05IDAD SSIIMENTACION
capacidades, especialmente si se mezcla con 11/an'J MARSHISI
cemento. Las suspensiones de agua con ce- Fracturaci6n hidraulica 3:1 l,26-1,31 2 6 , S - 28,5 15-30
mento son inestables, ya que el ûltimo decan- Segûn la presi6n a la que se produzca la inyec- 2:1 1,37-1,43 32,0-36,0 4-6
ta con facilidad. ci6n, se puede alcanzar la rotura hidraulica del 1,5:1 1,47-1,53 45,0-50,0 2-3
Si se realiza una mezcla de bentonita con suelo. Se refiere esta, a la fracturaci6n en un
cemento , se incrementa la estabilidad del con- terreno, iniciada por la inyecci6n de agua o le-
junto y se retrasa el fraguado de la bentonita- chada a una presi6n superior a la de confina-
1
[TABLA I l ] . - Rangos de resultados para
mezclas de bentonita-cemento, segun
cemento (Tabla I). miento, seguido de una cafda inmediata a un su relacl6n ale. (Henn, R. W., 1996).
Cuando se trabaja con arenas gruesas y nive! bajo de presi6n de inyecci6n (Fig. 3).
gravas, para reducir castes se puede usar are- Se pueden provocar afecciones en cimenta- ramper la estructura del suelo, en cambio, pre-
na en la mezcla. ciones colindantes, habra que controlar pues, siones inferiores a 0,4 MPa impiden que la
Se han realizado numerosos estudios, de manera especial las presiones de trabajo. mezcla llegue al fondo del pilote.
principalmente de laboratorio, para analizar En la practica, hay pilotes que aceptan La presi6n necesaria para causar fractura-
los parametros que interfieren en la resisten- grandes cantidades de lechada con aumento ci6n en un terreno homogéneo, se puede cal-
cia de un suelo inyectado mediante impreg- constante de la presi6n de inyecci6n. Otros, cular a partir del estado de esfuerzos en el
naci6n (Van Der Stoel, A. E. G., 2001 ), aigu- admiten poca cantidad para luego incrementar que se encuentra (por ejemplo, sobre consoli-
nos de los mas importantes, se resumen a notablemente la presi6n. Si se alcanzan eleva- daci6n). En terrenos heterogéneos, es diffcil
continuaci6n: das presiones, probablemente se producira obtener predicciones precisas. Los ensayos
• La densidad del terreno, tiene muy poca fracturaci6n hidraulica y entonces es posible in- de campo, como los test de agua a presi6n,
influencia en la resistencia del suelo inyec- yectar elevados volûmenes de lechada a baja son recomendables para determinar valores
tado. presi6n, lo cual, no tiene parqué suponer nin- empfricos que determinen la presi6n de inyec-
• Los terrenos inyectados que contienen guna mejora en el pilote, ya que se puede es- ci6n requerida para la fracturaci6n.
granos redondeados, tienen una resisten-
cia moderadamente mayor que los que Presi6n de inyecci6n (bar) Caudal inyecci6n (1/min)
presentan granos de diferentes formas. 0 10 21, JO 40 0 5 10 15 20
• Las resistencias obtenidas en terrenos in- - - - _ - __ --- lnicio bombeo
yectados bajo el nive! freatico, son mayo-
- - - - - r---.,.-- - - - - Hidrofractura de gaine y
res si el subsuelo esta constituido por suelo
granos finos que si esta formado por gra-
nulometrfas gruesas. lnyecciôn en el
suelo
• Las inyecciones realizadas en seco (sin
nive! freatico), producen una reducci6n ------ Finbombeo
de volumen que hay que tener presentes
en terrenos con un tamano de poros
grande. 1 [Figura 3] .- Ejemplo de inyecci6n de fracturaci6n hidrau/ica.
 Cimentacion
La viscosidad de la mezcla, se mide median-
te el cono de Marsh, en segundos (Figs. 4 y 5).

i1
1 [Figura 6).-
Tuber/a para ensayos de
eontlnuldad e lnyeeel6n.
0.25 .... 0.75 ,.oo
A/CtVOL}
1,25 0,25

1 [Fig. 4] .- 1
RELACIÔN C/A. (PESO)

Porcentaje de sedlmentael6n a las [Figura 7).- Doble obtur dor p ra

2 haras, segun la relaei6n ale en peso en myeee,on.
una mezcla de bentonlta-cemento. (Deere,
D. U., 1982).

