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El suelo es una capa delgada entre la atmósfera y la corteza terrestre que proporciona recursos para la vida. Está compuesto de minerales, materia orgánica, agua y aire. Su estructura es compleja y dinámica, y está sujeta a procesos como la meteorización, cambios químicos y migración de materiales. La interacción de sus componentes determina las características del suelo.
El suelo es una capa delgada entre la atmósfera y la corteza terrestre que proporciona recursos para la vida. Está compuesto de minerales, materia orgánica, agua y aire. Su estructura es compleja y dinámica, y está sujeta a procesos como la meteorización, cambios químicos y migración de materiales. La interacción de sus componentes determina las características del suelo.
El suelo es una capa delgada entre la atmósfera y la corteza terrestre que proporciona recursos para la vida. Está compuesto de minerales, materia orgánica, agua y aire. Su estructura es compleja y dinámica, y está sujeta a procesos como la meteorización, cambios químicos y migración de materiales. La interacción de sus componentes determina las características del suelo.
Una de las características más importantes de la vida en la Tierra es el suelo.
Es el material fértil en muchas áreas del planeta. Se considera una capa delgada entre la atmósfera y la corteza del planeta. A su vez, interactúan para proporcionarnos lo necesario para sobrevivir. Recursos, este cubre una cuarta parte de la tierra, mientras que los otros tres están ocupados por agua, se puede decir que es el sustento de los seres humanos. Desde el punto de vista de un científico, parte de la investigación del suelo se considera Edafología, que se define como “El génesis natural organizado e independiente que se ha venido desarrollando a través del tiempo por una serie de constituyentes y propiedades como son los factores climáticos, organismos, relieve y tiempo construyendo así el suelo a partir de la meteorización de la Roca Madre”. Desde que comenzó la primera tanda de investigación en científicos, el concepto de suelo se ha ido modificando a lo largo de los años, y sobre esta base, siempre hemos definido cada vez mejores conceptos basados en las contribuciones de científicos anteriores, y no solo mejorándolos sino también aplicando sus conceptos en las preguntas más primordiales, ¿por qué existe su comprensión? ¿Por qué podemos caminar sobre él? Su composición e innumerables preguntas de la comunidad científica que siguen aprendiendo y aprendiendo hasta el momento. El suelo está compuesto por minerales y materia orgánica, que pueden brindar apoyo a las plantas enraizadas en el medio natural. Este concepto sistemático de suelo tiene tres características básicas: complejidad, dinámica y permeabilidad. Complejidad: En otras palabras, tiene componentes muy relacionados como la atmósfera interna, el agua, las plantas, los animales, los minerales y las partículas orgánicas, todos los cuales son la complejidad única del suelo, que da vida. Vitalidad: Es la descomposición de la materia orgánica provocada por los microorganismos, lo que hace que sufra un proceso de descomposición, luego de la mineralización, se transforma en residuos orgánicos coloidales llamados humus, proceso que se repite y mantiene el equilibrio del suelo y su suelo. El medio ambiente dado por el clima y la química. Permeabilidad: Bajo la influencia del clima y los residuos de nutrientes, la materia orgánica se degrada en mayor grado. Básicamente, el proceso de transformación del suelo se ve afectado por las siguientes tres características: meteorización física, cambios químicos y migración de materiales, estos procesos afectan las partes minerales y orgánicas del suelo y las consideran procesos que ocurren en el suelo, en todas las formas de suelo. El cambio físico se produce por motivos climáticos, afectando a la roca madre y rompiéndola en pequeños fragmentos, a pesar de que se encontraba en un bloque heterogéneo en el perfil del suelo. En los procesos Químicos se notan el empardecimiento. La rubefacción la ferralitizacion y gleyzacion. En cuanto al proceso de migración, se llevan a cabo por acción del agua, dependiendo de la forma en que se mueva el agua, el agua suele fluir hacia abajo, pero en algunas zonas, como los climas áridos, fluye hacia arriba por la salinidad, dando lugar a la evapotranspiración. Aproximadamente la mitad del suelo consta de poros de varios tamaños, está lleno de agua o aire. Cuando el agua ingresa al suelo, elimina el aire de ciertos poros, por lo tanto, el contenido de aire del suelo es inversamente proporcional a su contenido de humedad. El suelo es diferente de la atmósfera en muchos aspectos. Primero, la composición del aire del suelo varía fuertemente en cada lugar. Los cuatro componentes (minerales, agua, materia orgánica y aire) se influyen entre sí para determinar la naturaleza del suelo. De esta manera, la humedad del suelo puede encontrarse directamente. Las plantas también controlan el suministro de aire y nutrientes de sus raíces. De las partículas minerales, especialmente las partículas más finas, absorben el agua del suelo, lo que determina el movimiento y la disponibilidad de plantas. Del mismo modo, la materia orgánica también afectará debido a su unión física. Divida las partículas minerales en grupos, al hacerlo aumentará el número de agujeros grandes influenciando la relación entre agua y aire.
Por: Juan C. Acosta y Maria C. Petro- Geociencias II – Ingeniería