Sunteți pe pagina 1din 5

EL CONCEPTO DE CONSTITUCIÓN1

Manuel Pimentel Mena

Me voy a permitir dar una breve explicación de que es una Constitución; desde
el punto de vista pedagógico me ha parecido siempre útil explicar primero lo
que no es una Constitución. La Constitución no es un librito con hoja con
artículos y con frases, eso no es una Constitución, en efecto para Ferdinand DE
LASALLE2, la esencia de la constitución recae sobre «la suma de los factores
reales del poder» que rigen al país. Estos, al ser plasmados en una hoja de papel
se le dominan como factores jurídicos. De esta forma para Lasalle, una
Constitución es la fuente primaria de que se deriva todo el arte y toda la sabiduría
constitucional, sentado aquel concepto, se desprende de él espontáneamente y sin
esfuerzo alguno. La Constitución va a ser entonces, la suma de los factores reales
de poder que rigen en un estado. Las Constituciones democráticas se convertían
tan sólo en hojas de papel, si no daban cuenta de esta situación.

Por su parte Carl SCHMITT expone cuatro conceptos de Constitución:


absoluto, relativo, positivo e ideal. Se inclina por el concepto positivo de
Constitución, no en el sentido normativo puro, sino como decisión política. En
efecto:

El concepto ABSOLUTO de Constitución hace referencia a dos significados:


A) Concreta manera de ser de una unidad política existente, y B) Regulación
legal fundamental (no en el sentido de ley concreta). La Constitución no
serían leyes particulares, incluso las que llaman leyes constitucionales,
sino la normación total de la vida del Estado. Sería una unidad cerrada. Una
especie de ley de leyes. No ley en sentido parlamentario, sino como una decisión
con más fuerza que la ley. El Estado se convierte en una ordenación jurídica
que descansa en la Constitución como norma fundamental.

1
Extracto del Manual de Derecho Político de Manuel Pimentel Mena, en imprenta.
2
¿Qué es una Constitución? Ferdinand de Lasalle.
El concepto RELATIVO de Constitución hace referencia a la Constitución
como una pluralidad de leyes particulares. Se refiere a la ley constitucional
concreta según sus características formales, no hace referencia a su contenido.

El concepto POSITIVO de Constitución no radica en que sea una ley sino un


acto del poder constituyente, una decisión y un compromiso. Para que pueda
haber una Constitución, es necesaria una existencia política; y para que esta
exista es necesaria una autodeterminación capaz de generar un poder
constituyente.

El concepto IDEAL de Constitución, considera que sería verdadera


Constitución aquella que corresponde a ciertos postulados políticos. Sólo sería
Constitución aquella que alcanza un cierto ideal de Constitución.

Para Schmitt, el constitucionalismo predominante engloba un cierto concepto


ideal de Constitución (sistema de garantías de la libertad, división de poderes,
Constitución escrita) y la organización del Estado o el poder político.

Para Carl Schmitt los conceptos más relevantes son el Absoluto y el Positivo.
Este último adquirirá importancia para nosotros porque le otorga a la
Constitución un carácter flexible que posibilita su modificación y su adaptación
a los cambios que sufre la sociedad.

El jurista germano entiende que el concepto positivo de Constitución…exige


distinguir “Constitución” y “ley constitucional”. La Constitución en sentido
positivo surge mediante un acto del poder constituyente. «Este acto constituye
la forma y modo de la unidad política, cuya existencia es anterior. No es, pues,
que la unidad política surja porque se haya “dado una Constitución”. La
constitución en sentido positivo contiene solo la determinación consciente, de
la concreta forma de conjunto por la cual se pronuncia o decide la unidad
política. Esta forma se puede cambiar. Se puede introducir fundamentalmente
nuevas formas sin que el Estado, es decir la unidad política del pueblo cese»3.