1 [Figura 8] .-
-o
0
w
:; Obturador en
w
eabezapara
(/) lnyeeel6n.
w
0
w
yecci6n para pilotes de diametro > 10 0 c m y manera se produce una mejor conexi6n entre
w uno o dos para diametros menores. En caso los diferentes volumenes inyectados, creando-
0
a. de no existir tubos o d e encontrarse inutiliza- se una especie de columna de inyecci6n, en
60 -------,' f - - - - - - t - - - + - - - - f - - - - - , dos, se perfora a través del pilote, evitando in- vez de una acumulaci6n de esteras (Fig. 9).
:
terferir con el armada. Dentro de la perforaci6n, Durante la inyecci6n si se produce fractura-
5:14:l 3:1 21 1, :1 N C VOL)
10,+-'- -----+-----+--- -----+- ---<
1:1 se alojara un tubo perdido para inyecci6n. Si ci6n hidraulica, podrian activarse ascensos del
0,25 0,50 0,75 1,00 1,25 1,50
se quiere inyectar el fuste, el tubo estara equi- pilote, por lo que, es conveniente controlar to-
RELACJÔN A/C (PESO) pado con valvulas, a través de las cuales, se pograficamente la cota de la cabeza de este,

1 [Fig. 5).- lnflueneia de la relaei6n ale y del

% de bentonlta en la vlseosldad de una
mezela de bentonita-eemento. (Deere,
D. U., 1982).
Una vez elegido el método de inyecci6n, se
puede inyectar en la punta y/o en el fuste del
pilote.
lnyecci6n en punta
Se pueden utilizar los tubos existentes en el pi-
lote (previstos para el ensayo cross-ho/e o es-
pecfficamente alojados para la inyecci6n) y es
aconsejable perforar a través de ellos unos 2 m
por debajo de la punta del pilote (Fig. 6).
Primera se hace una limpieza del circuito
mediante agua, para después realizar la inyec-
ci6n mediante la lechada de cemento u otro
producto a presi6n desde la parte superior, se-
llando convenientemente la cabeza del tubo
(Figs. 7y8).
En general, se utilizan cuatro circuitos de in-
introducira un obturador doble, de ta! manera
que se pueda controlar en qué valvula y qué
cantidad de lechada se admite a cada profun-
didad. Si s61o se pretende inyectar la punta, se
necesita un tubo con final abierto, o también
se pueden alojar valvulas.
Si la tuberfa desde la que se inyecta, esta
dotada de valvulas; entonces, entre el perime-
tro exterior de la tuberia de inyecci6n y el agu-
jero de la perforaci6n, se introduce una mez-
cla de bentonita-cemento unos dfas antes de
la inyecci6n prevista, de ta! manera que ad-
quiera una resistencia aproximada de 1 MPa,
(ale = 2 y 5 % en peso de bentonita). De esta
manera, la bentonita-cemento actua a modo
de valvula longitudinal que se denomina gaine
y la inyecci6n en cada una de las valvulas es
mas precisa, pudiéndose establecer una se-
cuencia ascendente o alternativamente ascen-
dente-descendente.
La inyecci6n de impregnaci6n, se caracteri-
za por inyectar en valvulas alternas, de esta
aparte de las presiones a las que se esta in-
yectando, asf como los tiempos en que se
produce.
También se pueden utilizar dos circuitos de
inyecci6n en forma de U con valvulas, situado
a unos 10 c m por encima del fondo del pilote
(Fig. 10).
Secuencia de los trabajos
lnyecci6n con agua
Primeramente, se introduce agua a presi6n,
para limpiar los restas de la perforaci6n, arena
barro, etc. y abrir las valvulas del circuito, para
posteriormente proseguir con la inyecci6n de
la lechada. La limpieza con agua, también sir-
ve para valorar la presi6n que la mezcla puede
alcanzar, asf como la permeabilidad del suelo.
La limpieza con agua puede provocar la sa-
lida de agua sucia o barro en las perforaciones
adyacentes. Una vez finalizada la inyecci6n en
un sentido, este se invierte, lo cual reconecta-
 Cimentacion
,_, L
1 [Figura 9]
Tubo de
.-
: {i1} : t\" inyecci6n con
va/vu/as y
secuencia de
inyecci6n.
(Littlejohn, G.
S., 1983).
lnterconexi6n
vertical entre
elementos
11,11.IIC:llO• ■IICll!llf'-1111
inyectados
para inyecci6n

1 [Figura
HG'II.IIICI IJtla·,I
.. 600 ■tii1,tJ-Nn1/c111u::1n
u U , r t C.ICWI
de impermea-
bi/izaci6n. 11].- /nyecc/6n y llmpleza prevla
(Van Der conagua.
Stoel, A. E. G.,
2001).

M'ECOClf"l. îU!RfNO.\
m\1;S0U.A""'-"'-•

S.'tt!OI IUIJ!llÇ

�
TH b.,se �� Rubb,r 1leevll!
SECTION 01= INOIVICk.JAl
GAOUT C.IRt: T

, Tube à monchenos

PLANOFPLEBASE

0 Position of P V C Q ! s l r i g
wl1h 1est p i e no. Ill
•
1 [Figura
• Washboring & soil
sampllrig location A: Base of PVC-casing, 8: Manchettes
12].- Esquema de circuito de
1 [Fig.10].- Croquis de posici6n del circuito de inyecci6n en la armadura. {Teparaksa, W., 1999). lnyeccl6n (Francescon M., 1994).

ra la perforaci6n inicial, hecho necesario que
se debe realizar unos minutas antes de la in-
yecci6n mediante lechada (Fig. 11).
Si en el proyecto ya se prevé una inyecci6n
sistematica en punta y durante la ejecuci6n
del pilote se han alojado circuitos de inyecci6n
con valvulas junto con la armadura (Fig.12),
entonces, a partir de los 3 dfas del hormigo-
nado del pilote, es conveniente efectuar una
limpieza con agua a presi6n, para garantizar
que no hay ninguna obstrucci6n que pueda
interferir con el proceso de inyecci6n a través
de las valvulas, ya que, si la inyecci6n se hace
demasiado tarde, los manguitos pueden estar
solidificados por el hormig6n, bloqueando la
salida o requiriendo unas presiones demasia-
do grandes que podrfan causar algun acci-
dente.
Generalmente, se utiliza una presi6n mas
baja con el agua que con la lechada, debido a
dos causas: la pérdida de presi6n que apare-
ce en la mezcla, y la pérdida de capacidad de
transmisi6n cuando la mezcla penetra en el
suelo, pues en este momento comienza el
efecto tixotr6pico de la lechada, disminuyen-
do la velocidad de introducci6n y reduciéndo-
se la transmisi6n de presi6n.
lnyecci6n con /echada
A los 7 dfas del hormigonado, se puede iniciar el
proceso de inyecci6n. Si se hace con el hormi-
g6n demasiado tierno, podria peligrar la integri-
dad estructural del pilote, debido a la poca re-
sistencia del hormig6n. La inyecci6n, se da por
concluida cuando se alcanza el volumen esti-
mado en proyecto o bien la presi6n maxima.
La relaci6n ale, en una lechada de cemen-
to, se encuentra entre 0,5 y 1 (Tabla Ill). Si se
desea, se inicia la inyecci6n con una relaci6n
ale mas diluida, del orden de 6:1 o 5:1. Si la
perforaci6n admite varias batideras de la mez-
cla, sin incremento de la presi6n, entonces se
prepara una dosificaci6n mas espesa y si la
presi6n aumenta se sigue con la inyecci6n
hasta el rechazo.
El proceso de espesamiento de la mezcla
prosigue hasta que se produœ un aumento en la
presi6n de inyecci6n (Tablas IVy V). Si por el
contrario, el ritmo de inyecci6n decrece y la pre-
si6n aumenta, hay que pensar en diluir la lecha-
da. Después de alcanzar el volumen de inyecci6n
marcado, se cierra la llave de valvula dispuesta en
la cabeza de pilote desde donde se inyecta, con
el fin de mantener la presi6n maxima alcanzada.
 Cimentacion
RElACION ŒMENTO AGUA LECHADA de inyecci6n. Se pue- miento, es decir, del espaciamiento y longitud
a/c (Ill) (lltras) (lltros)
den establecer tiem- de los sondeos de inyecci6n y es directamen-
1:1 200 200 265 pos de reposa de te proporcional a la porosidad del medio, va-
unos 15 minutas, para riando segun el tipo de suelo entre los siguien-
1:1,25 250 200 281
que el cemento de la tes valores:
1:2 300 150 277 lechada decante y ob- - 15 a 45 %, para arenas y gravas.