El acto no constituye la unidad política, que es evidentemente anterior a la


Constitución, pero constituye su forma, es una decisión consciente de la forma
que se le quiere dar, la que puede cambiar en el tiempo mediante un nuevo acto

3
SCHMITT, Carl, Teoría de la Constitución, Alianza Editorial, 2003, pág. 46.
constituyente. La Constitución vale entonces en virtud de la voluntad política
que la crea, mientras que las leyes constitucionales valen en virtud de la
Constitución que se haya dado esa voluntad política. Así entendida, la
Constitución es intangible, en cambio las leyes constitucionales no. Entonces
que la constitución pueda ser reformada «no quiere decir que las decisiones
políticas fundamentales que integran la sustancia de la Constitución puedan ser
suprimidas y sustituidas por otras cualquiera mediante el parlamento…una
resolución mayoritaria del Parlamento ingles no bastaría para hacer de
Inglaterra un Estado soviético”4

En consecuencia y una de las características que nos interesa resaltar, es este


aspecto en particular de flexibilidad, es decir que el texto puede (y quizás debe)
adaptarse a la realidad; ello posibilita esta visión positiva de la Constitución que
está se vaya dando al tiempo, con las limitaciones ya indicadas.

En cuanto al concepto ideal, estaríamos frente a un “sistema de garantías de la


libertad burguesa” (que implica también la división de poderes en segundo lugar
y la existencia de una constitución escrita en tercero). La tendencia del Estado
burgués de Derecho va en el sentido de desplazar lo político, limitar en una serie
de normaciones todas las manifestaciones de la vida del Estado y trasformar
toda la actividad del Estado en competencias limitadas en principio,
rigurosamente circunscritas”. Este es el concepto dominante según Schmitt.

No parecen existir dudas que las constituciones occidentales siguen cimentadas


en los principios del Constitucionalismo Clásico, de manera tal que al igual que
el artículo 16 de la Declaración de Derechos del Hombre y del Ciudadano, la
forma más eficaz de descubrir una Constitución es cuanto existen al menos dos
elementos: a) La separación de poderes y b) Los derechos que manan de la
naturaleza humana. Dicho de otra forma, una constitución puede ser breve o
desarrollada, pero al menos debe tener estos dos elementos copulativos. Si falta
alguno o ambos no hay constitución (ni democracia).

Al respecto SCHMITT afirma: “De la idea fundamental de la libertad burguesa


se deducen dos consecuencias que integran los dos principios del elemento
típico del Estado de Derecho, presente en toda Constitución moderna. Primero

4
SCHMITT, Ibídem, Pág. 50.
un principio de distribución: la esfera de libertad del individuo se supone como
un dato anterior al Estado, quedando la libertad del individuo ilimitada en
principio, mientras que la facultad del Estado para invadirla limitada en
principio. Segundo, un principio de organización, que sirva para poner en
práctica ese principio de distribución: el poder del Estado (limitado en
principio) se divide y se encierra en un sistema de competencias circunscritas.
El principio de distribución…encuentra su expresión en una serie de derechos
llamados fundamentales o de libertad…Derechos Fundamentales y división de
poderes designan, pues, el contenido esencial del elemento típico el Estado de
Derecho, presente en la Constitución moderna. [] El ya citado artículo 16 de la
Declaración de Derechos del Hombre y del Ciudadano dice, por eso, con razón:
Un estado sin Derechos Fundamentales y sin división de poderes no tiene
Constitución”5.

La Constitución es un requisito sine qua non de la Democracia o digamos que


es el motor central de cualquier democracia; si una sociedad no tiene
Constitución luego no tiene democracia.

Yo no digo que no existan sociedades sin estos requisitos; que tengan un orden
y un sistema político eficiente; lo que digo es que esa no una democracia. Quizás
si recurrimos únicamente al concepto absoluto de Constitución, podríamos
encontrar alguna vía de acercamiento remoto, pero del todo insuficiente.

Esos son los únicos requisitos que no pueden faltar en una Constitución. Si no
tienes ambos requisitos no hay constitución. Eso nos permitirá, por ejemplo,
despejar dudas respecto de si Cuba, Venezuela, Bolivia, etc. tienen o no una
Constitución y si estamos frente a una democracia en dichos casos.

Esta división sirve para identificar las partes orgánica y dogmática de una
constitución. Como ustedes sabrán la Constitución Original de Filadelfia de
1787 no contenía normativas relativas a los derechos de las personas; quizás por
ello Hannah Arendt entienda que no se fundó aquí una democracia sino, más
bien, una República. Este problema se subsana prontamente mediante el Bill of
Rights (diez primeras enmiendas/1791). El sistema de enmiendas rige hasta el
día de hoy el Estos Unidos.

5
SCHMITT, Carl, óp. cit, págs. 138-139.
Entonces tenemos una visión bastante acotada pero correcta, creo yo, de lo que
es la Constitución y de lo que una constitución no es.

S-ar putea să vă placă și