1 ture zonas de porosi-

[TABLA Ill].- Proporci6n de los componentes de una lechada de dad o fracturaci6n.
cemento portland, (Zhang, 2004). Pasado este tiempo,
- 5 a 25 %, para suelos cohesivos fisura-
dos.

se vuelve a la presi6n Con unos volumenes inyectados entre 500

RELAOON DECANTACION mâxima de disefio, si ahora no se admite le- y 1.000 litros a un ritmo de 5 a 35 litros/minuto.
a/c ('6) chada, se puede dar por acabada la reinyec- Para terrenos sueltos, el caudal de inyec-
ci6n a esa profundidad; en caso contrario (se ci6n debe fijarse segun la permeabilidad del te-
1:1 5-35
sigue admitiendo lechada por debajo de la rreno y adaptado a su respuesta, aunque pue-
1:2 15- 60 presi6n mâxima establecida), pasado un volu- de variar entre 0,2 y 1,3 m3/ h.
men de inyecci6n que también se puede esta- 2. Si con la inyecci6n se pretende mejorar
1:3 32- 72 blecer (por ejemplo, 2,5 litros/minuto a la mâ- la consolidaci6n del terreno, entonces, la pre-

1
xima presi6n), se vuelve al ciclo de reposa de si6n con que se inyecta debe ser superior a la
15 minutas (valor indicativo, que segun las cir- presi6n vertical efectiva existente en el terreno.
[TABLA I V ] . - Porcentajes de decantacl6n
de lechada de cemento, segun la relaci6n cunstancias se puede convertir en varias ha- En la cabeza de la perforaci6n donde se in-
ale. (Aduvlre, P.A., 1997). ras). Las esperas entre yecta o cercana a ella, se dispone un man6-
inyecciones intermi- metro, para el contrai de las presiones mâxi-
RESISTENOA A COMPRUIUN, NO CONFINADA (MPaJ
tentes de varias horas, mas de inyecci6n (Fig 14). Hay que tener pre-
suao lfmltelnferlor Lfmlte superlor pueden ser una indi- sente que la lectura de la presi6n en este ma-
Arcllla No lnyectable No lnyectable
caci6n de llenado de n6metro debe ser corregida por la columna de
cavidades. lechada y el nivel freâtico, a cada profundidad.
llmo 0.5 4 Se consideraran fi- Si esto no se hace, corremos el riesgo de ex-
Arena 1 10 nalizados los trabajos, ceder la presi6n permitida.
preferentemente por Corno norma general, la presi6n de inyec-
Grava 2 15
dos causas. La prime- ci6n aumenta al hacerlo el caudal de inyecci6n

1 [TABLA V] .- Resistencias a compresi6n medias en terreno

lnyectado. (Van Der Stoel, A. E. G., 2001).
ra, si no se admite
mezcla cuando se al-
y también la viscosidad del producto (Fig 15).

canzan por ejemplo,

LECTURAMAXJMAEN MANOMETRO =
las ¾ partes de la pre-
Al dia siguiente, si se considera convenien- si6n mâxima de proyecto. La segunda, si el MAXJMA PRESION PERMTIDA
te, se puede plantear una inyecci6n secunda- caudal de inyecci6n es menor a una cantidad,
PRESION COLUMNA DE LECHADA
ria para comprobar la mejora del terreno (pre- en 10 minutas.
viamente, serâ necesario haber limpiado con Existen cuatro parâmetros principales que PRESION NIVEL FREATICO
agua el interior del tubo de inyecci6n, asegu- habrâ que definir con detalle previamente a la
rando que no queden restas de lechada que inyecci6n:
podrfan impedir la abertura de las vâlvulas o el 1. Volumen de mezcla a inyectar en cada
paso del obturador). (Fig. 13). zona.
2. Presiones de inyecci6n.
Parametros de trabajo 3. Caudal de inyecci6n.
Se debe establecer un criterio que marque cla- 4. Tiempo de inyecci6n. St
ramente la presi6n mâxima de inyecci6n (por
ejemplo 0,5 MPa en terreno con intercalacio- 1. El volumen de mezc/a inyectada depen-
NIVEL FREATICO
nes limosas y arenosas, con una permeabili- de, por un lado, de la relaci6n entre el volumen
dad de 10·5 a 5x10-7 mis, con un consuma de de producto inyectado y el volumen del medio 1
lechada de 2,5 a 30 litros/minuto) y en caso de a inyectar, que integrarâ la porosidad del me-
admitir el terreno lechada a la presi6n estable- dia y el coeficiente de relleno de huecos para
cida, es necesario marcar un valor mâximo de la zona considerada. El volumen de mezcla
consuma, o en su defecto un perfodo mâximo también depende de la geometrfa del trata-

OBTURADOR

1 [Figura 13].-
lnyeccl6n con
lechada de
cemento,
g-
después de
llmplarel
circuito.
1 [Figura 14].-
Lectura maxima permit/da
en man6metro.
 Cimentacion

..._,..
puo
-..................
" .,• ,,_.._
- ......... - lnlclo
fnsuldo
lhorasl
de flnll
fnsuldo
(l,ara)
de
..........
Rll-..cla

•
(W )
1
...........
clllS
Rlslstllncla

■ 21 clllS
(Mh)

\
. 2 0,65 1 7 24 10,8 24,4

- 2,5

10
4

11
1,35

2,03

3,55
1

1
8

3
22

27

89
2,6

1,2

0,3
4,6

2,1

0,4

20 15 5,88 1 72 0,1 0,2

[TABLA VI].- Resultados de mezclas bombeables de arena-1

bentonita-cemento.

Hora Doslllcacl6n NIACOS Ulnlsde Presl6n Prolunclldad 0bHrlldones

A) suspensi6n inestableque sedimenta: B)suspensl6n establetemporalmente, (.Je) CIIMftto lechada ma116meuv lm)
que sedimenta antes de !raguer,
C) geles de arcill&-cemento poco resistentes; D) suspension es astables y bombeables:
El suspensi6n estableviscosay espesa; F) mezclas notrabajables, s61idosgeneralmente
en forma de polvo.

1 [Figura 15] . - Mezclas de bentonita-cemento, segun su dosificaci6n, [TABLA VII].- Modelo para seguimlento de tr ba}os_ e
,nyeccton.
1
(Xanthakos, P.P., 1.994).

Por el contrario, disminuye al aumentar laper-
meabilidad del media y cuando se usan com-
puestos qufmicos de muy baja viscosidad.
En lfneas generales, los ranges maximas de
presi6n de la inyecci6n se concentran entre los
20 a 60 bares.
Se puede adoptar un incremento de pre-
si6n de 0, 1 Mpa par metro de profundidad, en
las mezclas de bentonita-cemento (Tabla VI).
3. El caudal mâximo admisible, en las in-
yecciones de impregnaci6n, debe considerar-
se en funci6n de la presi6n de ratura del terre-
no, para que la presi6n de inyecci6n sea infe-
rior a la que admite el suelo. Existe una gran
diferencia entre los caudales inyectados con o
sin fracturaci6n; por ejemplo, en arenas finas
f4
con permeabilidades de 1f cm/s, la impreg-
naci6n sin fractura, requiere un caudal de in-
yecci6n inferior a 1 I/min. Si se requiere la frac-
turaci6n, el caudal se puede elevar a 5I/min.
Un lfmite maxima de 85 litros/minuto se
considera razonable y s6Io se requiere,
cuando no se encuentra un aumento de la
presi6n durante la inyecci6n. Si se produce el
aumento de la presi6n, se reduce el caudal.
Si el caudal de inyecci6n, en cambio, se
mantiene bajo, se puede producir un incre-
mento graduai de la presi6n.
4. El tiempo de inyecci6n, debe estar li-
gado con el tiempo de solidificaci6n, para
que la penetraci6n de la mezcla a través del
subsuelo sea la maxima. El tiempo esta de-
terminado por la relaci6n entre el volumen y
el caudal media.
Todos los datas obtenidos en cuanto a
presiones, caudales, tiempos, dosificacio-
nes, etc., deben ser cuidadosamente docu-
mentados en un estadillo para su correcte
seguimiento y analisis (Tabla VII).
Tanta la duraci6n de la inyecci6n bajo pre-
si6n, coma la presi6n mantenida durante la in-
yecci6n, son las claves para producir una me-
jora en el pilote.
Si en un pilote se realizan varias fases de
reinyecci6n y en cada una de ellas, se incre-
menta de manera constante la presi6n respec-
ta de la anterior, esta indica que la inyecci6n se
ha ejecutado impregnando. Par el contrario, si
se inyecta una gran cantidad de volumen du-
rante un periodo largo o se producen cafdas
de la lechada. Para terrenos arenosos y en
gravas poco densas, el incremento en la capa-
cidad del pilote es mayor que en suelos arcillo-
sos, limosos y limo arenosos; ya que en los
primeras las partfculas quedan unidas entre sf
gracias a la lechada, aumentando significativa-
mente la resistencia y rigidez del terreno. Enar-
cillas y limas, la estructura original, se ve refor-
zada por la fracturaci6n ejercida par el cemen-
to, creando una especie de red que produce
un efecto de refuerzo, pero la mejora del terre-
no es menor.
A tftulo indicative (Fig. 16), se han observa-
do incrementos en la capacidad de carga de
pilotes de diametro 80 a 120 cm y profundida-
des de 24 a 47 m e n terreno con presencia de
limas, arcillas y arenas finas y medias de entre
un 80 y un 160 %.
lnyectabilidad
La inyecci6n en el terreno, dependera de las
propiedades de la mezcla que se pretende in-
yectar (especialmente su viscosidad) y las ca-
Lnd.Q!l<N)

Al aumentar los caudales de inyecci6n, se frecuentes de la presi6n, probablemente se 0 2000 4000 6000 8000 10000 l:!000 14000 16-000

"'
0
puede producir fracturaci6n hidraulica y una habra producido fracturaci6n hidraulica.

'
vez alcanzada esta, se puede inyectar gran La lechada sale par la parte inferior del ---
'\
10

cantidad de lechada a baja presi6n, depen- tuba, rellenando el terreno que se encuentra 20

diendo los casas, puede existir la duda de

que ello suponga ninguna mejora para el pilo-
en el perfmetro del pilote, mediante un efecto
de llenado de la porosidad, pudiendo una por-
1"' 30
\ k
te. Ademas, alcanzada la fracturaci6n, se pue- ci6n de la lechada, ascender alrededor del fus-
40
\\ post-gn .,Jii \L -
.--
"''\l 50 ivll••
den encontrar bruscas fluctuaciones de la te a través de las zonas blandas que se en- 60
:no -cro <ln4
"u . .
presi6n y la presi6n que se obtiene, podrfa di- cuentran en la interfaz pilote-terreno, incremen-
70
\
siparse muy rapidamente al finalizar la inyec- tando la capacidad del pilote tanto en punta \

ci6n. Esta significa, que la presi6n ejercida,
esta principalmente inducida por la propia re-
sistencia del circuito y no es la presi6n real
que se ejerce en la frontera pilote-terreno.
1 [Fig. 16]
80
coma en fuste. Siendo usuales, ascensos par
el fuste, de 10 a 20 m par encima de la punta. . - Ejemplo de curva Carga-Asiento,
La mejora, dependera del terreno existente en pilote de BO cm de diametro y 25 m de
y de las caracterfsticas y el volumen inyectado profundidad. (Xiao, D., 2009).

racterfsticas del subsuelo (sobre todo,
su permeabilidad, k (mis)).
Se utiliza el fndice (GR), para ex-
presar el grado de inyectabilidad (Mit-
chell, J. K., 1970) que relaciona el ta-
mafio de las partfculas que se inyec-
tan y el tamafio de las del terreno, a
través de sus curvas granulométricas
(Fig. 17y Tabla VIII). Su uso permite
hacer una estimaci6n preliminar.
GR=D 15 / D95
Donde: D 15 = diametro de las partfcu-
las del suelo (% en peso de las partf-
culas menores de D 1r) , y D95 = dia-
metro de las partfculas de la mezcla
que se inyecta (% en peso de las par-
tfculas menores de Dgr).
De manera que, la posibilidad de
inyecci6n, se regira segun los rangos:
GR > 24, inyectable
19 < GR < 24, diffcil
11 <GR< 19, dudoso
GR < 11, imposible
Las mezclas de cemento, son
suspensiones que presentan un ta-
mafio maximo de las partfculas de
0, 1 mm y se comportan como un flui-
do Bingham. Su viscosidad aumenta
rapidamente durante su endureci-
miento y tarda desde varias horas a
dfas en adquirir suficiente resistencia.
Las mezclas de microcemento,
son soluciones coloidales, con un ta-
mafio de las partfculas < 0, 1 µm y se
comportan como un fluido Newtonia-
no. Su viscosidad es baja al principio
y se incrementa gradualmente duran-
te su endurecimiento.
Los silicates, las resinas y otros
productos qufmicos, actuan como
verdaderas soluciones ya que el pro-
ducto disuelto en el agua, no se pue-
de separar mecanicamente. Se trata
de fluides Newtonianos que presentan
una viscosidad muy baja que se man-
tiene practicamente constante hasta
que endurece, lo cual ocurre muy rapi-
damente, desde varios segundos a
una hora, segun el producto.
Otros factores importantes a con-
siderar, son la presi6n de inyecci6n, la
velocidad del flujo y la presencia de agua. Esta
ultima, dificulta especialmente los trabajos, en del terreno a tratar, no es un dato suficiente
presencia de arcilla y arenas finas.
La curva granulométrica de un suelo granu- dependera de la compacidad del suelo.
lar, permite analizar las posibilidades de inyec-
ci6n (Fig. 18).
Los suelos con menos de un 10 % de finos
son inyectables. Los suelos con un rango de un tubo, la lechada sale por otro, de manera secci6n; � y � son los coeficientes de mayo-
un 1O a 20 % de fi nos, son moderadamente que se establece una conexi6n. Los motivas,
inyectables. Suelos con mas de un 25 % en fi- son diverses como por ejemplo una presi6n de cia en punta respectivamente, que se extraen
nos, generalmente no se pueden inyectar.
Cimentacion
..........
,
cavidades en el terreno, presencia de
arenas o gravas en la punta del pilote
que pueden colapsar facilmente, etc.
Si se crea la conexi6n arriba indicada,
se puede provocar un efecto grupo ta!
1 6 0 + - - - - - + - - -
que afecte a la capacidad de carga y
la deformaci6n del pilote. La manera
de actuar, consiste en obturar la salida
f 40 por donde sale la lechada y seguir in-
20+-----+ yectando por el tubo inicial, una vez
acabada la operaci6n y obturado el
tubo, se procede a inyectar por el tubo
0001 001 0 1 ,o 100 que subi6 la lechada.
1
PARTIClfaAIIElBIIMMI
2.- Las presiones de inyecci6n,
[Figura 17] .- 77po de producto a usar en la lechada, en base suelen mantenerse en unos valores
a la granulometrfa del terreno (Van Der Stoel, A. E. G., 2001). de 1-2 MPa. En caso de un rapido
cambio en la presi6n (ascension o caf-
da), es preferible parar y analizar las
causas.
Arena gruesa Cemento 3.- Si inmediatamente después de
Arena media Micro cemento
empezar la inyecci6n la tuberfa no ad-
mite lechada y a la vez la presi6n se
Arena fina 10 -10· Productos qulmicos
incrementa a un valor muy elevado, la
(slllcatos, reslnas, ... )
tuberfa de inyecci6n puede estar obs-
Arena limesa Productes quimices truida o la inyecci6n realizada en cual-
(silicates, resinas, ... )
quier otra tuberfa puede haberla blo-
Arcilla umesa 10 -10 Productes qufmices queado con lechada. Se intenta des-
(silicates, resinas, ... ) obturar, introduciendo alguna barra
Arcilla < 10· Productes qu/micos por dentro de la tuberfa.
(silicates, reslnas, ... )
1
lnyecciôn en fuste
[TABLA Vllij .- Mezcla a utilizar segun la permeabilidad del Se efectua mediante valvulas de
suelo, para inyecci6n de impregnaci6n. (Beer, G., 2006). manguito o bot6n (las primeras son
preferibles, en caso de efectuarse
G,,.,.,1 Silt c1,v mas de una inyecci6n). Alojando por
ejemplo, 2 valvulas a 180° por cada
metro. Estos datos, también son apli-
cables para la inyecci6n en punta.
Si para la ejecuci6n del pilote se
han utilizado lodos minerales, el cake
que se encuentra en las paredes del
pilote, se solidifica mediante reaccio-
nes qufmicas que se producen en la
lechada inyectada y el efecto se de-
nomina solidificaci6n, aumentando
Modtrlll
considerablemente la adherencia hor-
o,-o � s - � 2 �1_0--'o.-s 0.2 0.1 o . o s 0.02 0.01 0.005 0.001 o.ooos mig6n-terreno.
Puticl.t t i n . m m
1
Segun el C6digo Técnico para
[Figura 18] . - lnyectabilidad en base a la distribuci6n Construcci6n de Pilotes en Edifica-
granulométrica (Henn, R. W., 1996). ci6n Q(iao, O. 2009), se estima la ca-
pacidad ultima para un pilote aislado
En cualquier caso, la curva granulométrica inyectado, de la siguiente forma:
Qu=Qs+Qp=U ��qsiLi+ �%AP
para determinar el indice de huecos, pues este
Donde, q si y % son los valores caracterfsti-
Durante la inyecci6n se pueden suceder di- cos de la resistencia ultima en punta y del ro-
versas incidencias: zamiento del fuste, L; es el grosor de la capa i;
1.- En ocasiones, mientras se inyecta por U es el perfmetro del pilote; AP es el area de la
raci6n para la adherencia lateral y la resisten-
inyecci6n demasiado elevada, la existencia de de la Tabla IX.
 Cimentacion
TIPO
DESUEI.O
OR"""""' .Mall050, ARENA AIIENA ARENA GRAVA ROCA
ALTAMENT!
1 [TABLA IX] .-
Coeficlentes de
UMOSO FINA MEDIA GRUUA
MmoRIZADA
mayoracl6n para No, 18 111n!on: n,t_1 _ _ _ ; l - - - , . , . . - j c---
reslstencla por 4'od ted
6 l n . ♦ c.:w hotn

1.2 a 1.3 1.4 a 1.8 1.6 a 2.0 1.7 a 2.1 2.0 a 2.5 2.4 a 3.0 1.4 a 1.8 fuste y por punta.
(Xlao, D., 2009).
4 2.2 a 2.5 2.4 a 2.8 2.6 a 3.0 3.0 a 3.5 3.2 a 4.0 2.0 a 2.4

B. Ejecuci6n de pilotes adicionales el asiento del conjunto al actuar los insertos,

La repetici6n del pilote es sin duda, la solu-
ci6n mas conservadora, aunque segun el tipo
de obra que se trate, la falta de espacio vuelve
a ser un condicionante clave. Es por ello, que
en numerosas ocasiones, la repetici6n del pilo-
te se realiza con un diametro pequeno. Nueva-
mente, existe la duda sobre la afecci6n que
puede provocar la instalaci6n de nuevos pilo-
tes en el subsuelo, puesto que el propio pro-
ceso de ejecuci6n es facil que implique movi-
mientos en el terreno como consecuencia de
este aumento es mfnimo.
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la liberaci6n de parte del esfuerzo lateral en el
terreno y los cambios en la presi6n de agua en
el proceso de perforaci6n al atravesar los dite-
rentes estratos.
A veces, una soluci6n también puede ser
aumentar el encepado del pilote. Ello, viene li-
mitado principalmente por las caracterfsticas
geotécnicas del subsuelo, que sean capaces
de soportar la carga y presente la rigidez sufi-
ciente (Fig. 19).
Considerar la carga que se transmite
a los pilotes, proveniente del resto de
elementos q u e c o n f i g l l f f l la cimenlaci6n
Es importante tener un conocimiento adecua-
do de la transferencia de carga que se efectua
entre la cimentaci6n que se repara y la nueva.
Es de esperar que cualquier sobrecarga pre-
sente en el sistema, sea absorbida por aque-
llos componentes que se comportan mas rfgi-
damente. Luego, los pilotes nuevos y los mas
rfgidos se pueden encontrar en una situaci6n
de sobrecarga. Para controlar la distribuci6n
de esta en un encepado de un grupo de pilo-
tes, se colocan insertos en la cabeza de los pi-
lotes que es necesario. Estos insertos (Fig. 20),
son tfpicamente de neopreno o de un material
similar semicompresible. El efecto obtenido, es
el de decrecer la rigidez de la cabeza del pilo-
te, de una manera controlada, obteniéndose
una distribuci6n de las cargas mas uniforme
entre los pilotes y aunque se puede aumentar
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